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C O N S E L L E R I A D E S A N I T A T Adaptación a la Guía de Actuación Clínica: DIABETES Mejora de la Consulta de Enfermería Adaptación a la Guía de Actuación Clínica: DIABETES Mejora de la Consulta de Enfermería C O N S E L L E R I A D E S A N I T A T 2004 Coordinadores de la edición • Alberto Domínguez Carabantes Director de Asistencia Sanitaria de Zona (Primaria) D.G. de Asistencia Sanitaria • Mª José Áviles Martínez Jefa del Servicio de Recursos Asistenciales D.G. de Asistencia Sanitaria Autores • Juan Carlos Campos González Médico de Familia C.S. de Vilamarxant • Estefanía del Rey Corado Enfermera de E.A.P. Área de Salud 6 • Carmen Gálvez Castillo Enfermera de E.A.P. C.S. Salvador Allende • Mª Teresa Gasca Pardos Enfermera de E.A.P. C.S. Russafa • Consuelo Peris Piqueras Jefa de Programa de Enfermería de A.P. D.G. de Asistencia Sanitaria • Pilar Rabadán Blay Técnico de la Conselleria de Sanidad D.G. de Asistencia Sanitaria • Mª Montserrat Sánchez Lorente Jefa de Unidad de Enfermería de A.P. D.G. de Asistencia Sanitaria Asesores • Miguel Catalá Bauset Director de Plan de Diabetes D.G. de Salud Pública • Domingo Orozco Beltrán Médico de Familia C.S. de Petrer • Joan Quiles Izquierdo Técnico Superior de Salud Pública Master en Nutrición D.G. de Salud Pública • Antonio Ruiz Hontangas Director de Enfermería Hospital General Universitario de Valencia • Juan I. Gallud Romero Coordinador Iniciativa para la mejora de la atención domiciliaria. IMAD D.G. de Asistencia Sanitaria Edita: Generalitat Valenciana. Conselleria de Sanitat © de la presente edición: Generalitat Valenciana, 2003 Coordinado por: Secretaría Autonómica para la Agencia Valenciana de la Salud 1ª Edición: Enero 2004 Maquetación: Antonio J. Ballester Sanz Imprime: La Imprenta, Comunicación Gráfica, SL ISBN: 84-482-3649-1 Depósito Legal: V-4981-2003 3 PRESENTACIÓN ................................................................................................................................................. 5 PRÓLOGO .................................................................................................................................................................. 7 1. INTRODUCCIÓN ................................................................................................................................................. 9 2. ESQUEMA GLOBAL ........................................................................................................................................ 12 3. ESQUEMA DE ACTIVIDADES ............................................................................................................... 12 4. VALORACIÓN INICIAL ................................................................................................................................. 13 4.1. VALORACIÓN POR PATRONES FUNCIONALES .......................................................... 13 4.2. EXPLORACIONES ................................................................................................................................... 15 4.3. IDENTIFICACIÓN DE PROBLEMAS ........................................................................................ 15 4.4. PACTO DE OBJETIVOS ..................................................................................................................... 16 4.5. PLAN DE CUIDADOS ........................................................................................................................... 16 5. FASE DE ADAPTACIÓN Y EDUCACIÓN ..................................................................................... 16 6. FASE DE MANTENIMIENTO .................................................................................................................. 19 7. BIBLIOGRAFÍA .................................................................................................................................................... 19 8. ANEXO 1: REGISTRO DE VALORACIÓN INICIAL POR PATRONES FUNCIONALES ..................................................................................................................................................... 21 9. ANEXO 2: GRADOS DE CONOCIMIENTOS ............................................................................ 29 10. ANEXO 3: CONTENIDOS DE EDUCACIÓN PARA LA SALUD .............................. 31 11. ANEXO IV: FICHA DE EVALUACIÓN DE LAS INTERVENCIONES DE E.P.S. EN EL PACIENTE DIABÉTICO ................................................................................... 121 ÍNDICE 5 La finalidad última de un servicio público como el sanitario es satisfacer las necesidades que tiene la ciudadanía. Para poder responder con dinamismo a sus expectativas de salud, los pode- res públicos tienen la obligación de adaptar, de forma constante, su filosofía asistencial a los cambios que detecta en la sociedad. Hoy en día, el compromiso con la calidad asistencial es considerado el valor más importante que debe impregnar las actuaciones de la sanidad pública. Y es precisamente en este contexto, en el que surgen las Guías de Actuación Clínica en el ámbito de la Atención Primaria. Mediante la protocolización de los procedimientos asistenciales, a través de guías de actuación como la que presentamos en estas líneas, podemos dar una respuesta eficiente a situaciones clínicas puntuales. Gracias a la actitud y al esfuerzo desplegado por los especialistas que han intervenido en su elaboración hoy podemos contar con una herramienta de tra- bajo que va a ser básica para mejorar no sólo la competencia de nuestros pro- fesionales, sino también para optimizar los recursos, para disminuir la variabili- dad a la hora de atender una enfermedad y por tanto para mejorar la efectividad del tratamiento aplicado por el profesional sanitario. La “Adaptación a la Guía de Actuación Clínica: Diabetes. Mejora de la Con- sulta de Enfermería”, supone por tanto una línea abierta a la mejora continua de los procesos asistenciales. Línea en la que hemos querido incorporar un amplio marco metodológico específicamente adaptado al trabajo del personal de enfermería. PRESENTACIÓN 6 Con esta Guía vamos a incrementar el grado de confianza del profesional en su trabajo y esto revertirá lógicamente en una atención más eficiente y más satisfactoria para los pacientes. Vicente Rambla Momplet Conseller de Sanitat 7 Entre los valores fundamentales de las Guías de Actuación Clínica en el ámbito de la Atención Primaria en la Comunidad Valenciana, que recientemente se publicaron, destaca su inmenso valor a la hora de reducir la variabilidad en la práctica clínica y su contribución en la toma de decisiones basadas en la evi- dencia científica. Sin embargo, se hacía necesaria una adaptación de dicha Guía a la consul- ta de enfermería. Esta necesidad surge del papel primordial que ejercen estos profesionales como cuidadores y educadores, sobretodo a la hora de atender al paciente crónico. Desde los comienzos de la reforma de la Atención Primaria hasta la actua- lidad, se ha venido constatando que el mayor volumen de trabajo que deben acometer estos profesionales viene derivado de la atención a ese tipo de pacientes. Cada día es más notorio el impacto de la atención a los enfermos diabéti- cos y la evidencia de que la educación diabetológica es esencial en su abor- daje terapéutico. De ahí la necesidad de adaptar la Guía de Actuación Clínica al trabajo del enfermero. Queremos reducir la incidencia de problemas asociados a la diabetes como el coma diabético o las amputaciones, y creemos que esta Guía va a contribuir de forma muy significativa a esta meta. PRÓLOGO 8 En definitiva, nuestro deseo es que la adaptación que presentamos en esta monografía sirva como instrumento práctico que permita avanzar en la mejora de la consulta de enfermería dentro del ámbito de la Atención Primaria en nues- tra Comunidad. Marciano Gómez Gómez Secretario Autonómico para la Agencia Valenciana de la Salud 9 Desde hace varias décadas, losservicios sanitarios muestran preocupación por optimizar sus resultados y por aproximarse a las necesidades de los usua- rios, sin embargo, las constantes aportaciones de los conocimientos científicos, las cambiantes necesidades y expectativas de los integrantes del sistema, así como los rápidos avances tecnológicos, han propiciado un entorno complejo en el que se observa una gran variabilidad en la práctica asistencial. Uno de los objetivos perseguidos desde cualquier Servicio de Salud de nues- tro entorno es la incorporación de la gestión de la calidad basada en la búsqueda de la satisfacción de las necesidades de los usuarios y de los profesionales. Para su consecución es necesaria la implicación activa de los actores mencionados y el establecimiento de estrategias dirigidas a la mejora continua de la atención. Para conseguir los objetivos de calidad en este contexto es necesaria la cons- trucción de una nueva realidad que, mejorando la anterior, suponga un cambio en la organización que facilite, de forma rápida, ágil y sencilla, el abordaje de los pro- blemas de salud desde un enfoque centrado en el usuario, en los profesionales que prestan los servicios y en el propio proceso asistencial. La Conselleria de Sanitat, consciente de esta situación, ha desarrollado lí- neas estratégicas como el Plan de Salud, con el fin de conseguir un Servicio de Salud de calidad en la Comunidad Valenciana que dé respuesta a las necesida- des y expectativas de la población, propiciando proyectos encaminados a la mejora de la atención de salud. En este contexto, de forma específica, destaca la implantación del Plan de atención al paciente diabético en nuestra Comunidad. 1. INTRODUCCIÓN 10 En el ámbito de la Atención Primaria, el análisis de la situación existente ha permitido identificar diferentes áreas de mejora, motivo por el que durante los últimos años se han desarrollado proyectos entre los que destacamos: – Cartera de Servicios – Guías de actuación clínica1 – Contratos de gestión – Abucasis – Gestor integral de la prestación farmacéutica (GAIA) – Sistema de Información Poblacional (SIP) – Iniciativa para la mejora de la atención domiciliaria (IMAD) En este contexto, recientemente, se ha establecido una línea de trabajo orientada a la mejora de los procesos asistenciales, que tiene como objetivos: – Identificar los procesos de atención sanitaria más relevantes en el ámbito de Atención Primaria. – Promover el análisis de los procesos identificados y seleccionados. – Elevar las propuestas de intervención para la mejora de dichos procesos. En relación a la actividad de enfermería, se ha formado un grupo de trabajo para la mejora de los procesos asistenciales de su competencia. Esta mejora responde a la necesidad de: – Reorientar la atención de enfermería. – Garantizar la calidad en la atención de enfermería basándose en la evi- dencia. – Evaluar de forma continua los servicios prestados. El trabajo de este grupo ha partido de los resultados del análisis de la situa- ción actual de la actividad de estos profesionales que identificó los puntos fuer- tes y débiles de los servicios enfermeros, así como las posibles amenazas y ele- mentos favorables para la definición y planificación de estrategias. 1. Guías de Actuación Clínica en Atención Primaria de la Comunidad Valenciana, ed. Subsecretaría para la Agencia Valenciana de la Salud, Valencia, 2003. 11 Asimismo, se han identificado aquellos procesos asistenciales entre los que la implicación de los profesionales de enfermería es mayor, priorizándose para su rediseño los que consumen más recursos o aquellos para los que no existe una evidencia constatada de su eficiencia. Bajo estos criterios se ha comenzado con el rediseño de la consulta de enfermería utilizando las Guías Clínicas de Actuación en Atención Primaria. Este proceso se ha iniciado con la adaptación de las mismas en la atención al paciente diabético. El marco metodológico utilizado está basado en la calidad asistencial, la gestión por procesos y el proceso de atención de enfermería en su fase de valoración inicial (Patrones Funcionales: Gordon, M., 1996). El diseño utilizado ha sido el siguiente: 1. Esquema global – Definición del proceso – Definición del subproceso – Definición funcional – Límites inicial, intermedio y final – Propietario del proceso – Destinatarios – Informe médico básico a recibir por la enfermera 2. Esquema de actividades: actuaciones en consulta de enfermería – Valoración inicial – Fase de adaptación y educación – Fase de mantenimiento 3. Registro de valoración inicial por patrones funcionales 4. Definición de grados de conocimiento del paciente por patrones funcionales 5. Contenidos de Educación para la Salud por patrones funcionales Se pretende que este esquema sirva como instrumento práctico que permi- ta su aplicación en la adaptación de otros procesos de similares características con el objetivo de avanzar en la mejora de la consulta de enfermería en el ámbi- to de la Atención Primaria. 12 2. ESQUEMA GLOBAL PROYECTO: MEJORA DE LA ORGANIZACIÓN DE LA ACTIVIDAD DE ENFERMERÍA EN ATENCIÓN PRIMARIA PROCESO: ATENCIÓN EN LA CONSULTA DE ENFERMERÍA DE ATENCIÓN PRIMARIA SUBPROCESO: ATENCIÓN AL PACIENTE DIABÉTICO EN LA CONSULTA DE ENFERMERÍA DE APS DEFINICIÓN FUNCIONAL: Conjunto de actuaciones que realiza el personal de enfermería tras llegar a su consulta un paciente diagnosticado de diabetes mellitus (DM) o de situación intermedia entre normalidad y DM en las que se realiza una valoración inicial, identifica problemas, elabora y pacta un plan de cuidados, y posteriormente efectúa un seguimiento del paciente y evaluación del plan de cuidados, caracterizado por una fase de adaptación a la condición de diabético y otra de mantenimiento. LÍMITE INICIAL: Llegada a la consulta de enfermería de un paciente con un diagnóstico médico de DM o de situación intermedia entre normalidad y DM. LÍMITE INTERMEDIO: Cese de la fase de adaptación y educación por haber alcanzado los objetivos pactados para esta fase o por la imposibilidad de alcanzarlos. LÍMITE FINAL: Cese de la prestación por fallecimiento, cambio de domicilio, no aceptación del servicio o inclusión en programa de Atención Domiciliaria. PROPIETARIO DEL PROCESO: El personal de enfermería responsable del paciente. DESTINATARIOS: 1. Diabéticos tratados con Insulina. 2. Diabéticos tratados con Antidiabéticos Orales. 3. Diabéticos tratados sólo con Dieta. 4. Pacientes en situación intermedia entre normalidad y DM. Excluimos a las mujeres embarazadas y a las diabéticas que desean la gestación. INFORME MÉDICO BÁSICO A RECIBIR POR LA ENFERMERA 1. Diagnóstico de DM (o de situación intermedia), tipo y tiempo de evolución. 2. Tratamiento. 3. Complicaciones detectadas. 4. Si es nuevo diagnóstico de Diabetes. 3. ESQUEMA DE ACTIVIDADES VALORACIÓN INICIAL FASE DE ADAPTACIÓN Y EDUCACIÓN FASE DE MANTENIMIENTO Valoración por PF Exploraciones Problemas Pacto de objetivos Plan EpS Adaptación al Tto. Evaluación y corrección Adaptación al Plan Exploraciones y Pruebas Seguimiento y evaluación del Plan 13 La valoración inicial comprende una secuencia de actividades: – Valoración inicial por patrones funcionales de Gordon, M. Proceso de valoración sistemática y premeditada basado en un plan para recoger y organizar la información sobre conocimientos, actitudes y comporta- mientos relativos a la enfermedad, de forma que facilite la evaluación de salud y el diagnóstico enfermero para la planificación de la atención y de educación para la salud. – Exploraciones Comprende la exploración física, la solicitud de pruebas complementarias y realización de pruebas complementarias descritas en la Guía de actuación clíni- ca en diabetes (punto 5.1.2.). – Identificación de problemas Se realiza con la información registrada en la historia clínica, la valoración inicial y con los datos de las exploraciones. – Pacto de objetivos El planteamiento de objetivos debe hacerse de forma conjuntacon el pacien- te y/o familia de forma gradual y en función de la obtención de logros. – Establecimiento del plan de actuación Pautar las acciones a realizar relacionadas con los problemas identificados y los determinantes de los mismos en las fases de adaptación y de seguimiento. 4. VALORACIÓN INICIAL 4.1. VALORACIÓN POR PATRONES FUNCIONALES De la tipología de patrones funcionales de la salud definidos por M. Gordon se han seleccionado aquellos que tenían una gran relación con el manejo de la dia- betes y se ha consensuado los ítems que se requiere en cada uno de ellos crean- do un formato específico de valoración, de tal forma se dispone de una herra- mienta de registro que posibilita el análisis y la evaluación de la información. La valoración de cada patrón funcional se realiza mediante entrevista dirigi- da basada en criterios prefijados (Anexo 1). El resultado de la misma nos apor- tará información sobre actitudes, comportamientos y conocimientos clasificados según criterios en niveles: déficit total, básico, medio y óptimo. El análisis de 14 esta información permitirá una adaptación individual de la educación sanitaria y atención global a las necesidades detectadas, prestando de esta forma un ser- vicio personalizado de atención seleccionada. Asimismo, se utilizará como so- porte para la evaluación posterior al proceso educativo. Cognitivo-perceptivo • Limitaciones cognitivas-perceptivas (vista, nivel de conciencia). • Capacidad: leer, escribir y aprendizaje. Percepción – Control de Salud • Conocimientos sobre el proceso (diabetes/tratamiento/dieta/ cuidados). • Actitud para el autocuidado. • Factores de riesgo y hábitos tóxicos: alcohol, tabaco, obesidad. Nutricional-Metabólico • Hábitos: nº comidas/día, lugar donde come, consumo de nutrientes. • Estado piel y mucosas. • Conocimientos sobre patrón nutricional-metabólico. Actividad-ejercicio • Tipo de actividad laboral: ligera, moderada o alta. • Tipo de ejercicio habitual (paseo, práctica de ejercicio). • Conocimientos sobre ejercicio y actividad. Eliminación • Patrón de eliminación urinaria en función del tto. (dieta, ADO...). • Conocimientos sobre patrón eliminación. Autopercepción • Valorar como modifica la diabetes la percepción de sí mismo (autoestima, imagen corporal, ...). Rol-Relaciones • Cuidador principal (identificarlo si existe). Ver actitud, aptitudes, conocimientos y limitaciones. Función de cuidar. • Relaciones sociales y laborales que favorecen o dificultan el proceso. Sexualidad-Reproducción • Ver respuesta sexual relacionada con el proceso (disfunción eréctil, disminución de la líbido). • Conocimiento sobre patrón sexualidad-reproducción. Adaptación–Tolerancia al estrés • Fase de adaptación en que se encuentra. • Situaciones que producen estrés. • Mecanismos de adaptación y afrontamiento. 15 4.2. EXPLORACIONES EXPLORACIÓN FÍSICA – Peso, Talla, IMC. – Medición de la Tensión Arterial (TA) en posiciones de decúbito y ortostática. – Medición de la Frecuencia Cardiaca (FC). – Pulsos periféricos en zona pedial y tibial. – Examen de los pies. – Examen zonas de punción (sólo en el caso de tratamiento con insulina). SOLICITUD DE PRUEBAS COMPLEMENTARIAS – Bioquímica: glucemia, colesterol (total,HDL,LDL), triglicéridos, creatinina, urea y ácido úrico, hemoglobina glicosilada (HbA1c). – Orina: Glucosuria, cetonuria, densidad, sedimento, proteinuria y microal- buminuria. – Perfil glucémico (según evidencia científica). – Comprobar la solicitud de Fondo de Ojo. REALIZACIÓN DE PRUEBAS COMPLEMENTARIAS – ECG – Retinografía (en el caso de disponibilidad de retinográfo) 4.3. IDENTIFICACIÓN DE PROBLEMAS La identificación por problemas se realiza en función de la información en- viada por el médico y otros profesionales, la valoración de los patrones funcio- nales y los datos aportados por la exploración y pruebas realizadas. Por ejemplo: – Complicaciones – Falta de conocimientos (identificar nivel de conocimientos según los crite- rios del anexo 2) – Manejo ineficaz del régimen terapéutico (especificar: dieta, ejercicio, plan de cuidados...) 16 – Falta de adherencia al tratamiento – Conductas favorecedoras de salud – Déficit de autocuidado – Baja autoestima – Tabaquismo, consumo excesivo de alcohol – Otros Una vez identificados los problemas se inicia la elaboración del Plan de Cuidados. 4.4. PACTO DE OBJETIVOS Una vez identificados los problemas se informa de los mismos al usuario y/o familia, elaborándose a continuación el plan de cuidados que deberá contemplar su compromiso, así como el de los plazos en la consecución de los objetivos planteados. 4.5. PLAN DE CUIDADOS El plan de cuidados irá encaminado a conseguir los siguientes objetivos: – Adaptar hábitos de vida a las necesidades de salud. – Conseguir el máximo nivel de autocuidado e independencia. – Resolver problemas identificados en la valoración. – Prevenir complicaciones. 5. FASE DE ADAPTACIÓN Y EDUCACIÓN En esta fase se diferencian claramente dos bloques de actividades; uno comprende todas las intervenciones educativas y el otro las actuaciones enca- minadas a la adaptación al tratamiento y al plan fijado tras la valoración inicial. La educación para la salud (EPS) “es el proceso de adquisición de conoci- mientos y modificación de hábitos y actitudes tendentes a mantener y mejorar el estado de salud” (OMS, 1992). La EPS pretende que las personas estén mejor preparadas para pensar por sí mismas, tomar sus propias decisiones y fijarse metas realistas. 17 La educación diabetológica es esencial en el abordaje terapéutico del diabé- tico, es la medida con mayor impacto en la reducción de la incidencia de comas diabéticos (70%-80%), amputaciones (50%-75%) y coste-efectividad. El manejo de la diabetes, enfermedad crónica y de tratamiento complejo, está en manos del propio diabético. Los profesionales sanitarios deben partici- par en el proceso educativo como asesores y colaboradores, pero el éxito de- pende fundamental del aprendizaje del diabético para convivir y actuar en rela- ción con su enfermedad. El aprendizaje debe realizarse en tres niveles: – Cognitivo (conocimientos) – Afectivo (creencias, experiencias, actitudes...) – Psicomotor (comportamiento, hábitos...) Se reconoce que el establecimiento de comportamientos saludables, de hábitos de cuidados no sólo depende del “saber”, conocer qué es bueno y acon- sejable para la salud, sino que también depende del “querer”, voluntad para adoptar determinados comportamientos de salud, y por último, una vez tomada la decisión, depende del “poder”, de que tenga a su alcance los medios nece- sarios para adoptar dicho comportamiento. Por tanto, para educar, previamente hay que valorar todos aquellos factores que pueden influir sobre el proceso educativo en los tres niveles mencionados. En este caso se utilizará la hoja de valoración inicial por patrones funcionales de Gordon, M. Asimismo, se han establecido criterios que determinan grados de conocimien- tos para los patrones de percepción y control de la enfermedad, nutricional meta- bólico, actividad y ejercicio, eliminación y sexualidad-reproducción (anexo 2). La programación y contenidos a desarrollar en el proceso de educación se basarán en el plan de cuidados individualizado diseñado. En el anexo 3 se adjuntan los contenidos de educación para la salud rela- cionados con los patrones mencionados y para cada uno de los grados de cono- cimientos establecidos. El planteamiento de objetivos siempre debe hacerse conjuntamente con la persona implicada, de forma gradual y en función de la obtención de logros, de esta forma se consigue motivación para seguir aprendiendo. No obstante y de 18 forma orientativa se proponen los siguientes objetivos generales para el proce- so educativo: – Asunción y aceptación de la enfermedad – Proporcionar conocimientos fundamentales sobre el trastorno metabólico – Proporcionar los recursos para que sea un individuo capaz, activo y autó- nomo respecto al cuidadode su diabetes – Evitar la aparición de complicaciones agudas y crónicas La educación puede llevarse a cabo de manera individual o en grupo, ambas son complementarias, pero la elección de una u otra nos vendrá determinada por el momento, la situación y las necesidades de cada paciente. Para seleccionar el tipo de educación (individual o grupal) se tendrá en cuen- ta entre otros aspectos: – Edad y esperanza de vida – Capacidad de aprendizaje y destreza – Nivel de conocimientos (en cada patrón funcional) – Influencias socioculturales – Soporte sociofamiliar – Situación laboral El límite intermedio del subproceso de atención al paciente diabético en la consulta de enfermería de A.P. se establece durante esta fase, determinado por el logro de los objetivos pactados en intervenciones educativas o por la imposi- bilidad de alcanzarlos. Durante esta fase y de forma orientativa,2 la periodicidad de las visitas a la consulta de enfermería puede ser: – Diabéticos tratados con insulina: de 1 a 3 días – Resto de diabéticos: cada 15 días. Se irán distanciando según el control metabólico y el grado de conocimientos adquirido. Una vez lograda la adaptación al tratamiento y al plan se pasará a la fase de mantenimiento. 2. Guía de Actuación Clínica. Diabetes: Actuación en la consulta de enfermería, p. 8. 19 6. FASE DE MANTENIMIENTO Los objetivos de esta fase son el control del tratamiento, el seguimiento del plan y la realización de exploraciones y pruebas. En esta fase, las visitas de enfermería y la periodicidad de las mismas, de forma orientativa,3 pueden ser: – Diabéticos tratados con insulina: de 6-8 visitas al año – Diabéticos tratados con antidiabéticos orales: 4 visitas al año – Diabéticos tratados únicamente con dieta: 2 visitas al año Los criterios de remisión a consulta médica establecidos son:4 – Remisión a consulta a demanda: episodios de hipoglucemia o efectos ad- versos a medicamentos. – Remisión a consulta no demorable: tres glucemias sucesivas entre 200-400 mg/dl, una mayor de 400 mg/dl, cetosis o algún problema intercurrente. – Remisión a consulta programada: para valoración, cada 6-12 meses según protocolo. Cuando la visita corresponda con la realización de ECG o analí- tica, se remitirá cuando esté ya efectuada. 7. BIBLIOGRAFÍA 1. Área 6 de la Conselleria de Sanitat de la Comunidad Valenciana. Programa de Diabetes. 1999. 2. Chena J.A. y colaboradores. Diabetes Mellitus. Aspectos para educadores. Ed. Novo Nordisk. 2001. 3. Coronas R. ICN Gabber. Manual Práctico de Dietética y Nutrición. 1998. 4. Del Cañizo, Francisco Javier; Hewkins F. Diabetes para Educadores. Novo Nordisk. 1991. 5. Escobar F. Actualizaciones en Metabolismo, Diabetes y Nutrición Clínica. Lilly. 1995. 3. Ibin, p. 8. 4. Ibin pp. 8-9. 20 6. Esparza Encina L. Fundamentos de Nutrición y Dietética en la Diabetes Mellitus. Ed. Efarmes. 2001. 7. Gil Canalda I. Apuntes sobre soporte nutricional en Atención Primaria. Novartis. 8. Gómez Candela C, De los Blanco A. Nutrición en Atención Primaria. Novartis. 2001. 9. Gomis R. Diabetes Mellitus. Lilly. 1994. 10. Grupo de Diabetes SAMFYC. Ejercicio Físico y Diabetes. Complicaciones y Autocontrol. 1998. 11. Grupo de Estudio de la Diabetes en la Atención Primaria de Salud (Gedaps). Guía para el tratamiento de la Diabetes Tipo 2 en la Atención Primaria. Ediciones Harcourt, S.A. 2000. 12. Grupo de Trabajo de la SED para el estudio de la Nutrición. Nutición y Diabetes. Ed. Sanofi-Synthelabo. 13. Grupo de trabajo de la SVMFYC. Taller de educación diabetológica en Atención Primaria. 2002. 14. Guidelines for education programes. En: Krans HMJ, Porta M, Keen H eds. Diabetes Care and research in Europe. The Saint Vincent Declaration Action Programme. WHO Regional Office for Europe 1992. 15. Picó A, Ruiz M. A, Tamarit J, Arenas P. Diabetes. Guía de Actuación Clínica en Atención Primaria. Generalitat Valenciana. Conselleria de Sanitat. 2002. 16. Plan de Diabetes de la Comunidad Valenciana. Generalitat Valenciana. Conselleria de Sanitat. 1996. 17. Programa de Atención al Adulto. Ed. Área 9 Atención Primaria INSALUD Madrid. 1998. 18. Requejo A, Ortega R. Nutriguía. Manual de Nutrición Clínica en Atención Primaria. Ed. Complutense. 2000. 19. Revista Diabetes: Presente y Futuro. Septiembre 2000. 20. Salvador Castell G. Lilly. Orientaciones y variaciones para la dieta del dia- bético. 1990. 21 8. ANEXO 1: REGISTRO DE VALORACIÓN INICIAL POR PATRONES FUNCIONALES 22 23 24 25 26 27 28 29 9. ANEXO 2: GRADOS DE CONOCIMIENTOS Se han establecido tres grados de conocimientos: básico, medio y óptimo, considerando que son acumulativos... PERCEPCIÓN – CONTROL DE LA ENFERMEDAD GRADO BÁSICO 1. Características fundamentales de la enfermedad 2. Complicaciones: hipo e hiperglucemia 3. Medios de control: – Dieta y ejercicio – Cuidado de los pies 4. Abandono del tabaco 5. Abandono del alcohol 6. Consumo de fármacos: no automedicación 7. Confirmación de toma correcta de medicación GRADO MEDIO 8. Complicaciones cardiovasculares 9. Medios de control: – Antidiabéticos orales – Insulina – Auto cuidado de los pies – Técnica de inyección de insulina GRADO ÓPTIMO 10. Complicaciones micro vasculares 11. Complicaciones macro vasculares 12. Medios de control: – Autocontrol de glucemia – Auto análisis GRADO BÁSICO 1. Objetivos de la alimentación 2. Fundamentos de la alimentación 3. Hábitos de comida 4. Normas alimentarias en situaciones especiales GRADO MEDIO 5. Grupos de nutrientes 6. Conocimiento de necesidades calóricas GRADO ÓPTIMO 7. Cálculo de las necesidades 8. Tabla de equivalencias de alimentos-raciones NUTRICIONAL - METABÓLICO 30 ACTIVIDAD – EJERCICIO GRADO BÁSICO 1. Síntomas de eliminación relacionados con la hiperglucemia 2. Efectos secundarios de la metformina y la acarbosa GRADO MEDIO 3. Situaciones gastrointestinales que pueden producir hiperglucemia GRADO ÓPTIMO 4. Efectos de la neuropatía sobre la eliminación ELIMINACIÓN 31 10. ANEXO 3: CONTENIDOS DE EDUCACIÓN PARA LA SALUD ÍNDICE 1. PERCEPCIÓN – CONTROL DE LA SALUD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35 1.1. CARACTERÍSTICAS FUNDAMENTALES DE LA ENFERMEDAD . . . . . . . . 37 1.2. MEDIOS DE CONTROL DE LA ENFERMEDAD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39 1.2.1. CUIDADO E HIGIENE DE PIES Y BOCA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39 1.2.1.1. Cuidado de los pies . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39 1.2.1.2. Cuidado de la boca . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42 1.2.2. TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42 1.2.2.1. Insulina . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 42 1.2.2.2. Antidiabéticos orales . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 48 1.2.2.3. Principales efectos de los fármacos en el tratamiento de la DM2 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51 1.3. AUTOCONTROL DE GLUCEMIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53 1.3.1. CONTROLES QUE DEBE REALIZAR EL DIABÉTICO . . . . . . . . . . . . 53 1.3.2. AUTOANÁLISIS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53 1.3.2.1. Tipos de autoanálisis . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 54 1.3.2.2. Técnica de autoanálisis de glucemia . . . . . . . . . . . . . . . . . 56 1.3.2.3. Recomendaciones para el autoanálisis de glucemia. Indicaciones y frecuencia . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56 1.3.2.4. Grado de control del paciente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57 1.3.2.5. Diario del diabético . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . 57 1.3.2.6. Control metabólico en la diabetes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57 1 4. COMPLICACIONES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58 1.4.1. COMPLICACIONES AGUDAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58 1.4.1.1. Hipoglucemia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 58 1.4.1.2. Hiperglucemia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60 32 1.4.2. COMPLICACIONES CRÓNICAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63 1.4.2.1. Microangiopatías . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63 1.4.2.2. Macroangiopatías . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 76 1.4.3. TABACO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79 1.4.4. HIPERTENSIÓN ARTERIAL . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 80 1.4.5. DISLIPEMIA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 80 1.4.6. RECOMENDACIONES PARA EL USO DE LA ASPIRINA (AAS) EN DM (ADA 2002) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83 1.5. CONSUMO DE FÁRMACOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84 1.5.1. CONFIRMACIÓN DE TOMA CORRECTA DE MEDICACIÓN . . . . 84 1.6. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 84 2. NUTRICIONAL - METABÓLICO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 87 2.1. OBJETIVOS DE LA ALIMENTACIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89 2.2. GENERALIDADES DE LA ALIMENTACIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89 2.3. DIETA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 90 2.4. NORMAS ALIMENTARIAS EN SITUACIONES ESPECIALES . . . . . . . . . . . . . 97 2.4.1. EN CASO DE ENFERMEDAD . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97 2.4.2. EN CASO DE DIARREA . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 97 2.4.3. EN CASO DE CETOSIS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 98 2.5. GRUPOS DE NUTRIENTES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 98 2.5.1. HIDRATOS DE CARBONO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 98 2.5.2. LÍPIDOS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 101 2.5.3. LAS PROTEÍNAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 103 2.6. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 105 3. ACTIVIDAD - EJERCICIO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 107 3.1. EJERCICIO COMO PILAR BÁSICO DEL TRATAMIENTO: BENEFICIOS 109 3.2. TIPOS DE EJERCICIO FÍSICO RECOMENDADO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 110 3.3. PRECAUCIONES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 110 33 3.4. CONDICIONES IDÓNEAS PARA LA REALIZACIÓN DEL EJERCICIO FÍSICO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 110 3.5. PREVENCIÓN DE LAS HIPOGLUCEMIAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 111 3.6. ACTUACIÓN ANTE LAS HIPOGLUCEMIAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 111 3.7. ADAPTACIÓN DEL TRATAMIENTO Y LA DIETA AL EJERCICIO FÍSICO . 112 3.8. CONTRAINDICACIONES DEL EJERCICIO FÍSICO . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 112 3.9. RIESGOS Y PRECAUCIONES PARA LA RECOMENDACIÓN DE EJERCICIO FÍSICO EN PRESENCIA DE COMPLICACIONES DE LA DIABETES . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 113 3.10. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 113 4. ELIMINACIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 115 4.1. SÍNTOMAS DE HIPERGLUCEMIA RELACIONADOS CON LA ELIMINACIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 117 4.2. EFECTOS SECUNDARIOS DE LA METFORMINA Y ACARBOSA . . . . . . . 117 4.3. SITUACIONES QUE PUEDEN PRODUCIR HIPERGLUCEMIA . . . . . . . . . . . . 118 4.4. EFECTOS DE LA NEUROPATIA SOBRE LA ELIMINACION . . . . . . . . . . . . . . 118 1. PERCEPCIÓN CONTROL DE LA SALUD 37 1. PERCEPCIÓN CONTROL DE LA SALUD 1.1. CARACTERÍSTICAS FUNDAMENTALES DE LA ENFERMEDAD (1,2) En enero del 2002, la Asociación Diabetes Americana (ADA) sigue defi- niendo la DM como un grupo de enfermedades metabólicas caracterizado por hiperglicemia resultante de defectos en la secreción insulínica, en la acción de la insulina o en ambos.” La ADA ha propuesto recientemente una nueva clasificación de la DM que se muestra en la tabla 1. Existen dos situaciones intermedias entre normalidad y DM (6), tal como viene reflejado en la tabla 2. • Glucemia Basal Alterada (GBA). Se diagnostica con la glucemia plasmática en ayunas (GPA). • Tolerancia Alterada a la Glucosa (TAG). Se diagnostica con Sobrecarga Oral de 75 gramos de Glucosa. Estas no son superponibles entre sí y ambas tienen un mayor riesgo de macroangiopatía y de desarrollar DM que la población general. Las modificacio- nes en el estilo de vida han demostrado ser efectivas en retrasar su progresión a DM. Ante ellas debe actuarse reduciéndose todos los factores de riesgo car- diovascular y evitar fármacos hiperglicemiantes. Se recomienda en estos pacientes realizar una HbA1c anual. 38 TABLA 1. Clasificación diabetes: (ADA 1997, asumida por la OMS 1998) Autoinmune (>90%: Causada por una destrucción autoinmune de la célula beta pancreática. Existe positividad frente a islotes pancreáticos (ICAs), anticuerpos contra la tirosinfosfatasa (IA-2), anticuerpos antinsulina (IAAs), anticuerpos antidescarboxilasa del ácido glutámico (GAD65). Se asocia a presencia de antígenos del sistema HLA (DR3 y DR4). • Suele debutar antes de los 30 años, pero puede ocurrir a cualquier edad. (incluso en ancianos). • La tasa de destrucción de la célula beta es variable, pudiendo ser rápida en algunos individuos (principalmente niños) y lenta en otros (Latent autoinmune diabetes in adults - LADA). • El comienzo suele ser de forma brusca, con cetoacidosis, en niños y adolescentes. Puede acentuarse en presencia de infección o estrés. • En algunos individuos, principalmente adultos, puede mantenerse suficiente función residual de la célula beta, previniéndose durante años la aparición de cetoacidosis. Con el tiempo serán insulinodependientes. • Puede asociarse a otras alteraciones autoinmunes, tales como enfermedad de Graves, tiroiditis de Hashimotto, enfermedad de Addison, vitiligo y anemia perniciosa. Idiopática (<10%): existe un fuerte factorhereditario, pero no está mediada por auto- inmunidad. Es posible la cetoacidosis. La necesidad absoluta de insulina puede ser muy variable. • Puede ocurrir a cualquier edad, habitualmente después de los 40 años. • Condicionada por la presencia simultánea, en mayor o menor proporción, de insulino- rresistencia y déficit de secreción insulínica. • Se asocia en el 80% de los casos con obesidad, preferentemente de predominio ab- dominal. Frecuentemente forma parte del síndrome plurime-tabólico (Hiperinsulinismo - obesidad - hipertensión - dislipemia - DM2). • El comienzo es insidioso. • Existe resitencia a la cetoacidosis, aunque pueden aparecer en situaciones de estrés o infección. • Puede ser insulinorrequiriente. • Está frecuentemente asociada con una fuerte predisposición genética, compleja, no aclarada y poligénica. • Diabetes causada por otras etiologías identificables: • Defectos genéticos en la función de la célula beta • Defectos genéticos en la acción de la insulina • Enfermedades del páncreas exocrino • Endocrinopatías • Fármacos y drogas • Infecciones • Formas poco frecuentes de diabetes relacionadas con procesos inmunes • Otros síndromes genéticos • Es la Diabetes que comienza o se diagnostica por primera vez en el embarazo. • En el postparto la tolerancia a la glucosa puede normalizarse, y es necesaria la reevaluación a las 6 semanas con TSOG. D. Mellitus tipo 1 (5-10% de los casos de DM) D. Mellitus tipo 2 (90-95% de los casos de DM) Otros tipos específicos (Anexo I) Diabetes Gestacional 39 TABLA 2. Criterios diagnósticos de diabetes, TAG, y GBA (2) Glucemia plasmática en ayunas <100 mg/dl (< 6,1 mmol/1) ≥ 110 y < 126 mg/dl ≥ 126 mg/dl (7,0 mmol/l) Normal TAG GBA Diabetes Glucemia al azar (no es necesaria una 2ª determinación ≥ 200 mg/dl (11,1 mmol/1 más síntomas Glucemia a 2 h de TSOG* < 140 mg/dl (7,8 mmol/1) 140 - 199 mg/dl ≥ 200 mg/dl (11,1 mmol/1) 1.2. MEDIOS DE CONTROL DE LA ENFERMEDAD Los medios de control comprenden: • la dieta • la realización de ejercicio físico • el tratamiento farmacológico • el cuidado e higiene de pies y boca La dieta y el ejercicio físico se tratarán en los apartados dedicados a los correspondientes patrones funcionales. El resto de medios de control se deta- llan a continuación. 1.2.1. CUIDADO E HIGIENE DE PIES Y BOCA (2,7,13) 1.2.1.1. CUIDADO DE LOS PIES PRINCIPALES MEDIDAS DE PREVENCIÓN DEL PIE DIABÉTICO 1. El paciente vigilará sus pies diariamente, asimismo deberán ser examina- dos por un profesional al menos una vez al año. 2. Higiene correcta de los pies. 3. Un buen control metabólico: consiguiendo que los niveles de glucemia estén lo más próximos a la normalidad. 4. Utilizar el calzado adecuado. 5. Evitar traumatismos en los pies (no caminar descalzos, evitar focos de calor directos...). 6. Evitar la infección en las posibles lesiones. 40 7. Evitar el sedentarismo y la obesidad. 8. Controlar la HTA. 9. Vigilar niveles de lípidos en sangre (colesterol, triglicéridos), restringiendo los alimentos ricos en grasas. 10. Evitar o restringir el alcohol. 11. Evitar el tabaco. AUTOCUIDADO DE LOS PIES El paciente diabético debe conocer y poner en práctica las siguientes reco- mendaciones para prevenir futuras lesiones en sus pies: A). INSPECCIÓN DIARIA DE LOS PIES Se deben examinar cuidadosamente tras el lavado, en especial la planta, las uñas y entre los dedos, para descubrir zonas enrojecidas, callos, ampollas, grie- tas, heridas y uñas encarnadas. Para zonas difíciles como la planta del pie, se puede utilizar un espejo. En caso de que el paciente no pueda hacerlo, la inspección la realizará un familiar. B). HIGIENE DE LOS PIES • Lavar diariamente los pies con agua tibia (nunca caliente) y con un jabón suave, sin mantenerlos en agua durante periodos superiores a 5 minutos para evitar la maceración. • Secarlos cuidadosamente, sin frotar, particularmente entre los dedos. • Aplicar crema hidratante si la piel está seca, excepto entre los dedos. (La crema hidratante y el talco pueden producir maceración entre los dedos). • En pacientes con hiperhidrosis se aplicará una solución alcohólica con clo- ruro de aluminio. C). CUIDADO DE LAS UÑAS • Cortar las uñas después del lavado de los pies, cuando estén blandas y limpias. Se usarán tijeras de punta roma y se cortarán en sentido horizontal sin dejarlas muy cortas. Se pueden limar las puntas laterales. 41 • Si son gruesas y hay dificultad para cortarlas o existe pérdida de visión, acudir a un podólogo. D). ELECCIÓN DE CALCETINES Y CALZADO • Los calcetines serán preferiblemente de algodón o lana, sin costuras ni dobleces, y se cambiarán diariamente. Se evitará que la parte superior de los mismos presiones la pierna. Se recomienda utilizar medias enteras o pantys, evitando las ligas que dificultan la circulación (sí que se pueden usar ligueros). • El calzado debe ser transpirable, preferiblemente de piel y ha de ajustarse correctamente al pie. Tan perjudicial es un calzado ancho como estrecho. Se recomiendan zapatos cómodos, que no compriman ni lateral ni longitudinal- mente. No colocarse unos zapatos haciendo uso de la fuerza. • Es conveniente comprar el calzado a última hora de la tarde, cuando el pie está más hinchado. Cuando se utilicen zapatos nuevos deben ponerse progresi- vamente, una media hora cada día, hasta que los pies se acomoden a ellos. • Antes de ponérselos hay que inspeccionar que su interior esté en perfecto estado y no existan irregularidades, clavos, grietas u objetos olvidados en su interior. • El tacón recomendado será entre 20 y 40 mm. Si se usan plantillas, estas cubrirán todo el pie, nunca sólo una parte. • Evitar el calzado con suela de goma o plástico, que favorece la sudoración y puede causar infecciones micóticas. • No utilizar zapatos abiertos a nivel de los dedos o el talón, ni tampoco sandalias. • Utilizar siempre algún tipo de calzado, evitar andar descalzo. E). EQUILIBRIO TÉRMICO • Evitar las humedades de los pies y el uso de zapatos o calcetines húme- dos, especialmente durante el invierno. • Evitar los grados extremos de temperatura en todo momento. Se deben evitar bolsas de agua caliente, la exposición prolongada al sol, el empleo de mantas eléctricas y caminar descalzo sobre el suelo caliente. Los cambios brus- cos de temperatura deben evitarse, ya que propician la aparición de sabañones. 42 F). CUIDADO DE LAS HERIDAS • Debe ser rápido y no agresivo. Dentro de lo posible mantener en reposo el píe lesionado. • La limpieza de la herida se hará con agua y jabón y se curará con anti- sépticos suaves, a ser posible transparentes. No utilizar esparadrapos de tela ni tiritas. • La ausencia de dolor puede ser por la existencia de neuropatía. • Si hay enrojecimiento o supuración de la herida, o si ésta no mejora en 24- 48 horas deberá acudir a su educador en diabetes o médico. Igualmente si apa- rece pie de atleta, callosidades, ampollas o úlceras. 1.2.1.2. CUIDADO DE LA BOCA El diabético necesita cuidar su boca para mantener un buen control glucé- mico. Si la enfermedad esta mal controlada frecuentemente aparece: caries, gingivitis, aftas y alteración de la cicatrización de las lesiones. PREVENCIÓN ALTERACIONES DE LA BOCA – Ir al odontólogo 1-2 veces al año. – Higiene correcta de la boca. – Buen control glucémico. – Supresión del tabaco ya que facilita y agrava la patología bucal. 1.2.2. TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO 1.2.2.1. INSULINA Constituye el único tratamiento para la DM tipo1 y de la DM tipo2 cuando no se controla con otras medidas farmacológicas (2,3,7,9,11) . Los tipos de insuli- na y las características farmacológicas de las mismas se recogen en la tabla 5. INDICACIONES GENERALES DE LA INSULINIZACIÓN • Todo paciente con DM1 • Pacientes con DM2 que presente alguno de los siguientes criterios: – Diabetes mal controlada con dieta y fármacos orales 43 Preparación de Insulina 1.1 INSULINAS Acción corta Insulina Regular (Soluble) Acción intermedia NPH Acción prolongada Ultralenta(insulina en suspensión de Za) Insulinas bifásicas (mezclas fijas) 10/90, 20/80, 30/70, 40/60, 50/50 1.2 ANÁLOGOS DE INSULINA Acción rápida Lispro (Análogo) Acción intermedia NPL (Insulina lispro protamina Bifásicas (mezclas fijas) a. 25% lispro + 75% NPL b. 50% lispro + 50% NPL Presentaciones Vial 100 UI/ml Cartuchos 100 Ul/ml; 1,5 ml C/5 y C/6 Plumas iny. desech. 100 UI/ml; 3 ml C/5 Vial 100 Ul/ml C/1 Cartuchos 100 UI/ml; 1,5 ml C/5 y C/6 Pluma iny. desech. 100 UI/ml 3 ml C/5 y C/6 Pluma iny. 100 UI/ml; 3 ml C/6 (sistema pen) Vial 100 UI/ml Vial 100 UI/ml Cartuchos 100 UI/ml; 1,5 ml C/5 y C/6 Pluma iny. 100 UI/ml; 3 ml C/6 (sistema pen) Vial 100 UI/ml C/1 Cartuchos 100 UI/ml; 1,5 ml C/5 Pluma iny. 100 UI/ml; 3 ml C/5 Plumas iny. 100 UI/ml; 3 ml C/5 Plumas iny. 100 UI/ml; 3 ml C/5 Inicio de acción (horas) 0,5-1 2-4 6-10 0,5-1 h. 0,25-0,5 Acción máxima (horas) 2-3 6-10 10-16 Doble 0,5-1,5 Duración eficaz de la acción (horas) 3-6 10-16 18-20 10-16 h 3-4 Características Adiciones que permiten ajustar la insulinemia postprandial Se utiliza para proporcionar la Insulinemia basal. Dependiendo de la secreción basal propia de insulina se pueden precisar dos dosis diarias Se utiliza para proporcionar la insulinemia basal. Por su duración puede ser suficiente con una dosis/día En pacientes estabilizados y una vez determinadas sus necesidades, pueden ser útiles las mezclas fijas. Comienzo de acción caso inmediato. Permite administración inmediata antes de las comidas. Farmacocinética equivalente Combina el inicio rápido de acción la de Insulina lispro con la duración de la NPI TABLA 5. Tipos de insulina y características farmacológicas 44 – Contraindicaciones para el uso de antidiabéticos orales – Embarazo • De forma transitoria, para el control de la glucotoxicidad en la DM2, tanto al inicio del tratamiento como en descompensaciones hiperglucémicas agudas. • Diabetes gestacional, cuando no se consigue un control adecuado con dieta y ejercicio. GUÍA PARA LA INSULINIZACIÓN Y AJUSTE DE TRATAMIENTO (4,5,10) 1. Valoración inicial del paciente: definición del objetivo de con- trol, así como la intensificación de las intervenciones. HbA1c (%) Glucemia basal y prepandrial (mg/dl) Glucemia postpandrial a 2h (mg/dl) Glucemia al acostarse (mg/dl) Colesterol total (mg/dl) (mmol/l) LDL-Col (mg/dl) (mmol/1) Con ECV o Riesgo CV >20% Sin ECV y Riesgo CV <20% HDL-Col (mg/dl) (mmol/1) Trigliceridos (mg/dl) (mmol/l) Presión Arterial (mm Hg) IMC (kg/m2) Mujeres Hombres Hábito tabáquico (Fumar al menos 1 cigarrillo al día) Objetivo de control <7 80-100 100-140 100-140 <180 <4,8 <100 (<2,6) <130 (<3,35) >40 >1,1 <150 <1,7 <130/85 19-24 <25 No Intensificar intervenciones >8 >140 >180 >160 >230 >6 >100 (>2,6) >130 (>3,35) <35 <0,9 >200 >2,3 >140/90 >25 >27 Si El objetivo de control de 7% equivale a 4 DE por encima de la media. El punto de 8% equivale a 6 DE por encima de la media 2. Elección de la dosis de insulina. el criterio más común es el “tanteo y ajuste progresivo” partiendo de dosis bajas. En general se inicia con las canti- dades siguientes, repartidas según la pauta que se aplique a cada paciente: • DM1: 0.5-1U/K/día • DM2: 0.2-0.3 U/K/día 45 3. Nº de inyecciones: se pautarán según el grado de control que se desee. • DM1: El tratamiento consiste en múltiples dosis, administrando insulina de acción intermedia para el control de la glucemia basal y de acción rápida o corta para la postprandial (6). • DM2: Puede realizarse con: – Una dosis de acción intermedia, asociada al tratamiento de antidiabéti- cos orales cuando exista un control deficiente con estos: – Una dosis nocturna: cuando las glucemias basales sean mayores que las preprandiales de comida y cena. Dosis inicial recomendada 0,1-0,2 U/kg/día. Es la pauta más utilizada. – Una dosis matinal: cuando las glucemias basales sean menores que las preprandiales. Dosis inicial recomendada 0,2-0,3 U/Kg/día. – Dos dosis: En monoterapia, preferentemente antes del desayuno y cena, en forma de NPH, mezcla fija o de insulina rápida más intermedia. Comenzar con 0,3-0,5 U/Kg/día. – Insulinoterapia intensiva: similar al descrito en la DM1. 4. Inicio del tratamiento: de forma gradual comenzar con insulina interme- dia (NPH) para más adelante añadir insulina rápida ó mezclas. 5. Mezclas de insulinas: se utiliza para poder controlar las hiperglucemias postprandiales. El uso de mezclas fijas requiere remarcar al paciente la necesi- dad de tomar “snacks” o alimentos entre las comidas principales para evitar la hipoglucemia que induciría la insulina rápida. TABLA 6: Pauta orientativa para dosificación de mezclas de insulinas Mezcla recomendada Insulina mezcla 10/90 Insulina 20/80 Insulina mezcla 30/70 o 40/60 Insulina rápida Añadir 1 Ul por cada 30 mg que se supere la glucemia post prandial prefijada como objetivo Glucemia postprandial 180-220 mg/dl 220-260 mg/dl >260 6. Planificación del horario de comidas: programar horarios de comidas estables y tomas intermedias entre las principales comidas. Se recomienda la inyección de insulina 20-30 minutos antes de la comida. Si la glucemia pre- prandial es elevada (>180 mg/dl) conviene insistir en que la insulina se admi- nistre 45-60 minutos antes de la ingesta. Si se utiliza insulina lispro se reco- mendará poner la insulina inmediatamente antes de la comida. 46 7. Ajustes en el tratamiento: Se basarán en los perfiles glucémicos: – La dosis de insulina intermedia de la mañana variará en función de la glu- cemia de antes de la cena. – La insulina intermedia de la cena se variará según la glucemia basal. – La dosis de insulina rápida se variará en función de la glucemia postpran- dial correspondiente. 8. Modificaciones. Normas prácticas: • Realizarlas de forma lenta: Variaciones de 1-2 UI cada vez. • Buscar “tendencias” en varios perfiles antes de modificar. • Preguntar por dieta y el ejercicio, ya que a veces son la causa. Pensar en el cumplimiento terapéutico. • Valorar la efectividad del cambio tras al menos dos o tres perfiles: Esperar 2-3 días en inicios de tratamiento y descompensaciones y 2-3 semanas en ajus- tes rutinarios de tratamiento. • Cambiar la dosis de una sola inyección al día cada vez. Controlar en pri- mer lugar la glucemia basal, después la de 2 h. después del desayuno, y así pro- gresivamente hasta la última glucemia del día. • Ante hiperglucemia basal persistente considerar: – Efecto Somogy: hipoglucemia nocturna con hiperglucemia basal reacti- va. Si se comprueba, al realizar un glucemia capilar nocturna, se dis- minuirá la dosis de insulina antes de la cena. – Fenómeno del alba que provoca hiperglucemia basal. En este caso la dosis de insulina de antes de la cena se deberá aumentar o bien se retrasara a la hora de acostarse. TÉCNICA DE INYECCIÓN DE INSULINA PROCEDIMIENTO 1. Preparación del material: jeringuillas, frascos de insulinas, dispositivos de administración de insulina (plumas). 2. Lavado correcto de las manos con agua y jabón. 3. Agitar suavemente la insulina y cargar la jeringuilla o preparar los dispo- sitivos precargados de administración de insulina. 4. Limpiar la zona elegida. 47 5. Inyección de la insulina en la zona elegida, esperando 10 segundos antes de retirar la aguja. 6. Presionar la zona con una torunda de algodón, sin masajear. ELECCIÓN DEL TAMAÑO ADECUADO DE LA AGUJA Es muy importante tener en cuenta el tamaño adecuado de la aguja, ya que la absorción es más rápida cuanto más profundamente es administrada la insulina: la absorción en el tejido muscular es mucho mayor que en tejido subcutáneo. Tamaño aguja 5 mm 8 mm 12 mm Indicación Niños Pacientes con normopeso Pacientes obesos o con sobrepeso CONSEJOS GENERALES PARA LA AUTOINYECCIÓN No usar alcohol ya que puede inactivar la insulina, no desinfecta y reseca la piel. Seguir una rotación adecuada de las zonas de inyección: 48 Tener en cuenta que la absorción de la insulina varía en funciónde la zona de inyección, en el siguiente orden, de más a menos absorción: El glúteo está indicado como zona apropiada para la administración nocturna. La administración de insulina rápida se aconseja realizarla en el abdomen y el brazo, mientras que la NPH es preferible administrarla en la nalga y el muslo. Si se va a llevar a cabo ejercicio físico, tener en cuenta la zona de inyección para que no coincida con la de máximo esfuerzo durante el ejercicio. La absorción es más rápida con el masaje, baño o ducha caliente. 1.2.2.2. ANTIDIABÉTICOS ORALES (4,11) Están indicados en los pacientes con DM 2 que no se controlan con dieta y ejercicio. Las características de los antidiabéticos orales se muestran en la tabla 7. • FÁRMACOS REGULADORES DE LA SECRECIÓN DE INSULINA: SULFONILUREAS Y MEGLITINIDAS Actúan estimulando la secreción de insulina del páncreas. La elección de un fármaco de este grupo se basa en su velocidad de absorción, duración de acción, metabolismo y vía de excreción, ya que no se han demostrado por ensa- yos clínicos diferencias entre ellos cuando se administran a dosis máximas efectivas. Constituyen el tratamiento de elección en pacientes con DM2 sin sobrepeso que no se controlen con dieta y ejercicio. • FÁRMACOS SUPRESORES DE LA GLUCOGNEOGÉNESIS HEPÁTICA: BIGUANIDAS Su mecanismo de acción parece ser la disminución de la glucogneogénesis y el aumento de la captación de glucosa a nivel muscular. No producen hipo- glucemia, ni aumento de peso. Mejoran las anomalías metabólicas asociadas al síndrome de resistencia a la insulina. Constituyen el tratamiento de elección en pacientes con DM2 con sobrepeso que no se controlan con dieta. Abdomen > Brazo > Muslo > Glúteo La absorción es más lenta cuanto mayor sea el volumen de insulina 49 Compuesto SULFONILURICAS Glibenclamida 5 mg1 Glicacida 80 mg2 Glipizida 5 mg2,3 Gliquidora 20 mg4 Glipentida 5 mg2 Glimepirida 2 y 4 mg MEGLITINIDAS Repaglimida o 5,1 y 2 mg5 BIGUANIDAS Metformina 850 mg2 Acarbosa 50 y 100 mg Miglitol 50 y 100 mg TIAZOLIDINEDIONAS Rosiglitazona Pioglitazona Dosis (mg/día) 2,5-15 80-320 2,5-40 15-120 2,5-20 1-8 0,5-16 850-2550 150-600 150-600 4,8 30-45 Duración de acción >24 h 12-24 h 24 h >24 12-15 h 4 h 3-4 h 4 h 4 h Posología 3 c/día antes de las comidas Idem 30 minutos antes de desayuno o comida En 2 dosis si precisan > de 15 mg/día Comenzar con desayuno Necesidades > 2 comp repartir en 2-3 tomas Puede administrarse una sola dosis 24 h antes de la ingesta** Administración 15’ antes comidas 2 o 3 tomas. Con la ingesta disminuye efectos secunda Introducción lenta a intervalos de 4-7 días Efecto máximo con dosis de 2 g/día Ingerir en los 15 primeros minutos de las tres comidas principales En pacientes con peso < de 60 kg se recomienda 50 mg. Tres veces al día • 4-8 mg/día en monoterapia • 4 mg/día asociada a SU Una dosis/día En monoterapia 45 mg/día En combinación 30 mg/día Efectos secundarios Hipoglucemia Aumento de Peso salvo glipicida (*) Hipoglucemia Aumento de peso Alteraciones gastrointestinales Alteraciones gustativas Acidosis láctica (rara con metformina) Reducción de B12 y Folato Alteraciones Gastro- intestinales En caso de hipoglucemia administrar glucosa oral Elevación enzimas hepáticos Aumento peso Alteraciones Lipidos Edemus Indicaciones DM tipo 2 normopeso no controlados con dieta DM tipo 2 con sobrepeso que no logran buan control con dieta y biguaridas Contraindicaciones de Biguaridas DM tipo 2 si falla la dieta e I.R. leve DM tipo 2 con obesidad y/o dislipemia que no se controla con dieta Terapia oral combinada DM tipo 2 leve o moderada sola o combinada DM2 con piperglucemias postprandiales sola o asociada Terapia combinada en DM tipo 2 con mal control glucémico + biguanidas en pacientes obesos + SU si contraindicación biguanidas Contraindicaciones DM tipo 1 Embarazo y lactancia Alergia a Sulfonilureas I. Renal o hepática grave Descompensaciones graves Igual que SU excepto IR leve DMI Embarazo y lactancia Consumo de alcohol IR. I. hepática o Insuf. cardíaca Descompensación grave Precaución en ancianos y Rx7 Embarazo y lactancia Tratamiento primario de DM tipo 1 Trastornos Cl-1 DM tipo 1 Embarazo Lactancia Hepatopatía Insuficiencia cardíaca INHIBIDORES DE LAS α DISACARIDASAS 1: SU de 1ª generación. In vitro es la más potente. 2: recomendable en ancianos. 3: recomendable en insu- ficiencia hepática leve 4: recomendable en insuficiencia renal leve, (creatinina < 2mg/dl). (*) Un estudio reciente parece indicar que el tratamiento prolongado con glipizida no se asocia a aumento de peso. (**). Es la única SU que no presenta interacción con la ingesta. 5: No esta contraindicada en caso de insuficiencia renal leve por ser de eliminación biliar. Acción y eliminación rápidos, menor riesgo de hipoglucemias. 6: No producen hipoglucemias ni aumento de peso. Disminución de VLDL y Triglicéridos. Reducción modesta de Colesterol y LDL y probable elevación modesta de HDL. 7: Suspender 24-48 h. tras administración de con- traste yodado por riesgo de insuficiencia renal TABLA 7. Características de los antidiabéticos orales 50 • INHIBIDORES DE LAS ALFA-DISACARIDASA Son fármacos que actúan retardando la absorción de los hidratos de carbo- no a nivel intestinal y controlando los picos glucémicos postprandiales. Constituyen el tratamiento de elección en la DM2 no controlada con dieta, cuan- do la hiperglucemia basal es moderada y la postprandial intensa • POTENCIADORES DE LA SENSIBILIDAD A LA INSULINA TIAZOLIDINEDIONAS O GLITAZONAS Su mecanismo de acción consiste en aumentar la sensibilidad periférica a la acción de la insulina, aumentando la captación y la utilización de la glucosa en la célula muscular y adipocitos. En principio solo podrán ser indicadas por el endocrinólogo y en terapia combinada con SU o biguanidas. 51 1.2.2.3. PRINCIPALES EFECTOS DE LOS FÁRMACOS EN EL TRATAMIENTO DE LA DM2 MONOTERAPIA Mecanismo de acción Descenso de glucemia Descenso HbA1c Administración Hipoglucemias Cambios en el peso Efectos en los lípidos Otros efectos secundarios Sulfonilureas Aumento secreción insulina Preferentemente basal, 60-70 mg/dl 1,5-2% 30’ antes comidas (excepto glimepirida) Frecuentes ( con Tolbutamida y Glimepirida) Aumento No modifican Segretagogos de acción rápida (Repaglidina) Aumento secreción insulina postpandrial inmediata Preferentemente postpandrial, 60-70 mg/dl 1,5-2% Al principio de las comidas Poco frecuentes (menos que glibencamida) Discreto aumento (menor que glibencamida No modifica Biguanidas (Metformina) Reducción producción hepática de glucosa Preferentemente basal, 60-80 mg/dl 1,5-2% Después de las comidas No produce Sin aumento o ligera reducción TG Colesterol total LDL HDL Diarrea: 30% Acidosis láctica en caso de I. renal o hipoxia asociadas Inhibidores α glucosidasa (Acarbosa, Miglitol) Reducción absorción hidratos de carbono complejos Preferentemente postpandrial, 560- 60 mg/dl 0,5-1% Al principio de las comidas No producen Sin aumento Triglicéridos Flatulencia: 30% 52 COMBINADOS CON FÁRMACOS ORALES Descenso de Glucemia Descenso de HbA1c Hipoglucemias Cambio de peso Efecto en los lípidos Otros efectos secundarios Sulfonilurea + Metformina Preferentemente basal, 70-80 mg/dl 1,5-2,5% Frecuentes Aumenta al añadir Sulfonilurea Trigliceridos Colesterol total, LDL HDL al añadir metfor-mina Diarrea: 30% Acidosis láctica Replaglinida + Metformina Preferentemente Postpandrial, 60-70 mg/dl 1,4% Muy poco frecuentes Aumenta al añadir sulfonilurea Trigliceridos, Colesterol total, LDL HDL al añadir metfor-mina Diarrea: 30% Acidosis láctica Sulfonilureas + Inhibidores α glucosidas Preferentemente basal, 60-80 mg/dl 0,5-1% Poco frecuentes Aumenta al añadir sulfonilurea Trigliceridos Flatulencia: 30% Metformina + Inhibidores α glucosidas Preferentemente postpandrial, 50-60 mg/dl 0,5-1% Muy poco frecuentes Sin aumento Triglicéridos,Colesterol total, Colesterol LDL HDL Flatulencia: 30% Diarrea: 30% Descenso de Glucemia Descenso de HbA1c Hipoglucemias Cambios en el peso Dosis de insulina Efecto en los lípidos Otros efectos secundarios Sulfonilurea + Insulina basal 36-45 mg/dl 0,7-1,1% Frecuentes 11% Menor aumento, 2,7 kg 7-42 unidades/día No Triglicéridos, = colesterol total, = HDL Metformina + Insulina basal 27 mg/dl 1,1-2,5% Sin cambios Aumenta menos, 3,2-3,7 kg de diferencia 29-47% colesterol total LDL = HDL y Triglicéridos Diarrea: 30% Náuseas: 33% Dolor abdominal: 4% Acidosis láctica posible Inhibidores α glucosidas + Insulina Basal sin cambios, postpandrial 55 mg/dl 0,69% Sin cambios Sin datos 8% Triglicéridos postpandriales = colesterol Flatulencia: 30% Diarrea: 25-30% Dolor abdominal: 7% COMBINADOS DE INSULINA CON FÁRMACOS ORALES 53 1.3. AUTOCONTROL DE GLUCEMIA Se entiende por autocontrol a la aplicación de modificaciones terapéuticas y cambios en el estilo de vida para conseguir el control metabólico y prevenir las complicaciones de la diabetes. El autocontrol es un aspecto básico en el trata- miento de la diabetes. El autoanálisis es una parte del autocontrol. 1.3.1. CONTROLES QUE DEBE REALIZAR EL DIABÉTICO Peso: evitará la obesidad y mantendrá un peso adecuado a su constitución. Dieta: conocerá los alimentos a restringir o limitar, los tipos de alimentos y el reparto de hidratos de carbono en las comidas. También deberá conocer qué comer en caso de hipoglucemias, de enfermedades intercurrentes o si se reali- za un ejercicio extra. Ejercicio: controlará cual es el mejor momento del día para realizarlo. Conocerá los ejercicios adecuados a sus condiciones personales, edad y estado metabólico. Sabrá los suplementos a tomar, las modificaciones de las dosis de insulina y cuándo no realizar el ejercicio. Tratamiento: si se inyecta insulina vigilará la técnica y los puntos de inyección. Higiene: llevar una vida sana. No debe fumar ni beber alcohol o por lo menos reducir su consumo, vigilará el aseo personal y el cuidado de la boca y los pies. Enfermedades intercurrentes: sobre todo, vigilará las infecciones, especial- mente urinarias, que son muy frecuentes en el diabético, sobre todo en las mujeres, y que pueden cursar con poca sintomatología. Autoanálisis: (desarrollado en el apartado siguiente). 1.3.2. AUTOANÁLISIS El autoanálisis consiste en la medición por el propio paciente de sus niveles glucémicos, mediante la glucemia capilar, para posteriormente hacer las modi- ficaciones terapéuticas oportunas (autocontrol). Las recomendaciones sobre su frecuencia se realizarán según los objetivos establecidos en el plan terapéutico, pactando su realización con cada paciente según su capacidad de autocontrol. Aunque no existe un estándar de frecuencia óptima, se recomienda (9): • DM tipo 1 y tipo 2 con insulina: 3 preprandiales y 3 postprandiales al menos una vez por semana. • En situaciones especiales como terapia intensiva en la DM1 o ajustes de tratamiento las recomendaciones serán individualizadas. 54 • DM tipo 2 con antidiabéticos orales: 1-3 preprandiales y/o postprandiales una vez por semana. No existen evidencias claras en estos pacientes de que el autoanálisis mejore el control por lo que aunque parece deseable y útil en la práctica no se puede recomendar de forma generalizada, salvo de forma transi- toria en casos de mal control para obtener una información mas completa. • DM tipo 2 con dieta: 1 preprandial y/o postprandial una vez por semana aun- que tampoco existen evidencias claras de su beneficio sistemático en estos pacientes. 1.3.2.1. TIPOS DE AUTOANÁLISIS: El autoanálisis se puede realizar en: – Sangre: en el mercado existen diversos modelos de aparatos medidores de glucemia. Encontramos dos tipos según la técnica empleada: reflectó- metros y biosensores. – Orina: se analizan la glucosa y los cuerpos cetónicos mediante tiras reac- tivas, comparando el color de la tira con la gama de colores de tubo. Se diferencian los siguientes tipos de autoanálisis: – Autoanálisis de glucosuria: hoy en día ha sido desplazado por el autoaná- lisis de glucemia y su uso es muy reducido, se restringe a casos en que el diabético rechaza las glucemias capilares. Inconvenientes: – No permite detectar hipoglucemias – Umbral renal variable: el umbral renal o nivel a partir del cual aparece la glucosa en la orina es diferente para cada persona (oscila entre 170- 200 mgr/dl), aumentando con la edad – Va a medir la glucosa de hasta 10 horas antes de la medición – Influencia de la ingesta de líquido y el volumen de orina – Algunos fármacos pueden alterar los resultados Ventajas: – Es una técnica incruenta y barata – Es preferible la determinación de glucosurias a la falta de realización de autoanálisis 55 – Autoanálisis de cuerpos cetónicos Se medirán si la glucemia está elevada, en caso de enfermedad intercurren- te o si se va a realizar un ejercicio extra, en cuyo caso si tiene la glucemia ele- vada y los cuerpos cetónicos son positivos, no se llevará a cabo el ejercicio. Si la glucemia es normal y los cuerpos cetónicos positivos, se trata de una cetosis de ayuno. – Autoanálisis de glucemia Ventajas: – Facilita las modificaciones del tratamiento médico – Facilita autoajustes del tratamiento en función de las circunstancias diarias – Prevención y detección de hipoglucemias – Detección de hiperglucemias – Mejora la motivación y facilita el cumplimiento – Proporciona autonomía al paciente y su familia – Reducción de la utilización de servicios sanitarios Inconvenientes: – Es una técnica cruenta que produce dolor – Requiere capacitación: agudeza visual y habilidad manual entre otras – Posibilidad de errores de lectura por: – Técnica: tamaño de la gota, instrucciones poco claras, limpieza inadecuada del aparato, caducidad de las tiras... – Mala calibración del aparato – Coste – No se realiza en ese momento una medición continua – Posibilidad de manipular los resultados – Problemas obsesivos en algunos pacientes 56 1.3.2.2. TÉCNICA DE AUTOANÁLISIS DE GLUCEMIA 1. Lavarse las manos con agua y jabón. No usar alcohol. 2. Colocar la tira reactiva en el aparato medidor y la lanceta en el dispositi- vo automático. 3. Pincharse en la cara lateral de las falanges distales de los dedos de las manos. 4. Limpiarse con el algodón seco la primera gota de sangre. 5. Presionar ligeramente el dedo hasta obtener una gota de sangre suficiente. 6. Depositar o acercar la gota a la zona de reacción y esperar el resultado. A tener en cuenta: – Variar la zona de punción de los dedos. – Comprobar la fecha de caducidad y el estado de las tiras reactivas. – Mantener el tubo de tiras cerrado y en lugar seco. – La fiabilidad es elevada pero se tendrá en cuenta que los resultados son aproximadamente un 20% más bajos que en sangre venosa. – Comprobar las cifras del aparato del paciente con las nuestras anualmente. – Ante cifras anormales repetir la medición. 1.3.2.3. RECOMENDACIONES PARA EL AUTOANÁLISIS DE GLUCEMIA. INDI- CACIONES Y FRECUENCIA Aconsejable para todas las personas con diabetes: – En la DM 1 el autoanálisis es esencial. En estos pacientes la glucemia es más variable de unos días a otros, de forma que la HbA1c puede no detectar descompensaciones hiper o hipoglucémicas. El autoanálisis permitirá detectar esta variabilidad y adecuar las medidas terapeúticas. – En la DM2 la variabilidad de la glucemia es menor. En estos pacientes los niveles de glucemia en ayunas y post-pandriales se correlacionan significativa- mente con la HbA1c, la cual se puede utilizar para monitorizar el control meta- bólico, ya que indica el promedio de los niveles de glucemia en los 2-3 últimos meses. La frecuencia de los controles podrá ser menor, salvo en los pacientes con mal control. 57 1.3.2.4. GRADO DE CONTROL DEL PACIENTE Es preciso realizar autoanálisis de glucemia e incrementar la frecuencia en presencia de: – Inicio de tratamiento insulínico o de ADOs, parapoder ajustar el tratamiento. – Pacientes con mal control glucémico o situación de descompensación agu- da hiperglucémica. – Pacientes con grandes oscilaciones en sus cifras de glucemia, con frecuen- tes hipoglucemias o con dificultad para reconocerlas. – Circunstancias especiales: enfermedad intercurrente, viajes, fármacos hi- per o hipoglucemiantes que no se pueden evitar... 1.3.2.5. DIARIO DEL DIABÉTICO Es una libreta para el registro de los autoanálisis en la que también se debe- rían anotar las incidencias, especialmente con cifras anormales, cambios de tra- tamiento, transgresiones dietéticas, hipoglucemias... Cuando vaya a la consulta el paciente lo llevará para ver la evolución y la necesidad de modificar o no el tratamiento. 1.3.2.6. CONTROL METABÓLICO EN LA DIABETES CONCEPTO Glucemia Basal (mgr/dl) G. Postpandrial HbA1c Glucosuria (%) Colesterol (mg/dl) HDL-c (mg/dl) LDL-c (mg/dl) TGS (mg/dl) IMC (Kg/m2) TA (mmHg) ÓPTIMO <120 180 6% 0 <200 >40 <135 <150 <25 <135-85 ACEPTABLE 120-180 200 8% <0,5 250 35 155 200 27 150/90 COMPROMETIDO >180 >200 >8% >0,5 >250 <35 >155 >200 >27 >150/90 58 1.4. COMPLICACIONES 1.4.1.COMPLICACIONES AGUDAS 1.4.1.1. HIPOGLUCEMIA (4,7,5) Es un concepto bioquímico y viene definido por una glucemia <50 mg/dl (2.8 mmol/l) en sangre capilar ó < 60 mg/dl en sangre venosa. • Algunos diabéticos pueden presentar síntomas antes de alcanzar estas cifras, debido a descensos rápidos de glucemia. • El tratamiento intensivo de la DM aumenta su frecuencia. • La mejor prevención es la educación diabetologica y el autoanálisis. Estos han disminuido su gravedad. Clínica: • Hambre, sudoración, temblor, ansiedad, mareo, confusión, palpitaciones, alteraciones sensitivas o motoras transitorias, comportamiento anormal, dificultad para hablar. • Hiperventilación, taquicardia, acaloramiento, inconsciencia, y convulsiones indican mayor profundidad de la hipoglucemia. • Cefaleas matutinas, falta de concentración al levantarse, pesadillas son signos de hipoglucemias nocturnas. Clasificación: • Asintomática o bioquímica. • Leve: es autoresuelta por el paciente. • Moderada requiere la intervención de otra persona. • Grave: precisa asistencia sanitaria • Coma hipoglucémico, situación de extrema gravedad que requiere diagnóstico y tratamiento inmediatos Etiología: • Exceso de insulina o hipoglucemiantes orales • Retraso en la ingesta de alimentos o consumo inadecuado • Enfermedades concomitantes (insuficiencia renal, hepática, Addison, hipotiroidismo) • Ejercicio intenso o prolongado • Consumo de alcohol e interacción de ADO con salicilatos, sulfamidas, β bloqueantes • Tetraciclinas, fluoxetina, IMAos, IECAs, alopurinol, isoniacida Tratamiento: • Paciente consciente: Administrar carbohidratos de absorción rápida o glucosa pura, en forma líquida Equivalentes a 10-20 g o 1-2 raciones de hidratos de carbono, que puede repetirse cada 15-30 minutos hasta normalizar la glucemia • Paciente inconsciente: Glucagón 1 mgr sc./im. o Glucosmón iv (20-50 ml al 33-50%) Remisión al hospital • Una persona de unos 60 Kg con glucemia de 40 mg/dl precisa 5g de glu- cosa para subir la glucemia 10mg/dl. • Las hipoglucemias inducidas por sulfonilureas requieren ingreso hospita- lario y es preciso controlar los niveles de glucosa durante 24-72 h. • Si el paciente estaba tratado con acarbosa combinada con sulfonilureas o insulina y presenta hipoglucemia, debe ser tratado con glucosa, pues al estar inhibidas las alfa-glucosidasas, el azúcar, la lactosa y otras disacaridasas no son eficaces. 59 INFORMACIÓN PARA EL PACIENTE La hipoglucemia es la bajada de “azúcar” por debajo de 60 mg/dl. en san- gre venosa. Síntomas Estando previamente bien, de forma brusca usted puede notar: sudor frío, temblor, palpitaciones, mareo, falta de coordinación y visión borrosa. Tratamiento En la hipoglucemia leve actuará de la siguiente forma: – Tomando carbohidratos de absorción rápida: dos terrones o un sobre de azúcar, un vaso de zumo, caramelos, bebidas refrescantes... Los síntomas desaparecerán aproximadamente en 5-10 minutos; de no ser así, se repetirá esta ingesta hasta su remisión – Aunque remitan los síntomas el diabético tomará alimentos que contengan HC de absorción lenta: pan, biscottes, yogurt, galletas..., o bien se adelantará la hora de la comida o la cena si éstas están próximas. – En pacientes tratados con acarbosa o miglitol debe tomar glucosa pura (caramelos, gominolas o glucosport) seguida de lácteos, ya que estos fármacos actúan inhibiendo la absorción de los HC – En caso de estar realizando ejercicio físico en el momento de la hipoglucemia, debe interrumpirse el mismo y no reanudarse durante ese día aunque hayan remitido los síntomas. Prevención – No omitir ingestas ni suplementos, en especial antes de acostarse – Llevar consigo HC de absorción rápida – Tomar un suplemento extra en caso de ejercicio intenso – Evitar los errores de dosificación de insulina – Realizar autoanálisis en sangre capilar – No retrasar el horario de las comidas. En caso de Si existe alteración de la consciencia, deberán ser los familiares los que actúen: hipoglucemia grave – Administrando un vial de glucagón IM o subcutáneo. El diabético debe recuperarse en aproximadamente 10 min. En caso de no recuperarse, debe remitirse al centro hospitalario. – Los pacientes tratados con sulfunilureas o en situación de ingesta excesiva de alcohol deben ser remitidos a centro hospitalario. COMPLICACIONES DE LA HIPOGLUCEMIA • Síndrome de hiperglucemia post-hipoglucemia nocturna (efecto Somogy). • Precipitación de accidentes cardiovasculares agudos (angor, infarto de miocardio, isquemia periférica en MMII) o cerebrovasculares (ACV). • Aparición de hemorragias retinianas en paciente con retinopatía previa. • Encefalopatía hipoglucémica o daño permanente de la corteza cerebral por episodios repetidos de hipoglucemias graves. 60 En caso de neuropatía diabética, el organismo no es capaz de reconocer la disminución de la glucemia plasmática y por tanto no provoca todos estos sín- tomas de alarma. 1.4.1.2. HIPERGLUCEMIA Son múltiples los factores que pueden descompensar la DM y causar hiper- glucemias. La clínica consiste en: poliuria, polidipsia, polifagia y pérdida de peso y puede evolucionar a descompensaciones hiperglucémicas como la cetoacido- sis o la descompensación hiperosmolar. CAUSAS DE HIPERGLUCEMIAS: • (12,2) Enfermedades intercurrentes: generalmente cuadros infecciosos y cualquier proceso que curse con vómitos, diarreas, alteración de la función renal o ingesta insuficiente de líquidos. • Interrupción del tratamiento insulínico o de la toma de antidiabéticos orales. • Transgresión dietética. Alcohol. • Fármacos: corticoides, agonistas adrenérgicos, tiazidas y cimetidina, AINES. TIPOS DE DESCOMPENSACION HIPERGLUCÉMICAS • (12,15) Cetoacidosis diabética (CAD): suele ser complicación de la DM1, aunque también puede presentarse en la DM2. • Coma hiperosmolar hiperglucémico: suele ser complicación de la DM2. El diagnóstico diferencial de las principales descompensaciones hiperglucé- micas agudas se refleja en la siguiente tabla1: 1. Guías de Actuación Clínica. Diabetes. Anexo 11 61 PREVENCIÓN DE LA DESCOMPENSACIÓN HIPERGLUCEMICA (4,7,9) Ante la aparición de una enfermedad intercurrente hay que dar ins- trucciones claras y precisas a los familiares y al paciente: • Monitorizar las glucemias y cetonurias antes de cada comida. • Pauta a seguir cuando aparezcan vómitos o diarreas. – Se asegurará la ingesta de hidratos de carbono de la dieta (arroz hervi- do, puré de zanahorias/patatas, manzana rallada o en compota), bas- tando un litro y medio de zumo de frutas repartido durante el día. – La ingesta de líquidos será de un mínimo de dos litros/día cuidando el aporte de electrolitos (caldos vegetales con sal y zumos); hay que advertir a la familia de que la restricción de líquidos, sobre todo en ancianos, puede acelerar la deshidratación. –
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