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ESCUELA PROFESIONAL DE DERECHO
FACULTAD DE DERECHO
Título:
Clases, estado y nación en el Perú
Asignatura: 
Ciencia Política
Docente:
Dr. Espinoza Azula César Napoleón
Integrantes:
Arredondo Bustillos Raiza
Caycho Gamez Aaron Jasser 
Espinoza León Alejandra
Giron Mandujano Mirella
Martinez de la Paz Nick
Quispe Quispe Christopher Miguel
Santa Maria Severino Roxana Milene
Tong Espino Naomi Daniela
 
2019
 I.- BIOGRAFÍA DE JULIO COTLER.
Nació el 12 de abril del 1932, hijo de una familia de emigrantes judíos impactados sobre los avances de la Segunda Guerra Mundial y la famosa persecución judía por parte del Nazismo. Ya por los años cincuenta Cotler estudiaba en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) acercándose a los pensamientos Comunistas como muchos en su época, por lo que se involucra en la lucha contra el gobierno de Manuel Odria (Odriismo), en consecuencia, participa en la revolución de los estudiantes del cuarto año de secundaria del Colegio Nacional de la Independencia Americana (Rebelión en Arequipa de 1950). Todas estas actividades de represión conllevaron a que este termine privado de su libertad. 
Ya en la cárcel conoció a Guillermo Lobatón que posteriormente este sería un guerrillero del MIR, y se volvieron amigos íntimos. Compartían el rechazo por el autoritarismo y las causas de justicia social, mas no siguió el sendero que eligió su íntimo. 
Mediados de esas épocas de los cincuenta y sesenta Cotler empieza a abrir fronteras teniendo trabajos en Venezuela y Estados Unidos conociendo compatriotas, colegas latinoamericanos y latinoamericanistas extranjeros. En su regreso a su país de origen, el Antropólogo se integra al Instituto de Estudios Peruanos (IEP). Su primer aporte en cuanto a la compresión del Perú es “La mecánica de la dominación interna y del cambio social” (1968) expresando tres ideas principales que son: la necesidad de dar cuenta de las relaciones de explotación, exclusión, discriminación; las cosas están cambiando de una manera acelerada; por último, los explotados están muy segmentados y divididos entre ellos. Los setenta para Cotler debido a los procesos de liberalización global surge en él un liberal izquierdista. 
Por esto años, los setenta, el gobierno de Juan Velazco Alvarado (Velasquismo) es criticado por Cotler porque considera que su gobierno es autoritario. Estas opiniones ocasionaron la deportación del Sociólogo. Terminando en México, donde escribe su segundo aporte para la compresión del Perú que es “Clases, Estado y nación en el Perú” en 1978. Donde señala que para comprender un país como el Perú se tiene que dar una vista retrograda a la herencia colonial. 
De los años ochenta en adelante Cotler crítica el supuesto mesianismo de Alan García, pero el gobierno de Alberto Fujimori juntaba todo a lo que Cotler le resultaba repudiable en lo político. Pocos años más adelante a inicios del año 2000 asume un rol de consciencia moral dando críticas equitativas tanto a la derecha como a la izquierda. El día 05 de abril del 2019 este destacado personaje fallece a sus 86 años.
II.- BREVE CONTEXTO HISTORICO DE LA OBRA.
A inicios de los años setenta en el Perú surge a lo que se le llama el “Cuarto Militarismo”, siendo denominada como su primera fase un gobierno revolucionario por parte de las fuerzas armadas al mando del General Juan Velasco Alvarado que derrocó al entonces presidente Fernando Belaunde Terry a consecuencia de la insatisfacción de la institución, las fuerzas armadas, con el gobierno.
Siendo así que estando al mando del cargo gubernamental el General Velasco comienza a realizar reformas centrándose principalmente en la economía del país. Es así que entre los años de 1968 y 1970 Velasco emite 4000 decretos en materia económica entre las más resaltantes se encuentra la tan famosa reforma agraria. Es en ese momento que el papel de Julio Cotler, autor de la obra en cuestión, toma relevancia ya que este señala que el gobierno de Velasco es un gobierno autoritario lo cual al gobernante de facto no le agrado, en consecuencia, Cotler fue deportado del país.
Pero, se voceaba que un general de nombre Francisco Morales Bermúdez se encontraba en el sur del país haciendo una revolución, a consecuencia de ello se produjo el “Tacnazo” y es así como el 29 de agosto de 1975 derrocan al gobierno en curso y se da inicio a la segunda fase de estos gobiernos revolucionarios de las fuerzas armadas con esta gobernación de facto dirigido por el general Francisco Morales Bermúdez.
El general Bermúdez aplicó el Plan Túpac Amaru que consistía básicamente culminar con el proceso revolucionario que se inició en 1968 con el general Velasco Alvarado y posteriormente restaurar la Democracia, pero sin antes establecer una nueva Constitución. El 19 de Julio de 1977 se produjo un Paro Nacional que marcó el inicio de la materialización de esta Asamblea para la creación de una nueva Constitución, por lo que se convocó a una Asamblea Constituyente que la precedía principalmente Víctor Hugo Haya de la Torre, el más votado, teniendo como cargo la presidencia de esta asamblea. Así, esta se instala un 15 de julio de 1978 para que posteriormente el 12 de julio de 1979 exactamente a las 7 de la noche se promulgué esta nueva Ley Suprema donde por última vez Víctor Hugo Haya de la Torre estamparía su firma en la Historia peruana. 
Por otro lado, Cotler había escogió como destino México tras su deportación del Perú es ahí donde decide publicar su segunda obra siendo este su libro cumbre y lo llamó “clases, estado y nación en el Perú” publicado en 1978. 
Tras haberse promulgado la nueva constitución se convocaron a nuevas elecciones. Y en 1980 sale ganador, sorpresivamente el mismo personaje quien fue derrocado por estos militares, Fernando Belaunde Terry dando inicio a su segundo gobierno.
III. RESUMEN DE LA OBRA 
LA HERENCIA COLONIAL
En la época de la Conquista, Europa pugnaba por resolver la crisis del sistema feudal.
La conquista permitió superar dicha crisis, constituyéndose en una economía mundial de orden mercantil, y con ella una división internacional de trabajo con Europa como el nuevo sistema y América una de las periferias coloniales.
La explotación minera fue el eje de la producción colonial, a la que se articularon la agricultura, las artesanías y el comercio.
El establecimiento legal de dichas relaciones sociales, destinadas a favorecer la apropiación mercantil de las zonas centrales del sistema global, selló la suerte y el destino histórico de la sociedad peruana.
Se afectó la tierra y a la población indígena, quien cumplió el rol de mano de obra y alimento barato.
La función económica de incorporar a la población indígena a la economía mercantil, aunque en condiciones de explotación colonial, se realizó a través de los tributos, diezmos, reducciones, encomiendas y mitas, corregimientos y repartimientos.
Esta relación económica y social colocaba a España como eje integrador de sus diversas economías coloniales.
La organización política patrimonial se funda en la premisa que el Rey concedía a sus súbditos españoles la atribución de administrar su patrimonio particular, por la que ellos debían rendirle tributo y prestarle lealtad personal, a cambio de lo cual estos retenían los beneficios de dicha administración.
La estructura política colonial al encontrarse organizada en forma estamental y corporativa, fragmentó los intereses sociales, impidiendo el logro de una identidad común. Desde las primeras décadas del siglo XVIII España dictó una serie de medidas tendientes a la liberación del comercio intercolonial e internacional. En este siglo, los comerciantes no dejaron de crecer en importancia económica. En este siglo la proporción de forasteros era del 40% de la población. Esta población “flotante” habitaba en los centros urbanos donde operaban como pequeños comerciantes, artesanos y asalariados.
A fines del siglo XVIII España se vio envuelta en avatares de la guerra napoleónica, viéndose imposibilitado de hacerse presente en América. Sin embargo, la invasión deEspaña por los ejércitos napoleónicos y la deposición de Fernando VII significó el descalabro de la monarquía española y el principio del fin de su imperio en América. Ello acarreó cambios políticos en las Colonias.
Al romperse los lazos con la metrópoli, la aristocracia criolla no pudo servir de equipo de reemplazo y de estabilidad. La dirección política del país cayó en manos de los jefes militares de la campaña de la independencia; sin embargo, al no tener suficiente poder económico, tuvieron que valerse de alianzas transitorias con diferentes oligarquías regionales o con distintos políticos.
El Perú atravesó a partir de entonces, y hasta fines de siglo, un proceso aparentemente paradójico: el establecimiento de una situación oligárquica sin conformar una fracción hegemónica.
DESINTEGRACIÓN POLÍTICO – ECONÓMICA Y REORGANIZACIÓN.
El problema era bloquear o favorecer la recomposición de la estructura social que se había formado y así manteniendo estabilizado el orden jerárquico, el corporativismo de la sociedad o bien romper esa legalidad dando cabida legítima a la emergencia de los sectores que pugnaban por librarse de los exclusivismos patrimoniales. Los que se agruparon en el lado conservador no disimularon su vocación centralista autoritaria y clerical destinada a recuperar el orden patrimonial perdido con la independencia para lo cual se hacía necesario un poder ejecutivo fuerte y centralizado y la limitación de la participación política la consagración de fueros privativos para la iglesia y el ejército.
Para este problema se planteaba la necesidad de implantar el orden y la unidad de la República como las bases de todo ordenamiento moral es decir qué iba a estar por encima de la religión católica y otras estas exigencias suponía la existencia de un principio de autoridad y obediencia que ordenará la conducta social tanto más si el problema cardinal del Perú se presentaba como la incapacidad de implantar la legalidad.
Pero si la obediencia tenía un fundamento religioso es decir que si se encontraba la obediencia dentro del clérigo también era correspondido la autoridad en una versión corregida y mejorada los preceptos católicos medievales relativos a las funciones adscritas que correspondían a los diversos segmentos de la sociedad los que tenían el derecho mandar serían los que conformaban la aristocracia del intelecto y a una sociedad tan profundamente re jerarquizada era obvio que los propietarios se confundían con es aristocracia si a este sector le correspondía hacer las veces de cabeza los trabajadores hacían las de pies y manos.
Por otro lado los liberales fueron los voceros de las ideas favorables a la implantación del principio republicano y democrático relativo a que todos los peruanos su a todos los ciudadanos del Perú iba a tener la presencia de ciudadanos iguales ante la ley y que la autoridad debe existir en la soberanía Popular de este principio fundamental se desprendía en primer lugar la necesidad de universalizar los derechos y deberes ciudadanos en segundo la necesidad de establecer mecanismos de control popular sobre los gobernantes restringe restringiendo el ámbito de su acción para ellos la autoridad y la ley emanaba o se filtraban de la voluntad Popular de allí que favorecían la generalización del derecho de ciudadanía.
Todas estas ideas no se referían sólo al ordenamiento político sino que se reflejaban cosmovisiones que se oponía o que oponían a la sociedad en ese mismo sentido dichas ideologías se inculca van desde los centros culturales diferentes favoreciendo así el distanciamiento de su sectores sin posibilidad de establecer entre ellos grado alguno de conciliación así la lucha política entre diferentes fracciones de la sociedad criolla se manifestó en el ámbito ideológico distanciándola severamente es ahí donde surgen estas polémicas ideológicas que pintaban la sociedad intelectual de las decaídas ciudades y siempre acabaron sumidas en los conflictos que enfrentaban a los instintos caudillos y a los clientes o a las cambiantes clientelas que presentaba en este sentido las diferentes fracciones adoptaban distintamente distintas maneras de pensar y distintos planteos ideológicos en la medida que pudieran servir sus particulares intereses.
El carácter anti hispánico, Porque podríamos llamarlo de otra manera pero antes pánico es un concepto más relevante a lo que se refiere Las Guerras de la independencia ya que este carácter fue que favoreció la aprobación de una serie de dispositivos legales que propugnaban la igualdad social rompiendo con rompiendo con las privativas y exclusivismos implantados en favor de los peninsulares de esta manera se vio favorecido el ascenso masivo de los estratos medios de Criollos y castas al plano dominante de la sociedad es decir que este carácter anti hispánico hizo que la sociedad que estaba más acomodada o el sector que estaba más acomodado hizo que se levantará aún más y así mismo creo la ruptura de varias categorías estamentales y corporativas lo cual hizo posible que dichos grupos reemplazarán legalmente a los españoles Y es ahí donde se da la desorganización social ya que aquellos grupos que resurgieron tomaron el puesto de los españoles y continuaron haciendo sus acciones sobre la población indígena.
El problema central de la definición de régimen pose pánico quedaba establecido por el estatus socioeconómico de indios y esclavos este respecto y durante todo el siglo x1x se dieron múltiples dispositivos liberando la situación de dicha población y así es cómo se dieron las rupturas de lazos extraeconómicos que la mantenían sujeta la nueva población dominante pero las condiciones estructurales en las cuales se encontraba y nacía la República hizo posible que la realidad colonial se impusiera sobre los designios y biológicos de los liberales que intentaban a través de modificadores salir y romper la estructura y modificar las bases económicas sociales.
LEGUÍA: CONSOLIDACIÓN DE LA DOMINACIÓN IMPERIALISTA Y EMERGENCIA DE LAS FUERZAS POPULARES ANTI OLIGÁRQUICAS.
En el capítulo anterior nos habla sobre la precisión de la constitución oligárquica que lo cual se basa en la implantación de los enclaves imperialista. 
Determinaron que los propietarios nacionales no se comportaran como un grupo de intereses comunes y autónomos esto limitaba la capacidad de arbitraje de estado con las clases populares, atentando contra la generalización y dinamización del capitalismo dependiente.
Leguía pretendió suplir esas deficiencias desarrollando una actividad política centralista que acabo por subordinar políticamente la clase dominante al estado, mientras la asociaba con el capital financiero norteamericano que le proporcionaba los recursos económicos. Leguía no olvido quienes lo ayudaron y busco asegurar la lealtad personal de los mismos atreves de una muy explícita política de clientelaje en el ejército.
En el transcurso de sus once años de gobierno, favoreció el desarrollo de la Marina, Aviación y en especial de la Guardia Civil lo cual hizo que terminara con los bandoleros que asolaban las inmediaciones de lima. En 1922 promulgo una ley que creaba el Banco de la Reserva del Perú encargado de regular el sistema crediticio y centralizar la emisión monetaria, dicto exigencias populares y de los sectores medios, con la expresa finalidad de atraerse el respaldo de dichas clases y al mismo tiempo, neutralizar su actividad política independiente, creo una sección de asuntos indígenas en el ministerio de fomento y obras públicas, estableció el día del indio, se crearon los centros agropecuarios y escuelas agrícolas para la población. Se reglamentó condición del poblador indio en el campo penal, civil, educacional, administrativo y económico.
El gobierno de Leguía se preocupó principalmente por asegurarse el respaldo de los sectores urbanos populares y medios. 
Las principales fuentes de riqueza del Perú, las minas y los pozos de petróleo, se encuentra inmensa mayoría controlados por propiedad extranjera y exceptuados salarios e impuestos, nada delvalor de su producción se retiene en el país (bolling,1970:204).
Ante la imposibilidad de cancelas las deudas contraídas y también ante la falta de oportunidades de inversión, muchas de esas propiedades fueron controladas por capital extranjero, tanto que alcanzaron niveles insurreccionales entre los años 1921 y 1923.Frente a esta situación el gobierno adopto originalmente una posición conciliadora.
Mariátegui reconocen que el proletariado peruano era numéricamente pequeño y políticamente subdesarrollado, así que la medida que el país experimentaba un proceso de transformación social se desarrolló un pensamiento orientado de destrucción del sistema dominante y al transponerse en la acción política.
LA CRISIS DE 1930 Y EL DEDESARROLLO ORGANICA DE LA LUCHA DE CLASES.
NUEVO CARÁCTER DE LA PENETRACIÓN IMPERIALISTA Y CAMBIOS EN LA ESTRUCTURA SOCIAL Y POLÍTICA.
A raíz del golpe militar instigado por los exportadores, iniciaron una persecución contra los partidos Aprista y comunista, así como contra las organizaciones sindicales vinculadas a ellos. 
Los dirigentes políticos fueron apresados o deportados y Halla de la torre tuvo que aislarse en la embajada de Colombia, de donde no salió hasta 1954 simultáneamente, el gobierno fue eliminando las restricciones, lo que derivó en una devaluación del 41% a mediados de 1949.
“Los impuestos sobre el comercio fueron reducidos. Si los impuestos de importación y exportación representaban el 17% del valor comercio en 1951, Diez años después esa proporción había caído al 11.” 
La elección de esta política económica significaba castigar duramente la economía campesina, pero también sacrificar los intereses de los latifundistas, en favor del desarrollo del capitalismo urbano, lo que, a su vez, abría un nuevo tipo de contradicciones. 
La reestructuración de las clases sociales y de sus siguientes relaciones alentaron las presiones políticas que buscaban modificar el carácter oligárquico del estado. Es decir, el estado debía abandonar su tradicional papel de garante de la denominación social ejercida monopólicamente. 
En el Perú, al igual que en el resto de América Latina, la iglesia católica estuvo tradicionalmente identificada y enlazada al poder oligárquico, puesto que como él era miembro constitutivo de la “herencia colonial”. Así la iglesia resultaba propugnando un tercer camino “ni capitalista, ni comunista”, basado en la moderación del capitalismo y en la difusión de la pequeña propiedad que debería difuminar las diferencias clasistas. 
En 1930 al iniciarse decididamente en el Perú la lucha anti-oligárquica y antiimperialista surgieron algunos ideólogos católicos que propugnaron actualización de la doctrina social de la iglesia. Su participación en la asamblea constituyente hizo que se inscribieran de sus proposiciones en la constitución de 1933 como la del artículo 45, que establece la participación de los obreros en los beneficios de las empresas. 
A partir de 1950, el ejército se comenzó también a experimentar una serie de modificaciones en su organización e ideología que le fueron dando autonomía respecto a la clase dominante y régimen de dominación oligárquica. El ejército comenzó su existencia como una institución relativamente unificada, era un conjunto de grupos armados al servicio de varios caudillos regionales que se disputaban el poder. 
A partir del momento que el civilismo logro sobrepasar a los terratenientes e inicio la centralización del estado, este restructuro al ejército a su alrededor. Esta situación se definió claramente con el gobierno de Leguía, al expandirse notablemente el núcleo capitalista de la sociedad. 
“los militares han adoptado de manera creciente una nueva actitud más progresista en relación con los problemas nacionales. La misión de contribuir a la modernización del país se ha sumado tácitamente a otras obligaciones constitucionales.” 
Es así como en las fuerzas armadas y particularmente en el ejército, se fue configurando una nueva orientación política coincidente con la de sectores de la iglesia y nuevos partidos políticos reformista. Todos buscaban una solución al desarrollo de la lucha de clases y eliminar la posibilidad revolucionaria, la crisis de la denominación oligárquica había entrado en su base final. 
CRISIS DEL REGIMEN DE DOMINACIÓN OLIGÁRQUICA.
A inicios de los años 60 se generó un nuevo escenario político con un proceso de modificación. Uno de los rasgos saltantes de dicha modificación fue la irrupción política de los sectores medios que representaron los varios intereses de las diferentes fracciones de los sectores populares, pues por su falta de desarrollo político eran incapaces de expresarse autónomamente.
Las luchas clasistas de obreros y empleados, así como el inicio de una tendencia para lograr su autonomía de clases, atacaba el control monopólico que la alianza dominante mantenía.
La nueva política burguesa apoyo un programa que favoreciera el incremento de las tierras de cultivo y de los rendimientos agrícolas, esta política favorecía gradual modernización de la economía y sociedad del país, sin provocar grandes ni bruscas alteraciones en el orden existente. La burguesía argumentaba que si se expropiaban los centros que producían riqueza para repartirlos entre todos los peruanos acabaría en una “distribución de la miseria”.
El papel del APRA era clave en el nuevo diseño político de la burguesía oligárquica, puesto que el control que tenía sobre las masas organizadas lo hacia el intermediario obligado entre la clase dominante y las clases populares.
Mientras que el APRA, otorgaba su apoyo político a la clase propietaria y al régimen de la dominación existente, recibía en cambio la posibilidad de afiliar a la nueva población que se incorporaba a sectores trabajadores, asegurando su vigencia política.
Se generaron nuevos partidos como el Partido Demócrata Cristian y Acción Popular.
El socialismo que defendía el Movimiento Social Progresista debía ser notablemente “humanista”, permitiendo la expansión y desarrollo de las potencialidades del ser humano.
Entre los nuevos sectores medios (ejército e iglesia) y en sectores populares, se estableció un consenso sobre la necesidad urgente de un cambio en el régimen de dominación dirigido a democratizar la sociedad, sin causar ruptura en el orden establecido.
Entre la crisis política que se generaba por la inestabilidad de las instituciones democráticas, se formó el primer gobierno institucional de las Fuerzas Armadas en América Latina. Siendo una de sus primeras medidas políticas, la creación de instituciones de “autoayuda” o “autogobierno”. El gobierno recurrió al crédito internacional para mantener el crecimiento económico destinado a satisfacer la política de asistencia social a las masas urbanas. 
En 1968 se dio el golpe de estado contra el gobierno del presidente Fernando Belaunde, frente a una situación de crisis económica y sensación de ingobernabilidad. El sistema de partidos que compartían la escena política entró en crisis. Pero también esta medida de fuerza impidió el desarrollo de potencial revolucionario que se generaba en el país.
La acción preventiva de la guerra contrainsurgente recomendaba la pronta realización de reformas estructurales de índole nacionalista y comunitaria que favoreciera la integración política de las masas al aparato estatal, disolviendo su autonomía política. Solo así esperaban los militares encargados del gobierno, se lograría alcanzar la esperada integración nacional.
IV.- CONCLUSIONES.
A fines de los años 70, el Perú parecía estar otra vez en el abismo. La dictadura militar llegaba a su fin en medio de una profunda crisis económica y social, y, aunque se vislumbraba ya una salida democrática con la creación de una Asamblea Constituyente, en la historia de larga duración se reproducían los males de siempre: el centralismo, el autoritarismo, el militarismo, el empobrecimiento y la exclusión de vastos sectores de la población, el deterioro de las instituciones democráticas y la imposibilidad de la clase política para enfrentaro solucionar estos problemas. En ese escenario sombrío apareció un libro revelador que trataba de entender el país desde las raíces de su propia historia.
El carácter particular del proceso político inaugurado por el gobierno militar solo puede entenderse en la medida que se considere el desarrollo histórico seguido en el Perú.
Existen dos facetas distinguibles tan estrechamente relacionadas, una refiere al carácter dependiente de la sociedad peruana respecto al desarrollo del capitalismo en el hemisferio norte y la herencia colonial la persistencia de relaciones coloniales de explotación indígena.
La debilidad social peruana se dio a diferencia de Europa y Norteamérica, dado que no contaba con los fundamentos reales para cohesionar sociedad y estado.
El estado peruano se sustentó en las relaciones de clientela que los diferentes grupos oligárquicos tenían establecidas tanto con la población subordinaría como el capital extranjero.
La movilización política de los sectores populares y medios y su consiguiente diferenciación ideológica de los propietarios y de la capital extranjera significo la exigencia de promover la democratización social y política de la sociedad y estado otorgándole a este un contenido nacional popular.
V.- BIBLIOGRAFÍA. 
http://nexmidaza.blogspot.com/2013/06/recordando-la-revolucion-de-arequipa-de.html
https://elcomercio.pe/luces/libros/julio-cotler-murio-antropologo-peruano-perdio-fe-peru-ecpm-noticia-623762
https://elcomercio.pe/economia/peru/efectos-economicos-golpe-juan-velasco-alvarado-noticia-563880
https://carpetapedagogica.com/gobiernodefranciscomoralesbermudez

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