Iglesia cristiana

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Iglesia cristiana
Contenido
¿Qué es la Iglesia cristiana?	3
Fundación de la Iglesia cristiana	4
Función y misión de la Iglesia cristiana	5
	La evangelización	5
	La perpetuación del legado cristiano	6
¿Qué es el cristianismo evangélico?	6
¿Qué es la Iglesia cristiana?
La Iglesia cristiana es el conjunto de instituciones religiosas afiliadas al cristianismo, es decir, a la religión cristiana, en sus diferentes sectas y variantes:
· La católica (Iglesia católica)
· La protestante (Iglesia anglicana, evangélica, calvinista, metodista, luterana, entre otras)
· La ortodoxa (Iglesias cristianas ortodoxas).
Se trata de un término común para la religión entera, con el que normalmente se hace referencia al culto organizado. De modo que, en un sentido estricto, no existe una sola iglesia cristiana, pues a pesar de que existe una única religión cristiana, hay también muchas maneras de comprenderla y practicarla.
El término “iglesia” proviene del latín ecclesia y este a su vez del griego ekklesia, traducible como “asamblea”: así llamaban en la antigua Grecia a la asamblea de ciudadanos reunidos para el debate político. Por su parte, el término “cristiano” (“perteneciente a Cristo”) proviene del latín christus y este a su vez del griego christós, que significa “ungüento” o “aceite para untar”.
El sentido religioso del término se debe a que los antiguos reyes de Israel eran ungidos con un aceite sagrado en la frente, ritual que el cristianismo heredó (los santos óleos). De allí que al mesías (mesiah, “el ungido” en hebreo) se le llamó en latín christus, y de allí Jesucristo, la combinación del título y el nombre de Jesús de Nazaret, quien fue considerado como el mesías por la temprana religión cristiana.
El cristianismo es la mayor religión monoteísta del mundo, con alrededor de 2.400 millones de fieles de distintas etnias y nacionalidades, agrupados en tres principales ramas o sectas: la católica, la protestante y la ortodoxa, aunque las dos últimas son un conjunto de iglesias semejantes. Sin embargo, todas las iglesias cristianas comparten su fe en las enseñanzas del profeta Jesús de Nazaret, en quien buena parte del pueblo judío de la Antigüedad creyó reconocer al enviado divino que profetizaban las antiguas escrituras hebreas (lo que hoy equivale al Antiguo Testamento bíblico).
Fundación de la Iglesia cristiana
La Iglesia cristiana fue fundada por los apóstoles de Jesús de Nazaret, luego de su crucifixión y muerte, como una forma de perpetuar sus enseñanzas, divulgar sus milagros y advertir sobre su inminente regreso para juzgar a la humanidad entera. Este cristianismo primitivo era difícil de distinguir del judaísmo del Segundo Templo, y el propio Jesús se consideraba a sí mismo como un judío devoto y sus prácticas eran versiones de los ritos judíos tradicionales.
Durante las primeras décadas posteriores a la muerte de Cristo, su culto se expandió rápidamente a lo largo del Imperio romano, a pesar de la persecución de las autoridades y del desprecio de los hebreos que preferían ceñirse a la doctrina tradicional del judaísmo. Las primeras congregaciones cristianas eran conducidas por un sacerdote u obispo, elegido entre los fieles, y así se fueron construyendo muchas versiones e interpretaciones del legado de Jesús de Nazaret, es decir, distintas iglesias cristianas primitivas.
Muy posteriormente, en el Primer Concilio de Nicea llevado a cabo en 325, los obispos cristianos se reunieron para unificar criterios, apoyados por el emperador romano Constantino, quien veía en ellos una fuerza política indiscutible dentro del Imperio. En ese primer concilio se debatió un cuerpo organizado de creencias y prácticas, es decir, se dio origen a la primera Iglesia cristiana, y se tildó de heréticas a numerosas otras interpretaciones cristianas, como el nestorianismo, el eutiquianismo y el arrianismo.
A esta primera Iglesia cristiana “oficial” se la llamó Iglesia católica, pues “católico” (del griego katholikós) significa “universal”, y en ella se agrupaban todas las vertientes oficiales del cristianismo antiguo. La separación entre la Iglesia católica y las Iglesias ortodoxas tuvo lugar posteriormente, en 1054, en lo que se conoció como el Cisma de Oriente y Occidente. El surgimiento del protestantismo ocurrió en el siglo XV.
Función y misión de la Iglesia cristiana
El propósito de la Iglesia cristiana es perpetuar las enseñanzas de Jesucristo y conducir a la humanidad hacia el camino espiritual correcto, esto es, hacia la salvación y la vida eterna en el reino de Dios. En ese sentido, cumple con dos roles fundamentales, que son:
· La evangelización. Consiste en llevar la palabra de Cristo a los no creyentes, para intentar convertirlos al cristianismo y así darles la oportunidad de salvarse cuando llegue el Juicio Final.
· La perpetuación del legado cristiano. Consiste en preservar la palabra de Cristo y el recuento de sus dichos, obras y milagros, a través de los ritos cristianos fundamentales y de la lectura de las sagradas escrituras. Solo así los cristianos podrán mantenerse en el buen camino.
En otros tiempos, la Iglesia cristiana jugó también un papel importante en la preservación del orden moral, social y político. En ese sentido fue una institución poderosa, capaz de perseguir y torturar a quienes consideraba infieles o herejes, confiscar bienes ajenos, y otras medidas de fuerza.
¿Qué es el cristianismo evangélico?
Se conoce como cristianismo evangélico a una de las numerosas iglesias protestantes, que se alejaron del credo católico y de la autoridad papal en el siglo XV. Se trata de un movimiento protestante específico, que cobró gran auge entre los siglos XVIII y XIX, especialmente en Estados Unidos, Alemania y el Reino Unido, y que centra su doctrina en la “sola fe” en la salvación a través de Jesucristo.
Dentro del conjunto del protestantismo, los evangélicos tienden a constituir el elemento religioso más conservador, a diferencia de otras iglesias protestantes más liberales y modernas. Además, son célebres por sus ritos masivos y carismáticos, en los que suele haber ritos de curación por la fe (con imposición de manos de parte del pastor), actos de don de lenguas y otras manifestaciones semejantes.