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Plagas de la Edad Media Desentrañando la Peste: Bubónica, Septicémica y Neumónica Mientras la Peste Negra asolaba Europa, la diversidad de sus manifestaciones añadía complejidad al caos. Este segmento ahondará en la diferenciación entre la peste bubónica, septicémica y neumónica, revelando los distintos rostros de esta cruel pandemia medieval. Diferenciación entre la peste bubónica, septicémica y neumónica: 1. Peste Bubónica: · Características: La variante más común, caracterizada por la hinchazón de los ganglios linfáticos, llamados bubones. · Síntomas: Fiebre, escalofríos, fatiga intensa y la mencionada inflamación de los ganglios. · Transmisión: Principalmente a través de la picadura de pulgas infectadas. 2. Peste Septicémica: · Características: Implica la propagación de la bacteria en la sangre, afectando diversos órganos. · Síntomas: Fiebre alta, shock, hemorragias internas y falla de órganos. · Transmisión: Puede surgir como complicación de la peste bubónica no tratada. 3. Peste Neumónica: · Características: Afecta los pulmones y puede propagarse de persona a persona a través de gotas respiratorias. · Síntomas: Dificultad respiratoria, tos con sangre, neumonía. · Transmisión: Inhalación de gotas respiratorias de un individuo infectado. Estas diferentes formas de la Peste Negra presentaban desafíos únicos para la comprensión y el manejo de la enfermedad. La peste bubónica, con sus bubones distintivos, a menudo precedía a las variantes más letales, como la septicémica y la neumónica, que manifestaban síntomas más graves y se propagaban de manera diferente. En conclusión, la Peste Negra no se limitaba a un solo rostro. La bubónica, septicémica y neumónica, cada una con sus características únicas, tejieron una red mortal que envolvió a Europa. Principio del formulario
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