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REV_CLIN_ESP_2008_publicado

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Experiencias recientes en nuestro país tratan de
introducir los portafolios profesionales como
herramientas de evaluación-aprendizaje, tanto a
nivel de pregrado como en la formación
especializada de posgrado. La aprobación del nuevo
programa de la especialidad de Medicina Interna, en
un esfuerzo de adaptación a las necesidades de la
atención sanitaria actual, ofrece la oportunidad para
la aplicación de estas metodologías docentes y de
evaluación formativa del proceso de aprendizaje de
los futuros internistas. Durante el curso 2005-2006,
el Grupo de Formación de la Sociedad Española de
Medicina Interna (SEMI) se propuso desarrollar una
experiencia piloto demostrativa de la aplicación del
portafolio como instrumento para la evaluación
formativa y la tutorización. Este artículo describe
dicha experiencia de diseño, desarrollo,
implantación y evaluación de un portafolio en
soporte electrónico para residentes de Medicina
Interna de primer año de la especialidad, realiza un
análisis de las fortalezas y las debilidades del
Portafolio SEMI y, por último, propone
recomendaciones para su futuro desarrollo.
PALABRAS CLAVE: educación médica, tutores, portafolio,
aprendizaje reflexivo, residentes de Medicina Interna,
evaluación de las competencias clínicas.
Arnau i Figueras J, Torán Monserrat P, Martínez Carretero JM,
Forteza-Rey J, Pinilla Llorente B, Brailovsky CA. Introducción
del portafolio formativo como instrumento de tutorización de
residentes de Medicina Interna: revisión de una experiencia pilo-
to, 2005-2006. Rev Clin Esp. 2008;208(9):447-54.
Introducing formative portfolio as a tool for Internal
Medicine residents mentoring: review of a pilot
project, 2005-2006
Recent educational projects in our country have
been trying to introduce professional portfolios as
assessment/learning tools on the undergraduate and
specialized post-graduate education levels. The
approval of a new formative program for the
Internal Medicine specialty in an effort to adapt to
the present health care needs offers an opportunity
to apply these formative and evaluative
methodologies in the learning process of future
internists. During the 2005-2006 academic year, the
Formative Work Group of the Spanish Internal
Medicine Society (SEMI) developed a pilot study on
portfolio application as a tool for formative
assessment and mentoring. This article describes the
project of designing, developing, applying and
assessing an electronic portfolio for first year
Internal Medicine residents. It presents an analysis
of the SEMI Portfolio strengths and weaknesses and
finally makes suggestions for future development.
KEY WORDS: medical education, mentors, portfolio,
reflective learning, Internal Medicine residents, assessment
of clinical competences.
REVISIÓN
Introducción del portafolio formativo 
como instrumento de tutorización de residentes 
de Medicina Interna: revisión 
de una experiencia piloto, 2005-2006
J. Arnau i Figuerasa, P. Torán Monserratb, J. M. Martínez-Carreteroc †, J. Forteza-Reyd, 
B. Pinilla Llorentee y C. A. Brailovskyf
aServicios Territoriales en el Vallès Occidental. Departament d’Educació. Sabadell. España. 
bEquipo de Atención Primaria Mataró 6 (Gatassa). Institut Català de la Salut. Unitat de Suport a la Recerca 
del Barcelonès Nord i Maresme. IDIAP Jordi Gol. Mataró. España. cÁrea de Definición, Evaluación y Acreditación 
de las Competencias Profesionales. Institut d’Estudis de la Salut. Barcelona. España. 
dHospital Universitario Son Dureta. Palma de Mallorca. España.
eMedicina Interna. Hospital General Universitario Gregorio Marañón. Madrid. España. 
fDepartamento de Medicina Familiar. Universidad Laval. Québec. Canadá.
Introducción
La necesidad de desarrollar instrumentos evaluativos
capaces de evidenciar las competencias consolidadas
y las áreas de mejora profesional, nace del compro-
miso moral con los ciudadanos por asegurar las bue-
nas prácticas de los profesionales de la salud a lo lar-
go de toda su trayectoria1. 
En los últimos años se vienen desarrollando en nues-
tro país diversas experiencias innovadoras en la intro-
ducción y desarrollo de metodologías docentes y eva-
luativas de la práctica clínica, tanto en los estudios de
pregrado y posgrado como en el ejercicio profesional.
No nos resultan extraños conceptos o términos como
Correspondencia: B. Pinilla.
C/ Doctor Esquerdo, 45.
28030 Madrid. España.
Correo electrónico: blancapinilla@telefonica.net 
† Fallecido mientras se ha publicado el trabajo.
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evaluación formativa, evaluación de la práctica clínica,
competencia profesional, evaluación clínica objetiva
estructurada (ECOE), que cada vez están más presen-
tes en nuestro quehacer cotidiano, tanto en la esfera
clínicoasistencial como en las tareas docentes y de tuto-
rización de médicos especialistas en formación2,3.
El portafolio, como construcción procedente de las
artes plásticas, pretende recoger las pruebas demos-
trativas de aquellas habilidades y técnicas que su autor
ha ido desarrollando, en una área o período de tiem-
po determinados, con la finalidad de dar a conocer
su obra. 
Su aplicación para la evaluación formativa o suma-
tiva en ciencias de la salud es relativamente recien-
te4,5. Se trata de una herramienta basada en la obser-
vación y el análisis reflexivo de la práctica real de los
propios profesionales como fuente permanente de
aprendizaje y de superación6,7. Esta posibilidad de ana-
lizar aquello que el profesional hace (más que los cono-
cimientos o aquello que «es capaz de hacer») en su
práctica habitual, mostrando competencias consoli-
dadas y áreas de mejora, nos permite situar el por-
tafolio entre los instrumentos capaces de evidenciar
competencias ubicadas en el vértice de la pirámide
de Miller (fig. 1).
Conceptualmente, un portafolio es la recopilación de
evidencias o pruebas que demuestran que el apren-
dizaje personal necesario ha sido realizado8. Según
Challis4, es la colección longitudinal de la evidencia del
aprendizaje, o de su consecución, reunida con un obje-
tivo específico durante un tiempo determinado.
El portafolio es un ejercicio de autodisciplina que con-
siste en la práctica de una reflexión permanente sobre
los problemas que surgen en nuestro trabajo diario. Se
trata de anotar y de registrar de una forma estructu-
rada estas situaciones que nos permiten aprender y,
una vez anotadas, obligarnos a pensar qué podemos
aprender, de qué manera y con qué mecanismos, a fin
de resolver el problema de aprendizaje que haya sur-
gido e incrementar así nuestra pericia profesional (Por-
tafolio SEMI 2007)9.
Experiencias recientes en nuestro país tratan de intro-
ducir los portafolios como herramientas de evaluación-
aprendizaje en la formación especializada de posgra-
do10-13, y como elementos catalizadores del análisis
reflexivo y de la autoevaluación de la propia práctica
profesional.
El objetivo del presente artículo ha sido analizar la expe-
riencia de desarrollo e implantación demostrativa de
un portafolio en soporte electrónico para residentes
de Medicina Interna. 
Descripción de la experiencia
Objetivo
El Grupo de Formación de la Sociedad Española de
Medicina Interna (SEMI) se planteó, para el curso 2005-
2006, introducir elementos de evaluación formativa de
los residentes de primer año de Medicina Interna bajo
el formato de un portafolio en soporte electrónico.
Metodología
Se constituyó un grupo de trabajo que, con el apoyo de técni-
cos del Institut d’Estudis de la Salut (Departament de Salut de
la Generalitat de Catalunya), definió, por un lado, los com-
ponentes competenciales y, por otro, los elementos o tareas
constitutivas del portafolio que debían desarrollar los residentes
y tutores (tabla 1). Se realizó una experiencia piloto demostra-
tiva a lo largo del curso 2005-2006 con residentes de primer
año de Medicina Interna, acompañados por sus tutores, de diver-
sos hospitales españoles. Se definieron también los elementos
evaluativos quepermitirían demostrar la presencia de las com-
petencias trabajadas en los elementos aportados al portafolio.
ARNAU I FIGUERAS J ET AL. INTRODUCCIÓN DEL PORTAFOLIO FORMATIVO COMO INSTRUMENTO DE TUTORIZACIÓN 
DE RESIDENTES DE MEDICINA INTERNA: REVISIÓN DE UNA EXPERIENCIA PILOTO, 2005-2006
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TABLA 1
Elementos competenciales y tareas definidas para su evaluación en el portafolio 
SEMI 2005-2006 de residentes de primer año
Tareas propuestas 
Elementos
competenciales Auditoría/autoauditoría ValoraciónIncidente crítico Resumen clínico 
de historias clínicas de 360º
Anamnesis * *
Exploración física * *
Comunicación con el paciente 
e interprofesional * * *
Manejo diagnóstico * * * *
Manejo terapéutico * * * *
Manejo psicosocial * * *
Fig. 1. Pirámide de Miller. Adaptada de: Miller GE. The assess-
ment of clinical skills/competence/performance. Academic Medi-
cine. 1990;65 (Suppl):S63-7. ECOE: evaluación clínica objetiva
estructurada.
Sabe
Sabe cómo
Muestra cómo
Hace
(in vivo) Portafolio
(in vitro) ECOE, pruebas
basadas en pacientes
simulados
Preguntas de elección
múltiple, preguntas
abiertas, oral...
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Tabla de selección de competencias (tabla 1).
Se seleccionaron los elementos o componentes competencia-
les sobre los que trabajar con el portafolio formativo para los
residentes de primer año, a partir de las competencias nuclea-
res de la especialidad de Medicina Interna (anamnesis, explo-
ración, comunicación y manejo), contempladas en el progra-
ma oficial de la especialidad, y que el grupo de trabajo consideró
como metas imprescindibles para un residente de primer año.
De esta manera, en cada una de las competencias se conside-
ró la capacidad del residente para:
1) Anamnesis: realizar y registrar la anamnesis estructurada
para un proceso en un paciente concreto.
2) Exploración física: realizar y registrar una exploración física sis-
tematizada de un paciente con un problema de salud concreto.
3) Comunicación: obtener y dar información, tanto en la rela-
ción médico paciente como en la relación interprofesional.
4) Manejo diagnóstico: planificar y priorizar una secuencia diag-
nóstica para un proceso concreto, realizando un diagnóstico
diferencial según su nivel de responsabilidad.
5) Manejo terapéutico: establecer un plan terapéutico adecua-
do para un proceso concreto valorando sus riesgos y beneficios
según su nivel de responsabilidad.
6) Manejo psicosocial: incorporar elementos de la esfera psi-
cológica y del entorno social-familiar de los pacientes en su
abordaje asistencial.
Tareas asociadas al portafolio: 
1) Registro de incidentes críticos: entendiendo por inciden-
tes críticos aquellos hechos de la práctica profesional que nos
han trastornado, nos han creado dudas, nos han causado sor-
presa, o nos han molestado o inquietado por su falta de cohe-
rencia o por haber presentado resultados inesperados. Son
aquellas situaciones en las cuales una intervención personal
implicó una diferencia en los resultados para el paciente, un
proceso se desarrolló particularmente bien, las cosas no ocurrie-
ron tal como se había previsto, se aprehendió cuál es la esen-
cia global de la práctica médica o se planteó un reto particu-
larmente intenso para el profesional. En resumen, son episodios
con un desarrollo particularmente positivo o negativo, que pro-
porcionan la oportunidad de reflexionar sobre la propia prác-
tica y, por ello, de mejorarla14-16.
2) Resumen narrativo del abordaje clínico de un paciente
pluripatológico: resumen clínico del proceso de atención a pa-
cientes con procesos patológicos múltiples e ingresos hospita-
larios repetidos, con incorporación de elementos de reflexión
sobre las intervenciones y abordajes efectuados en la atención
del caso seleccionado a lo largo del tiempo.
3) Auditoría de historias clínicas y autoauditoría de regis-
tros clínicos: se puede definir la auditoría médica como la
evaluación retrospectiva de la práctica asistencial, mediante
la revisión de las historias clínicas, realizada por los propios
profesionales responsables de la asistencia y encaminada a
encontrar soluciones prácticas de los déficits que se detectan.
Puede ser externa o interna y, en el segundo caso, puede
ser realizada por el propio médico (autoauditoría) o por sus
colegas (revisión por pares)17,18.
4) Valoración de 360°: se trata de un instrumento que permite
que el residente sea evaluado por todo su entorno profesio-
nal, ya que recoge información obtenida de todas las personas,
sanitarias o no, con las que el residente se relaciona en su prác-
tica como médico en formación especializada (tutores, otros
residentes, enfermería, pacientes o familiares)19-22. Se realizó
mediante cuestionarios estandarizados, anónimos y confiden-
ciales, en relación a dos competencias globales básicas que,
para cada año de residencia, debían completar: el propio resi-
dente, otro médico residente compañero, dos enfermeras o
auxiliares de enfermería, ocho pacientes atendidos por el resi-
dente (o sus familiares) y el adjunto de cada rotación por la
que pasaba el residente.
5) Revisión global del aprendizaje: valoración global del ren-
dimiento educativo de un período determinado a partir de la
revisión de todos los elementos incorporados al portafolio duran-
te ese período. Se propone un análisis crítico tanto de la con-
secución de los objetivos de aprendizaje planteados como de
las nuevas necesidades de aprendizaje detectadas y la planifi-
cación de nuevos objetivos para el período siguiente. Es nece-
sario trabajar alrededor de los siguientes ejes:
a) Conocimientos adquiridos (¿Qué he aprendido?)
b) Metodología y procedimientos utilizados (¿Cómo lo he apren-
dido?)
c) Detección de necesidades de aprendizaje (¿Qué me falta por
aprender?)
d) Planificación del aprendizaje (¿Qué haré para aprenderlo?)
Una vez definidos los elementos competenciales sobre los que
trabajar mediante el portafolio y las tareas asociadas al mis-
mo, se establecieron las normas básicas de funcionamiento:
1) La participación era voluntaria y el objetivo del portafolio
se centró en la evaluación formativa, esto es, se planteaba
como un instrumento de apoyo al desarrollo competencial de
los residentes que facilitara alcanzar los objetivos formativos
del programa de la especialidad de Medicina Interna en el
primer año de residencia. Interesaba, fundamentalmente, la
identificación de áreas de aprendizaje consolidado y la detec-
ción de áreas de mejora. No se utilizaría, en ningún momen-
to, para una evaluación sumativa. Tampoco se trataba de un
instrumento cuya finalidad fuera facilitar la valoración sumati-
va del residente por parte de su tutor.
2) Confidencialidad. El material volcado en el portafolio debía
gozar del mismo nivel de confidencialidad que la historia clíni-
ca. Se procuraría no detallar información que permitiera la iden-
tificación de los pacientes o situaciones clínicas analizadas y
se aseguraba el tratamiento confidencial de las opiniones, jui-
cios o comentarios expresados por el residente. El portafolio
era visto únicamente por el tutor del residente y en el momen-
to en que éste lo autorizaba informáticamente.
3) Acceso nominal, mediante un sistema informático de regis-
tro previo y encriptamiento mediante contraseñas. El porta-
folio de cada residente únicamente era accesible para el pro-
pio residente y para su tutor. Al tratarse de una prueba piloto
se solicitó a los residentes la autorización para que el admi-
nistrador del sistema permitiera la extracción anónima de
los datos con el fin de que pudieran ser utilizados por los eva-
luadores externos con finalidades formativas, de análisis del
conjunto de la experiencia piloto y de mejora del propio por-
tafolio.
4) El portafolio era propiedad de cada residente y únicamente
podían realizar anotaciones o comentarios el residente y su tutor.
El tutor no podía modificar lo introducido por su residente, sino
simplemente hacer los comentarios que considerara orientati-vos para cada uno de los elementos del portafolio completados
por su residente.
5) El portafolio se realizaba en soporte electrónico, al que se
accedía a través de un portal alojado en una página web del
Departamento de Salud de la Generalitat de Catalunya, que
cumplía los requisitos y garantías de seguridad y confidenciali-
dad de la información.
6) Los cuestionarios de la valoración de 360° se editaban en
papel y de su distribución entre los otros profesionales se encar-
gaba el tutor, excepto los de los pacientes o familiares, de los
cuales se encargaba el propio residente. El residente asumía
la grabación de los cuestionarios referidos a él en el portal infor-
mático.
7) Se consensuaron las funciones del tutor en el Portafolio SEMI
(tabla 2) y se desarrollaron actividades formativas específicas de
portafolio para los tutores con residentes de primer año a su
cargo.
8) Compromiso de evaluación de la experiencia tanto a nivel
global como a nivel individual de cada uno de los participantes
ARNAU I FIGUERAS J ET AL. INTRODUCCIÓN DEL PORTAFOLIO FORMATIVO COMO INSTRUMENTO DE TUTORIZACIÓN 
DE RESIDENTES DE MEDICINA INTERNA: REVISIÓN DE UNA EXPERIENCIA PILOTO, 2005-2006
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en la prueba piloto. Se asumió también el compromiso de favo-
recer el retorno de la evaluación a todos los que, de un modo
u otro, participaran o contribuyeran al desarrollo de la misma.
Desarrollo de la experiencia
Durante el primer semestre de 2005 se trabajó en los elemen-
tos de definición del Portafolio SEMI (priorización de compe-
tencias, definición de tareas y criterios evaluativos), en la guía
de trabajo y en el diseño de los contenidos de apoyo al des-
pliegue de la experiencia. En paralelo se fue desarrollando el
portal informático que permitiera alojar el portafolio, ya que se
había tomado la decisión estratégica de desarrollar íntegramente
el proyecto en soporte electrónico (e-portafolio).
En junio y en noviembre de 2005 se realizaron sendos talleres
formativos a los que se invitó a participar a los tutores que, de
manera voluntaria, quisieran implicarse en la experiencia pilo-
to de desarrollo del primer portafolio formativo para residentes
de Medicina Interna en España. Esta formación en metodología
evaluativa se centró en la definición y evaluación de competen-
cias profesionales, así como en la necesidad de conocer los dis-
tintos niveles e instrumentos de evaluación de las mismas. A cada
edición del taller asistieron 15 tutores. En estos talleres forma-
tivos se introdujo a los tutores en la filosofía y metodología del
portafolio como instrumento para la formación de los residen-
tes y se les presentaron los distintos elementos constitutivos del
portafolio, así como el portal informático que lo alojaba. A par-
tir de ese momento los tutores pudieron registrarse en el portal
del proyecto y practicar en su manejo para poder detectar defi-
ciencias, proponer mejoras de la aplicación informática y, pos-
teriormente, explicar su funcionamiento a los residentes.
A partir del 1 de septiembre de 2005 los residentes de primer
año que voluntariamente quisieron utilizar el Portafolio SEMI,
y que habían recibido formación por parte de sus tutores, pudie-
ron empezar a registrarse como usuarios. 
Se realizaron reuniones de seguimiento por parte del Grupo de
Formación de SEMI y de los técnicos docentes del portafolio
con el objeto de analizar el desarrollo de la experiencia e imple-
mentar elementos de mejora.
El sistema de evaluación se planteó en dos ámbitos. Por un lado,
se procedió a la valoración de los portafolios individuales de
cada residente y, por otro, se diseñaron cuestionarios evalua-
tivos de la experiencia para los tutores y residentes que parti-
ciparon en ella.
Para la valoración de los portafolios individuales se extrajo la
información, sin datos identificativos, del material volcado en
cada portafolio. Se diseñó un cuestionario evaluativo que con-
tenía una parte cuantitativa (número de elementos incorpo-
rados al portafolio) y una parte cualitativa, que valoraba la pre-
sencia de las diferentes competencias que se pretendían
observar con cada una de las tareas incorporadas al portafo-
lio, así como la presencia de elementos de autoevaluación y
planificación del propio aprendizaje. Finalmente, se emitía un
informe global del portafolio con observaciones, comentarios
y sugerencias de mejora por parte del evaluador. Esta valo-
ración era realizada por evaluadores externos y el informe
evaluativo era remitido al residente propietario del portafolio.
Como evaluación global de la experiencia se realizó un vacia-
do de la información obtenida con las encuestas a tutores y resi-
dentes. Dicha encuesta planteaba a los usuarios que emitieran
un juicio crítico (aspectos positivos, aspectos negativos y pro-
puestas de mejora) de cada una de las tareas del portafolio,
del portal on line que lo alojaba y de la experiencia global de
su participación en el proyecto.
El mecanismo de retroalimentación entre los participantes y el
Grupo de Formación fue la presentación y discusión de la eva-
luación. Esta parte del trabajo se realizó en la II Reunión de
Tutores de Residentes de Medicina Interna organizada por la
SEMI en Sevilla, el 25 de noviembre de 2006. A partir de las
conclusiones obtenidas en esta reunión se abrió un foro virtual
de debate en RedIRIS (www.rediris.es) que se mantuvo opera-
tivo hasta finales de enero de 2007.
Resultados
Participaron 29 residentes y 19 tutores, distribuidos
en 18 hospitales de España durante el curso 2005-
2006 (tabla 3). Todos los residentes realizaron al menos
una tarea vinculada al portafolio. En cuanto a la utili-
zación de las diferentes tareas propuestas en la prue-
ba piloto del portafolio (tabla 4), observamos una cum-
plimentación desigual. La tarea más aceptada fue el
registro de incidentes críticos, utilizado por el 100%
de los residentes. Las tareas con menos cumplimen-
tación fueron la valoración de 360° (14% de los resi-
dentes realizaron el análisis conjunto de los cuestio-
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DE RESIDENTES DE MEDICINA INTERNA: REVISIÓN DE UNA EXPERIENCIA PILOTO, 2005-2006
450 Rev Clin Esp. 2008;208(9):447-54 00
TABLA 2
Funciones del tutor del residente en el portafolio
de la Sociedad Española de Medicina Interna
(SEMI)
Explicar al residente la filosofía del instrumento, el proyecto
de Portafolio SEMI, su implementación práctica y el manejo del
portal del proyecto
Señalar elementos que se deben incorporar en el trabajo del
portafolio, proveer feedback a los elementos y comentarios
incorporados por el residente al portafolio
Ayudar a elaborar el portafolio, a resolver dudas y dificultades
y supervisar la construcción del mismo
Apoyar en el proceso reflexivo del residente, registrar y
transmitir al residente las consideraciones pertinentes (feedback)
Hacer de interlocutor entre el residente y el Grupo de
Evaluación
Facilitar la participación de los distintos profesionales
implicados en la valoración de 360°
TABLA 3
Participantes y hospitales de procedencia
Hospital Residentes Tutores
Complejo Hospitalario de Albacete 3 1
Hospital de Cruces. Barakaldo 1 1
Hospital Universitario de Bellvitge. Hospitalet 1 1
Hospital Santa Creu i Sant Pau. Barcelona 3 1
Hospital del Sagrat Cor. Barcelona 1 1
Hospital Reina Sofía. Córdoba 1 1
Hospital Virgen de las Nieves. Granada 1 1
Hospital Insular de Gran Canaria 1 1
Complexo Hospitalario Xeral-Calde. Lugo 1 1
Hospital Gregorio Marañón. Madrid 5 2
Hospital Costa del Sol. Málaga 1 1
Hospital Son Dureta. Palma de Mallorca 2 1
Hospital Virgen del Camino. Pamplona 1 1
Hospital Sierrallana. Santander 1 1
Hospital Virgen del Rocío. Sevilla 2 1
Hospital General de Vic. Barcelona 2 1
Hospital Meixoeiro. Vigo 1 1
Hospital Virgen de la Concha. Zamora 1 1
TOTAL 29 19
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narios) y la revisión global del aprendizaje,sólo reali-
zada por el 10% de los residentes.
En cuanto a la valoración por parte de los dos evalua-
dores externos, 2 portafolios (7%) fueron considerados
de nivel muy bueno, 4 (14%) de un nivel claramente
suficiente, 10 (34%) de nivel aceptable pero con algu-
nos aspectos mejorables y 13 (45%) fueron considera-
dos de nivel claramente insuficiente, por no aportar un
mínimo de tareas que permitieran la valoración global
del trabajo.
De los 29 portafolios se emitió un informe evaluativo
que era remitido a los residentes. Estos informes, ade-
más de la valoración global, aportaban comentarios,
observaciones y sugerencias del evaluador como guías
de aprendizaje.
Así, por ejemplo, el evaluador en relación al portafolio
de uno de los 29 residentes comenta: «Se han aborda-
do dos de los aspectos nucleares de la formación del
residente de primer año (R1): la obtención y clarifi-
cación del motivo de consulta mediante anamnesis y
la exploración física. Como sugerencia: intentar con-
cretar más (con tareas específicas) el plan de trabajo
y las estrategias para implementarlo incluyendo los
mecanismos de monitorización».
O en la valoración del portafolio de otro de los resi-
dentes: «Incidentes críticos bien planteados con temas
que, además, permiten explorar múltiples dimen-
siones: dilemas éticos (reanimación cardiopulmo-
nar), replantear la propia práctica (fiebre de origen
no infeccioso), implicación del entorno familiar (anal-
gesia en paciente terminal). Sugerir una MAYOR CON-
CRECIÓN en el momento de plantearse la cuestión de
aprendizaje: diseñar estrategias y metodologías con-
cretas para una pregunta concreta».
Se obtuvieron 16 cuestionarios de evaluación de la
experiencia procedentes de tutores y residentes
(«Encuesta para mejorar el Portafolio SEMI»). Las pro-
puestas de mejora más generalizadas se articulaban en
torno a los siguientes ejes:
1) Mejorar la página web y el funcionamiento del
portal.
2) Hacer más comprensibles los apartados de las dife-
rentes tareas propuestas.
3) Dar la posibilidad de una cumplimentación más libre
de las diferentes tareas del portafolio.
4) Reservar espacios de tiempo no asistencial para que
los tutores puedan dedicarse a la tutorización de los
residentes.
5) Reconocer en el currículum de los residentes y de
los tutores que participen en el portafolio su dedica-
ción al mismo.
Todas las encuestas plantearon elementos positivos
que debían reforzarse y elementos negativos para mejo-
rar; 6 expresaron un juicio global positivo y 4 emitie-
ron un juicio global negativo; en las 6 restantes no se
identificó claramente ninguno de estos dos posiciona-
mientos.
Durante el mes que estuvo abierto el foro en RedIris
se produjeron 19 aportaciones o juicios críticos: 6
(31,5%) fueron claramente favorables a seguir y desa-
rrollar la experiencia; otros tantos eran posiciona-
mientos claramente en contra por no verle la utilidad
y considerarla de excesiva dificultad y con escaso ren-
dimiento formativo, y los 7 restantes (36,8%) no emi-
tieron un juicio claramente favorable o desfavorable,
pero aportaban propuestas concretas de mejora para
avanzar en la aceptabilidad del Portafolio SEMI.
Discusión
No existe un método claro de cómo evaluar las expe-
riencias formativas con portafolio. Se trata de un ins-
trumento que maneja fundamentalmente información
cualitativa, desde una aproximación holística al com-
portamiento profesional de quien lo utiliza. Por tan-
to, tenemos, inevitablemente, un importante compo-
nente de subjetividad y el desarrollo de la evaluación
en términos de fiabilidad, reproducibilidad y validez
puede resultar complicado23,24, discusión que queda fue-
ra del propósito del presente artículo.
En general, la valoración del núcleo reflexivo del por-
tafolio fue muy positiva, y la participación fue acep-
table, ya que todos los residentes utilizaron al menos
una de las tareas propuestas. Los mayores inconve-
nientes identificados fueron la escasez de tiempo de
los residentes y tutores para las actividades formati-
vas específicas, la complejidad del instrumento y las
deficiencias tecnológicas del portal informático que
alojaba el Portafolio SEMI.
Las tareas con mayor aceptación fueron, con dife-
rencia, el registro de incidentes críticos y el desarrollo
narrativo de un caso de paciente con pluripatología
crónica. Seguramente esto sea atribuible a la mayor
vinculación de estas dos actividades con el trabajo
asistencial cotidiano, así como a su orientación a la
resolución de «necesidades reales» sentidas por los
residentes. Además, estas dos tareas fueron más inten-
samente trabajadas durante los talleres formativos y
son las que, en principio, aceptaban más libertad
metodológica. Sin embargo, las críticas por el con-
sumo de tiempo para la ejecución de estas tareas, la
complejidad de los formularios excesivamente diri-
gidos y las dudas en torno a la necesidad de escribir
sobre la reflexión, son comunes a otras experien-
cias publicadas25.
La tarea menos utilizada fue el cuestionario de 360°,
desarrollado en su totalidad por sólo 4 residentes,
ARNAU I FIGUERAS J ET AL. INTRODUCCIÓN DEL PORTAFOLIO FORMATIVO COMO INSTRUMENTO DE TUTORIZACIÓN 
DE RESIDENTES DE MEDICINA INTERNA: REVISIÓN DE UNA EXPERIENCIA PILOTO, 2005-2006
00 Rev Clin Esp. 2008;208(9):447-54 451
TABLA 4
Utilización de las diferentes tareas propuestas 
en la prueba piloto del Portafolio SEMI
Tareas asociadas N*
%
al Portafolio (rango)
Incidente crítico 29 (1-5) 100%
Resumen del caso clínico pluripatológico 19 (1-2) 65%
Autoauditoría 11 (1-2) 38%
Auditoría externa 4 (1) 14%
Cuestionarios de 360° 11 (1-8) 39%
Autoanálisis de cuestionarios de 360° 4 (1) 14%
Valoración global del aprendizaje 3 (1) 10%
*Número de residentes que cumplimentaron al menos una vez esa tarea pro-
puesta. El rango se refiere al número de tareas aportadas en cada categoría.
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los cuales expresaron un elevado grado de satisfac-
ción con la misma, ya que valoraban el feedback que
les aportaba el análisis de las diversas perspectivas de
la manera de actuar en su trabajo habitual. La varia-
bilidad en la aceptación de esta tarea estaba en con-
sonancia con la mostrada en otras experiencias20. De
todas formas, creemos que habría que considerar la
importancia de este tipo de tareas ya que parece ser
que son instrumentos fiables para la evaluación de
competencias del área de la comunicación, de las rela-
ciones interpersonales en equipos multidisciplinares
de trabajo y del profesionalismo26,27. 
De la experiencia piloto y del análisis de contenido
de los portafolios examinados, extraemos ejemplos
—transcritos de manera literal— que (siguiendo el
esquema sugerido por Miriam Friedman5) ilustran algu-
nas de las utilidades del portafolio como instrumen-
to de tutorización:
1) Evaluar el progreso y los resultados del aprendiza-
je, proporcionando pruebas de la práctica del residente
a lo largo del tiempo: «Conocer la situación basal
de un enfermo es una información básica que nos
va a condicionar el llevar a cabo medidas más o
menos agresivas, dependiendo de su calidad de vida
previa. Dentro de unos meses volveré a realizar un
nuevo self audit para ver si se han cumplido o no los
objetivos marcados».
2) Orientar la formación en función de las caracterí-
sitcas del que aprende: «Los nuevos conocimientos
los he aplicado racionalizando mis decisiones de
acuerdo a mi criterio clínico propio y mis conoci-
mientos, a sabiendas de mis limitaciones como pro-
fesional. Todavía me faltan por aprender las medi-
das extraordinarias y/o agresivas de tratamiento en
pacientes con....»
3) Mejorar las interacciones entre el tutor y el residente:
«La labor quizá más difícil de un médico es “saber
cuándo parar” en la utilización de pruebas diag-
nósticas y actitudes terapéuticas “agresivas”. La dis-
paridad de criterios obedece a consideraciones éti-
cas personales, difíciles de analizar y criticar. En mi
opinión, una vez probada la nula posibilidad de recu-
peración clínicamente significativa, elaspecto que
debe primar en la atención es el alivio del dolor y el
sufrimiento...» (comentario del tutor al incidente crí-
tico presentado por el residente).
4) Estimular la utilización de estrategias de reflexión
y autoaprendizaje: «Tras una respuesta agresiva ines-
perada conviene dejar hablar. Posteriormente, en
frío, reflexionar sobre si mi actuación personal no
ha sido del todo correcta. La prevención es impor-
tante; crear un ambiente relajado, cordial, sin pri-
sas. El paciente debe percibir que sus intereses se
anteponen a cualquier otra cosa».
5) Expandir la comprensión de la competencia profe-
sional: «Me falta aprender a manejarme en situacio-
nes difíciles de características diferentes a ésta que
seguro me encontraré a lo largo de los años de resi-
dencia, y que me permitirán adquirir experiencia para
manejar relaciones delicadas con pacientes».
Son pequeñas pinceladas que muestran cómo el
esfuerzo dedicado a la elaboración del portafolio per-
sonal del residente puede ayudar en su proceso for-
mativo y en la generación de ciclos de aprendizaje28
(experiencia-observación reflexiva-conceptualización
abstracta-experimentación activa) centrados en la
experiencia diaria y en la manera de aprender de
los adultos29. También creemos que el trabajo con
portafolio permite reflejar aspectos y valores vincu-
lados al profesionalismo que están en el núcleo de
algunas propuestas de renovación del aprendizaje
de la Medicina30. 
En diversos talleres y foros de formación realizados
sobre portafolio, tanto previos como posteriores a la
experiencia piloto, una de las objeciones más genera-
lizadas que hemos encontrado ha sido la concepción
por parte de algunos profesionales de que la reflexión
(«que ya se hace cotidianamente») espontánea, infor-
mal, sobre la marcha, comporta los mismos beneficios,
a un coste mucho menor, que registrar por escrito el
proceso de reflexión sobre nuestro aprendizaje. No
hemos encontrado estudios publicados que contrasten
estas dos estrategias («reflexión informal» frente a «refle-
xión registrada»). Entendemos que los costes, en dedi-
cación de tiempo y esfuerzo, de realizar el portafolio
son inferiores a los que genera la redacción de un ar-
tículo científico, y similares a lo que supone preparar
una comunicación a un congreso o una sesión clínica
o bibliográfica. Sin embargo, el rendimiento educati-
vo, que no curricular, de estas actividades, sin estar
tampoco contrastado, no es cuestionado con tanta
intensidad ni por los residentes ni por los tutores. 
Otra divergencia común consiste en suponer que el
portafolio es un instrumento que ha de servir para faci-
litar al tutor la valoración del esfuerzo, del progreso y
del nivel alcanzado por sus residentes. Sin negar que
pueda aportar información complementaria a los tuto-
res sobre estos aspectos, desde nuestra perspectiva, el
portafolio es, básicamente, una herramienta de tra-
bajo para ayudar a los residentes en su proceso for-
mativo. El esfuerzo, el contenido, los resultados y los
beneficios son del residente y para el residente, con
el acompañamiento de sus tutores. En esta dialéctica
entendemos que mientras no haya una experiencia
suficientemente extensa que haya permitido verificar su
validez formativa y su eficiencia, el portafolio sólo
debería ser usado de forma voluntaria por aquéllos
que, convencidos de su potencial e impacto educati-
vos, se sientan cómodos y motivados con este méto-
do de aprendizaje.
Entendemos que el proceso ha generado algunas resis-
tencias y cierto escepticismo en cuanto a su futuro
desarrollo; sin embargo creemos que ha servido para
generar una de las primeras experiencias de campo
en el desarrollo de portafolios formativos para resi-
dentes en España. Creemos, asimismo, que permite
evidenciar algunos elementos clave en el proceso for-
mativo y en el progreso profesional de los residentes,
como pueden ser la generación y consolidación de
hábitos de aprendizaje basados en el análisis de la pro-
pia experiencia, la autorreflexión y el pensamiento crí-
tico. Hay experiencias que muestran que estas resis-
tencias pueden ser vencidas31, creemos que merece la
pena intentarlo.
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DE RESIDENTES DE MEDICINA INTERNA: REVISIÓN DE UNA EXPERIENCIA PILOTO, 2005-2006
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Conclusiones y recomendaciones
A partir de las diferentes fuentes de información gene-
radas por la experiencia piloto con portafolio (valora-
ción de los portafolios individuales, encuestas de mejo-
ra, reuniones de tutores de residentes de Medicina
Interna, foro virtual en RedIris y sesiones del Grupo de
Formación de la SEMI), podemos concluir (tabla 5) que
la introducción de este instrumento formativo en la tuto-
rización de residentes puede ser considerada de interés
para tutores y residentes, identificándose como una de
sus principales fortalezas la sistematización de un apren-
dizaje reflexivo a partir de la propia práctica y el ser un
marco para la facilitación y fortalecimiento de la relación
tutor-residente. Asimismo se han identificado aspectos
mejorables tanto en el diseño del Portafolio SEMI (com-
plejidad de las tareas propuestas, deficiencias en el fun-
cionamiento del portal informático, poca concreción de
objetivos docentes, formación a tutores y residentes en
el manejo y filosofía educativa del portafolio) como en el
propio entorno en el que se desarrolla la formación de
los futuros internistas (sobrecarga asistencial, escasez
de tiempo específicamente reservado para la tutoriza-
ción, reconocimiento de la función del tutor, desarrollo
profesional en metodología docente, etc.).
Como recomendaciones para mejorar el desarrollo del
Portafolio SEMI en un futuro habría que considerar:
1) Mejorar la formación sobre el instrumento: ofre-
cer la formación conjuntamente a tutores y residentes,
incorporar a residentes que hayan utilizado el porta-
folio como formadores en los talleres, promover una
estrategia de formación de formadores en cada cen-
tro, incorporar a tutores con formación más avanza-
da como dinamizadores de la utilización del portafo-
lio en cada hospital.
2) Revisar el diseño y contenidos del portafolio: impres-
cindible mejorar la correlación entre competencias y
tareas o instrumentos propuestos para la valoración
de dichas competencias, vincular las competencias
sobre las que trabajar con el diseño del nuevo progra-
ma de la especialidad32, mejorar y simplificar los for-
mularios de registro de las diferentes tareas.
3) Mejorar elementos de ayuda para la realización del
portafolio: completar la guía de trabajo del portafo-
lio, poner a disposición de los usuarios varios ejemplos
de cada una de las tareas, disponer de un espacio para
las preguntas más frecuentes y disponer de una con-
sultoría vía electrónica.
4) Mejorar y agilizar el funcionamiento del portal infor-
mático: simplificar el diseño y mejorar la navegación
en el portal, disponer de ayudas, mejorar la seguridad,
inlcuir la posibilidad de anexar documentos, permitir
la impresión de informes y memorias.
5) Dotar de valor añadido al Portafolio SEMI: certifi-
car la participación con equivalencia en créditos de for-
mación, optimizar la realización de las tareas incorpo-
radas al portafolio (por ejemplo la memoria anual),
asegurar la retroalimentación de una valoración exter-
na a cada residente.
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TABLA 5
Fortalezas y debilidades del Portafolio SEMI como elemento de tutorización de residentes, 
identificadas en la prueba piloto
Fortalezas Aspectos mejorables Debilidades del entorno
Núcleo reflexivo: promoción de un
aprendizaje reflexivo
Sistematización de procesos de aprendizaje
Promueve la observación de la propia
práctica
Facilitación de la relación tutor-residente
Simplificar formularios, tareas y contenidos
Formación recibida por tutores y residentes
usuarios del portafolio
Concreción de objetivos docentes
Funcionamiento del portal informático
Procurar valor añadido al portafolio: optimizar
tareas, evidenciar o certificar formación
Orientación a las necesidades reales de los
residentes
Poca disponibilidad de tiempo para la
tutorización
Escepticismo sobre la utilidad de registrar
los procesos de aprendizaje y reflexión
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