Sarlo el sueño insomne 2 doc

Vista previa del material en texto

Sarlo, B. (1994): “El sueño insomne”, en Escenas de la vida posmoderna, Buenos Aires, Ariel.
ZAPPING
El control remoto es una máquina sintáctica.
1) Produce la mayor acumulación de imágenes posibles y baja cantidad de información por
unidad de tiempo.
2) Extrae todas las consecuencias del hecho de que la relectura de los discursos visuales y
sonorotes que se suceden en el tiempo es imposible. La velocidad del medio es superior a la
capacidad que tenemos de retener sus contenidos.
3) Evita la pausa y la retención temporaria del flujo de imágenes porque conspiran contra el
tipo de atención más adecuada a la estética massmediática y afectan lo que se considera su
mayor labor: la variada repetición de lo mismo.
4) El montaje ideal, combina planos muy breves, las cámaras deben moverse todo el tiempo
para llenar la pantalla.
Sin zapping hoy nadie miraría televisión. El control remoto es más que un switcher para
aficionados. Este es el arma de los directores de cámara. El control remoto es el arma de los
espectadores que aprietan botones cortando donde los directores de cámara no habían pensado
en cortar. El switcher ancla a los directores en un decorado, El control remoto no ancla a nadie
en ninguna parte.
Se trata de la desaparición del montaje, que siempre supone una jerarquía de planos. El
zapping demuestra que el montaje hogareño conoce una sola autoridad: el deseo moviendo la
mano que pulsa el control remoto. En la tv hay superposición.
La perdida del silencio y del vacío de imagen es un problema propio del discurso televisivo.
Gozar con la repetición de estructuras conocidas es placentero y tranquilizador. En el zapping
hay una verdad de discurso televisivo. Es un modelo de sintaxis que la telvisión manejó antes
de que sus espectadores inventaran ese uso “interactivo del control remoto”.
La improvisación televisiva responde a la lógica de la producción seriada capitalista antes que
a la estética.
El show, el estilo marco. Funda la televisividad que es el fluido que le da consistencia a al
televisión y asegura un reconocimiento inmediato por parte de su público.
REGISTRO DIRECTO
Televisión relacional: está en primer lugar el registro directo y luego la presentación de una
franja de vida, tercero, el estudio de televisión parece más seguro, accesible y a la medida del
protagonista que las instituciones, y por último ampliación igualadora de la referencia que
produce en los espectadores la creencia de que todos somos objetos y sujetos que pueden
entrar en cámara.
La televisión no se libra de sospechas si la transmisión no es en directo. La televisión tiene la
posibilidad del registro directo unido a la transmisión en directo. Lo que se ve es tiempo real,
lo que sucede con la cámara sucede con los espectadores. El público pasa por alto las posibles
intervenciones y la institución televisiva refuerza su credibilidad en el borramiento de
cualquier deformación de lo sucedido cuando se recurre al registro directo transmitido en
directo.
El tiempo real anula la distancia espacial. Veo como si estuviera allí. De todas las
instituciones la televisión en directo le parece la más digna de confianza.
El pacto con el público se apoya en un basismo ideológico. La televisión es parte de un
mundo laico donde no existen autoridades cuyo poder se origine sólo en las tradiciones. La
televisión tiende al igualitarismo porque su forma de competir en el mercado está basada
sobre el rating. Ilusión de que todos pueden participar.
La nueva televisión se concentra en formatos como reality show y los programas
participativos. La televisión promete que todos entraremos en cámara alguna vez. Vive del
imaginario nivelador e igualitarista. La tv vive se lo que su público lleva. La tv reconoce a su
público.
La sintaxis aleatoria del zapping provoca el encuentro entre un jubilado y un videoclip, etc.
Los clisés de la tv pasan como contraseñas a la lengua cotidiana, la televisión los toma para
devolverlos generalizados.
Atada al espejo del rating, la televisión propone una cultura de espejo, donde todos puedan
reconocerse. La televisión construye a su público para poder reflejarlo y lo refleja para poder
construirlo.
POLÍTICA
La televisión hace circular todo lo que puede convertirse en tema. Y reduce al olvido los
temas que ella no toca. Si los conflictos no son presentados por la política, los medios toman
su lugar señalando otros caminos prepolíticos o antipolíticos para resolverlos.
CITA
Se ríe en la televisión y no con ella. La familiaridad de la televisión con su público y la
proximidad imaginaria que el público establece con ella lleva a un recurso que ofrece garantía
de transparencia:
La autorreflexibidad. Esta es la forma en que la televisión interioriza a su público
mostrándole cómo se hace para hacer televisión, se presenta a sí misma en directo. Esta
promete que el público puede ver las mismas cosas que los técnicos, los actores las estrellas.
Se cuenta sola y al contarse es sincera. Funciona como una marca de cercanía. La cita como la
parodia. Con ellas la televisión se recicla a sí misma y hace desu propio discurso el único
horizonte discursivo.