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Martín Barbero – “Secularización, Desencanto y Reencuentro Massmediático”. Los cambios en los modos de juntarse de la gente, están relacionados con los medios de comunicación, como espacios donde se construyen identidades y conforman comunidades. Procesos de comunicación = fenómenos de producción de identidad. La modernidad desencantada. La modernidad no ha cumplido con las promesas de liberación social, liberación política, liberación cultural, pero si cumplió con al promesa de desencantarnos del mundo (racionalización del mundo, que se observa en los fenómenos de fundamentalismos, de sectarismos, de integrismos). Sin embargo, la gente sigue necesitando reencantar al mundo. En América Latina, la secularización al hemos vivido en la polarización: o seres modernos o seres creyentes. Para Weber un mundo secular, es un mundo racionalizado, regido por la racionalidad científica; donde la realidad ha quedado privada del sentido último y lo que en últimas rige el mundo va a ser la racionalidad instrumental. También secular significa la fractura en que se apoyaba la integración comunitaria de la cuidad. Para Hegel, un mundo secular es creado a imagen del hombre, autónomo, en el que el Estado, la Sociedad, la Cultura, el Arte se han independizado de las religiones como poder. Cómo se ha vivido y cómo se ha pensado desde América Latina la secularización. 2 concepciones: - Historicista (representada en los trabajos de Pedro Morande): la modernidad tiene de específico la politización de la fe, como identificación de la historia de estos pueblos con la historia de los Estados Nacionales. Esta concepción olvida el papel fundamental que la Iglesia ha tenido como espacio de encuentro social, de síntesis cultural. La secularización habla de unas tendencias no logradas a disolver la religiosidad popular en la racionalidad formal de las instituciones eclesiásticas. - Populista (Díaz Alvarez): la secularización como ateísmo, sólo ha afectado a las minorías, a las élites de clases dominantes, mientras las masas populares se han constituido en mayoría y en reserva moral de los países de América Latina, es decir, que en éstas últimas la religiosidad ha seguido siento una fuente de sentido para la vida, de reserva, de entereza moral. Esa religiosidad popular tiene tendencias claras de elementos fatalistas que vendrían a empañar la pureza de esas creencias. En los últimos años se advierte en la indiferencia juvenil, hacia principalmente la Iglesia Católica, una presencia importante de la secularización, ingresando al mundo social como intelectuales, educadores, etc. Estas concepciones dejan de lado la autonomía del mundo social y cultural en relación con las iglesias como poder. Para Alain Touraine, una sociedad más moderna es aquella que defiende la separación entre lo temporal y lo espiritual, desarrollando la afirmación del sujeto personal, la libertad del sujeto personal, la libertad de su conciencia de la libertad de convicciones y las resistencias a la destrucción de identidades colectivas. El reencantamiento del mundo. Los medios de comunicación son un fenómeno cultural a través del cual la gente vive la constitución del sentido de su vida. ¿Qué queda de celebración comunitaria, en los nuevos modos massmediáticos de juntarse la gente? A partir de esta pregunta podemos entender el fenómeno de la iglesia electrónica. Iglesia Electrónica es un fenómeno que se inició en EE.UU. y se expandió por América Latina, a través del uso intensivo de medios masivos. No se limitan a utilizar los medios de comunicación para hacer más amplia la audiencia de sus sermones, sino que han convertido al medio radio y TV haciendo de estos una mediatización fundamental de la experiencia religiosa. La iglesia electrónica está devolviendo la magia a las religiones que se habían desencantado. Frente al enfriamiento y a la intelectualización en la Iglesia Católica, y en algunas protestantes, las iglesias pentecostales, carismáticas, apocalípticas, van a centrarse en hacer del culto, del rito, de la celebración, el eje fundamental de la experiencia religiosa. En America Latina este fenómeno se aprecia mucho más en la radio que en la TV. Las iglesias fundamentalistas han acogido a los medios como una mediación fundamental de las nuevas experiencias religiosas, y las pentecostales están teniendo una sintonía con los sectores populares latinoamericanos que ha perdido la Iglesia Católica. Esto es así porque han entendido que los medios de comunicación son reencantadores del mundo. Para la mayoría de la gente la experiencia de la desaparición de la distancia, de supresión del tiempo, es un fenómeno misterioso, mágico. Los medios han eliminado la distancia entre lo sagrado y lo profano. Lo sagrado está llegando a penetrar todas las esferas de la vida cotidiana. La televisión está haciendo el lugar de visibilización de los mitos comunes, que nos unen, que nos dan y sacan los miedos, que nos juntan, protegen y nos salvan. Está captando símbolos integradores de la sociedad. La TV tiene una onda de resonancia en la capacidad y en la necesidad de que la gente se sienta alguien, en la medida que se identifica con alguien, en quien proyectar sus miedos, capaz de asumirlos y quitárselos. Frente a la promesa moderna, ilustrada de desaparición de la religión, lo que encontramos es que ésta se ha modernizado, ha sido capaz de apropiarse de la modernidad y de transformarla en alimento y en elemento de su propio proyecto, ligado profundamente a los medios de comunicación, a las nuevas tecnologías comunicativas.
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