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Balance de las cuatro decadas doc

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Balance de cuatro décadas1
I
Estas dos clases de balance de cuatro décadas correspondientes al módulo III
funcionan como una especie de bisagra entre estos tres primeros módulos que
nosotros damos acerca de la construcción del campo de la comunicación y la
cultura en América Latina. También son la apertura a dos grandes temas, por
una parte las políticas culturales y por la otra la historia, tradición y actualidad
de la comunicación alternativa. Con estos dos últimos temas también se
proyectan las cuatro décadas y se pueden advertir los desplazamientos de
conceptos y categorías. Es importante advertir las influencias y la
determinación de los contextos políticos, sociales, económicos. Es decir que la
primera parte, hicimos un camino histórico, y en la segunda es un eje más
temático. De todas maneras en los 3 primeros módulos mantuvimos algunos
temas, y en los 2 últimos módulos también vamos a proyectar la mirada
histórica. Recomiendo entonces volver a revisar el primer teórico, que abre los
tres primeros módulos, a releer las tensiones y las palabras clave que están al
final del abstract en el encabezado del programa. Algunas de esas tensiones
fueron tratadas en la primera clase teórica. En función de eso hoy vamos a
tratar fundamentalmente un texto de Mattelart- Neveu, que es justamente un
balance de los estudios culturales. Ahora vamos a fundamentar por qué estos
son en sí mismos un balance y por qué nos sirven muy bien para hacer
también un balance de América Latina. Les recomiendo que vayan leyendo las
lecturas complementarias, hay algunas entrevistas que forman como un
contexto de esta situación. Ustedes saben que las entrevistas tienen un valor
didáctico porque el que contesta sabe que va a un auditorio que está
esperando una respuesta y no un ensayo.
Santiago ya adelantó algunos conceptos sobre el lugar de los estudios
culturales en América Latina, cómo influyeron para analizar los consumos. Yo
me voy a referir a qué características adquirieron los estudios culturales en los
años ´80 y haré una referencia muy general a su tradición. Se supone que
ustedes en Comunicación I ven Estudios culturales, los padres fundadores.
Digo se supone porque yo puedo garantizar lo que ven conmigo porque
nosotros tenemos un módulo al respecto (es verdad que los chicos que a veces
cursan la otra comunicación a veces lo ven otras no, en función de que hay una
mayor dispersión temática en los prácticos, etc.) Quiero decir por alguna
información general ustedes reconocen algunos padres fundadores de los
estudios culturales sobre todo de la historiografía como E. Thompson, Eric
Hobwsman, etc., y por el lado de los estudios literarios a Raymond Williams,
Richard Hoggart... y en los estudios más de la sociología de la cultura, a Stuart
Hall. O sea, tenemos dos antecedentes fuertes (Hobwsman y Thompson) que
dan los elementos fundamentales de la revisión historiográfica del marxismo
¿qué significa esta revisión? Adjudicarle a la dimensión cultural un lugar mucho
más importante y preponderante que el marxismo llamado ortodoxo. Siempre
reitero una cuestión que me parece importante de analizar, que tiene que ver
con el tan cacareado marxismo. Entre otras cosas, uno de los conceptos que
ponemos allí es que en el desplazamiento que se produjo en estas décadas el
marxismo quedó relegado a un marco de análisis, por lo tanto legitimado,
1 Desgrabación de la clase teórica dictada por el Prof. Carlos Mangone el 4 de mayo de 2006.
porque se conoció históricamente como el marxismo legal. Yo no sé si todos los
que están acá saben o conocen acerca de un dato marxista, del propio Marx, y
de la visión de sus obras. Ustedes saben que Marx tenía una letra horrible.
Este elemento aleatorio, trivial, cotidiano de la vida de las personas, para un
escritor que escribe en una época de manuscritos pasa a ser un obstáculo muy
importante para su discusión sobre todo si ese escritor es un itinerante, un
errante, un exiliado permanente. Actualmente en el 2006 (Marx murió en 1883)
un 35% de su obra manuscrita permanece inédita porque no se le entiende la
letra. Algunos piensan que mejor que pase esto por si en ese 35 % llega a decir
algo totalmente contrario a lo que dijo en el otro 65%. En segundo término,
pocas veces se incorpora a la enseñanza de la sociología marxista (incluso al
análisis cultural marxista) las obras culturalistas, antropológicas, humanistas,
que tienen como eje la alienación. Ustedes saben que la palabra alienación que
se la adjudica a Marx que viene de Hegel, en la obra El Capital aparece una
sola vez, mientras que en el llamado “Marx joven” es la palabra más reiterada.
Esos Manuscritos de 1843-44, La Ideología Alemana, es descubierta en 1927 y
editada entre 1929 y 1932. Fíjense el dato, porque la principal conmoción del
mundo, desde el punto de vista social, la Revolución Rusa, se hizo sin el
conocimiento de La ideología alemana y de los Manuscritos. Lo que explica en
parte cierta brutalidad analítica (digo “brutalidad”, no ignorancia, ni error, es
decir trazos gruesos), en Lenin, de su escrito Materialismo y empiricricismo
digo es un detalle éste, por qué Frankfurt influido por la lectura de estos textos
va a generar lo que se llama la corriente neomarxista, junto a Gramsci, los
estudios culturales van a retomar estos elementos para darle un nuevo lugar a
la cultura (ni siquiera Weber leyó estos textos por lo que habla bien de Weber,
en el sentido de que vislumbró una posibilidad, la llamada clase cultural, la
dimensión simbólica, etc.). Es decir, un proceso histórico, irrumpen estos
textos, que los consiguen Lukács y Riazanov, lo editan y a partir de ahí tiene un
gran impacto. Es como si hoy se conociera una obra de Freud que cubra un
bache muy importante de su teoría ¿Por qué les digo esto? Porque al estar
editado “Capital, salario y plusvalía”, al aplicarse mecánicamente El capital a la
parte cultural, aparece el llamado economicismo marxista (todo está
determinado por la estructura económica, etc.), y La ideología alemana y los
Manuscritos… son textos más vinculados a la cultura, a la crítica de la religión y
a lo simbólico estaban inéditos.
Hice esta división para tener siempre en cuenta cuando leen una obra exijan su
edición, su edición en lengua original, que eso indica también cuando fue leído
por un campo, y se puede ver todo lo que ha recorrido ese texto. Otro ejemplo
que damos habitualmente es que Jesús Martín Barbero lee a Williams por
primera vez dos años antes de escribir De los medios a las mediaciones,
imaginen ustedes todo el aparato de Williams leído dos años antes de producir
ese texto. Hay un proceso que no se hizo, entonces se lo vuelca en el libro casi
de manera citatoria.
¿Por qué la coincidencia del balance de las cuatro décadas se da con el
balance de los estudios culturales? Esos padres fundadores de la historiografía
derivan después en la constitución del instituto de estudios culturales de
Birmingham en 1964. El proceso que da nacimiento a la llamada escuela de los
estudios culturales británicos es parecido a cierta conformación geográfica,
histórica y cultural de América Latina. Un breve relato para que se entienda
esto. A partir de la Segunda Guerra mundial se produce un proceso de
descolonización, las potencias europeas dejan los territorios de África, Asia y
algunos de América Latina. Algunos nativos que se habían formado en las
metrópolis (ejemplo Gandhi) vuelven a dirigir el proceso de descolonización,
pero miles o millones que habían sido, digamos, empleados administrativos de
la dirección metropolitana colonial o colaboracionistas, se van para que no les
corten la cabeza directamente, se van a las metrópolis, a Londres, a Paris, a
Berlín, a Bruselas, etc. Incluso el proceso turco produce una primera oleada
inmigratoria hacia Europa. Eso va a generar un escenario en Europa de choque
cultural en momentos en que la reconstrucción europea se estabiliza. Es decir
que hay, demanda de mano de obra (finales del Plan Marshall) y empieza un
choque cultural en los arrabales, la culturaobrera se empieza a fragmentar por
la influencia de nuevos procesos de producción y por la influencia de dicha
cultura (“la clase sin rostro” de Hoggart en el ´57) entonces a partir de ahí hay
un nuevo escenario que dice que la categoría de cultura obrera, la noción de
cultura popular se empieza a poner en cuestionamiento. Tiene que haber una
suerte de evidencia social, pública, en la calle, para que un tema adquiera
relevancia. Entonces ese es un escenario posible para pensar.
Cuando se crea el instituto de investigaciones de Birmingham, se da una
paradoja, un conjunto de pensadores críticos del centro norte inglés, industrial,
laborista de izquierda, muy manufacturero, muy industrial, que vienen del
marxismo del partido comunista (algunos están relacionados con Perry
Anderson que tiene tradición troskista, etc.), todos ellos críticos generan un
espacio institucional. Hay un pecado de origen en los estudios culturales, una
paradoja: se institucionaliza.
Por un lado implica recursos para investigar y por otro lado implica los
condicionamientos que toda institucionalización produce. Una institución es un
espacio en el cual se tiende a reproducir las condiciones que les da existencia
y continuidad ¿Cómo conservamos la institución? Bueno, manteniendo su
preámbulo, sus principios, etc. Ese momento fundacional de los estudios
culturales tenía un programa de acción, quizás no tan explicitado, pero la
lección inaugural de Richard Hoggart cuando asumió la primera dirección del
instituto, lo manifiesta. Advirtiendo ese programa inicial podemos ver los
desplazamientos, la evolución o la involución. Lo primero era revisar, al
marxismo en sus limitaciones por comprender los nuevos fenómenos
culturales. La pregunta que se hace Birmingham, es la pregunta que se hace
Gramsci en la cárcel, la pregunta que se trata de contestar Adorno de manera
más apocalíptica, por qué los subalternos le dan consenso a los dominantes.
Decía, el problema fundacional era una disposición crítica frente a los cambios
culturales y una intervención intelectual en esos cambios. Es decir, volver a la
tradición del intelectual comprometido. Si bien Sartre existía, y existía la Guerra
Fría, y existía la liberación de los pueblos del tercer mundo, etc., lo que se
había visto a finales de los ´50, comienzo de los ´60, es una tendencia de
cooptación de la expansión universitaria mundial, las universidades entre el ´56
y el ´65 pegan el salto más importante de toda su historia ¿por qué? Por una
sencilla razón, la clase media mundial se expande geométricamente, la
estabilización estadounidense, el crecimiento, el Plan Marshall europeo y el
desarrollismo en el tercer mundo. Esto hace que la clase media urbana crezca
¿dónde termina esto? Mayo francés, en esa década México, Berlín, Tokio,
Paris, Córdoba, todo ese proceso hace que la gente empuje para entrar a
estudiar, y es una vía transitiva a los puestos de trabajo que la mayor
expectativa de vida está taponando, que las estructuras del estado de bienestar
está taponando. Digo esto porque quizás se observa que estoy citando este
periodo como un periodo de claudicación intelectual. Hoy lo leemos como un
periodo de reflexión y conciencia, pero si uno va a ese momento va a advertir
que las reflexiones que se hacían son la creación de institutos de investigación,
la expansión académica, la estructuración de cátedras de disciplinas, de
congresos de investigación, de becas, postgrados, etc., lo que va debilitando la
intervención político cultural. Un ejemplo nuestro es que los primeros
sociólogos (Verón por ejemplo) empiezan a hacer un camino académico pero
legítimo. Viajan, postgrados, estructuralismo, entrevistas, periodismo cultural,
etc., pero eso significa ya una rutina, un protocolo y una canalización de
energía. Si uno hace una cosa no hace la otra, y si hace las dos cosas al
mismo tiempo tiene que tener una voluntad de transformación muy importante.
Entonces ese programa inicial va a ser seguido en los estudios culturales por
una segunda etapa que va a ser una influencia francesa del estructuralismo. A
ese programa inicial donde tratan de transferir los conocimientos críticos a la
intervención social, venían de la educación de adultos, intervenían en los
territorios, en los sindicatos, en las crisis, en los conflictos, en las huelgas. La
segunda parte pasa el estructuralismo francés de golpe a Inglaterra. La llamada
delantera francesa: Levi Strauss, Foucault, Althusser, Lacan y Barthes. Esos
cinco entran abruptamente y Perry Anderson se filtra por la parte más izquierda
con Gramsci. Entonces llega a Inglaterra este programa de intervención pero el
que predomina es este estructuralismo lingüístico semiótico, el psiconanalisis
lacaniano, la semiologia barthesiana, la nueva visión de poder de Foucault. En
ese marco se produce un segundo momento de los estudios culturales que
podríamos decir que a la institucionalización académica ahora se le agrega un
recorte epistemológico que ustedes ya vieron en la polémica Comunicación y
Cultura y Lenguajes. Es decir se vuelven mucho más estructuralistas, se hace
mucho más hincapié en los textos. Este es el preámbulo de un tercer momento
que es la etnografía de audiencias. Fíjense la evolución, se pasa de analizar el
corpus (diarios, revistas, discursos, mensajes) a los universos y a los grupos
(cómo ve la televisión la familia, cómo ven los noticieros, etc.) Ya estamos en
un proceso donde los estudios culturales son expansivos. Lo que dice Mattelart
“su vocación imperial”. Pero fíjense que coincide con la etapa `73 - `76,
interrupción, `84 en adelante. Entonces tanto la institucionalización académica,
la llegada de nuevas teorías que se abordan vorazmente sin beneficio de
inventario, que se aplican rápidamente, nuevas nociones sobre la clase, el
poder, la ideología, las instituciones van a producir un proceso (que sigue hasta
hoy) que vamos a denominar despolitización.
Alumno: ¿Sería el cuarto momento?
Profesor: No, el cuarto no lo nombré, pero sería el balance autocrítico de los
estudios culturales. Nosotros estaríamos en ese momento. Esto nace en el ´94
en un libro que publican Barker y Bezeer que se llama Introducción a los
estudios culturales donde en la introducción dicen que hay como una especie
de claudicación de la segunda y tercera generación acerca del plan inicial de
los padres fundadores. Se usa la palabra despolitizador muchas veces ¿qué
significa el proceso de despolitización? ¿Qué significa politizar algo? ¿Politizar
la tarea académica, la tarea social, la intervención intelectual?
Alumno: Llenarlo de cultura, ideología, de historia...
Profesor: Historia, eso me gusta más. Porque si uno lo llena de historia
empieza a advertir procesos, si advierte procesos busca causas, si busca
causas genera las consecuencias. En realidad más allá de lo partidario, de lo
ideológico, politizar tiene dos movimientos fundamentales...
Alumno: ¿movilizar?
Profesor: Ese sería un efecto de la politización. Es decir, cuando uno politiza un
análisis lo inscribe en una totalidad. Podríamos decir que la tendencia a la
fragmentación (cualquiera sea su característica) en sí misma es objetivamente
despolitizadora. El otro elemento que está en el centro de su preocupación es
el poder. Más allá que todos los discursos pueden tener un efecto político o un
sujeto que los enuncia tenga un reconocimiento público político, si un político
dice “a mí me gusta tomar café” tiene un efecto político. Ahora si un hijo le
discute al padre funciones en la casa, obligaciones y derechos territorios y
espacios, está siendo un discurso político aunque no hable de partidos,
ideología o historia política. Si uno mantiene la visión de la totalidad (que
implica noción de desigualdad) y si uno tiene en el centro de su preocupación
la cuestión del poder el proceso se politiza. Digo esto, por lo siguiente ¿cuáles
son los elementos que tienden a despolitizar un campo? Uno de ellos es que a
la figura histórica del humanista totalizador, le sucede la figura del intelectual
todavía totalizador,un fiscal republicano que no se queda en la apariencia de
los sucesos sino que busca las relaciones esenciales de los mismos (Marx “lo
importante no son las cosas sino las relaciones entre las cosas”). Fíjense que
al revés, la industria cultural opera sobre las cosas. Todo aquel que quiere
explicar causas no evidentes no tiene tiempo en la argumentación mediática
¿de dónde viene? ¿Quién fue? Historia, proceso, causa... eso es academia,
intelectualidad o politización. Al primer humanista le sucedió el intelectual de
Zola, después Sartre, después lo orgánico de Gramsci en los ´60, pero le
sucede el experto disciplinario, luego el tecnócrata resolutivo, finalmente el
burócrata ejecutivo. Esa cadena es importante tenerla en cuenta, porque
humanista, intelectual, experto, experto académico, tecnócrata, y burócrata, es
un proceso de despolitizacion, si eso se da en la academia deja un efecto, por
eso hablamos de burocratización de circulación de sujetos y de textos ¿qué es
un burócrata? “Burocracia” gobierno de los escritorios. Es decir, no importa lo
que diga sino que este allí. El tecnócrata hace de su saber un fin o un todo,
pero hay algo que lo distingue. Esto es importante tenerlo en cuenta porque en
la medida en que proliferan los departamentos de estudios culturales, los
congresos de investigadores, en la medida en que se expande la matrícula, las
cátedras, las disciplinas, los niveles académicos, hay que buscar objetos
específicos. Es como cuando uno va a hacer una tesina ¿de qué la hago?
¿Acerca de qué? Busco el listado, me desmarco, me delimito, me distingo, para
pasar a ser en un momento el especialista, el experto en eso. Pero puedo
terminar siendo el burócrata de ese tema, al repetir y cuando repito me
convierto en el especialista de ese tema ¿me siguieron en este razonamiento
de despolitización?
II
Otra de las influencias de la despolitización (paradójica influencia) son algunas
teorías. Por ejemplo de Foucault, digo paradójica por que si este autor lleva la
noción de poder a todos los intersticios de la vida social (la capilaridad),
disuelve la noción de poder con mayúscula, a una noción de poder con
minúscula que atraviesa toda la sociedad, del cuerpo a la sexualidad, la locura,
el trabajo, la economía, etc. Esto resulta paradójico y está un poco planteado
en uno de los textos de Causas y azares, si el poder está en todas partes
pierde la evidencia y la visibilidad de estar entronizado en alguna, la
monumentalidad del poder se debilita. Durante estos años se ha discutido en
nuestros países dónde está el poder. Uno va siempre a Plaza de Mayo, cuando
en realidad tiene la conciencia de que el poder no está en Plaza de Mayo, está
en otro lado, la Plaza de Mayo es simbólica en este sentido (la Catedral, el
Banco de la Nación, la Casa de gobierno, atrás de ella el edificio Libertador)
hay una estructura que era la plaza fuerte, que es la estructura clásica del
poder: mirando el Congreso, y (sino lo tapa la diagonal) los tribunales.
Entonces tenemos el poder ahí. Al disolver la noción del poder se le quita
fuerza en los ´60 y ´70 a estados, aparatos, organizaciones, por eso
alternativizaban esas estructuras, pero en los ´80 aparece la visión de
movimiento, de descentralización, entonces se corona un poco el proceso de
despolitización. Quizás un último aspecto de la movilización y ustedes lo
mencionaron es ¿para qué hace uno algo? ¿Para qué investigamos? Bueno,
uno podrá decir realización personal, logro profesional, placer por el tema, etc.,
pero también hay un plus, porque al ser una elección voluntaria (no es como la
elección de buena parte de la población que es en definitiva lo que se puede)
ese plus es una tensión que hay muchas veces en la universidad, acerca de
qué hacer con el conocimiento ¿Para quién? ¿Para mí mismo? ¿Para un grupo
cercano? Esta evolución que ha tenido el humanista, el intelectual, el experto
académico, tecnócrata, burócrata, nos lleva a otro tema interesante del balance
de los estudios culturales y del balance de la comunicación y la cultura en
América Latina.
Ustedes saben que la expansión de las universidades lleva el signo de la
expansión de las ciencias sociales, quien más creció en las universidades son
las ciencias sociales, en la Argentina casi el 56% del crecimiento universitario
se da en las ciencias sociales. También porque son las más baratas, por lo
menos en esta estructura de presupuesto universitario (no tenemos
laboratorios, no tenemos prácticas, tenemos libros, oralidad y masas). En este
proceso de expansión se empieza producir una tensión muy fuerte en el
espacio público entre la importancia social del intelectual, del experto
académico y los nuevos protagonistas del oráculo mediático. Esto es
importante porque si el sistema mediático que hace circular la crítica o el nivel
de análisis (lo que pasa con la juventud, la música popular, la política, la video
política, etc.), empieza a construir sus todólogos, sus pensadores rápidos,
como decía Bourdieu, hay una política universitaria que se siente agredida
¿qué hacemos ante eso? Entonces ahí hay reacciones institucionales. Una
puede ser rechazarlo (una visión medio apocalíptica) “todo lo que tratan los
medios, lo tratan de manera rápida, superficial y en forma vulgarizadora” (con
ellos no hablamos, en ellos no estamos). Otra de las formas puede empezar a
ser sentirse influido por la agenda de los medios y empezar a proyectar sobre
la actividad académica esos intereses inmediatos. Es decir ¿qué estudio y con
qué perspectiva? El martes les decía a los chicos esto de los oráculos
mediáticos. Si ustedes fueran productores de un programa de radio, o de un
programa de televisión, o de una revista de interés general, y vamos a suponer
que no están estudiando acá, o ya estudiaron y vamos a suponer que no
cursaron con algunos profesores, cursaron con otros, etc., y tienen que trabajar
un tema como por ejemplo “jóvenes”, consumos musicales, peircing,
tendencias, indumentaria, cualquiera de esas cosas para una revista del
domingo, de interés general, llenar algún informe de fin de semana ¿a quién
llamamos? ¿A quién le preguntamos? Podemos encontrar algún especialista.
Hubo un robo en la entrada de un country entonces los productores miran la
agenda y piensan ¿quién escribió sobre countries en este país? La Svampa, y
Claudia Piñeyro que escribió una novela sobre eso. Esta semana desfilaron por
todos los programas. Si no hay un tema tan especifico y volvemos a la llamada
totalidad ¿a quién llamamos? Yo creo que si hacemos la enumeración ahora
llegamos a quince que circulan por todos los programas desde hace 10 años.
Es un elenco estable. Esto quiere decir que aunque tengan origen universitario
y al repetirse su inclusión en los medios tienen un timming, empiezan a generar
cómo intervenir, incluso algunos cuando son consultados contestan casi como
un columnista, ya están acostumbrados, mientras que el experto académico
quizás se desubica un poco porque no esta acostumbrado a eso. Esto es
importante porque en la medida de que esos oráculos mediáticos empiezan a
circular, que se convierten en todólogos, porque al fin de cuentas pueden
hablar de cualquier tema, han escuchado hablar ustedes a pensadores, que
son en realidad sociólogos de la literatura, o filósofos (si bien es bastante
general el pensamiento filosófico) hablan de cualquier cosa por los medios,
porque uno puede hablar de cualquier cosa en el café o puede relacionar
temas para politizar o totalizar temas en una clase (lo digo con sumo respeto
por los productores de radio, pero a veces me llaman para hablar de cualquier
cosa, porque saben que yo temerariamente puedo hablar de cualquier cosa,
pero les digo “no, no soy especialista, llamá un experto”). Esto es muy
importante porque los estudios culturales (en América Latina también)
necesitan crear objetos interesantes para poder circular en un espacio que ya
no es sólo el universitario sino que es el mediático, el mercado y los
financiamientos locales e internacionales. Por eso se produce una inflaciónde
los estudios culturales ¿se acuerdan que habíamos hablado en los ´80 de
hibridez tecnológica y hibridez cultural? También los estudios culturales son
una hibridez epistemológica, no tienen nombre. Mucho más claro es decir
Antropología, sociología, psicología, economía, que estudios culturales. Esto es
interesante porque coincide también con una variante posmoderna relativista
que ablanda las ciencias duras y le quita responsabilidad a las ciencias
sociales de tener un objeto delimitado, un método, etc. Entonces se produce
una gran inflación del departamento de estudios culturales, inflación de
producciones.
Alumno: ¿dijo “interesante”?
Profesor: Sí. Bueno “interesante” es una palabra interesante. En la crónica
policial en otra época se decía que la bala “interesó” o “no interesó” órganos
vitales. “Interesar” es entrar. “Interesante” también está vinculado a que puede
circular no problematizadoramente. Vos lo que hacés es una introducción al
tema descriptiva y analíticamente, por eso hoy hay muchísimos marxistas en
los medios, etc., teniendo en cuenta el marxismo como marco de análisis. Bush
lo puede usar en cualquier momento, el problema de ese aparato de análisis,
no es precisamente que sea ese análisis... de interpretar, ahora se trata de
transformar decía Marx. Los estudios culturales terminaron diciendo
“comentemos por lo menos”, ni interpretar ni transformar, “comentemos”. ¿Qué
permiten también los estudios culturales? Permiten una circulación rentable de
los mismos trabajos. La inflación deprecia la circulación. Si hacemos un
congreso de jóvenes investigadores que se llama “Las nuevas subjetividades
en la comunicación y cultura latinoamericana”. La palabra subjetividad implica
algo psicológico, sicoanalítico, filosofía social, etc. Entonces algunas mesas
centrales o algunos temas centrales respetan ese nombre porque va a haber
otro congreso y se va a llamar de otra manera. Ahora en la bajada de quienes
pude participar se hace un listado chorizo de 35 temas en donde entra todo.
Entonces vos estás investigando un tema que se llama “los nuevos sujetos
sociales en la crisis del 2001” y capaz que le diste una perspectiva de
antropología social o de antropología cultural, pero también hay un congreso de
semiologia, y vos decís “presento este trabajo ahí y le cambio un poco el título
“El discurso de la nueva subjetividad en la crisis del 2001”. La comisión que lo
recibe puede decir “¿esto?”, la democratización dice “¿paga? Entra”.
Formamos la mesa 15 personas exponen, 10 escuchan, ninguna pregunta, y
todos aplauden. Mientras el poder construye workshops, es decir, un grupo
focalizado, se envían sus trabajos entre ellos tres meses antes y se encuentran
en algún lugar del mundo para discutir las conclusiones de eso, vuelven
operativo el debate. Mientras el mundo plebeyo de las ciencias sociales va
acumulando antecedentes en su currículum para ser citados, entonces
después de un año en el que te presentaste a 8 congresos para aspirar a
alguna beca, un subsidio de UBACYT, CONICET, etc. Esto lo digo en líneas
generales, no todos lo hacen, pero buena parte, y a veces involuntariamente
¿pero que les permite esto? Fíjense si no existieran los estudios culturales,
habría un congreso de Antropología, uno de sociología, uno de economía,
presentás un trabajo y te dicen “esto no es...”. Los estudios culturales lo que
permiten como cajón de sastre (¿lo saben? Donde todo está mezclado, el tipo
mete la mano y no se pincha porque sabe donde está todo), bueno no hay
estatutos de los métodos, estatutos de las técnicas, estatutos de los objetos,
todo objeto puede ser interesante, todo objeto puede ser analizado. Una vez un
joven investigador me dijo hace 10 años “no hay objetos de derecha ni de
izquierda”. Uno podría decir que “el amor no es de derecha ni de izquierda”, “la
honestidad no es de derecha ni de izquierda” o habrán escuchado “la
corrupción no es de derecha ni de izquierda es corrupción”. Esto en realidad no
es así porque ¿cómo sería politizar esta discusión? Inscribirla en una totalidad,
en un funcionamiento social y llegaríamos por vía de un inteligente análisis a
arribar a una conclusión de que hay algunos aspectos que podrían identificar
algunas posturas de derecha e izquierda. Pero al decir que “no hay objetos de
derecha ni de izquierda” estaba empezando un paulatino proceso de
despolitizacion de su práctica investigativa. Porque yo lo que le decía era “te
acepto eso”, en sí mismo un objeto no puede ser ni de izquierda ni de derecha,
la mierda puede ser semiotizada, tranquilamente. Pero la elección del objeto y
la finalidad del análisis pueden ser de izquierda o de derecha. Entonces la
despolitizacion es no sólo la cuestión del poder, la cuestión de la totalidad, sino
la finalidad de la práctica. Lo más claro es la asamblea universitaria. Cuando se
la describe muchas veces se dice “hay docentes de todos los colores, de todos
los bandos”. Es muy interesante esto, porque efectivamente es así, es muy
probable que haya docentes que en el aula aplican un marco de análisis y en
su práctica otra. Esa disociación de esferas es propia del proceso de
despolitización. Más aun, hay docentes que hacen una cosa en esta
universidad, otra en otra, es decir, ese proceso está vinculado al relativismo
posmoderno, a la tendencia a la fragmentación, al carácter del experto, de la
disciplina, y está ayudado por los estudios culturales. Hay un bajo nivel de
conflictividad entre métodos, técnicas, objetos y fines dentro de los estudios
culturales. En realidad los estudios culturales se parecen a una persona que
dejó la adolescencia pero sigue siendo adolescente, y se pregunta ¿quién soy?
¿para qué existo? ¿qué voy a hacer? no descarta nada, todo sirve a los fines
del análisis. El que no descarta no madura. Uno no tiene que retener todo,
“retener” ustedes saben que es un estadio anal complicado. Ustedes se ríen
pero hay un estadio infantil que es la proliferación de objetos (que podemos
proyectarlo sobre los estudios culturales) que lo hemos mencionado alguna
vez, es el juego que hacen los niños con los juguetes, en su cajón de juguetes,
que sacan todo y ponen todo, así todo el tiempo. El proceso de juego es no
gustarle ningún juguete. Esa situación si se proyecta en el tiempo es
complicado lo tienen que consultar. En una tesina de grado puede pasar eso
porque tengo que citar autores, etc. Además implica que en la medida que yo
traigo cosas mi identidad se debilita, mi capacidad de opinión fundamentada
por la argumentación teórica, desaparece porque hablan otros por mí.
III
La otra cuestión importante es el desplazamiento de algunos conceptos clave.
Quizás el más importante de todos ellos sea el de clase. No es casual que la
crisis del campo comunicacional y cultural (del mundo, en realidad, pero
estamos hablando de América Latina) coincida con la expansión mediática y
con el apogeo de los estudios culturales en la medida que la noción de clase se
repliega ¿por qué? Porque es común a los medios masivos y a cualquier poder
que gobierne en un momento determinado disimular la existencia de clases.
Entonces si además se repliega del análisis coincide mediática y
académicamente. Depende de la perspectiva teórica que se tenga, por ejemplo
marxista, uno dice “las clase sociales ¿existen?” está bien, estamos en los
primeros días del mes y por lo general a esta altura las clases sociales no
existen, uno tiende a disolverse en una clase media, en este momento uno
tiene casi todo el sueldo, y se iguala en algunos actos de consumo, etc., a
medida que se acerca fin de mes uno va viendo que las clases sociales
existen.
Lo que quiero decir es lo siguiente, desde la teoría marxista las clases sociales
existen porque existe lucha de clases, lo que le da existencia a la clase es la
lucha. Por eso en general en la tregua de la lucha de clases se disimula la
existencia de la misma, por ejemplo la fiesta, el fin de semana, Navidad, el
domingo, el “somos todos iguales de la misa”, o de la mesa familiar, etc.
¿vieron que en esos momentoshay poca propaganda política? Curioso ¿por
qué no se volantea una cancha de fútbol donde hay 40 mil personas? ¿vieron
alguna vez volantear la calle Corrientes de la 9 de julio a Callao un sábado a la
noche? Porque uno tiene que ir a propagandizar en el lugar donde está la
gente pero históricamente hay como treguas, como pausas donde se suspende
virtualmente la lucha de clases. El problema no es que se suspenda
tácticamente como una pausa cotidiana sino que se suspenda, se elimine o
debilite del análisis, porque pierde su carácter crítico. Los estudios culturales
cuando nacieron plantearon no sólo hay clases sino que había lucha de clases.
El propio Bourdieu insatisfecho con el análisis marxista de la clase volvió clase
todo, incluso en la lucha cultural hay clases, distinción. No por el criterio
marxista clásico de la clase, pero sí lo que se fue produciendo tal vez por
influencia mediática que tranversalizaba las clases (audiencias, familias,
población, ciudadanía, usuario, cliente, consumidor, gente) lo que fue pasando
es que se fue adecuando a ese hecho. La lucha de clases es escupir el asado,
es aguar la fiesta, es terminar con la cosmogonía comunitaria, interrumpir la
siesta del barrio. La politización: poder, conflicto, lucha. Eso le da existencia a
la clase. Ningún obrero en la historia salió a decir (en una época más o menos
calma) “yo soy obrero”, cuando le quitan los derechos, lo persiguen dicen
“nosotros la clase obrera...”. En realidad todo se vive como en una enorme
clase media, porque esta existe en cualquier momento de la historia, porque
siempre hay una parte media entre el que está abajo y el que está arriba. Esto
es muy importante porque si en lo académico lo crítico se debilita la noción de
clase porque se debilita la noción de lucha... fíjense que todo gobierno cuando
llega dice que se acabó la lucha de clases.
Alumno: ¿Entonces las clases sociales no existen por desigualdades
económicas sino por un momento de tensión?
Profesor: La conciencia de la existencia de la lucha de clases es por un
momento de tensión, de conflicto, se ven en la lucha las clases. Es que ¿hay
algún instante que no sea de lucha? Por supuesto hay ingresos, capitales
culturales, capitales educativos, etc., pero eso no existe sino es en un conflicto
porque sino seria una sociedad estamental, de castas, sería una sociedad
donde los grupos horizontales tiene un lugar armonioso, armónico,
complementario. Pero no es así, ese es el salto de la edad media al
capitalismo.
Alumno: ¿Puede ser que las letras de la cumbia villera hayan sido un modo de
identificación de la clase frente al conflicto y ambiente que había después del
2001?
Profesor: El problema es que la evidencia de la letra de la cumbia villera, su
circulación, y la conciencia pública acerca de su existencia ya tuvo carácter
mediático. Quiero decir, si bien había un elemento previo que era una
acumulación simbólica, material, como fue la bailanta a mediados de la década
del ´80. La música tropical existió desde los años ´50, lo que pasa que estaba
confinada en un sector que no tenía gran visibilidad, en definitiva, mucha de la
gente que consume hoy música tropical, bailantera, a principios de los `60,
consumía el Club del clan, y estos al lado de la música bailantera son Pavarotti
y Plácido Domingo. Primera cuestión, estética. Segunda cuestión, ideológica: la
ideología global de la cumbia villera se inscribía en lo que Gramsci llama lucha
de clases desviada, lo asociaba al delito. En el delito hay una lucha de clases
desviada porque no se organiza como conciencia social. El delincuente en
realidad está planteando un nivel de expropiación de la riqueza (por lo menos
en la época de Gramsci, hoy capaz que no es tan así por una cuestión cultural),
pero no había una propuesta de organización social, había un reconocimiento,
está más ligado a una cosmogonía campesina, es decir “somos así, nos
bancamos esto” pero como “aguante” no como búsqueda de contrahegemonía.
Esta para mí es una discusión que limita el tema de la cumbia villera como
identidad de sectores que más que apostar a una contrahegemonía se
resignan en sus prácticas, y entonces ahí viene la discusión de la conciencia de
clase, la conciencia de sí, la conciencia para sí. Circuló mediáticamente en
forma inmediata, a partir de ahí estuvo en la televisión, ahí el tipo cantaba a
favor de la marihuana, a favor de la merca, a favor del delito, contra la policía,
etc., y tenía una rentabilidad mercantil eso. La pregunta es: ese ideario ¿qué
organizó?¿Organizó un enfrentamiento con la policía?. Parece más bien una
válvula de escape, una especie de compensación simbólica. Yo le canto a la
yuta, y nada más, cómo me organizo en contra de la yuta es otra cosa. Lo veo
por ese lado.
Alumno: Lo decía porque durante la crisis estaba muy marcado...
Profesor: Sí, porque la crisis del 2001 más que darse como un conflicto de
clases clásico se dio como un conflicto de empobrecimiento generalizado: el
rico – pobre. El conflicto se dio más melodramático que el de la clase obrera y
medios de producción. Entonces hubo elementos del melodrama, lo de ricos y
pobres. En la cumbia villera está presente, además bajo la cultura de la
marginación y la cultura de la producción. Fijate que muchas de las cosas que
están planteadas en las canciones no tienen como referente a la fábrica. No
tienen como referente el lugar de empleo muy organizado, sino a los márgenes,
al cuentapropismo, a la sobrevida digamos.
IV
Les decía que uno de los términos desplazados es el de Imperialismo cultural,
que es muy importante en los estudios culturales. Ustedes vieron en la
polémica Lenguajes y Comunicación y cultura, lo que Wasjman le dice a
Schmucler, Dorfman y Mattelart. A partir de los ´80 el desplazamiento de la
noción de imperialismo cultural por transnacionalizacion, centro y periferia, y
finalmente en los ´90 por el término globalización implica un debilitamiento del
análisis de la relación asimétrica. Porque en definitiva ¿qué dijeron Dorfman y
Mattelart? Tampoco dijeron nada extraordinario, plantearon que con el
imperialismo, el dominio financiero económico y militar, había un dominio
cultural que se transmitía a veces de manera más o menos evidente y a veces
de manera más o menos subliminal incluso en aquellos ejemplos que podían
resultar simpáticamente progresistas, porque no solo el pato donald (que serí
grosero) sino incluso Plaza Sésamo (que será analizado posteriormente) toda
una serie de procesos que vienen del lado del llamado “imperialismo de la paz”.
Ustedes saben que hay dos corrientes, está el imperialismo de la guerra, el
belicista, muy ligado a la energía, al petróleo, al dominio territorial y a la
represión (sería el ala más conservadora de los republicanos) y hay una zona
imperialista de la paz, alianza para el progreso, desarrollismo, muy ligado al
partido demócrata, a una relación con Europa, Fundación Ford, Fundación
Rockefeller, etc., que coincidentemente empezaron a financiar en los ´90 parte
de los estudios en comunicación y políticas culturales en América latina. Se
dice “imperialismo de la paz” porque sus empresas principales progresan a
partir de la paz.
Alumno: ¿todos estos cambios son hechos adrede en beneficio de un sector?
Profesor: La pregunta que estás haciendo vos casi nos lleva a definirnos
acerca de por qué ocurren los hechos. Te voy traer dos ejemplos. Cuándo
comienza la democracia en el ´84, ´85 en la facultad, en la carrera de
sociología, uno asistía a frases como la siguiente, un alumno levantaba la
mano y preguntaba “¿pero este proceso del Cordobazo no se debe a este
factor?” y el docente contestaba “es mucho más complejo”. Con lo cual era
riguroso porque las cosas no se pueden explicar por un sólo factor. Mucho más
complejo debe ser el comienzo, la iniciativa que vos tenés con el alumno para
construir conocimiento, para desarrollarlo durante el período de la clase, pero
nunca puede ser el cierre de la clase o el cierre de la propuesta. Uno podría
decir que vos tenés que entrar ahí (esta seríauna cuestión ideal) con un
esquema simple. Acá lo tenemos que hacer bolsa al esquema, pero cuando te
vas te tenés que ir con un saldo esquemático. Pero cuando uno dice “es mucho
más complejo” y lo repite, difiere o retrasa la posibilidad de encontrar un factor
más importante, determinante, una razón jerárquicamente más importante, y
por lo tanto si uno no elige una razón jerárquicamente no actúa en
consecuencia “¿por qué el país esta así?” “ah, un conjunto de factores, la
tradición política argentina, las costumbres, el argentino medio, el imperialismo
en parte” Empezar todo un proceso así. Entonces cuando vos vas por el factor
n° 25, prácticamente decís “¿y qué hacemos? ¿por dónde empezamos? ¿qué
hacer?” Ahora, si vos después jerarquizás, reunís los factores, empezás a ver
cuál es el principal. Es evidente que los medios simplifican, entonces cuando
un joven entró a un aula y mató a todos sus compañeros en Carmen de
Patagones, dicen “estaba loco”. Entonces llaman a un experto y este les dice
“es mucho más complejo”. Ahí democratiza la explicación, la vuelve científica,
por lo tanto para solucionar el problema tenés la multifactoriedad, pero siempre
jerarquizás algo. Esa es una de las características del ´84 en la transición que
estaba mostrando un desplazamiento del esquematismo de los ´70. Hay una
vieja anécdota en un programa de cable en donde a una política argentina muy
importante le preguntaban sobre su experiencia en los ´70, entonces decía que
eran muy jóvenes en ese momento y todo se lo adjudicaban al imperialismo
“hasta si llovía se lo adjudicábamos al imperialismo”. Entonces pasa y
entrevistan a otro político que estaba ahí y este dice “voy a hacer una
aclaración sobre lo que dijo la señora, fíjese qué paradoja, eran tan extremistas
que todo se lo adjudicaban al imperialismo, incluso si llovía. Bueno, hoy si
llueve en parte es culpa del imperialismo”.
La segunda cuestión: un alumno se levanta y dice “¿pero esto es porque
estaba detrás el interés inglés? ¿estaba detrás la vanguardia política? ¿esto lo
hizo Macri?” y el profesor con pedagogía le dice “esa es una mirada
conspirativa, no adscriba a miradas conspirativas”¿qué quiere decir esto? En
principio (para empezar a responderte) es que los procesos se dan más o
menos objetivamente por la crisis de los intereses, etc., y que no habría un
sujeto o conjunto de sujetos que intervienen en los sucesos de manera
tendencial para distorsionarlos de tal manera que los provoca, los promueve,
los resuelve, etc. Curioso esto, porque la academia (y esta es una visión
conspirativa) era debilitar la noción de intervención, porque si yo hablo de
“conspiración” los conspiradores pueden ser el imperialismo o la vanguardia
política ¿quién interviene subjetivamente para modificar las condiciones
objetivas ya existentes en una determinada dirección? ¿Quién interviene en el
mercado para desestabilizarlo? ¿En una huelga para acentuarla? Entonces, el
tema de la intervención ¿por qué te cuento esto? Porque una vez dando clase
acá en Sociales en la cátedra de Oscar Landi en el ´92, vino Ricardo Piglia
para hablar sobre la novela policial, y los alumnos de sociología estaban
recontra preparados en eso de “es conspirativo”. En Ciencias Políticas están
así de preparados. Yo estoy a favor de todas las conspiraciones, porque el
mundo se ha hecho a base de conspiraciones ¿cómo te levantás una mina o
un tipo sin una conspiración? ¿Cómo haces una revolución sin una
conspiración? ¿Cómo organizás a la clase obrera sin una conspiración? Estoy
exagerando la explicación pero estos de Ciencias Políticas que dan clase en
las aulas de acá y que dicen no hay que mirar de manera conspirativa tiene
como ícono fundador de la Ciencia política moderna a Nicolás Maquiavelo.
Digo, negar la existencia de la conspiración en la política y decir que la política
moderna cuando se dividió la familia del estado, etc., Nicolás Maquiavelo ha
pasado a ser por antonomasia “el gran conspirador”. Vuelvo a la anécdota,
entonces un alumno le dice a Piglia “¿pero eso no es una mirada conspirativa?”
y Piglia amortizado, despolitizado, de otra época (era maoísta) le dice “bueno,
en política hay una buena cuota de conspiración”. Claro, qué curioso que
cuando la academia abandona esa postura, la conspiración vanguardista, la
conspiración del imperialismo, la conspiración del sindicato combativo, etc., el
mundo se ha vuelto ultra conspirativo.
Es decir, el imperialismo inventa una película sobre Kuwait e invade Irak, creó
una represión en Kuwait por parte de los iraquíes que fue hecho en Nuevo
México, y puede conspirar para levantar o bajar el precio del petróleo, para
hacernos creer cualquier cosa. Pero eso está vinculado también a que los
estudios sociales, políticos, comunicacionales y culturales el factor externo
empezó a ser debilitado en el análisis inculpándose al factor interno. No todo,
Mattelart dice “si nosotros nos fascinamos con el imperialismo cultural lo que
perdemos de vista es cómo podemos intervenir frente a él”, el agobio del poder,
ahora eso no significa que el imperialismo no exista. Ahora el “adrede” que vos
estás marcando ya implica otra cosa, lo que podríamos decir es que dado
determinados desarrollos de los procesos objetivos se interviene
tendencialmente en esos procesos, y lo que podríamos decir hoy, es que cada
vez se interviene más velozmente y de manera más conciente. Los grupos
dominantes tienen hoy una cantidad de recursos impresionantes como para
incorporar la disonancia, el ruido, la subversión, la transgresión de manera más
veloz, incluso como para incorporar nuestro análisis académico crítico.
Benetton hoy incorporó a su política publicitaria de los ´90 más rápidamente
conclusiones de multiculturalismo que lo que podría haber sido un análisis
critico marxista de los ´50, por la publicidad de la época. Es decir, cuando
Adorno y Horkheimer estaban hablando de industria cultural, Holliwood por
muchos años iba a hacer lo que Adorno y Horkheimer denunciaban. Ahora si
aparecían en este momento un análisis sobre el cine catástrofe, las películas
de Holliwood, las telenovelas de Suar, etc., inmediatamente eso se incorpora.
Te voy a de decir algo aunque peque de desubicado, yo a veces veo
respuestas de periodistas de espectáculos, apreciaciones, etc., que me
recuerdan a algunas cosas que se dicen acá. Inmediatamente se toman
algunas de las conclusiones y se empiezan a expresar porque inmediatamente
va a haber un cambio, una pequeña innovación, etc. Es como el huevo y la
gallina, el proceso se produce pero hay alguien que es conciente e interviene.
Recuerden que hay una definición de libertad de Hegel que es “la libertad es la
conciencia de la necesidad”, entonces inmediatamente se esta adquiriendo
conciencia de cómo funciona la industria cultural, entonces inmediatamente se
puede intervenir sobre ella.
V
Bueno volvamos al tema globalización, que en los estudios culturales dicen
Mattelart y Neveu comienza a reemplazar la noción de imperialismo cultural. El
propio Mattelart que es coprotagonista de esta noción dice que obviamente fue
aplicada de manera mecánica pero el tema de la globalización trae otros
problemas. Les voy a dar dos ejemplos de los efectos distorsionantes del
análisis de la globalización. Uno es el tango. Ustedes han escuchado en los
medios “qué importante el desarrollo del tango, hoy la juventud se acerca al
tango, los jóvenes han redescubierto el tango”, son explicaciones, en principio
sobre las apariencias, hay músicos de tango más jóvenes, el tango se baila,
hay mucha oferta para bailar el tango que antes no pasaba ¿qué pasó? Bueno
ahí también hay un efecto globalizante, en la medida en que cada vez hay más
estudiantes de música que tienen que tener una salida profesional, y en la
medida que el tango tiene un desarrollo internacional cosmopolita, la gente
puede decir “a mí no me gusta esta música pero tengo que comer” y se
empieza a producir de manera objetiva un desplazamiento hacia el tango
porque tiene una salida profesional, y no una opción de estéticamusical. Ese
tipo de análisis de economía política se fue abandonando en estos años,
predomina el análisis simbólico, más semiótico del asunto. Porque pensemos
en un pibe de 14 o 15 años que le gusta la música, y empieza a probar, y toca
en San Telmo, sale con una bandita, va al exterior... con un grupo de rock no
sale ni a la esquina.
Otro ejemplo es el cine argentino, que circula, que va a festivales, este tema de
que la Patagonia es protagonista de buena parte del nuevo cine argentino, en
realidad la Patagonia no es argentina, es una reserva mundial como la
Amazonia, como el Sahara, etc., son lugares identificatorios que tiene un
atractivo por sí mismos, y ahí hay un efecto en el cine argentino, un cine
globalizado. Digamos, no está el revólver del imperialismo en la cabeza del
cineasta que le dice filma así, está el circuito comercial que hace que el
localismo no sea incluido, sino como exotismo, incluso hasta como fórmula,
Caballos Salvajes era una especie de Thelma y Louise por la patagonia que en
vez de ser dos mujeres, una media insatisfecha otra medio loquita, era un viejo
y un joven, un jubilado espíritu anarquista, etc. Aparece una determinación que
no es una imposición sino un consenso de dominación, de hegemonía. Yo
siempre doy el ejemplo de las cerealitas, que es una de las galletitas que más
me gustan y que es una identidad argentina, y que tengo la edad para decir
que las cerealitas desde hace 10 años tiene mucha más sal, porque se la
tenemos que vender a Brasil y los brasileros comen con más sal.
VI
Otro tema es el que Mattelart y Neveu definen como giro etnográfico. Este es
un tema muy interesante porque es el actual tema de los estudios culturales ¿a
qué se llama giro etnográfico? Es que al abandonar la crítica ideológica y la
economía política, se abandonan dos aspectos: de quién son los medios y qué
sentido tienen los mensajes. Dos pavaditas. Entonces se va a buscar ya no de
quién son los medios, sino cómo se usan los medios, y más qué significan los
mensajes, qué significan para la gente los medios. Es mucho más tranquilo
hablar de cómo lee la gente Clarín y qué significa la lectura del diario o ve TN.
Acaban de comentar una noticia en la sala de profesores que no sé si la tienen,
una noticia que salió ayer por América ¿alguien vio la reunión corporativa en
América? ¿Quién es el nuevo director de relaciones institucionales del Grupo
Uno? Leopoldo Moureau ¿Quién es el director de contenido del Grupo Uno?
Roman Lejtman. Grupo Uno: Moneta, Vila, Manzano, atrás Yabrán muerto,
después Massera, Menem, Mas Canossa, Cadena Fox... qué linda familia. Me
llamo la atención que Carlos Heller hablara en esta reunión dando un informe
de la economía argentina porque es probable que allí se esté pautando (al
estilo de lo que hace Rolando Graña por televisión) el pool antiClarín, que tiene
algo de Alberto Fernández, puede tener, una alianza tácita con Hadad, todo lo
que acumule frente a Clarín, y ahí quizás habría una simpatía de algún sector
de la izquierda que diga “¿qué hacemos? Vamos a un combate agónico, no nos
vamos a dispersar”. Es raro lo que ocurre, porque el que quiere ir a la esquina
capaz que tiene que ir con el Grupo Uno (diarios en todo el país, multimedios
América, Carlitos Ávila estaba en la reunión también, gente que ha ganado
“honestamente” todo su dinero).
El giro etnográfico en parte es tranquilizador. Lo que dice Mattelart y Neveu es
“que a pesar de que los que estudian las audiencias llegan a aplicar en parte
los usos y gratificaciones” ¿Cuál es la debilidad de este giro etnográfico? Ien
Ang, una investigadora de audiencias, puso una carta en correo de lectores en
un diario y preguntó por qué gustaba Dinastía. Le enviaron 32 cartas de
lectores y con ellas hizo un libro. Barbero dice que la gente pone el goce en los
medios y extrae placer ¿qué significa esto? Estar encantado con los medios. El
problema no es que el público esté encantado con los medios (aunque podría
desencantarse un poco para tener una distancia crítica), el problema es que el
analista esté encantado con los medios. Esa lectura kitsch que se hizo de la
cultura masiva en los ´80 (Isabel Sarli, Alberto Olmedo, etc.) hoy se puede
hacer con cualquiera ¿Vieron que hay una periodista de espectáculos que se
llama Laura Ubfal? Yo una vez fui invitado a un programa de Leon Guindín que
tenía en Radio Splendid sobre sexo (hasta ahora no se por qué). Habíamos
escrito un libro sobre Montaña Rusa, Caiga quien caiga, y El rayo, entonces
nos invitan a hablar sobre la juventud. En un momento dado sacan a Laura
Ubfal por teléfono que había escrito un librito que se llamaba Los teleídolos,
que tenía una postura crítica. Ella nos saluda, había leído nuestro libro, nos
felicitó y se dio una charla muy amena, los dos teníamos una postura crítica.
Bueno, hoy es la columnista en el programa de González Oro. Esa cuestión o
el programa de Tinelli por ejemplo (que es el programa más visto de la
televisión argentina), ayer vi una parte donde había gusanos y ratas en una
pecera y una persona tenía que agarrar una llave que estaba adentro. Lo mejor
que podría hacer Tinelli es matarse en cámara para tener el mejor rating de la
televisión, y creo que cumple con dos finalidades al mismo tiempo.
El giro etnográfico significa focalizar en un grupo de consulta, y como diría
Barbero al haber un encantamiento del investigador se pierde la instancia
crítica ¿por qué? No digo que no se confluyan en cosas muy importantes o
inteligentes, sino que al abandonar el programa de análisis de la economía
política, y de la crítica ideológica vos lo que empezás a describir es la
intertextualidad, o lo que dijimos la otra clase, los géneros, que está muy bien
pero ahí empezamos a jerarquizar análisis. Hoy salir a hablar de la telenovela
que junto a los dibujos animados, los superhéroes eran los modelos de
alienación en la industria cultural en la década del ´60 y ´70, y lo que no se
advierte -en un análisis de economía política lo primero que hace es “los
programas más precarios de la década del ´60 y ´70 eran los que estaban
antes de las 6 de la tarde”, tiras diarias chorizo, que no se ensayaban, o los
magazines- es ¿por qué se degradó la televisión argentina? ¿Por qué siguen
existiendo esos programas? No, sino por qué esos programas pasaron a
horarios centrales. Lo que quiero decir es que la televisión argentina (que no
era buena pero tampoco era de las peores) de lunes a viernes de 7 a 11 de la
noche tenía una variedad de programas en 4 o 5 canales, ahora tenés uno, y
ese uno justamente coincide con los géneros más precarios de la peor
televisión. El modelo tomado fue el de magazine, mezcla ¿estudios culturales?
Uno podría decir también hay un efecto magazine en los estudios culturales
porque no hay jerarquizacion de objetos, de temas, de métodos, etc.
Bueno, la seguimos el jueves que viene.

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