Logo Studenta

11- Ford Conexiones doc

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

ANÍBAL FORD:
CONEXIONES. EL CONJUNTO “ÍNDICES, ABDUCCIÓN, CUERPO” ENTRE LOS COMIENZOS DE NUESTRA
MODERNIDAD Y LA CRISIS ACTUAL (1989)
En 1989 Aníbal Ford tuvo que dar una conferencia sobre la cultura del trabajo, en la que se detuvo en un trabajo de Bialet Massé que
rescataba las capacidades del trabajador mestizo. Un rastreador riojano, aún sin saber leer ni escribir, tenía mucho que enseñarle a los
modernos médico-legistas o grafólogos y peritos.
Es que el conjunto índices/abducción, propio del paradigma indiciario analizado por Guinzburg, subyace al texto de Bialet, no sólo como
una instancia semiológica y lógica básica en los análisis comunicaciones y culturales, sino como una herramienta o dispositivo
fundamental en la lectura de la crisis.
La hipótesis de Ford es que las crisis, debido a las incertidumbres que generan, son etapas de culturas conjeturales en donde se
refuerzan los tipos de saberes indiciarios.
El lapsus de los agentes modernizadores
Ford convoca el Facundo de Sarmiento, quien sostenía que había que reprimir la tradición rural mestiza para dar paso a la Argentina
blanca, europea y urbana. Según las descripciones de Sarmiento, el rastreador y el baqueano practicaban complejas lecturas de índices y
percepción corporal. Todo formaba parte del ideario de los ideólogos de la Argentina moderna, que descartaron las formas de saberes
indiciarios propios del ámbito rural para privilegiar la escritura formal y el método científico positivista. Así, los procesos de abducción y
ciertos saberes populares fueron desplazados para imponer el paradigma escritural formal hegemónico. Es así que en 1884 se sancionó
la ley de alfabetización.
La cultura occidental moderna se volcó hacia la escritura dejando de lado otras formas de percepción y comunicación, encasillándolas en
el arte o lo estético o en los medios o en saber marginados de la vida cotidiana.
Pero estos desplazamientos culturales, según cree Ford, están vigentes en las estrategias discursivas de muchos análisis actuales de la
cultura contemporánea. Lo que no tienen en cuenta estos enfoques es que no hay una sola manera de conocer la realidad o de clasificar
los hechos. No hay una sola cultura de los sentidos.
Reciclamiento de la cultura “tradicional”
A principios del siglo XX reaparecen en el razonamiento científico (Saussure, Peirce, Freud) y en el control policial (criminología) aquellos
saberes que el viejo Sarmiento pensaba que había que dejar atrás para acceder al progreso y la civilización.
Peirce señaló que la abducción, en contraposición con el método inductivo-deductivo propio del paradigma galileano, forma parte de la
creatividad científica, pero no tiene valor científico reconocido. Consiste en elaborar la ley general (hipótesis) a partir de un solo caso,
hasta que se establece una nueva ley.
Según señala Ford, así es como avanza la ciencia. Además constituye un procedimiento cognitivo en gran medida socializado. Pero el
proceso de modernización escritural e instrumental ejerció una sistemática represión sobre el cuerpo y sus sentidos.
Ebelot � al civilizarnos hemos perdido una porción de sentidos delicados, perspicaces, infalibles, que han conservado seres que
llamamos brutos, como ciertos animales.
Las moscas: índices, cuerpos y conjeturas
El hecho de que cuando vemos un montón de moscas agrupadas sobre una superficie cualquiera conjeturemos que en ese lugar hay
azúcar es una operación cognitiva tan importante como descuidada. Sin embargo, esa observación permitió que se descubriera la relación
del páncreas con la diabetes.
Índice: un signo que se remite a su objeto no tanto porque tenga alguna semejanza o analogía con él, ni porque se lo asocie con los
caracteres generales que posee, cuanto porque está en conexión dinámica (comprendida allí la temporal y la espacial) con el objeto
individual, por un lado, y con los sentidos o la memoria de la persona para quien sirve como signo, por el otro.
Peirce afirmó que la abducción constituye una operación central en la construcción de hipótesis que utilizamos para explicar hechos
nuevos o sorprendentes. La abducción parte de los hechos sin tener, al principio, ninguna teoría particular a la vista.
Eliseo Verón � el nivel de funcionamiento indicial es una red compleja de reenvíos sometida a la regla metonímica de la contigüidad:
parte/todo, aproximación/alejamiento, dentro/fuera, delante/detrás, centro/periferia, etc. La capa metonímica de producción de sentido
es el cuerpo significante. El cuerpo es el operador fundamental de esta tipología de contacto.
Índices/abducción/cuerpo son saberes que pueden generar hipótesis sobre los comportamientos culturales. Sin embargo, el índice es un
signo que se decodifica, tanto espacial como temporalmente, en el contexto particular en que tiene lugar.
Las crisis como culturas de contacto y de conjeturas
Los conflictos del conjunto índices/abducción/cuerpo con formas más codificadas y formalizadas en la constitución y circulación del
sentido exceden la historia del capitalismo y sus lógicas específicas.
Por eso esta problemática no puede ser sólo reducida a un enfrentamiento clasista o un saber popular, como planteaba Ginzburg.
Cuando comparaba al físico galileano sordo a los sentidos y a un médico que olía heces, oía el ruido del pecho de su paciente y probaba
su orina, estaba planteando un enfrentamiento que sobrepasa las luchas políticas. Es ante todo un conflicto sobre las formas de construir
conocimiento y sentido.
Las crisis implican pérdida de patrones y clasificaciones
Durante esos momentos, se reclasifican y constituyen nuevos saberes a partir de todas las potencialidades cognitivas del hombre en sus
estrategias de supervivencia individual y social.
Constituyen etapas de mayor sumersión y contacto con lo contiguo, de percepción corporal y de exploración de la capa metonímica
indiciaria. En la crisis hay que leer más signos que en una etapa normal.
No sólo surgen nuevos términos explicativos, nuevas metáforas y procedimientos metonímicos, narraciones y géneros sino que se
reivindican nuevas necesidades.
Las crisis producen shocks ante la falta de conciencia real sobre nuestra pluriculturalidad, no sólo como conjunto de valores o modelos de
conocimiento sino como formas de percibir o construir sentidos en formaciones culturales alternativas a las impuestas por el paradigma
hegemónico.

Otros materiales