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Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) 50 departamentos de Huehuetenango, San Marcos y Quetzaltenango en Guatemala, con los espacios de trabajo y demanda de mano de obra ubicados sobre todo en las regiones del Soconusco y Fronteriza, en el sur de Chiapas. Estos mercados de trabajo configuran una región social y económica en sí misma, cuyos bordes trascienden las fronteras nacionales, y en donde los límites fronterizos entre ambos países se borran para conformar un espacio de integración económica y laboral, en donde la producción económica y la reproducción social de las poblaciones y comunidades a ambos lados de la frontera se entretejen en un complejo sistema de relaciones transfronterizas de diverso tipo. En este sistema de relaciones transfronterizas la migración y la movilidad de las personas ocupa un lugar predominante. En este texto se ha mostrado que este sistema de migración transfronterizo está conformado por dos grandes flujos migratorios, cada uno de ellos con sus propias especificidades, patrones de movilidad, perfiles sociodemográficos y formas de inserción laboral. Asimismo, la base de cada uno de ellos es la configuración de mercados de trabajo específicos, uno sustentado en las actividades agropecuarias y el otro sustentado en las actividades de comercio, servicio y construcción propias de zonas urbanas. Por una parte, se ha identificado un flujo migratorio que alterna estancias de trabajo en Chiapas con su residencia en Guatemala; estas estancias pueden durar de unas semanas hasta tres meses aproximadamente. Se trata de un flujo migratorio que se dirige fundamentalmente a las fincas agrícolas y ganaderas en las regiones Fronteriza y del Soconusco, en el sur de Chiapas. Esta migración es casi exclusivamente masculina, de origen rural y con alta proporción de población indígena, con muy bajos niveles de escolaridad, y que suele ser el principal sustento económico de sus hogares. Por otro parte, se ha identificado un flujo migratorio diario que se origina en su gran mayoría en los municipios del departamento de San Marcos, en Guatemala, y que se dirige esencialmente a los municipios fronterizos de la región del Soconusco. Entre ellos destaca el caso de Tapachula, municipio que por concentra el 57% de los desplazamientos. El 41% de este flujo se dirige a los municipios de Tuxtla Chico, Cacahoatán y Suchiate, ubicados en la franja fronteriza con el departamento de San Marcos. Esta es una migración eminentemente urbana, de cortas distancias, lo que permite que se sustente en estancias de muy corta duración, no mayores a un día. A diferencia del anterior, en este flujo se observa una importante participación de migración femenina, que constituye un tercio de los desplazamientos. Estos migrantes se insertan en mercados de trabajo propios de las ciudades, y por lo mismo, con una mayor diversificación; destaca el peso de las ocupaciones en la construcción, servicios personales (doméstico) y comercio. En ambos casos, tanto el flujo urbano-diario como el rural y de mayor permanencia son desplazamientos esencialmente laborales cuyo principal motivo y determinante es la inserción en puestos de trabajo en las localidades de destino. De esta manera se conforman mercados de trabajo transfronterizo, sustentados en esta importante movilidad de la mano de obra migrante entre ambos lados de la frontera.
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