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Febrero 2020 - ISSN: 2254-7630 
 
HISTORIA DEL CRIMEN ORGANIZADO I: LA COSA NOSTRA. 
 
Francisco Javier Ruiz Durán. 
Universidad de Extremadura. 
C/ Antonio Cruz Valero, P. 3, 2º B. CP/06011. Badajoz. 
pacobadajoz@hotmail.com 
Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato: 
 
Francisco Javier Ruiz Durán (2020): “Historia del crimen organizado I: la Cosa Nostra”, Revista 
Caribeña de Ciencias Sociales (febrero 2020). En línea 
 
https://www.eumed.net/rev/caribe/2020/02/historia-crimen-organizado.html 
http://hdl.handle.net/20.500.11763/caribe2002historia-crimen-organizado 
 
Resumen: En este artículo les mostraremos que la Mafia es una organización de carácter delictivo, 
una sociedad secreta de carácter iniciático, una especie de fundamentalismo que anula la 
individualidad de sus miembros para pertenecer al universo ilegal, un Estado paralelo tan 
claustrofóbico que devora a sus miembros sin el honor y el respeto que ha inventado el cine, una 
organización sin ideología basada en la jerarquía, la selección restrictiva y la intimidación, para la 
acumulación de poder y riqueza. 
Palabras clave: Crimen organizado, economía ilegal, crimen transnacional, Mafia siciliana, 
Camorra, ´Ndrangheta, Sacra Corona Unita y Cosa Nostra italoamericana. 
 
Abstract: In this article we will show you that the Mafia is a criminal organization, a secret society 
of initiatory character, a kind of fundamentalism that annuls the individuality of its members to 
belong to the illegal universe, a parallel State so claustrophobic that it devours its members without 
the honor and respect that cinema has invented, an organization without ideology based on 
hierarchy, restrictive selection and intimidation, for the accumulation of power and wealth. 
Keywords: Organized crime, illegal economy, transnational crime, Mafia siciliana, Camorra, 
Ndrangheta, Sacra Corona Unita and Cosa Nostra Italoamericana. 
 
 
1. Definición del Crimen organizado. 
 
 No hay todavía una definición general de la expresión Crimen organizado aceptada por 
todos los expertos como ocurre con el Crimen organizado en Estados Unidos, con el modelo de la 
Mafia siciliana; con los Cárteles del narcotráfico; o con las <<mafias rusas>> en la Rusia 
postsoviética… Ante esta dificultad optaremos por tomar la categoría de Crimen organizado de los 
profesores Luis de la Corte y Andrea Giménez-Salinas: “proponemos que la definición de 
<<organización criminal>> o <<grupo de crimen organizado>> designe a toda organización creada 
con el propósito expreso de obtener y acumular beneficios económicos a través de su implicación 
continuada en actividades predominantemente ilícitas y que asegura su supervivencia, 
funcionamiento y protección mediante el recurso a la violencia y la corrupción o la confusión con 
empresas legales”1. Pero los sindicatos del crimen si tienen una serie de características que les 
delatan: 
2 
 
 
• Carecen de ideología propia. No tienen un ideario político sino táctico; se rigen por 
el oportunismo. 
• Poseen una estructura jerárquica. Su organización y flexibilidad están 
desarrolladas para perdurar mediante la adaptación continua. 
• La selección restrictiva de sus miembros. De la afinidad étnica del pasado parece 
que están evolucionando hacia la exigencia profesional. 
• Destacan por su profesionalidad. A la hora de ejecutar sus acciones contratan 
especialistas para aumentar la seguridad y los beneficios. 
• Obtienen sus ganancias de actividades ilegales. Y utilizan los negocios legales 
como fachadas para ocultar sus propósitos ilícitos. 
• Se valen de la violencia y la intimidación. Para hacer respetar sus reglas internas a 
allegados, familiares o asociados. 
• Despliegan redes de influencia en la sociedad. Establecen vínculos perdurables en 
el mundo político, económico, financiero, administrativo así como del mundo del 
espectáculo y de los medios de comunicación. 
• Tienden a dividir las tareas. Protegen su estructura organizativa al impedir que las 
subdivisiones internas posean una visión global de la organización. 
• Por medio de la obediencia buscan el consenso social. Así se extienden allí donde 
se desconfía del Estado. 
• Son un poder en la sombra. Constituyen un universo ilegal y paralelo al Estado 
cuyo objetivo prioritario es la acumulación de poder y riqueza; y lo consiguen 
interviniendo en la economía, corrompiendo a la clase política y asfixiando a la 
sociedad civil. 
 
Además “desde hace al menos tres décadas, pero sobre todo desde la década de 1990 
hasta nuestros días, la criminalidad organizada y los sistemas financieros actuales se alimentan 
mutuamente. La criminalidad se ha globalizado, las organizaciones criminales cooperan entre ellas 
y sus recursos son tan amplios que superan a los de muchos países”2. Estas organizaciones tienen 
ganancias multimillonarias que blanquean mediante organizaciones fraudulentas de los bancos 
que controlan, las apuestas legales, los seguros de vida, los ganadores ficticios de loterías y 
casinos, las agencias de cambio de divisas o de bienes raíces. Y todo ello a pesar de que durante 
décadas se pensaba que la Mafia no existía; luego que era un fenómeno étnico de bajo nivel 
educativo causado por la pobreza; hasta que hoy han evolucionado hasta dirigir el tráfico de 
drogas, armas y seres humanos y controlar la industria delictiva de la prostitución, la inmigración 
ilegal, el tráfico de órganos y el secuestro, sin olvidar el juego, el robo, la extorsión, la usura, la 
piratería, el contrabando, el asesinato a sueldo, los negocios legales, el cobro del clásico pizzo3, la 
cotización en bolsa. Es decir, el Crimen organizado se ha adaptado, como nadie, a la economía 
moderna y se está reforzando socialmente a través de los paraísos fiscales, el continuo flujo de 
capitales, las cuentas secretas, la venta de empresas públicas o la reducción del patrimonio 
estatal. “Según las más recientes estimaciones supone entre el 2 y el 5 por ciento de la economía 
mundial”4. 
 
Por su parte, el Consejo de Europa para facilitar la identificación del Crimen organizado, 
dada la heterogeneidad de sus formas, ha elaborado una lista de indicadores obligatoria y optativa 
sobre las características concretas de la mayoría de estas organizaciones criminales. Esta lista es 
la utilizada por la EUROPOL (Oficina Europea de Policía). Por tanto, la identificación oficial de una 
asociación de delincuentes como un grupo del Crimen organizado se basa en la certificación de si 
cumplen o no todos los indicadores obligatorios y al menos tres de los indicadores optativos. 
 
Indicadores de Crimen organizado del Consejo de Europa del 2001: 
 
• Indicadores obligatorios: 
Colaboración de dos o más personas. 
3 
 
 Búsqueda de beneficios de poder. 
 Sospecha de comisión de delitos graves. 
• Indicadores Optativos: 
 Reparto de tareas específicas entre sus miembros. 
Existencia de mecanismos de control y disciplina interna. 
Empleo de la corrupción política, de medios de comunicación, Justicia, 
etc. 
Actividad Internacional. 
Empleo de violencia e intimidación. 
Empleo de estructuras comerciales y económicas. 
Participación en blanqueo de capitales. 
 
La propuesta del Consejo de Europa, como también afirma Naciones Unidas, es 
excesivamente laxa en cuanto al número de personas necesarias para formar una organización 
criminal, pues la cifra en 2 personas. 
 
Por otro lado, los autores del Crimen.org reseñan que los atributos que forman las 
principales señas de identidad de los grupos del Crimen organizado son: 
 
• Finalidad económica: La principal finalidad de las organizaciones criminales es la 
búsqueda de beneficios. Pero lo que realmente diferencia a estas organizaciones de 
cualquier otra opción delictiva es la predisposición de estas, individualmente o 
integrándose con otras, hacia la maximización de las oportunidades de 
enriquecimiento por medios ilegales. Es decir, el montante total que produce. 
• Implicación prioritaria enla provisión y el suministro de bienes y servicios 
ilegales: La mayoría de las acciones relacionadas con el Crimen organizado son 
producto de la explotación de mercados prohibidos para satisfacer la demanda 
existente en su sociedad. Por ejemplo, droga, juego ilegal, prostitución, objetos de lujo, 
tabaco, coches… e incluso la protección privada como hace la Mafia italoamericana y 
siciliana. 
Este aspecto es muy importante porque señala la diferencia fundamental que 
existe entre los delitos económicos del crimen común, que representa una mera 
redistribución ilícita de la riqueza, y la orientación transaccional o comercial de la 
mayoría de las actividades ilegales del Crimen organizado que lleva consigo la 
producción de un cierto valor añadido. 
• Actividades ilegales complementadas con negocios legales: Hasta finales del siglo 
XX se asociaba a las organizaciones criminales con las empresas ilegales que 
satisfacían ciertas demandas o servicios no legales. Pero ya es reconocida la 
actuación del Crimen organizado en la provisión de servicios legales. La opción legal 
se realiza comprobando pequeñas y medianas empresas del negocio deseado y 
aprovechar los vínculos profesionales de estas para desarrollar y extender nuevas 
oportunidades criminales, ganar la confianza entre determinados sectores sociales por 
el ofrecimiento de trabajo legal y el aumento de beneficios gracias a las inversiones 
legales. 
Eso sí, nunca debemos olvidar que la entrada en la economía legal por parte del 
Crimen organizado fue, y será, por su necesidad de blanquear el dinero sucio con los 
beneficios de las empresas legales que usan de tapadera o pantalla. 
• Continuidad y medidas de protección: La medida más importante que utilizan las 
organizaciones criminales para su protección e impunidad es precisamente la 
confusión con las empresas legales tanto como, la corrupción y la violencia. 
Para protegerse de las instituciones públicas y estatales (judiciales, policiales y 
políticas) recurren a su corrupción mediante pagos periódicos, sobornos y regalos. 
Esta corrupción institucional también puede ser puntual para explotar alguna 
oportunidad meramente económica para depredar los recursos públicos. 
4 
 
Por otra parte, las organizaciones criminales utilizan habitualmente la violencia 
para la protección, la defensa contra la autoridad, la gestión de conflictos con otros 
grupos criminales, la comisión de ciertos delitos (robo, extorsión, asesinatos por 
encargo o agresiones) o el control disciplinario de los miembros de sus organizaciones. 
 
El Crimen organizado se diferencia de otras agrupaciones criminales como las bandas 
juveniles de los neonazis, los Latin King, los antiglobalización… en que desarrollan una cierta 
estructura organizativa, una serie de hábitos y normas propias, una simbología propia y una serie 
de delitos con los que pueden acumular ciertos beneficios ilícitos. Es más, este esquema puede 
también observarse en algunas organizaciones terroristas. Recuerde usted la kaleborroka y las 
herritabernas de ETA. Aunque en el caso del terrorismo este se aproxima más a la delincuencia 
organizada, con sus salvedades, que al Crimen organizado. 
 
Las bandas no tiene la corrupción ni la gran mayoría de los delitos de trasfondo 
económicos propios de la delincuencia organizada, y tampoco posee el nivel de violencia que 
representa el Crimen organizado. Ahora bien, la gran diferencia entre las bandas y el terrorismo 
con el Crimen organizado radica en la finalidad por la que se desarrollan su agrupación delictiva. El 
Crimen organizado busca obtener y acumular beneficios económicos. Mientras que las bandas y 
los grupos terroristas realizan sus delitos económicos para financiar otros objetivos. Es decir, las 
bandas buscan desarrollar y sustentar un estilo de vida particular, y alternativo, para sus miembros. 
Y los terroristas recurren a las actividades predatorias y a ciertos negocios para cubrir la 
financiación de atentados, sus necesidades logísticas o su mera supervivencia. Este esquema sólo 
suele cambiar “cuando las bandas juveniles o las organizaciones terroristas han iniciado un 
proceso de cambios orientados a su plena incorporación al mundo del crimen organizado”5. 
 
Los principales daños y perjuicios que provoca el Crimen organizado son: 
 
• Repercusiones en la vida comunitaria a través del reclutamiento en la población 
juvenil de donde se asientan, por el caldo de cultivo que produce la emulación de sus 
conductas violentas y criminales por la juventud. Además del deterioro social, 
económico y físico que provocan las drogas en la población adicta, así como la 
comisión de delitos, son también un multiplicador de la delincuencia local por parte del 
Crimen organizado. Es la senda hacia la desconfianza y la inseguridad ciudadana. 
• Repercusiones económicas por la competencia desleal que provocan con la apertura 
de <<empresas tapaderas>> para el blanqueo de capital, ofertando servicios o 
productos por debajo de su precio de coste; por la venta de tabaco, productos de 
marca o alcohol en el mercado negro; o bien extorsionando a empresarios o 
empleados y/o corrompiéndolos. 
Además, el Crimen organizado eleva los costes a los empresarios cuando 
estos acuden a invertir en sistemas de seguridad y hacen caer la actividad comercial, 
las inversiones extranjeras, el turismo o la creación de nuevas empresas, que ocurre 
allí donde aparece la delincuencia, la violencia y la corrupción. Esta triada propia del 
Crimen organizado puede llegar incluso a la huida del capital nacional y a la inversión 
extranjera cuando crean (una inestabilidad política permanente o incluso) un poder 
paralelo al Estado. 
En este contexto, la volatilidad de los capitales propios de las organizaciones 
criminales puede provocar un factor de inestabilidad financiera; y la pervivencia de 
instituciones financieras poco transparentes que alojen ese capital en cuentas 
bancarias opacas. 
Ahora bien, siendo cierto que los ingresos económicos de actividades como la 
producción y el tráfico de drogas llegan a ser tan cuantiosos que son la fuente principal 
de beneficios de algunos países, no lo es menos que esos beneficios fraudulentos 
provocan una degeneración tal en sus sistemas políticos que termina impidiendo el 
desarrollo económico y social de esos países. 
5 
 
• Repercusiones en la gobernabilidad y el funcionamiento de las instituciones 
públicas porque obliga a los Estados a destinar una gran cantidad de recursos 
económicos, materiales y humanos tanto como un esfuerzo para hacer frente a esa 
amenaza, que como los recursos anteriormente citados podían haberse destinado a 
otra clase de actuaciones políticas para elevar el bien público, o a disminuir 
sensiblemente la deuda del Estado. 
Además, la corrupción y la extorsión que promueven el Crimen organizado en 
distintas áreas y niveles en el funcionamiento de las instituciones públicas, junto al 
condicionamiento del ejercicio del poder ejecutivo y legislativo que ocurre cuando las 
organizaciones criminales extienden sus influencias en las altas esferas políticas; 
pueden por tanto llegar a erosionar incluso los pilares del Estado de derecho. 
Esta peligrosa situación suele darse cuando se produce algún cambio en el 
sistema de valores y las actitudes de los ciudadanos en su cultura política. Así la 
impunidad de estas organizaciones en algunas circunstancias, la sospecha popular de 
que su administración este infiltrada por el Crimen organizado o el prestigio que 
obtienen estas organizaciones entre los ciudadanos haciendo uso de su capital ilícito, 
pueden llevar a la creación de sistemas de justicia locales alternativos e incluso la 
creación de sus propios ejércitos privados para tomar el control absoluto de la zona. 
 
La extensión del Crimen organizado se mide gracias a las fuentes policiales; pero su 
acceso restringido y el hecho de que estas fuentes sólo ofrecen datos sobre las detenciones 
pueden dejar fuera del conocimientopúblico a más grupos criminales que los detectados y 
detenidos por las Fuerzas del Orden Público. Para superar estas limitaciones los expertos han 
desarrollado unas mediciones de <<indicios indirectos>> del Crimen organizado como el Índice de 
Percepción del Crimen organizado6 para calcular mediante cuestionarios a expertos y víctimas 
potenciales de estos grupos. Los cuestionarios buscan información sobre la extorsión, tráfico de 
seres humanos, drogas y armas. Por otro lado, se analizan los datos procedentes de los niveles de 
violencia, corrupción, operaciones de blanqueo de dinero y de actividades económicas irregulares 
registrados en los países que realizan investigaciones cuantitativas. 
 
2. La Mafia siciliana. 
 
Joan Queralt afirma que “<<la Mafia es por naturaleza flexible, cambiante, adaptable. Una 
organización pragmática que se adapta a cualquier situación y que jamás se detiene ante ningún 
tipo de constricción que limite o impida su actividad. Como el agua que toma la forma del 
envase>>… La Mafia es una organización de carácter delictivo, pero es también, y sobre todo, un 
modo de entender la vida, una especie de fundamentalismo que anula la individualidad de sus 
miembros, cuya identidad deja de pertenecerle para entrar a formar parte de una identidad mayor. 
Desde el mismo momento en que una persona se inicia en la Mafia comienza a diluirse como 
individuo para fundirse con el grupo. Se convierte en mafioso, en un hombre de honor, tal y como 
ellos se denominan, y en ese instante abandona su <<yo>> para ser <<nosotros>>; deja de ser 
<<él>> para ser <<uno de los nuestros>>”7. Desde esta perspectiva comprenderemos mejor que la 
Mafia es una sociedad secreta de carácter iniciático, y no una mera banda de delincuentes 
movidos tan sólo por la ambición. Es decir, es una organización criminal con un arraigado sistema 
de relaciones jerárquicas a la que se accede para obtener la recompensa que la organización 
promete. La recompensa es la sensación de poder y pertenencia que da pertenecer al universo 
ilegal de la Mafia. Esta definición de la Mafia se basa en las palabras de Francisco Marino Mannoia 
–un mafioso arrepentido- al juez Roberto Scarpinato: “<<Ustedes, los jueces, están convencidos de 
que uno se convierte en hombre de honor por dinero… no han comprendido nada y nunca podrán 
comprenderlo. ¿Sabe por qué yo me convertí hombre de honor? Porque antes era nuddu 
ammiscatu cu nenti8 y luego, en cambio, dondequiera que fuera, las cabezas se bajaban y esto 
para mí no tenía precio; valía mucho más que todo el dinero que he ganado y he gastado>>”9. Por 
tanto, el dinero era el medio; el poder es el fin. Y para acceder a ese poder hay que aceptar el 
sistema de pensamiento que implica la Mafia: lealtad, obediencia, respeto, sumisión total y temor. 
 
6 
 
La Mafia es un Estado paralelo, una geografía invisible y un sistema totalitario donde el 
poder sustituye a los afectos y las esperanzas en un contexto de violencia y traición, miedo y 
muerte, tan claustrofóbico en realidad, que devora a sus propios hijos sin el honor y respeto que ha 
inventado el cine y la literatura. Realmente, el submundo criminal de la Mafia nunca ha sido un 
sistema de honor devenido de las bondades del mundo rural. Es más, durante mucho tiempo, 
como ya hemos señalado, se pensó que la Mafia, como sociedad criminal, no existía, que era un 
mero modo de pensar y sentir –como un primitivo código de honor- de los habitantes del campo 
siciliano. Según esta teoría, “históricamente los sicilianos habían adoptado como norma vital la 
desconfianza hacia la autoridad para refugiarse en la familia debido a los muchos abusos sufridos 
por los distintos pueblos que habían invadido la isla: los griegos, los cartagineses, los romanos, los 
vándalos, los musulmanes, los normandos, los españoles”10. Pero, en realidad, la Mafia nació a 
inicios del siglo XIX entre los negocios de los cítricos11 de los aristócratas y burgueses de los 
latifundios sicilianos.12 Allí, los propietarios de las tierras se valían de sus administradores –
gabelloti-13 para mantener sus explotaciones; y serán los gabelloti los que desarrollaron el negocio 
de la protección, la sociedad secreta de carácter iniciático que conocemos como la Mafia. La 
iniciación en el mundo mafioso comienza con el juramento de obediencia de la organización, y de 
lealtad al capo, tras haber sido minuciosamente estudiado, vigilado, puesto a prueba y pedido que 
mate a un hombre. Tras ser comprobada su idoneidad se celebra un ritual donde se le pincha un 
dedo para manchar con su sangre una estampa de la patrona de la Mafia –Santa Annunziata- que 
posteriormente será quemada por el capo de la familia mientras el iniciado jura lealtad y 
obediencia. La quema de la estampa simboliza la muerte de su vida anterior y su renacimiento 
como hombre de honor del universo paralelo e ilegal de la Mafia. 
 
El código de honor de la Mafia no es fácil de explicar porque no hay constancia escrita, 
tanto como, porque los propios mafiosos lo eluden o traicionan. Aun así, a continuación 
enumeraremos algunas de sus reglas internas básicas: 
“1. Se debe respetar la omertá.14 El mafioso ha de ser discreto. La Mafia no existe y, en 
caso de existir, no pertenece a ella. Por este mismo motivo un hombre de honor no debe nunca 
delatar a otro miembro de la Mafia. 
2. Un miembro de la Mafia debe lealtad a su capo. 
3. Relacionada con la anterior, el mafioso debe anteponer los intereses de la organización 
a los personales. 
4. Salvo en casos de peligro extremo para la supervivencia de la propia organización, está 
prohibido matar a toda persona a las órdenes del estado que esté cumpliendo diligentemente con 
su deber. 
5. Sólo se podrá atentar contra la vida de aquellas personas que mantengan relaciones de 
complicidad con el universo mafioso; es decir, aquellas personas que se consideran 
<<disponibles>> para la organización. 
6. Las muertes no deben ser simples actos criminales, sino ejecuciones sumarias 
efectuadas tras la emisión de una sentencia por parte de la organización. No deben responder a 
iniciativas individuales ni a cuestiones personales, sino a las necesidades que imponen los 
negocios. 
7. Conviene evitar los asesinatos de los inocentes, sobre todo niños y mujeres. 
8. Todos y cada uno de los negocios llevados a cabo por los distintos miembros de la 
Familia en los territorios controlados por ella deben ser regulados por la organización, lo que 
implica que el hombre de honor debe actuar según las directrices dispuestas previamente. 
9. El enriquecimiento personal y la conquista de poder deben realizarse sin poner en 
peligro las aspiraciones o los intereses de los amigos. Relacionado con ésta, un capo no debe 
asesinar en el territorio de otro capo sin su consentimiento. 
10. En las relaciones interpersonales el mafioso debe comportase correctamente y tiene 
que decir siempre la verdad”15. 
 
Existen evidencias de una Mafia alrededor de la Aristocracia de la población de Gangi y los 
montes Madonie, entre 1848 y 1860. En este contexto, sería el Barón Salvatore di Rainò quien en 
1860 ofreció sus servicios a los Camisas Rojas de Giuseppe Garibaldi, por discrepancias de la 
7 
 
Mafia con la corrupta policía de los Borbones, cuando invadieron Sicilia para anexionarla a la 
nueva nación italiana. En 1864 sería el Barón de Buonvicino –Nicoló Turrisi Colonna- quien público 
un estudio sobre la Mafia siciliana –Pubblica Sicurezza in Sicilia nel 1864- donde la tildaba de <<la 
secta>>. En 1865 el Prefecto de Palermo, Filippo Antonio Gualterio, envió un informe al Ministro de 
Interior donde utilizaba la palabra <<maffia>> para definir a una asociación criminal que actuaba 
con total impunidad. La respuesta estatal a este informe fue el envío de 15.000 soldados para 
desarmar a la población de Sicilia. 
 
Como dato curioso debemos recordar que entre 1870 y 1875, en la localidad de Uditore, 
existía una cosca mafiosa dirigida por Antonino Giammona,con la que “colaboraba el padre 
Rosario, un sacerdote que dirigía una pequeña comunidad denominada terciarios de San 
Francisco de Asís. Como capellán de prisiones el padre Rosario traía y llevaba mensajes entre los 
reclusos”16. 
 
Entre 1873 y 1876 el Marqués di San Giovanni, Emanuele Notarbartolo, inició una 
campaña contra la Mafia, desde su puesto de Alcalde de Palermo, investigando la corrupción del 
Servicio Aduanero y obligando al parlamentario Raffaele Palizzolo a devolver los fondos destinados 
a la beneficencia que había malversado a través de la red de protección y favores que había 
creado. En 1876 Nortarbartolo sería nombrado Gobernador del Banco de Sicilia. En 1875 se 
produjo un acalorado debate sobre la existencia de la Mafia en el Parlamento italiano. El diputado 
Diego Tajani, ex-fiscal del Tribunal de Apelación de Palermo, afirmó que la Mafia se había 
convertido en parte del sistema de Gobierno italiano por la connivencia de los políticos; y que “<<la 
Mafia de Sicilia no es peligrosa o invencible porque constituye un instrumento de gobierno 
local>>”17. Pero las conclusiones del debate no se publicaron y la Mafia siciliana siguió siendo 
entendida como un grupo de malhechores desorganizados. Mientras tanto, los informes policiales 
indican que los rituales de iniciación de la Mafia tenían lugar en una finca de Turrisi Colonna. En 
este periodo el Barón también respaldaría a Antonio Giammona ante las acusaciones de las 
investigaciones que realizaba el Doctor ante el envió a Roma de lo que constituiría el primer relato 
detallado de una persona que estaba siendo acosada por la Cosa Nostra. 
 
En 1876 dos intelectuales judíos de la Toscana, Sidney Sonnio y Leopoldo Franchetti, 
viajaron por toda Sicilia para estudiar su sociedad. Dicho estudio se publicaría con el título de 
Condiciones políticas y administrativas de Sicilia; está considerado como el primer análisis serio de 
la Cosa Nostra en el siglo XIX; y en él ya se describe a Sicilia como la sede de <<la industria de la 
violencia>>. En este mismo año también se inició una campaña para restablecer el orden público 
en Sicilia por orden del Ministro de Interior Giovanni Nicotera. En diciembre de 1877 será 
sorprendentemente destituido por el siciliano Francesco Crispi. Por su parte, el Prefecto Malusardi 
no pudo extender el brazo de la ley sobre los denominados manutengoli, aquellos mafiosos de 
guante blanco que eran realmente los capos que protegían a los delincuentes. Recuerde que dos 
de estas figuras, en la zona de los montes Madonie, fueron los Barones Antonio Li Destri y 
Giuseppe Sgadari. Y si faltaba algo, el Prefecto sufrió una campaña de difamación por el periódico 
siciliano Il Precursore, financiado desde el Ministerio del Interior por Francesco Crispi. 
 
En este periodo, un raro ejemplo de éxito en la lucha contra la Mafia sería el juicio que tuvo 
lugar en 1885 donde se encarceló a los responsables del secuestro de Emanuele Notarbartolo en 
la localidad azufrera de Favara en 1882. Recordemos que Nortarbartolo había enviado al Gobierno 
un informe confidencial donde indicaba que el Banco de Sicilia era utilizado como un instrumento 
clientelista –el Banco concedía préstamos a niños, difuntos o personas que ni existían-; y el poco 
apoyo que el Gobierno le dio en 1890 terminó obligándole a dimitir de su puesto en la dirección del 
Banco de Sicilia.18 También sería en Sicilia, entre 1890 y 1893, donde se desarrolló el movimiento 
de los Fascios19. El primero se constituyó en 1888 en Messina. Los Fascios fueron una hermandad 
de campesinos, un primer movimiento revolucionario de ideología socialista, que intentó oponerse 
a los Terratenientes y sus gabelloti que dominaban la agricultura siciliana. Uno de sus máximos 
representantes fue Bernardino Verro, fundador del poderoso Fascio de Corleone, que buscaron la 
reforma agraria y la creación de nuevos contratos más favorables para los campesinos que habían 
8 
 
arrendado pequeñas parcelas a los gabelloti; estos solían subarrendar a terceros las propiedades 
arrendadas a los Terratenientes. Finalmente la Mafia se fue acercando a los Fascios, pero como 
estos seguían avanzando hacia la constitución de un movimiento socialista rural, terminó aliándose 
con los Terratenientes para mantener el sistema siciliano. De facto, el 1 de febrero de 1893, en el 
tren Messina-Palermo, Emanuele Nortarbartolo fue asesinado con 27 puñaladas. De esta forma el 
Marqués di San Giovanni se convertiría en el primer cadáver eminente de la Mafia Siciliana. Y en 
1894 el Gobierno de Francesco Crispi declaró el Estado de sitio en Sicilia para exprimir a los 
Fascios. 
 
En 1901 comenzó la estancia de Don Vito Cascio Ferro, jefe de la Mafia, en Estados 
Unidos para crear lo que se denomina la Mano Negra; es decir, el cobro del pizzo y la 
consolidación del sistema mercantilismo de la emigración clandestina. La Honorable Sociedad se 
introducía en Norteamérica al modo siciliano: <<Un Estado dentro de un Estado>>. El 6 de 
noviembre de 1910, el dirigente socialista Bernardino Verro, Alcalde de Corleone, sufrió un 
atentado, el 6 de noviembre de 1910, tras denunciar a la Mafia en un discurso. Sus asesinos serían 
puestos en libertad por falta de pruebas. Por tanto debemos reseñar que, durante el siglo XX en el 
sur de Italia un grupo de formaciones criminales pudo acumular un poder económico y social sin 
duda formidable. Pero también es cierto que la Mafia italoamericana llegó a poseer una intensa y 
perniciosa influencia en los Estados Unidos durante décadas en el mismo siglo. Por ello, para 
iniciar el estudio de la delincuencia organizada moderna debemos comenzar por Italia. 
 
La Mafia no tardó en establecerse en Palermo, Trapani, Caltanisetta, Agrigento y en el 
extremo occidental de Catania gracias en parte al peso de los valores familiares20; como después 
ocurriría en otros enclaves del sur de Italia. Además, los sicilianos tradicionalmente han 
desconfiado del nuevo Estado italiano. Estos valores y actitudes tan arraigadas en la cultura 
siciliana tienen su máxima representación en el juramento de Omertá, el <<código de silencio>>, 
que deviene del término latino humilitas, humildad, que la Mafia imponía a todos sus miembros 
para preservar a la familia. El código interpreta como una grave traición cualquier cooperación con 
los representantes del Estado, salvo que sean leales a la familia, que podría ser penada con la 
muerte. Otro factor cultural propio de la Mafia es que esta exige rispetto –respeto- a quienes 
acudan a ella para impartir rápida y brutalmente la justicia alternativa a la estatal. 
 
Durante la época fascista y la II Guerra Mundial tuvieron periodos de connivencia y 
colaboración, también de enfrentamiento abierto, con el Estado italiano primero, y con los aliados 
después. Pero la participación mafiosa en la política italiana tuvo sus inicios en las revueltas 
populares que vivó Sicilia en 1848 y 1860 donde aprovecharon para liberar de la cárcel a sus 
miembros tanto como para eliminar a policías y traidores. 
 
Pasadas las revueltas, el Estado cometió el error de infligir una represión tan severa que 
hizo aumentar el prestigio de la Mafia entre la población. Por ello el Estado italiano en 1874 tuvo 
que aumentar los contingentes militares en la isla, lo que derivó en el apoyo popular al nuevo 
Gobierno infiltrado por la Mafia que sustituyó al Partido Conservador. Una vez en el poder 
comenzaron a controlar los procesos electorales de la isla hasta que en 1922 tras el triunfo del 
Partido Fascista del socialista Benito Mussolini se anuló el resultado de las elecciones de 1924 en 
Sicilia; con lo que privó a la Mafia de todo el poder y la impunidad política. Punto y seguido, el 
ideario fascista de <<Todo dentro del estado, nada fuera de él>> fue impuesto en la isla mediante 
una represión tan contundente que cientos de mafiosos, incluido algunos de los principales capos, 
fueron torturados y asesinados; y otro gran número de mafiosostuvo que huir a Estados Unidos. 
En 1928, el Prefecto de Policía Cesare Mori de Lombardía aseveró que había desmantelado la 
Mafia. Es más, esta no comenzó a recuperarse hasta 1941; por otro lado, dicho Prefecto fue 
apartado de su trabajo cuando comenzó a investigar las relaciones de la Mafia con altos cargos del 
Partido Fascista; y también es cierto que la Mafia en pleno proceso de reconstrucción no dudó en 
ayudar a los Servicios de Inteligencia norteamericanos gracias a la mediación de Charlie Luciano 
desde la prisión estadounidense donde cumplía condena. Así, tras el desembarco aliado en Sicilia 
de 1943 -Operación Husky- el nuevo Gobierno militar no tuvo problemas en recibir la colaboración 
9 
 
política de la Mafia. La única fuerza, realmente independiente de los socialismos totalitarios 
(comunismo y fascismo), que no tuvo reparos en perseguir desde los ayuntamientos a comunistas, 
socialistas o reformadores rurales en la isla. Se iniciaba la Nuova Mafia. Por ello, en 1946, Sicilia 
obtuvo el estatuto de autonomía que la Democracia Cristiana había pedido con tanto ahínco para 
obtener el apoyo de la Mafia. Comenzaba así una alianza política que duró hasta 1990, por la 
disolución de la Democracia Cristiana ante la evidencia de los casos de corrupción. Además, la 
Mafia siciliana contó para su expansión con el jefe mafioso más popular de la postguerra, Don 
Cálo, el último capomafiosi de la vieja escuela. Hijo de campesinos, analfabeto, encarcelado 
durante una parte del periodo fascista, liberado por un joven fascista por amistad personal y 
contrabandista de aceite de oliva conjuntamente con el conocido mafioso italoamericano Vito 
Genovese. 
 
Precisamente el estilo elegante de los modelos italoamericanos sería el que se impuso tras 
la muerte de Don Càlo en 1954, además de la obsesión con la acumulación de dinero que 
representará la Nuova Mafia: la evolución de las familias mafiosas hacia nuevas formas de 
funcionamiento y organización y la multiplicación de las fuentes de ingresos. Que pronto superaría 
a la tradicional extorsión de los negocios medianos y pequeños, al cobro del pizzo como medio de 
asegurar el control social y territorial en el campo y en la ciudad y por supuesto al robo y los 
secuestros. Por otro lado, del contrabando original para satisfacer las demandas de la población se 
pasó a la introducción de armas provenientes de la URSS en África y Oriente Medio o de droga 
(cocaína, heroína, marihuana y hachís) para venderlas en Europa y Estados Unidos, gracias a su 
control de los puertos sicilianos. Así, desde 1960 el tráfico de drogas supondría la mayor fuente de 
ingresos para la Mafia, y otros grupos criminales italianos. A ello no tardaría en sumarse los 
negocios fraudulentos en la construcción gracias a sus contactos políticos en las ofertas públicas 
para urbanizar Sicilia. Con estas dos vías de negocio la Mafia intervendría en la industria 
cementera para controlar por completo la economía de barrios enteros bajo la cobertura legal de 
las obras públicas. El nivel económico, político y social que alcanzó la Nouva Mafia trajo consigo 
una estructura más compleja. 
 
La Cosa Nostra posee una organización piramidal: en la base están los <<soldati>> -
soldados- o <<nomini dónore>> -<<hombres de honor>>- que pertenecen a la <<Famiglia>> -
<<Familia>>- o <<cosca>> -<<alcachofa>>-; un grupo de 10 soldados forman una <<decina>> -
<<decena>>- bajo la dirección de un <<capodecina>> - <<jefe de decena>>-; la Familia la dirige 
un <<capo>> -<<jefe>>-; el capo nombra al <<vice capo>> -<<adjunto>>- y al <<consigliere>> -
<<consejero>>-; y en caso de que el capo no pueda ejercer el mando –en caso de prisión 
incomunicada, por ejemplo- la autoridad recae en la <<reggente>> -<<regente>>-. Todo este 
organigrama mafioso se estructura en torno a la obediencia a sus superiores, a la solidaridad y el 
respeto a todos los demás miembros de la familia, al control de la organización y en la 
salvaguardia del honor de la familia. 
 
Otra forma de organización en la Mafia siciliana son los acuerdos de cooperación entre 
Familias mafiosas así como los diferentes tipos de alianzas o coaliciones entre las Familias 
mafiosas del campo y la ciudad. Pero siguiendo el ejemplo de la Mafia italoamericana los mafiosos 
sicilianos comenzaron en los años cincuenta a integrar sus Familias en estructuras organizativas 
más amplias como ocurrió por primera vez en Palermo, a nivel provincial, bajo una comisión. Las 
comisiones se formaban con los representantes de las Familias a través de los capi mandamento. 
Y finalmente en 1970, los jefes mafiosos crearon una comisión interprovincial para aumentar sus 
ingresos y reducir sus conflictos internos. Eso sí, esta comisión no pudo evitar las sucesivas 
guerras mafiosas que estallaron en la segunda mitad del siglo XX. 
 
La primera guerra mafiosa estalló en Sicilia en los años setenta del siglo pasado por el 
enfrentamiento de varias Familias en el pueblecito de Palermo llamado Corleone. Una de las 
partes representantes de la Mafia a la vieja usanza, Michele Navarra, con conexiones políticas 
terminó enfrentándose con el representante de la Nuova mafia, Luciano Leggio, un antiguo hombre 
de Navarra que deseaba más beneficios y no dudaba en aumentar la violencia para ello. Mientras 
10 
 
tenía lugar esta confrontación fratricida estalló el otro gran frente de la primera guerra mafiosa por 
los capos de Palermo Salvatore Greco y los hermanos Angelo y Salvatore La Barbera, aliados de 
Luciano Leggio, porque Salvatore deseaba seguir con el modelo mafioso tradicional mientras que 
los hermanos La Barbera querían introducirse en el contrabando transnacional de heroína 
mediante los sicilianos afincados en Norteamérica. Curiosamente, el conflicto estalló cuando 
Kennedy llegó a la casa Blanca; porque comenzó a presionar a la Mafia italoamericana por el 
tráfico de drogas de Egipto a Nueva York vía Sicilia. La guerra duraría desde 1962 hasta 1963 
cuando el Gobierno italiano decidió intervenir tras el asesinato de siete policías. La respuesta 
estatal fue tan contundente que la Mafia en Palermo tuvo que esconderse e incluso algunos de los 
capos tuvieron que emigrar. A pesar de todos los esfuerzos policiales, estos terminaron casi en 
papel mojado por la actuación de la justicia italiana que no juzgó ni a un centenar de los mil 
detenidos por su actuación en la guerra mafiosa y es más, en 1969 todos los detenidos estaban en 
libertad. Además de las limitaciones legislativas al pueblo italiano le quedó claro el poder de la 
Mafia para intimidar y corromper. Tras el juicio la comisión mafiosa de Palermo fue restaurada. 
 
En esta época Sicilia sustituyó a Marsella como principal centro de refinamiento de heroína 
en Europa, procedente de Oriente, para Estados Unidos, principalmente. La consecuencia práctica 
de ello fue que entre 1947 y 1982 la cantidad de heroína incautada a nivel mundial se multiplicó por 
siete; y que el ochenta por ciento de las drogas sintéticas consumida en el noroeste 
estadounidense fuese transportada y distribuida por la Mafia siciliana establecida en las dos orillas 
del Atlántico. Todo ello saltó a la luz pública con la operación policial denominada Pizza Connetion 
realizada en 1986 que destapó la distribución realizada a través de una amplia red de restaurantes 
y pizzerías de la Mafia italoamericana. En 1977 comienza a funcionar las fábricas de refinado de 
heroína –procedente de Oriente Medio- en Sicilia y con ello la Cosa Nostra se hace con el control 
del tráfico ilegal de narcóticos en Europa Occidental y Estados Unidos. La Cosa Nostra comienza 
tener un poder inmenso. Y en 1979 asesina al periodista Mino Pecorelli, por orden de Gaetano 
Badalamenti, para evitar que publique un artículo sobre el Primer Ministro Giulio Andreotti y sus 
relaciones con la Mafia21. El 6 de enero de 1980 sería Piersanti Mattarella, Presidente de la 
Democracia Cristiana en Sicilia, el que moriría asesinado por orden del capomafioso Stefano 
Bontante; estaba intentando limpiar su partido en Sicilia. El 30 de abril, sería el turno para Pío La 
Torre, líder del PCI por su destacado papel en la Comisión de Investigación Antimafia. Ante este 
hecho, el Gobierno envió a Palermo, como Prefecto, al General Carlos Alberto Della Chiesa22 que 
sería asesinado ese mismo año. Su asesinato provocó una masiva manifestación popular contra la 
Mafia. Fue uno de los mayores errores tácticos de la Cosa Nostra. El 29 de julio de 1983 el juez 
instructor Rocco Chinnici, considerado el ideólogo de la lucha legal contra la Mafia y jefe de 
Giovanni Falcone en el Palacio de Justicia de Palermo, fue asesinado con un coche bomba. 
 
Por esta época, los corleonesi de Legio y Riina, con menos conexiones internacionales, 
recuperaron el control en Italia con la práctica sistemática del secuestro; hasta que entre 1981 y 
1983 volvió a estallar la segunda guerra mafiosa en Sicilia entre Leggio y Totó Riina. Los 
corleonesi Leggio pusieron en marcha un plan de dominio sobre las demás Familias mafiosas que 
terminaron uniéndose para contrarrestar los ataques violentos23. En unos meses el ejército mafioso 
secreto que reunió pacientemente Riina terminó eliminando unos doscientos mafiosos rivales. La 
guerra llegó a Estados Unidos donde muchos mafiosos contrarios a los corleonesi fueron 
eliminados; pero finalmente Riina se consolidaría como capo di tutti capi al aniquilar a toda la 
disidencia. Con el final de la segunda guerra mafiosa la Mafia volvió a incrementar sus ingresos por 
sus nuevas alianzas internacionales así como un cambio en el perfil de la Nuova Mafia que impuso 
Riina, ganancias sobre los valores y el orden, que se incrementó con el aumento del descrédito de 
la Cosa Nostra, la nueva ofesiva estatal, la intensificación de la crítica de la Iglesia Católica a la 
Mafia siciliana en la década de los ochenta y el hecho de que la ciudadanía de Palermo comenzó a 
elegir alcaldes anti-mafia mientras el Estado intervenía judicialmente a los que seguían 
manteniendo sus lazos con la Cosa Nostra, la Camorra napolitana o la N´drangheta calabresa. 
 
Este sería el contexto donde se inició el juicio más importante contra 474 mafiosos 
sicilianos en 1986, 119 in absentia, que conocemos como el <<Macroproceso>> que terminó 
11 
 
condenando a 360 de los imputados24. Este éxito de la Justicia italiana provino de las delaciones 
de los mafiosos que habían perdido la segunda guerra mafiosa. Fue la primera vez que unos 
hombres de honor infringieron el código de la Omertá; consecuencia directa de la pérdida de 
valores en la Nuova Mafia. Tras el éxito de la Justicia y la Policía italiana se mantuvo la presión 
sobre la Mafia, hasta hoy, gracias a que esta no contaba con los apoyos de la Democracia 
Cristiana tras la caída de la Unión Soviética; lo que también dio pie a su caída del Gobierno. Este 
panorama político unido al goteo de nuevas traiciones, apoyadas por la ley de testigos protegidos 
de 1992, llevó a la Mafia a iniciar una campaña terrorista donde asesinaron a dos de los jueces del 
Macroproceso, Giovanni Falcone y su sustituto Paolo Borsellino, con dos coches bombas. Que 
aumentó todavía más tras la detención de Riina, condenado in absentia a cadena perpetua en el 
Macroproceso, con una cadena de atentados en las zonas turísticas de Milán, Florencia, Laterano 
y Roma. Por otro lado, la Mafia tampoco olvidó las críticas de la Iglesia y a finales de 1993 asesinó 
a un sacerdote en Palermo así como varios ataques contra iglesias por diferentes zonas de Italia. 
El Gobierno finalmente recurrió al Ejército para controlar Sicilia con un contingente adicional de 
siete mil soldados. Pero, en 1998, cuando el Gobierno retiró al Ejército la familia corleonesi 
respondió con más de un centenar de asesinatos sólo en Palermo, que tras el encarcelamiento de 
Riina en 1993, le otorgaría el poder a Salvatore Provenzano, del clan Corleone25. 
 
Provenzano intentó calmar el nivel de violencia, reconciliar a las diversas Familias, volver a 
los tratos con el Estado, restaurar los viejos valores que Riina había olvidado, iniciar la infiltración 
en las finanzas públicas, etc; que terminó facilitando “la paulatina flexibilización de las estructuras 
de la mafia y su evolución hacia una especie de federación de grupos criminales con mayor 
autonomía”26. A pesar de todo, la Cosa Nostra no volvió a poseer su antiguo poder porque, durante 
la guerra y el enfrentamiento con el Gobierno, otras organizaciones criminales habían ocupado una 
gran parte del tráfico de drogas. Eso sí, la Mafia siciliana según los datos oficiales de la judicatura 
italiana en 2008/2009 se le incautaron 2´7 billones de euros amén de la confiscación de 220 
edificios, 33 parcelas rurales y 12 negocios. Como nota final debemos decir que el gran número de 
capos detenidos terminó provocando que sus mujeres tomaran posiciones en la estructura de la 
Cosa Nostra tanto como que comienzan a existir indicios sobre la relación de la Mafia con el 
partido político de Berlusconi27. 
 
En agosto de 1991 la Cosa Nostra encarga el asesinato del fiscal del Tribunal de Casación, 
Antonio Scopelliti, a la ´Ndrangheta. El 12 de marzo de 1992 la Mafia siciliana asesinó a Salvo 
Lima; antiguo intermediario entre ellos y el Gobierno desde la década de 1950. Según los expertos, 
fue un aviso de atención al siete veces Primer Ministro de Italia Giulio Andreotti. El 23 de mayo de 
1992 sería asesinado el juez Giovani Falcone con una bomba colocada en las tuberías de desagüe 
de la autopista de Capuci por la que viajaba en su coche blindado. Su sucesor, el juez Paolo 
Borsellino, sería asesinado el 19 de julio de 1992 en pleno centro de Palermo. Pero la sociedad 
italiana se convulsiona y en la propia Cosa Nostra comienzan a multiplicarse los pentiti –
arrepentidos- que se desilusionan con el mundo mafioso. Con ello quedó al descubierto el 
entramado político-mafioso que había dominado Italia durante cuatro décadas: Giulio Andreotti, 
Michele Sindona, Nino e Ignacio Salvo, Vito Ciancimino y Salvo Lima. Eso sí, el <<divino 
Andreotti>> volvería a ser absuelto de sus relaciones con la Mafia el 2 de mayo de 2003. Y con la 
captura de Bernardo Provenzano –personaje a la sombra de Toto Riina- la Cosa Nostra abandonó 
la táctica de la matanza indiscriminada por lo que se le denominó la <<pax mafiosa>> para 
reestructurarse de nuevo en las sombras. Pero en este periodo, el 16 de abril de 2002, se arrestó a 
Antonino Giuffré –número dos de Bernardo Provenzano- y ese comenzó a colaborar con los 
jueces. Volvía a la luz las relaciones de Giulio Andreotti, Bettino Crasi, Claudio Martelli o Salvo 
Lima con la Cosa Nostra; y se desveló la relación de la Mafia siciliana con Berlusconi a través de 
Marcello Dell´Utri, su mano derecha. Pero en ese mismo periodo el Tribunal de Casación anuló la 
sentencia de <<cooperación externa en el delito de asociación mafiosa>> que se le había impuesto 
al juez Corrado Carnevale. 
 
Giovane Falcone afirmó que <<el crimen organizado no puede combatirse 
desorganizadamente>>. Así unos jueces estuvieron a punto de acabar con la criminalidad 
12 
 
organizada al imponer la ley a todo el complejo y corrupto sistema de poder italiano. El primer juez 
que trabajó en este sentido fue Rocco Chinnici al que sustituiría, tras su asesinato, el juez Antonino 
Caponnetto que formarían un consorcio de jueces especializados contra la Mafia que compartirían 
informaciones. El grupo antimafia lo formaron inicialmente Giovanni Falcone, Paolo Borsellino, 
Leonardo Guarnotta y Giuseppe Di Lello; y luego se sumaron Guido Lo Forte, Antonella Consiglio, 
Roberto Scarpinato, Alfredo Montalto, Teresa Principato… La última fase de los jueces contra la 
Mafia la dirigió Gian Carlo Caselli cuando pidió al Senado el permiso necesario para juzgar a Giulio 
Andreotti por presunta asociación mafiosa y llevó a cabo las detenciones de los últimos grandes 
capos de la Cosa Nostra. Su éxito radicó en acabarcon la raíz política del Crimen organizado; y 
por ello Chinnici, Saeta, Scopelliti, Falcone, Borsellino, y tantos otros, fueron asesinados por la 
Mafia. 
 
En 1980 todavía había muchísimas personas que consideraban a la Mafia como un mito o 
un sentimiento propio de los sicilianos. Por ello las declaraciones de Tommaso Buscetta fueron 
como la Piedra Rosetta para que el movimiento antimafia comprendiese realmente a que se estaba 
enfrentando. La Cosa Nostra siciliana no era mera organización criminal como su homónima 
norteamericana, la Yakuza japonesa, las Tríadas chinas, los Cárteles hispanoamericanos y las 
mafias del Este de Europa; era realmente <<un singular fenómeno político siciliano orgánicamente 
relacionado con un hábito social consistente en la utilización sistemática de la violencia y la 
criminalidad>> como afirmaba Giusseppe Carlo Marino. Pero no podemos olvidar las declaraciones 
del arrepentido Leonardo Messina a la Comisión Parlamentaria Antimafia: “<<Sólo existe la Cosa 
Nostra, las demás son simple formas de hablar. Se le puede llamar Camorra o ´Ndrangheta o 
Sacra Corona Unnita, pero no son más que expresiones. La estructura es siempre la Cosa 
Nostra…La gente a la que llaman camorristi pertenece a la Cosa Nostra. La Cúpula de la Camorra 
es Cosa Nostra y la cúpula de la ´Ndrangheta es Cosa Nostra. La Mafia inventó la Sacra Corona 
Unita. La ´Ndrangheta es sólo un nombre… un simple apodo>>”28. Si lo prefieren, la Cosa Nostra 
tiene filiales en Sicilia, Nápoles, Calabria y Apulia29. 
 
3. La Camorra. 
 
La Camorra surgió al suroeste de Italia en una región llamada Campania cuya capital es 
Nápoles. Se suele decir que su denominación procede de la palabra castellana utilizada en el siglo 
XIV, gamurri, para definir a las bandas de ladrones que vivían en las montañas del sur de Italia. 
Oficialmente se le denominó como Camorra en un informe policial datado en 1820 cuando la 
organización aprovechó el vacío de poder que habían dejado el enfrentamiento entre Francia y 
España, durante las Guerras Napoleónicas. Es cierto también que algunos investigadores afirman 
que la Camorra arraigó en el siglo XIX en las prisiones napolitanas y se extendió por la sociedad 
con la extorsión, el contrabando, el robo y el asesinato; gracias a una red paralela que abarcaba 
todos los niveles sociales. Un sistema muy parecido a la primera Mafia siciliana. 
 
Por otra parte, en 1860 cuando Garibaldi llegó a Nápoles convirtió a todos los camorristas 
en los nuevos agentes de seguridad. Pero la falta de ideología política de los camorristas derivó en 
la formación de un cuerpo mercenario dispuesto a servir al mejor postor. Su poder se fue 
expandiendo hasta 1912 que empezó a declinar con las actuaciones judiciales y policiales del 
Estado gracias a las declaraciones contra la Camorra. Poco después sería el Fascismo de 
Mussolini el que prácticamente acabó con la Mafia napolitana. Eso sí, no antes de utilizarla para 
intimidar a la oposición comunista. Y tras la salida de las tropas aliadas de Italia y hasta los años 
ochenta del pasado siglo, volvieron a surgir en las zonas rurales de Nápoles las bandas de 
delincuentes que deseaban reavivar la tradición camorrista. De ahí no tardarían en saltar a la 
ciudad para controlar los mercados actuando como intermediarios y dictando los precios. A ello, y 
en parte por ese intervencionismo, la pobreza social resultante le sirvió a la Camorra como caldo 
de cultivo. 
 
Durante la segunda mitad del siglo XX la Camorra se desarrolló como una confederación 
de grupos con una clara jerarquía y un reparto de sus tareas y territorios. El principal problema 
13 
 
sería que el grado de parentesco fue menor que en la Mafia siciliana lo que provocaría grandes 
turbulencias en los periodos donde se reemplazaban a sus líderes. La Camorra basó su éxito en la 
extorsión y en la protección, pero sobre todo gracias a la diversificación de sus ingresos con el 
juego, la construcción, las apuestas y el tabaco. Su expansión también sería favorecida por las 
persecuciones del Gobierno a la Mafia siciliana al recibir en sus puertos buena parte de las 
mercancías ilegales, sobre todo heroína, cocaína y productos legales e ilegales procedentes de 
China, que antes llegaban a Sicilia. La Camorra continuó aumentando su poder al recuperar la 
vieja tradición de la venta de votos con la que se convertiría en intermediario entre los candidatos 
políticos y los funcionarios locales con los ciudadanos. Amén de su infiltración en la administración 
pública de sus camorristas y de la corrupción. Así penetró en el mundo de la construcción, tras el 
tremendo terremoto acaecido en Nápoles en 1980, y llegó a convertirse en uno de los principales 
entramados criminales del mundo. Con su nuevo status la Camorra se vio obligada a realizar 
grandes inversiones en la economía legal a fin de blanquear sus ganancias ilícitas. Además, 
aprovechó para reducir los salarios, los costes de la obra y, por supuesto, la competencia. 
 
En 1970 con la fundación de la Nuova Camorra Organizzata en el pueblecito de Ottaviano, 
al este de Nápoles, Raffaele Cutolo intentó unificar la fragmentada Camorra durante su estancia en 
prisión, donde se dedicó a reclutar nuevos camorristas a los que les hizo jurar la misma lealtad que 
requirió la Camorra originaria. Pero la violencia y la arrogancia de Cutolo impidieron la fusión de la 
Camorra dándose así origen a la Nuova Famiglia bajo el apadrinamiento de la Mafia siciliana y el 
apoyo de la Democracia Cristiana. Eso sí, aunque el poder de los camorristas se desarrolló de tal 
manera que durante la primera guerra de la Camorra, entre 1977 y 198330, concluyó con más de 
mil quinientos asesinatos en la Campania. Cutolo además de perder la guerra terminaría en una 
prisión de máxima seguridad; pero la Camorra en general terminó seriamente perjudicada con los 
aproximadamente ochocientos miembros que fueron detenidos por la Policía. La guerra provocó 
una dura caída para la Camorra hasta los años noventa que entraron en el tráfico de armas, 
personas31 y con negocios como el control y reciclado de basuras de forma ilícita, los talleres de 
ropa ilegales, la entrada anónima en pequeños negocios; cuando no en la industria del pescado y 
la leche; la venta de café; o la posesión de casi dos mil panaderías en Nápoles32. Además, desde 
esa época, comenzó una serie de asociaciones criminales con grupos de Rusia, Albania, 
Norteamérica, Nigeria… sin perder de vista su vieja táctica de infiltración política. Este auge 
provocó un aumento de la violencia que degeneró en la guerra de 2004 en el barrio de 
secondigliano, por el control del tráfico de drogas, que provocó más de un centenar de muertes y la 
intervención policial masiva. Por todo ello y a imagen de la Mafia siciliana la Camorra abrió el 
camino a las esposas de sus jefes. 
 
4. La ´Ndrangheta. 
 
Calabria es una provincia pobre, superpoblada y montañosa del sur de Italia donde se 
originó el entramado criminal conocido como la Mafia calabresa o ´Ndrangheta: término derivado 
del griego dragathos que significa hombre valiente. También es cierto que los miembros de la 
Mafia calabresa suelen denominarse como la Onorata Società -Sociedad Honorable-. La 
´Ndrangheta tuvo su origen en la unificación de Italia en el siglo XIX pero de la cual apenas se 
tienen datos por la peculiaridad de su organización, al modo de las sociedades secretas y las 
logias masónicas que se crearon en Calabria a instancia de los franceses durante las Guerras 
Napoleónicas. Ahí se basa su inmutabilidad. La estructura de la Sociedad Honorable se basa en 
que cada ´ndrina, o célula, es una agrupación meramente familiar que pervive y se reproduce con 
los descendientes o la ampliación de lazos familiares. Es una tradición de padres a hijos donde las 
mujeres tienen la máxima responsabilidad en la preparación de sus hijos para convertirse en 
nuevos hombres de honor. En el siguiente escalón organizativo nos encontraremos con las locali,o 
unión de varias ´ndrine, mediante el matrimonio entre diferentes familias. Llegados a este punto 
debemos observar que la ´Ndrangheta no posee una jerarquía centralizada ni piramidal pues la 
relación entre las células, ´ndrine, es entre iguales, tienen gran autonomía y sobre todo cada una 
tiene bien delimitada su zona. Eso sí, todas las ´ndride tiene una rígida jerarquía desde el capo 
hasta los picciotti d´honere o soldados. Sólo en 1950, y por diversas disputas, la ´Ndrangheta 
14 
 
comenzó a celebrar una reunión anual en San Luca, durante septiembre, para una puesta en 
común de sus estrategias personales. 
 
La década de 1970 fue su punto de inflexión al iniciarse un auténtico redimensionamiento 
de la ´Ndrangheta en sus actividades ilegales cuando algunos jóvenes crearon La Santa33: una 
evolución de la ´Ndrangheta. Los santisti renunciaron, sin el conocimiento de la mayoría de la vieja 
organización, a la tradicional y secreta regla de la Onorata Societá de no establecer relaciones de 
confianza con las administraciones públicas ni con la sociedad civil. La Santa comenzó a 
relacionarse con funcionarios, médicos, abogados, notarios, empresarios, magistrados y políticos 
proclives a la corrupción junto al hecho de, que los santisti ingresaron en las logias masónicas de 
Calabria. Finalmente las dos facciones de la mafia calabresa terminaron enfrentándose en la 
guerra de 1974 a 1976 donde la nueva ´Ndrangheta triunfó, tras más de trescientas muertes, y 
comenzó a aumentar sus beneficios saltándose las viejas prohibiciones sobre el secuestro, el 
tráfico de drogas o la entrada en las obras públicas. La Santa, liderada por los hermanos De 
Stefano, utilizó el dinero de los rescates para comprarles a los traficantes turcos, libaneses y 
marroquíes heroína y hachís, principalmente, así como cocaína a la Mafia siciliana para venderlas 
dentro y fuera de Italia. Tampoco despreciaron el tráfico de armas y tabaco en la década de los 
ochenta. La redimensión que sufrió la ´Ndrangheta en los años setenta también tuvo lugar por la 
inmigración de algunas de sus familias a Europa, América, Australia y a otras partes de Italia; 
motivado por la presión policial. Los nuevos enclaves se concentraron en la periferia de ciudades 
como Milán, Ligulia, Emilia-Romaña, Roma, Lacio y el Piamonte. Allí, sin llegar a controlar ningún 
territorio, pronto se dedicaron a la usura, el blanqueo de capitales, la obtención ilegal de 
licitaciones públicas, la extorsión o el tráfico de drogas así como a infiltrarse, muy discretamente, 
en las empresas legales cuando no a crearlas ellos mismos. En esta etapa de expansión se volvió 
a vivir una guerra en el seno de la ´Ndrangheta -1985 y 1991- entre los hermanos De Stefano y el 
clan Imeti-Condello, en la provincia de Reggio, con doscientos muertos hasta que la Cosa Nostra 
medió entre los contendientes gracias al trágico acuerdo para asesinar a un fiscal calabrés que 
había abierto una causa judicial en el Tribunal Supremo contra la Mafia; que llevaron a cabo los 
hombres de la Santa. Tras la paz mafiosa la ´Ndrangheta con el apoyo de la Mafia siciliana 
comenzaron una reforma centralizadora en su organización criminal para evitar futuros 
enfrentamientos gracias a una comisión interprovincial como la de la Cosa Nostra34. El resultado 
fue una reducción de los conflictos sin que las ´ndrine perdiesen gran parte de su autonomía 
administrativa y funcional. 
 
Desde los años noventa la evolución de la ´Ndrangheta en lo referente a la infiltración de 
las instituciones públicas se resume en el caso del Ayuntamiento calabrés de Taurianova cuyo 
pleno municipal llegó a conformarse íntegramente por mafiosos calabreses. El hecho se hizo 
público en 1991 por una investigación policial y acto seguido el Presidente de la República disolvió 
el Ayuntamiento siguiendo la ley que le facultaba para ello. Es más, otros veinticuatro 
Ayuntamientos calabreses siguieron el mismo camino entre 1990 y 2003. Esta capacidad criminal 
de indicar quienes van a ganar las elecciones municipales también trae consigo la disposición de 
subvenciones públicas, la licitación de obras públicas, la licencia de apertura de negocios, el 
desvío de fondos, la concentración de personal, la dirección de la policía municipal, la gestión de 
infraestructuras… A todo ello la ´Ndrangheta se vería aún más reforzada en el mundo del tráfico de 
drogas cuando el Estado concentró sus operaciones, durante los años noventa, para controlar las 
actividades de la mafia siciliana, la Sacra Corona Unita de Plugia y la Camorra. Llegaron a 
convertirse en los verdaderos suministradores de cocaína en Italia. Y así comenzaron los contactos 
con los productores hispanoamericanos para su compra y transporte a Europa35. Con ello aumentó 
el número de familias calabresas que fueron hacia Europa del Este, Norteamérica, 
Hispanoamérica, África, Asia y Australia. Por todo ello se cree que la ´Ndrangheta es la gran 
organización criminal de Italia en el tráfico de cocaína. El problema es que su estructura no ha 
permitido a la Policía y a la Justicia italiana realizarles una gran operación. Por el momento. 
 
5. La Sacra Corona Unita. 
 
15 
 
La Sacra Corona Unita nació en Apulia, el tacón de la bota italiana, en 1983 alrededor de 
las pequeñas bandas de delincuentes que tras recobrar la libertad se organizaron en la ciudad 
portuaria de Brindisi. Al igual que los camorristas son un grupo menor de traficantes de corto 
alcance –Albania y Croacia- que evitan las prácticas y las iniciaciones de las sociedades secretas 
de otras Mafias italianas36. La SCU tiene una organización horizontal que integra unos cuarenta y 
cinco clanes independientes. Se cree que la conforman unos dos mil miembros donde las mujeres 
tienen libre acceso a las operaciones. 
 
Además la Sacra Corona Unita tiene la característica de mantener una profunda conexión 
con Albania, país musulmán invadido durante la II Guerra Mundial por Mussolini, aunque también 
en otras zonas de los Balcanes. La razón radica en que los albaneses también tienen conceptos 
parecidos a la Omertá y la Famiglia donde tras la caída del comunismo, por su aislamiento político 
y su orografía montañosa, se refugiaron un nutrido muestrario de organizaciones criminales que no 
tardaron en explotar económicamente la debilidad estatal. A cambio los albaneses obtuvieron el 
control del mercado del tráfico de inmigrantes ilegales, la prostitución y el cannabis en ciertas 
zonas de Italia. Con el conflicto yugoslavo a este control de actividades ilegales se les sumó el 
tráfico de armas y la conversión de Macedonia, por parte de los mafiosos albaneses, en el 
epicentro europeo del comercio sexual. Con todo esto bien presente nos resultará más fácil asumir 
que el aumento de la presión policial en Italia pudo ser eludida con el traslado de cientos de 
mafiosos a las costas de Vlore en Albania. Siendo la conexión más profunda entre la ´Ndrangheta, 
los criminales albaneses y los narcos colombianos, principalmente, porque también es el centro de 
operaciones con cárteles del sudeste asiático y Rusia. 
 
6. La Cosa Nostra italo-americana. 
 
En Estados Unidos las primeras generaciones de delincuentes organizados fueron de 
origen escocés, inglés, alemán y escandinavo. Estas bandas allanaron el camino para los 
irlandeses y judíos que terminaron asociándose con la Mafia italoamericana, la estructura criminal 
más poderosa, para explotar las inmensas oportunidades que ofrecían los Estados Unidos para 
estas organizaciones. Desde los inicios del siglo XIX hasta los años veinte del siglo XX siguió 
aumentando notablemente el número de emigrantes que llegaron a Norteamérica. De esta forma la 
costa este y oeste cuadriplicó la población de sus principales ciudades y, a mediados del siglo XIX, 
la mayoría de la población de Chicago, Boston y Nueva York estaban pobladas por inmigrantes de 
primera o segunda generación que trabajaban en los peores trabajos de la industria. 
 
Un ejemplo delnacimiento de las bandas juveniles de inmigrantes fue New York con los 
Five Points, Gas Point, Pearls Butters, los Gophers o los Hudson Dusters que surgieron en los 
suburbios. A ello también se le sumó las vías de actividades económicas ilegales como el 
contrabando, la extorsión, el juego o el comercio ilícito amén de las acciones políticas fraudulentas 
por las que se caracterizaron especialmente italianos, judíos e irlandeses; que terminarían 
asentando, como tantas veces en otros contextos, los pilares del desarrollo de las grandes 
organizaciones criminales en Norteamérica. “Las relaciones entre activismo político, delincuencia 
callejera y nuevas y más complejas formas de criminalidad se forjaron en gran medida en el seno 
de la diáspora irlandesa, la misma que entre mediados y finales del siglo XIX protagoniza el más 
importante y masivo movimiento migratorio hacia Estados Unidos tras la llegada de los 
protestantes anglosajones dos siglos atrás. Aquellos irlandeses, que en su mayoría procedían del 
mundo rural y católico, llevaron consigo un bagaje cultural adquirido durante dos siglos de dominio 
británico y caracterizado por… cierto desdén hacia las instituciones legales, la arraigada 
preferencia por pautas de economía informal basadas en el secreto y la ilegalidad, y amplia 
experiencia de oposición, agitación y organización política”37. Y precisamente aquí encontramos las 
características de muchos de los emigrantes irlandeses a proceder como intermediarios de sus 
asociaciones con los partidos políticos norteamericanos. Uno de los mejores ejemplos fue el 
organismo de la Asociación patriótica y benéfica en Nueva York que tan estrechamente trabajó con 
el Partido Demócrata. El Tammany Hall sería conocido como la <<máquina política>> por la 
eficacia de cambiar los votos de la comunidad irlandesa a cambio de servicios sociales y 
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retribuciones privadas. 
 
Poco a poco, algunos de estos líderes irlandeses fueron obteniendo representación política 
y con ella comenzaron a influir en las Ayuntamientos como el de Chicago o Nueva York tanto como 
a intercambiar puestos de trabajo, ayudas judiciales o policiales, soporte burocrático… a cambio de 
nuevas lealtades. Además utilizaron ese poder, impunemente, para atacar a otras comunidades de 
inmigrantes, reventando las reuniones políticas de los contrincantes, promoviendo arrestos ilegales 
contra algunos políticos o aplicando con dureza la ley para los negocios de los italianos y judíos. 
Llegados al siglo XIX las prácticas ilícitas del Tammany Hall estaban ya plenamente 
institucionalizadas. Incluido su poder sobre las bandas callejeras a las que sus policías corruptos 
protegían. Una de esas bandas era la de los Five Points, en la <<Pequeña Italia>> de Manhattan, 
que entre sus más de mil miembros contaba con jóvenes como Al Capone o Charlie –Lucky- 
Luciano. En este contexto, durante las dos primeras décadas del siglo XX, los millones de italianos 
y judíos que comenzaron a llegar a los Estados Unidos se establecieron en las zonas donde ya 
reinaba la delincuencia. Muchos jóvenes judíos provenientes de Europa no tardaron en habituarse 
a la criminalidad que rodeaba el conflicto entre trabajadores y patrones, el juego, la prostitución y, 
por supuesto, los intercambios políticos y criminales del Tammany Hall. 
 
Por otro lado, a Estados Unidos también llegaron un millón de sicilianos entre los cuales 
estaban una selecta minoría de la Cosa Nostra. Varias generaciones de italianos les abrieron las 
puertas al mundo de la ilegalidad. Poco a poco fueron desplazando a los irlandeses en los muelles 
de Nueva York; y cuando entraron en la asociación Internacional de Estibadores, a finales de la 
década de 1920, estuvieron en condiciones de hacerse con el monopolio sindical de los muelles 
así como gran parte de las ofertas de trabajo. Aunque todavía tenían que compartir el poder con la 
infinidad de bandas judías e irlandesas de la zona. Pero en 1919 el Gobierno Republicano ordenó 
la <<Ley Seca>>, que duraría hasta 1933, y con ello dio pie al verdadero pilar que permitiría el 
desarrollo del Crimen organizado en Norteamérica. La producción, venta y consumo de alcohol les 
proporcionaría unos dos mil millones de dólares, durante ese periodo, a los grupos italianos, judíos 
e irlandeses que monopolizaron el contrabando de alcohol. Ese monopolio obligó a estos grupos a 
multiplicar sus organizaciones (matones, conductores, destiladores, mecánicos, contables…) así 
como a buscar contactos empresariales. En esta línea, la colaboración también se extendió a 
Canadá, Europa o el Caribe para importar whisky y ron a los diversos Estados de Norteamérica; y 
promovió las reuniones periódicas de los líderes de las diversas organizaciones delictivas para 
dividirse el mercado, gestionar problemas, elegir sucesores o desarrollar cambios estratégicos, a la 
que acudían jefes judíos e irlandeses pero bajo la dirección de los italianos. Por su parte, los jefes 
criminales judíos llegarían, durante la prohibición y gracias a su progresiva asociación con los 
italianos, a dirigir la mitad de las operaciones de contrabando, a aumentar su papel en el juego y la 
prostitución y en los servicios de usura y extorsión en varias ciudades. No olvidemos que, el 
periodo de los gansters tuvo figuras como Dutch Schultz, Benjamín Siegel, Arnold Rothstein y 
Meyer Lansky, judíos38; o Alphose Capone y Charlie Luciano, italianos. En 1928 el fiscal de 
Condado de Cook denunció la existencia de 91 asociaciones de negocios y sindicatos de Chicago 
que el Crimen organizado utilizaba como grupos de presión. Esa entidades ya había sido 
controladas por Al Capone gracias a una sistemática campaña de brutal intimidación. A pesar del 
crack del 29 Al Capone, jefe de la Mafia en Chicago, llegó a compensar las pérdidas a través de la 
extorsión. Paradójicamente, el criminal más poderoso y temido de Chicago terminaría en prisión, 
en 1931, por evasión de impuestos39. 
 
Con el aumento progresivo en las ganancias que proporcionaba el contrabando de alcohol. 
Los hombres de Joe Masseria de la <<Pequeña Italia>> de Harlem y los hombres de Salvatore 
Maranzano en Manhattan comenzaron a conquistar nuevos territorios hasta que en 1930 se 
enfrentaron en la guerra de los castellammarese40. Maranzzano y sus hombres eran sicilianos, 
muchos de ellos habían huido de Mussolini; y también el propio Massería pero este último 
colaboraba con napolitanos, calabreses, judíos y sicilianos. El enfrentamiento entre la vieja y la 
nueva Mafia terminaría con el asesinato de Massería gracias a la traición de Charlie Luciano, un 
siciliano. Pero el autoritarismo del nuevo capo di tutti capi terminó cuando fue asesinado por cuatro 
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judíos que trabajaban para Lansky. A la cuenta de Luciano, el nuevo jefe. Así pudo crear una 
Familia mafiosa con sus colaboradores italianos y sus amigos judíos y llegó a organizar la comisión 
nacional donde la Mafia de Nueva York, Detroit, Los Ángeles, Nueva Jersey, Chicago y Kansas se 
reunirían para repartir sus territorios, acordar las reglas para todas la Familias y solucionar 
pacíficamente los conflictos hasta finales del siglo XX. 
 
Los negocios de muchas de las bandas y de las organizaciones criminales 
norteamericanas durante los años veinte comenzaron a decaer con el crack del 29 y la derogación 
de la Ley seca en 1933. Además las bandas judías e irlandesas ya no pudieron reemplazar a los 
nuevos jefes asesinados o detenidos, exhaustos por la intensidad delictiva realizada. De este 
modo, los italianos se hicieron dueños del Crimen organizado que ahora se abrazaba a la 
protección, la extorsión, el juego, la prostitución y los vínculos familiares con sus <<primos de 
Italia>>. Y durante las décadas de 1930 y 1940 la Mafia italoamericana adquirió diversos casinos 
ilegales comenzando así su expansión a nivel nacional. En esta nueva etapa Meyer Lansky 
estableció redes de juego en Florida, Nueva Orleans y la Cuba de Fulgencio Batista hastael final 
de la II Guerra Mundial; y Benjamín Siegel llegó a California para expandir los negocios de los 
capos de Cleveland, Chicago y Nueva York: juego, prostitución, distribución de drogas desde 
México, control de los sindicatos de los extras de Hollywood, de extorsión al mundo del cine o la 
compra en secreto de la Compañía de Metales de los Ángeles antes de la II Guerra Mundial. A 
todo ello Ben Siegel, con ayuda de Meyer Lansky, convenció a un grupo de empresarios de 
Nevada tanto como a los grandes jefes del crimen en la Costa Este para construir el gran hotel-
casino de Las Vegas. El Flamingo41. 
 
El Crimen organizado tuvo que enfrentarse en este periodo con funcionarios como William 
O´Dwyer, el fiscal del distrito de Brooklyn, que emplearon todos los recursos legales para detener a 
mafiosos de la talla de Charlie Luciano y provocar la huida a Nápoles de su lugarteniente Vito 
Genovese. Pero con la llegada de la II Guerra Mundial al relajarse la persecución a la Mafia, esta 
sacó provecho del racionamiento y el propio Charlie Lucianio se ofreció al Gobierno 
norteamericano para entregarle información y contactos clave si le deportaban a Italia42. Allí estaría 
hasta su muerte en 1962. Durante toda esta época Meyer Lansky continuó lavándole el dinero 
negro de los negocios de Bahamas, Cuba y Estados Unidos. Por ende, no sería hasta después de 
la II Guerra Mundial cuando el senador demócrata Estes Kefauver dirigió la primera investigación 
nacional sobre la Mafia italoamericana desde una comisión del Senado norteamericano. En 1950, 
dicha comisión informó de la existencia de una superestructura criminal, distribuida en gran parte 
del país y dirigida por los Sindicatos de Chicago y Nueva York, que obtenían ganancias millonarias 
con la extorsión, los prostíbulos, la venta de narcóticos, las casas de juego… que además se 
habían infiltrado en instituciones locales y estatales que habían corrompido. En este ambiente, la 
Policía de Nueva York le dio un durísimo golpe a la Mafia cuando irrumpió en una reunión de sus 
capos en la pequeña ciudad de Apalachín. Pero la Mafia continuó consolidándose entre las 
décadas de 1930 y 1950, cuando más de veinte Familias se vincularon en una federación que 
abarcaba el centro, oeste y sur de Norteamérica e incluso Canadá, gracias a la llegada de 
emigrantes italianos desde la Costa Este. Así Nueva York, Chicago, Utica, Bufalo, Filadelfia, 
Rochester, Pensilvania, Illinois y California se desarrollaron, según las normas de Charlie Luciano 
de 1931, en un territorio delimitado y propio para cada familia, la colaboración entre Familias y la 
pertenencia a la Comisión nacional. 
 
La organización y las normas internas de las Familias italoamericanas son prácticamente 
idénticas a las Familias sicilianas. No se basaban en lazos biológicos, se organizaban de forma 
jerárquica con un jefe (capofamiglia), un subjefe (sottocapo) y un consejero (consigliere); luego se 
componen de varios capitanes (caporegime) con su equipo o decena propio (decine), las decenas 
están formadas por soldados que trabajan con hombres que nominalmente no están en la Familia, 
conocidos como iniciados o asociados (afliliati o avvicinati)43. Eso sí, la disciplina interna ha sido 
siempre mucho más estricta entre los italoamericanos que entre los mafiosos italianos. Por ello, la 
guerra de los castellammarese, terminada en 1931, fue la última que se libró entre Familias 
criminales de origen italoamericano. Al concluir la guerra de los castellammarese la ciudad de 
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Nueva York estaría bajo el control de las cinco Familias criminales: la de Charlie Luciano y luego 
Vito Genovese; la de Joseph Profacci y luego Joseph Colombo; la de Carlo Gambino; la de 
Thomas Lucchese; y la de Joseph Colombo que llegaría hasta el siglo XX44. 
 
En lo referente a la economía y las pautas organizativas la Mafia italoamericana se dedicó 
a las inversiones y empresas legales o semiilegales promovidas tras el fin de la prohibición, las 
tragaperras, la distribución de los pollos kosher, compañías discográficas, pornografía, timos 
callejeros, fraudes bursátiles y la captación y desvíos de fondos públicos para la construcción. En 
este contexto de diversificación las familias neoyorkinas, con la misma estructura y jerarquía que 
las demás, actuaba bajo la norma de que ningún miembro de la Familia tuviese asegurado el 
sueldo; así fuese cual fuese su status todos tenían que generar sus propias fuentes de ingresos de 
las que luego cederían un porcentaje a su inmediato superior. 
 
Tras el final de la prohibición y la detención de Capone en 1931 la Mafia de Chicago 
continuó bajo el mando de Frank Nitti que se asoció con la Mafia internacional de los trabajadores 
del teatro para extorsionar a los propietarios, directores de teatro y grandes estudios de cine 
norteamericanos. Esta práctica resultó ser tremendamente lucrativa hasta que se hizo pública en el 
juicio al hermano del presidente de la Twentieth Century Fox en un juicio celebrado en 1941 por 
evasión de impuestos. El caso terminó provocando la detención de Nitti y de su sucesor Paul 
Ricca. La Mafia de Chicago con Accardo redujo las prácticas de su extorsión y amplió la 
explotación de los negocios nuevos como la instalación de tragaperras y máquinas expendedoras 
en los restaurantes, bares y gasolineras en sus territorios tanto como en muchos casinos de las 
Vegas; la falsificación de etiquetas de alcohol y tabaco; o la transformación de los burdeles en 
servicios de call girl. La presión judicial hizo que Ricca Accardo cediese el testigo a Sam Giancana, 
que comenzó en la Banda 42, y terminó siendo uno de los mafiosos más conocidos en los años 
cincuenta y sesenta en Estados Unidos gracias a su amistad con Frank Sinatra, Dean Martin, Peter 
Lawford, Sammy Davis Jr., Elizabeth Taylor, Warren Beatty, Marilyn Monroe45 o John Edgar 
Hoover -el histórico director del FBI-; su matrimonio con la cantante Phyllis McGuire; su 
contribución al triunfo del Presidente John Fitzgerald Kennedy con el que estrecharía lazos con la 
CIA para asesinar al dictador Fidel Castro, participar en la invasión de Bahía Cochinos y 
proporcionar información para las operaciones de inteligencia en Asia, Oriente Medio e 
Hispanoamérica; su amistad con el Sha le introdujo en los negocios de la CIA con Irán; y estuvo 
implicado en el asesinato de Marilyn Monroe. Para rematar el cuadro en 1958 Giancana ya había 
comenzado su alianza con la Banca Vaticana. En 1957 tuvo lugar una reunión entre la Cosa Nostra 
siciliana y la norteamericana, en Palermo, donde trataron como los sicilianos debían suministrar la 
heroína turca que las Familias italoamericanas distribuirían en Estados Unidos. 
 
Pero tanta actividad política y notoria llevó a la Familia a pedirle que se retirara a una 
segunda fila. Este aceptó y se dedicó “a viajar por toda Hispanoamérica, donde quería establecer 
una red de control del juego por diferentes países. Su búsqueda de socios lo llevó por varios 
países a la vez que le abría las vías de acceso a la CIA para que operara en esos países. Por 
supuesto, Giancana iba ampliando sus relaciones políticas con los dirigentes latinoamericanos; a 
cambio de eliminar a opositores de los distintos regímenes, el padrino obtenía concesiones para su 
negocio del juego en las más importantes ciudades”.46 
 
Carlo Gambino logró el equilibrio perfecto entre la criminalidad y los negocios legales y 
entre la tradición y la modernidad; llevando así a la Cosa Nostra norteamericana a confundirse con 
una gran y competitiva corporación empresarial47. Pero tras su muerte comenzó la decadencia de 
su organización, cuando Paul Castellano se vio asediado por el FBI y el Fiscal general Rudolph 
Giuliani48. A partir de entonces el Crimen organizado nigeriano, jamaicano, chino, japonés y ruso 
comenzaron a comprar las empresas que habían pertenecido a la Cosa Nostra. Y en 1995 la Mafia 
italoamericana decidió pactar con la Mafia rusa, la Yakuza japonesa y las Tríadas

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