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Las paredes superior (techo) e inferior (piso) son compartidas con la fosa craneal anterior y el seno maxilar, respectivamente; gran parte de la pared medial, delgada como un papel, es común con las celdillas etmoidales. ● La pared medial y la pared inferior, por lo tanto, son vulnerables a la propagación de procesos patológicos desde los senos paranasales, y a fracturas por estallido en los traumatismos cerrados sobre el contenido orbitario, por aumento súbito de la presión intraorbitaria. ● El conducto óptico y la fisura orbitaria superior, en el vértice de la órbita, son las vías primarias por las cuales entran y salen de la órbita estas estructuras. Estructuras visuales accesorias. Los párpados y el aparato lagrimal son dispositivos protectores del bulbo ocular. ● El saco conjuntival es una clase especial de bolsa mucosa que permite a los párpados desplazarse sobre la superficie del bulbo ocular al abrirse y cerrarse, lo que extiende una película humectante y lubrificante de líquido lagrimal dentro del saco. ● El líquido se secreta en el fórnix superior lateral del saco y se disemina por la parte anterior del bulbo ocular por la acción de la gravedad y el parpadeo, con el fin de limpiar la córnea y proporcionarle nutrientes y oxígeno al empujar el líquido hacia el ángulo medial del ojo. ● El líquido y las sustancias irritantes que contiene se acumulan en el lago lagrimal. ● Desde aquí drenan por capilaridad, a través de los puntos lagrimales superior e inferior, a los conductillos lagrimales, que pasan al saco lagrimal. ● El saco drena por vía del conducto nasolagrimal a la cavidad nasal, donde el líquido fluye posteriormente y luego se deglute. ● Aunque el saco conjuntival se abre anteriormente por vía de la hendidura palpebral, el líquido lagrimal acuoso no atraviesa la barrera lipídica secretada por las glándulas tarsales en los bordes de la hendidura, a menos que se produzca en exceso, como durante el llanto. Bulbo ocular. El bulbo ocular contiene el aparato óptico del sistema visual. ● Presenta una estructura trilaminar con: 1) una capa externa fibrosa de soporte, compuesta por la esclera, opaca, y la córnea anterior, transparente; 2) una capa vascular media, que se compone de la coroides (encargada principalmente de nutrir los conos y bastones de la retina), el cuerpo ciliar (que produce el humor acuoso y ajusta la lente) y el iris (que protege la retina), y 3) una capa interna que consta de las porciones óptica y ciega de la retina. ● La córnea es el principal elemento de refracción del bulbo ocular; la lente efectúa los ajustes del enfoque. ● La estimulación parasimpática del cuerpo ciliar reduce la tensión de la lente y permite su engrosamiento para la visión próxima. ● La relajación del cuerpo ciliar en ausencia de estímulos estira la lente y la adelgaza para la visión lejana. ● La estimulación parasimpática también contrae el esfínter de la pupila, que cierra la pupila en respuesta a la luz intensa. ● La estimulación simpática del dilatador de la pupila abre la pupila para admitir más luz. ● El segmento anterior del bulbo ocular está lleno del humor acuoso, elaborado por los procesos ciliares de la cámara posterior. ● El humor acuoso atraviesa la pupila hacia la cámara anterior y se absorbe por la circulación venosa en el seno venoso de la esclera. ● El segmento posterior, o cámara vítrea, está lleno del humor vítreo, que mantiene la forma del ojo, transmite la luz y conserva la retina en su lugar contra la coroides. Músculos extrínsecos del bulbo ocular. Hay siete músculos extrínsecos: cuatro rectos, dos oblicuos y un elevador del párpado superior. ● Seis músculos se originan en el vértice de la órbita; los cuatro músculos rectos salen de un anillo tendinoso común. ● Sólo el oblicuo inferior surge anteriormente en la órbita. El elevador del párpado superior efectúa la acción que indica su nombre. ● El músculo liso asociado (músculo tarsal superior) ensancha aún más la hendidura palpebral durante las respuestas simpáticas; se produce ptosis en ausencia de inervación simpática de la cabeza (síndrome de Horner). ● Con los ojos en aducción (convergencia), como en la lectura de cerca, los músculos oblicuos superior e inferior producen descenso y elevación, respectivamente, con dirección de la mirada hacia abajo o arriba de la página. ● La coordinación de los músculos extrínsecos contralaterales es necesaria para dirigir la mirada en una determinada dirección. Nervios de la órbita. Todos los músculos de la órbita reciben inervación del NC III, excepto el oblicuo superior y el recto lateral, inervados por los NC IV y VI, respectivamente. Vascularización de la órbita. La circulación extraocular proviene principalmente de las arterias oftálmica (carótida interna) e infraorbitaria (carótida externa); esta última irriga estructuras próximas a la pared inferior de la órbita. ● Las venas oftálmicas superior e inferior drenan anteriormente en la vena facial, posteriormente en el seno cavernoso e inferiormente en el plexo venoso pterigoideo. ● La circulación intraocular se realiza sólo a partir de la arteria oftálmica, con la arteria central de la retina que irriga toda la retina a excepción de la capa de conos y bastones, nutrida por la lámina coroidocapilar de la coroides. ● Las estructuras ciliares del iris reciben sangre de las arterias ciliares anteriores (desde las ramas de la arteria oftálmica al músculo recto) y de dos arterias ciliares posteriores largas. ● Múltiples arterias ciliares posteriores cortas irrigan la coroides. ● Las venas vorticosas superior e inferior drenan los bulbos oculares a las venas oftálmicas respectivas. 1647 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org booksmedicos.org Push Button0:
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