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Galvis 2020 Entre el bst y la música tradicional

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Entre el Bosque Seco Tropical y la música tradicional: 
La fabricación de tambores en San Jacinto (Bolívar), desde una 
perspectiva socio-ecológica. 
 
 
 
 
 
Juliana María Galvis Mejía Téllez Duarte 
Trabajo de grado para obtener el título de Ecóloga 
 
 
Directores: Daniel Castillo Brieva y Lilia Lisseth Roa Fuentes 
 
 
 
 
Pontificia Universidad Javeriana 
Facultad de Estudios Ambientales y Rurales 
Carrera de Ecología 
Bogotá 
2020 
2 
 
 
Los únicos que vimos. 
Una pareja de bancos al borde de camino vía Cerro Maco, sin hojas y en fruto. 
 
Agradecimientos 
A mi familia, siempre, por la que soy y estoy. 
A los Montes de María, por permitirme entrar, conocer su gente, sus paisajes y sus músicas. 
A las personas con las que compartí en San Jacinto, principalmente a los fabricantes de 
tambores, músicos, campesinas y campesinos que me permitieron entrar a sus hogares y me 
compartieron parte de su historia. 
A la Facultad de Estudios Ambientales y Rurales, profesoras y profesores que me han 
apoyado y orientado en mis búsquedas durante mi recorrido por la universidad. 
A la profesora Lilia Roa y a los profesores Daniel Castillo y Urián Sarmiento, por guiarme 
durante este proyecto con sus aportes. 
A los profesores Sebastián Restrepo y Néstor García por sus apreciaciones y aportes. 
A Daniela, Diego y a Isaac, su apoyo fue fundamental en campo, gran equipo. 
A la Corporación Desarrollo Solidario por su hospitalidad y cooperación, en especial a 
Gabriel a Carlos y al equipo que lo acompañó en campo por brindar acceso a los datos de las 
parcelas del proyecto de Biodiversidad y Servicios ecosistémicos de la corporación. 
A Leonardo, por sus aportes, su paciencia, amor y compañía. 
 
3 
 
Resumen 
El ecosistema de bosque seco tropical se ha constituido como parte fundamental del 
desarrollo de las comunidades rurales en el Caribe colombiano. Pese a esto, es uno de los 
ecosistemas con mayor grado de amenaza en esta región. Su perdida y fragmentación provoca 
efectos para la diversidad de organismos y procesos que hacen parte de estos ecosistemas, y 
a su vez, pone en riesgo el bienestar de las comunidades humanas que se relacionan con estos 
ecosistemas. Una práctica que se gesta a partir de la relación entre las comunidades rurales y 
el bosque seco tropical, es la fabricación de tambores en San Jacinto, Bolívar. El desarrollo 
de esta práctica ha estado ligado al aprovechamiento de especies forestales extraídas 
selectivamente de los parches de bosque del municipio. Desde las últimas décadas del siglo 
pasado, el desarrollo de esta práctica de elaboración de instrumentos ha estado impulsado por 
las dinámicas del mercado cultural, la propagación de la música tradicional y la intervención 
institucional. Esto ha reconfigurado la función social de esta práctica, al posibilitar que sea 
vista como alternativa de sustento económico por parte de las familias sanjacinteras. Con el 
objetivo de comprender las transformaciones que ha tenido la fabricación de tambores en San 
Jacinto en cuanto a su relación con el bosque seco tropical y así mismo, incrementar los 
esfuerzos de investigación frente al estudio de este ecosistema y sus interacciones con las 
comunidades humanas, se realiza un análisis a partir del marco de los sistemas socio-
ecológicos y el marco combinado ADI-SSE, los cuales, permiten evidenciar desde una 
perspectiva dinámica y sistémica los elementos que han constituido el tránsito de esta 
actividad en el municipio de San Jacinto. Los resultados de esta investigación demuestran 
que las condiciones bajo las cuales se ha desarrollado la fabricación de tambores han sido 
transformadas por la interacción entre factores sociales, económicos y ecosistémicos, lo que 
resulta en que la relación entre la fabricación de instrumentos y el bosque seco tropical se 
transforme a partir de estos cambios en el sistema socio-ecológico. Esta investigación se 
postula como un elemento para reflexionar acerca del papel que tienen estas prácticas 
culturales frente a la conservación de los ecosistemas boscosos y el papel de los ecosistemas 
boscosos sobre la conservación de estas prácticas culturales. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
4 
 
 
Tabla de contenido 
1. Introducción 7 
2. Objetivos de investigación 10 
2.1. Objetivo general 10 
2.2. Objetivos específicos 10 
3. Marco teórico y conceptual 11 
3.1. Sistemas socio ecológicos 11 
3.2. Marco para el análisis y el desarrollo institucional 13 
3.2.1. Instituciones 14 
3.3. Marco combinado ADI-SSE (CIS) 15 
3.4. Involucrando dinámicas ecosistémicas al marco SSE. 16 
3.5. Ecología de poblaciones: Clases diamétricas y altimétricas para el estudio de poblaciones 
forestales. 16 
4. Antecedentes 17 
4.1.1. Antecedentes temáticos 17 
4.1.2. Antecedentes de contexto 18 
5. Área de estudio 19 
5.1. Contexto biogeográfico 19 
5.2. Contexto socioeconómico y cultural 20 
6. Metodología 21 
6.1. Fases de investigación 21 
6.2. Herramientas de investigación 24 
6.2.1. Herramientas cualitativas de investigación social: 24 
6.2.2. Herramientas de estudio de vegetación 25 
6.3. Fase de análisis de resultados 26 
7. Resultados 27 
7.1. Capítulo I: El sello sanjacintero en el mundo: La música tradicional y la artesanía. 27 
7.1.1. La música tradicional 28 
7.1.2. La tradición artesana 30 
7.1.3. Lo que trae el reconocimiento: La fabricación de tambores sanjacinteros. 31 
7.1.4. Transiciones: se construye una nueva alternativa de trabajo 33 
7.1.5. La fabricación de tambores en el sistema socio-ecológico. 35 
7.1.6. Proceso de producción de tambores en el municipio de San Jacinto. 36 
7.1.7. Obtención de maderas: Relación con el sistema de recurso. 37 
5 
 
7.1.8. Obtención de maderas: Prácticas tradicionales para el aprovechamiento forestal. 38 
7.1.9. Síntesis del capítulo: Elementos clave para la comprensión del SSE. 43 
7.2. Capítulo II: Estado de los bosques y las especies aprovechadas para la construcción de 
tambores: Sistemas de recurso y Unidades de Recurso. 44 
7.2.1. Sistema de recursos para los fabricantes de tambores: Generalidades y percepciones 
sobre su estado. 45 
7.2.2. Caracterización de la población de las especies de interés. 48 
7.2.3. Síntesis del capítulo: Características y percepciones sobre los cambios en el sistema 
y las unidades de recurso. 53 
7.3. Capítulo III: Factores institucionales que han repercutido sobre la producción de tambores 
en San Jacinto. 55 
7.3.1. Dotaciones de instrumentos de música tradicional: Plan Nacional de Música para la 
Convivencia. 55 
7.3.2. Actores armados en Montes de María: “Con miedo es más difícil trabajar en el 
monte” 57 
7.3.3. El fortalecimiento del sector artesanal: Proyectos tras el conflicto armado. 59 
7.3.4. Luthiers colombianos: De fabricantes de instrumentos a “Artesanos Luthiers”. 61 
7.3.5. Regulación sobre el aprovechamiento forestal desde las instituciones formales. 69 
7.3.6. Síntesis general: Transformaciones evidentes en el proceso de fabricación a partir de 
la incidencia de estas entidades. 73 
8. Discusión 74 
8.1. Condiciones preexistentes y primer periodo de transformaciones en el SSE (1990-2000).
 75 
8.1.1. Desarrollo económico vinculado a los elementos culturales. 76 
8.1.2. Situaciones de acción frente al aprovechamiento de los recursos forestales en el 
marco del conflicto armado. 78 
8.2. Segundo periodo de transformaciones en el SSE: De las políticas nacionales a los eventos 
locales (2000-2010). 80 
8.2.1. Decisiones desde el sector cultural. 81 
8.2.2. Decisiones desde la seguridad nacional. 83 
8.3. Tercer periodo de transformaciones en el SSE: Aproximación al SSE actual (2010-2019).
 84 
8.3.1. Elementos de justicia transicional 85 
8.3.2. Desde la sostenibilidad, la conservación y los servicios ecosistémicos. 87 
8.4. Resultados y efectos (2010 - 2019): Elementos de la actividad de fabricación de tambores 
en la actualidad.88 
9. Conclusiones y recomendaciones 90 
9.1. Principales interacciones y resultados del sistema socio ecológico. 90 
6 
 
9.2. Los sistemas y unidades de recurso 91 
9.3. Principales repercusiones del contexto institucional frente a la fabricación de tambores. 91 
9.4. La fabricación de tambores actualmente. 92 
9.4.1. Metodológicas y analíticas 93 
9.4.2. Recomendaciones 93 
10. Bibliografía 94 
11. Anexos 106 
Anexo a. Guía para entrevistas 106 
 
 
Índice de figuras. 
Figura 1. Marco proporcionado por McGinnis y Ostrom (2014) para el análisis de un SSE. 12 
Figura 2. Marco combinado ADI-SSE. 15 
Figura 3. Ubicación del área de estudio. Municipio de San Jacinto, Bolívar. 19 
Figura 4. Fases del proyecto de investigación. 21 
Figura 5. Definición de los elementos constitutivos del SSE de estudio. 35 
Figura 6. Proceso de producción de tambores en el municipio de San Jacinto. 37 
Figura 7. Fotografías de vasos de tambor y herramientas. 41 
Figura 8. Templado del tambor. 42 
Figura 9. Distribución por clases diamétricas y altimétricas (extracción). 50 
Figura 10. Distribución por clases diamétricas y altimétricas (referencia). 51 
Figura 11. Distribución porcentual en clases diamétricas. 52 
Figura 12. Distribución porcentual en clases altimétricas. 53 
Figura 13.Taller de instrumentos El Colilo Lara. 56 
Figura 14. Juego miniatura de instrumentos y elementos artesanales de San Jacinto. 61 
Figura 15. Sello de calidad “Hecho a mano”. 63 
Figura 16. Condiciones preexistentes en 1990 para el SSE. 75 
Figura 17. Primer periodo de transformaciones en el SSE desde el marco CIS. 77 
Figura 18. Segundo periodo de transformaciones en el SSE desde el marco CIS. 81 
Figura 19. Tercer periodo de transformaciones en el SSE desde el marco CIS. 85 
 
Índice de tablas. 
Tabla 1. Variables de primer y segundo nivel del marco SSE. ........................................................................ 13 
Tabla 2. Variables de análisis: segundo y tercer nivel ..................................................................................... 22 
Tabla 3. Densidad de individuos por hectárea en los sectores de muestreo..................................................... 49 
 
 
7 
 
1. Introducción 
El ecosistema de Bosque Seco Tropical (BST) representa casi la mitad de los bosques 
tropicales a nivel global, se distribuye en un amplio rango geográfico, que abarca grandes 
áreas de África, América Latina y el Pacífico asiático (Miles et al., 2006). En un sentido 
amplio, los BST se distinguen de otros ecosistemas boscosos por su estacionalidad marcada 
de lluvias que incluye varios meses de sequía (Pennington, Lavin & Oliveira-Filho, 2009). 
Las condiciones climáticas y la actividad de los organismos que lo habitan, determinan los 
procesos y servicios que han sustentado los medios de vida de millones de personas que 
dependen directa o indirectamente de este ecosistema (Portillo-Quintero & Sánchez-
Azofeifa, 2010; Pizano & García, 2014). 
 
Desde las últimas décadas del siglo pasado, se ha reconocido que el BST figura como el 
ecosistema más amenazado en las regiones tropicales principalmente por factores que surgen 
de la interacción entre elementos humanos y ecosistémicos (Janzen, 1988; Gentry, 1988; 
Miles et al., 2006). Dentro de las principales amenazas se contempla el cambio climático, los 
incendios, el aumento de la población humana y la expansión de las fronteras extractivas y 
agropecuarias, lo que ha llevado a que aproximadamente el 95% de los BST se enfrenten a 
procesos de pérdida y degradación (Miles et al., 2006; Sánchez-Azofeifa & Portillo-Quintero, 
2011). Esto último, representa una amenaza para la biodiversidad de organismos que hacen 
parte de estos ecosistemas y a su vez, pone en riesgo elementos relevantes para el sustento 
de las comunidades humanas que habitan, transitan y aprovechan estos ecosistemas (Pizano 
& García, 2014). 
 
Más del 50% de los BST se encuentran en América del Sur (Miles et al., 2006), se ha 
demostrado que el 66% de los bosques han desaparecido y que solo el 4,5% está sujeto a 
protección (Olson et al., 2001; Portillo-Quintero & Sánchez-Azofeifa, 2010). De acuerdo con 
García y colaboradores (2014), en Colombia el BST está representado apenas por el 8% de 
su distribución original, y su extensión actual se presenta a través de fragmentos continuos 
de bosque (bosque denso, bosques abierto y bosque ripario) y de fragmentos reducidos 
inmersos en matrices intervenidas. Se establece que después de 500 años de transformación 
continua, el BST en Colombia posee altos niveles de relictualidad y fragmentación, con una 
cobertura boscosa continua que apenas llega al 3 % de su extensión original (Etter, McAlpine 
& Possingham, 2008; Pizano y García, 2014) 
 
Esta situación pone en grave riesgo a la biodiversidad asociada al BST y por lo tanto a los 
procesos ecológicos, afectando la funcionalidad y los servicios ecosistémicos que este provee 
(Pizano, Cabrera & García, 2014). Se ha observado que estas afectaciones que surgen a partir 
de la perdida y fragmentación de este ecosistema redundan en problemas sociales y 
económicos (García et al., 2014; García & González, 2019). Según Pizano et al. (2014), en 
Colombia estos procesos y servicios ecológicos en los BST han sido estudiados desde hace 
muy poco, lo que recae en la necesidad de incrementar los esfuerzos de investigación para 
avanzar en la comprensión de su ecología, funcionamiento y valor ecosistémico, para así 
contribuir a la gestación de escenarios de conservación de este ecosistema. 
 
En Colombia el BST se encuentra distribuido en seis regiones biogeográficas: el Caribe, los 
valles interandinos de los ríos Cauca y Magdalena, los enclaves secos del norte de los Andes, 
8 
 
los valles de los ríos Dagua y Patía en el suroccidente del país, y el piedemonte y los 
afloramientos rocosos de los Llanos (Etter, 1993). Actualmente la región Caribe se constituye 
como la región con mayor representatividad de bosque seco en Colombia (Pizano y García, 
2014), aun así, en esta región el BST ha sido altamente transformado principalmente por 
actividades ganaderas, mineras y de producción agrícola de diferentes magnitudes 
(Armenteras-Pascual et al., 2011; López et al., 2016; IDEAM, 2019). 
 
La subregión de los Montes de María en el Caribe colombiano fue la zona que quizás contó 
con la mayor extensión de BST de la región y probablemente donde estos bosques alcanzaron 
mayor porte y exuberancia (Pizano & García, 2014). No obstante, el desarrollo de 
actividades agropecuarias y extractivas ha propiciado la pérdida de la cobertura boscosa y la 
diversidad asociada a este ecosistema (Herazo-Vitola, Mercado-Gómez & Mendoza-
Cifuentes, 2017). Pese a esto, los ecosistemas boscosos se han constituido a lo largo de la 
historia como parte fundamental del desarrollo de las comunidades de los Montes de María 
(Lorca, Soley & Boyando, 2015). La carencia de servicios básicos como agua potable y la 
electricidad, y el mal estado de vías de acceso hacia los sectores rurales, explica en parte la 
importancia actual que tiene el BST para el abastecimiento y sustento de estas comunidades 
(Lorca et al., 2015). 
 
La ubicación geográfica de la subregión de los Montes de María permitió su consolidación 
como corredor que comunica el centro del país con la región Caribe y algunos de sus 
principales puertos (CNDMH, 2018). Estas características, sumadas a la importante historia 
de lucha por la tierra adelantada por los movimientos campesinos y los intereses por parte de 
capitales privados, el gobierno y grupos armados, dieron como resultado, desde los años 80, 
una profunda crisis de violencia relacionada con la disputa de tierras, en donde diversos 
actores lucharon por el control de estas, arremetiendo directa e indirectamente sobre las 
comunidades de la región (Ojeda et al., 2014; CNDMH, 2018). Esta situación generó el 
abandonoforzado de gran parte de los sectores rurales, en donde el desplazamiento de la 
población campesina hacia las cabeceras municipales y/o ciudades del país, dio paso a un 
proceso de regeneración de la vegetación (Pizano & García, 2017). 
 
Sin embargo, tras la mejora de las condiciones de orden público -en términos del monopolio 
de la violencia-, muchas familias han ido retornando paulatinamente a las veredas, retomando 
así actividades pecuarias en áreas previamente usadas en agricultura (Mercado, 2017). Este 
retorno por parte de las comunidades rurales, junto con la actual expansión de palma aceitera 
y plantaciones forestales, impulsadas principalmente por políticas neoliberales, han ido 
causando el desplazamiento de los cultivos y las actividades de aprovechamiento forestal 
hacia nuevas áreas de bosque, favoreciendo el aumento de la deforestación en la subregión 
(Herrera, Vargas & Beltrán, 2016; IDEAM, 2019). El retorno de estas actividades 
productivas en la subregión y la deforestación consecuente ha traído implicaciones frente a 
la degradación de algunos elementos de los ecosistemas que son de vital importancia para las 
comunidades montemarianas, como por ejemplo los procesos de abastecimiento de agua, 
madera y animales (Pérez & Villalobos, 2010; López et al., 2016; IDEAM, 2019). 
 
Uno de los municipios de los Montes de María con mayor cobertura de BST es el municipio 
de San Jacinto (Molina & Helo, 2017), desde hace algunos años se ha detectado un aumento 
en las tasas de deforestación hacia las zonas boscosas del municipio, lo que se le atribuye al 
9 
 
retorno de las actividades productivas en el sector rural (IDEAM, 2019). Según Molina & 
Helo (2017) alrededor de un 98% de las 20290 hectáreas de BST que había para el año 
2017 en San Jacinto, presentan alguna categoría de vulnerabilidad frente a la deforestación. 
Al mismo tiempo, en este municipio existen comunidades rurales que dependen de los 
elementos y servicios del BST para el sustento de sus medios de vida, así como el desarrollo 
de actividades artesanales y de fabricación de instrumentos musicales que se fundamentan 
en la extracción y aprovechamiento forestal. 
 
San Jacinto es reconocido a nivel regional por ser un centro cultural, principalmente por las 
músicas tradicionales que allí se interpretan, los hallazgos arqueológicos y la vocación 
artesanal relacionada con la fabricación de mochilas, hamacas e instrumentos musicales, lo 
cual juega actualmente un papel clave en la dinámica de la economía local (Rodríguez et al., 
2016). Una de las actividades que se beneficia de este reconocimiento como centro cultural, 
es la fabricación de instrumentos musicales (principalmente gaitas, maracas y tambores), la 
fabricación e interpretación de estos instrumentos, proviene del legado de pueblos indígenas 
que solían habitar la zona y de la población africana que en condición de esclavitud llega a 
este continente (Bermúdez & Restrepo, 2006). Se reconoce que desde antes de la fundación 
del municipio de San Jacinto (entre 1774 y 1778) la música indígena ya había iniciado 
procesos de sincretismo con elementos africanos e hispánicos, dando origen a lo que hoy en 
día se conoce como música de gaita larga (Bermúdez & Restrepo, 2006). 
 
Los músicos que continuaron cultivando estos ritmos, pertenecían a la población campesina 
dedicada a la agricultura de pancoger, ganadería de autoconsumo, siembra de tabaco y la 
explotación maderera a baja escala (Sarmiento, 2019). Desde la mitad del siglo pasado, la 
música de gaita, al igual que otras músicas provenientes de contextos rurales, estuvieron 
sujetas a unas dinámicas particulares en donde el mercado cultural y la modernidad, 
propiciaron una serie de factores que favorecieron la interpretación, visibilización y 
propagación de esta música en diferentes escenarios a nivel nacional e internacional, lo que 
generó procesos de transformación de la función social de estas prácticas culturales (Ochoa, 
2003; Villamil, 2009). Esto ha llevado a que desde diferentes diciplinas y enfoques se gesten 
esfuerzos por comprender estas transformaciones y a su vez para continuar con la 
reproducción de estas músicas tradicionales (Bermúdez & Restrepo, 2006; Rojas, 2009; 
Villamil, 2009; Ochoa, 2018; Sarmiento, 2019). 
 
Estos procesos han llevado a que constantemente se reconozca a San Jacinto como uno de 
los epicentros de música tradicional del Caribe colombiano, por lo que gran parte de las 
dinámicas del municipio giran en torno a este reconocimiento. Una de las actividades que se 
ve favorecida por este reconocimiento es la fabricación de tambores, la cual desde hace 
alrededor de treinta años se viene desarrollando por varias familias sanjacinteras como una 
actividad comercial debido a la gestación de un mercado cultural que generó el aumento en 
la demanda de este instrumento musical. 
 
La fabricación de tambores en el municipio se sustenta del aprovechamiento forestal de 
especies que se encuentran, por lo general, en los remanentes de BST del municipio y da 
como resultado instrumentos tales como: el tambor alegre, el tambor llamador, la tambora y 
algunos tambores de percusión cubana y africana. Estos instrumentos se fabrican a partir del 
aprovechamiento forestal de diferentes especies, dentro de las cuales se extraen con mayor 
10 
 
frecuencia: el carito (Enterolobium cyclocarpum), la ceiba bonga (Ceiba pentandra), la ceiba 
de leche (Hura crepitans), la ceiba toluá (Pachira quinata), el banco (Gyrocarpus 
americanus) y el caracolí (Anacardium excelsum). 
 
El aprovechamiento de estas especies se encuentra con un contexto municipal en dónde la 
extracción forestal en el municipio y las altas tasas de deforestación, no solo propician la 
disminución de estas especies en los remanentes de BST, sino que a su vez, alertan a las 
autoridades locales frente a las dinámicas de aprovechamiento forestal, lo que ha llevado a 
que se fortalezcan los esfuerzos por parte de las autoridades encargadas de la regulación 
forestal, a través del control de la movilización y decomiso de recursos forestales (Cardique, 
2015). 
Esta situación ha generado que la fabricación de tambores en San Jacinto, se venga 
desarrollando bajo unas dinámicas complejas y dinámicas que no solo están relacionadas con 
la extracción y aprovechamiento forestal, sino que también están atravesadas (como se 
mencionó anteriormente) por elementos ecosistémicos, como los cambios en la cobertura 
boscosa y en los regímenes de lluvias; políticos, como la presencia de entidades 
gubernamentales que se encargan de la regulación de la extracción forestal; sociales, como 
el abandono forzado provocado por el conflicto armado y económicos, como el aumento de 
la demanda de instrumentos musicales. Estos elementos han interactuado durante los últimos 
treinta años dando como resultado las condiciones actuales bajo las cuales la actividad de 
fabricación de tambores continúa desarrollándose en San Jacinto. 
Comprender las dinámicas bajo las cuales se desarrolla esta actividad puede llegar a ser un 
elemento clave para reflexionar acerca del papel que tienen las prácticas culturales frente a 
la conservación de los ecosistemas boscosos, y a su vez, la conservación de ecosistemas 
boscosos en el desarrollo de estas prácticas culturales. Es por esto por lo que esta 
investigación busca comprender la relación entre el BST y la fabricación de instrumentos 
musicales, partiendo de la premisa de que esta relación se ha desarrollado en un escenario 
complejo y dinámico. Por lo que la aproximación al caso de estudio se realiza a través de la 
aplicación del marco analítico de los sistemas socio ecológicos (Ostrom & McGinnis, 2014) 
y el marco combinado ADI-SSE (Cole, Epstein & McGinnis, 2019), teniendo como foco de 
estudio el desarrollo histórico de la fabricación de tambores en el municipio de San Jacinto.2. Objetivos de investigación 
2.1. Objetivo general 
● Estudiar la relación entre el desarrollo de la actividad de fabricación de tambores y el 
bosque seco tropical en el municipio de San Jacinto, Bolívar. 
2.2. Objetivos específicos 
● Definir el sistema socio-ecológico bajo el cual se desarrolla la actividad de 
fabricación de tambores. 
● Identificar los principales cambios en el sistema de recurso y describir la estructura 
demográfica y densidad de las poblaciones de las unidades de recurso en áreas 
aprovechadas por los actores y en áreas de referencia cercanas. 
11 
 
● Indagar acerca del contexto institucional que ha repercutido en las dinámicas de 
fabricación de tambores en San Jacinto. 
3. Marco teórico y conceptual 
A continuación, se presentan los elementos conceptuales y teóricos que sustentan esta 
investigación y que a su vez, proporcionan las bases para el desarrollo de esta. En primer 
lugar y partiendo de la necesidad de comprender el desarrollo de la actividad de fabricación 
de tambores desde una perspectiva sistémica, se expondrá el marco de los Sistemas socio-
ecológicos (SSE). Este marco, agrega una serie de elementos que permiten la comprensión 
de las interacciones que dan vida y reconfiguran las condiciones bajo las cuales se desarrolla 
esta actividad en particular. Como consiguiente, se realiza una descripción del marco 
combinado entre el marco de Análisis y Desarrollo Institucional y el marco de los Sistemas 
Socio ecológicos (Marco combinado ADI-SSE o CIS), que surge como una propuesta 
integradora para comprender los detalles brindados por los SSE y a su vez, visibilizar la 
dinámica de los procesos en sistemas socio-ecológicos a partir de los elementos del ADI. 
 
3.1. Sistemas socio ecológicos 
Los sistemas socio-ecológicos se pueden comprender como sistemas —comunidades 
humanas que ocupan y se relacionan en un territorio y viceversa— caracterizados por una 
densa red de interrelaciones entre las dimensiones sociocultural y ecológica (Folke et al., 
2002; Holling, 2001). El SSE se define como un sistema complejo adaptativo donde los 
componentes de los sistemas sociales y biofísicos están interactuando a múltiples escalas 
temporales y espaciales, lo que atribuye a la configuración emergente de las características 
propias del sistema (Berkes, Folke & Colding, 2000; Janssen & Ostrom, 2006). Esta 
conceptualización asume que los sistemas sociales y sistemas ecológicos son 
interdependientes y no lineales, con realimentaciones en diferentes niveles que 
permiten al sistema autoorganizarse, adaptarse continuamente y cambiar de una manera 
impredecible (Castillo-Villanueva, Velázquez-Torres, 2015). 
 
La noción de sistema socio-ecológico es un medio para superar las fragmentaciones 
epistemológicas, ontológicas y analíticas que nos atenazan impidiendo una consideración 
sistémica compleja que articule lo sociocultural y lo biofísico de forma operativa (Escalera 
& Ruiz, 2011). Sin embargo, los sistemas socio-ecológicos no están dados empíricamente, 
sino que es una unidad de análisis que permite orientar un proceso investigativo (Ostrom, 
2009). 
 
Partiendo de esto, Ostrom (2007, 2009) desarrolla una estructura base de un marco para el 
análisis de los sistemas socio-ecológicos, el cual permite realizar ejercicios diagnósticos para 
la comprensión de los factores que componen un SSE y las interacciones entre estos, así 
como factores determinantes de la sostenibilidad de diferentes sistemas socio-ecológicos 
complejos. Los marcos organizan la investigación diagnóstica, descriptiva y prescriptiva, al 
dirigir la atención a ciertos atributos de los sistemas y proporcionar un lenguaje común con 
el cual comparar teorías (Epstein et al., 2013; McGinnis & Ostrom, 2014). Frente a la 
problemática de desarrollar un modo coherente de análisis en sistemas complejos anidados 
en la relación sociedad-ecosistemas, Ostrom, buscó comenzar el proceso de construir un 
12 
 
vocabulario común y una estructura lingüística lógica que facilitara la comunicación entre 
los académicos interesados en la sostenibilidad de los SSE (McGinnis & Ostrom, 2014). 
 
Para comprender más detalladamente las múltiples formas en las que se puede desarrollar los 
SSE, se han dado una serie de modificaciones que han permitido a diferentes académicos 
reajustar este marco a diferentes contextos socio-ecológicos (McGinnis & Ostrom, 2014). En 
este caso se presentará la versión elaborada por McGinnis & Ostrom (2014) (Figura 1), la 
cual, incluye seis categorías de atributos básicas para cualquier sistema socio-ecológico: El 
sistema de recursos (RS), las unidades del recurso (UR), el sistema de gobernanza(GS), los 
actores (A), los escenarios sociales, económicos y políticos relacionados (S), los ecosistemas 
relacionados (ECO). Esos componentes de primer nivel se descomponen a través de una 
estructura anidada en variables de segundo, tercer y, en algunos casos, incluso de cuarto 
nivel, lo cual permite análisis finamente detallados de las condiciones sociales y ecológicas, 
que es la principal fortaleza del marco SES (Cole, Epstein & McGinnis, 2019). 
 
 
Figura 1. Marco proporcionado por McGinnis y Ostrom (2014) para el análisis de un SSE. 
Uno de los elementos centrales que proporciona este marco de análisis, es las situaciones de 
acción, este concepto se refiere al conjunto agregado de todas las acciones de los múltiples 
actores (I), que tienen lugar mientras los insumos son convertidos en resultados(O). Las 
situaciones de acción fueron acuñadas del marco de análisis y desarrollo institucional (ADI), 
el cual fue el referente inmediato para la creación del marco de los SSE (Epstein et al., 2013; 
Cole, Epstein & McGinnis, 2019). 
 
Como se menciona anteriormente, cada uno de los componentes del marco para el análisis 
de los SSE se descompone en una serie de variables de segundo nivel (Tabla 1), que fueron 
proporcionadas por Ostrom (2009) para sintetizar las características principales de cada 
subsistema, dejando a consideración la opción de elegir otras variables de segundo nivel o agregar un 
nivel más profundo de variables de acuerdo con las particularidades de cada caso de estudio (citada 
en Delgado-Serrano & Ramos, 2015). 
13 
 
 
 
Tabla 1. Variables de primer y segundo nivel del marco SSE. 
Fuente: Ostrom & McGinnis (2014) 
 
La aplicación de este enfoque en este proyecto de investigación requirió de la 
descomposición de algunas de las variables de segundo nivel a un tercer nivel, lo que permitió 
el ajuste contextual como se demostrará en la metodología. 
 
Aunque este enfoque proporciona unos resultados de investigación detallados, según Cole, 
Epstein & McGinnis, (2019) estas listas de variables no pueden proporcionar una base para 
comprender el proceso mediante el cual estos factores sociales, institucionales y ecológicos 
se transforman en el tiempo. Partiendo de esto Cole, Epstein & McGinnis (2019) proponen 
un marco que permite vincular al análisis de los SSE al papel de la historia, el poder y los 
procesos sociales y ecológicos dinámicos para influir en las perspectivas de sostenibilidad 
ambiental a través de las herramientas del marco ADI. 
 
3.2. Marco para el análisis y el desarrollo institucional 
El Marco ADI o marco para el análisis y el desarrollo de las instituciones, fue originalmente 
diseñado para el análisis micro de diversos dilemas sociales y cuestiones complejas relativas 
al análisis de políticas (Solano, 2018). Este ha sido ampliamente adoptado por los científicos 
sociales para evaluar los efectos de arreglos institucionales alternativos e investigar los 
procesos por los cuales las instituciones emergen y cambian con el tiempo (Cole et al., 2019). 
En un contexto de estudio de las dinámicas de los sistemas socio-ecológicos, este marco 
14 
 
posibilita estudiar el uso de recursos comunes en contextos dondelas instituciones afectan el 
comportamiento de los actores involucrados en el sistema (Ostrom, 2000). 
Este marco se constituye como la base del Marco SSE al comprender en su núcleo la noción 
de situación de acción. Estas acciones o conductas que pueden ser tanto individuales como 
colectivas se convierten en el centro de análisis, lo que realza la importancia del contexto 
sociocultural, institucional y biofísico que condiciona la toma de decisiones de los distintos 
actores involucrados en un dilema social concreto, y que operan como insumos en la toma 
de decisiones (McGinnis & Ostrom, 2014). 
3.2.1. Instituciones 
Uno de los conceptos acuñados por esta investigación es el concepto de instituciones, por lo 
que se considera pertinente la definición de este concepto. Para esta investigación, las 
instituciones serán comprendidas como lo pronuncia Ostrom (2008): 
El término instituciones se refiere a las reglas que los humanos usan cuando 
interactúan dentro de una amplia variedad de situaciones repetitivas y estructuradas 
en múltiples niveles de análisis (North, 2005; Ostrom, 2005). 
Estas hacen referencia a sistemas de reglas sociales inmersas en las sociedades que forjan las 
restricciones ideadas por los humanos, las cuales estructuran interacciones políticas, 
económicas y sociales (North, 1993). Ahora bien, las instituciones pueden incluir reglas, 
normas y estrategias compartidas que pueden ser formales o informales: las primeras, 
caracterizadas por las leyes o normas de carácter coercitivo-coactivo; y las segundas, como 
reglas en uso, basadas en la costumbre y los modos de proceder (Ostrom, 199; North, 1990 
citados en Benedetti, 2017). En términos generales, identificar las instituciones permite 
comprender la respuesta de las interacciones entre los seres humanos y su entorno biofísico, 
en este caso, los actores involucrados en el aprovechamiento del recurso forestal. 
 
Partiendo del marco de los SSE, las instituciones se comprenden dentro de los sistemas de 
gobernanza (GS), lo que según McGinnis (2011; citado por Solano, 2018) se define como el 
proceso mediante el cual se forman, interpretan, aplican, reforman aquellas reglas, normas y 
estrategias, que tienen como propósito guiar o conducir el comportamiento humano, en un 
ámbito determinado de interacciones. 
 
En materia ambiental se ha generalizado la visión de un estado estable y garantizador del 
cumplimiento de las políticas (instituciones) en torno a la conservación y manejo de los 
ecosistemas. Esto, deja de lado las interacciones graduales e interescalares de la dimensión 
humana en la configuración de los procesos dentro del ecosistema y hasta las dinámicas de 
los ecosistemas perse (Dale VH et al., 2000; Folke et al., 2005). A su vez, esta noción excluye 
la manera en la cual la dimensión humana, a través de un conjunto diverso de instituciones, 
comportamientos e interacciones, dan forma a las estructuras y dinámicas sociales (Lansing, 
2003). 
 
Los enfoques contemporáneos de la gobernanza destacan la importancia de desarrollar 
aproximaciones multiescalares, en las que el diseño de políticas públicas, la toma de 
decisiones y la gestión de recursos se apoye en instancias e insumos de orden local, nacional 
15 
 
y multilateral (Bocarejo et al, 2014). Además, destacan la pertinencia de reconocer y 
diversificar los actores (estatales, civiles, no gubernamentales, privados, etc.) que pueden y 
deben aportar al diseño e implementación de políticas públicas más eficaces y sostenibles, 
destacando a su vez, la necesidad de fortalecer el papel de los actores locales en el diseño e 
implementación de políticas (Bocarejo et al, 2014). Esto anterior es importante porque 
históricamente se ha evidenciado que cuando los “usuarios de recursos” o “actores” no están 
involucrados en la elección colectiva o en las instituciones constitucionales, el problema se 
tiende a ver en términos de falta de cumplimiento y gestión ineficaz de los recursos naturales, 
dejando de lado las condiciones de desigualdad, injusticia, o impactos perjudiciales en las 
personas (Fabinyi et al, 2014). 
 
La caracterización contextual del conjunto de instituciones que intervienen, de forma directa 
e indirecta, en los sistemas de recursos, en las unidades de recursos y en los actores 
relacionados con estos, es fundamental, pues las condiciones institucionales, tienden a 
determinar parte del comportamiento de los sistemas sociales, determinando decisiones 
frente al acceso, uso y manejo de los ecosistemas en cuestión (Ostrom et al., 2002) 
 
3.3. Marco combinado ADI-SSE (CIS) 
El marco SSE es una de las muchas adaptaciones del ADI, ambos marcos han sido 
ampliamente utilizados entre los científicos sociales para avanzar en la capacidad de 
diagnóstico de las investigaciones académicas de SES (Epstein et al., 2013). A pesar de esto, 
Epstein y colaboradores (2019) sostienen que cada uno de estos tiene unas limitaciones que 
pueden ser superadas al combinar estos dos marcos. Por un lado, afirman que el marco ADI 
carece de detalles en términos de las variables sociales y ecológicas específicas que influyen 
en las interacciones sociales y por otro constatan que el marco SSE suprime el carácter 
dinámico de los sistemas socio-ecológicos (Cole et al., 2019). A partir de estas falencias 
evidenciadas en términos de detalle y procesos, se crea el marco combinado ADI-SSE (CIS 
por sus siglas en ingles) el cual busca incorporar el papel de la historia, el poder y los procesos 
sociales y ecológicos dinámicos a través de las situaciones de acción (Figura 2) (Cole et al., 
2019). 
 
 
Figura 2. Marco combinado ADI-SSE. 
Fuente: Epstein et al, 2019. 
 
En un primer momento, para poder hacer visible la dinámica del SSE, se debe esclarecer un punto 
temporal de partida que permita evidenciar las condiciones prexistentes bajo las cuales se desarrolla 
el sistema socio-ecológico. Esto debería llevar a la investigadora o investigador a profundizar más en 
el sistema para identificar cómo se interrelacionan estas condiciones con especial atención a localizar 
situaciones de acción adyacentes, dado que este es el camino a través del cual las condiciones 
16 
 
contextuales se determinan endógenamente los resultados y efectos que determinan nuevas 
condiciones en el SSE (Cole et al., 2019). 
 
Como se evidencia en la Figura 2, al igual que en el marco ADI el centro de este marco son las 
situaciones de acción, por lo que en análisis de los resultados de la investigación se enfocan hacia el 
análisis de situaciones de acción en lugar de variables (Cole et al., 2019). Este vínculo entre los 
resultados y las condiciones contextuales merece una consideración cuidadosa porque la 
multiplicidad de formas que puede tomar el SSE depende de esos caminos de retroalimentación que 
conectan resultados e interacciones con situaciones de acción y resultados con posibles cambios en 
las condiciones contextuales preexistentes (Cole et al., 2019). De esta forma el marco CIS, se 
contempla como una posibilidad de contemplar la dinámica del SSE de estudio en el municipio de 
San Jacinto al comprender que el desarrollo de esta actividad no ha sido el mismo a través del tiempo. 
 
3.4. Involucrando dinámicas ecosistémicas al marco SSE. 
El marco de los sistemas socio-ecológicos fue diseñado como una herramienta de investigación 
común para las investigaciones interdisciplinarias de los sistemas socio-ecológicos (Epstein et al., 
2013; Vogt et al, 2015). Sin embargo, su origen en los estudios institucionales de los bienes comunes 
desmiente sus ambiciones interdisciplinarias y destaca su atención relativamente limitada a la 
ecología y al conocimiento referente a las ciencias naturales (Epstein et al., 2013). De esta forma, a 
través de diferentes investigaciones se ha buscado integrar diferentes variables que robustezcan el 
marco para mejorar la comprensión de las dinámicasecosistémicas y/o biofísicas, y la forma 
mediante la cual estas dinámicas inciden en la trayectoria del SSE (Epstein et al., 2013; Vogt et al, 
2015). 
Debido a la elevada tasa de desaparición y fragmentación de los BST y las consecuencias 
que se generan en términos de biodiversidad y servicios ecosistémicos, resulta importante 
comprender las dinámicas poblacionales de las especies que hacen parte de estos (Palacios-
Wassenaar, Castillo-Campos & Vázquez-Torres, 2016). Lo anterior permite acercarse a una 
evaluación del estado de la conservación, valorar el riesgo de extinción y establecer medidas 
para su preservación y manejo (Palacios-Wassenaar et al., 2016). 
 
Particularmente, se ha evidenciado que el aprovechamiento de especies forestales puede tener 
graves impactos ambientales que podrían inhibir la integridad funcional de los bosques (Rendón-
Carmona et al., 2009). Por lo que es imperativo evaluar si bajo las prácticas de extracción, se 
mantiene la diversidad, composición y dominio de las especies de los bosques (Rendón-Carmona et 
al., 2009). Partiendo de esto, en esta investigación se incorpora la dimensión ecológica desde la 
comprensión de las dinámicas poblacionales de las especies aprovechadas por los fabricantes de 
tambores en el municipio de San Jacinto a partir de al análisis por clases diamétricas y altimétricas. 
3.5. Ecología de poblaciones: Clases diamétricas y altimétricas para el estudio de 
poblaciones forestales. 
La ecología de poblaciones estudia las propiedades de un conjunto de individuos de la misma 
especie que habitan un mismo tiempo y espacio, y tienen viabilidad reproductiva (Población 
local). Dichas propiedades, son el efecto resultante de la interacción entre elementos 
intrínsecos de la biología de los organismos y extrínsecos del medio en el cual habitan 
(Morláns, 2014). Las propiedades biológicas de las poblaciones sumadas a las 
17 
 
particularidades del medio donde la población reside (factores extrínsecos), son en gran 
medida las responsables de las características de una población, es decir, representan las 
causas últimas de la variación sobre las dimensiones espacial y temporal. 
 
De esta forma y frente a un escenario en donde se carecen datos frente a la vegetación que 
habita en los ecosistemas boscosos sumergidos en procesos de degradación y fragmentación, 
se postulan los estudios demográficos para evaluar el estado de conservación de las 
poblaciones vegetales, en donde el análisis de sus densidad y estructura de tamaños es 
propuesto por algunos autores como indicadores preliminares (Palacios-Wassenaar et al., 
2016). 
 
El estudio de la población de las especies forestales a partir de las clases diamétricas y 
altimétricas, parte del supuesto de la relación entre el tamaño un árbol (diámetro del tronco 
y altura, respectivamente) y su edad, lo que significa que puede llegar a reflejar su estructura 
demográfica y por tanto, su historia reciente (Marañón, Ajbilou & Arroyo, 2003). Esto no 
debe obviar que las tasas de crecimiento de especies arbóreas están afectadas por las 
condiciones ambientales o propias de las especies (i.e., suelo, condiciones climáticas, 
patrones de dispersión, formas de reproducción asexuales), sin embargo, el estudio por clases 
diamétricas y altimétricas es una primera aproximación sobre el estado del bosque, que debe 
ser contrastada con estudios posteriores (Marañón, et al., 2003) 
4. Antecedentes 
4.1.1. Antecedentes temáticos 
Frente a los estudios realizados a través del marco de los SSE, se destacan Epstein et al, 2013; 
Vogt et al, 2015 y Cole et al, 2019. Estos trabajos cuentan con la particularidad de evidenciar 
las falencias del marco de los SSE y proponer soluciones alternativas a través de la 
ejemplificación en casos de estudio, lo que orienta frente a la implementación del marco. 
Asimismo, proporcionan análisis valiosos frente a la dinámica de los SSE, incorporando 
dentro de estos elementos temporales y ecosistémicos que resultan pertinentes para esta 
investigación. 
En materia de la regulación para el aprovechamiento forestal resulta significativo resaltar que 
el Decreto 1791 de 1996, es en la actualidad la principal reglamentación forestal (Ucros, 
2008). Este Decreto surge como resultado de la política de bosques generada por el Ministerio 
de Medio Ambiente y el Departamento Nacional de Planeación aprobada por el CONPES en 
1996 (Hinestroza-Cuesta & Mena-Valencia, 2011). En este, se establece el régimen de 
aprovechamiento forestal para Colombia, y se regulan las actividades de la administración 
(pública y de los particulares) respecto al uso, manejo, aprovechamiento y conservación de 
los bosques y la flora silvestre (Hinestroza-Cuesta & Mena-Valencia, 2011). Bajo este, se 
determina el carácter regulatorio y de planeación al que deben responder las Corporaciones 
Autónomas Regionales frente a los bosques y los requerimientos para lograr el 
aprovechamiento forestal tanto en bosques naturales como en plantaciones forestales (Ucros, 
2008). 
Así mismo, es importante señalar que la ceiba tolúa (P. quinata) y el caracolí (A. excelsum) 
dos de las especies aprovechadas por los fabricantes de tambores, se encuentran registradas 
18 
 
en el Libro rojo de plantas de Colombia (Volumen 4. Especies maderables amenazadas) 
(López & Salinas, 2007). Para el caso de P. quinata se establece que a nivel nacional la 
especie se encuentra en la categoría En Peligro (EN A2cd), debido a que el 75% de sus 
poblaciones han sido explotadas para la extracción maderera, aunque se adelantan programas 
de propagación y establecimientos de plantaciones forestales con esta especie (Salinas, 
Cárdenas, Fernández, 2007). Frente a A. excelsum se evidencia que esta especie se considera 
en este libro como Casi Amenazada (NT) (López & Salinas, 2007). 
Por otro lado, se hace relevante resaltar la literatura que relaciona el aprovechamiento forestal 
con la distribución y abundancia de las especies forestales. Por lo que el estudio realizado 
por Rendon-Carmona y colaboradores (2009) resalta los efectos indeseados de las prácticas 
de extracción selectiva en un bosque seco tropical mexicano a través de la evaluación del 
estado poblacional de las especies de interés. De la misma forma Terrones, Borda-Niño y 
Ceccon (2017), aterrizan la discusión frente al aprovechamiento forestal al hacer evidente la 
dependencia de las comunidades a los bosques en la región de La Montaña (Guerrero, 
México), por lo que su estudio se enfoca en evaluar la disponibilidad de especies 
aprovechadas y caracterizar la composición y estructura florística de los fragmentos de 
bosques más conservados y con extracción mínima de leña, para extrapolar estos resultados 
al área de estudio. 
A su vez, es prioritario resaltar los análisis que debaten alrededor de las instituciones que 
afectan directa o indirectamente el aprovechamiento forestal, por lo que el trabajo de Pacheco 
y colaboradores (2008; 2009) acerca de los impactos de la política pública y las instituciones 
en el manejo forestal comunitario son de crucial interés. Así como los libros publicados por 
Gibson, McKean y Ostrom (2000), y Moran y Ostrom (2005), en los cuales se exploran las 
interacciones complejas entre comunidades y los bosques. 
4.1.2. Antecedentes de contexto 
Frente a los estudios existentes alrededor del área de estudio es importante resaltar el de 
Sarmiento (2019) así como el de Bermúdez & Restrepo (2006), los cuales son fundamentales 
para la comprensión del contexto bajo el cual la música de gaita se desarrolla. Estos estudios 
se enfocan en la descripción de elementos relacionados con el tránsito y desarrollo de la 
música de gaita no solo localmente sino con relación a los mercados e industria cultural, esto 
termina siendo en un factor determinante frente a la demanda de instrumentos musicales en 
el municipio. A su vez el trabajo de Mejía (2009), proporcionaelementos que permiten 
comprender las orientaciones de las decisiones tomadas por los gobiernos latinoamericanos 
en relación con las cuestiones culturales. 
Sobre las dinámicas del conflicto armado que indiscutiblemente atraviesan la historia del 
municipio se pueden resaltar los trabajos de Andrade-Becerra y colaboradores (2019), 
Mercado (2017), Ojeda y colaboradores (2015), Sayas-Contreras (2015), Duarte (2016), 
entre otros, que son una herramienta central de análisis frente a eventos como por ejemplo la 
violencia, el desplazamiento y abandono forzado, el despojo y el acaparamiento de tierras. 
Los cuales se constituyen como elementos que condicionan y reestructuran las condiciones 
bajo las cuales las comunidades montemarianas se ven obligadas a vivir. 
Por otro lado, pero sin dejar de lado el conflicto, Molina & Helo (2017) se posicionan desde 
el escenario de postconflicto para evidenciar los cambios en las coberturas boscosas el 
19 
 
municipio de San Jacinto y otros municipios aledaños. Así como Sampedro, Gómez & Ballut 
(2014) que analizan el estado de la vegetación en localidades de los Montes de María que 
fueron abandonadas dadas las dinámicas de violencia y el desplazamiento forzado. El libro 
Bosque Seco Tropical en Colombia de Pizano y García (2014) es también un antecedente y 
referente para comprender desde distintos ángulos las generalidades de los bosques secos en 
Colombia. 
5. Área de estudio 
5.1. Contexto biogeográfico 
La investigación se realizó en el municipio de San Jacinto del departamento de Bolívar en la 
región del Caribe colombiano (Figura 3), principalmente en el casco urbano, aunque también 
hacia las veredas El Loro, Brasilar y Cerro Maco. Este municipio, hace parte de la subregión 
de los Montes de María, ubicada entre los departamentos de Bolívar y Sucre y compuesta 
por tres áreas biogeográficas (montaña, troncal del río Magdalena, pie de monte occidental). 
San Jacinto, hace parte del área correspondiente a la troncal del río Magdalena, aunque hacia 
el sector occidental el municipio la topografía de San Jacinto es montañosa y ondulada al 
encontrarse con las estribaciones de la Serranía de San Jacinto (Bocchi, 2011). 
 
Figura 3. Ubicación del área de estudio. Municipio de San Jacinto, Bolívar. 
Fuente: Elaboración propia. 
El municipio tiene una extensión de 462 km2, limita con los municipios de María la Baja, 
San Juan Nepomuceno, Zambrano y el Carmen de Bolívar. Tiene una altitud media de 239 
msnm, aunque posee uno de los cerros más altos de la subregión de los Montes de María, el 
Cerro Maco, con una elevación aproximada de 800 msnm (Alcaldía de San Jacinto, 2016). 
En cuanto a las condiciones atmosféricas, San Jacinto posee una temperatura media anual de 
27°C, el municipio se ve influenciado por una estacionalidad marcada de lluvias, la época 
seca oscila entre los meses de diciembre y marzo, y llueve regularmente durante los meses 
de abril, julio, septiembre y noviembre. Anualmente se presentan precipitaciones que oscilan 
20 
 
entre los 1.000 y 1.400 mm al año, con mayor intensidad en el segundo semestre del año 
(Alcaldía de San Jacinto, 2016). 
 
De las condiciones ecosistémicas, San Jacinto, se encuentra representado principalmente por 
el ecosistema de BST, sin embargo, dadas las actividades agrícolas, pecuarias y de obtención 
de maderas para diferentes usos, este ecosistema se ha reducido y fragmentado, dando como 
resultado un paisaje compuesto por parches de bosque (principalmente hacia las zonas de alta 
pendiente y alrededor de los cauces de los arroyos), áreas de cultivo y pastizales, y zonas en 
diferentes estadíos sucesionales. En este sector de los Montes de María hay fragmentos de 
bosques muy antiguos que albergan especies endémicas de fauna y flora de esta región del 
país (Martínez et al., 2018). Según el DNP y el Instituto Humboldt para el 2016 el municipio 
contaba con un área de 2.328 hectáreas en bosques hacia las zonas montañosas pertenecientes 
a la Serranía de San Jacinto, prolongación de la Serranía de San Jerónimo de la Cordillera 
Occidental (Terridata, 2018). 
 
5.2. Contexto socioeconómico y cultural 
A pesar de tener unas prácticas ligadas a la vida campesina, hoy en día San Jacinto es 
considerado un municipio eminentemente urbano, puesto que desde los años noventa ha 
presentado un descenso poblacional en la zona rural, pasando de 7.808 habitantes en 1990 a 
958 en el año 2013, continuando la disminución paulatinamente (Acosta, 2016). Estos 
cambios en el sector rural del municipio están influenciados por las dinámicas de violencia 
que se generaron durante los períodos de conflicto (Mercado, 2017). La situación de violencia 
condujo al desplazamiento y abandono forzado, tanto de las zonas corregimentales hacia la 
cabecera, como de la cabecera hacia otros sectores del departamento y del país (Acosta, 2016; 
Mercado, 2017). 
 
El principal sector dinamizador de la economía local es el terciario, relacionado con la 
comercialización de productos artesanales de la región y establecimientos de comercio local 
(Acosta, 2016). En relación con la vocación artesanal, esta ha sido retroalimentada por la 
presencia de diferentes entidades, que han forjado procesos de visibilización de los elementos 
culturales sanjacinteros. Esto ha representado para la población un flujo constante de 
recursos, trabajo y materias primas dada la producción y comercialización de elementos 
artesanales realizados en su mayoría por mujeres del municipio, especialmente lo relativo a 
tejidos (Acosta, 2016). 
 
Estas facultades culturales de la población sanjacintera, no solo han resaltado con relación al 
trabajo artesanal, en el cual se realizan principalmente los oficios de la tejeduría de hamacas 
y mochilas, carpintería, talla de madera y fabricación de instrumentos musicales como gaitas, 
tambores y maracas; sino que también, se encuentran otros elementos culturales que han sido 
de interés para el sector del turismo y la academia. Por un lado, se destacan los hallazgos 
arqueológicos de la cerámica más antigua de América (Oyuela & Bonzani, 2014) y por otro 
lado se destaca lo relativo a la música tradicional de gaita y de acordeón sabanero, que 
representa a través de diferentes ritmos las tradiciones y vivencias que han estructurado la 
cotidianidad de las familias montemarianas, y que a su vez, ha sido muy llamativa para 
distintos actores nacionales e internacionales en representación del “folclore colombiano”. 
 
21 
 
Tradicionalmente en San Jacinto el suelo se ha destinado para la agricultura y la ganadería, 
y hoy en día existe flujo diario de personas (mayoritariamente hombres), que se desplazan de 
la cabecera municipal hacia las zonas rurales en las horas de la mañana para dedicarse a las 
labores del campo y retornar en las horas de la tarde hacia el casco urbano. La mayor 
proporción de productores se encuentra vinculada a los cultivos de maíz tradicional, ñame, 
yuca, plátano y aguacate, productos que tienen un gran peso en la composición de la dieta 
alimenticia de los hogares sanjacinteros (Bocchi, 2011). 
6. Metodología 
6.1. Fases de investigación 
La investigación se desarrolló a través de tres fases (Figura 4), fase preliminar, de campo y 
de análisis y discusión de resultados. Primeramente, a través de los diálogos informales con 
personas vinculadas a las dinámicas de la música de gaita, la revisión bibliográfica y visitas 
preliminares se perfila el problema de investigación. Asimismo, durante la primera fase de 
la investigación, se definen las especies de interés, a través del dialogo con los fabricantes de 
instrumentos del municipio, por lo que se elabora una guía para la identificación de estas 
especies en campo (ver Anexo b). 
 
 
Figura 4. Fases del proyecto de investigación. 
 
Como consiguiente y partiendo de la revisión bibliográfica se establece que el marco 
conceptual planteadopor McGinnis y Ostrom (2014) es una herramienta que permite abordar 
el problema de investigación desde una perspectiva dinámica y sistémica, por lo cual, se toma 
este marco como referencia para la realizar el planteamiento metodológico a partir de las 
variables propuestas en este marco (Tabla 2). 
 
De esta forma, se realiza el respectivo proceso de selección de variables convenientes para 
este caso de estudio y al mismo tiempo se identifica por cada una de estas si es necesario 
postular una variable de tercer nivel. Así, a partir de la revisión bibliográfica se agregan 
22 
 
elementos que no son expuestos en McGinnis y Ostrom (2014), sino que son propuestos en 
investigaciones previas (Ostrom & Cox, 2010) y posteriores (Vogt et al., 2015). Este reajuste 
del marco fue funcional para el planteamiento metodológico, pues al obtener variables más 
concretas, el diseño de las herramientas de investigación se facilitó. 
 
La adición de algunos elementos de las propuestas de Ostrom y Cox (2010), y Vogt y 
colaboradores (2015), se hizo a partir de dos elementos principales. Por un lado, en el trabajo 
realizado por Cole y colaboradores (2019), en donde se realiza la propuesta del marco 
integrado CIS (ver marco teórico), se utiliza la versión proporcionada por Ostrom y Cox, en 
donde la categoría de Situación de acción no estaba determinada por las interacciones y 
resultados. Por otro lado, en el trabajo de Vogt et al (2015) se hace la propuesta de adicionar 
variables al marco que permita evidenciar algunas dinámicas con relación a los ecosistemas 
boscosos que pudieran ser útiles para el análisis de los SSE, lo que resulta pertinente para 
este caso de estudio. 
Tabla 2. Variables de análisis: segundo y tercer nivel 
 Variables de segundo nivel Variables de tercer nivel H. inv. 
E
n
to
rn
o
s 
S1 - Desarrollo económico 
S1.1 Actividades económicas del municipio 
OP/RIS 
S1.2 Desarrollo de la música de gaita en otros 
escenarios 
S3 - Estabilidad política 
S5 - Mercados 
S5.1 Materiales y proceso de transformación 
E 
S5.2 Cadenas de comercialización 
S5.3 Demanda de tambores 
S
is
te
m
a
s 
d
e 
re
c
u
rs
o
 
RS1 - Sector RS1.1 Localidades de extracción 
RS3 - Tamaño del sistema de 
recursos 
RS3.1 Percepción de cambio de los bosques 
RS3.2 Forma o configuración del sistema de recursos* OP/E 
RS4 - Instalaciones construidas 
por humanos 
RS4.1 Vías de acceso a los sistemas de recurso E 
RS7 - Previsibilidad de la 
dinámica del sistema 
RS7.1 Motores de transformación 
E/RIS 
RS7.2 Estocasticidad / incertidumbre de las fuerzas 
impulsoras* 
RS10 - Historia del ecosistema* RS10.1 Uso humano y antecedentes de perturbaciones* 
S
is
te
m
a
s 
d
e 
g
o
b
er
n
a
n
za
 GS1 - Organizaciones gubernamentales E 
GS2 - Organizaciones no gubernamentales 
GS3 - Estructura de red RIS 
GS4 - Sistemas de derechos de propiedad E 
GS5 - Reglas de elección 
operativa 
GS5.1 Sistemas de conocimiento para el 
aprovechamiento forestal 
E 
GS7 - Reglas de elección 
constitucional 
GS7.1 Entidades formales que se encargan de la 
regulación del aprovechamiento forestal 
E/RIS 
A
ct
o
re
s 
A1 - Número de actores relevantes 
E 
A2 - Atributos socioeconómicos 
A3 - Historia o experiencias pasadas 
A4 - Ubicación 
23 
 
A8 - Importancia del recurso A8.1 Dependencia económica al recurso 
A9 - Tecnologías disponibles 
U
n
id
a
d
es
 d
e 
re
cu
rs
o
 
RU2 - Tasa de crecimiento o 
reemplazo 
RU2.1 Estructura demográfica especies MV 
RU2.2 Percepción sobre el estado de la unidad del 
recurso 
E 
RU2.3 Estrategias de cultivos ex situ de las especies de 
interés 
RU2.4 Estrategias de enriquecimiento del bosque con 
las especies de interés. 
RU4 - Valor económico RU4.1 Valor económico de la unidad del recurso 
RU5 - Número de unidades 
RU5.1 Densidad de individuos por Ha MV 
RU5.3 Percepción de variación en la abundancia de las 
especies 
E/MV 
RU6 - Características 
distintivas 
RU6.2 Historia de uso E 
RU7 - Distribución espacial y 
temporal 
RU7.1 Contraste del estado poblacional frente a 
localidades de referencia 
MV 
S
it
u
a
ci
o
n
es
 d
e 
a
cc
ió
n
*
*
 
AS1 - Procesos 
AS1.1 De monitoreo 
E/RIS 
AS1.2 De mercado 
AS2 - Sanción 
AS3 - Resolución de conflictos 
AS4 - Provisión 
AS4.1 De información 
AS4.2 De infraestructura 
AS5 - Apropiación 
AS6 - Políticas 
In
te
ra
cc
io
n
es
 
I1 - Cosecha I1.1 Extracción de especies forestales 
E 
I4. Conflictos 
I7 - Actividades de 
autoorganización 
I7.1 Procesos organizativos propios 
I7.2 Conocimiento y opinión sobre procesos 
organizativos locales 
I8 - Actividades de trabajo en 
red 
I8.1 Relación entre fabricantes 
I8.2 Relación de los fabricantes con aserradores o 
dueños de finca 
R
es
u
lt
a
d
o
s O1 - Medidas de desempeño 
social 
O1.1Actividad de fabricación de tambores 
E O2- Medidas de desempeño 
ecológico 
O1.2 Posición frente al aprovechamiento de los 
bosques 
O3- Externalidades a otros SES 
E
C
O
 ECO1 - Patrones climáticos ECO1.1 Estacionalidad del BST 
E/RIS ECO2 - Patrones de 
contaminación 
ECO2.1 Patrones de deforestación 
Ajustado de: McGinnis & Ostrom, 2014; Cole et al., 2019. 
Herramientas de investigación (H inv) OP (Observación participante), RIS (Revisión información 
secundaria), E (Entrevistas), MV (Muestreo de vegetación) 
*Las variables señaladas fueron tomadas de Vogt et al., 2015 
**Las variables señaladas fueron tomadas de la propuesta de marco de Ostrom & Cox 2010 
 
24 
 
En la Tabla 2 se demuestran las variables de análisis y a su vez las herramientas de 
investigación utilizadas para la comprensión de cada variable del SSE. Estas herramientas de 
investigación fueron implementadas durante la segunda fase, en la cual se realizó una salida 
de campo al municipio de San Jacinto, durante los meses de febrero y marzo del año 2020. 
Durante las conversaciones con los artesanos y músicos, se definieron las fechas para realizar 
las entrevistas semi estructuradas y a su vez se definieron las zonas de muestreo (zonas en 
dónde estas personas habían realizado procesos de extracción forestal). 
 
6.2. Herramientas de investigación 
6.2.1. Herramientas cualitativas de investigación social: 
6.2.1.1. Entrevistas semi estructuradas 
Esta herramienta se utilizó dado que facilita un espacio de diálogo entre el entrevistador y la 
persona entrevistada, buscando acercarse a comprender las lógicas de pensamiento y mostrar 
las opiniones frente al tema en cuestión (Restrepo, sf). Se utiliza para la recolección de datos 
de forma directa, mediante un guion base de preguntas que orientan la entrevista, permitiendo 
una flexibilidad para la persona que entrevista de reorientar las preguntas mediante va 
escuchando las respuestas del entrevistado o entrevistada (Fontana, A. y James Frey, 2015). 
 
Los guiones de las entrevistas se elaboraron partiendo de cada una de las variables de tercer 
nivel, que surgen de la contextualización del marco proporcionado por McGinnis y Ostrom 
al caso de estudio, abordando detalladamente cada uno de estos componentes con relación 
al sistema socio-ecológico del municipio de San Jacinto. 
 
Durante la salida de campo se realizaron 12 entrevistas semiestructuradas a diferentes 
actores: fabricantes de tambores, músicos fabricantes de instrumentos y campesinos 
relacionados con la venta de madera en el municipio de San Jacinto (Anexo a). La selección 
de estos actores se hizo de acuerdo con la fase previa a campo, en donde se realizaron visitas 
a los diferentes talleres de construcción de instrumentos musicales en el municipio, además 
de esto, el diálogo con diferentes músicos de la región permitió esclarecer el panorama frente 
a la diversidad de ocupaciones de cada uno, dando espacio a la visibilización de la actividad 
de construcción de instrumentos como actividad fundamental para los músicos tradicionales 
del municipio.6.2.1.2. Observación participante 
Según Guber (2005) la observación participante consta de dos actividades principales, por 
un lado observar sistemática y controladamente todo lo que acontece en torno del 
investigador, y por otro, participar en una o varias actividades de la población. Esto, con el 
objetivo de apelar a la experiencia directa del investigador para la generación de información 
en el marco del trabajo de campo (Restrepo, sf). Esta herramienta de investigación cualitativa 
se caracteriza por ser un proceso que se va alimentando y retroalimentando a medida en la 
que la investigación se desarrolla. Para esto, la observadora debe tener presente interrogantes 
fundamentales para el proceso investigativo, pueden ser interrogantes teóricos o sustanciales, 
que buscan comprender lo que subyace a los acontecimientos o escenarios que presencia. 
(Taylor & Bogdan, 1987). 
25 
 
6.2.2. Herramientas de estudio de vegetación 
6.2.2.1. Línea intercepto y Punto centro cuadrado 
La línea intercepto es una metodología de muestreo de vegetación que consiste en la 
reducción de un transecto a una línea; por lo general se aplica para el estudio de la vegetación 
densa dominada por arbustos y para caracterizar la vegetación graminoide (Mueller-Dombois 
& Ellenberg, 1974; Mostacedo, Fredericksen & Todd, 2000). En las líneas de muestreo, se 
procede a contar todas las intercepciones o proyecciones de las plantas (ramas, tallos, hojas, 
flores) sobre la línea y se registra la información1 (Mostacedo, Fredericksen & Todd, 2000). 
El método de punto centro cuadrado es un método que es utilizado principalmente para el 
muestreo de árboles, está basado en la medida de cuatro puntos a partir de un centro (Mueller-
Dombois & Ellenberg, 1974; Mostacedo, Fredericksen & Todd, 2000). Específicamente, 
consiste en ubicar puntos a través de una línea (en este caso línea intercepto) con una 
frecuencia establecida2, en donde se cruzan dos líneas imaginarias con las cuales se obtienen 
4 cuadrantes con ángulos de 90° (Mueller-Dombois & Ellenberg, 1974). En cada cuadrante 
se deben registrar la distancia de cada individuo al punto centro y así mismo las medidas 
adicionales que se buscan obtener en el muestreo como especie, altura, DAP, forma de copa 
e infestación de bejucos. 
De esta forma y a partir de la unión de estos métodos de muestreo, se obtienen como 
principales parámetros la densidad de los individuos y el registro de los rasgos morfológicos 
de cada uno de los individuos registrados. Para realizar los cálculos de densidad de árboles 
por hectárea se debe sacar el promedio de la distancia del punto centro hacia cada individuo, 
esto se realiza a través de la ecuación: 
 (1) 
En donde: 
• Dh: = Densidad por hectárea, 
• D = Distancia promedio 
 
De esta forma y con el interés de acercarse a comprender la densidad y estructura 
demográfica de las poblaciones de las especies de interés, se realizaron tres muestreos de 
vegetación en tres parches de bosque distintos ubicados en las veredas el Loro, Brasilar y 
Cerro Maco del municipio de San Jacinto3. Durante la salida de campo y a través de las 
entrevistas y diálogos informales con los músicos y fabricantes, se identificaron algunas de 
las veredas en las cuales los fabricantes de tambores habían realizado procesos de 
aprovechamiento forestal, partiendo de esto, se escogieron las veredas previamente 
mencionadas, las cuales se ubican hacia la vía que conecta la cabecera municipal con el Cerro 
Maco, el cerro con mayor elevación del municipio de San Jacinto. 
 
 
1 De acuerdo con el objetivo de investigación. 
2 Para este caso se realiza sistemáticamente con cada avistamiento de una de las especies de interés. 
3 Los muestreos se realizaron en colaboración con un habitante del corregimiento de San Cristóbal. 
26 
 
En cada una de estas veredas, se identificaron los parches de bosques remanentes para realizar 
el muestreo de vegetación, para los dos primeros casos se realizaron en bosques de galería 
que circunda el arroyo denominado “Arroyo Grande”. Posteriormente se realizó un muestreo 
de vegetación aplicando los métodos de línea intercepto y punto centro cuadrado, midiendo 
en cada cuadrante las características morfológicas relevantes para el caso de estudio 
(Circunferencia a la altura del pecho (CAP), altura, densidad de copa), a su vez, se realizó la 
toma de una muestra de la madera4. 
 
Para el caso de la vereda del Loro, se realizó un muestreo en las zonas aledañas a la finca de 
un músico del municipio, allí se trazó una línea con una distancia de 1060 m. Posteriormente, 
en la vereda Brasilar, se estableció contacto con un campesino el cual tenía un lazo familiar 
con uno de los fabricantes del municipio, en este lugar se trazó una línea intercepto de 600 
m. Luego y partiendo de la recomendación de los fabricantes de visitar una finca ubicada en 
la vereda Cerro Maco y el posterior contacto con un campesino habitante de esta vereda, se 
realizó un muestreo de vegetación partiendo de una línea intercepto de 520 m. 
 
6.3. Fase de análisis de resultados 
Para realizar la sistematización de la información recogida en la fase de campo se realizó 
como primera medida una matriz en la cual los resultados se relacionaban directamente con 
las variables seleccionadas del marco SSE, identificando así los elementos de cada una de 
estas variables de análisis para este caso en específico. Así, se plantean tres capítulos 
principales en donde se hace evidente la historia de la configuración de la actividad de 
fabricación de tambores a través de la caracterización de las variables del SSE. La descripción 
de cada una de estas variables permite contemplar en detalle las condiciones bajo las cuales 
la actividad de fabricación de tambores se desarrolla y las principales transformaciones de 
esta. 
Frente al segundo objetivo de investigación se realizó una sistematización de los datos 
resultantes del muestreo de vegetación, de la misma forma y para contrastar los datos 
obtenidos en los muestreos de vegetación, se pidió acceso a una base de datos de vegetación 
obtenida por la Corporación Desarrollo Solidario en los corregimientos de San Cristóbal y 
Paraíso (San Jacinto) y en las veredas Santo Domingo de Meza y Saltones de Meza (Carmen 
de Bolívar), realizados en el marco de un proyecto de la corporación, estos datos se filtraron 
y se seleccionaron las especies de interés. 
De esta forma, se realizaron los respectivos análisis poblacionales correspondientes a las 
especies de interés en las zonas de muestreo y en las zonas de referencia, precisando así en 
las densidades poblacionales (Indv/Ha), y la estructura poblacional de cada una de las 
especies por clases diamétricas y altimétricas.Esto facilitó la construcción de histogramas 
que permiten una lectura frente a las características poblacionales de las especies registradas. 
Con el objetivo de articular cada uno de estos componentes del SSE, se realiza a través del 
lente temporal proporcionado por el marco CIS (Cole et al., 2019) la fase de discusión, en 
donde se seleccionan tres periodos temporales a través de los cuales se puede evidenciar la 
 
4 Partiendo de esto se buscaba realizar un análisis de la densidad de la madera de los individuos registrados, 
sin embargo, dadas las condiciones de aislamiento propiciadas por el COVID-19, no se pudo realizar dicho 
análisis. 
27 
 
forma mediante la cual a los factores sociales, ecológicos e institucionales interactúan en 
situaciones de acción, propiciando cambios que configuran el desarrollo de la fabricación de 
tambores en el municipio de San Jacinto. Las situaciones de acción, se discuten con 
elementos teóricos y contextuales que permiten acercarse a una comprensión de las 
relaciones establecidas entre las variables proporcionadas por el marco de los SSE y 
esclarecer la dinámica de este sistema socio ecológico en eltiempo. 
7. Resultados 
7.1. Capítulo I: El sello sanjacintero en el mundo: La música tradicional y la 
artesanía. 
“Ellos fueron los promotores de que ese negocio comenzara, si la cultura, la música (...), la gente 
pregunta es por los gaiteros de San Jacinto, los tambores, las maracas, las gaitas”5 
En este capítulo, se hará un recorrido por los hechos que configuran el municipio de San 
Jacinto, Bolívar como un referente musical y un centro artesanal. Partiendo de la idea de que, 
a través de los últimos setenta años, ha habido factores que han aportado a este 
reconocimiento, transformando a su vez la función social de las prácticas tradicionales 
desarrolladas en el municipio, a partir de la incorporación a las dinámicas del mercado, la 
puesta en escena y la folclorización (Nieves, 2008). Se plantea que la actividad de fabricación 
de tambores como alternativa económica surge como un resultado de este reconocimiento de 
San Jacinto como centro artesanal y musical, y que a partir de esto se puede comprender no 
solo las transformaciones en el proceso de fabricación de tambores en sí mismo, sino también 
la forma en la que se configura sistema socio-ecológico que da como resultado esta actividad. 
De esta forma a continuación se señalan cuatro elementos principales que permiten 
comprender la forma mediante la cual los distintos actores se han involucrado y participado 
en el proceso de fabricación de tambores en el municipio de San Jacinto. En un primer 
momento y a manera de contexto histórico, se examinan algunos de los elementos que a 
través del tiempo han transformado la trayectoria de la música de gaita en San Jacinto y en 
Colombia en cuanto a la introducción a mercados musicales. Esto con el objetivo de que los 
y las lectoras distingan el punto de partida de esta investigación no solamente en términos 
temporales, sino también en términos contextuales. 
En segundo lugar, se puntualiza en la transición de las prácticas tradicionales provenientes 
del legado indígena zenú a artesanías, y la creación del comercio alrededor de estos elementos 
culturales; en tercer lugar, se evidencia cómo a partir de estos elementos referentes a la 
música tradicional y a las artesanías, se establece la actividad de fabricación de instrumentos 
musicales en el municipio como una actividad económica de sustento. 
Partiendo de esto, se realiza una primera aproximación al sistema socio.ecológico bajo el 
cual se desarrolla la actividad de fabricación de tambores, generando un preámbulo para 
comprender las posibles causas de los cambios en las formas de aprovechamiento de las 
unidades de recurso en cuestión6; y por último se puntualiza en los componentes del proceso 
 
5 Pedro Yepes - Agricultor y fabricante de tambores San Jacinto - 2019 
6 Con esto, no se le atribuye el nacimiento de la música de gaitas al municipio, ni tampoco la exclusividad en 
términos de fabricación de instrumentos. Sino que se busca enfatizar, en cómo los distintos momentos 
28 
 
de fabricación más relevantes en cuanto al aprovechamiento de ciertas especies vegetales y 
su transformación a tambor. 
7.1.1. La música tradicional 
Ahora bien, un primer momento que contribuye al reconocimiento de San Jacinto como 
fuente de expresiones musicales tradicionales a nivel nacional, es la conformación de la 
agrupación Los Gaiteros de San Jacinto7 y su participación en el Grupo de Danzas Folclóricas 
Colombianas de los hermanos Zapata Olivella en el año 19548. Está participación, transforma 
el escenario en el cuál era interpretada esta música, ajusta los repertorios y vestimentas según 
las necesidades escénicas, y además, introduce un nuevo instrumento dentro del formato de 
gaita: la tambora9 (Bermúdez & Restrepo, 2006; Sarmiento, 2019) Estos músicos de linaje 
campesino, asistieron a las primeras giras nacionales e internacionales e incursionaron en la 
naciente industria fonográfica colombiana, a través de sus primeras grabaciones comerciales 
durante la década de los cincuenta y su posterior difusión comercial a nivel nacional durante 
la década de los sesenta (Bermúdez & Restrepo, 2006; Sarmiento, 2019). 
 
La participación del conjunto de gaitas en la compañía de Delia Zapata los convirtió en el 
referente principal de la música de gaita, posicionándolos en un lugar privilegiado y llamando 
la atención de investigadores académicos, folcloristas, historiadores y compañías 
fonográficas (Sarmiento, 2019). Los eventos que se señalan a continuación corresponden a 
los elementos que se generan en parte por el proceso de visibilización dado desde la 
introducción y paso de la agrupación Los Gaiteros de San Jacinto por la industria fonográfica 
colombiana y su incorporación dentro de las dinámicas de la industria cultural en el país. 
 
Desde los años sesenta en Medellín, Bogotá y Barranquilla, se venía construyendo dentro de 
la industria fonográfica lo que hoy se conoce como: sonido tropical, dándole un lugar a la 
música colombiana dentro del mercado latinoamericano (Ochoa, 2018). Estas producciones 
tomaron como modelo los formatos instrumentales de las bandas de viento, conjuntos de 
flauta de millo, conjuntos de gaita y grupos de bullerengue, a los que se les añadían 
instrumentos de las orquestas de baile como clarinete, saxofón, trompeta y bajo eléctrico 
(Sarmiento, 2019). Esto se ve reflejado en el proceso de la agrupación de Los Gaiteros de 
San Jacinto, los cuales, bajo la orientación de distintas productoras musicales, realizan una 
serie de grabaciones en las cuales se logra incorporar esta música dentro de los ritmos 
bailables caribeños (Bermúdez & Restrepo, 2006; Sarmiento, 2019). Lo anterior se resalta 
 
históricos le han atribuido a San Jacinto estas condiciones de centro artesanal y musical que son claves para la 
comprensión de los elementos que han configurado como parte del sistema socio ecológico de estudio. 
7 Desde 1954 el conjunto estuvo integrado por Miguel Antonio Hernández (1912-88) conocido como Toño 
Fernández, (gaita macho, maraca y canto), Juan Manuel Lara (19?-1986) (gaita hembra), su hermano José de 
la Cruz Lara (tambor alegre), de San Jacinto, y Catalino Parra (1925 - 2020), tambora, de Soplaviento, 
Bolívar (Bermúdez & Restrepo, 2006). 
8Se señala que uno de los objetivos del grupo de danzas folclóricas colombianas de Delia Zapata Olivella fue 
promover la difusión y enseñanza de estas expresiones artísticas del país a audiencias urbanas en distintas 
partes del mundo y de Colombia (Delgadillo, J. 2012) 
9 En aquel tiempo, este instrumento se interpretaba principalmente en conjuntos de bailes cantados (tambora, 
chandé, berroche...) provenientes de la zona baja y media del río Magdalena y norte de Bolívar, y en el 
conjunto de caña de millo de la misma región (Sarmiento, 2019; Bermúdez & Restrepo, 2006). 
29 
 
como parte del impulso para que esta música se percibiera como atractivo de aprendizaje 
para las personas de la región, y a su vez, para que se empezara a conocer en el interior del 
país (Bermúdez & Restrepo, 2006). 
 
Hacia el año 1980, dos de los integrantes de la agrupación, se trasladan a Cartagena y abren 
espacios de enseñanza de la música de gaita en instituciones educativas, de esta forma, se 
inició este proceso educativo que se fue expandiendo en barrios, colegios y universidades en 
la ciudad de Cartagena (Villamil, 2009). A su vez, en esta ciudad se comienzan a explorar 
las diferentes manifestaciones culturales de la región, producto de la convergencia de actores 
provenientes de distintos lugares del Caribe, configurando una amplia gama de expresiones 
culturales y movimientos sociales que crea un ambiente y una identidad musical (Villamil, 
2009). 
 
Otro factor importante que conviene señalar es la creación y difusión de los festivales de 
música tradicional en la región Caribe. A finales de los años 80 e inicios de los 90, 
obedeciendo a una tendencia general nacional

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