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longitudinalmente este músculo empuja una pared, mientras que la contracción del tensor del velo del paladar tracciona de la otra pared. Debido a que estos músculos pertenecen al paladar blando, el igualamiento de las presiones se asocia habitualmente con actividades como el bostezo y la deglución. FIGURA 8-114. Paredes de la cavidad timpánica. A) La muestra se ha disecado con un taladro desde la cara medial. La pared tegmental, que forma el techo de la cavidad timpánica y el antro mastoideo, tiene un grosor importante en esta muestra, aunque en general suele ser extremadamente delgada. La arteria carótida interna es la principal relación de la pared anterior, la vena yugular interna es la principal relación del piso, y el nervio facial (NC VII) es la característica principal de la pared posterior. La cuerda del tímpano pasa entre el martillo y el yunque. B) En esta imagen del oído medio se ha retirado la pared carotídea (anterior) de la cavidad timpánica. La membrana timpánica forma la mayor parte de la pared membranosa (lateral); superiormente se encuentra el receso epitimpánico, en el cual se alojan las porciones de mayor tamaño del martillo y el yunque. Ramos del plexo timpánico inervan la mucosa del oído medio y la tuba auditiva adyacente, pero uno de los ramos, el nervio petroso menor, conduce fibras parasimpáticas presinápticas al ganglio ótico, para la inervación secretomotora de la glándula parótida. Las arterias de la tuba auditiva proceden de la arteria faríngea ascendente, rama de la arteria carótida externa, y de la arteria meníngea media y la arteria del conducto pterigoideo, ramas de la arteria maxilar (fig. 8-115; tabla 8-12). Las venas de la tuba auditiva drenan en el plexo venoso pterigoideo. El drenaje 1740 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org booksmedicos.org Push Button0:
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