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FIGURA 8-118. Estructura de la cóclea. La cóclea se ha seccionado a lo largo del eje sobre el que se enrolla (v. figura orientativa). Tras retirar las espiras de la cóclea se muestra aislada una porción de esta a modo de cono, el modiolo, dejando sólo la lámina espiral enrollada sobre él, como el filo de un sacacorchos. También se muestran los detalles del área. El ligamento espiral, un engrosamiento espiral en el periostio que recubre el canal espiral de la cóclea, asegura el conducto coclear al canal espiral de la cóclea (fig. 8-118). El laberinto vestibular está suspendido por ligamentos delicados que atraviesan la perilinfa. Conductos semicirculares. Cada conducto semicircular membranoso tiene una ampolla en uno de sus extremos que contiene un área sensorial, la cresta ampular (fig. 8-119). Las crestas perciben la aceleración o desaceleración rotatoria de la cabeza, que registran los movimientos de la endolinfa en la ampolla, resultantes de la rotación de la cabeza en el plano del conducto. Las células pilosas de las crestas, semejantes a las de las máculas, estimulan las neuronas sensoriales del nervio vestibular, cuyos cuerpos celulares también están en los ganglios vestibulares. Conducto coclear. El conducto coclear es un tubo espiral cerrado en un extremo y de sección triangular. Está firmemente suspendido a través de la cóclea entre el ligamento espiral en la pared externa del conducto coclear (fig. 8-118) y la lámina espiral ósea del modiolo. Extendiéndose de esta manera por el conducto espiral de la cóclea, el conducto coclear, lleno de endolinfa, divide el conducto espiral de la cóclea, lleno de perilinfa, en dos conductos que se comunican en la cúpula de la cóclea en el helicotrema, una comunicación semilunar en la cúpula de la cóclea. 1748 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org booksmedicos.org Push Button0:
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