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M E C A N I S M O S I N M U N I T A R I O S 833 U N ID A D 5 2. Tras el contacto inicial con el antígeno, cada célula B esti- mulada se multiplica y se diferencia en células plasmá- ticas productoras de anticuerpos y células de memoria (Figura 25.13). Aunque las células plasmáticas tienen una vida relativamente corta (menos de una semana), produ- cen y secretan una cantidad considerable de anticuerpos, principalmente IgM en la repuesta primaria (Figura 25.21). Después de un corto periodo de latencia, los anticuerpos aparecen en la sangre y su título (cantidad de anticuerpos) aumenta progresivamente. A medida que el antígeno des- aparece, la respuesta primaria disminuye lentamente. 3. Las células B de memoria generadas por la exposición inicial al antígeno pueden vivir durante años. Una nueva exposición al mismo antígeno estimula inmediatamente en estas células su diferenciación en plasmáticas y la produc- ción de anticuerpos; para ello no necesitan la ayuda de las células T. En la segunda, o en subsiguientes exposiciones al antígeno, los títulos de anticuerpos suben rápidamente, a menudo de 10-100 veces más alto que el producido por la primera exposición al antígeno. Este aumento es con- secuencia de la respuesta secundaria e ilustra dos carac- terísticas de la memoria inmunitaria: una mayor rapidez y una mayor producción de anticuerpos que en la res- puesta primaria. Además, en la respuesta secundaria se produce habitualmente un cambio en la clase de inmuno- globulinas producidas. En el suero, el cambio más común es desde la IgM, que aparecía en la respuesta primaria, a IgG e IgA, un fenómeno que se conoce como cambio de clase (Figura 25.21). 4. Los títulos de anticuerpos disminuyen lentamente con el tiempo, pero futuras exposiciones al mismo antígeno pueden causar otra respuesta de memoria. La rapidez y la intensidad de estas respuestas son la base de las lla- madas «inyecciones de recuerdo» de las vacunas (por ejemplo, la inyección anual de la vacuna antirrábica en los animales domésticos). La revacunación periódica del anticuerpo. Además, la exposición al antígeno induce muta- ciones somáticas de forma acelerada en los genes de los anti- cuerpos, un fenómeno que se conoce como hipermutación somática y que diversifica aún más el reportorio de anticuerpos. Este gran número de reordenaciones posibles, junto con la hipermutación somática después de la exposición al antígeno, asegura un número casi ilimitado de anticuerpos diferentes. Aunque no existe hipermutación somática en las células T, sí hay reordenaciones semejantes a las de las células B durante su desarrollo, por lo que los TCR también muestran una diversi- dad considerable. Producción de anticuerpos y memoria inmunológica Empezando con una célula B, la producción de anticuerpos se inicia con la exposición a un antígeno y culmina con la pro- ducción y secreción de un anticuerpo específico siguiendo una cadena de sucesos bien definida: 1. Los antígenos se introducen a través del sistema circulato- rio sanguíneo y linfático hasta los órganos linfoides secun- darios como los ganglios linfáticos, el bazo y el MALT ( Sección 24.1 y Figura 24.2). La vía de exposición al antígeno influye en la clase de anticuerpos produci- dos. Los antígenos introducidos en el torrente circula- torio por inyección o por infección viajan hasta el bazo, donde se forman las IgM, IgG e IgA séricas. Cuando la vía es subcutánea, intradérmica, tópica o intraperito- neal, el sistema linfático transporta los antígenos hasta el ganglio más próximo, estimulando también la produc- ción de IgM, IgG e IgA séricas. En cambio, los antíge- nos que se introducen por las superficies mucosas van a parar al MALT más próximo. Por ejemplo, los antígenos administrados oralmente alcanzan el MALT del intes- tino y allí estimulan preferentemente la producción de IgA secretora. Figura 25.20 Reorganización del gen de la cadena ligera kappa de la inmunoglobulina en células B humanas. En el cromosoma 2 humano, los segmentos génicos están dispuestos en tándem en los genes de la cadena ligera kappa ( ). La redistribución del DNA se completa durante la maduración de la célula B. Cualquiera de las 150 secuencias V (variables) se puede combinar con cualquiera de las 5 secuencias de unión J. Por tanto, hay 750 (5 × 150) recombinaciones posibles que codificarían 750 dominios variables de cadenas kappa. No obstante, en cada célula B solo se da una de estas reordenaciones. Cadena kappa V3 J2 V2 Genes del dominio variable J1 J1 V2 J1 J2 J5 Genes de unión Genes del dominio constante mRNA DNA (gen activo) mRNA (transcrito primario) DNA de la línea germinalV1 V2 V3 V4 V5 V150 Transcripción Traducción Rotura y empalme del mRNA κ κ κ κ https://booksmedicos.org booksmedicos.org Botón1:
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