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CONTROL ESTADISTICO DE PROCESOS El Control Estadístico de Procesos (CEP) es una metodología utilizada en la gestión de la calidad para monitorear y controlar la variabilidad de un proceso de producción o servicio. El objetivo del CEP es garantizar que el proceso esté en control estadístico, es decir, que produzca resultados consistentes y predecibles dentro de los límites aceptables de calidad. Aquí hay algunas características y componentes importantes del Control Estadístico de Procesos: Recopilación de datos: El CEP implica recopilar datos sobre el rendimiento del proceso a lo largo del tiempo. Estos datos pueden incluir medidas de calidad, como dimensiones, peso, tiempo de producción, etc. Gráficos de control: Una vez que se recopilan los datos, se utilizan gráficos de control para visualizar y analizar la variabilidad del proceso. Los gráficos de control muestran las mediciones del proceso en función del tiempo, junto con límites de control que indican la variabilidad esperada del proceso. Límites de control: Los límites de control se calculan estadísticamente a partir de los datos recopilados y representan los límites dentro de los cuales se espera que la mayoría de las mediciones del proceso caigan cuando el proceso está en control. Los límites de control superior e inferior se utilizan para detectar desviaciones significativas en el proceso. Identificación de causas especiales: Cuando una medición del proceso cae fuera de los límites de control, indica una posible causa especial o una variación inusual en el proceso. En este caso, se lleva a cabo una investigación para identificar y eliminar la causa raíz del problema. Causas comunes y causas especiales: El CEP distingue entre la variación inherente en el proceso, conocida como causas comunes, y las variaciones atípicas, conocidas como causas especiales. El objetivo es reducir la variación inherente en el proceso y eliminar las causas especiales cuando se presentan. Acciones correctivas y preventivas: Basándose en el análisis de los datos del CEP, se toman acciones correctivas para abordar las causas especiales y restaurar el proceso a un estado de control. Además, se implementan acciones preventivas para mejorar continuamente el proceso y prevenir la recurrencia de problemas. En resumen, el Control Estadístico de Procesos es una herramienta fundamental para garantizar la calidad y consistencia de los procesos de producción o servicio. Al monitorear la variabilidad del proceso y tomar medidas para mantenerlo en control, las organizaciones pueden mejorar la calidad, reducir los desperdicios y aumentar la eficiencia en sus operaciones.
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