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Volumen 4, Número 1, marzo-septiembre de 2013. Revista Vanguardia Psicológica / Año 4 / Volumen 4 / Numero 1, marzo-septiembre / pp. 86-107 / ISSN 2216-0701 Revista Vanguardia Psicológica Clínica Teórica y Práctica- ISSN 2216-0701 UNIVERSIDAD MANUELA BELTRÁN, Programa de Psicología, Bogotá D.C. Colombia. Avenida Circunvalar 60-00, edificio académico, teléfono 57(1)-5460600, extensión 1107. ESQUIZOFRENIA Y TRATAMIENTOS PSICOLÓGICOS: UNA REVISIÓN TEÓRICA SCHIZOPHRENIA AND PSYCHOLOGICAL TREATMENTS: A THEORETICAL REVIEW Lina Montaño, Tania Nieto & Nataly Mayorga* Universidad Manuela Beltrán RESUMEN La esquizofrenia es un trastorno psiquiátrico que perjudica significativamente el funcionamiento del individuo que lo padece, afectando la percepción, el pensamiento, la afectividad y la conducta; de la misma manera, deteriora de manera importante la interacción social y familiar, además de diversas funciones a nivel neurológico. En el presente artículo se realizó una revisión teórica acerca de los tratamientos más utilizados para enfrentar la esquizofrenia, iniciando con una descripción acerca de la definición del trastorno de esquizofrenia y las dificultades que conlleva; posteriormente se realizó una descripción de la Intervención psicoeducativa familiar, el Entrenamiento en las habilidades sociales, la Terapia cognitivo-conductual, los Paquetes integrados multimodales, la Terapia psicodinámica y, finalmente, el Arteterapia y/o técnicas expresivas. Se concluye que la intervención que se realice debe pretender la mejora de la calidad de vida del paciente esquizofrénico, independientemente del tipo de tratamiento que el clínico decida llevar a cabo, intentando lograr la recuperación del paciente y la disminución de la carga familiar. Palabras claves: Esquizofrenia, psicoterapia, intervención, tratamiento psicológico, funcionamiento cognitivo. * Lina Marcela Montaño Gómez, Tania Yisela Nieto Charry y Nataly Mayorga Torres, son Psicólogas en formación de la Facultad de Psicología de la Universidad Manuela Beltrán (UMB), sede Bogotá D.C. (Colombia). La elaboración del documento completo fue asesorado por la docente Pilar Ballesteros-Cabrera, PhD en el curso de psicopatología del adulto y anciano de la UMB. La correspondencia en relación con este artículo debe dirigirse al Email de Contacto linamarcelam16@hotmail.com yiselnieto@hotmail.com nataly_mt_@hotmail.com o a la Avenida Circunvalar #60-00 Bogotá, Colombia. Tel. 57(1)5460600 Ext. 1107. A R T Í C U L O D E R E V I S I Ó N . R E C I B I D O : M a r z o 2 7 d e 2 0 1 3 . A P R O B A D O : J u l i o 3 1 d e 2 0 1 3 . ABSTRACT Schizophrenia is a psychiatric disorder that significantly impairs the functioning of the individual who suffers, affecting the perception, thought, emotion and behavior, in the same way, significantly impairs social interaction and family, and various functions neurological level. In this article we review theoretical approaches most commonly used treatments for schizophrenia face, starting with a description of the definition of the disorder of schizophrenia and the difficulties involved, then there is a description of the family psychoeducational intervention, the social skills training, cognitive behavioral therapy, multimodal integrated Packs, psychodynamic therapy, and finally, the Art Therapy and / or expressive techniques. We conclude that the intervention undertaken should pretend improving the quality of life of schizophrenic patient, regardless of the type of treatment that the clinician decides to carry out, trying to achieve the recovery of the patient and family burden decreased. Key words: Schizophrenia, psychotherapy, intervention, psychological treatment, cognitive functioning. _________________________________________ INTRODUCCIÓN La esquizofrenia es uno de los términos utilizados para describir un trastorno o un conjunto de trastornos psiquiátricos significativos e importantes que alteran la percepción, el pensamiento, el afecto y el comportamiento de un individuo; así mismo cada una de las personas que sufren de éste trastorno, tienen su única y propia combinación tanto de síntomas como de mailto:linamarcelam16@hotmail.com mailto:yiselnieto@hotmail.com mailto:nataly_mt_@hotmail.com ESQUIZOFRENIA: TRATAMIENTOS PSICOLÓGICOS 87 Revista Vanguardia Psicológica / Año 4 / Volumen 4 / Numero 1, marzo-septiembre / pp. 86-107 / ISSN 2216-0701 experiencias, ya que están influenciados por circunstancias particulares (Machado & Morales, 2013). Según lo afirma Quintero, Barbudo, López y López (2011), la esquizofrenia es un trastorno del cuerpo y de la mente que se presenta de manera crónica y lleva consigo un cambio cualitativo en el desarrollo adecuado, implicando así una variedad de disfunciones emocionales, cognitivas y comportamentales (Petkari, 2010). Este trastorno rango entero de la actividad mental humana, tales como la capacidad de pensar en forma creativa, de tener relaciones sociales cercanas con otros seres humanos, de utilizar el lenguaje y expresar ideas con claridad o para experimentar y expresar una variedad Así mimo, Bhugra (2010) comenta que esta enfermedad se caracteriza por un deterioro en el funcionamiento personal y entre las dificultades presentes se pueden evidenciar problemas de memoria, y concentración, aislamiento social, comportamiento inusual, comunicación perturbada, ideas extrañas, experiencias perceptivas, reducción del interés y de motivación para las actividades diarias, y cada uno de estos cambios afectan la capacidad del individuo para mantener su trabajo, su estudio o en general, sus relaciones con las personas que lo rodean. Es personas con esquizofrenia se observa una alteración de su capacidad de responder a los requisitos de la vida social, de manejar problemas y superar dificultades de la vida diaria. Dicha alteración se refleja en varios aspectos de su vida social, teniendo una habilidad reducida para trabajar o asistir a actividades académicas, ejercer papeles sociales, mantener relaciones interpersonales e íntimas y Fenton, Harvey, Heaton et al., 2007; citados por Petkari, 2010, p. 4). Igualmente, se observa que el pensamiento suicida se aumenta debido a la desintegración de la personalidad (Pérez, 1999). De la misma manera, Burns (2006) plantea que la principal causa de sufrimiento del paciente esquizofrénico es su percepción de incompetencia, sintiendo desventaja en el contexto social e incapaz de responder a las señales de tipo social y de enfrentar las situaciones de estrés causadas por el entorno. Además, Orellana y Slachvsky (2006) plan esquizofrenia no puede volver al trabajo o retomar sus estudios y no logran establecer interacciones En el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales IV (DSM-IV por sus siglas en inglés) (American Psychiatric Association -APA- 2001), la esquizofrenia se ubica en la sección que tiene como característica definitoria la presencia de de delirios, alucinaciones o un lenguaje gravemente Busto, Arcos & García, 2001, p. 228). Por otra parte, la APA (2001), define la esquizofrenia como una alteración que persiste mes de síntomas de la fase activa (p. ej., dos [o más] de los siguientes: ideas delirantes, alucinaciones, lenguaje desorganizado, comportamiento gravemente desorganizado o catatónico y síntomas afirma que entre los subtipos de la esquizofrenia se encuentran el tipo paranoide, desorganizado, catatónico, indiferenciado y de tipo residual, de acuerdo a las características del trastorno. Con respecto a esto, Petkari(2010) comenta que el tipo catatónico de la esquizofrenia se caracteriza por inmovilidad, negativismo, agitación, mutismo y posturas extrañas; por otro lado, la esquizofrenia de tipo desorganizado presenta un comportamiento y un lenguaje desorganizado acompañado de afecto plano o inapropiado; el tipo paranoide se distingue Montaño, L. M., Nieto, T. Y. & Mayorga, N. 88 Revista Vanguardia Psicológica / Año 4 / Volumen 4 / Numero 1, marzo-septiembre / pp. 86-107 / ISSN 2216-0701 por la presencia de ideas delirantes o alucinaciones; la esquizofrenia de tipo indiferenciado no se ajusta a los perfiles de los tipos anteriormente mencionados y; finalmente, el tipo residual para la esquizofrenia se da cuando existen alteraciones continuas, sin cumplir los criterios de la fase activa. Según García y Pérez (2003), en la esquizofrenia los síntomas pueden entenderse como conductas que se derivan de la interacción persona- situación, por lo tanto el paciente con esquizofrenia ensimismamiento, una manera poco común de demostrar su afecto, episodios psicóticos y un deterioro gradual de su persona, en el ámbito México, 2002, p. 8). Incluso se ha manifestado que las conductas violentas aumentan en pacientes diagnosticados con esquizofrenia, sin saber a ciencia cierta si este comportamiento se debe a la enfermedad como tal o al consumo de tóxicos (Vicens, 2006); sin embargo, Figueres, Fulcar, antisicóticos hacen menos frecuentes la aparición de las conductas violentas que pueden presentar y las 219). Cabe anotar que el curso de la esquizofrenia es variable, con exacerbaciones y remisiones en algunos sujetos, mientras que otros pacientes pueden permanecer crónicamente enfermos (Secretaria de Salud de México, 2002). La sintomatología de la esquizofrenia se divide en dos subgrupos de síntomas: síntomas positivos y síntomas negativos. A partir del DSM-IV (2003), los síntomas positivos parecen reflejar un exceso o distorsión de las funciones normales e incluyen distorsiones o exageraciones del pensamiento inferencial tales como ideas delirantes, alucinaciones, lenguaje desorganizado y comportamiento gravemente desorganizado o catatónico. Por otro lado, los síntomas negativos parecen reflejar una disminución o pérdida de las funciones normales y se incluyen las restricciones del ámbito y la intensidad de la expresión emocional como son el aplanamiento afectivo, la alogia y la abulia. De igual forma, Alberdi, Castro y Vázquez (200 trastorno mental que hasta la actualidad se define de modo sindrómico, puesto que así se denomina a un conjunto de síntomas, con una cierta duración en el tiempo; y cuya etiología y fisiopatología no son aun suficie Portela, Vírseda y Gayubo (2003; citando a Liddle, 1987) comentan que la alteración provocada por la esquizofrenia en la esfera de la conciencia, se debe a una falta de control de los procesos conscientes superiores; de igual forma, exponen que el comportamiento desorganizado en el paciente esquizofrénico se debe a una falla en la metarrepresentación, afectando el conocimiento del sí mismo y la interpretación de la experiencia. Aunque no existe una explicación satisfactoria para justificar la aparición del trastorno de esquizofrenia, como bien lo afirma Petkari papel en la aparición y el desarrollo de la de fallas cognitivas que presentan los pacientes diagnosticados con esquizofrenia, de manera amplia, variada y progresiva, además se deteriora la inteligencia, viéndose un mayor compromiso en el área prefrontal (Galaverna, Bueno & Morra, 2011; citando a Krabbendam & Jolles, 2002 y; Weickert, Goldberg, Gold, Bigelow, Egan & Weinberger, 2000). Es importante tener en cuenta que en Colombia la prevalencia de esquizofrenia es de 1.5% (León, 1986; citado por Aponte, Torres y Quijano, 2008). Páez, Apiquian, Fresán, Puig, Orozco, Ramón, Sidenberg y Nicolini (2001), realizaron un estudio diseñado para evaluar la relación entre los patrones dermatoglíficos y asimetría fluctuante en pacientes esquizofrénicos con síntomas positivos y negativos en comparación con los controles normales; dermatoglifo se considera como un modelo clásico de herencia poligénica, lo cual ESQUIZOFRENIA: TRATAMIENTOS PSICOLÓGICOS 89 Revista Vanguardia Psicológica / Año 4 / Volumen 4 / Numero 1, marzo-septiembre / pp. 86-107 / ISSN 2216-0701 significa que varios genes están involucrados en la herencia de los rasgos dérmicos. En el estudio con dermatoglifo se pueden observar crestas dérmicas, figura en los dedos, las palmas y las plantas. Los sujetos que participaron del estudio fueron reclutados a partir de dos unidades psiquiátricas en la ciudad de México, 72 pacientes y 72 controles. No se observaron diferencias significativas en el género (69.4% vs 60.6% controles de casos masculinos) o la edad (casos 31.3 +9.3) frente a 28 + 5.2 controles). Los resultados manifiestan que muchos de los estudios con dermatoglifos en la esquizofrenia han arrojado resultados ambiguos (Páez, et al, 2001). Así mismo, los resultados sobre la distribución de las cifras de palmar en pacientes esquizofrénicos fueron coherentes en los esquizofrénicos mostraron un número significativamente menor verticilos y más lazos que los controles. De igual manera, los esquizofrénicos con síntomas predominantemente negativos mostraron importantes cargos más bajos y más altos asimetría fluctuante que el grupo predominantemente positiva. Por último, Basándose en las observaciones relativas consistentes de anormalidades en las regiones frontal, talámica, y cerebelosa en la esquizofrenia, por medio de resonancia magnética y tomografía por emisión de positrones, se puede afirmar que los síntomas surgen de conectividad alterada entre estas regiones como consecuencia de un defecto del desarrollo neurológico o quizás una serie de ellos (Páez et al. 2001). Por otra parte, Ruíz, Salaberria y Echeburúa (2013) afirmaro síntomas no resulta suficiente para la categorización actual de la esquizofrenia, sino que es esencial tener (p. 58). A esto, cabe resaltar la afirmación de Pardo (2007), donde indica que la historia natural de este trastorno comprende una serie de etapas: premórbida, prodrómica, primer episodio psicótico, curso temprano, primer tratamiento, remisión, fase residual, a las que pueden seguir nuevos empujes psicóticos con consecuentes etapas residuales; de igual forma, este mismo autor afirma que: Entre los predictores clínicos asociados a un mal pronóstico, se destacan: inicio insidioso, síntomas negativos prominentes, edad temprana al inicio de la enfermedad, deterioros cognitivos severos, pobre funcionamiento social premórbido, pobres adquisiciones educacionales previas y sexo masculino (p. 85). Hay evidencia de anomalías neurobiológicas y cognitivas como pueden ser el déficit de atención y el procesamiento de la información que precedan en la aparición de los síntomas, y que hacen que las funciones mentales del sujeto sean vulnerables a diversos factores estresantes que actuarían como desencadenantes (Alberdi et al. 2005). De acuerdo con un estudio de cohorte transversal realizado por Napal, Ojeda, Sánchez, Elizagárate, Peña, Ezcurra y Gutiérrez (2012), el deterioro cognitivo de la esquizofrenia avanza progresivamente a medida que lo hace la enfermedad y ya una vez la enfermedad se encuentra consolidada, el deterioro cognitivo se inclina a permanecer estable con el tratamiento antipsicótico. Adicional a ello, estos autores afirman que los subgrupos de pacientes que acaban evolucionando hacia una esquizofrenia muestran unperfil de deterioro cognitivo más severo que aquéllos que permanecen estables en el diagnóstico. Entre las dificultades a nivel cognitivo se pueden mencionar el deterioro de la memoria, de la atención y de las funciones ejecutivas (Pardo, 2005; Solórzano, Padrós & González, 2011). A nivel atencional en pacientes con esquizofrenia, las dificultades pueden encontrarse ligadas a la pérdida del interés y de la motivación (falla emocional) y al debilitamiento de la esfera volitiva (Pardo, 2005). De igual manera, Fuentes (2001; citado por Solórzano, Padrós & González) opina que el déficit de atención es uno de los principales déficit, ya que a partir de este se Montaño, L. M., Nieto, T. Y. & Mayorga, N. 90 Revista Vanguardia Psicológica / Año 4 / Volumen 4 / Numero 1, marzo-septiembre / pp. 86-107 / ISSN 2216-0701 desencadenan otras dificultades de las funciones cognitivas que requieren de la atención como el deterioro de la memoria; además, Orellana y Slachevsky (2006; citando a Colmenero, Catena & atención no es un sistema unitario, sino un conjunto de procesos integrados que intervienen en el procesamiento cognitivo en todos los niveles, 45). En otro estudio, realizado por Chapi (2011), se observó que los pacientes esquizofrénicos mantienen un nivel atencional apropiado en el desarrollo de tareas básicas, pero a medida que la dificultad aumenta, la concentración en los estímulos disminuye, reflejando de esta manera el deterioro de la capacidad atencional. Por otro lado, Pardo (2005) comentó que el debilitamiento de la capacidad de la memoria se relaciona con fallas en el uso de señales contextuales y problemas para organizar la información codificada y recuperarla; así mismo, Solórzano et al. (2011), manifiestan que los pacientes con esquizofrenia presentan mayor dificultad en la capacidad de evocar que el la capacidad de reconocimiento, concluyendo que la memoria episódica se encuentra más afectada que la memoria semántica. De otra parte, el daño en las funciones ejecutivas está dado por la capacidad de conceptualización, planificación, flexibilidad cognitiva y coordinación, por lo cual, los sujetos diagnosticados con esquizofrenia rinden de modo inferior en la ejecución de tareas y en la solución de problemas (Pardo, 2005; Solórzano, Padrós & González). De otro lado, según Sanz y Del Rio (2010, p. 3): Desde los dispositivos de hospital de día y centro de rehabilitación psicosocial, a través de tratamientos farmacológicos combinados con psicoterapia y terapia ocupacional se atiende más específicamente a estos aspectos en su dimensión cognitiva y social/ocupacional, pero aun así parece existir un reducto sintomático, caracterizado por déficit o disminución de algunas funciones psíquicas (embotamiento afectivo, distanciamiento emocional, apatía, alogia, anhedonia, falta de iniciativa, etc.), que se resiste a casi cualquier tipo de tratamiento, y que es el que con más intensidad determina la cronicidad del trastorno. Con respecto a las dificultades a nivel ejecutivo, se evidencia que estas se encuentran relacionadas con la clasificación de las anomalías conductuales, sean estas positivas o negativas (Ihara, Berrios & Mackenna, 2003; citados por Bausela, 2009). De igual forma, se afirma que los daños en las funciones ejecutivas son los déficit más comunes que presentan los pacientes con esquizofrenia (Orellana & Slachevsky, 2006). Recordemos que las funciones ejecutivas hacen referencia a un constructo multidimensional que engloba una serie de procesos cognitivos necesarios para realizar tareas complejas dirigidas hacia un objetivo (Arán & Richaud, 2012). Entre las funciones ejecutivas se incluyen la planeación, el control conductual, la flexibilidad mental, la memoria de trabajo y la fluidez (Flores, 2008); además, Lopera (2008) afirmó que las funciones ejecutivas se refieren a las funciones directivas, gerenciales y rectoras del cerebro, ya que se puede catalogar como el cerebro del cerebro. Se ha observado que los pacientes con diagnó tareas que miden conceptualización, planificación, flexibilidad cognitiva, coordinación de tareas duales, capacidad para resolver problemas complejos y p. 43). En relación a la evaluación de la esquizofrenia, no es frecuente la remisión completa de éste trastorno, pues algunos sujetos tienen un curso relativamente estable, pero otros pacientes empeoran progresivamente durante la enfermedad (Gutiérrez, 1998). Por otra parte se ha demostrado, según Ruiz, Salaberria y Echeburúa (2013, p. 62), 20% de los primeros episodios. Habría sin embargo, un 80% de pacientes que presentaría un curso deteriorante del trastorno, de los que un 20% no conseguirían una remisión completa ESQUIZOFRENIA: TRATAMIENTOS PSICOLÓGICOS 91 Revista Vanguardia Psicológica / Año 4 / Volumen 4 / Numero 1, marzo-septiembre / pp. 86-107 / ISSN 2216-0701 esquizofrenia es una enfermedad relativamente común y es sin duda la forma más común de González (2011; citando a Rang, Dale & Ritter, 2000), comentaron que es común que este trastorno tenga su inicio en la adolescencia o en el transcurso de la vida adulta joven y persiste durante toda la vida. De igual manera, Gutiérrez (1998) afirmó que este trastorno inicia antes de los 45 años, y éste inicio puede se sujetos muestran algún tipo de fase prodrómica con un lento y gradual desarrollo de diversos signos y Santarén, Lemos, Paino, Sierra y Muñiz (2011) señalaron que la adolescencia es una etapa donde los síntomas psicóticos se pueden presentar de manera atenuada, aunque con una gravedad más leve, menor persistencia, intensidad y malestar asociado, lo cual no se encuentra necesariamente ligado a una alteración psicopatológica. Teniendo en cuenta lo anteriormente mencionado, el clínico debe hacer una evaluación completa para realizar un diagnóstico certero de esquizofrenia y poder así, intervenir a tiempo al paciente con el trastorno y saber reaccionar con prudencia y normalidad ante la sintomatología psicótica (García & Pérez, 2003); por tanto, en el Ministerio de salud, división de rectoría y regulación sanitaria (2009) se afirma que para realizar el diagnóstico de la esquizofrenia, el profesional debe tener en cuenta la historia del desarrollo de los síntomas y signos, realizar una buena entrevista clínica y la observación de las conductas del observar y documentar detalladamente los signos, síntomas y la evolución para tratar de diferenciarlos de otros trastornos (esquizoafectivo, de Salud, 2009, p. 16; citando a APA, 2003). Según Liddle (1987; citado por Petkari, 2010), la esquizofrenia no solo se caracteriza por los síntomas negativos y positivos, sino que conlleva a un deterioro cognitivo, incluyendo problemas en la atención, concentración, velocidad psicomotora, lenguaje, aprendizaje y funciones ejecutivas. Por lo tanto, hay que tener en cuenta que en la psicoterapia se debe prestar atención a los perfiles individuales de los déficits cognitivos de cada paciente, ya que no todos los pacientes esquizofrénicos sufren de los mismos problemas cognitivos; así mismo, no hay que dejar pasar los factores motivacionales, debido a que se asocian con una respuesta terapéutica beneficiosa (Pfammatter, 2006). De acuerdo a Awad (2008), a pesar de que las intervenciones farmacológicas son efectivas, se ha probado la importancia de la complementación con medidas de soporte psicosocial, vivienda adecuada, apoyo económico y programas de rehabilitación. En combinado (psicológico y farmacológico) es mejor que el 65% de los pacientescon tratamiento . 2006, p.66). De la misma manera, se puede evidenciar que las intervenciones psicológicas realizadas en combinación con el tratamiento psicofarmacológico, reducir el impacto de las experiencias psicóticas angustiosas, para mejorar el funcionamiento social de los pacientes y para reducir el estrés en las 94). Según Mental Illnes Followship of Australia Inc. (2008), los avances en el área de medicina están mejorando continuamente las perspectivas para las personas con esquizofrenia, ya que con el apoyo psicológico y social, la mayoría de las personas que tienen éste trastorno pueden vivir una vida plena y activa. Teniendo en cuenta los efectos de la esquizofrenia en las personas que viven con ésta cuenta los aspectos biológicos de la enfermedad Montaño, L. M., Nieto, T. Y. & Mayorga, N. 92 Revista Vanguardia Psicológica / Año 4 / Volumen 4 / Numero 1, marzo-septiembre / pp. 86-107 / ISSN 2216-0701 (medicamentos) y los efectos psicológicos y sociales, es decir, un enfoque biopsicosocial, el tratamiento de los episodios agudos de esquizofrenia tendrá en cuenta la seguridad de la persona con la enfermedad, sus necesidades nutricionales y la angustia que se trate (tanto para la persona como para los (Illnes Followship of Australia Inc., 2008, p. 4). Es importante mencionar que según Sanz y Del Río (2010), para el tratamiento de la especialmente desde la farmacología, en el control de los denominados síntomas productivos, que afectan fundamentalmente a la estructura y el 2). Si bien la terapia psicológica ha brindado resultados satisfactorios, la farmacoterapia con medicación antipsicótica es un componente esencial del plan de tratamiento para la mayoría de pacientes con esquizofrenia (Plan de Calidad para el Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad y Consumo de Madrid, 2009). La prescripción de la medicación se debe realizar de manera individual, debido a que la respuesta varía de paciente a problema presente y la respuesta previa del paciente a la farmacoterapia, incluyendo la eficacia y los efectos adversos. Los pacientes con un primer episodio de psicosis generalmente precisan una dosis de Calidad para el Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad y Consumo de Madrid, 2009). La intervención debe planearse de manera sólida y el momento de la evaluación debe ser muy variedad de disfunciones que caracteriza el trastorno esquizofrénico no se observa de forma igual en todas las personas, ni tiene la misma expresión y ). Como afirma funcionamiento psicosocial, incluyendo la evaluación de intereses y motivaciones, de sus redes personales de apoyo, de la red familiar cercana y extensa, de su vida educativa y laboral, de sus sueños de futuro, de las expectativas, etc., son elementos indispensables en la programación individualizada reconocimiento de una constelación de signos y síntomas peculiares que han estado presentes por un lapso de tiempo determinado asociados a un deterioro del nivel de adaptación a las exigencias del regulación sanitaria, 2000, p. 4). Dernovsek, Prevolnik, Rebolj y Tavcar (2002) plantean que es cómo una persona medicada se siente y funciona en cuenta a la hora de evaluar la evolución y la eficacia del tratamiento. La calidad de vida de las personas está dada por factores tanto objetivos como subjetivos, ya que depende de las condiciones de vida y de salud (indicador objetivo), enlazadas con la percepción que tiene el individuo acerca de sus propias condiciones (indicador subjetivo (Petkari, 2010)). La definición de calidad de vida se encuentra aún en discusión, mas sin embargo Dernovsek et al. (2002) definición y el método de medición de este concepto, se considera por lo general que consiste en el acceso a recursos y oportunidades, el cumplimiento de los roles vitales, el nivel de funcionamiento y una sensación de bienestar o García y Pérez (2003), señalaron la importancia del entorno en el desarrollo del un tratamiento psicológico que no incluyera el contexto cultural y social en el que el cliente se Lamas y Franco (2010; citando a Björman & Hansson, 2002 y Goodwin & Madell, 2002), sintomatología sino reduciendo las necesidades de ESQUIZOFRENIA: TRATAMIENTOS PSICOLÓGICOS 93 Revista Vanguardia Psicológica / Año 4 / Volumen 4 / Numero 1, marzo-septiembre / pp. 86-107 / ISSN 2216-0701 asistencia y consiguiendo un buen apoyo social para permitiendo autonomía e independencia, teniendo en cuenta la variable del aislamiento social. De igual forma, siguiendo a Awad (2008), es importante que la familia se incluya en el desarrollo del tratamiento vida cotidiana del paciente y de su familia por los efectos del padecimiento en su dinámica interna, en su economía, y en sus relaciones sociales, principalmente, debido a la necesidad de asistencia 2002, p. 7). El mera desaparición de un trastorno, tratando de mejorar la percepción del individuo sobre su propia situación con el fin de integrarlo, en la medida de los posible, al entorno social que mejor cubra sus (Sañudo, Herrero, Lamas & Franco, 2010, p. 68; citando a Gómez & Botella, 2007). Debido a que la calidad de vida incluye el aspecto subjetivo, se ha de entender que el paciente es el protagonista de su proceso terapéutico y se necesita pretender mejorar la percepción del paciente con respecto a su calidad de vida (Petkari, 2010). En relación con la psicoterapia para la esquizofrenia, el Servicio Murciano de Salud (2009) propone que los objetivos generales del tratamiento de pacientes con esquizofrenia son la reducción de la frecuencia, la gravedad y las consecuencias psicosociales de los episodios, así como la optimización de la función psicosocial entre los episodios; igualmente, los objetivos específicos dependerán de la fase de la enfermedad y de otras características del paciente. De acuerdo con García y Pérez (2003), se trata de dejar de luchar contra los síntomas y, más bien, tratar de reorientar la vida en un sentido valioso para la persona. Actualmente contamos con una serie de propuestas terapéuticas que, según Vallina y Lemos (2001), en general se dirigen al desarrollo y fortalecimiento de los factores que le permiten a la persona una óptima protección personal y una disminución de los agentes estresores del entorno. De acuerdo con la Guía práctica clínica para el tratamiento de la Esquizofrenia en centros de salud mental desarrollada por el Servicio Murciano de Salud (2009) la intervención psicológica pretende lo siguiente: reducir la vulnerabilidad del paciente, disminuir el impacto de las situaciones y eventos estresantes, aumentar la adherencia al tratamiento, disminuir el estrés y la discapacidad para minimizar los síntomas, reducir el riesgo de recaídas, mejorar la comunicación y las habilidades de afrontamiento y, acoger a la familia y atender las situaciones emocionales que se producen en el desarrollo de la enfermedad. Un tratamiento efectivo brinda resultados satisfactorios a largo plazo, intentando incluir el tratamiento farmacológico, la psicoterapia y el desarrollo de redes de servicios psicosociales; tratando de lograr una recuperación en el paciente, donde el individuo se desenvuelva de manera independiente , mantenga la sintomatología a un nivel moderado, lograr un funcionamiento vocacional normalizado e iniciar relaciones sociales significativas (Petkari, 2010). A partir de un estudio realizado por Pfarmmatter, Junghan y Dieter en 2006, titulado Efficacy of psychological therapy in schizophrenia: conclusion from mera-analyses, se pueden identificarcuatro enfoques distintos de tratamiento psicológico en pacientes esquizofrénicos: el entrenamiento de las habilidades sociales, la remediación cognitiva, el afrontamiento psicosocial con intervenciones orientadas en familias y grupos de familiares y, la terapia cognitivo-conductual de los síntomas positivos. Por otro lado, Vallina y Lemos (2001, p. 346; citando a Fernández & Pérez, 2001), plantean que los tratamientos más eficaces encontrados son: psicoeducativas, (b) el entrenamiento en habilidades sociales, (c) los tratamientos cognitivo-conductuales, dirigidos tanto hacia los síntomas positivos de la enfermedad como Montaño, L. M., Nieto, T. Y. & Mayorga, N. 94 Revista Vanguardia Psicológica / Año 4 / Volumen 4 / Numero 1, marzo-septiembre / pp. 86-107 / ISSN 2216-0701 a las alteraciones de los procesos cognitivos básicos subyacentes, y (d) los paquetes integrados de los diversos tratamientos que trabajan en la intervención de la esquizofrenia. De acuerdo con lo anterior, la presente investigación se realiza con el fin de dar a conocer mediante una revisión teórica, algunos tipos de tratamiento utilizados para la intervención con pacientes con diagnóstico de esquizofrenia. Intervención psicoeducativa familiar Este tipo de intervenciones tienen como base las teorías desarrolladas dentro del modelo sistémico en los años 50`s, haciendo énfasis en la teoría de la comunicación humana y la teoría del doble vínculo; sin embargo, debido a que se centraban en aspectos negativos, carenciales y deficitarios de la familia, culpabilizando al sistema familiar sobre la situación del individuo esquizofrénico, no fueron un tipo de intervención satisfactoria para tratar a los pacientes con diagnóstico de esquizofrenia, sino más bien el rechazo por parte de las familias (Plan de Calidad para el Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad y Consumo de Madrid, 2009). De igual forma, la psicoeducación suministra tanto al paciente como a la familia la información específica acerca del problema, en este caso la esquizofrenia, y se entrena en técnicas para enfrentar las dificultades que proceden del trastorno; vida del paciente y de los cuidadores creando ambientes con muy bajo nivel de estrés, disminuyendo la probabilidad de recaída y carga familiar, y proporcionando información sobre el Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad y Consumo de Madrid, 2009). A partir de este rechazo, surgieron las intervenciones basadas en la orientación familiar, las ún la desconexión con cualquier planteamiento etiológico, están integradas en el tratamiento global y se basan en investigaciones que resaltan el papel de las características del ambiente inmediato sobre el curso de la enfermedad, principalmente los acontecimientos vitales (estrés agudo) y la alta Calidad para el Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad y Consumo de Madrid, 2009, p. 89). La intervención con la familia realizada de modo psicoeducativo, tiene en cuenta el ambiente que rodea al paciente y el resultado en sus familiares (Jiménez, Maestro & Moreno, 2004). La intervención incluye, siguiendo la afirmación dada por el Servicio Murciano de Salud (2009, p. 35) -educación para el paciente y la familia, detección de síntomas de alerta e intervención en este tipo de intervención se debe contemplar la esquizofrenia como una enfermedad y tratarla de manera individualizada (Vallina & Lemos, 2001), igualmente cabe considerar a los familiares del consultante como agentes terapéuticos y no como pacientes. Siguiendo a Martínez et al. (2004, p. aumentan por sí solas el cumplimiento terapéutico pero nos sirven de primer paso para aumentar el insight del paciente y sobre todo para aumentar su conocimiento de la enfermedad esquizofrénica y de familias de los pacientes con diagnóstico de esquizofrenia favorece el enfrentamiento a los problemas e influye en la rehabilitación y ajuste social tanto del paciente como de sus familiares familias (Plan de Calidad para el Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad y Consumo de Madrid, 2009). Los componentes que se deben tener en cuenta, a partir de Vallina y Lemos (2001), son: lograr una aproximación positiva y una relación de trabajo genuina con las familias, proporcionar estructura y estabilidad a las familias, centrarse en familiares, llevar a cabo una reestructuración ESQUIZOFRENIA: TRATAMIENTOS PSICOLÓGICOS 95 Revista Vanguardia Psicológica / Año 4 / Volumen 4 / Numero 1, marzo-septiembre / pp. 86-107 / ISSN 2216-0701 cognitiva y una aproximación conductual y, finalmente, mejorar la comunicación; además, hay que tener claro que, siguiendo a Jiménez et al. (2004), se debe incluir al paciente como a las personas que componen la unidad familiar, las intervenciones se deben mantener durante un tiempo prolongado, considerar la educación como parte del programa y lograr que el paciente comprenda la importancia de seguir el tratamiento farmacológico. Los objetivos de la Intervención Familiar son, siguiendo el Plan de Calidad para el Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad y Consumo de Madrid (2009, p. 89), los siguientes: -construir una alianza con los familiares. -proporcionar información sobre el trastorno. -orientar sobre los problemas de conducta y conflictos relacionales. -asesorar en la gestión del estrés familiar. -reducir la atmósfera familiar adversa. -mejorar la comunicación familiar. -potenciar la capacidad de los familiares para la anticipación y resolución de los problemas. -reducir las expresiones de angustia y culpa dentro de la familia. -mantener unas expectativas razonables para el funcionamiento del paciente. -ayudar a los familiares a mantener unos límites apropiados, así como una distancia adecuada cuando sea necesario. -conseguir cambios deseados en el comportamiento de los familiares y en su sistema de creencias. El Servicio Murciano de Salud (2009) plantea que la psicoeducación pretende lo siguiente: el impacto de las situaciones y eventos estresantes, mejorar la información y la comunicación dentro de la familia del paciente, potenciar los recursos personales y familiares, reducir el riesgo de recaídas y las hospitalizaciones, mejorar las habilidades de afrontamiento y resolución de problemas y, respecto a este último objetivo, se sigue la afirmación que el Ministerio de Salud, División de rectoría y Regulación Sanitaria (2000) da al respecto, manifestando que el sufrimiento de los familiares y de las personas que rodean a los pacientes con esquizofrenia, debe ser considerado en varios aspectos: perjudica económicamente a la familia ya que las funciones del grupo se enfocan en el mantenimiento del paciente y además, la funcionalidad de la familia disminuye por lo mismo; la familia presenta reacciones emocionales enfocadas al futuro, como lo son culpa y temor; así mismo, el estrés familiar aumenta por presentarse conductas anormales dentro de su entorno; también se derivan problemas sociales, restringiendo la interacción interpersonal. De la misma manera, se puede observar que los hijos de padres esquizofrénicos tienen mayor riesgo suicida (Pérez, 1999), por lo cual hay que acoger al grupo familiar, en lo posible en su totalidad. Las intervenciones familiares, según centradas en dar información sobre la enfermedad, reducir la problemática socio-familiar, mejorar la emoción expresada y entrenar habilidades, recursos y estrategias de afrontamiento dirigidas a facilitar la 721). Por otra parte, Vallina y Lemos (2001) comentan que estetipo de terapia ha demostrado reducir una sintomatología clínica en pacientes con esquizofrenia, las recaídas, las hospitalizaciones y la carga emocional de los familiares. De la misma confirman una escasa eficacia de las intervenciones breves; el mantenimiento temporal de los efectos en las intervenciones de duración intermedia; y la conveniencia de intervenciones a largo plazo, con Guía de Montaño, L. M., Nieto, T. Y. & Mayorga, N. 96 Revista Vanguardia Psicológica / Año 4 / Volumen 4 / Numero 1, marzo-septiembre / pp. 86-107 / ISSN 2216-0701 Práctica Clínica sobre la Esquizofrenia y el Trastorno Psicótico Incipiente elaborada por el Plan de Calidad para el Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad y Consumo de Madrid (2009), se afirma que no existe evidencia científica que garantice la mejoría de los síntomas negativos y del funcionamiento social cuando se trabaja bajo la intervención familiar, mas sin embargo, si se ha logrado demostrar una mejoría integral después de 12 meses de tratamiento, además de contribuir a la adherencia al tratamiento y disminuir la carga familiar. Muela y Godoy (2002), afirman que la década de 1980 vio el surgimiento de una serie de estudios que, mediante la intervención familiar en la esquizofrenia, intentó reducir la tasa de recaídas en los pacientes con esquizofrenia y partiendo de esto, es donde ellos publican los resultados tras dos años de seguimiento del estudio de Andalucía, el cual es un programa de intervención familiar en esquizofrenia basado en la reducción de la Emoción Expresada, la disminución del Estrés Familiar y el aumento del nivel de conocimientos sobre la esquizofrenia por parte de los familiares. Este consiste en cuatro fases, las cuales hacen referencia a la evaluación, la fase psicoeducativa, la intervención individual y el seguimiento; luego de un año de seguimiento de éste estudio, se realizó una evaluación de las variables de control, y en el segundo año, se procedió a localizar las familias para obtener información de lo sucedido en este tiempo; de ésta manera, se concluyó que el programa de intervención utilizado en el Estudio Andalucía es eficaz a largo plazo, teniendo en cuenta que la eficacia de dicho programa se mantiene durante dos años. Los resultados que muestran el estudio de Muela Godoy en el 2002 son congruentes con la afirmación expresada por el Plan de Calidad para el Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad y Consumo de Madrid (2009), evidenciando que el factor del tiempo juega un papel importante, asegurando entonces que la prevención de recaídas por lo que se recomiendan programas con un mínimo de seis meses de duración. También es un factor importante la considera que la duración de este tipo de intervención debe ser mayor a seis meses e incluir como mínimo diez sesiones (Servicio Murciano de Salud, 2009). Entrenamiento en habilidades sociales Este tipo de intervención se basa en la teoría y reactivar las habilidades perceptuales, motoras e interpersonales consideradas relevantes para alcanzar una adaptación en la comunidad, el mayor grado de (Ministerio de Salud, división de rectoría y regulación sanitaria, 2000, p. 24). Siguiendo al Plan de Calidad para el Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad y Consumo de Madrid (2009), las habilidades sociales son las conductas que favorecen como la comunicación verbal y no verbal, la autoconciencia de sentimientos internos y de las actitudes, la percepción del contexto, la capacidad Además, como bien lo afirman Jiménez, Barón y Moreno (2004), el tratamiento con fármacos no enseña ni fortalece las competencias, las relaciones ni el rendimiento del sujeto. El fin del entrenamiento en las habilidades sociales es, según el Servicio Murciano de Salud (2009), mejorar las competencias sociales del sujeto y, disminuir el estrés y la ansiedad que pueden conllevar las situaciones sociales. Las intervenciones desvinculación social de la persona, procurando un tratamiento cercano a su entorno, ecológico en su planteamiento, y que favorezca el mantenimiento de los diferentes roles sociales que el usuario ejercía p. 370), ya que, las relaciones interpersonales son ESQUIZOFRENIA: TRATAMIENTOS PSICOLÓGICOS 97 Revista Vanguardia Psicológica / Año 4 / Volumen 4 / Numero 1, marzo-septiembre / pp. 86-107 / ISSN 2216-0701 esenciales para lograr un adecuado desempeño y conservación de los diversos papeles sociales y, además, son un factor determinante para su integración social y su adaptación (Vallina & Lemos, 2001). El Plan de Calidad para el Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad y Consumo de Madrid (2009), expone que existen diversos aspectos asociados a la intervención basada en el entrenamiento en las habilidades sociales, una vida independiente que asociada con una psicoterapia grupal de mayor duración reduce los síntomas; mejora las habilidades para el manejo de Así mismo, Jiménez et al. (2004, p. 164) manifestaron es curar la enfermedad, sino mejorar el funcionamiento deficiente, el nivel de adaptación y y Lemos (2001) aseguraron que si bien la mayoría de los pacientes que reciben entrenamiento de las habilidades sociales, el beneficio del entrenamiento sobre los síntomas positivos es escaso, perdiendo los beneficios a largo plazo. Con respecto al entrenamiento de las habilidades sociales, cabe resaltar lo que Penn y Mueser (citados por Jiménez, Maestro & Moreno, 2004) afirmaron: 1) las personas con esquizofrenia pueden ser adiestradas en un amplio rango de habilidades sociales, que van desde las más simples a las más complejas como la asertividad o las habilidades conversacionales; 2) la mejoría en habilidades sociales asociadas con el entrenamiento en habilidades sociales es evidente para las medidas conductuales específicas, pero es menos pronunciada para cambios en síntomas y en funcionamiento comunitario; 3) el entrenamiento en habilidades sociales necesita ser proporcionado durante un amplio período de tiempo, un año o más. Los efectos que tiene el entrenamiento en las habilidades sociales parecen aumentarse con la remediación cognitiva, la cual pretende aumentar el funcionamiento cognitivo (Pfammatter, 2006). El tipo de metodología de este tipo de intervención es un entrenam estructuradas y directivas, está basada en los principios del aprendizaje; incluyendo el establecimiento de objetivos, instrucciones, modelado, ensayo conductual, reforzamiento social, ez et al. p. intervenciones, se emplean técnicas conductuales o técnicas de aprendizaje que permiten a los pacientes adquirir unas habilidades instrumentales necesarias para las relaciones con los demás y el afrontamiento Calidad para el Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad y Consumo de Madrid, 2009, p. 95). Terapia cognitivo-conductual relación entre las creencias, emociones y sentimientos experimentados por la persona y el (Jiménez & Maestro, SF, P. 4). De igual forma, monitorización de los pensamientos, sentimientos o conductas en relación a los síntomas; b) promoción de vías alternativas de afrontamiento de los para el Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad y Consumo de Madrid, 2009, p. 80). El objetivo de la terapia cognitivo- conductual, según Vallina y Lemos (2001), es reducir la angustia y la interferencia de los síntomas psicóticos en el funcionamiento normal, ayudando al paciente a entender la manera en que las cogniciones influyen en sus emociones y conductas disfuncionales, y como catalizador, promoviendo experienciascorrectivas o nuevos aprendizajes que fomenten, a su vez, pensamientos y habilidades más adaptativas (Muñoz & Ruiz, 2007). Así mismo, estos autores exponen las siguientes etapas y componentes, siguiendo los postulados de Garety, Montaño, L. M., Nieto, T. Y. & Mayorga, N. 98 Revista Vanguardia Psicológica / Año 4 / Volumen 4 / Numero 1, marzo-septiembre / pp. 86-107 / ISSN 2216-0701 Fowler y Kuipers (2000): a) Enganche y evaluación: estableciendo una aproximación flexible que acepte las emociones y las creencias del paciente; b) Desarrollar estrategias de afrontamiento cognitivo- conductuales: enseñar al paciente el uso de estrategias de afrontamiento (cognitivas, conductuales, sensoriales y fisiológicas) con el fin de reducir la frecuencia, intensidad y duración de los síntomas psicóticos residuales y sus consecuencias emocionales; se busca manipular aquellos factores internos y/o externos que contribuyen a disparar o mantener los síntomas; c) Desarrollar una nueva comprensión de la experiencia de la psicosis: construyendo un nuevo modelo de explicación personal de psicosis que facilita el desarrollo de conductas y cogniciones que ayudan a manejar la enfermedad, prevenir las recaídas y mejorar el funcionamiento general; d) Trabajar sobre los delirios y las alucinaciones: como una respuesta explicable y una forma de dar sentido a experiencias específicas, y de pruebas de realidad cuidadosamente empleadas; e) Trabajar con el afecto y con las auto-evaluaciones negativas: se hace fundamental, por su relación manifiesta con los procesos de autoestima, desmoralización y descontrol, ansiedad, depresión y por su papel mantenedor en los delirios y las alucinaciones; f) Manejar el riesgo de recaída y la incapacidad social: facilitando un mejor desarrollo personal y reduciendo el consiguiente empeoramiento del trastorno. Martínez, Moreno y Soriano (2004), opinaron que esta terapia produce mejoras significativas en la adherencia al tratamiento, así como una disminución de las recaídas, ayudando al consultante a aceptar los cambios que la enfermedad conlleva y la necesidad de insertarse en un tratamiento y seguirlo adecuadamente. En la terapia cognitivo-conductual, de acuerdo con Jiménez y un rol activo examinando la evidencia a favor y en contra de las creencias; cuestionando sus estilos habituales de pensamiento sobre las creencias y usando habilidades de razonamiento y la experiencia personal para desarrollar alternativas racionales y pretender que el paciente establezca relaciones entre sus pensamientos, sentimientos y conductas en relación a síntomas actuales y/o pasados del trastorno (Plan de Calidad para el Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad y Consumo de Madrid, 2009). Los tratamientos cognitivo-conductuales, según Moriana, Alarcón y especial protagonismo al estar fundamentalmente centrados en la atención de alucinaciones y delirios y al demostrar que disminuyen los principales Así mismo, este tipo de intervención es útil para el trabajo de varias dificultades que se pueden presentar en la psicosis, como bien lo afirma Vallina y Lemos (2001; citando a Davidson, Lambert & McGlashan, 1998), las intervenciones cognitivo- rsos déficit o anomalías, como la predisposición a la desorganización aguda, las distorsiones perceptivas, el deterioro de la atención, memoria, razonamiento diferencial y juicio social, los trastornos emocionales y deterioro en la regulación del afecto, la incapacidad social y la distorsión del sentido del yo Calidad para el Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad y Consumo de Madrid (2009), enunciaron agrupaciones de síntomas específicos, la TCC tiene un efecto significativo a largo plazo por encima de la además de garantizar la eficacia de este tipo de intervención para tratar los síntomas positivos de la esquizofrenia. Adicionalmente, se recomienda la terapia cognitivo-conductual como tratamiento para prevenir la medicación y acelerar la recuperación cuando se practica junto con los cuidados estándar; incluso este tipo de intervención se debería llevar a cabo para el tratamiento del estrés, la ansiedad y la depresión que se pueden manifestar en los pacientes diagnosticados con esquizofrenia (Plan de Calidad ESQUIZOFRENIA: TRATAMIENTOS PSICOLÓGICOS 99 Revista Vanguardia Psicológica / Año 4 / Volumen 4 / Numero 1, marzo-septiembre / pp. 86-107 / ISSN 2216-0701 para el Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad y Consumo de Madrid, 2009; citando a Clinical practice guidelines, 2005, al Consenso español de expertos para recomendaciones de actuación en el tratamiento de la esquizofrenia, 2000 y a Tarrier & Wykes, 2004). Según Keegan y Garay (2007), en la actualidad las aplicaciones terapéuticas de los modelos cognitivo-conductuales se han incluido en programas integrales para pacientes psicóticos crónicos y para pacientes con diagnóstico dual (esquizofrenia y abuso de sustancias) y así mismo, se ha diseñado un enfoque cognitivo-conductual dirigido a personas a cargo del cuidado de los pacientes con esquizofrenia. Rehabilitación cognitiva Velligan, Kern y Gold (2006) mencionaron que el deterioro cognitivo es una característica fundamental de la esquizofrenia; los déficits en el funcionamiento cognitivo, incluidos los de la velocidad psicomotora, la atención, la memoria y las funciones ejecutivas, se cree que son la base de la incapacidad funcional severa asociada con esta enfermedad. De manera que, la relación entre los déficits cognitivos y funcionales pobres en cuanto a resultados, ha impulsado el desarrollo de la rehabilitación cognitiva (CR) la cual llega a ser centró específicamente en el tratamiento de los déficits cognitivos de la esquizofrenia (Velligan, Kern & Gold, 2006). De modo que, se debe tener en cuenta la Rehabilitación Cognitiva, la cual es definida como básicos de las funciones cognitivas (atención, memoria y funciones ejecutivas), que tiene como objetivo mejorar el rendimiento de dichas funciones (Plan de Calidad para el Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad y Consumo de Madrid, 2009, p. 92). Por otra parte, Solórzano et al. (2011; citando a Álvarez, 2002; Penn & terapéutico que se basa en la existencia de alteraciones cognitivas y perceptuales en la esquizofrenia y tiene como objetivo mejorar el (p. 94). Se ha de resaltar que los síntomas de la esquizofrenia lleva consigo diversos déficit tanto percepción, el pensamiento inferencial, el lenguaje y la comunicación, la organización comportamental, la afectividad, la fluidez y productividad del pensamiento y el habla, la capacidad de disfrutar, la voluntad y la motivación, la atención, y la capacidad (Ministerio de Salud, División de Rectoría y regulación sanitaria, 2000, p. 5). El Plan de Calidad para el Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad y Consumo de Madrid (2009) planteó que síntomas cognitivos significativos y medibles que permanecen estables en el período posterior entre los 2 y los 5 años y cuyo deterioro se acentúa con la evolución de la enfermedad, especialmente en los pacientes institucionalizados, sin llegar a superar el nivel de deterioro que presentan otras patologías Galaverna, Bueno y Morra (2011) evaluaron el funcionamiento neurocognitivo de pacientes esquizofrénicos en comparación con pacientes sanos, cada grupo estuvo compuesto de 38 sujetos y se analizaron constructos tales como velocidad de procesamiento, atención, memoria, lenguaje y funciones ejecutivas. Los autores del estudio encontraron una clara disminucióndel rendimiento de las funciones neurocognitivas en los pacientes con diagnóstico de esquizofrenia, que caracteriza al perfil neurocognitivo de este 2011, p. 111). En un estudio realizado por Davalos, Green y Rial (2002; citados por Masa (2012), se obtuvo como conclusión que al asociar la rehabilitación cognitiva en las áreas de atención / Montaño, L. M., Nieto, T. Y. & Mayorga, N. 100 Revista Vanguardia Psicológica / Año 4 / Volumen 4 / Numero 1, marzo-septiembre / pp. 86-107 / ISSN 2216-0701 concentración, memoria y función ejecutiva en el marco de un tratamiento integrado, mejora las habilidades para la vida diaria del paciente. Por lo cual, el programa de Rehabilitación Cognitiva pretende mejorar el rendimiento de distintos procesos de pensamiento, y así, lograr que la persona sea más funcional (Solórzano et al. 2011). Al llevar a cabo este tipo de intervención se debe implementar una o varias de las siguientes objetivo es reducir el déficit cognitivo sub-yacente; estrategias de compensación, que apunta a ayudar al paciente a compensar el déficit cognitivo y/o; estrategias ambientales, que consiste en utilizar estrategias en el entorno social del paciente, como por ejemplo recordatorios externos (etiquetas, objetos o instrumentos electrónicos), que avisen o recuerden las conductas requeridas en una determinada actividad social de la vida diaria con el (Plan de Calidad para el Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad y Consumo de Madrid, 2009). Paquetes integrados multimodales En los últimos años se han diseñado enfoques psicoterapéuticos que inciden en la mejora de los déficits presentes en la esquizofrenia, en concreto la Terapia Psicológica Integrada de Brenner (Belloso, 2012). Roder y Brenner (citado por Jiménez, Maestro & Barón, 2004), desarrollaron en 1996 un programa llamado Terapia Psicológica Integrada (IPT) que se aplica de manera grupal, compuesto de cinco subprogramas orientados a los trastornos cognitivos y de la conducta social en la subprogramas se que las primeras intervenciones se dirigen a las habilidades cognitivas básicas, las intervenciones intermedias transforman las habilidades cognitivas en respuestas verbales y sociales, y las últimas intervenciones entrenan a los pacientes a resolver los & Lemos, 2001, p. 357). De la misma manera, hay que desarrollar el manejo de emociones y afectos en cada subprograma, ya que estos se encuentran organizados del más sencillo al más complejo, por lo que no manejar las emociones del paciente con esquizofrenia podría llevarlo a altos niveles de estrés, logrando un efecto disfuncional. Vallina y Lemos al de Diferenciación Cognitiva mejora los procesos cognoscitivos elementales de los pacientes, tales como la atención, abstracción y formación de conceptos, aunque el desempeño sigue estando por Cabe mencionar que la ITP, según Moriana, Alarcón y programa de Intervención grupal de orientación conductual dirigido a la mejora de las habilidades (p. 722). Según Lamela (SF), los hallazgos indican que la Terapia superior al solo entrenamiento en habilidades sociales, a la socioterapia, o a las terapias de apoyo en grupo, en reducir la desorganización psicótica y en mejorar las habilidades de solución de problemas cognitivo-sociales así como el procesamiento Según Moriana, Alarcón y Herruzo (2006), entrenamiento en el manejo de emociones (EMT) de Hodel y Brenner (1997), el programa de entrenamiento en habilidades de ocio, de vivienda y (p. 722). Terapia psicodinámica La psicoterapia psicodinámica es una modalidad terapéutica de gran utilidad y efectividad para que los pacientes aprendan a conocerse a sí mismos como personas y a reconocer sus fortalezas, lo cual es un factor importante para que colaboren ESQUIZOFRENIA: TRATAMIENTOS PSICOLÓGICOS 101 Revista Vanguardia Psicológica / Año 4 / Volumen 4 / Numero 1, marzo-septiembre / pp. 86-107 / ISSN 2216-0701 complementa muy bien con las terapias farmacológicas, con las terapias cognitivo conductuales, así como con otros enfoques Son sesiones basadas en la teoría psicodinámica, haciendo uso de diversas estrategias y actividades aplicadas flexiblemente, donde se realizan intervenciones de terapia individual teniendo en cuenta la transferencia (Servicio Murciano de Salud, 2009), la relación entre persona y terapeuta conforman el componente principal; igualmente, se encuentran basadas en el modelo una gran variedad de estrategias que incluyen la actividad exploratoria dirigida al insight o la actividad de apoyo o directiva, aplicadas con flexibilidad, trabajando con la transferencia, pero con terapeutas que usan una técnica menos estricta de Calidad para el Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad y Consumo de Madrid, 2009, p. 86). De otra manera, Jiménez et al. (2004; Citando a Hogarty, Kornblith, Greenwald, DiBarry, Cooley & Flesher, 1995), proponen que la Terapia Personal (PT), potencia la prevención de recaídas y reintegración social, por medio del desarrollo de la conciencia de la enfermedad en el paciente esquizofrénico. Este tipo de terapia pretende acomodarse al trastorno neurocognitivo subyacente, minimizando el potencial efecto iatrogénico de la medicación antipsicótica de mantenimiento, controlando las fuentes de sobreestimulación ambiental, y desarrollando la terapia cuando la gestión de la crisis ha terminado y la estabilidad et al. 2004, p. 7), donde se incluyen el aprendizaje de habilidades de control emocional y la asunción progresiva de responsabilidades y actividades ocupacionales. Arteterapia / Terapias expresivas Las t utilización de mecanismos de simbolización, comunicación y expresión mediante canales verbales o no verbales (expresión artística, musical o corporal) y diferenciadas en su finalidad y metodología de las actividades ocupacionales. Incluye modalidades terapéuticas como arteterapia, (Plan de Calidad para el Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad y Consumo de Madrid, 2009, p. 98). El asociar y relacionar los tratamientos de la esquizofrenia y el arte, Sanz y Del Rio (2010) afirman que: La actividad artística es una actividad propia del ser humano independientemente de su estado de salud, por ello, al introducirla dentro de un marco terapéutico procura un espacio para la normalidad (diferenciándose de otras posiciones terapéuticas que tienen sentido en función del tratamiento de la enfermedad); movilizando capacidades y recursos expresivos, comunicacionales y adaptativos que están en el paciente, haciéndolos visibles, y poniéndolos en acción; aprovechándolos para su propio desarrollo personal (p. 8) De igual manera, estos autores comentan que: El marco en el que se desarrolla la actividad artística es el espacio, no el tiempo; la imagen creada se inscribe en un espacio que es a la vez realidad y ficción, configurado como sí, capaz de acoger casi cualquier cosa, proveniente de la realidad exterior y/o del universo interno del artista. Un lugar intermedio de realidad que actúa como depositario de la mirada tanto como del gesto, donde explorar, experimentar, atreverse, construir o transformar, cuyos límites se encuentran bien asentados; que se puede abarcar, manejar y controlar, transformar, destruir, etc.; y desde el cual es posible imaginar y construir nuevas formas vinculares. (Sanz & Del Rio, 2010, p. 10). La terapia de tipo artístico inició su desarrollo en los talleres artísticos en países de Montaño, L. M., Nieto, T.Y. & Mayorga, N. 102 Revista Vanguardia Psicológica / Año 4 / Volumen 4 / Numero 1, marzo-septiembre / pp. 86-107 / ISSN 2216-0701 Europa y Estados Unidos, y nace con la vocación de hacer posible el desarrollo de procesos terapéuticos significativos a través del arte. Con el paso del tiempo, este tipo de disciplina se ha desarrollado y consolidad cada vez más apoyada tanto en la práctica como en la teoría por diversos autores e investigadores, siendo actualmente utilizada en un amplio espectro de la salud, especialmente en la salud mental (Fabres, 2011). Actualmente, existen publicaciones que dan a conocer la eficacia del arteterapia en el tratamiento de enfermedades mentales, y específicamente en la esquizofrenia, aunque Sanz y Del Rio (2010) comentan que el estudio realizado por Ruddy y Milnes en el año 2003, con el título Art therapy for schizophrenia or schizophrenia-like illnesses (Arteterapia para la esquizofrenia o las enfermedades similares a la esquizofrenia) y el cual tiene como objetivo revisar los efectos de este tipo de terapia como tratamiento adyuvante para la esquizofrenia en comparación con la atención estándar y otras intervenciones psicosociales, se concluye que en ese momento, existen diferentes dudas acerca de la eficacia comprobada, más allá de lo experimental, además de que no está claro si esta terapia puede traer mejorías con respecto al estado mental, a las relaciones interpersonales o a las redes sociales del sujeto (Sanz & Del Rio, 2010). Sin embargo, estudios y publicaciones posteriores, tales como El organismo londinense National Institute for Clinical Excellence National (NICE), La Guía de Práctica Clínica sobre la Esquizofrenia y el Trastorno Psicótico Incipiente, Los Cuadernos de Psiquiatría Comunitaria y El Hospital Psiquiátrico de Madrid, bajo el título de «Arte y Psiquiatría», afirman que el adecuado progreso que ha tenido este tipo de terapia a lo largo del tiempo recoge una panorámica del pensamiento actual acerca de las posibilidades y características del arte como medio terapéutico (Sanz & Del Rio, 2010). A transforma así en representación dramática de la intención creativa del sujeto. Es en esta duplicidad donde encontramos la eficacia terapéutica de esta , 2008, p. 15, citado por Fabres, 2011, p. 10). Además, el Plan de Calidad para el Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad y Consumo de Madrid (2009), manifiesta que la musicoterapia funciona como complemento a la intervención estándar, ayudando a los individuos diagnosticados con esquizofrenia a mejorar su estado mental, pero depende del número de sesiones llevadas a cabo. Cabe mencionar que la musicoterapia es un método terapéutico que utiliza la interacción con la música para ayudar a que las personas con enfermedades mentales graves desarrollen adecuadas relaciones y aborden temas y cuestiones que probablemente mediante el uso único de palabras no pueden expresar (Gold, Heldad, Dahle & Wigram, 2008). El a trabajo un marco de normalidad, toda vez que la creación artística es natural a todo ser humano, además de desarrollarse dentro de un espacio, día y de terapia es utilizado por terapeutas ocupacionales, personal de enfermería, psicoterapeutas y psiquiatras como complemento de los diferentes dispositivos terapéuticos, en donde sus aplicaciones más usuales son la vía de descarga y/o relajación, material proyectivo, instrumento diagnóstico, herramienta rehabilitadora, vía de desarrollo de la creatividad, actividad de ocio o esparcimiento y vía de expresión o comunicación personal (Sanz & Del Rio, 2010), arteterapia como disciplina, y la necesidad de encontrar vías de trabajo diferentes para el tratamiento de la enfermedad han ido configurando una panorámica muy diversificada, mediatizada por las diferentes orientaciones teóricas de base: psicoanalítica, cognitivista, conductista y humanista de igual manera, ellos afirman que: ESQUIZOFRENIA: TRATAMIENTOS PSICOLÓGICOS 103 Revista Vanguardia Psicológica / Año 4 / Volumen 4 / Numero 1, marzo-septiembre / pp. 86-107 / ISSN 2216-0701 En la rehabilitación priman los aspectos relativos al desarrollo cognitivo, social y/o psicomotor, por lo que la actividad artística, cuando se utiliza, sirve como medio para favorecer procesos perceptivos, atencionales, comprensivos, etc., o motrices, a través de acciones como: cortar, pegar, rellenar, copiar, discriminar, etc. (p. 9). Carl Jung impulsó la producción artística como complemento para el proceso terapéutico, haciendo uso de mandalas, los cuales consisten en y puede ser visto como un modelo de la estructura organizati F., p. 15). Así mismo, Zurrón explica que un mándala se funda en colorear representaciones geométricas concéntricas, las cuales se organizan en niveles visuales, donde el paciente le da su propio significado y demuestra una representación de su vida. Cabe mencionar que según Fabres (2010) simbolización está inhibida y la capacidad de abstracción como función cognitiva superior está de la obra por parte del paciente y revisar lo que allí ha plasmado en un espacio no amenazador, siendo 2010, p. 15). En relación a la implementación de este tipo de terapia, Sanz y Del Rio (2010) afirman que para producir y generar un cambio o un movimiento de transformación es necesario que el grado de implicación permita un cierto distanciamiento, ya que si no existe distanciamiento, se corre el riesgo de convertir el trabajo artístico en un correlato sintomático, en donde se produce la obra como una especie de extensión de la enfermedad. En la reintegración social de pacientes diagnosticados con esquizofrenia a través de la creación del arte, el reconocimiento de sus obras puede contribuir a las mejoras en su enriquecimiento personal, ya que éstas les genera confianza en sí mismos (Domínguez, 2005). Conclusiones Teniendo en cuenta que el fin del psicoterapeuta es mejorar la calidad de vida del paciente, Sañudo, Herrero, Lamas y Franco (2010), postulan que el método terapéutico debe sobrepasar la sola desaparición de un trastorno, sino que también se debe mejorar la percepción de un individuo sobre la propia situación y, de esta manera, poderlo integrar al entorno social. Además, se ha de tener en cuenta lo expuesto por el Plan de Calidad para el Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad y Consumo (2009), donde se la enfermedad, entendida como recuperación del funcionamiento autónomo y de integración comunitaria, y no sólo como la estabilización de Según un Programa específico de esquizofrenia, desarrollado por la Secretaria de Salud una enfermedad crónica, incurable, pero controlable cuyo pronóstico varía en relación con la asistencia, el tratamiento oportuno, el abordaje multidisciplinario y los esfuerzos que se hagan en el campo de la Dernovsek et al. duda, la esquizofrenia es un trastorno de tratamiento muy caro debido a la gran carga no sólo sobre los pacientes, sino también sobre sus cuidadores, el Sin embargo, hay que tener en cuenta que ha pacientes que no mejoran con los tratamientos que se aplican convencionalmente y que por lo tanto exigen un reto (Quintero, 2011), por ello en la psicoterapia, junto con la colaboración de otros profesionales, se debe ser cuidadoso y autentico y desarrollar su habilidad en la labor psicoterapéutica. abordaje estará determinado tanto por el paciente, Montaño, L. M., Nieto, T. Y. & Mayorga, N. 104 Revista Vanguardia Psicológica / Año 4 / Volumen 4 / Numero 1, marzo-septiembre/ pp. 86-107 / ISSN 2216-0701 su situación clínica, necesidades, capacidades y preferencias, como por los recursos existentes en un de Calidad para el Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad y Consumo, 2009, p. 77). En relación con las intervenciones mencionadas en el presente artículo, evidencia sólida para la eficacia de estos enfoques a nivel general, lo que sugiere su aplicación en la quien decide el enfoque a seguir, y trabaja con un estilo propio con el fin de mejorar la calidad de vida del consultante. A partir de Petkari (2010; citando a Nasrallah et al. 2005) se considera que la efectividad a largo plazo de las intervenciones realizadas por el clínico consiste en cuatro factores de la vida del psicótica, el afrontamiento de los efectos secundarios provocados por la terapia farmacológica, el reajuste del impacto de la enfermedad para la persona y su entorno y la mejora del funcionamiento y de la Referencias APA, (2001). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales IV- TR. Barcelona: Masson. Alberdi, J., Castro, C. & Vázquez, C. (2005). Esquizofrenia. Sergas-España, 5(28), 1-4. Álvarez, A. (2007). La psicoterapia psicodinámica de la esquizofrenia. Revista Psimonart. Instituto Colombiano del Sistema Nervioso. 11-24. Aponte, M., Torres, P. & Quijano, M. (2008). Función ejecutiva y cociente intelectual en pacientes con diagnóstico de esquizofrenia. Acta colombiana de psicología, 11(1), 127-134. Arán, V. & Richaud, M. (2012). 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