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EXCEPCIONALISMO EN GEOGRAFIA Colecci6n "PENSAMIENTO y METODO GEOGRAFICO", n.O l Departamento de Geografia Los trabajos incluidos en la colecciôn "Pensarniento y Método Geognificos" se publican sin ninguna c1ase de beneficio econôrnico para los autores 0 colaboradores. Traducci6n y estudio introductorio por Horacio Capel Sâez Fred K. SCHAEFER EXCEPCIONALISMO EN GEOGRAFIA UNIVERSITAT DE BARCELONA PU BLICACIONS Schaefer y la nueva Geografia par Horacio Capel Sciez ESTUDIO INTRODUCTORIO INTRODUCCION Schaefer y la nueva Geografia La Geografia es una ciencia que, coma ta l, puede resultar muy poco satisfactoria -y, desde luego no 10 es en absoluto,-si pensamos en la forma en que, en ocasiones, se practica en determinados poises. Esta constatacion, que ha atormentado a tantos profesionales de la Geografia, se encuentra en la base de toda una corriente de pensamiento que en los ultimos quince 0 veinte anos ha tratado de plan tearse seriamente ellugar exacto que corresponde a la Geografia dentro dei conjunto de la ciencia y de precisar el campo propio y especifico de la inves tigacion geogrâfica. En el arranque de la nueva formulacion teorica y epistemolôgica de esta corriente aparece en forma destacada el trabajo de Fred. K. Schaefer Excep cionalism in Geography, publicada en la revista "Annals of the Association of American Geogra- 9 10 H. Capel Sâez phers" en 1953. El autor, profesor dei Depar tamento de Geografia de la Universidad dei Estado de Iowa, Estados Unidos, murio prematuramente, antes de ver incluso publicado su articulo. En este trabajo Schaefer planteo con claridad y decision la mayor parte de los problemas episte molôgicos que las mas destacadas figuras de la "nueva Geografia "Ean ido desarrollando posterior mente. En su importante obra Theoretical Geo graphy ' el sueco Willian Bunge utilizo ampliamen te las ideas dei articulo, incluso uso manuscritos inéditos conservados en la "American Geographical Society" de Nueva York. Posteriormente otros muchos trabajos han ido desarrollando las ideas de Schaefer, y puede decirse sin exagerar que es en estos trabajos donde la escuela cuantitativista an glosajona y escandinava encuentra una parte de sus principios teôricos. El propôsito esencial de Schaefer es el de poner de relieve que la Geografia es una ciencia como las demâs y que debe adoptar cuanto antes métodos verdaderamente cientificos y originales. La exp re sion excepcionalismo, que se utiliza en el titulo dei trabajo, la ideo Schaefer para designar la linea de pensamiento que atribuye a la Geografia un caràc ter singular entre las ciencias. Dicha posicion hunde sus raices en una obra temprana e inmadura de Kant, la Geografia fisica, redactada al parecer 1. BUNGE, William: Theorical Geography, Lund, The Royal Uni versity of Lund, Department of Geography. l.a ed. 1962. 2.a ed ampliada, 1966, 285 pags. Schaefer y la nueva Geografia 11 en 1756. En el/a el filosofo, convertido en geôgrafo por necesidades de la docencia, clasifica a la Geo grafia y a la Historia como ciencias particulares, distintas a las demâs y considera que su objeto es la descripciôn de fenomenos que se dan juntos en el tiempo 0 en el espacio. Siglo y medio mâs tarde Hettner, influido por la escuela neokantiana, se apoyo en la autoridad de Kant para defender el carde ter excepcional de la Geografia como ciencia; al igual que él, considera que la Historia y la Geo grafia eran excepcionales en el sentido de que am bas estudian fenômenos heterogéneos, que ademàs son irrepetibles y ûnicos, bien en el tiempo 0 en el espacio. Lo caracteristico de estas ciencias es que se _ enfrentan con el problema de explicar 10 ûnico y por consiguiente no pueden tratar de bus car leyes, ya que éstas no existen para 10 ûnico. Es esta idea, que fue posteriormente. . ecogida y defendida por Hartshorne, la que Schaefer ataca en su articulo, considerando que la renuncia a la bus queda de leyes y la resignaciôn a la simple "des cripcion" y "comprensiôn" de los fenomenos es 10 que da a la Geografia su carâcter no cient ifico. 2 2. HARTSHORNE replic6 con su articule Excepcionalism in Geo graphy reexamined, "Annals of the Association of American Geographers", vol. 45, 1955, pags. 205-244, y posteriormente con la ediciôn de su obra Perspectives on the Nature of Geo graphy, Chicago, Rand Mc Nally and Co., 1959. 201 pags, Esta constituye un resumen y revisiôn de su obra anterior The Nature of Geography, publicada parcialmente en foma de art iculos y luego como libro por la Association of American Geographers. Aunque el nombre de Schaefer es citado una sola vez en el texto de Perspectives (pâg. 2), es evidente por 10 que se dice a 10 largo 12 H. Capel Sàez La renuncia a la formulacion de leyes se da sobre todo en la Geografia regiona 1. Es a ésta a la que Hartshorne atribuye un carâcter de estudio idiogrâ fico, por su dedicacion fundamental a describir las regiones a las que se consideran como casos unicos, que no pueden ser explicados mediante leyes. Para Schaefer el enfoque es erroneo, ya que si bien es cierto que las regiones son todas diferentes, tam bién 10 es que son distintas las piedras y, sin em bargo, cabe aplicar a todas ellas la ley de la gra vedad. Mas aûn: el hecho de que en algùn casa la ley de la gravedad parezca no cumplirse, como su cede con los aviones, no es prueba de la falsedad de dicha ley. Lo que ocurre es que resuZta necesario aplicar en cada casa leyes diversas que expliquen las variables senciales del casa de que se trate. Posteriormente la idea fue desarrollada por Bun ge 3 el cual piensa que Hartshorne, y con él mu chos otros geôgrafos, confunden 10 ûnico con 10 individu al. Las regiones pueden ser individuales, pero no ùnicas. Siguiendo el camino de Schaefer, el autor sueco insiste en que los fenomenos ûnicos no pueden ser explicados mediante leyes generales y que. por ello la concepciôn de Hartshorne conduce a la realizacion de una geografia no cient ifica. \ � . Para Schaefer la Geografia esta todavia en la fase juvenil de las clasificaciones, sin haber pasado a la de la obra que el libro se concibe en buena parte como contes taciôn al art iculo de este autor y que muchos de los nuevos enfoques de la obra se deben a la influencia deI mismo. 3. BUNGE, op. cit., pag. 7 y ss. Schaefer y 10 nueva Geograf'ia 13 fase adulta de la formulaciôn de leyes. Muchos otros autores han puesto de relieve igualmente que la simple acumulaciôn de hechos y la descripcion de los mismos, aun aceptando que esto se realice objetivamente, no basta para dar a la Geografia un carâcter cientifico. De todas formas, Bunge ha ma tizado la afirmaciôn haciendo observar el carâcter cientifico de la descripciôn geogrâfica por el hecho de que ésta es siempre altamente selectiva, esco giendo de entre la multitud de hechos que nos rodean aquéllos que se consideran significantes de acuerdo con un cuerpo =mâs 0 menos formulado 0 explicito= de teorias. Es la misma idea que luego ha desarrollado L. Curry," al recordar el carâcter selectivo de la descripcion geogrâfica y la condicion de teorias implicitas y de cuasi-modelos que po seen todas las descripciones de relaciones y de pro cesos que realizan los geôgrafos. A pesar de todo, el carâcter verdaderamente cien tifico de una disciplina solo aparece cuando se pasa de la simple descripciôn y clasificaciôn de feno menos a su consideraciôn como ejemplos de leyes. Desde el punta de vista de la Geografia, las leyes que interesan son las que gobiernan la distribucion espacial de ciertas caracteristicas en la superficie terrestre, es decir, las que hacen referencia a la or ganizacion espacial s. El olvido de esta por muchos 4. CURRY, Leslie: Quantitative Geography "Canadian Geographer"vol. XI, nùrn. 4,1967, pâgs. 265-279. 5. La delicada cuestiôn de qué ha de entenderse por organizaciôn espacial y cuâl es el significado de relaciones espaciales ha sido 14 H. Capel Sâez geografos es =comenta Schaefer- 10 que ha produ cido latremenda confusion que existe acerca de la relacion de la Geografia con las otrassciencias. La actitud critica ante la descripcion geogrâfica tradicional y la preocupacion por el establecimien to de leyes generales son ideas expresadas por Schaefer en 1953 y que hoy se encuentran amplia mente aceptadas. Sin embargo, desde entonces, se ha avanzado aùn mas. El gran paso que la "nueva Geografia" ha dado con respecta al trabajo de Schaefer, consiste en afirmar que en cierta manera el conocimiento de las leyes deberâ preceder a la descripciôn de la realidad, ya que solo de esta forma sera posible orientarse en el aparente caos de la realidad. Como se dice en una frase de Sigwart, ampliamente repetida, y que podria considerarse uno de los lemas de la nueva Geografia: "Existe en la naturaleza mas orden dei que aparece a primera vista, pero el/o no se descubre hasta que este orden es buscado" 6. La mayor parte de los trabajos de la nueva escuela parte de esta idea, la cual, por otra parte, habia sido ya explfcitamente formulada en 1933 por W. Ch ris taller en el prologo de su libro, que ha pasado a ser una especie de Biblia de la nueva Geografia. Christaller al plantearse el pro blema de explicar el tamaiio, numero y distribu- arnpliarnente discutida por BUNGE en un cap itulo de su Theore tical Geography (op. cit. pàgs. 203 y ss.). 6. Citada por P. HAGGETT y R. J. CHORLEY: Models in Geo graphy, Londres Methuen and Co. Ltd. 1967 (cap, I, Models, paradigms and the New Geography, pag. 20). 15Schaefer y la nueva Geograf'ia cion de los nùcleos urbanos y tratar de descubrir las leves que los rigen rechaza la investigacion geo grâfica tradicional. En lugar de ello trata de [or mular una teoria "con una validez completamente indep endient e de 10 que la realidad aparenta, pero valida solo por virtud de su logica"; esta teoria podria ser entonces "confrontada con la realidad. .. (para ver) en qué parte la realidad corresponde a la teoria, en qué parte es explicada por el/a y en qué aspectos la realidad no corresponde con la teoria. .. Los hechos inexplicados, deberân ser entonces ela sificados utilizando los métodos geogrâficos e his toricos porque implican resist encias condicionadas por razones personales, historicas y naturales - factores todos que causan desviaciones de la teo ria. Estos hechos no tienen nada que ver con la teoria en si, y no pueden ser esgrimidos coma pruebas contra la validez de la teoria". 7 La idea es auténticamente revolucionaria y conduce a una re vision dei método geogrâfico la cual de hecho cons tituye un auténtico giro copernicano: [rente al método tradicional que primero describe los hechos y luego se preocupa de interpretarlos y comprenderlos, el nuevo método formula hipotesis y luego procura observar si los hechos se corresponden a la 7. CHRISTALLER,W.: Die zentralen Orte in "Süddeustchland,Jena, Fischer 1953 (Trad. inglesa por C. Baskin, The Central Places of Southem Germany, Englewod Cliffs, Prentice Hall,1966, pâgs. 1 a 7). La cita apa.rece reproducida en la nota necrolôgica realizada por B. J. L.'BERRY y Ch. D. HARRIS: WalterChristaller: an appreciation, "Geographical Review" vol. LX,enero 1970, pâgs. 116·17. 16 H. Capel Sciez teoria establecida, comprobando de esta forma la validez de las hipotesis. En la polémica tradicional que en ocasiones ha opuesto, dentro de nuestra disciplina, a la Geogra fia regional y sisternâtica, Schaefer toma partido decididamente sefialando los defectos de este enfo que dualista que, desde lu ego, no constituye nin gun carâcter que dé originalidad a la ciencia geo gràfica. Para élla primera solo tiene sentido cuando se aplican los principios de la Geografia sistemâtica al ârea en cuestion, ya que unicamente as! es po sible establecer leyes de valor general. La Geografia sistemàtica es la que formula las leyes que luego se aplican en el anâlisis regional. Desde luego, queda clara que estas leyes solo podràn formularse a par tir dei anâlisis de cierto numero de regiones y no del examen de una sola. El valor principal dei estudio regional, piensa Schaefer, es que permite la experimientacion en Geografia. En realidad, la region es coma el labo ratorio en el que la validez de las leyes formuladas par el geografo sistemâtico ha de ser comprobada. Par el/a, para que los estudios regionales sean fruc t iferos debe existir primera un cuerpo de leyes formuladas y unas hipotesis que verificar. Eviden temente, recuerda Schaefer, cada region sera dis tinta, en el sentido de que se dard en el/a una com binacion particular de fenomenos y habrâ que re currtr a leyes diferentes para explicarlas. En cual quier casa, Schaefer piensa que una region no es un todo distinto de sus partes, coma algunos han po dido sostener. Coma se ve, es éste un enfoque muy Schaefer y la nueva Geografia 17 diferente al que se ha dada tradicionalmente par muchas autores a los que, siguiendo singularmente las ideas de la escuela francesa de las anos 1920-40, no es raro air proclamar la necesidad dei es tudio regional coma un trabajo completa par si mismo realizado coma una especie de culminacion de la investigacion geogràfica. En relaciôn con esta critica de la nocion tradi cional dei estudio regional 8 esta la oposicion de Schaefer a otra idea que también es frecuentemen te repetida par muchas geografos: la de que el geografo se enfrenta a una tarea mucha mas corn pleja que la de otros cient ificos sociales al tener que "integrar" hechos "camp lejas " de tipo muy diverso, de caràcter fisico y humano. Coma el 8. En relaciôn con la linea de pensamiento expuesta por Schaefer ha surgido en la Geograf ia norteamericana un interés creciente por el estudio de sistemas, en detrirnento de los estudios regio nales que han sufrido una cierta desvalorizaciôn. Véase, como ejemplo, la escasa atenciôn que se presta a la Geografia regional en la obra colectiva The Science of Geography, "Report of the Ad Hoc Committee on Geography, Earth Sciences Division, Na tional Acaderny of Sciences-National Research Council", Publi caciôn 1277, Washington, D. C. 1965, 80 pâgs. En ella se adopta el punto de vista de limitar el estudio geografico, como trabajo cien tifico, al anâlisis de sistemas. Naturalmente esta tendencia no es compartida por todos los geôgrafos, como 10 prueba el comentario realizado por Richard S. THOM AN a la ob ra ante rior (Sorne comments on "The Science of Geography" "The Professional Geographer", Washington, XVII, 1965, n.? 6, pags. 8-10) en el que no acepta que éste sea el ûnico enfoque posible en la Geograffa y en el que Hama la atenciôn sobre el hecho curioso de que los geôgrafos abandonen la preocupaciôn por la region en cl preciso momento en que otros cient ificos descubren el intcrés de su estudio. 18 H. Capel Saez geografo solo tiene que tratar con variables espacia les, su tarea puede resultar, en realidad, mucho mâs sencilla que la de otros cient ificos sociales, como por ejemplo el sociologo 0 antropôlogo. En cierta manera, piensa Schaefer "el geografo proporciona solo el marco para posteriores estudios de otros cient ificos sociales" y ùnicamente cuando el traba jo de éstos se ha realizado también, es cuando podrâ conseguirse plenamente la comprension de un ârea. Lo que constituy e la peculiaridad de la Geografia es que las leyes que le interesan, ademâs de hacer referencia a la organizacion espacial, son esen cialmente de tipo morfologico. "Las leyes estricta mente geogràficas no tienen referencias al tiempo y al cambio ". dice Schaefer. El anâlisis de los proce sos que conducen a la situacion presente cae fuera dei campo de la Geografia, y para investigar éstos el geografo debe .contar con la cooperacion de otros cient ificos sociales 9. Mâs adelante, sin em bargo, el mismo Schaefer se ve obligado a matizar esta grave afirmaciôn cuando acepta la preocupa ciôn por las leyes de procesos dentro dei campo geogrâfico. AI clasificar las leyes que interesan a la Geografia distingue tres tipos. En primer lugarlas 9. Este aspecto dei pensamiento de Schaefer no ha sido seguido, sin embargo, pOT otros au tores que consideran que el analisis de los procesos es también esencial en la investigaciôn geografica. Véa se, por ejemplo, HARVEY, D.:Models of the evolution of spatial patterns in Human Geography, in HAGGETT an CHORlEY: Models in Geography, op. cit., 1967, pâgs. 549-808. Schaefer y la nuevo Geografia 19 leyes que interesan a la Geografia [isica, que no son propiamente geogrâficas, sino tomadas de otras ciencias, en segundo lugar leyes humanas, que en parte son de interés comûn con la economia, como la teoria de la localizacion espacial, aunque la Geografia insistiria sobre todo en los aspectos morfolôgicos; por ultimo, las leyes de procesos que pertenecen a todo el campo de las ciencias sociales. En cualquier caso, para que la Geografia tenga un caràcter verdaderamente cient ifico, las leyes que descubre y formula han de permitir realizar previ sion es. Al igual que otras muchas ideas de Schaefer, ésta ha sido también aceptada y repetida posterior mente por otros muchos autores, como es el casa de Bunge. 10 El problema de la predicciôn conduce a plantear desde una perspectiva inédita el viejo y debatido problema dei determinismo'}. Schaefer sefiala que el determinismo geogrâfico no es mas que una teo ria cient ifica que puede ser discutida, pero que el atacarlo no representa atacar también la idea, esen cial para la ciencia, de la existencia de ley es de valor universal. También aqu i el camino abierto al plantear asi la cuestiôn ha sido decididamente se guido después por otros. Burton, en su conocido 10. BUNGE, op. cit., pàg. 7 y ss. 11. TERAN, M. de: Determinismo, probabilismo y posibilismo, "Estudios Geogrâficos" Madrid, vol. XVIII, 1957, n.o 67-68, pâgs. 151-308. 20 H. Capel Sâez " 12 articulo sobre la "revoluciôn cuantitativa, . .. ûni-pzensa que la reacciôn contra el determlnzsmo camente sirvio para retrasar la ilegada de la �evo lucion cuantitativa Y el establecimiento dei caracter cicnt ifico de la Geografia. Mas recientemente, W K D. Davies 13 sostiene igualmente que la escue-: la posibilista francesa signifiee un grave retroceso desde el punto de vista cient ifico frente a la co rriente determinista de fines dei siglo XIX, que tiene sus raices en la obra de Darwin. Segûn dicho autor el determinismo intenta "expresar sus con clusiones coma leyes, conectadas deductivamente dentro de un cuerpo de teorias, al tiempo que se insistia en la importancia de las generalizaciones". Para Davies, el posibilismo de -la escuela francesa, con su insistencia en la libertad individual humana condujo inevitablemente a la consideraciôn de casos ûnicos e irrepetibles y a la insistencia equi vocada en la descripcion regional, a partir de la cual es imposible establecer leyes generales. Indepen dientemente de 10 que se piense de estas ideas debe reconocerse su ex traordinario valor como saludable revision de conceptos que entre nosotros habian pasado a estar firmemente aceptados. 12. BURTON, lan: The quantitative revolution and theorical Geo graphy, "The Canadian Geographer" vol. 7, 1963, pàgs, 151-162. 13. DA VIES, Wayne K. D.: Theory, Science and Geography, Tijdschrift voor Economische en Sociale Geografie", vol. 57, julio agosto 1966, pâgs. 125-130. Este trabajo y el de BURTON aparecen reproducidos en la obra de Peter AMBROSE: Analytical Human Geography, Londres, Longman, 1969, pags. 26-43 y 44-56. Schaefer y la nueva Geografia La capacidad de predecir es 10 que, segûn Burton, constituye la prueba decisiva que demuestra la validez de cualquier teoria' geogrâfica 14 . Pero esta claro que estas prediceiones no podrân ser abso lutas, pues como Davies ha seiialado, en un mo mento en que la [isica moderna ha descubierto el principio de indeterminaci6n no puede pretenderse que la Geografia realice unas predicciones que otras ciencias han abandonado. La Geografia se ve obligada a introducir, como otras ciencias, el azar, y naturalmente, a tener en cuenta 10 que tanto preocup6 a los posibilistas: la capacidad humana para tomar a un nivel individual una decision que es totalmente imprevisible. La ciencia moderna permite hoy introducir y aceptar el azar a nivel individual 0 de detalle y al mismo tiempo reco nocer unas probabilidades a nivel colectivo 0 de conjunto. De aqu i que cada vez mas la nueva Geo grafia sustituya los modelos deterministas por los mode los estocâsticos en los que se introduce 10 aleatorio y en los que la probabilidad desempeiia un papel fundamental . IS Se comprende fâcilmente que la exigencia por el nivel cient ifico de la Geografia conduzca de forma ineludible al aumento de la cuantificacion y a la 14. BURTON, op. cit., (in AMBROSE, op. cit., pâg. 35). En la misma linea de pensamiento, un afio antes, BUNGE habla afirmado: "If a theory can not predict it has not discovered a rule of reality" (Theoretical Geography, pàg. 2). 15. Véase HAGETT and CHORLEY: Models in Geography, op. cit., sobre todo pâgs. 501 y ss. 21 22 H. Capel Sâez matematizacion creciente de la disciplina 16. El camino, desde el punto de vista reôrico, se encuen: tra también seiialado en el art iculo de scnceïer. el cual piensa que la Geografia se encuentra relati vamente bien situada, respecto a las otras ciencias sociales, para adquirir fâcilmente este nivel cicnt i fico, debido al caràcter de los objetos que estudia y a los métodos que puede utilizar. Esta matemati zacion creciente=que no significa simplemente una mayor utilizacion dei câlculo, sino. sobre todo, el empleo de modelos matemâticos refinados y el usa de razonamientos lôgicos=, constituye la base de la que Burton ha llamado la revolucion cuantitativa, iniciada en la década de los cincuenta, que culmina entre 1957 y 1960, y segûn él totalmente realizada ya en 1963, aiio en que escribiô su art iculo. La afirmacion quizâs sea cierta para los paises anglo sajones, pero evidentemente no 10 es para otros païses europeos, como Francia, donde aun hoy pueden oirse encendidas discusiones sobre la nece sidad de seguir este camino 17. Sin embargo, aun 16. Véase por ejernplo, la obra de John P. COLE y Cuchlaine A. M. KING, Quantitative Geography, Techniques and Theo ries in Geography, Londres, John Wiley and Sons Ltd. 1968, y la de Peter HAGGET: Locational analysis in Human Geo graphy, Londres, Edwar Arnold, 1965, 340 pags. Desde 1969la revista "Progress in Geography" editada en Londres por Ch. BOARD, R. J. CHORLEY, P. HAGGETT y D. R. STOD DART se ocupa de informar regularmente sobre los progresos en el campo de la Geograffa cuantitativa. 17. Asi, por ejernplo, en las J ornadas Geograficas de la "Associa tion de Geographes Français" celebra da en Aix-en-Provence en marzo de 1969, se pudieron observar claras reticsncias ante la Schaefer y la nueva Geograjia sin negar la justeza de algunas de las criticas, debe reconocerse que éstas han sido realizadas en su mayor parte por geografos que no dominan los instrumentos precisos para el anàlisis cuantitativo. Frente a estas criticas aumenta cada vez mas el numero de los geografos que piensan que "la cuan tificacion debe llegar a ser un instrumento privi legiado en toda investigacion geografica". El autor de esta frase, 1. B. Racine 18 , un geografo formado en los métodos tradicionales y convertido al cuanti tativismo, piensa que "la formulacion cuantitativa es la unica que p ermite utilizar plenamente los re cursos de la teoria dei anàlisis de los sistemas y, por consiguiente, dei ordenador, que es en si mismo un sistema ", y que ademâs, "el método cuantitativo es el ùnico que permite descubrir las relaciones que escapan a la observacion emp irica de manera tal que sea posible verificar su fiabilidad". Lineas atrâs nos referiamos a la actitud critica, que aparece ya en Schaefer, ante la descripcion tradicional. La nueva descripcion, conscientemente selectiva, se basa fundamentalmente en el empleo de modelos a través de los cuales se presentan de forma genera- Geografia cuantitativa por parte de conocidas figuras de la Geo graf'ia francesa. Véase un resumen de estas discusiones en H. CAPEL: La crisis de la Geografia y las Jornadas Geogrâficas de Aix-en-Provence, "Revista de Geograf'ia". Universidad de Barcelona, vol. IV n.? l,junio-diciembre, 1970, pâgs. 189-195. 18. RACINE, J. B. Geographie quantitative et Geographie Qualita tive: Le sens et la portée d'un debat, y Geographie quantitative et Geographie qualitative: Une cristallisation prematurée des points de vue, Universidad de Otawa, 1970 (ejemplar polico piado). 23 24 H. Capel Soez lizada las relaciones a caracteristicas consideradas significativas de la realidad que se intenta des cribir 19. Pues bien, hay se acepta ampliamente que san precisamente la cuantificacion y ellenguaje matemàtico las mejores medios para expresar las modelos y las generalizaciones, puesto que sola asi se podrân evitar las imprecisiones y las contradic ciones de una exposicion literaria a verbalizada. A lgunos van todav ia mas lejas y consideran que las técnicas cuantitativas -par ejemplo, el usa de la estadistica matematica- permiten superar el viejo problema de la falta de experimentacion en Geo grafia, sustituyéndola par el tratamiento estadis tico de las observaciones 20. Aunque todavia na plenamente aceptada, la cuantificacion de nuestra disciplina ha avanzado considerablemente desde las dias en que se editaba el trabajo pionero de Schae fer. La Geografia cient ifica, cuantitativa y teorica que deseo . encuentra cada vez mas partidarios. Esperemos que la publicacion de este trabajo con tribuya a popularizar sus ideas entre las geografos hispanos. 1ft * * Con la publicacion del presente trabajo el Depar tamento de Geografia de la Universidad de Borce lana se propone iniciar una serie de publicaciones de obras esenciales en el p ensamiento geogrâfico, 19. HAGGET y CHORLEY: Models in Geography, op. cit. pâg. 22. 20. Véase RACINE, op. cit. Schaefer y la nueva Geografia 25 para hacerlas asi asequibles a nuestros estudiantes. Nuestra atencion se dirigirâ fundamentalmente a las realizaciones de escuelas geogrâficas hasta ahora poco conocidas en Espaiia (la inglesa y norteame ricana, la escandinava, la alemana, la rusa, la po laca ) procurando asi contrapesar la unilateral in fluencia que la escuela francesa ha tenido tradi cionalmente en nuestro pais. Solo nos resta agradecer al profesor Nystron, secre tario de la "Association of American Geographers" el permiso. que amablemente ha concedido al De partamento de Geografia de la Universidad de Barcelona y a las Ediciones de la misma Univer sidad para la traduccion y reproduccion del trabajo de Schaefer, publicado originariamente en el vol. 43, aiio 1953, de los "A nnals". HORACIO CAPEL EXCEPCIONALISMO EN GEOGRAFIA UN ANALISIS METODOLOGICO EXCEPCIONALISMO EN GEOGRAFIA. UN ANALISIS METODOLOGICO* La metodologia de una disciplina no es un ca jon de sastre de técnicas especiales. En geografia, técnicas tales coma la elaboraciôn de mapas, los "rnétodos" de ensefianza, 0 las exposiciones histô ricas sobre el desarrollo de la ciencia se toman con frecuencia, erronearnente, coma metodologia. El proposito de este trabajo es el de contribuir a di sipar esta confusion. La metodologia propiamente trata de la posiciôn y objeto de una disciplina den tro deI sistema total de las ciencias, y del caracter y naturaleza de sus concept os. La metodologia se enriquece con el cambio y la evolucion. En una ciencia activa los conceptos es- * Doy sinceramente las gracias al profesor Gustav Bergmann, dei Departamento de Filosof ia de The State University of Iowa, por ha ber lefdo amablemente el manuscrito y haberme hecho suge rencias muy valiosas. 29 30 Fred K. scnaeîer tan siendo continuamente refinados 0 totalmente desechados. Las leyes y las hipotesis son, segun los casos, confirrnadas 0 descartadas 0, en ocasiones, reducidas a la situaciôn de aproximaciones mas 0 menos satisfactorias. La metodologia es la logica de este proceso. Es por ello por 10 que las discusiones metodolôgicas son, sobre todo, en las disciplinas jôvenes, una sefial de salud. Vista bajo esta. pers pectiva, la metodologia de la geografia es derna siado complaciente. Algunas ideas fundamentales han permanecido indiscu tidas duran te décadas a pesar de que existen poderosas razones para dudar de ellas. Otras, media olvidadas, yacen dispersas, expuestas a una lenta erosion, coma los tells de la llanura deI Irak. Spethmann 1 puso esto de relieve cuando lamentaba en 1928 que la metodologia que Hettner 2 acababa de publicar era en 10 esencial una colecci6n de articulos que tenian veinte 0 treinta afios, en un momento en que casi todas las ciencias experimentaban cambios y progresos casi febriles. Si pasamos a Norteamérica, podemos afia dir que en 1939 Hartshorne ' volvi6 a formular muchas de las ide as de Hettner con pocos cam bios y escasa critica. Y 10 que es peor todavia, la propia 1. Hans SPETHMANN Dinamische Lànderkunde, Breslau, 1928. p.119. 2. Alfred HETTNER, Die Geographie, ihre Geschichte, ihr Wesen und ihre Methoden, Breslau, 1927. 3. Richard HARTSHORNE, "The Nature of Geography", Annalsof the Association of American Geographers, XXIX (1939): 171-658 (Se han hecho nuevas ediciones). Las paginas que citamos perte necen a la cuarta ediciôn (1951). 31Excepcionalismo en Geografia obra de Hartshorne, indudablemente un hito im portante en la historia del pensamiento geografico norteamericano, ha permanecido indiscutida en los trece afios que han transcurrido. La bibliografia metodolôgica es reducida. Alexander von Humboldt, que ha sido llamado, con razon, el padre de la ciencia geogrâfica, fue también el primer autor relativamente moderno que presto atencion a la lôgica de sus conceptos. Dos generaciones transcurrieron antes de que Hett ner realizara la siguiente contribucion importante. Pero solo dos afios después de la aparicion del libro de Hettner un filosofo de la ciencia austriaco, Victor Kraft 4, publicô un ensayo sobre esta disciplina que todavia no ha sido superado en cuanto a ela ridad y sintesis. Aparte de estos trabajos, la obra de Hartshorne en Norteamérica ha sido ia ünica apor taciôn y con mucho la mas importante de las re cientes. De la discusion que seguirâ a continuacion quedara claro que mientras Hartshorne sigue a Hettner, bastante fielmente en algunos aspectos, puede decirse que Kraf continua mas de cerca las tradiciones de Humboldt. 4. Victor KRAFT: "Die Geographie als Wissenschaft" in Enzyklo padie der Erdkunde, ed. Oskar Kende. Leipzig, Wien, 1929. 1 Los ge6grafos que han escrito sobre el objeto y naturaleza de la geografïa comienzan con frecuen cia de forma apologética, coma si tuvieran que jus tificar su misma existencia. Y extrafiamente -0 quizas no tan ex trafiamente, psicol6gicamente hablando- llegan a reivindicar demasiadas cosas. En tales escritos la gcografia, junto con la historia, aparece coma la "ciencia integradora", comple tamente distinta a las otras disciplinas y cuya (mica importancia encuentra su expresi6n en los métodos especiales que debe usar para alcanzar sus pro fundos resultados. Por desgracia, los resultados reales de la investigaci6n geografica, aunque no deben ser minimizados, estan un poco faltos de estas profundas y grandiosas visiones que uno espe raria de tan exuberantes caracterizaciones de la disciplina. En realidad el desarrollo de la geografia ha sido mas lento que el de algunas de las otras ciencias sociales, como por ejemplo la economia. Parte de este retraso quizas se deba a las irreales 32 Excepcionalismo en Geografia am biciones que ha hecho nacer la confusa idea de una (mica ciencia integradora con una ùnica rneto dologia propia. Por otra parte, no hay necesidad de defensas que con mucha frecuencia preceden a lamentaciones exageradas. Después de todo, la exis tencia de una disciplina es principalmente un resul tado de la divisi6n del trabajo y no necesita nin guna justificaci6n"rnetodologica" En este obvio sentido la geografia es sin ninguna duda un impor tante campo. Con el desarrollo de las ciencias naturales en los siglos XVIII y XIX quedo claro que la mera des cripcion era insuficiente. La descripci6n, incluso si es seguida por una clasificaci6n, no explica la for ma en que se distribuyen los fen6menos en el mundo. Explicar los fen6menos que se han descrito significa siempre reconocerlos coma ejemplos de leyes. Otra forma de decir 10 mismo es insitir en que la ciencia no esta tan interesada en los hechos individuales coma en los patrones que presentan. En geografia las variables fundamentales desde el punto de vista de la elaboraciôn de patrones son naturalmente las espaciales, estan regidas por leyes. Para esta nueva clase de trabajo deben facilitarse instrument os en forma de conceptos y leyes. De aqu i que la geografia tenga que ser concebida co mo la ciencia que se refiere a la formulaci6n de leyes que rigen la distribuci6n espacial de ciertas caracteristicas en la superficie de la tierra. Esta ùl tima limitaci6n es esencial: con el notable desarro- 110 de la geofisica, la astronomia y la geologia, la geografia ya no puede seguir tratando de todo 33 34 Fred K. Schaefer nuestro planet a, sino solo de la superficie del m is mo y "de los f'enômenos terrestres que ocupan su espacio't.ê Humboldt y Ritter reconocieron como el obje to fundamental de la geografia el estudio de la forma en que los fenômenos naturales, incluyendo el hombre, se distribuyen en el espacio. Esto im plica que los geôgrafos deben describir y explicar la forma en que las cosas se combinan "para ocupar un area". Naturalmente estas combinaciones se modifican de un ârea a otra. Areas distintas contie nen distintos factores 0 los misrnos factores en diferentes com binaciones. Tales diferencias, bien en la combinaciôn de factores 0 bien en su dispo siciôn de un lugar a otro, constituyen el fun damento de la nociôn, de sentido cornûn, de que las âreas son diferentes. Siguiendo a los geôgrafos griegos este punto de vista es denominado corogrâ fico 0 corologico, segùn el nivel de abstracciôn. La geografia, pues, debe prestar atenciôn a la disposi ciôn espacial de los fenôrnenos en un ârea y no a los fenomenos mismos. Lo que importa en geogra fia son las relaciones espaciales y no otras. Las relaciones no espaciales existentes entre los feno menos en un ârea constituyen el objeto de otros especialistas tales coma los geôlogos, antropôlogos y economistas. De todas las limitaciones que afec tan a la geografia ésta parece ser la mas dificil de observar para los geografos. Incluso, a juzgar por 5. Carl RITTER: Uber die historischen Elemente in der geographischen Wissenschaft. Berlin, 1833, p. 45. Excepcionalismo en Geografia 35 algunas investigaciones recientes, los ge6grafos no siempre distinguen claramente entre, por ejemplo, las relaciones sociales, por un lado, y las relaciones espaciales entre factores sociales por otro. Real mente, puede decirse sin exagerar que la mayor parte de 10 que se encuentra en un ârea determi nada es de primario interés para otros cientificos sociales. Por ejemplo, las conexiones entre ideolo gia y comportamiento politico 0 las existentes entre los caracteres psicolôgicos de una poblaci6n y sus instituciones econ6micas no conciernen al ge6grafo. Si intenta explicar tales cuestiones el geo grafo se convierte en un aprendiz de todo y oficial de nada. Lo mismo que los otros especialistas el ge6grafo haria mejor en cultivar su especialidad, es decir, el estudio de las leyes referentes a la organi zaci6n espacial. Pero ello no significa que algunas de estas leyes "geogràficas" no sean de interés a otras disciplinas. Kraft, comentando a Humboldt ya Ritter, coin cide con ellos en que la geografia es, por 10 menos potencialmente, una ciencia que trata de descubrir leyes; en que esta limitada a la superficie de la tierra; y en que es esencialmente corol6gica. Inci dentalmente, piensa también que esto basta para situar a la geografia 16gicamente aparte, coma una disciplina independiente. El punto de vista corol6gico enfrenta a la geo grafia con un problema que ha producido mas malentendidos y controversias metodo16gicas que cualquier otro. Las investigaciones de los ge6grafos, sean ge6grafos fisicos econ6micos 0 pol iticos, son 36 Fred K. Schaefer de los diferentes tipos: sistemâticas 0 regionales. Una region contiene, sin duda, una corn binacion singular, ùnica, e incluso en algunos aspectos uni forme, de especies 0 categorias de fenomenos. El detalle con que el geôgrafo regional describe, enumera 0 cataloga estos rasgos al comienzo de su investigaciôn depende, naturalmente, del tamafio de la region considerada. A continuaciôn deseara reunir inforrnaciôn sobre la distribuciôn espacial de los individuos en cada clase. Pero también esta inforrnaciôn pertenece a sus datos mas que a sus resultados, pues en realidad no va mas alla de la mera descripciôn, Su tarea especifica coma cient i fieo social comienza solamente en esta fase. Prime ramente debe tratar de hallar estas relaciones exis tehtes entre los individuos y las clases en virtud de las cuales el ârea considerada posee ese caracter unitario que hace de ella una region. En segundo lugar, debe identificar las relaciones que existen en dicha ârea particular coma ejemplos de las interre laciones causales que -en virtud de leyes generales entre tales caracteristicas- mantienen en todas las circunstancias conocidas los individuos, las clases o cualesquiera otras categorias que se posean. Este segundo paso conduce, pues, a una aplicacion de la geografia sistematica al area en cuestiôn. Solo cuando se han dado estos dos pasos puede decirse que se ha logrado un conocirniento cientifico de la region. Llegamos as! a la geografia sistematica. Su mé todo no es diferente en principio deI de cualquier otra ciencia social 0 natural que trate de establecer Excepcionalismo en Geografia 37 leyes 0 -10 que significa 10 mismo- haya alcan zado la fase sisternâtica. Las relaciones espaciales en tre dos 0 mas clases especificas de fen6menos deben ser estudiadas en toda la superficie terrrestre para poder obtener una generalizaci6n 0 ley. Acep temos, por ejemplo, que encontramos dos fen6- menos que se dan frecuentemente en el mismo lugar. Puede entonces formularse una hip6tesis que establezca que siempre que en un lugar aparezcan los miem bros de una clase, los de la otra clase apare ceran también alli, bajo las condiciones especifica das por la hip6tesis. Para comprobar tal hip6tesis el ge6grafo necesitarâ un numero suficiente de casos y de variables mas amplio que el que puede en on trar en una sola regi6n. Pero si ello es confirmado en un numero suficiente de casos, entonces la hip6tesis se convierte en una ley que puede ser utilizada para "explicar" situaciones aùn no consi deradas. Las condiciones actuales de nuestra disci plina muestran un estado de desarrollo, bien cono cido de otras ciencias sociales, en el cual la mayor parte de los ge6grafos todavia estân preocupados con las clasificaciones en lugar de tratar de establecer leyes. Ya sabemos que la clasificaci6n es el primer paso en cualquier tipo de trabajo sisternatico. Pero cuando no llegan a darse los otros pasos que siguen lôgicarnente y la clasificacion llega a ser el fin de la investigaciôn cient ifica, entonces el campo cient i fico de que se tra ta se hace estéril. La actual falta de claridad acerca deI papel rela tivo y de la importancia de la geograf îa regional y de la sistematica puede probablemente ser ras- 38 Fred K. Schaefer treada segùn la preferencia dada a una u otra en los distintos periodos de la historia de la disciplina. Por ejemplo: el ge6grafo fisico, al sentir mas de cerca el impacta del desarrollo de las ciencias natu rales, sinti6 a veces la necesidad de instrumentos espec ificamente propios en la forma de funciones, reglas 0 leyes. La geografia fisica tuvo por ello una fase, a fines del sigloXIX, en que se concentré sobre la investigaci6n sistemâtica a expensas de los estudios regionales. Algunos de estos autores apa rentemente sintieron que la investigaci6n regional, al no conducir directamente a la formulacion de leyes, no valla la pena de ser realizada y por consi guiente deb ia ser abandonada. Posteriormente, a comienzos de nuestro siglo, cuando el interés comenz6 a desplazarse hacia la geografia social 0 hum ana, los ge6grafos sociales, en buena parte coma reacci6n frente a esta exclusiva concentra ciôn en los estudios sistematicos por parte de los ge6grafos fîsicos, desdefiaron los someros esfuerzos sisternâticos que, en ausencia de una adecuada cien cia social a la que. recurrir, intentaban hallar las leyes que regulaban los aspectos espaciales de las variables sociales. Cualquier generalizaci6n, clara mente reconocida coma tal fue considerada vacia y poco prâctica por estos autores; la geografia regio nal aparec ia ante ellos como la ùnica ocupaci6n honorable. A estos hombres debernos la masa de la bibliografia descriptiva que, naturalmente, con tiene mucho material valioso. En aquellos casos en que superaron sus creencias metodol6gicas actua ron con gran percepci6n 0 mas bien con una espe cie de intuici6n art Istica. Pero, en cam bio, en todos Excepcionalismo en Geografia sus escritos metodologicos se alineaban con los oponentes del método cientifico. Todas estas confusas controversias duran toda via, hasta el punto de que aùn hoy pocos articulos o libros estan libres de ellas. Hay, sin embargo, un pequefio progreso. Casi nadie pretende hoy que uno u otro de los enfoques, el regional y el siste mâtico, sea totalmente inûtil y deba ser por ello abandonado. En su version contemporânea la discu sion adopta la forma del viejo cuento deI huevo y la gallina, discutiendo todavia la importancia relativa de la investigaciôn sisternâtica y de la regional. Hettner creia que el nùcleo de la geografia era 10 regional. Hartshorne pensaba que la geografia siste mâtica es realmente indispensable para la investi gaciôn regional; cualquiera que 10 prefiera, 0 que por temperamento sea apto para ella, debera al mismo tiempo cultivar la sistematica, aunque opi naba que el corazôn de la geografia es, a pesar de todo, el estudio regional. Imaginemos, por ejemplo, a un fisico contemporaneo manteniendo que la fisica teôrica tiene su lugar y que a sus devotos se les deberia dejar en paz, pero que el corazon autén tico de la fisica es 10 experimiental; 0 un econo mista que cree que solo el estudio de la economia "regional" actual 0 pasada es economia en sentido propio, mientras que la parte sistematica de la economia la que formula sus leyes, es simplemente un esotérico entretenimiento. Ni Humboldt ni Ritter se preocuparon por estas pseudodeducciones. Comprendieron con ela ridad que la geografia sisternatica trata de formular 39 40 Fred K. Schaefer las reglas y leyes que son aplicadas en geografia regional. Humboldt se dia cuenta de que la forrnu Iacion y cornprobaciôn de leyes es el mas elevado objetivo al que puede aspirar un cientifico. El geo grafo sistematico, al estudiar las relaciones espa ciales entre un limitado numero de clases de feno menos, llega por un proceso de abstracci6n a leyes que representan situaciones que son artificiales en el sentido de que solo un numero de factores rela tivamente reducido son causalmente operativos en cada una de ellas. Practicamen te ninguna ley indi vidual de este tipo, ni incluso un cuerpo de leyes, convendra completamente a una concreta situa cion, En este sentido no polémico cada region es, desde luego, ùnica. S610 que esto no es peculiar a la geografia. Como en todos los otros campos de la ciencia la aplicaci6n conjunta de las leyes dispo nibles es el ùnico camino para presentar y explicar el casa de que se tra te. Hasta qué punto podran explicar las leyes conocidas y qué corn plejas situa ciones podra aprender un cientifico, es una eues rion de grado que depende del nivel de desarrollo de la disciplina. Ritter, uno de los primeros geo grafos modernos, no ten ia ningùn conocirnien to sisternâtico a su disposiciôn. Consciente de esta lirnitacion, rnantuvo la geografia regional, que fue la que atrajo particularrnente su atenciôn, en un nivel puramente descriptivo. Pc 0 desde luego no elevo a virtud su elecciôn y no dedujo ningùn prin cipio metodologico de 10 que era una limitacion pràctica. Inversamente, la geografia regional no tiene por qué sentirse inferior a la rama siternatica. Porque la geografia sisternatica tendra siempre que Excepcionalismo en Geografia 41 obtener sus datos de la geografia regional, al igual que la fisica teôrica con tan} siempre con los tra bajos de laboratorio. Mas atm, la geografia sistema tica recibe una gran orien tacion de la geografia re gional en 10 que respecta al tipo de leyes que debe ria buscar. Porque, insistimos, la geografia regional es coma el laboratorio en el que las generaliza ciones deI fisico teôrico deben soportar la prueba de la experimentacion y la verdad. Parece que puede decirse, pues, coma conclusion que la geo grafia regional y sisterna tica son aspecfos insepa rables e igualmente indispensables de nuestra disciplina. Quizas una de las causas de la innecesaria dis cusiôn entre los sisternaticos y los regionalistas sea puramente psicolôgico. No todo buen fisico teo rico sera también un buen fisico experimental, ni viceversa. Generalmente la habilidad para organizar una ciencia teoricarnente no va siempre asociada con un interés igual y una aptitud parecida en la recoleccion de sus datos. Igualmente, la aplicacion de leyes a situaciones concretas exige una aptitud especial. Pero no hay ninguna razôn para que tales diferencias temperamentales tengan que ser ele vadas a posiciones pseudometodologicas. Hettner, al igual que Kraft, hablo de los enfo ques complementarios que originan un "dualisme" que situa la geografia aparte de todas las otras dis ciplinas. Ya deberia estar claro que en realidad no hay en todo ello nada exclusivo 0 peculiar de la Geografia. Si el término se utiliza para expresar oposicion 0 conflicto, entonces es frecuentemente 42 Fred K. Schaefer confundidor. Sin embargo, este llamado "dua lismo" ha sido citado en apoyo de la pretension de que la geografia es una disciplina metodolôgi camente ùnica. Tampoco la complejidad de la si tuacion con la que se enfrenta el geografo regional es en ningùn sentido tan fuera de 10 ordinario para que éste tenga una tarea singularmente dificil de "integracion", segùn otro significado deI brillante término. Muy al contrario; esta al mismo nivel que los otros cient ificos sociales. Cuando el economista. aplica sus generalizaciones 0 leyes a un orden eco nômico dado no solamente trata con la comple jidad de la situacion puramente economica, sino que tiene en cuenta los factores politicos, psicolô gicos y sociales que las influyen. Esta es, después de todo, la esencial de la Hamada economia insti tucional. Similarmente, un sociologo que analiza una determinada sociedad primitiva, 0 una comu nista 0 agraria, se enfrenta con situaciones muy complejas. En el lenguaje pretencioso de algunos geôgrafos, tal sociôlogo "integra" no solo feno menos heterogéneos, sino tam bién, claramente, leyes heterogéneas. Decir que la tarea de estos cien tificos sociales es menos compleja 0 menos inte gradora que la de los geografos no tiene ningùn sentido. Si acaso es aùn mas compleja. Pues la tarea especifica dei geôgrafo en el anâlisis de una region se limita solo a las relaciones espaciales. En con secuencia, aun el mas completo analisis geograficode una region proporciona solo un conocimiento parcial de ella. Después de que la investigacion geografica haya sido realizada todavia queda mu cho trabajo antes de comprender completamente la Excepcionalismo en Geografia estructura social de esta region. Esto es obvio; porque (,como podria alcanzarse tal cornprension sin considerar ni siquiera factorestales coma la ecologia, la econom fa, las instituciones y las cos tum bres de la region? . En cierta manera, el geogra fo proporciona solo el marco para posteriores estu dios de otros cientificos sociales. Es por ello absur do mantener que los geôgrafos se distinguen entre los cientificos de bida a la integracion que realizan de fenôrnenos heterogéneos. La geograf'ia no tiene nada de extraordinario en este sentido. Puede in cluso suponerse que esta nocion es una pervivencia deI tiempo en que no existian ciencias sociales y las ciencias naturales estaban poco desarrolladas, y en que esfuerzos tan pintorescos y enciclopédicos coma la historia natural y la cosmologia ocupaban aùn su lugar. Hemos visto que existe un amj.i.o grupo de ideas que son variaciones de un mismo tema: là geografia es muy diferente de las demâs ciencias sociales, metodolôgicamente ünica, por as! decirlo. Esta posiciôn influyente y persistente en sus diver sas variaciones merece un nombre particular. Yo la denominaré excepcionalismo y por el momento in vestigaré acerca de algunas de sus raices histôricas. 43 II El padre del excepcionalismo es Immanuel Kant. Aunque fue sin lugar a dudas uno de los mayores filosofos dei siglo XVIII, Kant era un pobre geografo comparado con sus contempora neos e incluso con Bernard Varenius que muriô mas de un siglo y medio antes que él. Kant postulo la posicion excepcionalista no solo para la geogra fia, sino también para la historia. Segûn él tanto la historia coma la geografia se encuentran en una posicion excepcional, diferente a la de las Hamadas ciencias sisternaticas. Esta agrupacion de la geo grafia con la historia ha inducido a muchos autores posteriores a elaborar la pretendida similitud con el fin de obtener algûn conocimien to acerca de la naturaleza de la geografia. Esta es sin duda una de las raices de la variante historicista de la pretensiôn de singularidad a la que nos vamos a referir ahora. Pero antes veamos 10 que el propio Kant dijo. 44 Excepcionalismo en Geogrofio Kant explicô a 10 largo de su carrera docente un curso de geografia fisica casi cincuenta veces. El texto de sus lecciones, 0 mas bien, las notas de clase, fue publicado en 1802, dos afios antes de su muette." Es en esta obra donde se encuentra el juicio sobre la geografia y la historia que ha sido tan reverentemente citado una y otra vez por aque llos que han hecho de él la pared maestra del mé todo geogrâfico. Ritter 7 10 utilizô, al igual que hi cieron Hettner y, eventualmente Hartshorne. Hum boldt, y esto es interesante, ni cita a Kant ni corn parte su punto de vista. Tampoco Kraft. Pero veamos ahora las palabras del maestro: "Podemos referimos a nuestras percepciones ernpiricas bien de acuerdo con conceptos, bien segûn el tiempo y el espacio en el que se encuentran realmente. 6. Immanuel KANT: Physische Geographie. Ed. F. T. Rink, Koe mingsberg, 1802. Para ser justos con Kant, debe decirse que segûn Adickes, el famoso estudioso de Kant, el texto editado por Rink y usado por Ritter, Hettner y Hatshorne es dudosa mente auténtico. Cuatro quintas partes deI manuscrito no estân escritas por la mana de Kant. Probablemente consiste en notas tomadas por alumnos durante el primer semestre en que se dio este curso. Por otra parte, la ediciôn fue hecha poco antes de la muerte de Kant cuando, como Adickens sefiala, estaba demasiado enfer mo para hacer correcciones en 10 que habla escrito 0 dictado en clase antes de 1756. Aparte de esto, Enrich ADICKES en su libro Untersuchungen zu Kant's physischer Geographie (Tuebingen, 1911) esta mas bien incômodo en 10 que respecta a la igno rancia geogrâfica que muestra su {dolo filosôfico. 7. HARTSHORNE, op., cit. pâg. 136, mantiene que Ritter "no pare ce haber expuesto la comparaciôn tan claramente corno Kant 0 Humboldt". 45 46 Fred K. Schaefer "La clasificaciôn de las percepciones segûn los con ceptos es lôgica mientras que la que se realiza segùn el .tiem po y el espacio es una clasificaciôn fisica. Por la pnmera obtendremos un sistema de la naturaleza, tal coma el de Linneo, y por la segunda una descripciôn de la naturaleza . "Por ejemplo, si yo digo que el ganado esta incluido en la clase de los cuadrùpedos 0 en el grupo de esta clase que posee pezufias hendidas, esto es una clasificaciôn que yo realizo a mi mente y, por tanto, una clasificacion lôgica, El sistema es coma un registro del todo; en él yo coloco cada cosa en su clase correspondiente incluso si se encuentran en lugares del mundo diferentes y ampliamente separados. "Segûn la clasificaciôn fisica, sin embargo, las cosas se consideran de acuerdo con su localizaciôn sobre la tierra. El sisterna hace referencia a su lugar en su clase, pero la des cripciôn geogrâfica de la naturaleza muestra donde aparecen en la tierra. Asi el lagarto y el cocodrilo son basicamente el mismo animal. El cocodrilo es simplemente un lagarto enor memente grande. Pero une y otro se encuentran en dife rentes lugares. El cocodrilo vive en el rio Nilo y el lagarto sobre la tierra, también en el mismo pais. En general, aqui consideramos el marco de la naturaleza, la tierra misma y los lugares en que las cosas se encuentran realmente, en contraste con los sistemas en que preguntamos no sobre el lugar de nacimiento, sino sobre la similitud de formas ... "La historia y la geografia podrian ser denominadas, por asi decir, una descnpciôn, con la diferencia de que la primera es una descripciôn segùn el tiempo y la segunda una descripciôn segûn el espacio. De aqui que la historia y la geografia aumenten nuestro conocimiento repecto al tiern po y al espacio. " ... La historia, por consiguiente, difiere de la geografia s610 respecto al tiempo y al espacio. La primera es, coma se ha seûalado, una relaciôn de acontecimientos que se suce den en el tiempo la otra una relaciôn de hechos que se dan unos junto a otros en el espacio. La historia es una narra ciôn, la geografia una descripciôn ... Excepcionalismo en Geografia "Geografia es el nombre para la descripci6n de la naturaieza y del conjunto del mundo. La geografia y la historia juntas llenan el area entera de nuestra percefci6n: la geografia la deI espacio, la historia la del tiempo". Las gigantescas realizaciones de Kant en su propio campo, asi coma la influencia que este in fortunado juicio ha tenido sobre los ge6grafos requiere una cuidadosa critica, tanto sisternatica coma hist6rica. La critica sisternâtica puede reali zarse siguiendo dos lineas principales. En primer lugar, la distinci6n tal coma ha sido propuesta, es en si misma insostenible. Simplemente, no es cierto que las disciplinas sisternaticas como, por ejemplo, la fisica, hagan casa omiso 0, al menos, descuiden las coordenadas espacio-temporales, de los objetos que estudian. S610 hay que pensar en la astronomia newtoniana para darse cuenta inmediatamente de 10 equivocado de esta idea. Porque i,qué son las leyes "sistemâticas" de la astronomia, coma las de Kepler, sino una serie de reglas para calcular, a partir de las posiciones de los cuerpos celestes en un momento dado las posiciones de otro momen to? El error es realmente tan obvia que uno se pregunta inmediatamente por su causa plausible. La respuesta, me parece, es hist6rica. Cuando Kant escribi6 este pasaje en su juventud, no habia expe rimentado aûn todo el impacta de la ciencia newto niana. Por consiguiente él pensaba en las leyes sis ternaticas coma leyes esencialmente clasificadoras, al estilo de las de Arist6teles y Linneo, en lugar de 8. IMMANUEL KANT: Physische Geographie. Ed. F. T. Rink, Koningsberg, J 802, vol. 1 paginas 6-8. 47 48 Fred K. Schaefer la variedad de leyes de procesos de Newton. Para el Kant "precritico" de 1756 esto tiene sentido, por 10 menos biogrâficamente. Pero puede dudarse de si Kant habria escrito aun este pasaje durante su periodo critico, en su madurez de los anos setenta y ochenta del siglo XVIII, tras haber experimen tado el impacta completa de Newton y Hume. Es en este periodo, sinembargo, cuando realiz6 la obra magistral sobre la que descansa su autoridad. Resulta, pues, particularmente desafortunado que tantos ge6grafos hayan utilizado de forma reveren cial una idea tan patentemente inmadura de su juventud. En segundo lugar, ya observamos que la noci6n de la geografia resultante es descriptiva en el mas estricto sentido deI término. Evidentemente, por el solo hecho de que Kant pensara que no existian leyes de la geograf'ia 0 de los procesos sociohist6- ricos, no se sigue que éstas no existan. Los hechos han probado ampliamente que estaba equivocado. Hist6ricamente se puede comprender la raz6n de que mantuviera tales puntos de vista a mediados deI siglo XVIII. Las ciencias sociales virtualmente no existian en aquel momento. Su lugar estaba ocupado por la historia narrativa, por las reflexio nes morales 0 por una mezcla de am bas. La obra pionera de Bodin estaba olvidada; Maquiavelo era odiado 0 habia sido refutado coma un tentador diab6lico; Montesquieu era mas frecuentemente alabado que entendido; las grandes contribuciones de Voltaire, Hume y Adam Smith pertenecian todavia al futuro 0 no habian penetrado aùn en los recin tos académicos de la provinciana Koenigsberg Excepcionalismo en Geografia (un simple vistazo a la Geograjia moral de Kant 0, coma diriamos hoy, antropologia comparativa, basta para convencer a cualquiera de que es tan groseramente clasificatoria y enumerativa coma su Geografia fisica). Las ciencias biologicas eran to davia en aquel momento en gran parte clasifica torias 0, coma se dice en estos casos, taxonômicas. Por eso no era anormal después de todo que Kant concibiera en 1756 la geografia exclusivamente coma un catâlogo de ordenaciôn espacial y distri buciôn de caracteristicas taxonôrnicas. Lo que él formule era asi no tanto un esquema metodologico de 10 que hoy llamamos geografia, sino mas bien, y en términos extraordinariamente abstractos, los patrones de las cosmologias entonces usados cuya historia literaria se remontaba a la Edad Media. El Cosmos de Humboldt es el ultimo y, a causa de sus méritos estilisticos, el mas famoso especimen de este género literario. Se ovida asi que el mismo\ Humboldt establecio en otros escritos una clara distincion entre la descripciôn cosmolôgica, por un lado, y la geografia por otro. El encanto literario deI Cosmos ha eclipsado, desgraciadamente, este hecho. Pero no debe olvidarse que juzgar a Hum boldt coma geôgrafo por 10 que dijo en su Cosmos es coma juzgar la contribucion de Darwin a la bio logia a partir deI diario que llevo en el Beagle. Por ello en el cap itulo introductorio del Cosmos Hum boldt" explicô pacientemente al pùblico en general 9. Alexander von HUMBOLDT: Kosmos. Entwurf einer physischen Welbeschreibung. Stuttgart. Tuebingen, 1845, vol. 1 pâg. 66. 49 50 Fred K. Schaefer la diferencia entre ciencia y cosmologia. Todas las ciencias, segùn él, tratan de establecer leyes, es decir, que son, en ultimo término nomotéticas. La cosmologia no es una ciencia racional si no en el mejor de los casos, una atenta conternplaciôn deI universo. TaI contemplacion posee su lugar. Cual quier otro que se atribuya el "pretensioso nombre de un sistema de naturaIeza" no es mas que taxo nomia, un simple catâlogo de fenôrnenos. Tras rea lizar brevemente estas observaciones fundamentales Humboldt -como es lôgico esperar en la intro ducciôn a su propia cosmologia- continua su exposicion y a partir de entonces trata solo ocasio nalmente de la geografia. La cosmologia es des criptiva, coma una especie de arte. Sefiala que no deberia estudiarse sin una buena formaciôn previa en ciencias sistemâticas tales coma la fisica, la astronomia, la quimica, la antropologia, la bio logia, la geologia y la geografia. Es lamentable que Hettner, y siguiendo a él Hastshorne, confundieran esta exposiciôn con un examen de la metodologia de la geografia. Realmente Humboldt no es una autoridad correctamente citada en apoyo deI excepcionalismo. No debemos confundirnos por el hecho de que el gran Kant denominara un dia geogra fia a 10 que en la terminologia de Humboldt es cosmologia. Tras hacer una prescntacion cr itica coma la que hemos realizado podemos preguntarnos por qué razon Humboldt, manteniendo tales opi niones, dediee tanto tiempo, esfuerzo y en tusiasmo a la cosmologia. La cuestion merece una Excepcionalismo en Geografia 51 respuesta, la cual, por la naturaleza de los hechos, tiene que ser otra vez histôrica. Humboldt viviô en un momento en que un hombre- de genio podia todavia aprehender y hacer contribuciones importantes a pràcticamente todas las ciencias. Su propia investigaciôn técnica fue realizada en estre cha cooperacion personal con cientificos creadores de la moderna ciencia, tales coma Gay-Lussac, Lalande, Arago, Thénard, Fourcroy, Biot, Laplace, Couvier, Gauss, y otros muchos. Poco después de esta época tal versatilidad quedô para siempre mas alla de la capacidad humana. El conocimiento de Humboldt, sin embargo, era todavïa universal al mismo tiempo que técnico, en el sentido de que podia mantenerse en contacto con los descubri mientos mas especializados en diversos campos. Un hombre de este calibre podia muy bien concebir la idea de una gran sinopsis que contribuyera al goce intelectual y a la ilustraciôn de un amplio numero de lectores. Una presentaciôn 0, coma diriamos hoy, una popularizacion, de este género tendria que ser descriptiva mas bien que analitica. Esto puede ser aceptado coma la razôn que existe tras el entusiasmo de Humboldt por la cosmologia. En otras palabras, él consideraba su Cosmos coma una obra literaria, mas que coma una contribucion a la ciencia. Otra circunstancia puede ser aducida en apoyo de este punto de vista. Humboldt era, des pués de todo, una figura del movimiento roman tico, un contemporâneo de Herder y Schelling, y en su juventud abrazo . al panteismo de Goethe. Nada es mas caracteristico del romanticismo que la 52 Fred K. Schaefer pretension de una vision sinôptica del univer o. El Cosmos de Humboldt y su inclinacion a una co - molog ia general son, por consiguiente, Iacilmente comprensibles coma su tributo al "Zeitgeist" ro mantico. La obra conocio un gran éxito en todo el mundo, incluyendo los Estados Unidos. Pero, des de nuestro punto de vista, es mas importante ver claramente que Humboldt no confund ia la cosrn o logia con 10 que él claramente reconocia coma la ciencia geografica, aunque pensara que aquélla pose ia también un lugar legitimo. En cuanto a la naturaleza de la geografia no estaba de acuerdo con Kant. La apariencia superficial de 10 contrario se debe al hecho de que Humboldt trato la historia y la cosmologia como disciplinas especiales al margen de las ciencias. Kant pretendia 10 mismo para la historia y la geografia. La cueston es que a 10 que Kant llamo geografia Humboldt le llamo cosmolo gia, destacando al mismo tiempo la naturaleza cien tifica de la geografia propiamente dicha. III El gran prestigio de Hettner ayudo a perpetuar una confusion que solo recientemente ha sido de sentrafiada. Invocando la formidable autoridad de Kant, Hettner imprimio con éxito a la geografia la pre tension excepcionalista en analog ia con la his toria. Sobre esta falacia basica construyo una ela borada argurnentacion. Los principios de la historia natural 0 cosmolog ia fueron violentamente intro ducidos en la geografia. Se elaboraron falsas ana logias entre la historia y la geografia. De esta forma la geografia quedo abierta a toda una serie de ideas acientificas, por no decir anticientificas: el argu mento tipicamente rornantico de la singularidad; la hipostatizacion del hecho bastante incontrovertible de que debe esperarse la interaccion de las variables en un holismo antianalitico; en conexion con esto la falsa pretension de una funcion integradora es pecifica de la geografia; y finalmente, la apelacion a la intuicion y al esp iritu art istico del investigador en lugar de la sobria objetividad de los métodos 53 54 Fred K. Schaefercient ificos normales. Examinemos con detalle aho ra por 10 menos aigunos de estos puntos. Comencemos con una breve exposicion de la posicion de Hettner en uno de sus dos principales aspectos. La historia y la geografia son ambas esen cialmente corologicas. La historia ordena los fe nomenos en el tiempo, la geografia en el espacio. Ambas, en contraste con otras disciplinas, integran fenômenos heterogéneos entre si. Estos fenomenos son también ùnicos. Ningùn acontecimiento histo rico, ni ningùn periodo histôrico es igual que otro. En geografia tampoco existen dos fenômenos 0 dos regiones que sean iguales. Am bas ciencias se enfrentan asi con el problema de explicar 10 ùnico. TaI explicacion es, por consiguiente, diferente a todas las explicaciones cientificas que "explican" de acuerdo con unas leyes. Pero no existen leyes para 10 ùnico ; es inùtil, pues, tratar de buscar leyes o predicciones historicas 0 gecgraficas. Lo mejor que se pue de esperar es, a la manera de Dilthey, una especie de "comprension" 0, mas francamente, comprension intuitiva. Una diferencia idiornatica entre el alcman y el inglés ha contribuido a oscu recer el sesgo bâsicamente anticient ifico de esta doctrina. Hettner denornino a la historia" tiempo wissenchaft" y a la geografia "espacio-wissen schaft", Hartshorne, utilizando correctamente el diccionario, tradujo estas expresiones coma "cien cias dei tiempo" ("time science") y "ciencia del espacio" ("space science"). Pero la cuestion es que el término aleman Wissenschaft es mucha mas amplio que el inglés science 0 el francés science. Excepcionalismo en Geografia 55 Para un alcman wissenschaft es cualquier cuerpo organizado de conocimien to y no solo 10 que nosotros llamamos ciencia. La ley es denominada "Rechtwissenschaft"; la critica historica 0 incluso la nurnismatica si es cultivada concienzudamente y con la erudicion tipicamente germana pueden adquirir el carâcter de Wissenschatten por propio derecho. Esto en 10 que respecta a la posicion de Hettner y a la terminologia. Vamos ahora a la critica. El uso dei término historia en la discusion metodolôgica es asombrosamente ambiguo. En aras de la precision se le darâ aqui por el momento un sentido muy restringido. La historia 0 la investiga cion histôrica es la indagacion de acontecimientos que ocurrieron en el pasado. Naturalmente, no todos los acontecimientos pasados son de igual interés para el historiador. Lo que le preocupan son feno menos tales como, por ejemplo, el movimiento de la frontera norteamericana durante el siglo XIX, 0 la recepcion del derecho romano a fines de la edad media. Sin em bargo, no hay necesidad de comenzar con una distincion metodologica entre estos y otros acontecimientos pasados, Los hechos histo ricamente significativos son simplemente aquellos que interesan al historiador de acuerdo con los pa trones en los que espera ordenarlos. Deberia acep tarse sin discusion que la indagacion de los acon te cimientos pasados, incluso si no son tan dificiles de aprehender coma los pensamientos y motivos de gente desaparecida, no es de ninguna manera una cuestiôn sencilla. Muy al contrario. Muchas ciencias y tam bién los mas elaborados "métodos cient i- 56 Fred K. Schaefer ficos" que permiten inferir a partir de un vestigio las caracter isticas de aquel objeto 0 hecho que 10 origine, deben ponerse al servicio de esta muy dificil empresa de indagar el curso historico de los acontecimientos. En este no polémico y auxiliar sentido, la historia, ciertamente, hace uso de la ciencia y de sus métodos. Pero 10 que consigue de esta forma es, no obstante, simple descripcion y, por la naturaleza de los hechos, una muy selectiva descripcion tam bién. La ciencia, 0 quizàs Wissen schaft, comienza solo cuando el historiador no es ya un historiador en el sentido restringido de término y trata de ajustar los hechos investigados a mo delos. Es esto 10 que todos los historiadores tra tan de hacer, tanto si son conscientes de ello coma si no 10 son. Entonces, desde un punta de vista logico, cabe preguntarse qué estàn haciendo. En este punto comienza la discusion. Una confusa va riedad de analisis han sido propuestos. Basicarnente existen dos puntos de vista, el enfoque cientifico y el historicism o. El punto de vista cientifico, que es el que aqui se adopta, pretende que todos los datos -que se encarga de recoger el historiador en sentido res tringido dei término- no son mas que materia prima para el cientifico social. En otras palabras, aparte de las dificultades técnicas que han sido mencionadas, no hay en principio ninguna dife rencia entre el uso dei ultimo censo que realiza un cientifico social, por un lado, y, por otro, el uso que hace de aquellas variables de un censo romano que han sido establecidas por los historiadores. Al Excepcionalismo en Geografia 57 llegar aqu i resulta obvia la torpeza terminolôgica de definir la historia de forma tan restringida coma hem os hecho en aras de la precision. Pues ningùn historiador que valga la pena se detendra aqui. Pensemos, por ejemplo, que esta interesado en los precios que regian en la antigua Roma durante cier to periodo. Naturalmente, 10 primero que harâ sera investigar cuâles fueron estos precios. Pero a con tinuacion deseara superar este objetivo limitado y tratarâ de establecer la forma en que interaccionan la demanda y los abastecimientos entre si y con los otros factores sociales pertinentes para producir tales precios. Las relaciones causales sobre las que basa tal "explicacion" no son leyes historicas espe ciales sino obviamente, tal coma son, las leyes de la teoria economica. De forma similar ocurriria en otros ejemplos que pudieran ponerse. Esta es la cuestion. Con referencia a la geografia, se des prende en consecuencia que el historiador que, coma hacen todos los historiadores, va mas alla del simple hallazgo de los hechos, es comparable al geografo regional. Al colectar los heches, el histo riador hace 10 que el geografo regional realiza al reunir los suyos. AI tratar de comprenderlos 0, me jor, explicarlos hace exactamente 10 que hace el geografo regional al aplicar la geografia sistematica a su region. En este sentido lato de la historia, la historia es una ciencia 0, de forma menos am bigua, es ciencia social aplicada a las condiciones de una "situacion historica especial". Vista de este modo la analogia de Hettner es aceptable. Pero entonces hemos seguido simplemente sus palabras, no su 58 Fred K. Schaefer significado. i.Cuâl es este significado? Ello no conduce al otro punto de vista, al historici mo. El historicismo mantiene que hay una manera alternativa, radicalmente diferen te, de comprender el pasado 0, en este caso, el presente coma un pro ducto del pasado. El fundamento de ello e la cre encia de que simplemente ordenando los acon tecimien tos pasados en su sucesion temporal apare cerà alguna especie de modela "significative", ya sea ciclico, progresivo, 0 de otro tipo. Para corn prender algo es necesario y suficiente conocer su historia. Una vez mas no hay discusion si se toma esto para significar que el conocimiento de la si tuacion pasada de un sistema y de las leyes de su desarrollo conduce al conocimiento de su situaci6n presente. Pero resuIta dificil ver qué tipo de corn prensiôn puede ganarse simplemente de la con templaciôn de las fases sucesivas de un proceso en desarrollo. En otras palabras, en la in terpretaci6n historicista el "método genético" no produce nada. Para bien 0 para mal el espiritu anticientifico del historicismo fue una de las mas importantes fuerzas intelectuales del siglo XIX. A través de Hettner . penetro en el pensamiento geogrâfico y, como hemos visto, afecto poderosamente su curso. De forma caracteristica, la primera sentencia de la obra metcdolôgica de Hettner afirma: "El presente solo puede ser entendido a partir del pasado". También su obra sobre geografia social y cultural ejemplifica el método genético aplicado a la geo grafia. Y, como puedeesperarse de un hombre de su aliento y su vision, una parte importante del Excepcionalismo en Geografia 59 material no es en absoluto geogrâfico, sino antro pologico, cultural 0 politico 10. Desde luego, es una lectura interesante. Pero también el Cosmos de Humboldt constituye una lectura interesante y, sin embargo, no es geografia. Entre los geôgrafos nor teamericanos, Carl Sauer es quizas el representante mas notable dei historicismo, basando su geografia . de forma consistente en la premisa de Hettner ante riormente citada. El argumento en favor de la singularidad del material geogrâfico se basa tanto lôgica coma hist6- ricamente en el historicismo. El principal prota gonista de esta corrien te en Norteamérica es Harts horne. De esta manera se en tiende bien la razon de que haga resaltar el paralelismo kantiano entre his toria y geografia. Si la historia, segùn los histori cistas, trata hechos singulares y si la geografia es coma la historia, entonces la geografia trata tam bién 10 ùnico y debe intentar "comprender" en lugar de buscar leyes. El silogismo anterior no puede ser criticado. Para refutarlo es preciso, tal coma hemos tratado de hacer, atacar la premisa en que se apoya. De esta manera, volvemos a la tesis de la singularidad coma tal y después al uso que Hartshorne hace de ella. La principal dificultad de la tesis en favor de la singularidad es que, coma dice Max Weber, prueba demasiadas cosas. �Hay realmente dos piedras corn- 10. Alfred HETTNER: Vergleichende Landerkunde. vol. IV. Leip zig, Berlin, 1935; Der Gang der Kultur über die Erde. Leipzig, Berlin. 1929; Das Europaische Russland. Leipzig, Berlin, 1905 .. 60· Fred K. Schaefer pletamen te iguales en todos los detalles de color, forma y composici6n qu imica? Sin embargo, la ley de la ca Ida de los cuerpos de Galileo es valida para ambas. Igualmente a pesar de ser limitado nuestro conocimiento psico16gico, podemos asegurar que dos personas no registran las mismas reaccione ante un mismo hecho. (,Significa esto que nuestros psicologos no han descubierto ni una sola ley? Todo esto nos viene a decir que se trata de una cuesti6n de grados. En las leyes fisicas, cuando se han en contrado unas leyes 0 un conjunto de variables, tales que dos objetos 0 situaciones coincidan en estas variables 0 indices, aunque sean diferentes en otros aspectos, se admite que el futuro de los obje tos respecta a estos indices sera tam bién predecible. Hasta qué punto y cuânto se alcanzarà en otros campos un estado tan satisfactorio coma el anterior es una cuesti6n prâctica, que sera decidida por corn probaciones y errores, pero que no puede ser juzgada por un argumenta pseudometodol6gico. Natural mente, las ciencias sociales no estan tan desarrolladas coma las fisicas. Esto es 10 que significamos cuando decimos que estan menos desarrolladas. Por otra parte, tam bién es verdad que las ciencias menos desarrolladas en este sen tido acuden, a veces, con gran éxi to a la bùsqueda de leyes est ad isticas. La cuesti6n de si este tipo de leyes son una medida de nuestra ignorancia tem poral 0 si resultan defini tivas es un asunto puramente especulativo. Ciertamente el recien te desarrollo de las ciencias fisicas deberia levan tar dudas a cualquiera que tra te de negar sobre est os supuestos la unidad logica de las ciencias. Llevando todo esto al campo de la geografia, pcde- Excepcionalismo en Geografia mos decir que la diferencia entre las diferencias de dos regiones "(micas", por una parte y las igualmente numerosas diferencias en tre nuestras dos piedras, por otra, es simplemente una cuestion de grado. Hay todavia otro malentendido que no permite a algunos valorar este punto. Las piedras no caen, como tacitamente supone la formula de Galileo, en el vacio; de hecho caen diferentemente de acuerdo con sus caracteristicas y el medio que atraviesan. Los aviones, por ejemplo, no caen normalmente. (,Significa ello, entonces, que la ley de Galileo es falsa 0 que hay tantas leyes como condiciones atmosféricas? (,0 bien que existen otra serie de leyes para los aviones? Obviamente, ésta no es la forma como funciona la ciencia. Lo que verda deramente hacen los cientificos es esto: aplican para cada casa concreto juntamente todas las leyes que conciernen a aquellas variables que consideran mas importantes. Las reglas por las cuales estas leyes se combinan, reflejando 10 que se denomina la interaccion de las variables, se encuentran entre las regularidades que la ciencia trata de explicar. En realidad estan entre las mas poderosas leyes de la naturaleza, y su mera existencia refuta las ex age radas pretensiones de varios tipos de holismo y de gestaltismo. De' esta manera no hay por qué desa fiar, com o hace Hatshorne, al cientifico social para que busque una ley que explique situaciones como las del puerto de Nueva York. Descriptivamen te, la situacion es desde luego, ùnica, en el sentido de que nunca habra una region 0 localizacion exac tamen te igual que las del puerto de Nueva York 61 62 Fred K. Schaefer con todos los servicios que proporciona a su àrea dependiente. Nunca habrâ una ley que explique todo esto. Pero l,por qué ha de haber una ley para un solo caso? ; por otra parte, 10 geôgrafos urbano conocen ya hoy unos principios sisternatico , que aplicados conjuntamente al puerto de Nueva York, explican bastante, aunque no todo, 10 referente a sus funciones y estructura. Esta es la cuestion. l,Abandonaremos el intento porque no podemos explicarlo todo? A este respecta la geografia se encuentra con las mismas dificultades que las de mas ciencias sociales. 0 l,vamos a abandonar la sociologia porque las predicciones de los resultado electorales no son tales coma algunos desearian; 0 porque no podemos decir si la Argen tina sera una dictadura 0 una democracia dentro de cinco anos? Estos consejos de desaliento se oyen ahora con frecuencia. Pero sin duda, ello no es mas que una senal de la crisis in telectual de la época. Hartshorne, coma todos los grandes pensa dores, es bastante consistente. Desde luego, él re chaza toda la ciencia social y es bastante escéptico acerca del futuro de la sociologia. Con respecta a la singularidad dice: "aunque este margen esta pre sente en todos los campos de la ciencia de forma mas 0 menos amplia, el grado en que los feno menos son ùnicos no es solo mayor en geografia que en otras ciencias, si no que adernas 10 ùnico e aqui de importancia decisiva" 11 . Por 10 tanto, las 11. HARTSHORNE, op. cit., pâg. 432. Excepcionalismo en Geografia generalizaciones en forma de leyes son inutiles, si no imposibles, y cualquier prediccion en geografia tiene un valor insignificante 12. De esta manera llega a la misma conclusion que Kant después de largas discusiones: "Am bas, la geografia y la his toria, podrian ser descritas coma ciencias ingenuas "naive sciences", examinando la realidad desde un punto de vista ingenuo, mirando a las cosas tal coma estan dispuestas actualmente, en contraste con la mas sofisticada y artificial presentacion de las ciencias sitematicas que sacan de su situaciôn verdadera a cierta clase de fenornenos". 13 Podria decirse que Hartshorne va aùn mas lejos que el mis mo Kant. Para Kant la geografia es una descrip cion, mientras que para Hartshorne es una "inge nua ciencia" 0, mejor -si aceptamos su significado de ciencia-, una ingenua descripcion. Como se podria esperar de esto, y coma ya hemos indicado anteriormente, los estudios regionales constituyen para Hartshorne el corazôn de la geografia. La terminologia que emplea tiene su origen, en # • gran parte, en el filosofo historicista alcman Rie- kert, el cual hace la distincion entre las ciencias idiograficas y las nomotéticas. Las primeras descri ben 10 "ùnico" y las segundas busc an las leyes. La geografia es segùn Hartshorne, esencialmen te idio grafica. En el momento en que una ley es descu bierta 0 aplicada se abandona al campo de la geo grafia. Lo que ésta estudia son hechos. "En su 12. Ibid,433. 13. Ibid.,