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Asesoramiento preconcepcional y manejo de la fertilidad en mujeres mayores El asesoramiento preconcepcional y el manejo de la fertilidad en mujeres mayores son aspectos importantes a considerar debido a los desafíos únicos que enfrentan en comparación con mujeres más jóvenes. Aquí hay algunas consideraciones clave: 1. Evaluación de la salud general: Antes de concebir, es fundamental que las mujeres mayores se sometan a una evaluación exhaustiva de su salud general, incluyendo pruebas de función cardiovascular, renal, hepática y pulmonar, así como evaluación de condiciones médicas preexistentes como la hipertensión, la diabetes y la osteoporosis. 2. Evaluación de la función reproductiva: Se deben realizar pruebas de la función ovárica para evaluar la reserva ovárica y determinar la probabilidad de concepción. Esto puede incluir pruebas hormonales y pruebas de imagenología como la ecografía transvaginal para evaluar la cantidad y calidad de los folículos ováricos. 3. Manejo de la edad avanzada: Las mujeres mayores enfrentan un mayor riesgo de complicaciones durante el embarazo, incluyendo aborto espontáneo, anomalías cromosómicas en el feto (como el síndrome de Down), preeclampsia, diabetes gestacional y parto prematuro. Es importante discutir estos riesgos con las mujeres mayores y tomar decisiones informadas sobre la concepción. 4. Consideración de la fertilización asistida: En algunos casos, las mujeres mayores pueden optar por la fertilización in vitro (FIV) u otros tratamientos de reproducción asistida para aumentar sus posibilidades de concepción. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la FIV con óvulos propios puede ser menos exitosa en mujeres mayores debido a la disminución de la calidad ovárica. 5. Optimización de la salud antes del embarazo: Se debe alentar a las mujeres mayores a adoptar un estilo de vida saludable que incluya una alimentación balanceada, ejercicio regular, mantener un peso saludable, evitar el consumo de alcohol y tabaco, y controlar condiciones médicas preexistentes. 6. Consejería genética: Dado el mayor riesgo de anomalías cromosómicas en los bebés de mujeres mayores, la consejería genética puede ser recomendada para evaluar el riesgo y discutir opciones de detección prenatal, como la amniocentesis o la biopsia de vellosidades coriónicas. En resumen, el asesoramiento preconcepcional y el manejo de la fertilidad en mujeres mayores deben abordar los riesgos y consideraciones especí�cas asociadas con la edad avanzada, con el objetivo de maximizar las posibilidades de un embarazo saludable y un resultado positivo tanto para la madre como para el bebé.
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