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REVISTA DE AGRICULTURA 317 CULTIVOS Cultivo del Maní La planta del maní, llamada en otros países latinoamericanos y en España "ca- cahuate", y "cacahuete", es netamente tropical. Linneo, el gran naturalista europeo le dió el nombre de "Arachis hypogea", a- ludiendo al curioso acto fisiológico de que la misma planta entierra sus frutos. Pertenece el maní a la familia de las leguminosas y es una oleaginosa impor- tante, pues sus semillas dan un aceite de excelente calidad que se emplea en el arte culinario, en el alumbrado y en las industrias febriles. Además es planta textil porque sus tallos suministran una buena hilaza o fibra. Origen.- El maní es originario de la América Meridional y de Asia, donde a la vez también se conoció, habiendo sido irmporkan.do a la América del Centro, del Asia Oriental. Caracteres botánicos Raíz fibrosa y fusiforme, de tallo sen- cillo en su origen, después ramificado y rastrero, sus flores amarillas axilares; unas, las superiores, estériles, y las infe- riores fértiles, que son las que se diri- gen a la tierra para producir el fruto; hojas chiquitas, ovaladas y enteras. Clima.- Prospera muy bien el maní en el clima calido y semiprecipitoso (llu- vioso) de la costa occidental centroame- ricano, con una temperatura de 269 a 329 (grados centígrados). También vegeta y fructifica perfectamente en el clima tem- plado de las altas mesetas a 1000 metros sobre el nivel del mar, y en la región A- tlántica. Suelo.- Prefiere el maní los suelos alvión, semiareno.os y calizos de las ve- €nas de los ríos que, contengan proporcio- nalmente la tierra vegetal o humus y cal. Sin embargo, ne visto que vegeta bien y da buenas cosechas en terrenos arcillo arenosos con bastante humus (tierra ne- gra). Es de advertir que deben rechazar- se los terrenos arcillosos compactos, pues no son propios para el cultivo de esta le- guminosa. El suelo ideal es aquel que contenga cal - margoso-calizo - y éste se conoce porque espontáneamente pro- duce yerbas y subarbustos de la fimilia de las leguminosas como "la uña de ga- to", "el rabo de iguana", el "zaragundí', etc, etc. Preparación del suelo Es conveniente preparar el suelo em- pleando sistemas modernos; la labranza debe hacerse con el tractor. Se mullirá bien la tierra y se formarán lomillos o en su defecto eras con una anchura de 70 centímetros, en los que se depositarán las semillas. Siembra Se procederá a seleccionar la semi- lla, escogiendo lo mejor de lo mejor; las más grandes, sanas y las más pesadas, procedentes de matas vigorosas y que ha- yan dado buen rendimiento. Las semi- llas se sacarán de las vainas o cápsulas y se sembrarán peladas, pues de este modo germinan rápidamente. Se sembra- rán éstas en las eras con una distancia de 8 a 10 pugadas en cuadro con una profundidad de 1 y % pulgadas. Sem- brando en esta forma se requieren apro- ximadamente de 1% a 2 quintales de maní por manzana. La época más apropiada para sem- brar maní en las regiones cálidas y tem- pladas de Costa Rica es de mediados de Agosto a principios de Setiembre para obtener la cosecha veraniega; advirtien- do que se obtienen dos cosechas: la "in- verniz" (de invierno) y la "veraniega" (de verano) con un ciclo de vegetación de tres a cuatro meses cada una. Para Ya cosecha de invierno se sembrará a me- diados de Julia, y ambas cosechas se re- colectarán así: la de invierno en Octubre y la dé verano en Diciembre. Antes de sembrar la semilla convie- ne ponerle canfín para evitar que la de- vore una hormiga negra que abunda en los suelos apropiados para el maní. 318 Cultivo REVISTA DE AGRICULTURA Se le darán dos deshierbas y algu- nos agricultores recomiendan y practican una aporca cuando florecen las plantas, pero se ha probado que esta costosa la- bor no da los resultados que se cree. Dícese que en Cuba (la Perla Anti- llana) practican los cultivadores de ma- ní el procedimieno siguiente: luego que el fruto está enterrado, cortan_ el tallo principal para evitar que siga elevándo- se la planta y sólo dejan una parte en conexión con las ramas que llevan los frutos, asegurando de este modo una nutrición más enérgica para los frutos, aunque es indudable que por inhibición se nutre directamente de la tierra. Abonos El maní no necesita abonos caros, ge- neralmente un, poco de carbonato de cal- cio o de yeso molido, aplicados al terre- no, constituye -- un buena abona para el maní, con lo que aumenta su rendi- miento de quintales por manzana. No debe abonarse sin hacer primero un es- tudio técnico del terreno, es decir, ana- lizar muestras de tierras en el laborato- rio químico agronómico, para saber qué sustancias fertilizantes le hacen falta, y así restituirlas en beneficio del maní. Aún cuando esta planta pertenece al grupo de las "reparadoras", pues las le- guminosas tienen la propiedad singular de fijar el azoe o nitrógeno del aire por medio de los depósitos o nódulos, pletó- ricos de bacterias que tienen en sus raí- ces, si necesita abonos nitrogenados, o se inocula bacteriológicamente la semilla antes de sembrarla, también los suelos se abonan inoculándolos con las bacte- rias ya prepararlas. Recolección y beneficio Cuando las plantas de maní - a los cuatro meses - aproximadamente, las hojas más cercanas al suele. (las inferio- res), empiezan a amarillarse y a caer, y los tallos comienzan a ponerse amarillos y secos. Entonces deben arancarse las plantas suavemente. El arrancado pue- de hacerse con un arado especial o simple- plemente con la mano. Se sacudirán las plantas arrancadas, para que la tierra adherida a los frutos se desprenda. Se deja sacar el maní en el campo, se le prestará mucha atención al secado, y se sabe si está bien seco, cuando los' gra- nos están de color rosado fuerte, y cuan. do se les aprieta entre las yemas de los dedos, resisten la presión sin aplastarse. Ya seco el maní, se aporrea en una má- quina para que se separen las cápsu- las. Después deben limpiarse y enfar- darse para entregarlo en seguida a la fábrica de aceite o al comercio. Rotación El maní es un magnífio cultivo de rotación para sembrar en los terrenos, alternjndolo con el maíz y el tabaco, es- pecialmente si se procura enterrar las raíces y tallos del maní después de su cosecha. Ya sabemos que, así se le su- ministra nitrógeno al suelo, haciendo que los cultivos de maíz y tabaco que se siem bran después den mejores cosechas, y por esta propiedad, el maní debe inter- calarse en los cultivos de café y otros para que lo3 fert.lice con la abundante nitrificación. Rendimiento Según los terrenos y los cuidados que se les den, se pueden obtener de 20 a 30 quintales por manzana, pero para hacer los cálculos se ha tomado un rendirrien- to de 20 quintales por manzana. ¡A sembrar y cultivar maní pues! José Angel Lagos U. Esparta 20 de Diciembre de 13483. l al rot ación en los cyl'tivos es una medida de previsión que no debemos olvidar. Que no haya un metro cuadrado de tierra sin una planta útil o de adorno.
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