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de la arteria subclavia por el cuello se representa por una línea curva desde la articulación esternoclavicular hasta el punto medio de la clavícula. Para sentir las pulsaciones de la subclavia hay que presionar inferoposteriormente (abajo y detrás) justo por detrás de la unión de los tercios medial y medio de la clavícula (fig. 9-23 E). Este es el punto de presión de la arteria subclavia; aplicando una mayor presión, comprimiendo la arteria contra la 1.a costilla, puede ocluirse la arteria en caso de una hemorragia distal en el miembro superior. Los principales contenidos del triángulo occipital, más grande, superior al músculo omohioideo, son el nervio accesorio (NC XI), ramos cutáneos de los nervios C2, C3 y C4, y nódulos linfáticos. Dada la vulnerabilidad y la frecuencia de lesiones yatrógenas de este nervio, es importante ser capaz de estimar la localización del NC XI en la región cervical lateral. Su recorrido coincide aproximadamente con una línea que corta la unión de los tercios superior y medio del borde posterior del ECM y la unión de los tercios medio e inferior del borde anterior del trapecio (fig. 9-23 C). Las vísceras del cuello y las arterias carótidas y sus ramas son accesibles quirúrgicamente a través de la región cervical anterior, entre el borde anterior del ECM y la línea media (fig. 9-23 B). De los cuatro triángulos más pequeños en que se subdivide esta región, los triángulos submandibular y carotídeo son especialmente importantes en clínica. La glándula submandibular ocupa casi todo el triángulo submandibular. Puede palparse como una masa blanda por debajo del cuerpo de la mandíbula, especialmente cuando se fuerza el vértice de la lengua contra los dientes incisivos maxilares. Los nódulos linfáticos submandibulares se sitúan superficiales a la glándula (v. fig. 9-15 A). Estos nódulos reciben linfa de la cara por debajo del ojo y de la boca. Si están hipertrofiados, estos nódulos pueden palparse moviendo los dedos desde el ángulo de la mandíbula a lo largo de su borde inferior (fig. 9-23 D y F). Si se continúa hasta que los dedos se sitúan por debajo del mentón, en el triángulo submentoniano pueden palparse los nódulos linfáticos submentonianos agrandados (fig. 9-23 B). El sistema arterial carotídeo se localiza en el triángulo carotídeo. Esta área es importante para el acceso quirúrgico a la vaina carotídea que contiene la arteria carótida común, la VYI y el nervio vago (v. figs. 9-16 y 9-22). El triángulo carotídeo también contiene el nervio hipogloso (NC XII) y el tronco simpático cervical. La vaina carotídea puede localizarse mediante una línea que une la articulación esternoclavicular a un punto en la línea media entre el proceso mastoides y el ángulo de la mandíbula. El pulso carotídeo puede palparse poniendo los dedos índice y medio sobre el cartílago tiroides y apuntándolos posterolateralmente entre la tráquea y el ECM. El pulso se palpa justo medial al ECM. La palpación se realiza en un punto bajo en el cuello para evitar comprimir el seno carotídeo, lo que podría causar una caída refleja de la presión arterial y de la frecuencia cardíaca (figs. 9-18 y 9-23 B). C U A D R O C L Í N I C O ESTRUCTURAS SUPERFICIALES DEL CUELLO: REGIONES 1800 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org booksmedicos.org Push Button0:
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