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LA DANZA EN LA EDUCACIÓN PRIMARIA A PARTIR DE LOS 
MOVIMIENTOS FUNDAMENTALES. ANÁLISIS DE LOS ELEMENTOS QUE 
LA COMPONEN. BAILES DE SALÓN. DANZAS TRADICIONALES Y 
POPULARES 
Tomado de Ortiz Camacho, M. M. (2002): Expresión Corporal. Una propuesta 
didáctica para el profesorado de Educación Física. Granada: Grupo 
Editorial Universitario. Página 200-206; 210-213. 
 
LA DANZA EN LA EDUCACIÓN PRIMARIA A PARTIR DE LOS 
MOVIMIENTOS FUNDAMENTALES. ANÁLISIS DE LOS ELEMENTOS QUE 
LA COMPONEN 
 Como todo trabajo de Expresión Corporal de aplicación en Educación 
Primaria, la danza parte de las habilidades perceptivas, de coordinación y de 
los movimientos fundamentales. El desarrollo de la danza está íntimamente 
ligado al de otros núcleos de contenido relacionados con el cuerpo y deben 
abordarse conjuntamente. 
 Para "enseñar a enseñar" danza como contenido curricular debemos 
partir del análisis de sus componentes y de una estructuración de los mismos 
que derive en procesos de enseñanza-aprendizaje que se ajusten a los 
objetivos educativos propuestos, en función de las características del contexto. 
 Los elementos que conforman la danza los definimos como elementos 
intencionales del lenguaje corporal ya que son utilizados voluntariamente y 
pueden ser aprendidos, constituyendo pues, una técnica de base para el 
estudio y tratamiento de este contenido. Esta técnica debe suponer el 
conocimiento y dominio de las posibilidades de acción y relación de las 
diferentes partes del cuerpo entre sí y su vinculación con el medio. La danza 
como manifestación artística y educativa basada en las posibilidades de 
expresión y comunicación a través del cuerpo y el movimiento contribuye al 
desarrollo del lenguaje corporal. 
 Partiendo de un tratamiento adecuado de las capacidades perceptivo-
motrices (corporalidad, espacialidad y temporalidad), de las capacidades 
coordinativas (coordinación y equilibrio) y de las habilidades motrices, vamos a 
analizar los elementos que componen la danza centrándonos en tres grandes 
apartados: CUERPO, ESPACIO y TIEMPO, haciendo especial hincapié en sus 
aspectos más cualitativos. En la danza, al igual que en el resto de actividades 
motrices, estos elementos se producen simultáneamente, no admitiéndose 
posibilidades de exclusión. Véase figura 1. 
 No podemos olvidar que para el desarrollo de contenidos específicos de 
danza debemos basarnos en el trabajo previo sobre el conocimiento y toma de 
conciencia del cuerpo y sus posibilidades de relacionarse y evolucionar en el 
espacio y en el tiempo. 
 
 
 
 
Figura 1. La enseñanza de la danza como contenido curricular. 
 
1. LOS ELEMENTOS QUE COMPONEN LA DANZA A NIVEL "CORPORAL" 
 En este apartado nos estamos refiriendo a qué hacemos con el cuerpo 
cuando danzamos. Intentando evitar la utilización de pasos y figuras 
específicos de danza nos remitiremos a aquellas acciones que los niños 
realizan sin dificultad en los diferentes Ciclos de la Educación Primaria. Bajo 
esta premisa encontramos tres respuestas a la pregunta antes formulada. 
Cuando danzamos hacemos con nuestro cuerpo: movimientos segmentarios, 
habilidades motrices y percusiones corporales. 
 -Danzar con diferentes segmentos corporales nos permite conocer 
mejor las partes de nuestro cuerpo, hacer un trabajo de ritmo localizado, dibujar 
diferentes figuras, trabajar en función de diferentes ejes, etc. Como puede 
apreciarse, estas posibilidades están estrechamente vinculadas a factores 
temporales o espaciales, y están basadas en la utilización de segmentos 
aislados de nuestro cuerpo para seguir el ritmo de la música. Bailaríamos, 
pues, con las manos, los brazos, la cadera, los hombros, los pies... 
 -Danzar haciendo uso de las habilidades básicas (desplazamientos, 
saltos y giros) nos permite ofertar una actividad asequible a todos los alumnos. 
Con materiales podremos desarrollar también otras habilidades como el 
lanzamiento y la recepción, y combinándolas entre sí estaremos abordando las 
habilidades genéricas. Las diferentes formas en que nos podemos desplazar, 
saltar y girar (con sus combinaciones en función de factores espaciales y 
temporales), ofrecen una multitud de posibilidades para la composición de las 
danzas. 
 -Danzar introduciendo percusiones corporales enriquecerá y 
mejorará la toma de conciencia del ritmo y sus elementos, así como la estética 
del trabajo. Las percusiones individuales (palmas, chasquido de dedos, 
"zapateao",...), las percusiones en parejas o a nivel colectivo (con sus 
combinaciones en función de factores espaciales y temporales), suelen 
enriquecer la composición de las coreografías, además de constituir algunas de 
ellas elementos característicos del folklore andaluz. 
 Consideramos que estos tres bloques con sus variantes y 
combinaciones constituyen una fuente de recursos inagotables en el 
tratamiento de la danza en el periodo de los 6 a los 12 años. Cada uno de los 
movimientos segmentarios, las habilidades y las percusiones corporales que se 
realicen en una danza irán vinculadas, como ya hemos mencionado, a factores 
espaciales y temporales, así como al conjunto de calidades de movimiento, 
entre las que destacamos la energía o intensidad con la que se realizan los 
movimientos (tono muscular) y la fluidez o continuidad con la que se aplica esta 
energía. 
 Si analizamos la danza en diferentes contextos (desde el escolar hasta 
el profesional) encontramos siempre los tres elementos descritos pero con 
diferente nivel de ejecución y exigencia técnica. Para Leese y Packer (1991) la 
técnica en la danza es una forma concreta de entrenar el cuerpo para alcanzar 
determinados movimientos. 
 
2. LOS ELEMENTOS QUE COMPONEN LA DANZA A NIVEL "ESPACIAL" 
 Ahora nos referiremos a cómo utilizamos el espacio cuando 
danzamos. Aquí podemos hacer una subdivisión entre el espacio individual y 
el colectivo. Conceptos como el de formaciones o formas de dibujar entre los 
componentes de la danza, orientación del cuerpo durante la danza, sentido, 
dirección o trayectoria de los movimientos, grado de amplitud o extensión de 
los mismos, nivel en la componente vertical en el que se realizan los 
movimientos, planos, ejes y otros, determinarán la riqueza, los estilos y el nivel 
de la danza (véase figura 2). 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Figura 2. Elementos que componen la danza a nivel espacial. 
3. LOS ELEMENTOS QUE COMPONEN LA DANZA A NIVEL "TEMPORAL" 
 Ahora nos referiremos a cómo utilizaremos el tiempo en la ejecución 
de la danza. Como punto de partida diremos que la danza es, en esencia, la 
conjunción del movimiento en el tiempo: “arte de combinar los movimientos y 
éstos con el tiempo para expresar y comunicar a través del lenguaje corporal 
todo tipo de mensajes” 
 La danza, como manifestación corporal expresiva, se caracteriza por el 
tratamiento específico que para su desarrollo necesita de factores temporales 
tales como los elementos del ritmo musical (agógica, dinámica y plástica) y su 
métrica (el compás y sus elementos: pulsación, acentuación y subdivisión del 
tiempo) (Martín-Moreno, 2000). No consiste en la simple discriminación auditiva 
de estos conceptos, sino en la interpretación de los mismos a través del 
movimiento. 
 La música no es un recurso que acompaña a la danza, sino el motivo a 
partir del cual se origina. Bajo nuestro punto de vista sólo entendemos la danza 
como interpretación de un ritmo o de una música. Sentir, entender y adaptarse 
a los elementos temporales a través del movimiento deben ser objetivos 
importantes a conseguir. Esta vinculación y dependencia hacia contenidos que 
podrían considerarse específicos del Área de Música obliga al especialista en 
Educación Física a conocerlos y saber cómo enseñarlos en Primaria 
estableciendo progresiones adecuadas (véase figura 3). 
Figura 3. Progresión de los elementos que componen la danza a nivel 
temporal. 
 
 Creemos que el trabajo de danza debe estar precedido o acompañado 
de tareas relacionadas con el ritmo para facilitar la comprensión delos 
elementos temporales que la integran. La adaptación de los movimientos a 
ritmos regulares, estructuras rítmicas o ritmos irregulares, el trabajo 
encaminado a la discriminación de elementos como el pulso, el acento o la 
frase musical, y la utilización de músicas con diferentes ritmos, con diferentes 
tempos, de diferentes estilos, con diferentes cualidades de sonido facilitará un 
adecuado desarrollo de la danza en la Educación Primaria. 
 Metodológicamente, antes de abordar el ritmo musical, haremos un 
tratamiento del ritmo a través de las percusiones (corporales o instrumentales), 
que irá evolucionando desde la reproducción hacia la creación. 
 La utilización de la música para danzar es beneficiosa porque, como 
señala Bermel (1993): 
-potencia y educa los sentidos y sentimientos, resaltando la 
personalidad. 
-socializa al ser humano y es órgano integrador. 
-despierta y desarrolla las facultades cognoscitivas. 
-ayuda a desarrollar la creatividad y fomenta la imaginación. 
-por medio del ritmo, da impulsos de energía y organización. 
-ayuda y cumple con el principio de globalización en un sistema 
educativo. 
-y por el valor terapéutico que se le otorga. 
 Por éstos y otros valores la música enriquecerá la utilización de la danza 
como medio para educar. 
 El desarrollo de las capacidades perceptivo-motrices de las capacidades 
de coordinación y de los factores de ejecución motriz de los alumnos, 
determinará el tratamiento de la danza en el ámbito escolar. 
 Teniendo presentes las características generales de la Etapa, al abordar 
la danza deberemos: 
-anteponer el proceso al producto (y los beneficios educativos de las 
actividades en sí a posibles resultados). 
 -establecer progresiones adecuadas a la edad del alumnado. 
 -ofertar experiencias variadas sin llegar a la especialización. 
 -establecer bases sólidas para futuros aprendizajes específicos. 
-y desarrollar en los alumnos la utilización del lenguaje corporal de 
manera espontánea y creativa. 
La danza en Primaria debe ser un contenido de carácter expresivo y 
comunicativo que contribuya a la educación del alumno. No pretendemos 
alcanzar un rendimiento o nivel de ejecución concreto, lo cual no descarta en 
absoluto la consecución de aprendizajes básicos. 
 
LOS BAILES DE SALÓN 
 Los bailes de salón constituyen un excelente recurso para desarrollar los 
contenidos de ritmo y danza en la Educación Primaria. Su variedad rítmica y de 
estilos, así como su presencia en acontecimientos sociales, les convierten en 
formas de danza de gran interés educativo, de carácter interdisciplinar y de 
aplicación pluricontextual. 
 Muchos de los bailes de salón nacen en momentos sociales concretos y 
son inseparables de un contexto sociológico determinado (Salomó, 1996, p.13). 
Estas actividades, como parte de nuestra historia y de nuestra cultura, deben 
ser transmitidas a los más jóvenes, siendo la Educación Física una de las 
Áreas de conocimiento implicadas en este cometido. Alejados de la enseñanza 
técnica formal que para estas formas de danza se sigue en otros contextos, su 
aplicación en un ámbito educativo debe estar basada en el análisis de sus 
elementos, así como en la estructuración y adecuación de los mismos a las 
edades e intereses del grupo al que se dirija. 
 Para que el maestro pueda introducir el baile de salón en su 
programación no tiene por qué saber bailar pero sí debe dominar ciertos 
conocimientos. Nos referimos principalmente a la identificación de los estilos 
musicales que corresponden a cada modalidad de baile y al proceso 
metodológico que guíe el aprendizaje del alumno. Estos son los aspectos más 
destacados en los que insistiremos en la formación del profesorado. 
 El tratamiento de cada modalidad de baile deberá comenzar por la 
familiarización con el estilo musical y con la identificación de la estructura o 
patrón rítmico que la caracteriza. Además el maestro tiene que seleccionar qué 
estilos enseñará a sus alumnos atendiendo principalmente a criterios de: 
-dificultad, velocidad de ejecución, complejidad de la modalidad, y su 
adecuación a las posibilidades del grupo. 
-y de interés por parte del alumnado. 
 A partir de la estructura rítmica (véanse figuras 4 y 5), se desarrollará un 
trabajo a través de juegos y actividades que facilite la interpretación y 
sincronización a la estructura con un repertorio variado de percusiones 
corporales, movimientos segmentarios y habilidades básicas. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Figura 4. Estructura rítmica del Vals. 
 
Figura 5. Estructura rítmica del Chá-chá-chá 
 
Desde las actividades de familiarización con la estructura rítmica se 
orientará hacia un trabajo más creativo y autónomo del alumno, que concluirá 
con la realización de propuestas en pareja donde uno proponga y dirija, y el 
otro imite y se deje llevar llegando, en el tercer ciclo de la Educación Primaria a 
bailar, sin excesiva técnica, pero con soltura y perfecta adaptación de los 
movimientos a la música y haciéndolo de manera espontánea y creativa. Si 
este trabajo está bien enfocado y los alumnos aprenden y se motivan, puede 
que se trate de una actividad física practicada fuera del horario escolar de 
forma voluntaria por adolescentes y adultos. Creemos que este argumento 
justifica la inclusión de esta forma de danza en el currículum escolar. 
 
DANZAS TRADICIONALES Y POPULARES 
La diferencia entre ambas formas es la siguiente: 
-Las danzas tradicionales serían las danzas conservadas en un pueblo 
por transmisión entre las diferentes generaciones, denominadas también 
folclóricas. 
-Las danzas populares serían las danzas más conocidas y practicadas 
(no tienen porqué formar parte de la tradición). 
 En la formación del maestro se insiste en la necesidad de conectar a 
través de la danza con la cultura y costumbres del lugar, teniendo que ejecutar 
una labor de indagación en el contexto geográfico en el que desarrolle su labor 
educativa. Por ello, además de ofertar un repertorio de danzas de diferentes 
lugares, se insistirá en cómo estructurar el proceso de enseñanza-aprendizaje 
de las mismas. De esta forma el maestro dispondrá de las herramientas 
necesarias para analizar y estructurar adecuadamente estos contenidos. Se 
partirá del análisis de la música, del ritmo básico y, a partir de ahí, se atenderán 
los elementos corporales y espaciales que la componen. 
 El maestro, en su fase de formación inicial, deberá vivenciar las 
diferentes formas de danza de aplicación en el ámbito escolar. Desde su 
posición de alumno y, en múltiples ocasiones, de profesor de un grupo de 
compañeros, podrá comprender y analizar mejor los procesos de enseñanza-
aprendizaje de estos contenidos.

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