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ÉTICA E INTELIGENCIA ARTIFICIAL ,necesidad o urgencia

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ÉTICA E INTELIGENCIA ARTIFICIAL 
¿NECESIDAD O URGENCIA? 
 
 
Omar Danilo Castrillón 
Gómez 
Ingeniero de Sistemas, 
Ph.D. 
Departamento de 
Ingeniería Industrial, 
Universidad Nacional de 
Colombia 
Manizales, Caldas 0017, 
Colombia 
 
 
María del Pilar Rodríguez 
Córdoba 
Ingeniera Industrial, Ph.D. 
Departamento de 
Ingeniería Industrial, 
Universidad Nacional de 
Colombia 
Manizales, Caldas 0017, 
Colombia 
 
 
 
Juan David Leyton 
Castaño 
Administrador de Sistemas 
Informáticos 
MSc en Administración 
Universidad Nacional de 
Colombia 
Manizales, Caldas 0017, 
Colombia 
 
 
 
RESUMEN 
 
La Inteligencia Artificial (IA), se ha definido como 
la habilidad que tienen los computadores de hacer 
tareas que hasta ahora hacen mejor los humanos. La 
IA, tiene por objetivo hacer que los computadores 
no sólo puedan procesar información, almacenarla 
y realizar acciones repetitivas, sino que sean capaces 
de entender la información, simular las 
competencias de un experto humano a partir de 
datos a priori cumpliendo tareas inteligentes, 
dejadas sólo para los humanos. 
 
A través de los tiempos, la IA se ha desarrollado con 
gran empuje, llegando a estar presente en diversos 
ámbitos de la sociedad. Por tal motivo, se generan 
preguntas relacionadas con los impactos del uso de 
la IA, los cuales tienen, entre otras, una connotación 
ética. 
 
En tal sentido, es importante considerar que en un 
futuro muy cercano la incorporación de la ética en 
los sistemas inteligentes como: Sistemas expertos, 
redes neuronales, sistemas evolutivos, etc., será una 
tendencia activa en el ambiente industrial de países 
con alto desarrollo tecnológico y con una gran 
inversión en investigación y desarrollo. Sin 
embargo, dicha incorporación puede traer altos 
sobrecostos en el diseño y construcción de estos 
sistemas, surgiendo así nuevas inquietudes. 
 
 
 
 
A partir de una discusión sobre dichas inquietudes, 
la presente ponencia plantea que la ética es una 
necesidad y una urgencia para la IA en los años 
actuales y venideros. 
 
PALABRAS CLAVES: Ética, Inteligencia 
Artificial, Sistemas Inteligentes, Agentes Éticos. 
 
1. INTRODUCCIÓN 
 
Hace 50 años era casi fantasioso pensar que llegaran 
a existir máquinas que pudiesen pensar como los 
humanos y, más aún, realizar movimientos motrices 
como los humanos, era visto como solo cosas que 
pasaban en las películas. Ahora vemos que todo eso 
y muchas otras cosas pueden suceder en un futuro 
no muy lejano. 
 
Las técnicas de la IA han tomado gran fuerza en los 
últimos tiempos. Actualmente son utilizadas en un 
sinnúmero de actividades relacionadas con la vida 
cotidiana y, especialmente, con organizaciones 
productoras de bienes y servicios. Algunos 
ejemplos son la seguridad, las comunicaciones, la 
programación, secuenciación de la producción y la 
toma de decisiones. 
 
Estas técnicas han suscitado una variedad de 
debates, entre los cuales hay uno que llama 
poderosamente la atención y es el que se refiere a 
qué tan conveniente puede ser reemplazar a un ser 
humano por una máquina. Es allí donde entra la 
ética a terciar en la discusión. 
 
Por ello, en la presente ponencia plantea que la ética 
es una necesidad y una urgencia para la IA en los 
siguientes términos: Necesidad de crear una 
conciencia que logre cambiar los modos de pensar 
de mucha gente sobre la urgencia de la 
incorporación de la ética dentro de actividades de 
diseño y desarrollo de agentes o máquinas 
inteligentes. De esta manera se garantizan dos 
requisitos: Primero, que se tengan en cuenta las 
implicaciones del uso de técnicas de IA en la 
generación y mantenimiento del empleo. Segundo, 
que dichas máquinas no atenten contra la integridad 
de los humanos y cumplan con una serie de códigos 
de conducta, restringiéndoles sus acciones, y no se 
desvíen de las normas que rigen a los humanos [1]. 
 
Con base en lo anterior, la presente ponencia se 
desarrollará en cuatro partes. Una primera parte 
conceptualizará sobre la ética; una segunda parte 
analizará la IA; un tercer punto se enfocará a la 
incorporación de la ética en la IA y; por último, se 
presentarán unas conclusiones generales sobre el 
tema, las cuales sirven de reflexión sobre el 
quehacer ético en el mundo industrial y más 
enfáticamente en la IA. 
 
2. LA ÉTICA Y SUS INFLUENCIAS EN LOS 
DESARROLLOS TECNOLOGICOS 
 
El origen de la palabra ética son las expresiones 
griegas “ethikós” y “éthos” que significan carácter. 
De hecho, la ética refleja el carácter de los 
individuos y las sociedades a través de sus 
decisiones y comportamientos. En general, la ética 
puede entenderse como un cuerpo de conceptos 
filosóficos, un grupo de principios que involucran 
los comportamientos humanos, el mundo espiritual 
y la vida diaria. Adicionalmente, la ética estudia 
cómo nuestras decisiones afectan a otras personas; 
los derechos, obligaciones y normas morales que los 
individuos aplican en su toma de decisiones y; la 
naturaleza de las relaciones humanas. El objetivo de 
la ética es el mejoramiento de la vida humana, pero 
este objetivo debe tener en cuenta que las personas 
viven en sociedad. Por lo tanto, la ética incluye el 
respeto por los demás y el cuidado del medio 
ambiente [2]. 
 
La ética es una ciencia filosófica que se encarga de 
reflexionar sobre los comportamientos morales del 
ser humano con el objetivo de realizar valoraciones 
genéricas que puedan ser universalizables. En este 
sentido, la ética, como reflexión filosófica, no se 
puede confundir con la moral aunque está 
directamente relacionada con ella, pues se encarga 
de estudiarla con la ayuda de un método científico, 
es decir, la moral es el objeto de estudio de la ética. 
 
Como ciencia, los orígenes de la ética se remontan a 
la Grecia Clásica, siendo Sócrates, Platón y 
Aristóteles algunos de los representantes más 
conocidos [3]. 
 
Aquí, es importante tener en cuenta que la ética no 
se encarga de establecer lo que es bueno o malo, 
correcto o incorrecto, sino de reflexionar sobre las 
diferentes morales y de analizar por qué para éstas 
determinados comportamientos son catalogados 
como adecuados y otros como inadecuados. En este 
orden de ideas, la ética no dice cómo actuar sino que 
busca los criterios que justifican actuar de un modo 
o de otro 
 
Una característica propia de la ética es su tendencia 
a la generalización o universalización de sus 
principios, basada en que a pesar de la diversidad de 
morales existentes a través de la historia y de las 
culturas humanas, existe homogeneidad en cuanto 
todos los seres humanos tenemos una competencia 
moral que nos permite hacer juicios de valor entre lo 
que consideramos bueno o malo. 
 
En su carácter científico, la ética busca responder a 
preguntas relacionadas con el qué, el cómo, el por 
qué y el para qué de las realidades morales. Es decir, 
la ética parte de una descripción de la realidad moral 
(el qué), pero no se queda ahí, sino que continúa su 
búsqueda científica de respuestas, no sólo hacia el 
deber ser (ética normativa), sino también hacia la 
interpretación del cómo y por qué de las diferentes 
(e incluso opuestas) realidades morales, para llegar a 
un para qué (teleología) y a una generalización de 
los conceptos correspondientes. 
 
La ética tiene una connotación histórica, pues 
reconoce la diversidad de morales en el tiempo, con 
sus correspondientes valores, principios y normas. 
Dichas morales son el objeto de estudio de la ética, 
pues ésta las estudia, las entiende, las explica y las 
trasciende por medio de conceptos, hipótesis y 
teorías, sin identificarse con una o un grupo de 
morales en particular. Para ello, la ética sostiene una 
relación dinámica y recíproca en donde nutre y se 
nutre de otras ciencias humanas como la psicología, 
la sociología, la antropología, la historia, la política 
y la economía [2]. 
 
Como ciencia, la ética se sirve de los diferentes 
métodos científicos y concepciones metodológicas 
que permitengenerar y proporcionar conocimientos 
sistemáticos, metódicos, válidos y confiables. 
Asimismo, se habla de ética aplicada cuando se 
incorpora la ética a la discusión de temas relativos a 
aspectos específicos de ciertas profesiones o áreas 
del conocimiento como la bioética, la ética 
empresarial, la ética jurídica, entre otras. 
 
Dentro del campo de la ética aplicada a la IA, se ha 
llegado a hablar de la “Roboética” [4], la cual trata 
de las situaciones que se pudiesen presentar entre 
los robots y/o máquinas inteligentes en la 
interacción con los humanos, la sociedad y el medio 
ambiente. Este nuevo campo de investigación 
considera a los robots, computadoras y máquinas 
inteligentes un tipo de agentes éticos e intenta 
implementar en ellos facultades morales de toma de 
decisiones [5]. 
 
En los agentes éticos citados por algunos autores [6] 
se distinguen dos clases, los agentes éticos 
implícitos, que son máquinas programadas para 
evitar conductas inmorales, comportándose 
éticamente y los agentes éticos explícitos los cuales 
son máquinas que calculan la mejor acción a seguir, 
usando principios éticos y algoritmos de solución de 
dilemas éticos. 
 
Dentro de las facultades dadas a estas máquinas es 
donde se deben analizar las capacidades y/o las 
responsabilidades que se les asignan. Dado que se 
les asigne alguna responsabilidad, surgiría esta 
pregunta: ¿Hasta qué punto los humanos 
entraríamos a depender de ellas? 
 
De otro lado, en la incursión de la IA en las 
empresas productoras de bienes y servicios (que son 
las más beneficiadas), se observa la reducción en 
costos al sustituir a las personas por máquinas que 
realizan funciones (generalmente repetitivas) de una 
manera rápida y eficiente. Esta sustitución de 
personas no sólo genera desempleo sino un temor o 
un estrés constante que ronda a diario en las 
poblaciones de trabajadores más vulnerables [7]. 
 
Por tanto, para estas máquinas que serán 
construidas, y a las cuales se les implantarán 
emuladores del comportamiento humano, es 
necesario contar con unos constructores 
comprometidos en no afectar la especie humana, la 
sociedad, ni el medio ambiente, es decir, con unas 
fuertes bases éticas. 
 
Y es que en el campo de los avances tecnológicos, 
siempre existe algún temor por parte de la sociedad, 
no solo por el avance tecnológico en sí, sino 
también por el tratamiento responsable que se le dé 
a las aplicaciones y desarrollos. Lo que preocupa no 
es tanto la tecnología en sí misma, sino mas bien la 
utilización que se le pueda dar a [8]. 
 
Algunos autores más futuristas trabajan en observar 
hasta qué punto estas máquinas ocuparán un lugar 
en la sociedad [9]. Por ejemplo, dichas máquinas y/o 
robots se podrían reunir y crear asociaciones o 
comunidades de agentes éticos. ¿Podrían estas 
comunidades exigir ser reconocidos legalmente? Si 
esto llegara a suceder ¿cómo debería juzgarse el 
maltrato, la obsolescencia y hasta la muerte de una 
máquina? o ¿será, entonces, simplemente como 
golpear una lata o un pedazo de plástico? [10]. 
 
Autores como Monopoli, [4] complementan lo 
anteriormente descrito y dan pie a la existencia de 
movimientos futuros que se congreguen en torno a 
la defensa de los derechos de las máquinas. 
 
En síntesis, en este primer punto se afirma que los 
avances tecnológicos están ligados no sólo a la 
capacidad humana, sino también a las repercusiones 
que pudiesen tener en las condiciones de la clase 
trabajadora. Igualmente, estos avances están 
entrelazados con todas las sociedades donde estas 
máquinas formarán parte de la vida diaria e 
interaccionarán con las personas. Todo lo cual nos 
lleva a la siguiente pregunta: ¿Están nuestras leyes 
bien preparadas para asumir los retos que nos traen 
las nuevas tecnologías? 
 
La conclusión de este punto es que el desarrollo de 
la ética aplicada a la IA es ya una necesidad urgente. 
Esta incorporación se debe hacer no solo con 
respecto a los robots actuales, sino también a las 
máquinas inteligentes que se desarrollen en el 
futuro. Para ello, se debería incluir un software que 
emule una serie de datos introducidos como base 
para cumplir los códigos o reglas definidas por los 
programadores para no ser nocivas ante una 
determinada situación con los humanos. 
 
3. LA IA Y EL DESARROLLO 
TECNOLÓGICO 
 
Con el nombre de IA se reúne un conjunto bastante 
diverso de disciplinas para el cumplimiento de unos 
objetivos específicos, resolución de problemas de 
manera automática y/o tareas que manejan un alto 
grado de complejidad e inteligencia [11]. 
 
Estas técnicas, que son muy nuevas, pueden ser 
definidas como la capacidad que tiene una máquina 
para desarrollar alguna actividad tanto de 
procesamiento de datos como de almacenamiento y 
de toma decisiones. Dichas técnicas se basan en 
actividades copiadas de los humanos, por eso se 
dice que emulan o simulan sus comportamientos. 
Actualmente, están muy presentes en las empresas 
de todo el mundo y son de gran utilidad a la hora de 
rendir cuentas sobre los costos y beneficios de los 
procesos productivos de bienes o servicios. 
 
Técnicas como los sistemas expertos, las redes 
neuronales, las heurísticas, la visión por 
computador, el reconocimiento de voz, la lógica 
difusa, agentes inteligentes, algoritmos genéticos, 
colonia de hormigas entre otras, pretenden realizar 
un trabajo más eficaz y exacto que el que realizan 
los seres humanos. 
 
Esta capacidad de emular o simular las actividades 
humanas, que en algunos momentos puede superar a 
los humanos por su alta capacidad de procesamiento 
y por ser maquinas que no necesitan de descanso, ha 
reemplazado a muchos seres humanos en puestos de 
trabajo alrededor del mundo. Este problema entra a 
formar parte de un proceso cultural, como lo explica 
Gorniak [12] en “La revolución de los 
computadores y los problemas globales éticos”. 
 
La tecnología es, en el ser, un modo de existencia 
humana, entrando en lo más profundo de la vida de 
las personas. Por ejemplo, cualquier procedimiento 
quirúrgico en nuestros tiempos ya emplea técnicas 
de IA, siendo de utilidad en operaciones que 
necesitan alto grado de precisión y de serenidad. Sin 
embargo, esto no quiere decir que se pueda 
reemplazar al médico, cayendo en el error de perder 
las inspiraciones y las acciones humanas de tal 
manera que lleguemos a compararnos con máquinas. 
 
Con esta postura queremos significar que la 
tecnología es, también, un proceso cultural que se 
debe estar dispuesto a aceptar y aplicar. Para no 
pasar a ser parte del pasado, las personas se deben 
actualizar a diario, dependiendo de su campo de 
interés. No obstante, la tecnología por sí sola no 
resuelve los problemas de la sociedad actual; por 
ello, debe estar acompañada de un conocimiento de 
las ciencias humanas, entre las que destaca la ética. 
 
De otro lado, la IA se puede explicar como el 
resultado de una interacción producida por millones 
de probabilidades de ocurrencia y de cálculos 
realizados por las máquinas para tomar la mejor 
decisión y saber cómo realizar el trabajo pedido de 
una mejor forma y más rápida. Además, estas 
máquinas pueden almacenar la información, 
transformarla y obtener nuevos resultados [13]. 
 
Como conclusión de este punto, volvemos a hacer 
énfasis en la necesidad urgente de que los agentes 
artificiales sean desarrollados de tal manera que los 
seres humanos puedan participar en las demandas 
morales que la sociedad actual requiere. De igual 
manera, surge el siguiente interrogante: ¿Bajo cuáles 
condiciones los agentes artificiales tendrían sus 
propias necesidades o intereses que exigen la 
preocupación moral de humanos? [14]. 
 
4. INCORPORACION DE LA ÉTICA EN LA 
IA 
 
Como se ha observado en el escrito, a pesar de los 
aportes existentes, la IA aún no tiene unos límites 
éticos claros. Por tanto, es necesario ahondar en el 
estudio de este tema y acordar unos lineamientos o 
códigos de conducta que sean seguidos por 
desarrolladores, productoresy consumidores. De 
esta manera podremos estar más conscientes de las 
consecuencias de nuestros actos y podremos 
establecer un contrato social o compromiso con una 
sociedad urgida de acciones éticas. 
 
Preguntas como ¿cual deber ser el comportamiento 
ético que deban seguir los robots, máquinas y 
sistemas automatizados construidos en el futuro?, 
pueden generar ya sus propias conclusiones sobre la 
necesidad de incorporar desde el diseño de estas 
máquinas un componente ético y no sólo un 
programa que emule ciertos comportamientos o 
funciones humanas. Igualmente, significa que 
debemos ir más allá y fortalecer desde nuestros 
niños una enseñanza basada en el respeto por los 
demás, el respeto por el medio ambiente y el respeto 
por cada desarrollo que influya en el entorno del ser 
humano. 
 
La evolución de la vida humana es una constante, 
los conocimientos crecen a un ritmo exponencial y 
con ellos las necesidades individuales y sociales. En 
consecuencia, todo evoluciona y las máquinas que 
tenemos también evolucionan a una velocidad 
pasmosa. Dentro de todo ello está la IA, cuyo rol 
protagónico tiene una inmensa capacidad para 
ayudar a mejorar o para lo contrario. 
 
Por ello reiteramos, junto con Mowshowitz [15] que 
en la interacción de los humanos y los robots y/o 
maquinas inteligentes que empiecen a mostrar una 
conducta autónoma, se deben instaurar o crear 
códigos éticos que rijan o limiten las acciones de 
dichas máquinas. De igual manera, se deben 
implantar dichos códigos en los procesos de 
producción de otras máquinas inteligentes. 
 
Por otra parte esta la ética positiva, encargada no de 
la prohibición de conductas potencialmente nocivas, 
sino de la motivación de conductas tendientes a 
generar bienestar individual y social. Esta ética 
positiva se debe aplicar, con el fin de mejorar la 
calidad de las relaciones que se creen con las 
máquinas, de tal manera que éstas no atenten contra 
las personas y conviertan el mundo en una guerra de 
poderes entre máquinas y humanos, como lo ilustran 
algunas obras literarias y cinematográficas de 
ciencia ficción. En este sentido, debe quedar 
siempre claro que las personas son las que dominan 
y las máquinas son herramientas que ayudan a crear 
mayores opciones de bienestar, a mejorar la calidad 
de vida y a dignificar los trabajos que se realizan. 
Finalmente, tal vez en un futuro veamos sistemas 
tan automatizados que la vida activa de los seres 
humanos sea reducida a la toma de aquellas 
decisiones de suma importancia. Por ello, al pensar 
en cómo serán los próximos 50 años, no debemos 
olvidar que los avances tecnológicos son una 
constante, enmarcada en los confines de la vida 
humana. No sabemos si esta vida pueda llegar a ser 
destruida por la tecnología. De lo que si estamos 
seguros es que esas preguntas podrán ser resueltas a 
favor del género humano en la medida en que se 
incluya, como una necesidad urgente, el debate ético 
en todo avance de las técnicas de IA. Como lo 
mencionan Mulej et al. [16], la ética se convierte en 
códigos a seguir por las personas, la sociedad y la 
comunidad, siendo igual o de mayor importancia 
que la creatividad, las habilidades y el 
conocimiento. 
 
5. CONCLUSIONES 
 
La ética es una ciencia práctica que es fundamental 
en todos los aspectos de la vida diaria. Esta ciencia 
filosófica nos ayuda a reflexionar sobre los 
comportamientos correctos e incorrectos y sobre 
cómo llegar a tener una buena vida en interacción 
con otros seres humanos y en armonía con el medio 
ambiente. 
 
La ética es un componente clave para el desarrollo 
actual y futuro de la IA, pues es la base para 
mantener la integridad y la legitimidad de de sus 
aplicaciones y para salvaguardar la misma vida. 
 
Por lo anterior, los desarrollos tecnológicos deben 
estar sujetos a la aprobación y verificación de la 
sociedad no sólo con criterios técnicos, sino también 
con criterios éticos. 
 
La IA es un campo nuevo y en continua evolución, 
en el que todo está por investigar y desarrollar. De 
ahí la necesidad de generar en la sociedad la 
confianza de que lo que se produzca bajo sus 
técnicas está elaborado con una serie de principios y 
códigos éticos que guiaran el comportamiento de 
dichas máquinas. 
 
Avizoramos que la creación de valor a partir de la 
incorporación de la ética en los nuevos productos 
llevará a marcar la pauta entre las organizaciones 
dedicadas al desarrollo y producción de tecnología. 
Esto se podría convertir un estándar internacional, 
mejorando tanto la calidad de vida de los empleados 
de estas organizaciones, como la de sus clientes. 
 
Dichos estándares crearían entre los países una gran 
diferencia, llevándolos a que trabajen en la 
vinculación de la ética dentro de cada proceso que 
se desarrolle en sus organizaciones. Esta sería una 
gran opción para la mejora de países con altos 
niveles de corrupción y de tecnocracia en la 
automatización industrial. 
 
En esta ponencia han surgido muchas más preguntas 
que respuestas. Por ejemplo ¿hasta dónde podemos 
llegar con la tecnología?, ¿hasta dónde quieren las 
personas reemplazarse por máquinas capaces de 
realizar infinidad de procesos matemáticos y de 
razonamiento en un menor tiempo? Y aún más lejos, 
¿hasta qué punto estas máquinas tendrán la 
capacidad de sentir, demostrar sentimientos, 
sobrepasar frustraciones, alegrarse por sus logros?, 
¿llegarán a sentir frio, calor, la calidez de una 
mañana, el rocío al amanecer y otras sensaciones 
que solo pueden ser percibidas por los humanos? Si 
lo anterior llegara a cumplirse, ¿Podrán los robots o 
las máquinas inteligentes llegar a tener los mismos 
derechos que tienen los humanos?, ¿llegarán a tener 
estas máquinas procesos cognitivos como los seres 
humanos?, ¿podrán heredar las capacidades de sus 
padres? 
 
Consideramos que el sólo hecho de imaginar 
respuestas a estos interrogantes significa un avance 
en la aplicación de la ética a la IA. Igualmente, 
esperamos que esta ponencia sirva de motivación 
para aquellas personas interesadas en la 
investigación en esté difícil pero necesario y urgente 
desafío para los profesionales del área. 
 
6. REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS 
 
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Disponible en 
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http://autogeny.org/ethics.html, consultado 
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[14] Torrance, Steve (2008). Special Issue on 
Ethics and Artificial Agents. AI & Soc Vol. 
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[15] Mowshowitz, Abbe (2008). Technology as 
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[16] Mulej, Matjaž; Kajzer, Stefan; Ženko, 
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