Logo Studenta

249_202005151815357012734654

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

Prometeo y el robo 
del fuego 
No pasó inadvertido a los dioses que en la Tierra las 
cosas habían cambiado. 
-iMira a esos hombres! -le dijo Zeus, el rey de los dio-
ses, a su esposa Hera-. Preparan banquetes espléndidos, 
construyen casas hermosas ... 
Su mujer, que era muy desconfiada, frunció el ceño. 
-lY a nosotros no nos regalan nada? -preguntó, 
enojadísima. 
A los dos días, se llevó a cabo una reunión en el Olim-
po para determinar si los hombres debían rendir honores 
a los dioses. Prometeo fue nombrado para defender a los 
hombres. 
Estuvieron los dioses más importantes: Apolo, Atenea, 
Hermes1, Afrodita, Hefesto ... 2 y Zeus y su esposa Hera, 
por supuesto. 
1 Dios del comercio; también era el mensajero de los dioses, por lo que ca lzaba sandalias 
aladas. 
2 Dios del fuego y de los metales. 
Los mitos griegos l 19 
Cuando todos se ubicaron en sus asie t . 
d n os Y deJaro e conversar de otros temas -una mirad d z n 
h. 11 ª e eus los izo ca ar en un segundo-, empezó la asamblea 
Prometeo, preocupado por sus queridos mort. l 
h b . , a es, es-c u c a a con atenc1on. 
-Estos hombres tienen que dedicarnos sac ·ri · 
n ICIQS3 y 
hacer templos en nuestro honor -argumentó Zeus. 
-iAndan por ahí como si fuesen reyes! -se quejó Hera. 
Prometeo preguntó, entonces: . 
-l Y qué van a recibir ellos a cambio? 
-Si nos hacen ofrendas -respondió Zeus-, nosotros 
los protegemos de los peligros: terremotos, huracanes, 
volcanes, monstruos ... 
-lY qué podrían regalarnos esos hombres? -pregun-
tó Hera, curiosa. 
-iFlores, flores! -propuso feliz Afrodita, la diosa del 
amor. Pero todos la miraron con mala cara-. Bueno, eh ... 
no sé ... 
-Toros, bueyes ... -propuso Apolo, que a esa h~r~ te-
nía hambre y no podía dejar de pensar en el prox1mo 
banquete4. Los demás dioses sonrieron contentos. 
3 Ofrendas a los dioses en señal de homenaje. f L ·ar algún aconte· 
4 Reunión en la que se come y bebe de manera abundante, para es eJ , 
cimiento. 
20 1 Julián Martínez Vázquez 
· en-- iToros, bueyes! - exclamaron al mismo tiempo, 
tre aplausos. , , orque los 
Entonces, Prometeo se preocupo mas aun, p . b 
b y los necesita a n hombres tenían pocos toros y ueyes, . 
las tareas del campo y para alimentarse ellos mismos. para d. 1 
Se acercó a su hermano Epimeteo para pe ir e conse-
jo. Sí, otra vez. 
_¿Qué puedo hacer? No quiero que los hombres se 
queden sin sus animales .. . 
-Dile a Zeus que de ninguna manera toros y bueyes. 
Prometeo lo miró con fastidio. 
-iNo le puedo hablar así! iMe va a fulmina r con un 
rayo! 
-Bueno, no sé ... -se disculpó Epimeteo. 
-iSiempre el mismo con tus consejos! -le reprochó 
Prometeo, alejándose de él para pensar en alguna solu-
ción. 
-iYa sé! 
Se le ocurrió una idea. 
-iEnseguida vuelvo! -les avisó a todos. 
Fue al campo cercano y sacrificó un toro para llevar 
a la asamblea . Después, separó el toro en dos partes. 
S Malar repenLina111 <:nle. 
los mitos griegos 1 21 
En un montón, puso la mejor carne la , la escondió debaio del est, ' mas sabrosa pe '.} amago del a . , ro como pocas el estómago de un toro). En n1rnal (cosa fea puso todos los huesos, blancos . el otro montón , d y sm nadad tan olas debajo del hermoso e carne, ocul-cuero Volvió junto a los dioses disp · 
1 f ' uso os dos en rente de ellos y cuando tod h. . montones ' os 1c1eron ·1 · contó: si enc10, les 
-He sacrificado un toro y aquí lo tr ·g . Q , a1 o. l ue part prefieren? e 
Zeus sospechó el engaño, pero no dijo nada. 
Hera vio el cuero del animal y enseguida respondió: 
-iAy, qué bonito pelaje! Prefiero que me regalen ese montón de ahí. 
Los demás dioses estuvieron de acuerdo, entusiasma-dos, y Zeus, aunque se había dado cuenta de la trampa, 
se quedó callado. 
-Queremos ese, sí. 
Cuando el padre de los dioses retiró el cuero y descu-
brió los huesos, se hizo el sorprendido. 
-iNos engañaste! -clamó. 
Prometeo tembló de pies a cabeza. No era aconsejable 
disgustar al dios de todos los dioses. 
22 1 Julián Martfnez Vázquez 
- Yo les di a elegir ... no fue mi intención ... -respondió, 
haciéndose el inocente. 
Los dioses pusieron mala cara, pero ya no podían dar 
marcha atrás. 
- Está bien. Que los hombres construyan templos en honor nuestro y que nos ofrezcan los ... huesos de los anímales -decretó Zeus, no muy entusiasmado. Miró a Prometeo, y siguió- pero no les vamos a dar el fuego. 
Prometeo entendió que Zeus se estaba vengando de él. "iPobrecítos!", pensó. "Van a tener que comer todo 
crudo". 
De esa manera terminó la asamblea y cada uno volvió a sus ocupaciones favoritas , unos al Ol impo, otros al mar 
o a las selvas. 
lPiensan que aquí se acaba todo? Pues no. Prometeo 
era bastante terco, así que decidió ayudar de nuevo a 
los hombres. En los inviernos, sin el fuego , los pobres no 
tenían cómo calentarse, y la carne de buey cruda no es recomendable. 
lOué hizo entonces? Dejó pasar unos días después de 
la asamblea y bajó a la Tierra una noche. Buscó en las 
praderas hasta que encontró una planta verde que tenía 
flores del mismo color que el .?º~ _-__ 
los milos griegos l 23 
. E i 
-1 sta me va a servir! -exclam, l 
A , o,con~n~ ~~~o la planta más grande · · ' h ~---- ---·- _ _ que Pudo e 
Y miro acia arriba. En unos minut 
I 
ncontrar 
S 1 , . os, e carro d I d" o cruzana el cielo como todos I d' e 10s os ias de O. Occidente, llevándoles a los homb 
1
' riente a 
res su uz y s 
1 Cuando la mañana , u ca or. 
. .. .. ------------~om~nz_p,_ ~Qfn~!eo alzó vuelo 
hacia el carr_p del_Sol __ y, apenas alcanzar! --~ 
. . - . _o, encend,0 con el fuego d1vmo_ll_ll_a rama de la plant~ i,,a rama em;;-
a quemarse y el amigo de los hombres descendió hacia 
la Tierra, cuidando que el viento no apagase la llama. Se 
acercó a una cueva, donde un grupo de hombres se pro-
tegía del mal clima, y caminó hacia ellos. Los humanos, 
en un primer momento, se asustaron al ver llegar al 
dios. Pero cuando vieron la rama encendida, gritaron de 
alegría. Pronto encendieron una hoguera que iluminó 
las paredes de la oscura caverna, y cada familia ~nvió 
al más veloz de sus hijos a llevar antorchas a las tierras 
vecinas . 
,, De esa manera, IC>s hombres obtuvieroJ]_?I fu_eg~ Y 
( . 1· o pasar fr10 en el m-pudieror:tfQ~Jnar los a ,mentos y n - -- . -
\ vierno. . , d" frutar de un ban-
Z eus, mientras tanto, se d1sponia a ,_s, h ia la Tierra 
quete en su palacio. Por curiosidad miro ac 
24 1 Julián Martinez Vázquez 
\. 
'-
r 
c:::---5 
_) 
- -~~-
-
¿ 
r~✓ -
✓ · 
í 
5 
............ 
y empezó a ver fogatas y más fogatas. De inmediato, en-
tró en cólera. Comprendiendo quién había ayudado a los 
. , 
humanos, gr,to: 
-iAh, Prometeo! iT e perdoné el truquito ese de los 
huesos, pero esto ya es demasiado! 
La venganza de Zeus fue terrible. A su primo Prometeo 
lo encadenó durante años en una montaña. A los huma-
nos, les mandó una mujer hermosa llamada Pandora ...

Continuar navegando

Materiales relacionados

22 pag.
Teogonia, La

User badge image

Apuntes Ingeneria Civil

72 pag.
73 pag.
dioses-y-heroes-de-la-antigua-grecia_Graves

Instituto Sao Jose

User badge image

Calli Puebla