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El cultivo del arroz
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2 EL CULTIVO DEL ARROZ
PQP ARROS
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Centros de
Seguridad y
Salud Laboral
Servicios
Territoriales
Inspección
de Trabajo
de Cataluña
DISEÑO Y MAQUETACIÓN
Quasar Serveis d’Imatge, SL.
ILUSTRACIÓN
Reversible SCP
EDICIÓN
Departamento de 
Empresa y Empleo
AUTORA
M. Pilar Pàmies del Cacho
2 EL CULTIVO DEL ARROZ EL CULTIVO DEL ARROZ 3
El cultivo del arroz es anual, y los trabajos de pre-
paración del terreno empiezan aproximadamente 
cuando se acaba el invierno. Se continúa con la 
siembra, que se realiza a principios del mes de 
mayo, y se acaba el ciclo con la recolección, que 
se efectúa de septiembre a octubre. Para finalizar, 
se incorporan los restos vegetales al terreno con 
el fangueo.
Las tareas de campo durante el ciclo coinciden, 
a grandes rasgos, con las de otros cereales: las 
diferencias las encontramos dentro de cada una 
de las etapas mencionadas, tanto por las tareas 
de cultivo, como por los equipos y técnicas utili-
zados, como por los sistemas de lucha contra pla-
gas y productos químicos específicos empleados. 
El arroz es uno de los cereales con mayor super-
ficie cultivada a nivel mundial y es la base de la 
alimentación humana en muchos países. En Ca-
taluña el cultivo del arroz se localiza en tres pro-
vincias, y destacan las comarcas del Baix Ebre y 
del Montsià, en Tarragona, donde se encuentra el 
95 % de la superficie total de cultivo de arroz de 
Cataluña.
Introducción
4 EL CULTIVO DEL ARROZ
Esta etapa incluye el anegado del terreno, el fangueo 
para enterrar los tallos y restos de la cosecha, el seca-
do del suelo, otras labores de preparación del terreno, 
y el abonado e inundación previos a la siembra. 
El fangueo es una tarea realizada con un tractor dota-
do de ruedas de reja especiales para enterrar los ras-
trojos en el terreno inundado. 
Una vez la tierra está seca hay que deshacer los te-
rrones, reconstruir márgenes, cavallones y regueras, 
nivelar y proceder al abonado de fondo. Para acabar, 
se deja el terreno preparado para la siembra, dando 
antes paso al agua. 
Los riesgos y medidas correctoras destacables en esta 
etapa son: 
 Riesgo de resbalón en el acceso al lugar de conduc-
ción debido a la presencia de barro u otras sustan-
cias en los escalones y el calzado: 
– Retirar a menudo la suciedad adherida al equipo y 
a la suela del calzado. 
 Riesgo de atrapamiento y golpes con las partes mó-
viles de los equipos y mientras se efectúa el acopla-
miento de los mismos al tractor: 
– Mantener las protecciones de las transmisiones y 
de las partes móviles en general.
– Estabilizar los equipos a acoplar.
– Evitar la presencia innecesaria de personas duran-
te las maniobras. 
Preparación del suelo
4 EL CULTIVO DEL ARROZ EL CULTIVO DEL ARROZ 5
– Desconectar la toma de fuerza de los equipos aco-
plados antes de intervenir. 
– Utilizar calzado de seguridad.
 Riesgo de sobreesfuerzo al acoplar los equipos o 
cambiar las ruedas:
– Siempre que sea posible, ayudarse con dispositi-
vos auxiliares, como un elevador hidráulico.
– Evitar manipular solo cargas de peso superior a 
40 kilogramos. 
 Riesgo de vuelco por desplazamiento del centro de 
gravedad del conjunto tractor y equipo acoplado:
– Disponer de contrapesos adecuados para el equi-
po acoplado.
– Regular la altura del equipo acoplado.
– No elevar el equipo acoplado en los traslados. 
 Riesgo de contacto con abonos y estiércol: 
– Utilizar equipos de protección individual para cu-
brir los ojos y la piel. 
 Riesgo de intoxicación por inhalación de gases pro-
cedentes de la descomposición de purines en luga-
res poco ventilados: 
– Ventilar convenientemente antes de realizar cual-
quier operación.
– Cargar el equipo desde puntos de llenado ubica-
dos en el exterior del recinto.
Preparación del suelo
6 EL CULTIVO DEL ARROZ
Con el terreno inundado, y por tierra o aire, se esparce 
la semilla por las parcelas. Asimismo, se efectúan tra-
tamientos químicos para el control de las malas hier-
bas y los hongos, y un nuevo abonado. 
Los riesgos y medidas correctoras destacables en esta 
etapa son: 
 Riesgo de resbalón en el acceso al lugar de conduc-
ción debido a la presencia de barro u otras sustan-
cias en los escalones y el calzado:
– Retirar a menudo la suciedad adherida al equipo y 
a la suela del calzado. 
 Riesgo de atrapamiento y golpes con las partes mó-
viles de los equipos y mientras se efectúa el acopla-
miento de los equipos al tractor: 
– Mantener las protecciones de las transmisiones y 
de las partes móviles en general.
– Estabilizar los equipos a acoplar.
– Evitar la presencia innecesaria de personas duran-
te las maniobras.
– Desconectar la toma de fuerza de los equipos aco-
plados antes de intervenir en ellos. 
– Utilizar calzado de seguridad. 
Siembra y manejo del cultivo
6 EL CULTIVO DEL ARROZ EL CULTIVO DEL ARROZ 7
 Riesgo de choques con árboles y de contacto con 
líneas eléctricas aéreas de los helicópteros y avione-
tas que intervienen: 
– Respetar en todo momento las distancias de se-
guridad (variables según el voltaje de la línea y el 
aislamiento de los conductores: en alta tensión, 5 
metros como mínimo. Tener en cuenta las hélices 
y los rotores). 
– No apurar las maniobras ante obstáculos durante 
el vuelo. 
– En caso de que haya interferencias u obstáculos 
verticales y poco espacio aéreo para maniobrar 
hay que optar por utilizar equipos de tierra remol-
cados por un tractor. 
 Riesgo de sobreesfuerzos al manipular sacos de se-
milla mojada: 
– Utilizar medios mecánicos para el izado hasta la 
sembradora, o 
– Manipular los sacos entre dos personas. 
 Riesgo de exposición a sustancias químicas tanto 
en tratamientos aéreos (señaleros) como por tierra 
(tractoristas): 
– Utilizar protecciones personales para las vías res-
piratorias, la piel y los ojos. 
Siembra y manejo del cultivo
8 EL CULTIVO DEL ARROZ
 Riesgo de exposición a temperaturas extremas: 
– Proteger la cabeza con gorra o sombrero.
– Proteger la piel con ropa de algodón de color 
claro y utilizar protectores solares. 
– Beber agua regularmente. 
 Daños causados por seres vivos: 
– Utilizar repelentes de insectos. 
– Cubrir los pies, preferentemente con calzado 
cerrado.
– Cubrir el cuerpo con ropa. 
 Riesgo de fatiga física al querer aprovechar las 
horas de luz natural: 
– Limitar la duración de las jornadas.
– Realizar pausas y descansos periódicamente.
Siembra y manejo del cultivo
8 EL CULTIVO DEL ARROZ EL CULTIVO DEL ARROZ 9
Cuando el grano está maduro se debe segar y, ya en 
el campo, se inicia el proceso de limpiezay secado, 
o sea, el acondicionamiento del grano, que finalizará 
con el procesado industrial. Hoy en día la recolección 
se efectúa con equipos mecánicos dotados de siste-
mas de protección y de mejoras que ayudan a que el 
conductor del equipo trabaje con mayor comodidad y 
seguridad. 
Los riesgos y medidas correctoras destacables en esta 
etapa son: 
 Riesgo de atrapamiento con las partes móviles del 
equipo (picadora, molinillo, sistemas de transmisión...): 
– Mantener las protecciones del equipo bien colocadas.
– Bajar del lugar de conducción sólo cuando la má-
quina haya quedado desembragada, frenada y 
con los mecanismos móviles desconectados. 
 Riesgo de caídas a diferente nivel durante las opera-
ciones de limpieza y mantenimiento del equipo: 
– Utilizar los escalones y los asideros. 
– No saltar.
 Riesgo de contacto con líneas eléctricas aéreas en 
operaciones de descarga o trasvase del grano a tra-
vés de tornillos sin fin: 
– Comprobar que en las proximidades del emplaza-
miento elegido no hay líneas eléctricas.
Recolección
10 EL CULTIVO DEL ARROZ
 Para productos fitosanitarios, en función de 
la toxicidad según lo que indique la etiqueta 
y/o la ficha de seguridad: 
– Utilizar cabinas con filtros de retención mixta 
de polvos y vapores adecuados a la toxicidad 
de los productos a aplicar, o 
– Utilizar casco integral con dispositivos fil-
trantes adecuados a la toxicidad de los pro-
ductos a aplicar, o 
– Utilizar máscaras con filtros adecuados a la 
toxicidad del producto a aplicar. Proteger la 
vista si la máscara no cubre los ojos. 
– Guantes impermeables resistentes a produc-
tos químicos. 
– Botas impermeables. 
– Mono de trabajo, ya sea de material imper-
meable de un solo uso o bien de tejido, com-
plementado con un delantal impermeable. 
 Para abonos: 
– Utilizar mascarillas con filtros de retención 
de polvo. Proteger la vista si la máscara no 
cubre los ojos. 
– Guantes impermeables resistentes a produc-
tos químicos. 
– Botas impermeables. 
– Mono, ya sea de material impermeable de un 
solo uso o bien de tejido, complementado 
con un delantal impermeable.
Las prendas de ropa y equipos de protección recomendados son: 
Equipos de protección individual recomendados 
para la manipulación de fitosanitarios y abonos 
10 EL CULTIVO DEL ARROZ EL CULTIVO DEL ARROZ 11
Los desplazamientos desde la base hasta el terreno 
son imprescindibles y, en muchos casos, se efectúan 
con los equipos remolcados por caminos estrechos y 
accesos a fincas no siempre fáciles. 
Los riesgos destacables en estas maniobras son: 
 Vuelco. 
 Colisión por detrás. 
Las medidas a tener en cuenta para evitarlos son: 
 Riesgo de vuelco en los accesos a los terrenos por 
caminos y por los márgenes entre fincas: uso de la 
estructura de protección antivuelco asociada al uso 
del cinturón de seguridad cuando no se trate de una 
cabina cerrada. 
 Minimizar los desniveles de los accesos a las fincas. 
 Las maniobras de carga y descarga de los tractores 
y recolectoras remolcadas se deben realizar sobre 
superficies planas. 
 Circular a velocidad moderada. 
 Evitar maniobras bruscas con lo aperos elevados. 
 Preceder los convoyes de equipos remolcados o 
equipos anchos con vehículos de señalización y, 
cuando los equipos lentos circulen sin vehículos de 
apoyo, utilizar en todo momento la señalización lu-
minosa giratoria intermitente. 
Desplazamientos por la vía pública y accesos a las fincas
12 EL CULTIVO DEL ARROZ
 Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de pre-
vención de riesgos laborales (BOE núm. 
269, de 10 de noviembre). 
 Real decreto 1215/1997, de 18 de julio, 
por el cual se establecen las disposiciones mí-
nimas de seguridad y salud para la utilización 
de los equipos de trabajo por parte de los tra-
bajadores (BOE núm. 188, de 7 de agosto). 
 Real decreto 773/1997, de 30 de mayo, 
sobre las disposiciones mínimas de seguridad 
y salud relativas a la utilización de equipos de 
protección individual por parte de los trabaja-
dores (BOE núm. 140, de 12 de junio).
Normativa