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EUROPA EUROPA EUROPA EN MOVIMIENTO EUROPAEUROPA EUROPA LAS FRONTERAS EXTERIORES DE LA UNIÓN EUROPEA Y EL COMERCIO EXTERIOR 2 EUROPAEUROPAEUROPA EUROPAEUROPA EUROPA EN MOVIMIENTO LAS FRONTERAS EXTERIORES DE LA UNIÓN EUROPEA Y EL COMERCIO EXTERIOR ÍNDICE 1. Introducción: Un espacio geográfico con límites imprecisos 5 2. Globalización y fronteras económicas 8 3. Las fronteras exteriores de la Unión 11 4. La política comercial común y las relaciones económicas exteriores 13 5. Las actuales fronteras económicas exteriores de la Unión Europea. La política de vecindad 16 6. Política comercial común en el marco de la organización mundial de comercio (OMC) 22 7. A modo de conclusión: Europa en el mundo 23 8. Bibliografía 25 5 1. INTRODUCCIÓN: UN ESPACIO GEOGRÁFICO CON LÍMITES IMPRECISOS El continente europeo es uno de los continentes peor delimitados, ya que no es nada fácil saber dónde acaba. Esto induce a interrogantes sobre sus límites geográficos y, en con- secuencia, sobre los límites de la Unión Europea. En efecto, es fundamental saber si tal Estado es o no europeo, porque esto podría justificar o no su adhesión a la Unión Europea. En este sentido, las condiciones de adhesión de un nuevo estado se precisan claramente en el Tratado de la Unión Europea (Maastricht 1992): “Cualquier Estado Europeo que respe- te los principios enunciados en el apartado I del artículo 6 podrá solicitar el ingreso como miembro en la Unión” (art. 49). Hasta 1989, la geopolítica regía la geografía de Europa. Se podía distinguir de forma pre- cisa la Europa del Oeste de la del Este, no sólo en el campo geográfico, sino también por razones políticas e ideológicas. El telón de acero fue una frontera artificial, pero de efectos reales, al dividir Europa en dos partes. Existía entonces una organización concurrente de dos Europas en torno a dos ideologías bien distintas: la Europa del Este, organizada alre- dedor de la Unión Soviética y del comunismo, con estructuras específicas; la Europa del Oeste, ligada a los Estados Unidos de América, preconizando el liberalismo político y eco- nómico. El muro de Berlín simbolizaba esa división y fijaba las fronteras. A partir de 1989, una sola Europa existe de nuevo. El conjunto de sus componentes comparte los mismos valores. La cuestión de la frontera europea se plantea desde ese momento de manera muy diferente. Al Norte, el Océano Ártico delimita el continente europeo, que integra naturalmente el conjunto de los países escandinavos, como Noruega, Suecia o Finlandia. Sin embargo, la integración dentro de la Unión Europea sólo es posible si los pueblos de estos países lo quieren y el pueblo noruego rechazó por referéndum esta integración en dos ocasiones. No así Suecia y Finlandia, que son Estados miembros de la Unión Europea. >>El pueblo noruego rechazó por referéndum esta integración en dos ocasiones. No así Suecia y Finlandia, que son Estados miembros de la Unión Europea Al Sur, Europa se extiende hasta el Mediterráneo, que constituye una delimitación natural respecto al continente africano. Efectivamente, los países que bordean este mar en la orilla septentrional pertenecen a África y no a Europa. Así, los países del Magreb no son Estados europeos. Eso explica que la candidatura de Marruecos en 1987 no se examinase, al no ser un país geográficamente europeo. A la inversa, las diferentes grandes islas del Mediterráneo, como Chipre o Malta, son europeas y pueden integrarse –como así ocurre desde mayo de 2004- en la Unión Europea. Esta concepción actual de Europa no impide, evidentemente, cooperaciones entre la Unión Europea y los Estados mediterráneos, como muestran el Proceso de Barcelona, Unión para el Mediterráneo y el Programa MEDA. Al Oeste, Europa está bordeada por el Atlántico, el mar del Norte y el Océano Ártico, lo que induce entonces a que los países costeros sean considerados como europeos, desde Portugal a Noruega, incluyendo Irlanda y Reino Unido. Se admite que Islan- dia pertenece a este conjunto europeo. 6 Al Este, la delimitación es mucho más delicada, desde el fin de la separación geopolí- tica del Este y del Oeste, especialmente desde la implosión y la disolución de la Unión Soviética. Célebres afirmaciones y algunas interrogaciones muestran las conviccio- nes y dudas sobre este tema, como por ejemplo cuando el General De Gaulle evocaba la Europa del Atlántico a los Urales. Declaraciones que tratan de fijar las fronteras Este de Europa. Efectivamente, con la ola de las nuevas candidaturas a la Unión Europea, la cuestión de la frontera es esencial a la hora de fijar el lugar que ocupan los países de Europa Central y Oriental. Por otro lado, Rusia, con una gran parte considerada europea teniendo en cuenta su población y su territorio, está más destinada a ser la cabeza de un conjunto euro-asiático que convertirse en uno de los Estados miembros de la Unión Europea. Cuestiones algo análogas plantean la situación geográfica de Turquía, país europeo y país asiático. En este flanco del Este, como en la ribera Sur del Mediterráneo, la cuestión de los idiomas, de las culturas y de las religiones está estrechamente ligada a la de las fronteras de Europa. Una nueva figura de la Unión Europea se dibuja desde que se constituye con 27 Esta- dos miembros, abarcando ya una gran parte del continente europeo. Una nueva fron- tera traza los contornos del espacio de la Unión Europea. Nunca, posiblemente, tuvo que enfrentarse la Europa comunitaria a desafíos como el de la desaparición del Muro de Berlín, la transformación de los países de la Europea Central y Oriental, la disolu- ción de la Unión Soviética, la integración de la Asociación Europea de Libre Comercio (European Free Trade Association, EFTA) o la demanda de adhesión de Turquía. Al mismo tiempo que se ha producido esta gran ampliación a la Europa de los 27, la profundización del proceso de construcción europeo no puede estancarse, debiendo avanzar en su cohesión interna y fijar con claridad sus relaciones exteriores. 7 >>Una nueva figura de la Unión Europea se dibuja desde que se constituye con 27 Estados miembros, abar- cando ya una gran parte del continente europeo 8 2. GLOBALIZACIÓN Y FRONTERAS ECONÓMICAS Hoy, más que nunca, debemos ser conscientes de que vivimos en un ecosistema global. La atmósfera, el clima, los océanos, no son solamente internacionales, sino mundiales, y la sociedad también se mueve hacia una economía única y global, de forma que todas las economías nacionales del mundo están interconectadas. Los proble- mas en cualquier parte de la comunidad económica mundial, tienen consecuencias económicas globales. En este contexto, las institucio- nes y organizaciones internacionales y, especialmente la Organización Mundial de Comercio (OMC), tratan de remover las barreras al comer- cio e impulsar una economía global. No obstante, a pesar de esta tendencia, cada nación tiene el derecho de mantener aquellos aspectos locales y nacionales de su economía que son necesarios para proteger sus recursos y su población de los riesgos de una mayor dependencia y vulnerabilidad económicas, así como favorecer y amparar algún sentido de identidad y de diversidad entre diferentes grupos o comunidades. Históricamente, las fronteras culturales y políticas tendían a coincidir con las fronteras naturales. Las fronteras económicas, sin embargo, al menos durante el último siglo, han sido las mismas que las fronteras políticas de las naciones. El Imperio Británico de principios del siglo XIX podía considerarse como una unidad económica y, más recientemente, la Unión Europea (UE) o el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica (NAFTA), representan intentos de unir a varias naciones dentro de una misma fron- tera económica. En la actualidad, el propósito de la integración económica regional es el de promover el libre comercio entre los Estados miem- bros y realizar un comercioselectivo con aquellos grupos o Estados separados de esas fronteras económicas. De esa forma, las fronteras económicas son vistas como obstáculo al comercio global, a la globalización de la actividad económica, lo cual limita la capacidad del capital y de los inversionistas de maximizar la eficiencia económica. Al mismo tiempo, también es cierto que, en su conjunto, la economía global no aborda el tema de la equidad y la justicia social, por lo que el conflicto eficiencia-equidad >>Todavía no se ha logrado una buena gobernanza medioambiental, teniendo en cuenta que es una cuestión de suma trascendencia GLOBALIZACIÓN 9 sigue estando latente, e, incluso, parece más bien primar el hecho de que el co- mercio desemboque en un crecimiento de la economía, sin valorar demasiado sus efectos sobre las personas. Sin entrar en este posible dilema, se ex- presa cada vez más el objetivo de que las fronteras económicas sean eliminadas y, con el tiempo, también todas las ta- sas, borrando las fronteras económicas entre las economías nacionales o regio- nales. El comercio internacional opera- ría presumiblemente de forma parecida a una economía nacional. La innegable existencia de un ecosistema global daría paso también, a medio y largo plazo, a una sociedad global y a una economía mundial, con la eliminación de todas las fronteras económicas. Mientras tanto, surgen manifestaciones en la mayoría de los ámbitos de la acti- vidad económica que hacen vislumbrar ese escenario de mundialización de la economía, con el consiguiente hundi- miento de las fronteras. En ese contexto, ¿cómo deben entenderse hoy las fron- teras económicas exteriores? Desde luego, no como una mera relación de separación económica entre un lado y otro de una demarcación geográfica separados por un simple arancel, sino como los obstáculos, diferencias, difi- cultades, e, incluso, riesgos que existen entre una determinada región económi- ca y el espacio exterior, cualquiera que sea la distancia a éste. Hoy día, el proceso de mundialización nos hace más interdependientes, de for- ma que se van consolidando sociedades multiculturales y abiertas. Esa es la no- vedad que obliga a redefinir determina- dos planteamientos clásicos e integrar aspectos transversales y horizontales de la convivencia planetaria como, por ejemplo, la economía ó el medio am- biente, a través de una gobernanza mun- dial que se dote de un aparato normati- vo que la haga operativa frente al vacío jurídico actual. Estas gobernanzas son relativamente jóvenes, pero ante los pro- cesos de globalización que se siguen en la actualidad, puede augurarse sin temor a equivocaciones, que su vida será larga. En estas condiciones, el marco interna- cional no se va a ir simplificando, sino todo lo contrario, y, paralelamente, cada vez se hace más patente que los Esta- dos miembros de cualquier proceso de integración regional no pueden hacer frente por si solos a los retos actuales, ni siquiera los más fuertes de entre los que lo forman. Se requiere una gober- nanza eficaz y para ello es necesaria una voluntad política que sepa apreciar que las cosas han cambiado, asumiendo rá- pidamente la nueva situación a través de compromisos políticamente vinculantes de las partes. Todavía no se ha logrado, por ejemplo, una buena gobernanza medioambiental –teniendo en cuenta que es una cues- tión de suma trascendencia-. En este sentido, es necesaria la aceleración de las decisiones políticas para asegurar la gobernanza mundial futura en mate- ria medioambiental, un ámbito de na- turaleza transversal en el que la Unión Europea ejerce un liderazgo indiscutible a nivel mundial desde principios de los años noventa, y que ha consolidado con el anticipo de nuevos compromisos en materia de reducción de emisiones en un horizonte próximo. Es precisamente esa actitud de liderazgo y creciente compro- miso de la UE, la que permite ir apre- ciando determinadas reacciones y cam- bios de actitud en algunos países como Sudáfrica, Australia, China e, incluso, entre alguno de los Estados Federales americanos, como California. Ello obliga a la UE a seguir avanzado en competen- cia y nivel de persuasión si quiere seguir desempeñando su liderazgo. Habrá que superar muchas dificultades en ese camino, que exige, por una parte, una coordinación de las políticas inter- nas (políticas comunes) y externas (po- lítica exterior), a través de la adopción de procedimientos internos de coordina- ción que permitan a la UE actuar con una sola voz, y, de otro lado, seguir avanzan- do con una visión a largo plazo de este gran desafío que la gobernanza climáti- ca supone. Además, habrá que tener en cuenta que dirigir el reto medioambiental por parte de la UE exige recursos que deberán ser previstos antes que se inicie >>Hoy día, el proceso de mundialización nos hace más interdependientes, de forma que se van consolidando socie- dades multiculturales y abiertas CONSECUENCIAS DE LA GLOBALIZACIÓN la nueva ronda de negociaciones presupuestarias para fijar el marco de las próximas perspectivas financieras. En materia de relaciones exteriores, la UE presenta la imagen de una organización intergubernamental más que suprana- cional, y mientras no haya una mayor emancipación del con- trol que ejercen actualmente los gobiernos nacionales y se alcance un cierto papel autónomo en asuntos internacionales por parte de la Unión Europea, no habrá auténtica integración global. Para la creación de una comunidad internacional que esté a la altura de los desafíos actuales de la globalización, no bastan las alianzas defensivas, ni las relaciones diplomáticas, ni los tratados sobre el uso del espacio aéreo o la mar, a pesar de que son, sin duda, aspectos importantes y habituales en las relaciones internacionales. Hacen falta unas nuevas relaciones de naturaleza económica, pragmáticas y graduales, ya que ofrecen una plataforma eficaz para una auténtica comunidad internacional que pueda actuar más allá de las limitaciones impuestas por las fronteras. Ni la política, ni el derecho, ni tampoco las organizaciones gubernamentales o no gubernamentales, han garantizado la creación de una comunidad internacional hasta la fecha. La globalización económica parece ser, pues, la ocasión gene- ratriz de una verdadera aldea global. Se trata de aprovechar el propio dinamismo de la realidad histórica, en su vertiente económica, para vincular de modo creciente a los países a través de mecanismos económicos, entre los que destaca el comercio internacional. En definitiva, entre la serie de procesos de carácter global que se están produciendo en la actualidad, destacan los de naturaleza económica, y, de manera especial, los relaciona- dos con los mercados financieros. Estos procesos económi- co-financieros son fenómenos que rebasan los límites de las economías nacionales e, incluso, regionales ó supranaciona- les. Sin embargo, la internacionalización y globalización de la economía, tal como se está llevando a cabo, presenta graves peligros asociados precisamente a la pérdida de realismo de la economía financiera, lo que se debe tener siempre presente. En cualquier caso, son precisamente las relaciones económi- cas y la globalización económica la fuerza generatriz de un mundo sin fronteras, en el que cada vez es más difícil es- tablecer la inviolabilidad o intangibilidad del territorio. En ese contexto, la hegemonía de la economía va determinando la relatividad de los poderes territoriales del Estado, que se dilu- yen en la fluidez de la noción de frontera. Así, la frontera es un concepto que va tomando un significado diferente en función de las épocas y su plasticidad constituye una garantía de su adaptabilidad a un entorno internacional, en evolución cons- tante, y movido en la actualidad, de manera hegemónica, por las relaciones económicas y la mundialización de la actividad económico-financiera. 10 GLOBALIZACIÓNAnvances tecnológicos Apertura comercial CONSECUENCIAS • Oportunidades de crecimiento, pero efectos desestabilizadores. • Necesidad de gobernanza global: normas e instituciones multilaterales para garantizar unas condiciones de igualdad y una mejor distribución de los beneficios. • Necesidad de reforzar la posición competitiva de la economía de la UE. 3. LAS FRONTERAS EXTERIORES DE LA UNIÓN La seguridad y prioridad de Europa no dependen sólo de lo que ocurre dentro de nuestras fronteras. Nuestra estabilidad eco- nómica se define por la reforma económica general en Europa, pero también depende de la estabilidad económica más allá de los límites geográficos de la Unión. Para que Europa funcione mejor y sea capaz de actuar más eficazmente fuera de nuestras fronteras, debe desempeñar un importante papel ante los grandes desafíos internacionales, todos ellos en un contexto cambian- te que está modificando lentamente las relaciones económicas internacionales, y en el que destacan el auge de las economías emergentes y el nuevo nacionalismo energético de algunos exportadores de hidrocarburos. Es evidente que si Europa desea estabi- lidad dentro de sus fronteras, tiene que proyectarse más allá de las mismas. La construcción de una Europa próspera y segura requiere necesariamente la cola- boración firme en el tratamiento y bús- queda de soluciones de los nuevos problemas y peligros existentes fuera de nuestras fronteras. Aspectos económicos, sociales y político-institucionales se entremezclan para ofrecer un panorama en el que aparecen, como ya se ha indicado, nuevas eco- nomías emergentes, nacionalismos económico-energéticos, desigualdad global, terrorismo, cambio climático, debilidad de las organizaciones internacionales, etc., que son problemas cuya solución exige una Europa y una Unión Europea que sepa estar a la altura de estas nuevas circunstancias. Para ello, al igual que en el caso del proceso de construcción europea, el gobierno mundial necesita también que los negocios y los mercados abiertos sean esa fuerza que promueva y sostenga el progreso político y económico internacional. Una Europa más efectiva en el mundo se hace cada vez más necesaria, en la medida que estamos ante una entidad supranacio- nal que, junto con los Estados Unidos de América, viene a representar el sesenta por ciento del comercio global, generándose en estas dos potencias, además, más de las tres cuartas partes de la inversión extranjera internacional. Ambas cuentan con la mayoría de los votos en los organismos financieros internacionales, tales como el Fondo Monetario Internacional o el Banco 11 >>Nuevas economías emergentes, nacionalismos económico-energéticos, desigualdad global, terrorismo, cambio climático, debilidad de las organizaciones internacionales... EXTERIORES Mundial, poseen las dos únicas monedas de reserva interna- cional y tienen un poder de decisión cuasi pleno en la G-8 y un peso muy relevante en la Organización Mundial de Comercio. Para ello, es imprescindible una decidida voluntad política en el seno de las instituciones comunitarias que trascienda la si- tuación actual, en la que cada uno de los Estados miembros de la Unión Europea tiene problemas y conflictos bilaterales con países terceros, lo que repercute en las relaciones de la Unión como un todo. De no existir una sólida alianza y acuerdo interno, se vería afectado éxito del conjunto y el papel que la Unión Europea debe y quiere desempeñar en el mundo, y que el mundo necesita también que la Unión Europea desempeñe. En consecuencia, en ese contexto de globalización y cambio permanente, las fronteras económicas de la Unión Europea de- penden tanto de las cosas que pasan dentro como de las que están ocurriendo fuera. El proceso de supresión de las fronte- ras, tanto interiores como exteriores, se ha llevado a cabo en la UE a través del denominado método comunitario basado en el progreso gradual de las relaciones funcionales, especialmente de naturaleza económica. El proceso de integración europeo que se ha venido desarrollando desde hace cincuenta años, ha tenido el éxito de basarse en las relaciones económicas, teniendo en cuenta que la interdependencia económica condu- ce a la interdependencia en muchos otros aspectos y dimen- siones de los sistemas sociales. Los acuerdos sucesivos en materia económica han conducido, finalmente, a la adopción de una moneda única, a la creación de un Banco Europeo, a la libertad de circulación de bienes, servicios y personas y, progresivamente, están conduciendo a otras convergencias en las dimensiones social y política del proceso de construcción europea. Como ya se ha indicado, lo que presenta mayores dificulta- des, hasta el momento, es la convergencia y la adopción de políticas comunes en materia de política exterior, además de la política fiscal y la de seguridad y defensa, en la medida en que se encuentran asociadas al fortalecimiento de instituciones políticas, porque eso significa una nueva distribución de po- der, aunque no se puede dejar de tener en cuenta que la UE ha avanzado mucho en los últimos años. Puede que la lentitud en estos ámbitos se haya debido no sólo a la voluntad política de los Estados, sino también al hecho de que la integración polí- tica requiere que los ciudadanos europeos conozcan y practi- quen su ciudadanía europea, puesto que como advertía Jean Monnet, la construcción europea es un proceso que requiere la unión entre las personas y no sólo de los Estados. Al tiempo que se avanza en la integración económica, social y política, también debe producirse la integración de las personas. CARACTERÍSTICAS BÁSICAS DE LA POLÍTICA COMERCIAL DE LA UE POLÍTICA COMERCIAL DE LA UE Y GLOBALIZACIÓN 12 Preferencia Comunitaria 1 Bilateral/ Regional 3 Multilateral 4 Unilateral 2 DIMENSIONES 4 La globalización ha situado los temas comerciales entre las principales preocupaciones de los ciudadanos La apertura de los mercados puede crear oportunidades… ...si la economía de la UE sostiene la competitividad … si esta controlada por normas colectivas Hacia un comercio más justo… 4. LA POLÍTICA COMERCIAL COMÚN Y LAS RELACIONES ECONÓMICAS EXTERIORES A pesar del crecimiento experimentado en los inter- cambios comerciales, la explosión de las tecnologías de la Información y la Comunicación, etc., en la ma- yor parte de las regiones del planeta este crecimiento económico no ha venido acompañado por una re- ducción de la pobreza. La cuestión que se plantea en la actualidad es saber cuáles son las condiciones o mecanismos necesarios para que los beneficios de la intensificación del comercio y el crecimiento econó- mico se extiendan a toda la población del planeta. En primer lugar, se necesitan ciertas “reglas del juego”, es decir, la existencia de instituciones nacionales que pongan en marcha políticas de redistribución de los beneficios generados por la globalización y, en segundo lugar, es necesario que los países en desarrollo tengan las mismas oportunidades de insertarse en el comercio internacional que los desarrollados, pudiendo así explotar a nivel global las ventajas comerciales de que dispongan (materias primas, manufacturas, etc.). La evolución del comercio de la UE siempre ha ido en ascenso. La progresiva apertura y liberalización de nuestro mercado ha sido objetivo de la UE desde su constitución, lo que ha contribuido con una positiva evolución de las cifras comerciales. Así, desde los años 60, se construye una unión aduanera que implica que un país miembro podía comerciar con cualquier otro país miembro sin tener que pagar derechos de aduana. Más adelante se adoptó un «arancel externo común», lo que significa que se aplicaba el mismo derecho de aduana en cualquier Estado miembro a los productos importados procedentes de países no miembros de la Unión Europea. 13 >>Desde los años 60, se construye una unión aduanera que implica que un país miembro podíacomerciar con cualquier otro país miembro sin tener que pagar derechos de aduana POLÍTICA 14 Pero, pese a que se eliminaron los obstáculos arancelarios, siguió habiendo obstáculos no arancelarios, tales como trá- mites administrativos y las normas sobre diversos aspectos, tales como el envasado y el etiquetado, que variaban de un país a otro. En 1992, la UE puso en marcha el Mercado Único, eliminando de este modo los obstáculos «no arancelarios» al comercio de mercancías y abriendo también el comercio de servicios dentro de la UE. Paralelamente, la UE viene trabajando en la liberalización de su comercio con el resto del mundo, a través de su acción en el seno de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y sus relaciones bilaterales con países y regiones. En la actualidad, la UE es la primera potencia comercial del mundo, con más del 20% de las importaciones y las exportaciones mundiales. El comercio fue uno de los primeros campos en que los Estados de la UE acordaron unir su soberanía, transfiriendo a la Comisión Europea la responsabilidad de ocuparse de los asuntos comer- ciales, incluída la negociación, en nombre de dichos Estados, de los acuerdos de comercio internacionales, de manera que los quince Estados miembros de la UE negocian como uno solo, tanto con sus socios comerciales como en la OMC, con lo que maximizan su influencia en el ámbito internacional. Con la ampliación de la UE en 2004 y 2007 a los 12 nuevos Estados, la UE se convierte en la economía de mayor peso a nivel mundial, con un PIB de 9,7 billones de euros, que supera el alcanzado por EE.UU. La UE cuenta con una población de casi 500 millones y su Producto Interior Bruto es el 30% del PIB mundial. El grado de inserción de la UE es el mayor del resto de bloques económicos, a excepción de China. Respecto al comercio que mantiene la UE con los países en desarrollo, ésta se sitúa claramente a la cabeza. Una de las principales consecuencias del proceso de integra- ción de la UE ha sido la creación y perfeccionamiento de una política comercial común para el conjunto de los 27 Estados miembros de la Unión. El Tratado de Roma estableció como objetivo crear entre los Estados miembros una unión aduanera donde los intercambios estarían libres de todo obstáculo y se aplicaría un arancel exterior común a las importaciones proce- dentes de terceros estados. Paulatinamente, la expansión del comercio internacional hizo de la Política Comercial Común de la Unión Europea una de las más importantes de la comunidad internacional, como polo de atracción e influencia sobre las negociaciones comerciales, bilaterales con terceros Estados o multilaterales en el marco del Acuerdo General sobre Arance- les Aduaneros y Comercio (General Agreement on Tariffs and Trade, GATT), y actualmente dentro de la Organización Mun- dial del Comercio. Progresivamente, la Unión ha ido tejiendo una intensa red de relaciones comerciales a escala mundial. Sin embargo, la capacidad de la Unión para desempeñar un papel clave en las negociaciones globales depende más de la eficacia de su Política Comercial Común que del volumen de sus intercambios. Desde el 1 de enero de 1970, las decisiones que dependen de la Política Comercial Común se toman por mayoría cualificada en el Consejo. El artículo 133 del Tratado constitutivo de la Comunidad Euro- pea, regula el ejercicio de la Política Comercial Común de la UE y confía un papel de negociador único a la Comisión Europea en el marco de los mandatos específicos que le concede al consejo. En la práctica, una serie de procedimientos de coordinación ad hoc permiten asociar los Estados miembros a cada una de las fases de la negociación llevada a cabo por la Comisión. La Política Comercial Común de la UE responde a unos inte- reses básicos: 1. Es un medio para difundir valores europeos: demo- cracia, Estado de derecho, medio ambiente, respeto de los derechos sociales, etc. 2. Busca la apertura de los mercados al comercio mun- dial: eliminación de barreras al comercio. 3. Pretende la inserción de todos los países en el siste- ma de comercio internacional. La globalización ha hecho que las cuestiones comerciales pre- ocupen a los ciudadanos más que nunca, aunque la apertura de los mercados, gestionada de manera eficiente, puede crear oportunidades para los países si está controlada por una nor- mativa colectiva, contribuyendo al crecimiento económico y la reducción de la pobreza. Los desafíos futuros a los que se enfren- ta la Política Comercial Común de la UE hacia el exterior podrían resumirse en los siguientes puntos: a) La continuación del trabajo en torno al lazo entre comercio y desarrollo y la in- tegración de los países en desarrollo, b) La conclusión de la Ronda de Doha (negociación entre los países de la OMC para avanzar en la liberaliza- ción del comercio mundial), c) La reducción de la protección inter- na en la UE, y d) El apoyo a estándares y normas in- ternacionales. La Política Comercial se encuentra en la esfera de las relaciones económicas exteriores de la Unión Europea, como lo están también los suministros energéti- cos, la Cooperación al Desarrollo, el reto del cambio climático y las alternativas energéticas o también la competitividad derivada de las nuevas tecnologías. El caso de la política comercial puede servir para ilustrar la necesidad de lograr una clara capacidad de actuación de la Unión Europea en la escena económica in- ternacional, sobre todo porque se trata de una competencia comunitaria exclusiva. Al lado de las competencias exclusivas sobre materias previstas en los Tratados, la adopción de decisiones sobre ámbitos comerciales sobrevenidos ha caracteri- zado también el proceso de elaboración y ejecución de la política comercial, lo que ha permitido un notable avance en las relaciones económicas exteriores de la Unión Europea. La esencia de la política comercial co- munitaria se encuentra en el art. 133 (antiguo art. 113) del TCE, al que se han ido incorporando nuevos apartados (regulación de los intercambios de ser- vicios o de la protección de la propiedad intelectual), en un intento de adaptarse a las transformaciones habidas en el sistema comercial multilateral, a partir, sobre todo, de la creación de la OMC y las negociacio- nes habidas en sus sucesivas rondas. Sin embargo, la Política Comercial Co- munitaria no ha dispuesto hasta ahora en los Tratados de un fundamento jurídico adaptado a las exigencias de un cambiante entorno internacional, aunque las pecu- liares características de los procesos negociadores en el seno de la OMC han permitido que no se haya resentido grandemente la ejecución de la Política Comercial Comunitaria y sus relaciones económicas exteriores, a pesar de los cambios en el contexto de la globaliza- ción. En resumen, si bien la política comer- cial agotó su ciclo en la construcción europea con la culminación de la Unión Aduanera y, más tarde, del Mercado Único, lo cierto es que, a partir ahí, la dinámica de la construcción europea y del propio proceso de globalización a escala mundial exigían adentrarse en nuevos ámbitos de negociación, en los cuales se han podido encontrar solucio- nes pragmáticas para superar el conflic- to entre competencias comunitarias y competencias nacionales. >>La UE cuenta con una población de casi 500 millones y su Producto Interior Bruto es el 30% del PIB mundial Fuentes: Ministerio de Economía y Hacienda y elaboración propia EL COMERCIO EXTERIOR SE POLARIZA HACIA LA U.E. UE 15-1 UME 12-1 OCDE sin UE EEUU Latinoamérica China Este Europa Nor te África 0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 1985 2005 1994 Destino de las exportaciones españolas Origen de las importaciones españolas % total % total UE 15-1 UME 12-1 OCDE sin UE EEUU Latinoamérica China Este Europa Nor te África 0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 15 5. LAS ACTUALESFRONTERAS ECONÓMICAS EXTERIORES DE LA UNIÓN EUROPEA. LA POLÍTICA DE VECINDAD 16 Con las sucesivas ampliaciones de la Unión Europea han ido apareciendo nuevas fronteras exteriores de la Unión Europea y, como consecuencia, se ha venido desarrollando una Política Europea de Vecindad con el objetivo de evitar nuevas líneas divisoras entre la UE ampliada y los nuevos vecinos, y de con- solidar la estabilidad, la seguridad y el bienestar para todos. La UE ofrece a los vecinos del otro lado de sus fronteras ex- teriores una relación privilegiada, creando un compromiso mutuo con los valores comunes de democracia, derechos humanos, Estado de Derecho, buen gobierno, principios de economía de mercado y desarrollo sostenible. En relación con estos países, la UE desea ir más allá de las relaciones exis- tentes para ofrecerles una relación política y una integración económica más profundas. Con las limitaciones establecidas en el art. 49 del Tratado de la Unión Europea para los países que desean adherirse a la UE en relación a su pertenencia al continente europeo, la Política de Vecindad quiere ser la antesala de futuras ampliaciones de la construcción europea. Así, un país sólo puede convertirse en miembro si cumple todos los criterios de adhesión definidos por el Consejo Europeo de Copenhague en 1993, posterior- mente ratificados en 1995. Estos criterios son: 1. Políticos: instituciones estables que garanticen la demo- cracia, el Estado de Derecho, los derechos humanos y el respeto y la protección de las minorías. 2. Económicos: una economía de mercado viable y la capa- cidad de hacer frente a las presiones de la competencia y a las fuerzas del mercado en la UE. 3. La capacidad de asumir las obligaciones de la adhe- sión, incluidos los objetivos de la unión política, económi- ca y monetaria. 4. La adopción de todo el corpus legislativo europeo y su aplicación efectiva mediante estructuras administrati- vas y judiciales apropiadas. VECINDAD 17 El proceso de entrada de nuevos miembros a la integración europea implica que la Unión se encuentre en condiciones de asimilar nuevas incorporaciones de países más o menos ho- mogéneos, por lo que se reserva el derecho de decidir cuando se encuentra preparada para aceptarlos. A pesar de haber formulado su candidatura de adhesión desde hace más o menos tiempo, algunos países europeos aún no han hecho realidad su perspectiva europea. La situación actual en la que se desenvuelven las relaciones exteriores de la Unión Euro- pea, tanto en lo que se refiere a los países vecinos como a los demás bloques económicos mundiales, se sintetiza a continua- ción, con especial referencia a la Política Europea de Vecindad. • En primer lugar, los tres países candidatos –Croacia, la Antigua República Yugoslava de Macedonia y Turquía- , siguen avanzando hacia el cumplimiento de los criterios de adhesión, pero continúa sin cumplirse la aplicación de forma completa y no discriminatoria del protocolo de Ankara, en lo que atañe a Turquía. En estas condiciones, prosiguen las negociaciones de adhesión a la espera de que Turquía avance en el desarrollo de instituciones de- mocráticas, respeto de los derechos humanos, promo- ción de la mujer, situación de las cárceles, etc. Mientras tanto, no será posible su adhesión a la Unión Europea. • En segundo lugar, en los Balcanes occidentales se lleva a cabo la aplicación del denominado Proceso de Estabi- lización y Asociación, más conocido como Acuerdos de Estabilidad, para configurar una zona de estabilidad po- lítica y económica antes de iniciar la candidatura y con- siguiente integración. Así, Montenegro, Albania, Bosnia y Herzegovina negocian con la Comisión Europea sus Acuerdos de Estabilización y Asociación. Por su parte, Kosovo declaró unilateralmente su independencia de Ser- bia el 17 de febrero de 2008, con el apoyo de Estados Unidos y parte de la Unión Europea, pero con el rechazo de España, entre otros países. En cuanto a Serbia, el Par- lamento serbio ha ratificado el Acuerdo de Estabilización y Asociación con la Unión Europea (UE), primera etapa de acercamiento que concluirá con la adhesión. El Acuerdo entrará en vigor sólo cuando la Unión Europea considere plenamente satisfactoria la colaboración de Serbia con el Tribunal Internacional de La Haya para los crímenes de guerra en la ex Yugoslavia. • En tercer lugar, Rusia, Ucrania, Moldavia y la mayoría de los países del Cáucaso y Asia Central mantienen acuer- dos comerciales, de cooperación política, protección del medio ambiente y cooperación en el ámbito científico y cultural con la Unión Europea. Además, por su condición de vecino mayor y de particular influencia en la zona, la Unión está preparando con Rusia un sistema completo de cooperación en diferentes sectores. Este grupo de países reciben, además, la ayuda del programa comunitario TA- CIS, a través del cual se financian proyectos de reforma ins- titucional, redes de infraestructura, desarrollo de la empresa privada, protección del medio ambiente y economía rural. • En cuarto lugar, los países del Mediterráneo con los que, en virtud del Proceso de Barcelona, la Unión Europea se ha comprometido a crear una zona de libre cambio en 2010. Se trata de un proceso que es necesario revitalizar, al que Albania se ha adherido recientemente, y que incluye a los países árabes del Mediterráneo Meridional y Oriental, además de Israel y los territorios palestinos. El comercio se está liberalizando entre la Unión y cada uno de sus socios mediterráneos, mientras que, al mismo tiempo, estos últimos están tomando medidas para incrementar los intercambios entre ellos. Algunos ejemplos ya se han producido como el Acuerdo de Agadir (Marruecos) por el que se establece una zona de libre comercio entre Egipto, Jordania, Túnez y Marruecos. • En quinto lugar, la Unión Europea ha negociado en Orien- te Medio un acuerdo de libre comercio con los seis países del Consejo de Cooperación del Golfo -Bahrein, Kuwait, Omán, Qatar, Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos-. En esta zona, la Unión también lleva a cabo un apoyo a >>Por su condición de vecino mayor y de particular influencia en la zona, la Unión está preparando con Rusia un sistema com- pleto de cooperación en diferentes sectores los esfuerzos para la reconstrucción de Irak. Igualmente, dentro de las prioridades de la política energética interna- cional de la Unión Europea, se encuentra profundizar el diálogo y las relaciones con estos países por tratarse de los principales productores de energía, tanto a través del mencionado Consejo del Golfo como de la OPEP. • En sexto lugar, con el objetivo de evitar la aparición de nuevas líneas divisorias entre la Unión Europea ampliada y nuestros nuevos vecinos a partir de 2004, la Unión Eu- ropea desarrolló, en el contexto de la quinta ampliación, la Política Europea de Vecindad (PEV) que pretende consoli- dar la estabilidad, la seguridad y el bienestar, consecuen- temente con los objetivos estratégicos establecidos en la Estrategia Europea de Seguridad. El Documento Estratégico de la PEV, publicado en mayo de 2004, expone de forma concreta el modo en que la Unión Europea se propone trabajar más estrechamente con estos países y, en diciembre de 2006, se hicieron propuestas para el reforzamiento de esta política. Se adoptó para ello un instru- mento de financiación especializado, el Instrumento Europeo de Vecindad y Asociación (IEVA), que mejorará la calidad de la ayuda de la Unión y proporcionará, al mismo tiempo, más fondos para apoyar las reformas en los países vecinos. La Política Europea de Vecindad de la UE concierne a los paí- ses con fronteras terrestres o marítimas (Argelia, Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Egipto, Georgia, Israel, Jordania, Lí- bano, Libia, Moldavia, Marruecos, la Autoridad Palestina, Si- ria, Túnez y Ucrania), por lo que quedan incluídos también los países del Cáucaso Sur (Armenia, Azerbaiyány Georgia), que comparten fronteras marítimas o terrestres con Bulgaria, Ru- manía o la candidata Turquía. Por su parte, con Rusia, que es el mayor vecino de la Unión Europea, las relaciones se desarrollan en el marco de una Aso- ciación Estratégica que, por el momento, cubre cuatro espa- cios comunes, si bien, en la actualidad, se está preparando un sistema completo de cooperación en numerosos sectores, como ya se ha mencionado. La Unión Europea ofrece a estos países una relación privilegia- da, creando un compromiso mutuo con los valores comunes: democracia y derechos humanos, Estado de Derecho, buen gobierno, principios de economía de mercado y desarrollo sostenible. El objetivo último de la PEV no es sólo fortalecer las relaciones existentes, sino ofrecer una relación política y, de forma inmediata, una integración económica gradual y cada vez más profunda. El elemento central de la PEV son los Planes de Acción bila- terales que son convenidos mutuamente entre la Unión Euro- pea y cada uno de los países vecinos según sus necesidades. Estos planes establecen una agenda de reformas políticas y económicas con prioridades a corto y medio plazo. En la actualidad, se lleva a cabo la puesta en práctica de algunos Planes de Acción que, desde 2005, han sido convenidos con Israel, Jordania, Moldavia, Marruecos, la Autoridad Palestina, Túnez, Ucrania, Armenia, Azerbaiyán, Georgia, Egipto y Líba- no. Algún país, como Argelia, tiene establecido un Acuerdo de Asociación, sin que por el momento se haya negociado un Plan de Acción, y, con otros, como Bielorrusia, Libia y Siria, todavía no se ha alcanzado un Acuerdo.18 >>Kosovo declaró unilateralmente su independencia de Serbia el 17 de febrero de 2008, con el apoyo de Estados Unidos y parte de la Unión Europea, pero con el rechazo de España, entre otros países 19 POLÍTICA EUROPEA DE VECINDAD: SITUACIÓN DE PLANES DE ACCIONES PEV POR PAÍS SOCIOS DE LA PEV INFORME PEV POR PAÍSES PLAN DE ACCIÓN PEV ADOPCIÓN POR LA UE ADOPCIÓN POR SOCIO Argelia Armenia Marzo 2005 Otoño 2006 13.11.2006 14.11.2006 Azerbaiján Marzo 2005 Otoño 2006 13.11.2006 14.11.2006 Belarus Egipto Marzo 2005 Otoño 2006 6.3.2007 Georgia Marzo 2005 Otoño 2006 13.11.2006 14.11.2006 Israel Mayo 2004 Final 2004 21.02.2005 11.04.2005 Jordania Mayo 2004 Final 2004 21.02.2005 11.01.2005 - 02.06.2005 Líbano Marzo 2005 Otoño 2006 17.10.2006 En espera Libia Moldavia Mayo 2004 Final 2004 21.02.2005 22.02.2005 Marruecos Mayo 2004 Final 2004 21.02.2005 27.07.2005 Autoridad Palestina Mayo 2004 Final 2004 21.02.2005 04.05.2005 Siria Túnez Mayo 2004 Final 2004 21.02.2005 04.07.2005 Ucrania Mayo 2004 Final 2004 21.02.2005 21.02.2005 La interdependencia tanto política como económica de la Unión y sus vecinos es ya una realidad. Consolidándose entre las grandes divisas internacionales, el euro ha abierto nuevas perspectivas de intensificación de las relaciones económicas. La proximidad geográfica significa que la Unión ampliada y sus nuevos vecinos tendrán un interés similar en apoyar los esfuerzos desplegados para favorecer los flujos transnacio- nales de comercio y de inversión y un interés común todavía más intenso en trabajar conjuntamente para luchar contra las amenazas transfronterizas. La Unión Europea tiene el deber, para con sus ciudadanos y también para con sus vecinos presentes y futuros, de mante- ner la cohesión social y el dinamismo económico. Para ello debe promover la cooperación y la integración regional y subre- gional, como condiciones previas al desarrollo económico, a la reducción de la pobreza y a las divisiones sociales en su medio ambiente común. A través de sucesivas declaraciones -ver Consejo Europeo de Copenhague, diciembre 2002-, la Unión Europea ha reafirma- do su voluntad de evitar la formación de nuevas líneas de de- marcación en Europa, promoviendo la estabilidad y la prospe- ridad en el interior y más allá de sus nuevas fronteras. Para ello la UE trata de ofrecer a sus vecinos nuevas perspectivas de integración económica como contrapartida a sus progresos concretos en el respeto de los valores comunes y de la puesta en marcha efectiva de reformas políticas, económicas e insti- tucionales, a través de una participación en el mercado interior y sus cuatro libertades económicas fundamentales –libre circula- ción de personas, de bienes, de servicios y de capitales-. Las implicaciones financieras de la nueva Política de Vecindad se han traducido en propuestas presupuestarias concretas, como la creación del Instrumento Europeo de Vecindad y Aso- ciación, destinado a asegurar el buen funcionamiento y una gestión segura de las fronteras orientales y mediterráneas, y a favorecer el desarrollo económico y social sostenible de las regiones fronterizas. En este sentido, la contribución que pres- ten los nuevos Estados miembros de la quinta ampliación será esencial para el desarrollo de la nueva Política de Vecindad. 20 • En séptimo lugar, sin duda que las relaciones más intensas que mantiene la Unión Europea son con sus cuatro vecinos de la Europa Occidental: Suiza, Noruega, Islandia y Liechtenstein, todos ellos miembros de la Asociación Europea de Libre Comercio (AELC o EFTA). Estos países han incorporado gran parte de la normativa comunitaria -el denominado Acervo Comunitario sobre el Mercado Interior-, y siguen puntualmente algunas políticas comunes de la Unión Europea. Así, salvo Suiza, estos países participan junto a la Unión Europea en el Espacio Económico Europeo (EEE). MARCO FINANCIERO ORIENTATIVO PARA EL INSTRUMENTO DE AYUDA PREADHESIÓN (IPA) HASTA 2010 (EN MILLONES DE EUROS Y A PRECIOS CORRIENTES) PAÍSES CANDIDATOS Y CANDIDATOS POTENCIALES 2007 2008 2009 2010 Turquía 497,2 538,7 566,4 653,7 Croacia 138,5 146,0 151,2 154,2 Antigua República Yugoslava de Macedonia 58,5 70,2 81,8 92,3 Servia 186,7 190,9 194,8 198,7 Montenegro 31,4 32,6 33,3 34,0 Kosovo (de conformidad con la Resolución 1244 del CSNU) 68,3 64,7 66,1 67,3 Bosnia y Herzegovina 62,1 74,8 89,1 106,0 Albania 61,0 70,7 81,2 93,2 Total 1260,2 1383,3 1480,4 1621,7 Miembros fundadores en 1957 Miembros que accedieron a la UE entre 1973 y 2007 Paises candidatos Paises candidatos potenciales 21 • En octavo lugar, la relación transatlántica con los Es- tados Unidos es un elemento central de las relaciones económicas exteriores de la Unión Europea. No en vano el futuro de la economía mundial depende en gran medida de cómo se comporten la Unión Europea y los Estados Unidos, tanto en su relación bilateral como en su papel de actores clave en los organismos internacionales. Ambos bloques, que han sido los principales impulsores de la globalización, son los responsables, como ya se ha indi- cado, de casi el 60% del comercio global. En ellos se ge- nera más del 75% de la Inversión Extranjera Directa (IED), cuentan con la mayoría de los votos en los organismos financieros internacionales (FMI y BM), poseen las dos únicas monedas de reserva internacional (Dólar y Euro), tienen un poder de decisión casi absoluto en el G-8 y un peso significativo en la Organización Mundial de Comer- cio. De ahí la importancia de la relación transatlántica a través de la Asociación Económica Transatlántica (AET) entre la Unión Europea y los Estados Unidos, que cubre tanto las relaciones económicas y comerciales como las de seguridad y defensa. Esas relaciones económicas entre la UE y EEUU, bilaterales y multilaterales, quieren basarse progresivamente en un principio de desarrollo sostenible, que exige que las cuestiones medioambientales estén in- tegradas en la política común y que las evoluciones del impacto ambiental cumplan una función de mayor impor- tancia, a la luz del liderazgo mundial en esta materia que desempeña y quiere desempeñar la UE. El impulso del Dialogo Económico Transatlántico en el marco de la AET y la intensificación de las relaciones económicas transatlánticas son cuestiones importantes para la UE, yaque Estados Unidos es el socio comercial más importante de la Unión Europea y ambos son los agentes inversores más im- portantes el uno para el otro. Por otra parte, la relación económica transatlántica es, por lo general, poco conflictiva, incluso cuando los gobiernos a ambos lados del Atlántico se enfrentan por motivos no eco- nómicos. Al margen de las disputas puntuales en el sector del acero, en el de la aviación civil (Boeing versus Airbus), o en algunos productos alimenticios, las relaciones económicas son fluídas y los conflictos, cuando se producen, son llevados al panel de resolución de diferencias de la OMC. El área transatlántica, sin embargo, dista todavía mucho de ser un área de integración económica, ya que no existe un mercado único con libre movilidad de bienes y servicios y de factores de la producción. Cada bloque –UE y EEUU- mantiene intacta su capacidad de regular en materias como la propiedad intelectual, la fiscalidad, la inmigración, la legislación laboral, contable y financiera o la política de competencia, la energéti- ca o la medioambiental. • En noveno, en lo que se refiere a las relaciones de la Unión Europea con Iberoamérica, se encuentran en una situación poco alentadora debido a que los procesos de integración económica latinoamericanos no están funcio- nando en la actualidad. Ni el Mercado Común Centroame- ricano, ni la Comunidad Andina de Naciones, como tam- poco MERCOSUR ofrecen buenas perspectivas, ya que no está claro que va a ser de ese bloque comercial que, si bien está sirviendo para oponerse a la ALCA -la Asocia- ción de Libre Comercio de las Américas, propuesta por los Estados Unidos-, no es capaz de dinamizar el proyecto ALCSA, es decir, la pretendida Área de Libre Comercio Sudamericana. La Acción Exterior de la Unión Europea trata de llevar a cabo propuestas prácticas para una mayor coherencia, eficacia y visibilidad, y para reforzar el vínculo entre las políticas inter- nas y externas, en particular en áreas tales como la seguridad energética, el cambio climático, la emigración, la prevención del terrorismo y la política económica y financiera, que consti- tuyen, al mismo tiempo, las verdaderas fronteras económicas exteriores de la Unión Europea. Junto a las reformas en los aspectos financieros, otras como las de naturaleza energética, medioambiental, comercial, etc., irían configurando un nuevo orden económico internacional que minimizaría la presencia de fronteras económicas exteriores a nivel global. >>El futuro de la economía mundial depende en gran medida de cómo se compor- ten la Unión Europea y los Estados Unidos 22 6. POLÍTICA COMERCIAL COMÚN EN EL MARCO DE LA ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE COMERCIO La apertura de los mercados en otras partes del mundo, con arreglo a unas normas equitativas, es la base para la competitividad europea. A nivel externo, la UE mantiene su compromiso a favor del multilateralismo en el marco de la OMC, apoyando decidida- mente la reanudación de la Ronda de Doha, cuyas negociaciones se bloquearon a mediados de 2006. Igualmente, en el marco de sus relaciones bilaterales, los Acuerdos de Libre Comercio (ALC) presentan las ventajas de poder cubrir ámbitos no abarca- dos ni por la normativa internacional ni por la OMC. Gracias a su papel en el desarrollo económico, la Unión Europea desempeña hoy un indiscutible liderazgo en muchos foros internacionales en los que se debate el futuro de nuestra civilización. REGÍMENES PREFERENCIALES DE LA UNIÓN EUROPEA La Unión Europea constituye hoy en día el mercado más importante para los productos procedentes de los países en desarrollo. Esto se consigue gracias a los variados esquemas preferenciales de que dispone la UE. El Sistema de Preferencias Generalizadas (SPG), el Acuerdo de Cotonú y los Acuerdos de Libre Cambio con las diferentes zonas del mundo contribuyen a que el tratamiento preferencial comunitario sea el más generoso de los que otorgan todos los países desarrollados. No obstante, los mecanismos de preferencias no siempre se traducen en efectos reales sobre las exportaciones de los países beneficiarios en el sentido de que produzcan incrementos de renta y mejoren su desarrollo. Por ello, la UE, tras consultar a todas las partes implicadas, ha emprendido una reforma que simplificará y flexibilizará las reglas de origen, comenzando por las del SPG. Las estadísticas también muestran las enormes divergencias existentes entre los países en desarrollo comercialmente más competitivos y los países menos avanzados y especialmente vulnerables. Por este motivo, las preferencias que concede la Comunidad son adaptadas a los beneficiarios en función de su necesidad. Con todo, los más débiles necesitan más ayuda. Por ello, el nuevo SPG comunitario, que entrará en vigor en breve, además de mejorar las preferencias ofrecidas, se ha diseñado para concentrarlas aún más en los pobres y vulnerables, así como en simplificar las disposiciones del reglamento. Finalmente, no hay que olvidar que todas las medidas comerciales, si bien son importantes, no conseguirán por sí solas sacar de la pobreza a los países en desarrollo. Se hace necesario complementar esta política con otras actuaciones, como la asistencia técnica relacionada con el comercio, la ayuda al desarrollo directa y, en los propios países beneficiarios, el buen gobierno y una políticas internas que estimulen la diversificación y la eficiencia productiva. AGENDA DE LA POLÍTICA COMERCIAL DE LA UE EN 2008 La Unión Europea se enfrenta a una ambiciosa agenda de política comercial en todos los ámbitos. En cualquier caso, se trata de una agenda dinámica, con muchas de las acciones enmarcadas en procesos de negociación que llevan tiempo en marcha y que en ocasiones requerirán todavía más tiempo. De particular trascendencía para España serán los avances que se registren en la Ronda de Doha y en la negociación de los acuerdos con Centroamérica y la Comunidad Andina, así como en las negociaciones con la India, país que forma parte del Plan Integral de Desarrollo de Mercados. Forma parte de esta agenda el seguimiento de la evolución del proceso de adhesión de Rusia a la OMC y la respuesta de China a las demandas europeas en el marco del diálogo económico y comercial. COMERCIO 7. A MODO DE CONCLUSIÓN: EUROPA EN EL MUNDO 23 MUNDO Como conclusión, se destacan cuatro aspectos principales sobre lo que hoy se entiende como fronteras exteriores económicas de la Unión Europea: 1) La Unión Europea no buscó crear o fundar su proyecto sobre un territorio natural, sino que se trataba, y se trata, de un proyecto portador de ideales democráticos que se construyó sobre fragmentaciones, en algunos casos seculares, y, sobre una división profunda, resultado de la Segunda Guerra Mundial y simbolizada física y geopolítica- mente por el llamado telón de acero. La Unión Europea nace de un proyecto y de una voluntad de crear, como subrayaba Jean Monnet, una unión cada vez más estrecha entre los Estados y los ciudadanos. A lo largo de su más de medio siglo de existencia, la Unión Europea se ha ido ampliando sucesivamente, redefiniendo sus fronteras polí- ticas y económicas, y redefiniendo también el marco de sus relaciones con los países próximos. 2) La cuestión de las fronteras económicas está ligada al debate sobre política de segu- ridad y a la relación existente entre política interior y exterior en la Unión Europea. La acción exterior de la UE trata de llevar a cabo propuestas prácticas para reforzar el vínculo ente políticas internas y externas, en particular en áreas tales como la seguri- dad energética, el cambio climático, la inmigración y la prevención del terrorismo, que constituyen, al mismo tiempo, las verdaderas fronteras económicas exteriores de la Unión Europea. >>La Unión Europea se ha ido ampliando suce- sivamente, redefiniendo sus fronteras políticas y económi- cas, y redefiniendo también el marco de sus relaciones con los países próximos3) Las diferentes interpretaciones de la realidad comunitaria destacan la conti- nuidad entre las estructuras internas y las relaciones exteriores de la Unión Europea, que convergen alrededor de la idea de que los objetivos y los instru- mentos de la política exterior tienen tendencia a reflejar los de la política inter- na de la Unión. Esta interpretación sobre las continuidades entre las políticas internas y las relaciones exteriores de la Unión Europea nos lleva a la cuestión de las fronteras. La propia multiplicidad y el carácter inestable de las fronteras de la Unión Europea permite distinguir entre cuatro conceptos de frontera: a) Una frontera geopolítica que separa las zonas de estabilidad y seguridad. b) Una frontera institucional-legal. c) Una frontera cultural, y d) Una frontera económica, principalmente transaccional. El Grupo de Reflexión creado en la Cumbre de Lisboa, presentará un informe en junio de 2010 sobre el futuro de la Unión Europea, que contemplará ne- cesariamente la determinación de sus últimas fronteras o, por el contrario, si la Unión debe estar siempre abierta a potenciales ampliaciones hacia países vecinos. 4) La Unión Europea puede ser considerada como un actor clave de la gober- nanza mundial, ya que su acción se desarrolla a través de su influencia so- cioeconómica, el multilateralismo, las ampliaciones, el interregionalismo y una gobernanza que se proyecta sobre determinados niveles de la escena internacional. Su propia experiencia de integración regional, y el éxito que, en buena me- dida, se ha derivado de la misma, convierte a la Unión Europea en un poder civil a nivel mundial y en un proceso que se percibe como un modelo para el resto del mundo. 24 BIBLIOGRAFÍA 8. BIBLIOGRAFÍA AMERICAN CHAMBER OF COMMERCE TO THE EUROPEAN UNION (2007): Transatlantic Rela- tions Made Simple. 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Oxford. 25 Este documento ha sido elaborado por el Centro de Documentación Europea de la Universidad de Córdoba, en el marco del Plan de Formación de los Empleados Públicos de Andalucía en Materia Comunitaria, FORMANUE, promovido por la Consejería de la Presidencia de la Junta de Andalucía a través de la Secretaría General de Acción Exterior, con la cofinanciación del Fondo Social Europeo. Diseño gráfico y maquetación: María Sabater| www.mariasabater.com Fotografía: Antonio Pérez Impresión: Escandón Impresores S.A. 27 Colaboran: Financiado por:
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