Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
Desarrollo y migración: desafíos y oportunidades en los países del norte de Centroamérica 163 B. Propuestas 1. Hacia un relato matizado: hay que evitar que la brecha entre capacidades y oportunidades aumente la emigración De acuerdo con Fratzke y Salant (2018b), actualmente compiten dos interpretaciones o narrativas acerca de la relación entre desarrollo y migraciones. La primera es que el desarrollo, al fracasar, genera más migraciones, mientras que la segunda plantea que el desarrollo, por su propia naturaleza y en un mundo globalizado, genera más migraciones. La primera plantea que las migraciones son el resultado de la pobreza, de la inseguridad y de la desigualdad, y que para reducirla o aminorarla deben reducirse. La segunda argumenta que la migración genera beneficios, que incluyen las remesas y conocimientos, aunque también genera costos. La propuesta de la primera es reducir la pobreza, la seguridad y la desigualdad para que disminuyan las migraciones, mientras que la segunda argumenta que el desafío es asegurar que los beneficios de la migración sean mayores que sus costos. La evidencia para Centroamérica apunta a que la primera interpretación se acerca más a la realidad, especialmente cuando se compara a los países del NCA, junto con Nicaragua, a Costa Rica y Panamá. Ha existido una asociación entre mayores migraciones y estructuras socioeconómicas desiguales que han sido incapaces de generar suficiente empleo de alta productividad y que tampoco han podido garantizar la seguridad individual y social de sus ciudadanos. Esta situación ha sido exacerbada por eventos que han incluido guerras internas, desastres ambientales y altos niveles de delincuencia50. A ello se ha unido una demanda de mano de obra no calificada de bajo costo, principalmente en los servicios y en la agricultura de los Estados Unidos y otros países, pero con una legislación que, sin proponérselo, ha favorecido flujos migratorios irregulares, desordenados y en condiciones inseguras. Claramente existe una responsabilidad compartida, de actores en los países de origen y de destino de la migración. Las versiones más simplistas del relato que se centra en las causas estructurales de la migración han sido cuestionadas porque las decisiones de los hogares de migrar o no migrar han sido bastante más complejas que lo que podría derivarse de estas visiones. Las propias carencias o restricciones de los hogares, junto con incentivos cambiantes, oportunidades inciertas e información incompleta han conducido a que sus reacciones dependan mucho de su contexto específico, donde la dimensión territorial se vuelve central. Por una parte, condiciones estructurales como las descritas o impactos ambientales o sociales como los vividos en Centroamérica, no siempre han resultado en decisiones de emigrar. La pobreza extrema no ha favorecido la emigración y, como se explicó previamente, los hogares no siempre han reaccionado ante los eventos con la decisión de que uno de sus miembros emigre. 50 Esta visión puede matizarse, por supuesto. Costa Rica y Panamá, con menores problemas económicos y sociales, también han generado emigraciones que alcanzan la media mundial, en torno al 3% de su población. La emigración costarricense es incluso mayor que la hondureña en el Canadá. Capítulo II Estrategias de desarrollo necesarias para impulsar una migración regular, segura y ordenada en los países del norte de Centroamérica (NCA) B. Propuestas 1. Hacia un relato matizado: hay que evitar que la brecha entre capacidades y oportunidades aumente la emigración
Compartir