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95Infecciones ginecológicas CA P ÍTU LO 3 mediados por células podrían ser los causantes de la lesión hística. En particular, los antígenos persistentes contra clamidia pueden desencadenar una reacción de hipersensibilidad con cicatrización y destrucción tubárica continua (Toth, 2000). Algunas mujeres con tuberculosis pulmonar desarrollan salpin- gitis y endometritis. Se presume que el microorganismo se trans- porta por vía hematógena, aunque quizá también asciende a través del aparato reproductor. Las trompas de Falopio se pueden infectar además por extensión directa de un padecimiento gastrointestinal infeccioso, en particular por la rotura de un absceso apendicular o de un divertículo. ■ Diagnóstico La enfermedad pélvica infl amatoria se puede clasifi car en PID “asintomática” y PID; esta última a su vez se puede subdividir en aguda y crónica. Enfermedad pélvica inflamatoria asintomática Se piensa que esta condición es consecuencia de infecciones múl- tiples, o leves pero continuas, en mujeres asintomáticas. La PID asintomática no es un padecimiento clínico, sino que es el diag- nóstico fi nal que se le da a una mujer con esterilidad por factor tubárico que carece de antecedentes compatibles con infección de la porción superior del aparato reproductor. Muchas de estas pacientes crean anticuerpos contra C. trachomatis o N. gonorrhoeae, o ambas. En la laparoscopia o en la laparotomía se observan datos de una infección tubárica previa, por ejemplo, adherencias, pero en general las trompas de Falopio tienen un aspecto macroscó- pico normal. No obstante, en su interior aparecen pliegues muco- sos aplanados, pérdida extensa de los cilios y degeneración de las células epiteliales secretoras (Patton, 1989). Otra posibilidad es encontrar hidrosalpinge. En esta condición las trompas de Falopio están distendidas en toda su extensión. Sus extremos distales están dilatados y ensanchados y las fi mbrias son sustituidas por adhe- rencias musculares o quedan encerradas en ellas (fi g. 9-25). En la ecografía, un hidrosalpinge tiende a ser anecoico, tubular, tortuoso y a menudo tiene tabiques incompletos (fi g. 9-26). Por último, adherencias fi nas entre la cápsula hepática y la pared abdominal anterior también pueden ser evidencia de una enfermedad asinto- mática previa. Enfermedad pélvica inflamatoria aguda Criterios para el diagnóstico de la enfermedad aguda. En las mujeres con síntomas, éstos aparecen durante la menstruación o justo después de la misma. Los criterios más recientes recomen- dados por los CDC (2010b) son para mujeres sexualmente activas con riesgo de padecer STD que refi eren dolor pélvico o abdominal, en quienes se han excluido otras patologías. Su diagnóstico debe ser PID si se acompaña de dolor a la palpación del útero, de los anexos o con la movilización del cuello uterino. Uno o más de los datos siguientes aumentan la especifi cidad diagnóstica: 1) tempera tura bucal >38.3°C; 2) secreción vaginal o cervicouterina mucopuru- lenta; 3) abundantes leucocitos en el examen microscópico de las secreciones cervicouterinas, 4) velocidad de sedimentación glo- bular (ESR, erythrocyte sedimentation rate) o proteína C reactiva (CRP, C-reactive protein) elevada y 5) presencia de N. gonorrhoeae ■ Microbiología y patogenia No es posible conocer con precisión los microorganismos pató- genos que se encuentran en las trompas de Falopio de cualquier mujer. Ciertos estudios han demostrado que cultivos transvagi- nales del endocérvix, del endometrio y del fondo de saco revelan distintos microorganismos en cada sitio en la misma paciente. En estudios laparoscópicos, los microorganismos patógenos cervico- uterinos y los que se obtuvieron de las trompas de Falopio o del fondo de saco no resultaron ser idénticos. Es por esta razón que se han diseñado protocolos terapéuticos para cubrir a la mayor parte de los microorganismos potenciales. La salpingitis típica está muy relacionada con infecciones por N. gonorrhoeae (y en ocasiones por C. trachomatis) y es secundaria a ellas (cuadro 3-25). Otra especie que se encuentra a menudo es T. vaginalis. En la fl ora del aparato reproductor inferior de muje- res con PID o con vaginosis bacteriana predominan las especies anaeróbicas. Los cambios en el microambiente producidos por la BV favorecen el ascenso de los microorganismos causales de la PID (Soper, 2010). Sin embargo, Ness et al. (2004), entre otros autores, demostraron que la vaginosis bacteriana no es un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedad pélvica infl amatoria. Se cree que las infecciones de la región superior son provocadas por bacterias que ascienden de los órganos reproductores inferio- res. Por esta razón, ligaduras tubáricas previas pueden evitar la pro- gresión de infecciones en muchos casos (Levgur, 2000). Se supone que el ascenso de las bacterias hasta la parte superior se facilita durante la menstruación por la pérdida de las barreras endocervica- les. El gonococo puede causar respuestas infl amatorias directas en el endocérvix, el endometrio y las trompas de Falopio (es uno de los microorganismos patógenos verdaderos de las células epiteliales de estas estructuras). Cuando células tubáricas sanas (en cultivos celulares) tienen contacto con algún microorganismo patógeno potencial como E. coli, Bacteroides fragilis o Enterococcus faecalis, no se observa ninguna respuesta infl amatoria. Por el contrario, si estas bacterias se introducen en un cultivo de células de la trompa de Falopio en el que el gonococo ha causado una lesión, aparece una respuesta infl amatoria exagerada. En contraste, C. trachomatis intracelular no produce una reac- ción infl amatoria tubárica aguda y se genera poco daño permanente directo (Patton, 1983). Sin embargo, los mecanismos inmunitarios CUADRO 3-25. Factores de riesgo de la enfermedad pélvica inflamatoria Duchas vaginales Estado civil soltero Farmacodependencia Múltiples parejas sexuales Nivel socioeconómico bajo Pareja(s) sexual(es) nueva(s) reciente(s) Edad de 10 a 19 años Otras enfermedades de transmisión sexual Pareja sexual con uretritis o gonorrea Diagnóstico previo de enfermedad pélvica inflamatoria Falta de empleo de métodos anticonceptivos mecánicos o químicos Prueba endocervical positiva para N. gonorrhoeae o C. trachomatis 03_Chapter_03_Hoffman_4R.indd 9503_Chapter_03_Hoffman_4R.indd 95 06/09/13 20:5006/09/13 20:50
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