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920 L A S E N F E R M E D A D E S I N F E C C I O S A S Y S U T R A N S M I S I Ó N depósitos de spray. Intentaron al menos un ataque biológico, pero no tuvieron éxito. La distribución de toxinas bacterianas sintéticas, como la toxina botulínica o la enterotoxina estafilocócica, a grandes poblaciones puede no ser práctica porque la mayoría de las exo- toxinas son proteínas que pierden eficacia conforme se diluyen o desnaturalizan, y se destruyen en fuentes corrientes como el agua. Sin embargo, la distribución de toxinas podría destinarse a determinados individuos y grupos pequeños, o administrarse aleatoriamente para infundir el pánico. Prevención y respuesta frente a las armas biológicas Ya se pusieron en marcha medidas activas contra el desplie- gue de armas biológicas con una actualización periódica de los acuerdos internacionales de la Convención sobre Armas Bioló- gicas y Tóxicas de 1972. La quinta actualización, la más reciente, tuvo lugar en 2002. A nivel práctico, los gobiernos están apo- yando la producción y distribución a gran escala de vacunas así como el desarrollo de planes estratégicos y tácticos de preven- ción y control de las armas biológicas. El gobierno de los Estados Unidos, a través de los centros para el control y la prevención de enfermedades (CDC), ha desarro- llado el sistema de vigilancia del programa de agentes de bio- terrorismo (Select Agent Program) para vigilar la posesión y el uso de posibles patógenos con fines bioterroristas. Se ha mejo- rado tanto la red de laboratorios de respuesta del CDC como la red de alertas sanitarias para potenciar su capacidad de diag- nóstico e incrementar la capacidad de notificación de los cen- tros de salud locales y regionales para identificar con rapidez los actos de bioterrorismo así como las enfermedades emergentes (Tabla 28.5). MINIRREVISIÓN ¿Qué características hacen a un patógeno o a sus productos particularmente útiles como arma biológica? Indique las etapas que llevaría a cabo para identificar y tratar las infecciones del virus de la viruela o del carbunco en un ataque bioterrorista. grave caso de infección por carbunco utilizado como arma bio- lógica. En 1979, se liberaron involuntariamente esporas de B. anthracis a la atmósfera desde una instalación de armas bio- lógicas en Sverdlovsk, Rusia. Se liberó menos de 1 g de endós- poras, y se inmunizó a todos los que se encontraban en el área que rodeaba a la instalación y se les administró un tratamiento preventivo con antibióticos en cuanto se diagnosticó el primer caso de carbunco. A pesar de la rapidez con la que se tomaron las medidas, 77 personas de fuera de la instalación contrajeron carbuncosis pulmonar y 66 fallecieron. La vacunación contra el carbunco se limita a las personas que se considera que están en riesgo, incluidos los granjeros, agri- cultores y el personal militar. Distribución de las armas biológicas Al igual que el carbunco, los microorganismos más adecuados para su uso como armas biológicas se pueden diseminar con aerosoles, lo que proporciona una propagación amplia, rápida y simple que facilita la infección. Los ejemplos de otras exposi- ciones a aerosoles resultan ilustrativos. Uno de los últimos brotes de viruela en un país desarro- llado se produjo en Alemania en 1962. Un trabajador alemán desarrolló la viruela a su vuelta de Pakistán, donde la viruela era aún endémica. El paciente, que tenía tos, fue hospitali- zado y puesto en cuarentena inmediatamente; su tos distri- buyó el virus como aerosol y provocó 19 casos de viruela y una muerte, a pesar de que todos los individuos infectados habían sido inmunizados. Antes de los ataques con carbunco de 2001 ya se habían pla- nificado ataques bioterroristas en los Estados Unidos y otros países. En 1984, en The Dalles (Oregón, Estados Unidos), los terroristas rociaron las ensaladas del mostrador de diez restau- rantes con un cultivo de Salmonella enterica serovar Typhimu- rium, lo que causó 751 casos de salmonelosis alimentaria en una región que normalmente tenía menos de 10 casos al año. En 1995, un grupo terrorista liberó gas nervioso sarín, un arma química, en el metro de Tokio, matando a varias personas y lesionando a muchas más. Este incidente es relevante para el debate sobre las armas biológicas porque este grupo también poseía cultivos de carbunco, medios bacteriológicos, drones y IV Pandemias actuales Aquí examinamos los datos recogidos por los programas devigilancia de enfermedades a escala nacional y mundial que proporcionan un cuadro de los patrones de enfermedades actuales y emergentes para tres de las enfermedades pandémi- cas principales: SIDA, cólera y gripe. 28.9 La pandemia de VIH/SIDA El SIDA es una enfermedad que comienza con la infección de un individuo con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), lo que conduce a la enfermedad clínica, el SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida), una enfermedad que ataca al sis- tema inmunitario ( Sección 29.14). El VIH/SIDA en cifras Los primeros casos de SIDA notificados se diagnosticaron en los Estados Unidos en 1981. Desde entonces se han descrito más de 1 millón de casos en los Estados Unidos y más de 500.000 muertes. En 2009 se dieron 36.870 infecciones nuevas por VIH, y 35.741 en 2010. Desde 1989 se han diagnosticado y descrito cada año más de 33.000 nuevos casos de SIDA (Figura 28.14); de 800.000 a 1,3 millones de personas viven con el VIH/SIDA en los Estados Unidos. Entre 1981 y 2010, se han infectado con el VIH más de 80 millones de personas en todo el mundo. Unos 46 millones de personas ya han muerto de SIDA y otros 34 millones están infectados con el VIH en la actualidad (Tabla 28.9), la mayoría https://booksmedicos.org booksmedicos.org Botón1:
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