2343-Texto del artículo-2294-1-10-20141110

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Editorial
A.ire sucio. Contaminación
OR. ENRIQUE M,\RQUEZ MAYAUDÓN. M.P.H.*
EN las mañanas, durante los meses invernales principalmen-te, los habitantes de la ciudad de México y de las pobla-
ciones aledañas observan con frecuencia que hay una con-
siderable reducción de la visibilidad y que existe una nube de
color obscuro que cubre el Valle, indicación de que nuestro aire
está sucio. Hay contaminación atmosjérica.
Un área con 8 millones y medio de habitantes, con 650,000
vehículos automotores circulando dificultosamente y cerca de
45 mil establecimientos industriales en operación, produce gran-
des cantidades de partículas sólidas, líquidas y gaseosas que se
vierten al aire y que por las condiciones imperantes del clima,
la meteorología y la topografía no se dispersan convenientemente.
El viento, con las precipitaciones pluviales y la tempera-
tura, tiene una influencia definitiva para la limpieza de la at-
mósfera. El primero adquiere en algunos días de los primeros
meses del año carácter huracanado, creando un serio problema
al originar tolvaneras.
A veces, las partículas y los gases librados reaccionan entre
sí, produciendo substancias secundarias que modifican sus carac-
terísticas originales y sus efectos en el hombre y en el ambiente.
Se puede afirmar que eJ factor básico responsable directa
o indirectamente de la contaminación del aire es el aumento de
(o Director de Higiene Industrial de la Secretaría de Salubridad y Asistencia.
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la población, que naturalmente demanda mayor cantidad de ar-
tículos de consumo y servicios. Al proporcionar éstos se produ-
cirán, como resultado .indeseable, contaminantes del aire.
Ciertos contaminantes causan molestias al producir olores
y en ocasiones sabores desagradables, irritan las membranas mu-
cosas o interjieren. con el desarrollo de algunas actividades.
También produceti daño a la Hora y a la iauna, deterioran bie-
nes y, en general, ensucian el ambiente. A veces ocasionan el
incremento agudo de la mortalidad y agravan diversos padeci-
mientos cardiacos y respiratorios; incluso, se teme que javo-
rezcan. al cáncer.
En el momento actual no se tiene un conocimiento preciso,
científico, sobre las consecuencias en la salud de la contamina-
ción del aire. El polvo sedimentable es el contaminante que en
mayor grado padece la ciudad de México; las cifras registradas
son comparativamente más altas que las de otros países, y sus
efectos sobre la salud aparentemente se limitan a irritación de
las vías respiratorias.
No se precisa demostrar la nocividad de un contaminante
para iniciar su control, sobre todo tomando en cuenta que bajo
las circunstancias actuales la tendencia es de que aumenten la
concentración y la permanencia de muchos de ellos.
La mayoría de los 'países que padecen problemas de conta-
minación orientaron sus programas iniciales de control a la im-
plantación de medidas apropiadas de higiene industrial y dispo-
siciones para reducir o eliminar las emisiones visibles, como
el humo.
En Inglaterra, país considerado pionero en el control de la
contaminación, el problema es causado por la industrialización
y por el uso masivo, sobre todo en la capital, de la calefacción
doméstica. En Londres se tomaron diversas medidas para contro-
lar la contaminación, sobre todo después del trágico episodio
acontecido en diciembre de 1952, en el que murieron 4 mil per-
sonas. Sin embargo, hasta el año de 1956 se publicó en Inglaterra
la Ley del Aire Limpio, para acabar con la contaminación, con-
tando con [uerte apoyo financiero y técnico por parte del
Gobierno.
Nuestras autoridades han otorgado todo género de facilida-
des, de acuerdo con los recursos disponibles, para que se integre
el control. En la fase inicial de evaluación del problema, nece-
saria para todo programa de control, se han instalado 10 esta-
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SALUU PÚBLICA UE MEXICO
ciones que en forma continua muestrean algunos indicadores de
la contaminación en el Valle de México, y una estación similar
acaba de instalarse en Ciudad Juárez. Chihuahua. Próximamente
comenzará a trabajar además un vehículo, como unidad móvil
de muestreo y análisis.
Es necesario, para conocer mejor los efectos de la contami-
nación sobre los seres humanos, realizar estudios epidemiológi-
cos, promoviendo la información que al través de los servicios
médicos se puede obtener.
Una comisión, formada por representantes de las secrez«-
rías de Salubridad y Asistencia y de Industria y Comercio, y del
Departamento del Distrito Federal, visitó recientemente Los An-
geles, California, Estados Unidos de América, para observar las
actividades que allí se desarrollan en el-control de la contamina-
ción. Cabe mencionar que el problema en esa ciudad, que tiene
una población de 8 millones de habitantes, con 4 millones 900
mil vehículos registrados, y en donde hay 21 mil industrias, es
diferente no sólo del que tenemos en México sino, inclusive,
del de otras ciudades de los propios Estados Unidos de América.
La oficina que ejerce el control en el condado de Los Angeles
incluye en su jurisdicción a 76 ciudades. Tiene normas sobre
la calidad del aire ambiente y opera una red de 12 estaciones de
muestreo para el análisis de indicadores de la contaminación.
Los contaminantes que se emiten en Los Angeles, el 90% de los
cuales se originan en los vehículos automotores, dan lugar a
la formación de un tipo de contaminación que bajo la acción
foto química existente en ese lugar produce otra substancia que
es fuertemente irritante de los ojos.
Ultima mente todos los medios informativos nacionales, al igual
que diversas instituciones, incluyendo la Academia Nacional de
Medicina, se han ocupado del problema de la contaminación.
Por consiguiente, es de desearse se oriente la acción hacia las
medidas preventivas que deberán establecerse para evitar nue-
vas fuentes productoras de contaminantes. Debe realizarse el
control de la contaminación ocasionada por la gran cantidad
de humos que arrojan infinidad de chimeneas sobre nuestra
ciudad, hecho que traduce una combustión deficiente, con gasto
innecesario de combustible.
Además de la acción normativa sobre las fuentes de conta-
minación, de las normas sobre la calidad de los combustibles,
y de aquellas sobre las actividades que puedati contribuir a em-
peorar la condición actual, se debe pensar en adiestrar personal,
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fomentar la investigación y la producción de los dispositivos
adecuados para el control del riesgo en su origen.
Si México no disfruta ya de la "región más transparente
del aire", debemos considerar que se debe al empuje de una
tecnología en ocasiones improvisada y mal planificada, aunque
vigorosa, que lo ha ensuciado, pero que es el medio de lucha
de un país que se esfuerza tenazmente por incrementar su des-
arrollo para conseguir niveles de vida superiores para sus
habitantes.
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