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Arqueología distribucional y biogeografía humana en un paisaje andino-patagónico Agustina A. Rughini, Guadalupe Romero Villanueva , Gustavo Lucero , Marcelo Cardillo , Karen Borrazzo , M. Victoria Fernández, Agustina Brera, Cecilia Frigolé, Agustín Castillo, Marcelo Vitores, Carina Llano , Raven Garvey y Ramiro Barberena Nuestro objetivo es estudiar las estrategias de uso del espacio por parte de sociedades humanas móviles en un paisaje andino de Patagonia caracterizado por una marcada heterogeneidad topográfica, climática y ecológica (localidad de Barrancas- Buta Ranquil, provincia del Neuquén, Argentina). Inicialmente, se analiza la estructura del paisaje desde una perspectiva biogeográfica, desarrollando un modelo de estacionalidad mediante sistemas de información geográfica. Nuestro enfoque dis- tribucional combina una prospección sistemática para caracterizar la estructura espacial del registro en superficie y eviden- cias que han sido obtenidas bajo otras estrategias de muestreo. Sobre la base de la distribución de artefactos líticos y cerámicos y de motivos rupestres, se evalúan patrones de intensidad ocupacional, diversidad funcional y circulación de infor- mación en sectores del espacio con propiedades biogeográficas diferentes. Los resultados sugieren una delimitación funcional del espacio en escala temporal promediada, en la cual los espacios intermedios habrían funcionado como lugares centrales desde donde se articulan movimientos logísticos hacia otros sectores del paisaje. Dado que la unidad de muestreo captura variación biogeográfica que se expresa en forma regional más amplia, el modelo de uso del espacio propuesto es relevante para la comprensión de la arqueología del noroeste de Patagonia en general. Palabras clave: arqueología distribucional, Andes del sur, estacionalidad, ecotonos topográficos, demarcación del paisaje The objective of our research presented here is to study the spatial organization of mobile societies from Patagonia. In par- ticular, we focus on a region characterized by sharp contrasts in topography, climate, and ecology (Barrancas-Buta Ranquil Locality, Neuquén Province, Argentina). We begin by analyzing the biogeographic structure of the landscape, presenting a GIS-based model of seasonally available resources. Our approach combines systematic surface survey with the analysis of evidence produced by other sampling strategies, such as excavation and rock art analysis. Based on the spatial distribution of lithic and ceramic artifacts and rock art motifs, we characterize patterns of occupational intensity, functional diversity, and information flow in areas with different biogeographic properties. The results suggest a functional delimitation of space, which operates in an averaged temporal scale, where the areas of intermediate altitude would have been used as central places from where the use of other areas was articulated. Because our sampling unit captures biogeographic variation that is widely expressed, this model of spatial organization would be useful for the archaeology of northwestern Patagonia at large. Keywords: spatial archaeology, Southern Andes, seasonality, topographic ecotones, landscape marking Agustina A. Rughini, Cecilia Frigolé, Carina Llano y Ramiro Barberena ▪ CONICET, Instituto Interdisciplinario de Ciencias Básicas (ICB), Laboratorio de Paleoecología Humana, Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza, Argentina (arughini@mendoza-conicet.gob.ar; cfrigole@mendoza-conicet.gob.ar; llano.carina@gmail.com; rbarberena@mendoza-conicet.gob.ar, autor de contacto) Guadalupe Romero Villanueva ▪ CONICET, Instituto Nacional de Antropología y Pensamiento Latinoamericano, Buenos Aires, Argentina (guada.romero.arq@gmail.com) Gustavo Lucero ▪ Departamento de Antropología, Facultad de Ciencias Sociales y Humanidades, Universidad Católica de Temuco, Temuco, Chile (glucero18@gmail.com) Marcelo Cardillo y Karen Borrazzo ▪ CONICET, Instituto Multidisciplinario de Historia y Ciencias Humanas, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires, Argentina (marcelo.cardillo@gmail.com; kborrazzo@yahoo.com.ar) M. Victoria Fernández ▪ Instituto de Investigaciones en Diversidad Cultural y Procesos de Cambio, Universidad Nacional de Río Negro, San Carlos de Bariloche, Argentina (fernandezvicky5@gmail.com) Agustina Brera y Agustín Castillo ▪ Laboratorio de Paleoecología Humana, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza, Argentina (agustinabrera1@gmail.com; agscastillo19@gmail.com) Marcelo Vitores ▪ Programa de Arqueología Histórica y Estudios Pluridisciplinarios, Universidad Nacional de Luján, Buenos Aires, Argentina (marcelovitores@yahoo.com.ar) Raven Garvey ▪ Department of Anthropology, University of Michigan, Ann Arbor, USA (garveyr@umich.edu) Latin American Antiquity, pp. 1–20 Copyright © 2020 by the Society for American Archaeology doi:10.1017/laq.2020.22 1 at https://www.cambridge.org/core/terms. https://doi.org/10.1017/laq.2020.22 Downloaded from https://www.cambridge.org/core. Uppsala Universitetsbibliotek, on 09 Jun 2020 at 12:27:40, subject to the Cambridge Core terms of use, available La arqueología distribucional produjo unaprofunda transformación teórica al enfati-zar el carácter espacialmente continuo del registro arqueológico y otorgar un significado clave a la información procedente de espacios con baja o nula densidad de materiales (Foley 1981). En este sentido, al plantear la importancia histórica de los espacios ubicados entre los nodos demográficos, anticipó algunas de las preocupa- ciones centrales que impulsaron los estudios internodales en los Andes centro-sur (Nielsen 2017). A nivel metodológico, la arqueología distribucional condujo al desarrollo de nuevas formas de prospección y registro de las eviden- cias de superficie (Dunnell y Dancey 1983; Ebert 1992). Este proceso tuvo un impacto profundo y perdurable en la arqueología de Patagonia, en la cual se desarrollaron temprana- mente enfoques distribucionales en escala regional y macrorregional (Belardi 2005; Belardi et al. 1992; Borrero 1998; Borrero et al. 1992). Comenzando con el trabajo pionero de Borrero (1990) sobre evolución divergente en Patagonia austral, la biogeografía ha constituido el marco de referencia clave para el desarrollo de este enfoque, dado que permite situar el registro arqueológico a nivel de la estructura del paisaje y su evolución (Barberena 2008; Borrero 1990). Inserto en esta trayectoria de investigación, el objetivo de este trabajo consiste en estudiar las estrategias de uso del espacio por parte de socieda- des móviles en un paisaje andino del noroeste de Patagonia caracterizado por una marcada hetero- geneidad topográfica, climática y ecológica. Para alcanzar dicho objetivo se desarrolla un análisis distribucional de artefactos líticos, tiestos cerámi- cos y motivos rupestres en la localidad de Barrancas-Buta Ranquil (provincia del Neuquén, Argentina; Figura 1). Esta unidad de muestreo microrregional fue seleccionada para desarro- llar esta prospección sistemática dado que abarca una parte importante de la variación topográfica y ecológica presente en la escala más amplia del noroeste de Patagonia (Oyarzá- bal et al. 2018). Mediante el uso de sistemas de información geográfica, se construye un modelo de estacionalidad que evalúa la influen- cia de la topografía, variable que incide en la distribución y accesibilidad anual de recursos críticos para la subsistencia humana. Sobre la base de los resultados generados, discutimos aspectos de la escala espacial de los movimientos realizados por las socieda- des que habitaron este paisaje de ecotono entre desiertos y los Andes, integrando infor- mación etnográfica (Binford 1980; Kelly 2013). La escala de movilidad de sociedades pasadas es un tema abordado recurrentemente en la arqueología de Patagonia mediante diferentes conceptos y unidades de análisis (Barberena 2008; Goñi et al. 2018; Martínez et al. 2017). Este trabajo se inserta enun proyecto de investigación macrorregional que evalúa la jerarquización de diferentes sectores biogeográ- ficos del noroeste de Patagonia en términos de intensidad ocupacional humana. Las preguntas de investigación se orientan a identificar la existencia de espacios nodales e internodales en ambas vertientes andinas (Barberena et al. 2017; Romero Villanueva et al. 2020). Se ha construido un marco robusto de conocimiento interdisciplinario sobre la estructura espacial y la composición geoquímica de las fuentes de obsidiana (Barberena et al. 2019; Fernández et al. 2017), la variabilidad formal del arte rupestre y su contextualización cronológica (Romero y Re 2014; Romero Villanueva 2019; Romero Villanueva y Barberena 2017) y las tendencias temporales de ocupación humana en distintas escalas (Barberena 2015). Las secuencias estratigráficas de los sitios de Cueva Huenul 1 (CH1) y Cueva Yagui (CY), que proceden de diferentes unidades geográficas del paisaje, ofrecen datos cuantitativos relevan- tes sobre las historias ocupacionales, agregando una dimensión temporal al registro espacial estudiado (Barberena, Borrazzo et al. 2015; Romero Villanueva et al. 2020). Actualmente se dispone de un cúmulo de información sobre la estructura espacial del registro arqueo- lógico para una región que era escasamente conocida (Fernández 1976; Schobinger 1985), a pesar de localizarse en una posición central en referencia a procesos históricos clave para el Cono Sur de Sudamérica, tales como la extin- ción de la megafauna, el poblamiento humano inicial, la existencia de discontinuidades en el Holoceno medio y eventos recientes de migra- ción y cambio lingüístico. 2 LATIN AMERICAN ANTIQUITY at https://www.cambridge.org/core/terms. https://doi.org/10.1017/laq.2020.22 Downloaded from https://www.cambridge.org/core. Uppsala Universitetsbibliotek, on 09 Jun 2020 at 12:27:40, subject to the Cambridge Core terms of use, available Marco regional La localidad de Barrancas-Buta Ranquil (de aquí en adelante, LBB) se ubica en el departamento Pehuenches del norte de la provincia del Neuquén, Argentina (Figura 1), conteniendo una importante heterogeneidad ecológica entre 850 y 2.200 m snm. La LBB abarca las provin- cias fitogeográficas del monte, patagónica y altoandina (Figura 2). La provincia del monte está compuesta por una comunidad zonal de estepas arbustivas de Larrea divaricata, L. cuneifolia ( jarillas), Parkinsonia aculeata (espinillo), acompañada de los géneros Lycium, Chuquiraga, Prosopis y Ephedra (monte austral). Son frecuentes las comunidades azonales de las especies arbustivas como Prosopis alpataco y P. flexuosa (León et al. 1998). Por sobre 1.000-1.100 m snm se encuentra la provincia fitogeográfica patagónica, que consiste en una combinación de estepa graminosa con baja cobertura de Sporobolus rigens (unquillo), Panicum urvilleanum y mato- rral de Ephedra ocreata (solupe), Mulinum spinosum (neneo), Stillingia patagonica y Grindelia chiloensis (botón de oro). Finalmente, la LBB incluye la provincia fitogeográfica altoan- dina por sobre 2.000 m snm con una vegetación zonal muy heterogénea (Oyarzábal et al. 2018). En trabajos previos se ha empleado el modelo de capacidad de carga de ovinos (Mendía 2006) para evaluar la capacidad de carga de guanacos (Barberena 2013), el recurso faunísticomás impor- tante en la dieta humana a nivel regional (Rindel 2017). Sobre esta base, la provincia patagónica puede caracterizarse como de alta capacidad de carga, presentando entre 0,16 y 0,66 ovinos por ha, con un promedio de 0,41 (Mendía 2006). La provincia del monte presenta sectores de producti- vidad media (0,03-0,15 ovinos/ha) y baja (<0,03 ovinos/ha). En balance, la provincia del monte tiene un valor promedio de 0,08 ovinos por ha, casi cinco órdenes demagnitud por debajo del pro- medio de la provincia patagónica (Barberena 2013). Por otra parte, la provincia del monte ofrece recursos vegetales clave como algarrobo, molle y chañar (Llano 2015), marcando una complementa- riedad clave entre los recursos alimenticios que ofrecen estas regiones. Hay otros aspectos relevantes para el asenta- miento humano que, aunque no tienen una Figura 1. Ubicación del área de prospección sistemática en la localidad de Barrancas-Buta Ranquil. (Color en la versión electrónica) [Rughini et al.] 3ARQUEOLOGÍA DISTRIBUCIONAL Y BIOGEOGRAFÍA HUMANA EN UN PAISAJE ANDINO-TAGÓNICO at https://www.cambridge.org/core/terms. https://doi.org/10.1017/laq.2020.22 Downloaded from https://www.cambridge.org/core. Uppsala Universitetsbibliotek, on 09 Jun 2020 at 12:27:40, subject to the Cambridge Core terms of use, available distribución homogénea, se encuentran disponi- bles en los distintos pisos altitudinales. Esto incluye las fuentes de agua, entre las cuales se destacan la cuenca del Barrancas-Colorado y cur- sos menores permanentes, como los arroyos Buta Có y Huantraico (Figura 1); los reparos y aflora- mientos rocosos adecuados para la ocupación humana y la realización de representaciones rupestres; y las fuentes de obsidiana de Cerro Huenul y Laguna del Maule 2-Río Barrancas, disponibles en forma discontinua entre 850 y 2.000 m snm (Barberena et al. 2019). Diseño de investigación y métodos El enfoque distribucional implementado concibe al registro arqueológico como un fenómeno espacialmente continuo, en el cual el artefacto o el motivo rupestre son la unidad de análisis (Aschero 1988; Belardi 2005; Foley 1981). Esta aproximación combina un acercamiento dis- tribucional en sentido estricto, basado en una prospección sistemática mediante transectas diri- gidas a caracterizar la estructura espacial del registro arqueológico en superficie (Ebert 1992), y un trabajo distribucional en sentido amplio, en el cual se visualizan en un marco espacial continuo evidencias obtenidas bajo diferentes estrategias de muestreo (recolecciones dirigidas de superficie, excavaciones, releva- mientos rupestres). La combinación de estos datos permite evaluar la distribución espacial de artefactos líticos, cerámicos y motivos rupes- tres. Sobre esta base, se discuten patrones de Figura 2. Ambientes de la región de estudio: (a) provincia fitogeográfica del monte en los sectores bajos; (b) ecotono en los sectores intermedios; y (c) provincia fitogeográfica patagónica en los sectores altos. (Color en la versión electrónica) 4 LATIN AMERICAN ANTIQUITY at https://www.cambridge.org/core/terms. https://doi.org/10.1017/laq.2020.22 Downloaded from https://www.cambridge.org/core. Uppsala Universitetsbibliotek, on 09 Jun 2020 at 12:27:40, subject to the Cambridge Core terms of use, available intensidad ocupacional, diversidad funcional y circulación de información en sectores del espa- cio con diferentes propiedades biogeográficas. Sistemas de información geográfica y estacionalidad Los sistemas de información geográfica ofrecen un marco para indagar la influencia de variables ambientales y geográficas en la organización espacial humana, mediante la producción de capas que representan la pendiente, altitud, recursos hídricos, vegetales y cobertura nívea (Johnston 2010). Como vía de entrada, prioriza- mos la evaluación de la topografía, que es una variable regional clave e incide en la distribución y accesibilidad anual de recursos críticos. El modelo de estacionalidad que se propone se ela- boró sobre la base de modelos digitales de eleva- ción de 12,5 m de resolución de fuente ALOS/ PALSAR1 e imágenes satelitales Landsat 82. Se utilizó la variable bioclimática “estacionalidad de la precipitación (coeficiente de variación)” incluida en el conjunto de datos de WorldClim (Hijmans et al. 2005)3, que representa la varia- ción en la precipitación total mensual a lo largo del año. Se realizó un análisis de cobertura nívea invernal a partir de bandas espectrales Landsat 8 (Hall y Riggs 2014). Para analizar la distribución de las evidencias arqueológicas se utilizó la herramienta de esti- mación de densidad de núcleo o kernel density estimate, que permite pasar de una sumade pun- tos con información arqueológica discreta (sitios, artefactos) a una visualización y análisis de los datos en una superficie continua, compati- ble con un acercamiento distribucional (Baxter 2017). Se estima la densidad de materiales para cada unidad espacial del área contenida en el núcleo como una probabilidad modelada a partir de la información para las celdas vecinas del mapa analizado. Prospección arqueológica: Registro lítico, cerámico y de representaciones rupestres La LBB fue seleccionada para el desarrollo de una prospección sistemática que combina diver- sos métodos de muestreo. Para el emplazamiento de las transectas se implementó una estrategia dirigida, que implica resignar el carácter probabi- lístico del muestreo, sesgándolo hacia aquellos ámbitos del paisaje considerados a priori como más relevantes (Banning 2002). Sin embargo, permite maximizar la energía y el tiempo de tra- bajo en un contexto con restricciones presupues- tarias y dificultades para acceder a múltiples espacios. Así, se produjo un muestreo compara- ble para los sectores altitudinales relevantes para nuestras preguntas. La muestra resultante puede presentar limitaciones para el tratamiento de preguntas por fuera de nuestros objetivos de investigación. Cada transecta fue ejecutada por dos personas que caminaron en forma paralela. La unidad básica de muestreo fue un segmento de 100 × 8m (800 m2), que refleja un rango visual adecuado para dos personas. Dependiendo de la facilidad de cir- culación y las propiedades geográficas del paisaje, se implementaron números variables de segmen- tos consecutivos en cada transecta, variando así su longitud total (Tabla Suplementaria 1). Sin embargo, dado que la unidad de análisis es el seg- mento que compone todas las transectas, los datos son plenamente comparables. Se registraron las condiciones de visibilidad que, debido a la escasa cobertura vegetal, son buenas o muy buenas en todas las unidades de paisaje (Figura 2). Se consi- dera que las distribuciones identificadas ofrecen un indicador adecuado de la estructura espacial del registro arqueológico. Las transectas produjeron información sobre las distribuciones de artefactos líticos y cerámicos y de representaciones rupestres. El registro de motivos rupestres requirió pasos metodológicos adicionales. Inicialmente, los relevamientos comenzaron en los sitios CH1 y Paso de las Tropas 4 (PDT4), cuya ubicación era conocida (Fernández 1976). Posteriormente, se efectuaron prospecciones dirigidas hacia sectores con afloramientos rocosos aptos para la ejecución de motivos en los distintos sectores (Romero Villanueva 2019). Esta prospección se enfocó en las bardas que flanquean los arroyos Buta Có y Huantraico, que constituyen vías naturales de circulación entre los distintos pisos altitudinales (Figura 3). Esto aplica particular- mente al arroyo Buta Có, que nace a 2.000 m snm y desemboca en el Río Colorado a 900 m snm, cuyo curso transcurre a través de aflora- mientos basálticos. Se efectuaron coberturas pedestres intensivas a una distancia inferior a 1 m de los soportes rocosos para maximizar las [Rughini et al.] 5ARQUEOLOGÍA DISTRIBUCIONAL Y BIOGEOGRAFÍA HUMANA EN UN PAISAJE ANDINO-TAGÓNICO at https://www.cambridge.org/core/terms. https://doi.org/10.1017/laq.2020.22 Downloaded from https://www.cambridge.org/core. Uppsala Universitetsbibliotek, on 09 Jun 2020 at 12:27:40, subject to the Cambridge Core terms of use, available oportunidades de visualizar los motivos, que suelen presentarse desvaídos (Romero Villa- nueva 2019). Esta estrategia de muestreo dirigido e intensivo resultó productiva, permitiendo aumentar notablemente la muestra inicial y ofre- ciendo información confiable sobre las caracte- rísticas y distribución de soportes rocosos sin arte rupestre. Para evaluar la distribución espacial del mate- rial cerámico se combinan los datos de presencia o ausencia producidos mediante las transectas, muestreos de superficie dirigidos, excavaciones y sondeos. Las evidencias se cuantifican por abundancia y peso. Análisis estadístico de la estructura espacial del registro arqueológico Para comparar las transectas y explorar el rol de la altitud en la abundancia de las clases artefactuales, los conteos registrados en losmuestreos en los dis- tintos pisos altitudinales fueron estandarizados en relación con su área (número total de artefactos dividido por el área total de las transectas en cada sector altitudinal). De esta manera, la Figura 3. Análisis de cobertura nívea en la localidad de Barrancas-Buta Ranquil, basado en la superposición de capas NDSI de los inviernos de 2013 a 2017. (Color en la versión electrónica) 6 LATIN AMERICAN ANTIQUITY at https://www.cambridge.org/core/terms. https://doi.org/10.1017/laq.2020.22 Downloaded from https://www.cambridge.org/core. Uppsala Universitetsbibliotek, on 09 Jun 2020 at 12:27:40, subject to the Cambridge Core terms of use, available frecuencia relativa de clases es ponderada de acuerdo con las diferencias en la cobertura espa- cial entre sectores. Se utilizó la correlación lineal r de Pearson para establecer el grado de asociación entre variables. Dado que las frecuencias son en general bajas y variables entre unidades de mues- treo, se estimó a posteriori la potencia del análisis para rechazar correctamente la hipótesis nula (H0) de no correlación (se consideró una potencia [1− β] de 0,8). Posteriormente, se aplicó el análisis de independencia entre datos categóricos de chi cua- drado (χ2) para el conteo de artefactos líticos, ties- tos y manifestaciones rupestres. Se utiliza la hipótesis nula, que afirma que no hay relación entre las abundancias de las categorías, como acercamiento para estudiar los patrones espacia- les. Para estimar la probabilidad, se utilizó la apro- ximación de Montecarlo, más adecuada en casos con frecuencias menores a cinco (Fishman 1995). Los residuales de χ2 son las diferencias entre las frecuencias observadas y las esperadas por azar y son útiles para determinar en qué cate- gorías se observa la mayor diferencia, teniendo más peso en los resultados. Valores superiores a 1,96 (95% de confianza para residuales estandari- zados) indican que las abundancias de las varia- bles están relacionadas entre sí. En todos los casos el umbral de significación (α) fue 0,05. Los análisis se realizaron mediante el programa PAST (Hammer et al. 2001). Resultados Modelo geográfico de la estacionalidad El polígono de análisis que cubre la LBB posee un perímetro de 139 km y un área de 121.300 ha (Figura 1). La clasificación climática global de Köppen-Geiger ofrece un marco actual para caracterizar diferencias climáticas y ecológicas (Kottek et al. 2006). Este acercamiento se com- bina con un análisis de la cobertura nívea invernal registrada en imágenes Landsat 8 correspondien- tes a los meses de junio de 2013, julio de 2014, junio de 2015, junio de 2016 y julio de 2017 (Figura 3). Dada la existencia de múltiples facto- res de variación climática que operan en distintas escalas temporales, esta reconstrucción de los niveles variables de cobertura nívea en el pasado es preliminar. Estudios recientes marcan que el período 2010-2015 es uno de los más secos del registro instrumental (Rivera et al. 2017), por lo cual consideramos que este modelo de estaciona- lidad es conservador. El análisis de superposición de capas NDSI (Normalized-Difference Snow Index) muestra que la cobertura nívea dificulta el acceso a un sector amplio del paisaje y dismi- nuye la conectividad en escalas regional y macro- rregional (Figura 3). En la Figura 4 se presenta un modelo de esta- cionalidad construido a partir de la variable bio- climática “estacionalidad de la precipitación (coeficiente de variación)” de WorldClim (Hij- mans et al. 2005), que representa la variación en la precipitación total mensual a lo largo del año. Al integrar esta información con los patrones cli- máticos y ecológicos previamente descriptos, se diferencian tres sectores del paisaje con propieda-des climáticas y ecológicas diferentes dentro de la LBB (Figura 3). Los mismos se asocian a tres sec- tores altitudinales que se describen a continuación. Espacios bajos (850-1.200 m snm). Abarcan 27.200 ha (272 km2) de la LBB. Presentan un bajo coeficiente de variación de la estacionali- dad, se caracterizan por la escasez de precipi- taciones níveas y están disponibles en forma anual para la instalación humana. A nivel fito- geográfico, se corresponden con la provincia del monte e incluyen climas áridos (tipos bsk y bwk [Kottek et al. 2006]). Espacios intermedios (1.200-1.800 m snm). Cubren 34.500 ha (345 km2) de la LBB y definen ambientes de ecotono entre las provincias del monte y patagónica, estando representados los taxones clave del monte (Prosopis sp., Larrea sp.) en los sectores más bajos de estos espacios. Se caracterizan por inviernos fríos o templados y veranos secos (tipo csb [Kottek et al. 2006]). La mayor parte de las lluvias caen en invierno o en estaciones intermedias con un coeficiente intermedio de variación de la estacionalidad (Figura 4). Su disponibilidad anual es interme- dia, siendo más discontinua en los espacios de mayor elevación dentro del sector, un efecto que se refuerza en años con precipitaciones invernales más intensas. Espacios altos (>1.800 m snm). Abarcan 59.500 ha (595 km2) de la LBB y poseen clima continental de veranos frescos e inviernos muy fríos (tipos dsb y dsc [Kottek et al. 2006]). En los meses de invierno la cobertura nívea en este [Rughini et al.] 7ARQUEOLOGÍA DISTRIBUCIONAL Y BIOGEOGRAFÍA HUMANA EN UN PAISAJE ANDINO-TAGÓNICO at https://www.cambridge.org/core/terms. https://doi.org/10.1017/laq.2020.22 Downloaded from https://www.cambridge.org/core. Uppsala Universitetsbibliotek, on 09 Jun 2020 at 12:27:40, subject to the Cambridge Core terms of use, available sector es de aproximadamente un 70% (400 km2), remarcando su baja disponibilidad para el aprovechamiento humano. Distribución de materiales líticos en superficie Se realizaron 27 transectas con longitudes totales que varían entre 0,5 y 1,5 km, en todos los casos utilizando la unidad de muestreo de 100 × 8 m. La distancia total prospectada es de 26,8 km lineales, que definen un área de 21,44 ha (0,02% de la LBB). El 42% de los muestreos se emplazó en los espacios bajos, 30% en los espacios intermedios y 28% en los espacios altos. Se recuperaron 2.328 artefactos líticos, distri- buidos de la siguiente forma: 479 (20,6%) en espacios bajos, 1.267 (54,4%) en espacios inter- medios y 582 (25%) en espacios altos (Tabla Suplementaria 1). La densidad espacial de los artefactos líticos es muy heterogénea: 50 artefac- tos por ha en espacios bajos, 200 artefactos por ha en espacios intermedios y 10 artefactos por ha en espacios altos. La densidad de artefactos en los espacios intermedios es 4 veces superior a la de los espacios bajos y 20 veces mayor que en los espacios altos. En el caso de los espacios bajos, se observa una elevada heterogeneidad interna, ya que el 58,4% de los segmentos (66 de 113; áreas en color oscuro o verde en la Figura 5) presentan densidades nulas. La contracara de este patrón se observa en el Segmento 1 de la Transecta 2, emplazado en asociación con aflora- mientos rocosos de la localidad de Huenul, que aporta el 68,3% (n = 327) de los artefactos líticos recuperados en los espacios bajos (Tabla Suple- mentaria 1). En los espacios intermedios solo se registró un 8,8% de segmentos con densidad nula (7 de 80), sugiriendo una distribución espa- cial más homogénea. Por último, en los espacios altos se observó un 34,7% de los segmentos sin material de superficie (26 de 75). La obsidiana es la materia prima predominante en todas las áreas de muestreo. Estudios geoquí- micos muestran el predominio de la obsidiana Cerro Huenul, disponible en forma discontinua y densidad variable en los tres pisos altitudinales, complementada por obsidiana Laguna del Maule Figura 4. Estacionalidad de la precipitación en la localidad de Barrancas-ButaRanquil. (Color en la versión electrónica) 8 LATIN AMERICAN ANTIQUITY at https://www.cambridge.org/core/terms. https://doi.org/10.1017/laq.2020.22 Downloaded from https://www.cambridge.org/core. Uppsala Universitetsbibliotek, on 09 Jun 2020 at 12:27:40, subject to the Cambridge Core terms of use, available 2-Río Barrancas, cuya presencia más cercana se da en el Río Colorado (espacios bajos; Barberena et al. 2019). Finalmente, resulta altamente infor- mativo que en ninguna de las transectas se recupe- raron tiestos cerámicos o se observaron motivos rupestres. Al considerar la abundancia relativa de las cla- ses, se observa que los desechos son la categoría más frecuente de artefactos por ha (media = 1; mínimo = 0,1; máximo = 6), seguidos por los núcleos (media = 0,03; mínimo = 0; máximo = 0,2), las puntas deproyectil (media = 0,02;mínimo = 0; máximo = 0,07) y los raspadores (media = 0,01; mínimo = 0; máximo= 0,07; Tabla 1). Cuatro de las cinco categorías poseen frecuencias nulas en varios segmentos: los raspadores están ausentes en 16, las puntas de proyectil en 12 y los núcleos en 7. La estadística descriptiva sugiere una distribu- ción espacial heterogénea y, en algunos casos, muy baja frecuencia relativa de ciertas categorías. La correlación entre categoría artefactual y altitud señala que las puntas de proyectil se correlacionan de forma positiva y significativa (r = 0,53; p = 0,004). Esta relación indica un mayor descarte de estos instrumentos en los espacios altos de la LBB. La potencia del análisis para este tamaño de muestra e intensidad de correlación es 0,85, indi- cando un resultado robusto. El análisis de χ2 agrupando las transectas en los tres sectores señala una distribución diferencial Figura 5. Distribución espacial de artefactos líticos en transectas en la localidad de Barrancas-Buta Ranquil. (Color en la versión electrónica) Tabla 1. Frecuencias absolutas y relativas de las clases artefactuales por segmento altitudinal en la localidad de Barrancas-Buta Ranquil. Sector Desechos Núcleos Puntas de proyectil Raspadores Otros Total Espacios bajos 412 (86%) 29 (6%) 5 (1%) 7 (1,5%) 26 (5,5%) 479 (20,6%) Espacios intermedios 1.136 (89,7%) 50 (3,9%) 13 (1%) 14 (1,1%) 54 (4,3%) 1.267 (54,4%) Espacios altos 529 (90,9%) 9 (1,5%) 19 (3,3%) 4 (0,7%) 21 (3,6%) 582 (25%) Total 2.077 (89,2%) 88 (3,8%) 36 (1,5%) 25 (1,1%) 102 (4,4%) 2.328 (100%) [Rughini et al.] 9ARQUEOLOGÍA DISTRIBUCIONAL Y BIOGEOGRAFÍA HUMANA EN UN PAISAJE ANDINO-TAGÓNICO at https://www.cambridge.org/core/terms. https://doi.org/10.1017/laq.2020.22 Downloaded from https://www.cambridge.org/core. Uppsala Universitetsbibliotek, on 09 Jun 2020 at 12:27:40, subject to the Cambridge Core terms of use, available de las categorías de desechos, núcleos, puntas de proyectil y raspadores (χ2 = 49.705; p = 0,0001; Tabla 1). El análisis de los residuos normalizados sugiere que los espacios altos poseen un número mayor de puntas de proyectil (3,86) y un número menor de núcleos (−3,28) que los esperados por azar. El sector intermedio posee menos puntas (−2,21), mientras que el sector bajo posee un mayor número de núcleos (2,94) y un menor número de desechos que lo esperado por la hipó- tesis nula (−2,97). En el caso de los raspadores, el sector intermedio posee una mayor frecuencia absoluta y densidad (n = 14; 4 × 10−4 artefactos/ ha) en comparación con los espacios bajos (n = 7; 2,5 × 10−4 artefactos/ha) y altos (n = 4; 1,4 × 10−4 artefactos/ha; Tabla 1). Sin embargo, el aná- lisis de los residuos no indica frecuencias mayores o menores que lo esperado por azar. En síntesis, se observa una distribución espa- cial heterogénea de los artefactos líticos. Los espacios intermedios presentan una densidad artefactual 4 veces superior a la de los espacios bajos y 20 veces mayor que en los espacios altos. Asimismo, los análisis descriptivos y el testeo de hipótesis sugieren una distribución desigual de las categorías artefactuales en rela- ción con la altitud. Solo las puntas de proyectilposeen una correlación significativa y positiva entre la frecuencia relativa de los muestreos y la altitud, siendo este el patrón más robusto. En cambio, mediante el test de χ2 sobre los datos agrupados en tres categorías espaciales, se observan diferencias entre la distribución observada y esperada para las cuatro categorías artefactuales en al menos uno de los pisos altitudinales. Distribución espacial de los motivos rupestres Los muestreos dirigidos para el registro de arte rupestre implicaron la prospección de 12 km lineales (9,6 ha) en asociación a los principales afloramientos rocosos. A esto se suman los 26,8 km prospectados mediante las transectas, en las cuales no se registraron motivos en los múltiples soportes disponibles. Sobre la base del muestreo intensivo se identificaron 12 sitios con arte rupestre —incluyendo los dos ya cono- cidos (CH1 y PDT4)— con un total de 1.128 motivos (Tabla 2). Casi todos ellos fueron ejecu- tados mediante la técnica de la pintura, registrándose solo dos motivos grabados en los sectores altos (Figura 6). Aún dentro de un marco de análisis distribu- cional, existe una necesidad analítica de seg- mentar los hallazgos de motivos rupestres para operativizar el enfoque (Binford 1992). A tal fin, se utilizó el concepto de sitio definido a partir de una combinación de criterios —distancia y topografía—, comúnmente aplicado en otros estudios distribucionales (Fiore y Acevedo 2016; Fiore y Ocampo 20094; Re 2010). A los fines de nuestra investigación, los sitios con arte rupestre corresponden a loci de concentra- ciones más o menos continuas de motivos, sepa- rados de otros sitios por una distancia igual o superior a 200 metros (Romero Villanueva 2019). La excepción la constituyen las cuevas y los aleros, cuya topografía diferencial facilita la delimitación operativa de sitios dentro de las localidades (Fiore y Ocampo 2009). Se registró una amplia variedad de tipos de sitios que incluye el uso de áreas reparadas, como cuevas y aleros, paredones a cielo abierto y situaciones mixtas (Figura 6). Los soportes empleados también presentan variabilidad, ya que fueron seleccionados diferentes tipos de rocas como ignimbritas o basaltos de distintas formaciones. En gran medida se utilizaron pare- des, si bien hay sectores del techo de áreas bajo reparo, así como algunos bloques con represen- taciones (Romero Villanueva 2019). Los espacios bajos concentran el 60,5% (n = 684) del total de motivos, los espacios interme- dios el 24,5% (n = 275) y los altos el 15% (n = 169; Tabla 2; Figura 7). En términos de densidad en relación con la amplitud de cada sector, se observa que en los espacios bajos hay 0,025 motivos por ha, en los intermedios 0,008 moti- vos por ha y en los bajos 0,003 motivos por ha. El análisis de χ2 que vincula la cantidad de sitios y de motivos es significativo (χ2 = 24,12; p < 0,001), lo que es acorde con una distribución desigual de las frecuencias observadas. Los espa- cios altos poseen los únicos residuales significati- vos, sugiriendo que hay menos representaciones en relación con la cantidad de sitios que lo espe- rado por azar (−4,86); en los espacios interme- dios y bajos la tendencia es contraria, aunque no significativa, con un mayor número esperado de representaciones en ambos casos. En el caso 10 LATIN AMERICAN ANTIQUITY at https://www.cambridge.org/core/terms. https://doi.org/10.1017/laq.2020.22 Downloaded from https://www.cambridge.org/core. Uppsala Universitetsbibliotek, on 09 Jun 2020 at 12:27:40, subject to the Cambridge Core terms of use, available de las representaciones por piso altitudinal en relación con el número de sitios, el análisis de χ 2 no muestra resultados significativos (χ2 = 1; p > 0,05), indicando que el número de sitios con manifestaciones es similar en cada piso altitudi- nal, si bien existen diferencias en las abundancias absolutas de motivos. Dos sitios producen este patrón, ya que aportan el 55,3% de la muestra total: CH1 (n = 446; 39,5%), en los espacios bajos, y CY (n = 176; 15,8%), en los intermedios. En relación con la morfología de los motivos, se observaron similitudes y diferencias entre sec- tores (Romero Villanueva 2019). Mientras que en todos ellos predominan motivos abstractos en frecuencias mayores al 80%, los sectores intermedios registran una mayor proporción de motivos zoomorfos en comparación a los espacios bajos y altos (Figura 6). Los antropo- morfos se documentan exclusivamente en los sectores bajos. Asimismo, también se observa- ron variaciones entre sectores en relación con la presencia o ausencia de determinados tipos de motivos. Así, se destaca la existencia de un reper- torio común a todos ellos formado por un total de 20 tipos (19 abstractos y un zoomorfo). No obs- tante, los espacios bajos y altos registran una mayor frecuencia de líneas quebradas y los inter- medios de líneas rectas. Otras divergencias entre sectores refieren a la mayor cantidad de círculos, escalonados y puntos en los sectores bajos, así como de triángulos y líneas rectas paralelas para los sectores intermedios, mientras que los sectores altos registran mayor cantidad de comi- llas angulares, cuadrados y triángulos adosados Tabla 2. Frecuencias de tiestos cerámicos y de motivos rupestres en la localidad de Barrancas-Buta Ranquil. Sitio Código Altitud (m snm) Tiestos cerámicos Motivos rupestres Espacios bajos (850-1.200 m snm) Vega Vieja VV 993 4 0 El Ciénego 7 CNG7 1.123 0 20 Cueva Huenul 1 CH1 1.127 6 446 Cueva Huenul 3 CH3 1.146 5 0 Cueva Huenul 6 CH6 1.161 3 0 El Ciénego 1 CNG1 1.179 0 65 El Ciénego 2 CNG2 1.179 1 0 El Ciénego 3 CNG3 1.180 0 153 Total 19 (14,3%) 684 (60,5%) Espacios intermedios (1.200-1.800 m snm) El Ciénego 6 CNG6 1.207 0 1 El Ciénego 5 CNG5 1.234 0 2 El Ciénego 4 CNG4 1.235 0 71 Puesto Cuello, Sitio de superficie 1 PCS1 1.320 5 0 Puesto Cuello 5 PC5 1.368 0 1 Puesto Cuello 6 PC6 1.380 0 3 Cueva Yagui CY 1.383 62 176 Puesto Cuello 4 PC4 1.392 7 0 Paso de las Tropas 4 PDT4 1.714 0 21 Total 74 (55,6%) 275 (24,5%) Espacios altos (>1.800 m snm) Paso de las Tropas 2-3 PDT2-3 1.807 32 59 Paso de las Tropas 5 PDT5 1.816 0 72 Paso de las Tropas 6 PDT6 1.818 0 38 Laguna Chica del Tromen LCTr 1.959 1 0 Buta Có Arriba, Barda basáltica 2 BCA.BB2 2.094 7 0 Total 40 (30,1%) 169 (15%) Total general 133 (100%) 1.128 (100%) [Rughini et al.] 11ARQUEOLOGÍA DISTRIBUCIONAL Y BIOGEOGRAFÍA HUMANA EN UN PAISAJE ANDINO-TAGÓNICO at https://www.cambridge.org/core/terms. https://doi.org/10.1017/laq.2020.22 Downloaded from https://www.cambridge.org/core. Uppsala Universitetsbibliotek, on 09 Jun 2020 at 12:27:40, subject to the Cambridge Core terms of use, available Figura 6. Principales sitios con representaciones rupestres de la región de estudio y ejemplos de los motivos relevados: (a, c) sitio de Cueva Huenul 1, foto original y resaltada digitalmente con el programa DStretch (espacio de color LRE); (b, d) sitio de Cueva Yagui, foto original y resaltada digitalmente con el programa DStretch (espacio de color CRGB). (Color en la versión electrónica) 12 LATIN AMERICAN ANTIQUITY at https://www.cambridge.org/core/terms. https://doi.org/10.1017/laq.2020.22 Downloaded from https://www.cambridge.org/core. Uppsala Universitetsbibliotek, on 09 Jun 2020 at 12:27:40, subject to the Cambridge Core terms of use, available (Figura 6). Se sugirió que estas diferencias se vinculan con un uso diferencial de la informa- ción transmitida en los distintos sectores del pai- saje (Romero Villanueva 2019). Distribución espacial del registro cerámico Se cuenta con una muestra total de 133 tiestos que proceden de 11 sitios (Tabla 2; Figura 8). No se registraron tiestos en los 26,8 km de tran- sectas, enfatizando su escasez en contextos que pueden describirse como off-site (Foley 1981). Los espacios bajos aportan el 14,3% (n = 19) de la muestra, los intermedios el 55,6% (n = 74) y los altos el 30,1% (n = 40). Se señala que el 46,6% (n = 62) de la muestra procede del sitio CY, ubicado en los espacios intermedios de lacuenca del arroyo Buta Có (1.371 m snm; Figura 8). Al analizar la densidad por peso se registran 3 × 10−3 gramos de cerámica por ha en los espacios bajos, 20 × 10−3 gramos por ha en los intermedios y 0,5 × 10−3 gramos por ha en los altos. Un análisis por abundancia numérica muestra un patrón semejante, aunque con diferencias menos marcadas entre los estratos espaciales: 0,066 tiestos por ha en los espacios bajos, 0,206 tiestos por ha en los espa- cios intermedios y 0,015 tiestos por ha en los espacios altos. Esto sería producido por la pre- sencia de tiestos de mayor peso en los espacios intermedios, algo que ha sido observado particu- larmente en el sitio CY. El test de χ2 entre la cantidad de tiestos y número de sitios por piso altitudinal es signifi- cativo (χ2 = 10.702; p = 0,005). Los residuales ajustados señalan que los espacios bajos y altos poseen menos tiestos de lo esperado en relación con la cantidad de sitios (−2 y −2,11), mientras que los intermedios tienen mayor frecuencia a la esperada (3,22) en rela- ción con la cantidad de sitios, ya que la mayo- ría de los fragmentos proceden de CY. El análisis de X2 entre la frecuencia de sitios con y sin cerámica por sector altitudinal sugiere que no hay diferencias significativas entre ambas categorías (χ2 = 2; p > 0,05), es decir, la proporción de sitios con cerámica es similar entre sectores, si bien se observan dife- rencias en la abundancia por sitio. Figura 7. Análisis de densidad de núcleo de la distribución de motivos rupestres en la localidad de Barrancas-Buta Ranquil. (Color en la versión electrónica) [Rughini et al.] 13ARQUEOLOGÍA DISTRIBUCIONAL Y BIOGEOGRAFÍA HUMANA EN UN PAISAJE ANDINO-TAGÓNICO at https://www.cambridge.org/core/terms. https://doi.org/10.1017/laq.2020.22 Downloaded from https://www.cambridge.org/core. Uppsala Universitetsbibliotek, on 09 Jun 2020 at 12:27:40, subject to the Cambridge Core terms of use, available Movilidad y uso humano del espacio en un paisaje de transición topográfica y ecológica Situando la LBB a nivel temporal y espacial El análisis espacial presentado funciona en una escala temporal amplia y promediada y tiene baja resolución, aunque hay elementos contex- tuales que permiten situarlo en un marco tempo- ral relativo. En primer lugar, las evidencias cerámicas corresponderían a los últimos 2.000 años, en consonancia con la cronología pro- puesta para su presencia macrorregional (Hajduk et al. 2011; Marsh 2017). En segundo lugar, con- tamos con tendencias temporales que dan cuenta de una formación diacrónica del registro de moti- vos rupestres de la LBB, en general, y de aque- llos registrados en CH1, en particular, durante los últimos 5.000 años (Romero Villanueva 2019). Así, la información provista por indicado- res cronológicos relativos y absolutos sugiere que algunos motivos de la LBB habrían sido eje- cutados durante el Holoceno medio, si bien la gran mayoría habría sido producida durante el Holoceno tardío (Romero Villanueva 2019). Por último, aunque aún no se cuenta con información que permita contextualizar tempo- ralmente las evidencias líticas de superficie, cabe señalar que el registro radiocarbónico pre- senta un pulso regional y macrorregional en los últimos 1.500 años (Barberena, Prates y de Porras 2015; Gordón et al. 2019), siendo coinci- dente con estimaciones demográficas realizadas a partir de ADN mitocondrial (Perez et al. 2016). Sobre esta base, se sugiere que una parte sustantiva —aunque indeterminada— de las evidencias líticas estudiadas se habría deposi- tado en los últimos 1.500 años. Asimismo, también nos interesa visualizar el área prospectada en la LBB en el marco de infor- mación etnográfica sobre uso humano del espacio. El polígono de análisis de la LBB posee un perí- metro de 139 km y un área de 121.300 ha. Datos presentados por Kelly (2013:Tabla 4-1) para 37 sociedades de distintos continentes marcan una media de 17 km y una mediana de 11,2 km para el promedio de cada desplazamiento residencial. En este sentido, el área prospectada puede conte- ner potencialmente múltiples desplazamientos Figura 8. Análisis de densidad de núcleo del registro cerámico en la localidad de Barrancas-Buta Ranquil. (Color en la versión electrónica) 14 LATIN AMERICAN ANTIQUITY at https://www.cambridge.org/core/terms. https://doi.org/10.1017/laq.2020.22 Downloaded from https://www.cambridge.org/core. Uppsala Universitetsbibliotek, on 09 Jun 2020 at 12:27:40, subject to the Cambridge Core terms of use, available residenciales entre los distintos pisos altitudinales en la LBB. Se considera también la información sobre el área total ocupada anualmente por un grupo humano, que ofrece una medida más cer- cana al rango de acción (Foley 1981). Kelly (2013:Tabla 4-1) ofrece información para 64 sociedades, con una media de 151.800 ha y una mediana de 67.500 ha. La dispersión en torno a estos valores es enorme y se sitúa entre 2.500 y 2.500.000 ha, algo esperable dado que estos casos integran sociedades con diversa organiza- ción económica y procedentes de distintas regio- nes a nivel global. Aunque estos datos no pueden ser aplicados en forma lineal, permiten enfatizar un sencillo argumento: nuestra área de prospección de 121.300 ha, que engloba una suce- sión de pisos altitudinales y ecosistemas diversos, tiene el potencial de reflejar una fracción impor- tante, aunque ciertamente indefinida, de los rangos de acción de sociedades móviles. En rela- ción con ello, se entiende que las semejanzas for- males evidenciadas entre los motivos rupestres de la región dan cuenta del uso de un código visual común en esta escala (Romero Villanueva 2019). Así, esta evidencia sugiere que los sitios con arte rupestre fueron conocidos o utilizados en forma complementaria por los mismos grupos humanos quienes los incorporaron dentro de sus circuitos de movilidad. Gracias a estos desplaza- mientos y al uso de un código visual común, la información codificada en el arte rupestre pudo circular al interior de la LBB a pesar de la fijeza que caracteriza los motivos (Fiore 2009). A nivel ecológico, al ajustar el grado de reso- lución de los recursos vegetales en el área de la LBB, el género Prosopis (algarrobo) se destaca como uno de los componentes clave del hábitat, localizándose en lugares con una provisión extra de agua, como márgenes de ríos o bordes de paleocauces (e.g., localidad de Puesto Cuello- Cueva Yagui). Como especies freatófitas, la dis- ponibilidad hídrica condiciona la distribución de los algarrobales, que puede ser fragmentada y heterogénea (Aranibar et al. 2014). Esta caracte- rística potencia los espacios intermedios, por ser una zona donde el agua es un recurso de fácil acceso anual y los algarrobos crecen como par- ches en el paisaje estableciendo formaciones edáficas azonales (Figura 2b). Así, en estos espa- cios se podría haber acentuado el uso humano de este recurso de alto rango, que pudo haber sido consumido en estado fresco, o bien ser procesado para su almacenamiento y posterior consumo. Este factor también podría contribuir a explicar la abundancia de la cerámica en este sector y su baja densidad en los sectores bajos. Asimismo, Prosopis, junto con Geoffroea y Schinus, tiene un retorno calórico neto alto incluso en amplias distancias de viaje, debido a su elevado rendi- miento nutricional (Llano 2015). Registro arqueológico y uso humano del espacio en la LBB Los resultados presentados aquí indican que los espacios intermedios (1.200-1.800 m snm) pre- sentan la densidad de artefactos líticos más ele- vada (200 artefactos/ha), que cuadruplica los espacios bajos (50 artefactos/ha) y es 20 veces mayor que la registrada en los espacios altos (10 artefactos/ha). Esto puede interpretarse como indicador de una mayor intensidad ocupacional de los espacios intermedios, que abarcan la tran- sición entre las comunidades del monte y patagó- nica y, como refleja el análisis de estacionalidad (Figura 3), pueden ser ocupados anualmente. A su vez, la distribución espacial de las distin-tas categorías artefactuales agrega observaciones funcionales sobre el uso humano del espacio regional. En primer lugar, y siendo la tendencia más robusta, se registró una correlación significa- tiva (r = 0,53; p = 0,004) entre la altitud y la abundancia de puntas de proyectil, que aumentan significativamente con la altura. El análisis de χ2 agrupando las transectas en los tres sectores alti- tudinales también refleja esto, marcando un número mayor de puntas de proyectil (3,86) en los espacios altos que aquellas esperadas por azar. Los núcleos están subrepresentados con respecto a lo esperado en los espacios altos (−3,28) y sobrerrepresentados (2,94) en los espa- cios bajos. En el caso de los raspadores, se regis- tra una mayor densidad en los espacios intermedios en comparación con los bajos y altos, aunque la correlación no es estadística- mente significativa. Sobre la base de estos patro- nes, se observa un predominio marcado de instrumentos asociados a la caza de presas en los espacios altos, mientras que se destaca la abundancia de núcleos en espacios bajos. Estos núcleos son mayormente de obsidiana y [Rughini et al.] 15ARQUEOLOGÍA DISTRIBUCIONAL Y BIOGEOGRAFÍA HUMANA EN UN PAISAJE ANDINO-TAGÓNICO at https://www.cambridge.org/core/terms. https://doi.org/10.1017/laq.2020.22 Downloaded from https://www.cambridge.org/core. Uppsala Universitetsbibliotek, on 09 Jun 2020 at 12:27:40, subject to the Cambridge Core terms of use, available muestran una baja intensidad de reducción, estando espacialmente asociados a talleres en el entorno de los depósitos principales de obsidiana Cerro Huenul. No se registra un énfasis en el transporte de núcleos, algo que puede vincularse a la amplia disponibilidad de nódulos en el pai- saje de la LBB (Barberena et al. 2019). Se des- taca la mayor densidad de raspadores en los espacios medios, dado que se espera un mayor descarte en contextos ocupados en forma intensa o prolongada (Chatters 1987; Rademaker y Moore 2018; Weedman Arthur 2008). Esto puede asociarse, aunque no en forma lineal, a espacios ocupados en forma residencial. Asimismo, el análisis de la distribución espa- cial de la cerámica también resultó de gran inte- rés para un ahondar en la funcionalidad de los espacios. Cabe destacar la ausencia de cerámica en contextos de baja densidad de registro, como en todas las transectas realizadas. Por el tipo de actividades para las que se utiliza la cerámica —almacenamiento o cocción de ali- mentos (Rice 2015)—, cabe esperar un mayor descarte en contextos de alta intensidad ocupa- cional, incluyendo situaciones de equipamiento de sitios ocupados en forma planificada (Eerkens 2008; Simms et al. 1997). Los residuales ajusta- dos del análisis de χ2 entre abundancia de tiestos y número de sitios por piso altitudinal señalan que los espacios bajos y altos poseen menos ties- tos cerámicos que los esperados en relación con la cantidad de sitios (−2 y −2,11, respectiva- mente), mientras que los intermedios tienen frecuencia mayor que la esperada (3,22). La asociación espacial entre la densidad de cerámica y raspadores en los espacios interme- dios respalda su interpretación como sectores donde tuvieron lugar ocupaciones más intensas o prolongadas (Chatters 1987). Integrando estos indicadores, planteamos que los sectores intermedios habrían funcionado como lugares centrales (Zeanah 2004) ocupados en forma más intensa que los espacios bajos y altos, mini- mizando así la magnitud de los desplazamientos y los costos de transporte necesarios para la obtención de distintos recursos —camélidos, algarrobo, madera, agua y rocas—. Desde estos emplazamientos, se habrían articulado movi- mientos logísticos hacia los espacios altos para actividades de caza durante el verano, que es a su vez la estación en la cual estarían disponibles las crías de guanaco (Franco y Borrero 1996; Goñi et al. 2018). En este marco, consideramos que las decisiones de asentamiento se explican por la articulación estratégica de actividades múltiples, que pueden tener agendas conflictivas a lo largo del año, más que por la maximización de una variable ecológica por sobre las otras, como por ejemplo la cercanía a fuentes de agua. Al respecto, el Río Colorado, la fuente de agua más importante en la LBB, presenta indica- dores de baja intensidad ocupacional y diversi- dad funcional. Respecto del arte rupestre, los análisis de χ 2 (χ2 = 24,12; p < 0,001) marcan una distribu- ción desigual de los motivos. El número de sitios con manifestaciones es similar en cada piso alti- tudinal (χ2 = 1; p > 0,05), si bien existen diferen- cias en las abundancias absolutas de motivos. Así, los espacios altos poseen los únicos residua- les significativos, sugiriendo que hay menos representaciones en relación con la cantidad de sitios que lo esperado por azar (−4,86). En los espacios intermedios y bajos la tendencia es con- traria, aunque no significativa, con un número de representaciones mayor que lo esperado por azar en ambos casos. Sin embargo, cabe aclarar que dos sitios en particular producen este patrón, al aportar el 55,3% de la muestra total: CH1 (n = 446; 39,5%), ubicado en los espacios bajos, y CY (n = 176; 15,8%), en los intermedios. Resulta interesante que ambos se emplazan en ámbitos para los cuales la evidencia distribucio- nal y tecnológica sugiere diferentes formas de uso humano, algo que también se verifica en los respectivos registros estratigráficos (Barbe- rena, Borrazzo et al. 2015; Romero Villanueva et al. 2020). Así, las dos concentraciones más grandes de motivos rupestres en la LBB demar- can visualmente sitios con historias ocupaciona- les diferentes medidas en términos de la abundancia de cerámica, abundancia de instru- mentos líticos y representación de grupos de obsidiana (Fernández et al. 2017). Mientras que los sectores intermedios donde se ubica CY evi- dencian un uso humano intenso y prolongado, el entorno de los espacios bajos donde se sitúa CH1 tiene un registro discontinuo que sugiere ocupa- ciones breves. Estas inferencias proveen un marco conductual de gran interés para evaluar 16 LATIN AMERICAN ANTIQUITY at https://www.cambridge.org/core/terms. https://doi.org/10.1017/laq.2020.22 Downloaded from https://www.cambridge.org/core. Uppsala Universitetsbibliotek, on 09 Jun 2020 at 12:27:40, subject to the Cambridge Core terms of use, available la historia de formación de los conjuntos de motivos rupestres y ahondar en los tipos de in- formación transmitidos por estas imágenes en diferentes contextos ocupacionales (Romero Villanueva 2019). Conclusiones y perspectivas Este trabajo sintetiza el análisis espacial de la información arqueológica producida para la LBB. Se evaluaron en forma articulada diferen- tes líneas de evidencia en una escala espacial microrregional, que permitieron conocer las for- mas de organización espacial humana en relación con la estructura biogeográfica del paisaje regio- nal. Tal como se evidenció a partir de las recons- trucciones mediante sistemas de información geográfica, la estacionalidad es una variable clave en la dinámica anual de esta región del noroeste de Patagonia. En suma, sobre la base de los análisis de densidad de artefactos líticos, proporciones de instrumentos líticos y fragmentos cerámicos, se ha sugerido una delimitación funcional del espa- cio regional que opera en escala temporal prome- diada, en la cual los espacios intermedios habrían funcionado como lugares centrales desde donde se articularon movimientos hacia otros sectores del paisaje. Específicamente durante el verano, predominarían los desplazamientos logísticos hacia los espacios altos para la caza de camélidos. En el próximo paso de nuestra investigación, este marco espacial será cruzado con las tenden- cias relevadas en secuencias estratigráficas, des- tacándose los sitios CH1 (espacios bajos) y CY (espacios intermedios; Barberena, Borrazzo et al. 2015; Romero Villanueva et al. 2020). Estas secuencias ofrecen información sobre tasas de descarte de material lítico, diversidadde materias primas, amplitud de dieta, intensidad del procesamiento faunístico e indicadores de estacionalidad a nivel zooarqueológico y arqueo- botánico, que contribuirán a anclar a nivel tem- poral los patrones espaciales identificados. Estas evidencias proveen, asimismo, el marco conductual para situar la formación diacrónica de los conjuntos de motivos rupestres en contex- tos con historias ocupacionales distintas (Holda- way y Wandsnider 2006). A futuro, se ajustarán las observaciones reali- zadas a partir de la información provista por nue- vos indicadores temporales. Así, una línea de evidencia que estamos comenzando a desarrollar es la hidratación de obsidiana en contextos de superficie y estratigrafía (Garvey 2012) como método de datación relativo para establecer el tempo de formación de los conjuntos. A eso se sumará el análisis temporal de las puntas de pro- yectil recuperadas en CY, que proveerán nuevos marcadores temporales. Para finalizar, considera- mos que el área de prospección sistemática den- tro de la LBB intercepta fracciones importantes —aunque variables y difíciles de precisar— de una sucesión de múltiples rangos de acción humanos a través del tiempo. Sin embargo, el foco de nuestro análisis no está puesto en la reconstrucción de hipotéticos territorios, sino en identificar las estrategias dominantes de uso humano de una determinada unidad espacial definida sobre criterios geográficos y ecológicos. En última instancia, dado que la unidad de mues- treo captura variación biogeográfica que se expresa en forma amplia (Barberena 2013), el modelo de uso del espacio propuesto es relevante para la arqueología del noroeste de Patagonia en general. Agradecimientos. Las investigaciones son financiadas por el CONICET y la Agencia Nacional de Promoción de la Ciencia y la Tecnología de Argentina (Proyectos PIP 0301, PICT 2016-0062). Se agradece al CONICET por financiar las tesis doctorales de Guadalupe Romero Villa- nueva y Agustina Rughini. A Claudia Della Negra, Carlos Cides y Pablo Azar (Dirección Provincial de Patrimonio Cultural de la provincia del Neuquén). Nuestro trabajo es posible gracias al generoso apoyo de las comunidades y las autoridades municipales de Barrancas y Buta Ranquil. Un agradecimiento especial a los evaluadores anónimos del trabajo, cuyos precisos comentarios y sugerencias con- tribuyeron a mejorarlo notablemente. Declaración de disponibilidad de datos. Los autores decla- ran la disponibilidad y accesibilidad de los datos físicos y digitales sobre los cuales se basa la presente investigación. Los mismos están disponibles en las tablas (evidencias cerámicas y rupestres) y en elMaterial Suplemen- tario (evidencias líticas). Material suplementario. Para acceder al material suplemen- tario que acompaña este artículo visitar https://doi.org/10. 1017/laq.2020.22. Tabla Suplementaria 1. Frecuencias de materiales líti- cos en las transectas en la localidad de Barrancas-Buta Ranquil. [Rughini et al.] 17ARQUEOLOGÍA DISTRIBUCIONAL Y BIOGEOGRAFÍA HUMANA EN UN PAISAJE ANDINO-TAGÓNICO at https://www.cambridge.org/core/terms. https://doi.org/10.1017/laq.2020.22 Downloaded from https://www.cambridge.org/core. Uppsala Universitetsbibliotek, on 09 Jun 2020 at 12:27:40, subject to the Cambridge Core terms of use, available Notas 1. Conjunto de datos: JAXA/METI ALOS-1 PAL- SAR L1.0 2007. Accedido mediante ASF DAAC (11/6/ 2017). 2. Conjunto de datos: Landsat 8 OLI/TIRS C1 Level-2 2016. Accedido mediante U.S. Geological Survey (11/6/ 2017). 3. La variable bioclimática “estacionalidad de la precipi- tación (coeficiente de variación)” es la proporción entre la desviación estándar de la precipitación mensual y la precipi- tación media mensual a lo largo del año. 4. Este trabajo fue el primero explícitamente distribucio- nal para el arte rupestre patagónico. Referencias citadas Aranibar, Julieta, Silvana Goirán, Aranzazú Guevara y Pablo Villagra 2014 Carbon and Nitrogen Dynamics in a Sandy Groundwater-Coupled Ecosystem in the Monte Desert, Indicated by Plant Stable Isotopes. Journal of Arid Envi- ronments 102:58–67. Aschero, Carlos 1988 Pinturas rupestres, actividades y recursos naturales, un encuadre arqueológico. En Arqueología contempo- ránea argentina: Actualidad y perspectivas, editado por Hugo Yacobaccio, Luis Borrero, Lidia García, Gustavo Politis, Carlos Aschero y Cristina Bellelli, pp. 109–145. 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Uppsala Universitetsbibliotek, on 09 Jun 2020 at 12:27:40, subject to the Cambridge Core terms of use, available Arqueología distribucional y biogeografía humana en un paisaje andino-patagónico Marco regional Diseño de investigación y métodos Sistemas de información geográfica y estacionalidad Prospección arqueológica: Registro lítico, cerámico y de representaciones rupestres Análisis estadístico de la estructura espacial del registro arqueológico Resultados Modelo geográfico de la estacionalidad Espacios bajos (850-1.200 m snm) Espacios intermedios (1.200-1.800 m snm) Espacios altos (>1.800 m snm) Distribución de materiales líticos en superficie Distribución espacial de los motivos rupestres Distribución espacial del registro cerámico Movilidad y uso humano del espacio en un paisaje de transición topográfica y ecológica Situando la LBB a nivel temporal y espacial Registro arqueológico y uso humano del espacio en la LBB Conclusiones y perspectivas Agradecimientos Notas Referencias citadas
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