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futbol ciclo 2 de primaria (3ero y 4to )

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Ciclo 2. Tercero y cuarto de primaria
Niños de 8 y 9 años.
PRESENTACIÓN GENERAL DE LAS UNIDADES DIDÁCTICAS
Una de las conductas más complejas en el ser humano es sin duda alguna el juego, pode-
mos decir que este acompaña al niño desde su nacimiento. Nadie enseña al ser humano a jugar,
lo hacemos por necesidad de desarrollo, se dice que es parte de la cultura y es el reflejo de lo
que pensamos y de cómo actuamos. 
El juego surge como necesidad biológica. Hasta el momento nadie ha dado una conceptua-
lización universal; lo que sabemos es que el término se aplica a diversas actividades del ser
humano en sus diferentes etapas de vida. 
En su faceta pedagógica, al deporte se le reconoce una amplia gama de elementos que per-
miten educar integralmente, en el más estricto sentido, al ser humano, potencializando apren-
dizajes que van más allá de lo significativo, es decir la sustentabilidad de los mismos. 
Este tipo de aprendizajes poseen una estructura de enseñanza-aprendizaje práctica y res-
ponsablemente compartida, con rasgos perdurables y con cierta orientación a futuro, caracte-
rizada por adaptar la movilización de saberes hacia situaciones concretas, únicas e irrepetibles;
también presenta un alto sentido de transferencia y trascendencia de lo adquirido, logrando
emprender nuevas formas de resolver problemas y desempeñarse satisfactoriamente en cada
contexto vital particular.
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Los procesos de adquisición de las habilidades motrices, sociales, afectivas y cognitivas cum-
plen una función común entre los niños de edades tempranas; por esto, las unidades didácti-
cas aquí presentadas, deben aplicarse a todos los alumnos, ya que sus características de des-
arrollo y sus posibilidades de aprendizaje motor son modificables en estas edades, lo que hará
la diferencia serán las condiciones de ejecución y el grado de complejidad e incertidumbre de
cada actividad y ejercicio sugerido.
Desde luego, esta propuesta es susceptible de modificarse o adecuarse a las necesidades de
movimiento, descubrimiento y seguridad que presenta cada alumno; es por ello que las activi-
dades específicas se describen en lo general.
Los sistemas fisiológicos de los niños no están, aparentemente también desarrollados
como para satisfacer las demandas que impone un ejercicio extenuante. Ese desarrollo se
alcanza en la pubertad. Los niños menores de 12 años poseen un sistema nervioso simpá-
tico muy activo, que los predispone a un volumen minuto alto y al fácil agotamiento de
su capacidad de resistencia en actividades que la requieran, como la carrera. 
Carecen de capacidad para emplear el oxigeno en la forma en que lo hacen los jóvenes de
más edad, a causa de su volumen asistólico relativamente menor capacidad para incre-
mentar la circulación sanguínea a través de los pulmones. Los niños más pequeños pose-
en, asimismo, menor provisión de hidratos de carbono como combustible (Meinel, 1987)
Por lo antes mencionado será necesario partir, no del rendimiento físico de los alumnos, sino
de sus conductas motrices, mismas que nos permitirán establecer criterios pedagógicos para su
enseñanza. Esto quiere decir que, en las primeras edades, no enseñaremos la técnica correcta
de ejecución de cada fundamento en lo particular, sino un repertorio de actividades encami-
nadas a la consolidación de su esquema corporal y de su base motriz. 
Desde el momento del nacimiento el desarrollo motor sigue una secuencia determinada,
los movimientos son desencadenados por el medio y la actuación refleja e involuntaria
consolida su esquema corporal. A medida que progresa el desarrollo y madura el sistema
nervioso el niño consigue el control voluntario de su musculatura. Los primeros intentos
de movimientos voluntarios son lentos, imprecisos y groseros; con el tiempo este reperto-
rio se expande y da lugar a las habilidades motrices básicas, pasando por la enseñanza y
dominio de los patrones básicos de movimiento. Para lograr lo anterior la base lúdica debe
iniciar su enseñanza en las primeras edades del sujeto.( D. Blázquez, 2000)
El referente anterior nos lleva a entender que las sesiones de inicio con este tipo de niños
serán de mucho reconocimiento de su cuerpo y su entorno; a medida que pasen al siguiente
programa, incorporaremos nuevos esquemas motores para su enseñanza y control.
Bajo esta visión surge la metodología CFITD la cual orienta su intervención pedagógica
hacia un proceso de iniciación al deporte educativo del futbol, dirigido a niños de 8 y 9 años
de edad, proponiendo los siguientes propósitos para este nivel y grado educativo, así como
una descripción detallada de cada una de las cuatro competencias que se favorecen con esta
forma de trabajo en la acción educativa.
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DESCRIPCIÓN DE PROPÓSITOS PARA EL CICLO DOS DE PRIMARIA 
El propósito central de este programa será que el alumno:
- Establezca la relación entre sus capacidades perceptivo motrices con aquellas que se rela-
cionan con el fútbol en estas edades; conformar un repertorio de patrones básicos consolida-
dos desde este deporte en particular como son: la conducción, la recepción, el pase, el cabe-
ceo, los tiros a gol, así como diferenciar su utilización en situaciones de iniciación deportiva y
luego de juego. 
- En esta edad el niño debe fortalecer sus capacidades físicomotrices:
fuerza, velocidad y flexibilidad, y comprender las nociones de regla-
mento más sencillas, incluyendo el fuera de lugar, los saques de
esquina y las principales faltas e incorrecciones que marca el
propio reglamento; lo mismo que anticiparse a situaciones
que surgen en el juego y proponer acciones en que el
pensamiento estratégico lo lleve a solucionar problemas
con creatividad, sea dentro del entrenamiento, sugi-
riendo actividades o bien conversando con sus com-
pañeros en el juego para mejorar o rediseñar una
estrategia planeada por el profesor o entrenador.
- Conoce las principales herramientas que dis-
pone para cada posición dentro del campo de
juego y las aplica a situaciones reales en donde
debe solucionar problemas. Enfrenta de mejor
manera el triunfo y lo hace con humildad, acepta
la derrota como opción para mejorar en lo nece-
sario para la siguiente ocasión. Desde el punto de
vista de la enseñanza de los valores, ahora confor-
mará un repertorio básico de aquellos denominados
sociales, entre los que podemos destacar:
Igualdad: la idea de igualdad es una idea relacional.
Su implementación depende de la posibilidad de hacer
comparaciones entre los individuos para que los criterios para
distribuir los bienes (económicos, sociales y culturales) obedezcan
a ciertos criterios distributivos (Michelon, C.)
Cultura de paz: proceso de transformación de la cultura de guerra, violencia, imposición y dis-
criminación, a otra cultura comprometida con la no-violencia, el dialogo, el respeto y la solidari-
dad. La cultura de paz supone, en definitiva, una nueva forma de concebir el mundo en que vivi-
mos, caracterizada por el respeto a la vida y a la dignidad de cada persona, el rechazo a la vio-
lencia en todas sus formas, la defensa de un conjunto de valores como la libertad, el respeto, el
dialogo y el rechazo a otros: como la injusticia, la intolerancia o el racismo (Velásquez Callado).
Equidad: es un valor de connotación social que se deriva de lo entendido también como
igualdad. Se trata de la constante búsqueda de la justicia social, la que asegura a todas las per-
sonas condiciones de vida y de trabajo —dignos e igualitarios—, sin hacer diferencias entre
unos y otros a partir de la condición social o de género, entre otras. De este modo, la equidad
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busca la promoción de la valoración de las personas sin importar las diferencias culturales,
sociales o de género que presenten entre sí.
Inclusión: significa la inserción total e incondicional. Se basa en el principio de que cada
individuo tiene derecho a participar plenamente en su sociedad. Es un proceso educativo en el
cual se incluyen a todos los estudiantes con o sin discapacidad, en la misma sesión.
Solidaridad:significa unirse circunstancialmente a la causa de otros, es ayudar, colaborar o
cooperar con las demás personas para conseguir un fin común. Es un valor necesario para acon-
dicionar la existencia humana. Todas las personas necesitan de los demás, por lo tanto es impor-
tante aplicar este valor para hacer del mundo un lugar más habitable y más digno (Turbay G.).
La solidaridad es una actitud, una disposición aprendida, que posee tres componentes: cog-
nitivo, afectivo y conativo. De aquí que los conocimientos que una persona tiene son suficien-
tes para fundamentar la actitud, acompañados del componente afectivo ?el fundamental?, y
el conativo o comportamental que sería el aspecto dinamizador de dicha actitud (Buxarrais). 
Tolerancia: es la capacidad de vivir y dejar vivir mejor a los demás; de tener sus propias con-
vicciones, aceptando que los otros tengan las suyas; de gozar de sus derechos y libertades sin
vulnerar los del prójimo. Una actitud activa de reconocimiento de los derechos humanos uni-
versales y las libertades fundamentales de los demás. La tolerancia propicia ideas nuevas, así
como organizar debates y sensibilizar a la toma de conciencia en la aceptación y aprecio de la
rica diversidad de las culturas y religiones del mundo (UNESCO). 
Diálogo: es una conversación entre dos o más personas, mediante la cual se intercambian
información, se comunican pensamientos, sentimientos y deseos. Sus características son, en pri-
mer lugar, que las personas que hablan reciben el nombre de interlocutores; y en segundo lugar,
que el diálogo suele ser expresivo, puesto que intervienen los gestos, la entonación y la actitud.
Un buen diálogo respeta a quien habla, utiliza siempre un tono adecuado, no hablan todos a la
vez, se debe saber escuchar antes de responder, se debe pensar en lo que dicen los otros y, sobre
todo, admitir las opiniones ajenas. Requiere de empatía, ponerse en el lugar del otro.
COMPETENCIAS QUE SE FAVORECEN CON EL PROGRAMA DE CFITD
La metodología del programa permite incidir en el desarrollo de diversas competencias, las
cuales se describen a continuación:
Competencias de acción motriz
• Componer movimientos corporales en forma creativa y con mayor calidad motora al reali-
zar una tarea imprevista, incorporando nuevos movimientos que llevan a perfeccionar las
posibilidades motrices.
• Controla los movimientos del cuerpo en situaciones variadas.
• Adapta movimientos necesarios antes situaciones imprevistas que generen una nueva ubi-
cación (direcciones, áreas, alturas).
• Realiza movimientos a diferentes velocidades, manteniendo el ritmo corporal ante diferen-
tes estímulos.
• Controla el ritmo corporal en forma creativa, manifestando los acentos, las pausas y las
cadencias.
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• Ejecuta desplazamientos con rapidez y ejecución de cambios de dirección, aumentando pro-
gresivamente su resistencia.
• Elabora diferentes tipos de saltos con seguridad y control del cuerpo.
• Experimenta el equilibrio corporal durante la realización de diversas actividades físicas con
y sin implementos.
• Maneja una postura correcta durante la realización de diferentes actividades físicas. 
Competencias orientadas a la preservación de la salud
• Comprende la importancia del descanso y la recuperación física durante la práctica de la
actividad física. 
• Distingue los principales síntomas y causas más comunes de las enfermedades frecuentes en
su grupo de edad y contexto circundante.
• Analiza y aplica medidas necesarias para evitar enfermedades.
• Identifica y evita situaciones de riesgo para su persona y la de los demás.
• Toma conciencia sobre los efectos nocivos que los malos hábitos alimenticios producen en
su organismo (anorexia, bulimia, comer en exceso, escasa actividad física).
• Se habitúa a comer alimentos nutritivos en su dieta diaria para mantener un estado de salud óptimo.
• Es consciente de sus necesidades nutrimentales, de acuerdo a su edad y actividad realizada.
• Comprende los efectos negativos que surgen al consumir “productos chatarra” y su impli-
cación en aspectos de salud (obesidad, desnutrición, caries dental, mala digestión, etc.).
Competencias de comunicación
• Escucha con atención, respeta puntos de vista diferentes y argumenta los propios, al parti-
cipar en conversaciones donde expresa claramente sus opiniones.
• Obedece indicaciones y consignas.
• Aprovecha el enriquecimiento que permite el diálogo.
• Actúa conforme a los acuerdos.
• Se adapta a la heterogeneidad de su ámbito escolar y social.
• Permite a los demás exponer sus puntos de vista.
• Practica la tolerancia cuando se encuentra en grupo.
• Coopera a favor de fines comunes.
• Comprende puntualmente instrucciones orales, escritas y gestuales.
• Argumenta su punto de vista sobre el tema, comparándolo con el de otros y se expresa en
qué está o no de acuerdo.
Competencias de valores para la convivencia y el bien común
• Juzga su imagen personal de manera positiva.
• Valora sus cualidades y potencialidades, lo cual le permite desempeñarse con seguridad en
diferentes situaciones.
• Participa en actividades donde niñas y niños son tratados con equidad.
• Permite que sus emociones espontáneas se expresen libre y respetuosamente hacia los demás. 
• Renuncia a actitudes y comportamientos negativos para sí mismo y para sus compañeros.
• Adquiere el hábito de la empatía y se interesa por las necesidades de los demás.
• Participa en la solución de conflictos con respeto en beneficio de un fin común.
• Practica ética y responsablemente las normas dentro de los juegos.
• Elabora y expresa, de manera respetuosa, inconformidades ante situaciones que considera injustas.
• Coopera con sus compañeros, comprendiendo que dicha acción enriquece al grupo. 
• Participa en forma propositiva y orientando sus acciones al bien común.
• Toma parte de las discusiones en su grupo de manera respetuosa.
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1 Frase de AlvinToffler: Los ignorantes del siglo XXI no son aquellos que no pueden escribir ni leer, son aquellos
que no pueden aprender y desaprender y volver a aprender. El “emprendizaje” refiere a un concepto que inte-
gra el aprender a aprender, aprender a desaprender y aprender a reaprender. Es un concepto acuñado última-
mente para significar que, en este mundo global y de cambios vertiginosos, el sujeto debe ser capaz de empren-
der nuevos aprendizajes para saber dar respuestas con creatividad y rigor metodológico. Significa que no puede
conformarse con dar respuestas estereotipadas. Ver en: Cambio y aprendizaje
http://www.rmm.cl/index_sub.php?id_contenido=14753&id_seccion=3780&id_portal=569 revisado el 15 de agos-
to del 2011
ORIENTACIONES METODOLÓGICAS PARA 
LA INICIACIÓN AL DEPORTE EDUCATIVO DEL FUTBOL
Una vez mencionada la visión, el enfoque, los propósitos generales y las competencias que
se favorecen con la metodología CFITD, es necesario proponer un modelo de aprendizaje
motor que oriente el trabajo docente y comprenda la forma en que los alumnos adquieren y
edifican su competencia motriz; así mismo, resulta imperante describir cada una de las seis eta-
pas que la metodología CFITD propone para la enseñanza de la iniciación deportiva a lo largo
del proceso educativo de la Educación Básica. 
A continuación se detalla cada una de ellas:
Modelo de aprendizaje motor CFITD 
para el desarrollo de la competencia motriz
Este modelo se compone de tres procesos:
1. Proceso mental y actitudinal sobre la explicación 
verbal de las acciones a realizar.
El docente proporciona indicaciones verbales (no ejemplifica con movimiento estandariza-
do) sobre las tareas a realizar, así como las consignas que condicionan las formas de intervenir
en las acciones de juego.
El alumno interioriza esa información y, mediante un proceso mental —que incluye el aspec-
to actitudinal—, proyecta una idea de cómo y de cuántas formas posibles se pueden solucio-
nar y realizar las acciones motrices propuestas.
2. Proceso práctico y puesta en marcha del proceso mental 
y actitudinal de las acciones a realizar.
Por principio, eldocente propone la libre experimentación de las acciones prácticas. Ello no
quiere significa que se hará lo que se desee. Por el contrario, con base en la lógica establecida
en el acto verbal, el alumno busca, indaga, explora y descubre sus propias formas en que puede
realizar las tareas. 
A partir de ello, se genera una base motriz personalizada en donde el alumno cuestiona el
porqué y el para qué de las acciones realizadas. 
La tarea del docente consiste en proporcionar la idea básica reflexiva, que permita al alum-
no referenciar los conocimientos, habilidades, actitudes y valores que se implican en las tareas
desarrolladas, con aquellas situaciones que dentro de su actuar cotidiano, pudieran manifes-
tarse.
3. Proceso consciente de las acciones prácticas realizadas 
referentes al saber, al saber hacer, al saber ser y al saber emprender.
Este es el momento cumbre del aprendizaje. Es donde se acuña un nuevo concepto, “el
emprendizaje”1. 
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En él sucede la forma consciente sobre las competencias que el alumno reconoce que posee
y puede movilizar; a partir de ello es capaz de generar nuevas formas de actuación motriz, acti-
tudinal, afectiva y cognitiva dentro de las tareas motrices o situaciones que reconoce poder
realizar en su vida cotidiana. 
Esto requiere que el docente, de forma permanente, permita a los alumnos probar, investigar,
proponer, crear y diseñar otras nuevas e incontables formas de realizar cualquier gesto motor. 
Etapas en la enseñanza de la Iniciación Deportiva en la Educación Básica
Es necesario puntualizar que estas etapas, dentro del proceso de enseñanza-aprendizaje en
la iniciación deportiva, se presentan de manera paulatina y progresiva, pero de forma flexible.
Esto significa que no existen tiempos establecidos, únicas formas de trabajo o situaciones por
las cuales hacer rígido el acto educativo bajo un “A, B, C”.
La propuesta que a continuación se presenta, surge de la necesidad de guiar y orientar el
trabajo docente; así mismo, valorar el nivel inicial de los alumnos de acuerdo al desempeño
que presentan en los momentos que juegan el deporte educativo dentro de las sesiones, el cual
—sin llegar a confundirse con los aprendizajes esperados en cada unidad didáctica, a lo largo
de todos los ciclos educativos— bien puede servir para ofrecer un parámetro de avance perso-
nal y situar su competencia motriz en cualquiera de las etapas y, a partir de ello, comenzar la
intervención docente dentro de la iniciación deportiva bajo la metodología CFITD.
1ª etapa: Presentación del esquema general de la estructura y lógica deportivas.
En este momento de forma verbal (únicamente), se les presentan a los alumnos aquellos
aspectos generales que estructuran la lógica de juego orientado al deporte educativo del futbol:
• Reglas básicas.
• Objetivo general de determinado deporte educativo.
• Desempeños motrices necesarios a desarrollar para la práctica del deporte educativo (habi-
lidades motrices básicas, simples y complejas).
• Los espacios de juego y los tiempos en que este sucede.
• Las actitudes presentes en cada momento de juego (valores implícitos en las acciones).
• Los distintos roles que se desempañan en cada espacio de juego, así como la función de cada
uno de ellos. 
• El cómo se llevan a cabo los sistemas de puntuación.
2ª etapa: Experimentación de acciones motrices 
encaminadas a sentar una base motriz.
En esta etapa se instrumentaliza la función mental de las acciones a realizar; es decir, el
alumno, de manera básica y consiente, pone en práctica sus conocimientos conceptuales y los
experimenta y descubre en el campo de lo procedimental y actitudinal. 
• Informar y practicar acerca del objetivo motor del juego (radica en lograr meter el móvil en
la portería contraria y evitar que los contrarios metan gol en la propia).
• Practicar sobre las formas elementales de jugar y conforme a las reglas más simples. Es decir,
desarrollar patrones básicos de movimiento, habilidades y destrezas motrices básicas indis-
pensables para participar en la lógica inicial y formativa del deporte educativo y escolar,
reconociendo los espacios, tiempos y las actitudes positivas del juego y del deportivismo.
• Que los alumnos reconozcan los principios elementales de organización del desarrollo del
juego. 
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En el deporte educativo y escolar bajo la Metodología CFITD se practica entre equipos de
un determinado número de jugadores, dependiendo del nivel y ciclo en cuestión (adecuacio-
nes CFITD: ver anexo 1). Roles básicos del juego y el valor de los sistemas de puntuación.
Para este tipo de situaciones es necesario simplificar las tareas a realizar utilizando diversas
estrategias didácticas, de enseñanza, tacto pedagógico y dando variabilidad a las acciones de
juego; con ello se busca el éxito general de todos los participantes.
3ª etapa: Construcción y desarrollo de la conducta motriz individual
(paso de la actividad holocinética, a la ideocinética, concluyendo 
en la morfocinética)2.
Una vez que el alumno se ha familiarizado, experimentando y practicado diversas situacio-
nes básicas simplificadas del futbol, se favorece el desarrollo de la competencia motriz de los
alumnos, referente al comportamiento motor y la conducta motriz de tipo personal: 
• Control y manejo del móvil a nivel personal, mediante la estimulación de habilidades motri-
ces básicas simples (uno o dos patrones básicos de movimiento; ejemplo: conducir, driblar,
autopase, cabeceo, recepción) y complejas (agrupación de más de dos o tres patrones bási-
cos de movimiento para una misma acción; ejemplo: correr, saltar y cabecear) necesarias
para desempeñarse estratégicamente en una función específica dentro del deporte educa-
tivo y escolar. 
Para este tipo de situaciones se recomiendan la combinación de formas jugadas con juegos
de persecución. 
• Posiciones y desplazamientos tácticos básicos de defensa y ataque. Enseñar el rol de cada
una de las posiciones enfatizando el conocimiento, las habilidades y las actitudes necesarias
para ser competente en dicha función.
Para este tipo de situaciones se recomienda juegos modificados en sus distintas clasificacio-
nes, juegos paradójicos y cooperativos en donde se establezcan pautas que reconozcan los
principios estratégicos de la defensa y el ataque individual.
4ª etapa: Construcción y desarrollo de la conducta motriz 
de relación (paso de la actividad ideocinética a la morfocinética).
Partir del reconocimiento de una base motriz individual, al desarrollo de un comporta-
miento motor y conducta motriz de tipo agonísta y cooperativo, son las características de
esta etapa, en donde se trabaja, el: 
2 Parafraseando a Martha Castañer, 2001. Se menciona que la actividad holocinética refiere a toda actividad físi-
ca realizada sin un esquema de actuación determinado, ni una estrategia preconcebida. Mientras que la ideoci-
nética hace alusión a aquellas actividades físicas que implican un conjunto de acciones motrices basadas en una
programación mental previa, en donde se establecen los principios de actuación inteligente, táctica y estratégi-
ca. En las actividades físicas con carácter morfocinético se estipulan un conjunto de acciones motrices cargadas
de significado y objetividad de acuerdo a las características y motivaciones intrínsecas del jugador protagónico
de las acciones de juego. Es decir surge una motricidad creativa con rasgos propios y auténticos.
 
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• Control y manejo del móvil en colaboración y confrontación, mediante la estimulación
de habilidades motrices básicas simples (uno o dos patrones básicos de movimiento;
ejemplo: pase, bloqueo) y complejas (agrupación de más de dos o tres patrones básicos
de movimiento para una misma acción; ejemplo: acompañar, correr, pasar y centrar)
necesarias para desempeñarse en una función específica dentro del deporte educativo
y escolar. 
Para este tipo de situaciones se recomiendan los juegos modificados, reglas, recreativos,
cooperativos y la combinación de formas jugadas con juegos de persecución, asícomo el
deporte educativo dentro de las sesiones. 
• Situarse táctica y estratégicamente en relación a los compañeros y adversarios, conforme a
los sistemas elementales del juego; ejemplo: acompañar, interceptar, marcar, desmar-
carse para recibir, pasar y bloquear; reconocer cualidades físicas y actitudes de los com-
pañeros y adversarios y, con base en ello, anticiparse a las situaciones de juego reco-
nociendo el ritmo del juego. Para ello es necesario permitirl a los alumnos expresar sus
ideas respecto a la elaboración de un plan de actuación inteligente con lo cual obtie-
nen un desempeño adecuado en las acciones de juego, en el deporte educativo, dentro de
las sesiones de educación física.
Para este tipo de situaciones se recomiendan juegos modificados en sus distintas clasificaciones,
formas jugadas combinadas con juegos de persecución y cooperativos en donde se establezcan
pautas que reconozcan los principios estratégicos de la defensa y el ataque cooperativo.
5ª etapa: Adaptación y desarrollo de la conducta meta-motriz individual 
y colectiva en los sistemas de juego (actividades meta-morfocinéticas).
Esta etapa constituye el paso previo al juego deportivo dentro del deporte escolar.
Una vez que los alumnos han edificado un alto sentimiento de competencia motriz ?la cual
ya ha sido puesta al servicio de sistemas de juego colectivo en el deporte educativo dentro de
las sesiones de educación física?, es necesario emprender las siguientes cuestiones en el proce-
so de enseñanza-aprendizaje:
• Perfeccionar la base motriz de los alumnos (principalmente en edades superiores), logran-
do con ello, ampliar las distintas opciones motrices de los alumnos para adaptar su desem-
peño ante las situaciones cambiantes y exigentes del propio juego en el deporte educativo
con miras al escolar. Esto quiere decir que, sin llegar a estereotipar movimientos técnicos, se
debe incentivar a los alumnos a descubrir nuevos gestos motores que les permitan sobresa-
lir exitosos ante la incertidumbre del juego.
• Diseñar, “leer”, adaptar, combinar y cambiar los sistemas de juego conforme a la dinámica
del juego del propio equipo y de los adversarios.
Es aquí donde los alumnos, en conjunto con el docente, participan argumentando ideas y
su puesta en práctica para establecer un mejor sistema de juego y así obtener mejores resul-
tados para el equipo (adecuación estratégica de roles, posiciones defensivas y ofensivas).
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6ª etapa: Juego real (puesta en juego de la competencia 
motriz de los alumnos en el deporte escolar).
Es aquí donde se evidencia todo el proceso educativo dentro de la participación colectiva y
organizada en competencias del deporte escolar.
• Acompañar este último período es trascendental y sirve para retroalimentar nuevamente el
proceso educativo al permitir evidenciar el desempeño competente de cada alumno. Con ello,
se obtiene un referente claro y puntual sobre las futuras intervenciones con las cuales retomar
la acción educativa desde un nuevo punto de partida.
ORIENTACIONES METODOLÓGICAS GENERALES A 
CONSIDERARSE EN EL TRABAJO CON ALUMNOS DEL CICLO DOS3
El juego motor es el medio ideal en esta etapa para el desarrollo integral.
Es este un período de formación por excelencia. Es el momento cuando los menores están
deseosos de aprender y tienen la capacidad física para desarrollar sus patrones básicos de
movimiento y saltar a las habilidades motrices básicas. 
Generalmente, los niños desarrollan excelentes relaciones con sus docentes y padres. Es un
momento vital en sus vidas que debe ser igualmente esencial en su desarrollo de iniciación
deportiva.
Es natural que los menores continúen su desarrollo a diferentes ritmos, tanto psicológica
como físicamente. 
Existe una gran diversidad de habilidades en el fútbol, sin embargo los niños con un mejor
desarrollo físico, cognitivo, afectivo y social, son quienes disfrutarán plenamente del juego. 
La habilidad de los niños para concentrarse mejora en esta etapa, lo mismo que la coordi-
nación, empiezan a emerger. Se deben reafirmar las habilidades básicas del fútbol como: gol-
pear el balón con la parte interna del pie, aprender a pasar, a regatear cambiando de direc-
ción. Es posible que todavía algunos niños pierdan el equilibrio al golpear el balón con la parte
interna del pie; puede enseñárseles a recibir un balón aéreo con el muslo y técnicas de cabe-
ceo con pelotas suaves.
Una excelente herramienta de desarrollo es organizar partidos de práctica entre equipos de
pocos jugadores, con retos técnicos y tácticos básicos. 
El llevar el marcador ayuda a que mantengan el objetivo pero hay que conservar la pers-
pectiva apropiada entre ganar y perder.
3 Los siguientes argumentos se presentan con la finalidad de orientar el trabajo docente, sin embargo, es necesa-
rio puntualizar que no se pretende generalizar en cuanto a las características de desarrollo físico, cognitivo, afec-
tivo y social, así como de las posibilidades de ejecución motriz en esta edad.
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En esta etapa, los niños se permanecen intrínsecamente motivados y ya existe una identifi-
cación con el equipo y con ganar.
Se requiere continuar con el refuerzo positivo. Las presiones de los compañeros empiezan a
ser un factor a considerar. Es muy importante no avergonzarlos ni evidenciar su desempeño
motriz ante sus amigos.
Con el tiempo, empiezan a reconocer tácticas fundamentales como jugar fuera de la con-
centración de defensas. Se empiezan a comprender algunos conceptos de equipo. 
Se puede empezar a enseñar posiciones pero todos tienen que jugarlas. 
Los equipos de 8 contra 8, son ideales en esta categoría. Ya se usan tiros de esquina y saques
de banda, lo mismo que defender como grupo y atacar con base a la habilidad de pasar. 
Hay que recompensar verbalmente a los jugadores que se desmarcan. Permitirles resolver
sus retos y evitar decirles constantemente qué deben hacer.
Las explicaciones de los docentes y árbitros son una herramienta adecuada, incluso se les
puede introducir el concepto del fuera de lugar. Los niños lo entenderán, pero difícilmente
recordarán su significado durante el juego.
Se empieza a trabajar la responsabilidad propia, encargándoles que no se olviden de traer
su botella de agua y su uniforme (en la medida de las posibilidades).
Una de sus actividades favoritas será jugar fútbol con sus padres, hermanos o vecinos, y
practicar con una pelota suave y porterías simuladas. 
El apoyo de los padres es siempre una ventaja, pero hay que pedirles, cuidadosamente, que
frenen su deseo de ayudar, gritándole al árbitro o dándole instrucciones a su niño durante los
juegos. Un buen argumento para estas situaciones es el hecho de que es vital para el desarro-
llo de los niños el aprender a tomar sus propias decisiones.
No hay que tomar en cuenta las expectativas de otros adultos; siempre hay que tener en
mente que su incentivo para jugar fútbol no es convertirse en grandes jugadores, sino
divertirse.
Hay que crear un ambiente en el que todos tengan muchas oportunidades de tocar el balón
y moverlo por el campo. Esto les permite aprender por ensayo y error. 
Hay que evitar actividades en que los niños tengan que esperar en fila.
Se necesita trabajar en mejorar los patrones básicos de movimiento, como: correr, saltar,
brincar, girar, jalar, empujar, alcanzar, arrojar, atrapar y patear. El niño tiene la necesidad de
explorar las características de rodar y rebotar una pelota, y de saber cómo puede controlar la
pelota usando diferentes partes de los pies y el cuerpo.
Hay que promover los buenos hábitos de salud y de cuidado personal y comunitario. 
 
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En toda oportunidad debe enseñarse el deportivismo, así como el respeto y cuidado hacia
los demás y hacia uno mismo.
Se debe garantizar la integridad física de los alumnos y su óptimo rendimiento, cuidando la
salud y seguridad, aunados a un comportamiento adecuado de los participantes, en especial
de los padres que asisten a los juegos o que, incluso, participan dentro de ellos (deporte esco-lar: extraescolar).
Un aspecto fundamental consiste en promover la enseñanza de la correcta hidratación
durante la sesión y juegos de competencia, permitiendo a los alumnos hidratarse en distintos
momentos que se consideren adecuados o que los alumnos así lo exijan evitando, con ello, la
pérdida de líquidos en su organismo, así como prevenir la deshidratación.
ORIENTACIONES METODOLÓGICAS PARA LA PRÁCTICA 
DE LA INICIACIÓN DEL DEPORTE EDUCATIVO DEL FÚTBOL 
EN EL SEGUNDO CICLO DE PRIMARIA
Se recomienda trabajar con grupos de 5 contra 5, o de 7 contra 7 como cantidad
máxima.
Esto tiene como propósito promover una participación activa y con mayores expec-
tativas de logro para iniciar al menor en el juego de iniciación deportiva hacia el reco-
nocimiento de sus posibilidades e ir descubriendo el gusto por el fútbol.
Objetivos técnicos: se repasan los del ciclo anterior y se agrega el regate por los
dos lados, jugar rápido, jugar con la cabeza, hacer cambios de ritmo, rematar de pri-
mera intención, desarrollar la técnica de golpeo y la recepción orientada. 
Objetivos tácticos: 
a) Principios ofensivos: concepto de ataque; explicar en qué consiste atacar y para
qué sirve (Explicar que atacar es cuando va a la portería contraria con el fin de meter
gol). Amplitud, “hacer grande el campo”, jugar fácil (dar soluciones al compañero),
jugar de frente, “no esperar el balón”. 
b) Principios defensivos. Concepto de defensa: explicarle que debe defender para
que no le metan gol. Atacar al oponente con el balón. Controlar la distancia impi-
diendo la progresión, interceptar el balón, disuadir al pasador, defender la portería
(repliegue).
 
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Adecuaciones CFITD para la práctica del deporte educativo y escolar
En el Anexo 1 del programa rector se incluyen las dimensiones de los campos y los regla-
mentos para cada ciclo de preescolar, primaria y secundaria.
ORIENTACIONES METODOLÓGICAS QUE PERMITEN 
DAR VARIABILIDAD A LA PRÁCTICA EN LA INICIACIÓN 
DEPORTIVA ORIENTADA AL DEPORTE EDUCATIVO DEL FUTBOL
La variabilidad de la práctica constituye una herramienta de intervención que le permite al
docente manejar variabilidad en las variantes de cada uno de los once elementos estructura-
les que le otorgan la lógica al juego motor y con ello ofrecer un sin número de posibilidades
de práctica a sus alumnos incrementando las posibilidades de construir y edificar su compe-
tencia motriz.
Muchas veces son los mismos alumnos lo que pueden y deben ofrecer estas variantes apli-
cadas al juego. 
A continuación se enuncian los elementos que le servirán al docente para darle variabilidad
a la práctica de las actividades: 
Adecuaciones metodológicas CFITD para la práctica del deporte educativo y escolar
2o. CICLO
- El campo de juego debe ser rectangular. La medida recomendada es de 36 x 45 m.
- El balón que se usa es del número 4.
- El número máximo de jugadores será de 6, incluyendo al portero.
- El número máximo de jugadores, registrados en un equipo, será de 8 a 12.
- El equipo de los jugadores: usarán zapatos para fútbol, espinilleras que se cubren con calcetas depor-
tivas, playera, short y balón de fútbol.
- El juego se dividirá en dos tiempos iguales de 25 minutos cada uno. Habrá un descanso de 5 minutos
entre los períodos.
* Fuera de lugar.
* Tiros de penalti. 
* Saque de banda.
* Saque de meta.
* Tiro de esquina.
- Faltas o mala conducta deben sancionarse bajo un solo concepto: tiro indirecto.
* Conforme al reglamento de la FIFA.
 
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ORIENTACIONES METODOLÓGICAS 
PARA EL PROCESO DE EVALUACIÓN
Reconocer a este momento del proceso educativo como algo que forzosamente tiene que
facilitarse, es una labor que CFITD ha tomado en cuenta para poder emprender nuevas formas
de llevarlo a cabo con la característica de agilizar su aplicación y obtención de datos que pue-
dan retroalimentar a la intervención docente y los aprendizajes adquiridos por los alumnos.
Para ello se presenta el Sistema Automatizado de Gestión (SAG), el cual se materializa en
una herramienta tecnológica llamada “Tablet”. El SAG presenta una evaluación ágil de cada
uno de los dos aprendizajes esperados considerados en cada unidad didáctica como los princi-
pales referentes a valorarse a través de dos momentos. 
El primero momento corresponde a una evaluación diagnóstica que se identifica dentro de
la primera sesión a través de una de las actividades que integran la lógica de la unidad a abordar.
 
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El segundo momento hace referencia a la valoración de los aprendizajes adquiridos por
los alumnos a lo largo de las diez sesiones con la metodología CFITD; este se presenta al fina-
lizar la última sesión (sesión 10), constatando los avances que cada uno de los alumnos logra-
ron con referencia a su propio nivel inicial. 
Esta información se almacena en la memoria de la Tablet y sirve para contar con un refe-
rente que facilite la visión de los avances de los alumnos y con base a ello determinar una cali-
ficación.
Una vez que se asigna la calificación a cada alumno, esta se puede imprimir por bimestre o
incluso por ciclo escolar. Así como también se podrá acceder al historial de cada alumno por el
paso de su educación básica.
A continuación se describen cada una de las unidades didácticas diseñadas para tercero y
cuarto de primaria.
 
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ANEXO 1
JUEGOS PARA DESARROLLAR FUERZA
 
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ANEXO 2
JUEGOS PARA DESARROLLAR FLEXIBILIDAD 
 
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