Arpa-Eolica

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Arpa Eólica
Un arpa eólica (también arpa de viento) es un 
instrumento musical tocado por el viento. 
Nombrado en honor a Aeolus, el antiguo dios 
griego del viento, el arpa eólica tradicional es 
esencialmente una caja de resonancia, con 
cuerdas extendidas a lo largo de dos puentes. 
Además de ser el único instrumento de cuerda 
tocado únicamente por el viento, el arpa eólica es 
el único instrumento de cuerda que toca 
únicamente frecuencias armónicas. !
El arpa eólica, ya conocida en el mundo antiguo, 
fue descrita por primera vez por Athanasius Kircher 
(1602–1680) en su libro Phonurgia nova (1673). Se 
hizo popular como un instrumento doméstico 
durante la era romántica, y las arpas eólicas 
todavía se hacen a mano hoy en día. Algunas ahora 
se hacen en forma de monumentales esculturas de 
sonido de metal ubicadas en el techo de un edificio 
o en una colina con viento. !
La calidad del sonido depende de muchos 
factores, que incluyen la longitud, los indicadores y 
los tipos de cuerdas, el carácter del viento y el 
material del cuerpo resonante. No hay un aspecto 
percusivo en el sonido como el producido por un 
carillón de viento; más bien los crescendos y 
decrescendos de frecuencias armónicas se tocan 
en ritmo a los vientos. !
El arpa es accionada por el efecto vortical llamado 
Efecto Von Kármán. El movimiento del viento a 
través de una cuerda causa vórtices periódicos 
hacia abajo, y este vórtice alterno hace que la 
cuerda vibre.
Esta pieza fue concebida para el Valle de 
Guadalupe. Un área vitivinícola en el norte de 
México que hace miles de años estuvo cubierta por 
el mar. 
La pieza está enclavada en pleno campo, sobre un 
promontorio, y orientada de manera tal que recibe 
los vientos de Santa Ana así como los del norte de 
manera sesgada sobre las cuerdas. 
La decisión de utilizar las barcas fue por ser 
acústicamente propicias como resonadores, pero 
también porque estaban abandonadas en la 
propiedad y de esta manera se les dio una nueva 
vida. 
Las barcas se recubrieron de lámina galvanizada 
que ayudó a potenciar el efecto acústico, detendrá 
el deterioro de la fibra de vidrio de las barcas, y 
refleja el cielo y el paisaje. 
El hecho de hacer un instrumento con barcas que 
“cantan” en un lugar árido que alguna vez fue un 
mar traza también relaciones poéticas con el 
territorio. 
El arpa suena sólo cuando corre el viento, que es 
casi siempre en esa área, pero también puede ser 
tocado como un instrumento de cuerdas.
Primer boceto 
Maqueta 
Maqueta 
Maqueta 
Montaje fotográfico 
Construcción 
Colocación de las cuerdas. Cada cuerda tiene 24 metros de largo y cada barca tiene tres cuerdas. 
Detalle de la caja de resonancia