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A G U A Y A L I M E N T O S C O M O V E H Í C U L O S D E E N F E R M E D A D E S B A C T E R I A N A S . . . 985 U N ID A D 6 digestivo de los humanos y de otros animales. Así pues, su pre- sencia en el agua indica una probable contaminación fecal. Los coliformes se definen como bacilos gramnegativos, aerobios facultativos, que no esporulan y que fermentan la lactosa con producción de gas en menos de 48 h a 35 °C. Sin embargo, esta definición incluye varias bacterias que no son necesariamente intestinales; por esta razón, los coliformes fecales son importan- tes en las valoraciones de salubridad del agua. Escherichia coli, un coliforme cuyo único hábitat es el intestino y que sobrevive solo un tiempo relativamente breve fuera de él, es el coliforme fecal clave. La presencia de células de E. coli en una muestra de agua se toma como prueba de contaminación fecal y significa que el agua no es apta para el consumo humano. Por el con- trario, sin embargo, la ausencia de E. coli no garantiza que el agua sea potable, ya que podría contener todavía otras bacte- rias, virus o protistas patógenos. Pruebas para coliformes fecales y la importancia de Escherichia coli Se utilizan por norma los métodos normalizados y bien desarro- llados para detectar coliformes y coliformes fecales en las mues- tras de agua. Un método corriente es la filtración por membrana (MF, del inglés membrane filter), donde al menos 100 ml de agua recién recogida se hacen pasar por una membrana filtrante esté- ril que retiene las bacterias en la superficie del filtro. Este fil- tro se coloca luego en una placa de cultivo con eosina-azul de metileno (EMB del inglés eosin-methylene blue), un medio selec- tivo para las bacterias gramnegativas que consumen lactosa. El medio EMB es también diferencial, lo que permite que las espe- cies muy fermentativas, como E. coli, se diferencien de las espe- cies poco fermentativas, como Proteus (Figura 31.1a). También existen medios selectivos que no solo detectan los coliformes totales, sino que, simultáneamente, también identifi- can a E. coli de forma específica. Estos análisis con sustrato defi- nido suelen ser más rápidos y más exactos que los basados en el EMB. Un análisis popular en placa se basa en la capacidad que tiene E. coli, pero no otras bacterias entéricas, para metabolizar una combinación de dos sustancias químicas específicas para formar un compuesto azul fluorescente (Figura 31.1b). Existe un método líquido muy utilizado que revela la presencia de coli- formes y también detecta específicamente E. coli en la muestra de agua (Figura 31.1c). En los sistemas de abastecimiento de agua de bebida ade- cuadamente regulados, los análisis de coliformes totales y de coliformes fecales deberían dar negativo. Un resultado posi- tivo indica que el sistema de purificación o de distribución (o ambos) no ha funcionado correctamente. En los Estados Uni- dos, la calidad microbiológica del agua se especifica en la Ley de calidad del agua de bebida que administra la Agencia de Pro- tección Ambiental (EPA). Las instalaciones de agua deben noti- ficar cada mes los resultados de los análisis de coliformes a la EPA; en caso de que no cumplan las normas establecidas, esas instalaciones deben notificarlo públicamente y tomar medidas para solventar el problema. Las principales mejoras de la salud pública en los Estados Unidos se implantaron a principios del siglo xx y se debie- ron, en buena medida, a la adopción de procedimientos de cloración y filtración del agua en las plantas de tratamiento a gran escala del agua de bebida y de las aguas residuales A pesar de la filtración y la cloración, agua potable provoca de vez en cuando brotes de enfermedades. En los Estados Unidos, se registran cada año una media de 25 brotes de enfermeda- des relacionados con el agua de bebida (un brote de transmi- sión hídrica se define como la aparición de dos o más casos de enfermedad específicamente relacionados con el consumo de la misma agua al mismo tiempo). Casi el 60 % de los brotes de enfermedades transmitidas por el agua de bebida se deben a patógenos bacterianos, más especialmente Legionella, el agente causal de la legionelosis (Tabla 31.2 y Sección 31.4). Aguas de uso recreativo Las aguas de uso recreativo incluyen sistemas acuáticos de agua dulce tales como estanques, arroyos y lagos, así como piscinas públicas y piscinas inflables. Estas aguas pueden ser el origen de enfermedades y provocan, de media, unos 20 brotes al año, que son menos que los debidos al agua de bebida. A diferencia de esta, donde los patógenos bacterianos son los más habitua- les, los brotes de enfermedad a partir de las aguas de uso recrea- tivo están relacionados con más frecuencia con los patógenos parásitos. Además, las aguas de uso recreativo a menudo trans- miten enfermedades digestivas de origen microbiano descono- cido o que se deben a sustancias químicas u otros productos tóxicos (Tabla 31.2). En los Estados Unidos, el funcionamiento de las piscinas públicas está regulado por los departamentos de salud estatales y locales. La Agencia de Protección Ambiental estadounidense (EPA, del inglés Environmental Protection Agency) establece los límites del número de bacterias tanto en el agua potable como en las aguas públicas de uso recreativo, pero las administracio- nes locales y estatales pueden establecer estándares por encima o por debajo de estas directrices para las aguas no potables. En cambio, la calidad de las aguas recreativas privadas, como pis- cinas, balnearios y jacuzzis, no está regulada en absoluto, lo que las convierte en los principales vehículos de los brotes de enfer- medades de transmisión hídrica. MINIRREVISIÓN ¿Qué es el agua potable? Compare los principales patógenos responsables de los brotes de enfermedad desde el agua corriente frente a las aguas recreativas. 31.2 Salud pública y calidad del agua El agua de aspecto totalmente transparente todavía puede estar contaminada con una gran cantidad de microorganismos y suponer un riesgo de enfermedad. No resulta práctico analizar la presencia de cada microorganismo patógeno que pueda estar en el agua (Tablas 31.1 y 31.2) y, en consecuencia, tanto el agua potable como la de uso recreativo se analizan rutinariamente para detectar organismos indicadores específicos, cuya presen- cia señala un riesgo potencial de enfermedad. Coliformes y calidad del agua Un indicador muy utilizado para detectar la contaminación microbiana del agua es el grupo de las bacterias coliformes. Los coliformes son útiles porque muchos habitan en el tubo https://booksmedicos.org booksmedicos.org Botón1:
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