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LA ENERGÍA SOLAR La energía solar es aquella generada por el Sol y que viaja a través de radiaciones para llegar a la Tierra. Es una energía renovable la cual el ser humano tiene intención de obtenerla de manera eficiente para su uso y aprovechamiento mediante diferentes tecnologías que han ido evolucionando con el paso del tiempo. Este tipo de energía es inagotable y muy abundante y por ello además de ser una fuente renovable, es una energía limpia y supone una alternativa a otros tipos de energía no renovables como la energía fósil o la energía nuclear. ¿Cómo funciona la energía solar? A grandes rasgos, una vez llegada a la superficie terrestre, la energía solar necesita una instalación fotovoltaica para convertirse en electricidad. La instalación capta la radiación mediante celdas fotovoltaicas y la transforma en corriente. Este es el uso más común de la misma. Pero ¿qué pasa con la energía antes de llegar a la Tierra? Ella se genera mediante reacciones de fusión que se producen en el sol. La radiación viaja hacia la Tierra mediante ondas electromagnéticas y, posteriormente, puede ser aprovechada para su uso e incluso almacenamiento. ¿Para qué sirve la energía solar? La energía solar entraña muchas posibilidades prácticas en el mundo de hoy. Sus principales usos están relacionados con la generación de electricidad y la obtención de energía térmica. Estas son algunas de las aplicaciones de la energía solar: · Suministro de agua caliente y calefacción en los hogares. · Refrigeración, mediante sistemas de absorción de calor impulsados por la energía térmica del agua calentada con un colector solar. · Generación de electricidad en centrales térmicas, a partir del vapor de agua proveniente de colectores solares. · Funcionamiento de dispositivos eléctricos autónomos, desde calculadoras y relojes hasta motores y satélites, mediante células fotovoltaicas. · Producción industrial de productos químicos, textiles y alimenticios, entre otros, a partir del calor acumulado en estanques solares, depósitos de agua salada especialmente diseñados con este fin. · Fundición de metales y producción de combustibles de hidrógeno, a partir de la energía térmica acumulada en hornos solares, enormes colectores solares que concentran la luz solar y liberan el calor acumulado en fluidos a altas temperaturas. · Esterilización, pasteurización y, en general, aplicación de métodos de eliminación de microorganismos por acción del calor. · Obtención de sal a partir del agua marina, y, paralelamente, potabilización del agua salada. · Cocción de alimentos, mediante cocinas solares. · Producción de hidrógeno, mediante hojas artificiales, que, imitando el proceso de fotosíntesis de las plantas, separan el oxígeno y el hidrógeno del agua.
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