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esto es historia NUESTRA PÁGINA FACEBOOK: https://www.facebook.com/TodoEstoEsHistoria NUESTRA BIBLIOTECA DIGITAL: https://todoestoeshistoria.wordpress.com/ NUESTRO TELEGRAM: https://t.me/bibliotecahistorica2 NUESTRO INSTAGRAM: https://www.instagram.com/estoes_historia/ https://www.facebook.com/TodoEstoEsHistoria https://todoestoeshistoria.wordpress.com/ https://t.me/bibliotecahistorica2 https://www.instagram.com/estoes_historia/ NUEVOS ESTUDIOS EN ARQUEOLOGÍA El nacimiento de los dioses y los orígenes de la agricultura Jacques Cauvin ha trabajado en los comienzos del Neolítico en el Cercano Oriente durante veinte años, excavando sitios clave y desarrollando nuevas ideas para explicar los cambios culturales, sociales y económicos enormemente significativos involucrados en la transformación de los cazadores-recolectores móviles en las primeras sociedades aldeanas y agricultores en el mundo. Este libro es la síntesis segura de su comprensión madura del proceso que comenzó hace unos 14.000 años. Cauvin desafía las interpretaciones ecológicas y materialistas, y aboga por un tipo de comprensión bastante diferente que está influenciado por las ideas de arqueólogos estructuralistas como André Leroi-Gourhan y miembros de la escuela de historiadores francesa Annales. Él define la Revolución Neolítica como esencialmente una reestructuración de la mentalidad humana que se expresa en términos de nuevas ideas y símbolos religiosos. El estudio finaliza hace unos 9.000 años, cuando la ideología religiosa desarrollada, la práctica social de la vida en las aldeas y la economía de la agricultura mixta se habían establecido en todo el Cercano Oriente y el este del Mediterráneo, y ya se estaban extendiendo poderosamente por Europa. JACQUES CAUVIN es Directeur de Recherches émérite del CNRS. Es el fundador de un equipo de investigación multidisciplinar financiado por el CNRS que ha trabajado en el Institut de Préhistoire Orientale de Jales durante más de veinte años sobre los comienzos de la vida sedentaria en las aldeas y los orígenes de la agricultura en Oriente Próximo. PUBLICADO POR EL SINDICATO DE PRENSADELA UNIVERSIDADDECAMBRIDGE Edificio Toe Pitt, Trumpington Street, Cambridge, Reino Unido PRENSA DE LA UNIVERSIDAD DE CAMBRIDGE Edificio Toe Edinburgh, Cambridge CB2 2RU, Reino Unido 40 West 20th Street, Nueva York, NY I00II-42II, EE. UU. 477 Williamstown Road, Port Melbourne, vrc 3207, Australia Ruiz de Alarcón 13, 28014 Madrid, España Dock House, The Waterfront, Ciudad del Cabo 8001, Sudáfricahttp://www.cambridge.org Publicado originalmente en francés como Naissance des divinités, naissance de l'agriculture. La révolution des symboles au Néolithique por CNRS ediciones 1994 Publicado por primera vez en inglés por CNRS editions y Cambridge University Press como El nacimiento de los dioses y los orígenes de la agricultura 2000 Traducción en inglés©Ediciones CNRS y Cambridge University Press 2000 Reimpreso 2002 Este libro está en derecho de autor. Sujeto a excepción legal y a las disposiciones de los convenios colectivos de licencia pertinentes, no se puede realizar la reproducción de ninguna parte sin el permiso por escrito de Cambridge University Press. Impreso en el Reino Unido en University Press, Cambridge Jj¡pefacePlantin ro/13 pt. Sistema QuarkXPress™ [SE] Un registro de catálogo para este libro está disponible en la Biblioteca Británica Datos de catalogación en publicación de la Biblioteca del Congreso Cauvin, Jacques. Toe El nacimiento de los dioses y los orígenes de la agricultura / Jacques Cauvin; traducido por Trevor Watkins. pags. cm. - (Nuevos estudios en arqueología) Incluye referencias bibliográficas. ISBN o 521 65135 2 hb R.Período Neolítico - Medio Oriente. 2. Religión Prehistórica - Medio Oriente. 3. Agricultura - Origen. 4. Medio Oriente - Antigüedades. I. Watkins, Trevor, 1938-. II. Título. tercero Serie. GN776.32.N4C38 2000 939.4 - dc21 99-33530 CIP 1 ISBN o 521 65135 2 tapa dura ISBN 2 271 05151 7 en rústica (solo en Francia) http://www.cambridge.org/ CONTENIDO Lista de platos página viii Lista de Figuras viii nota del traductor xi Prólogo a la segunda edición francesa XIII Prólogo a la edición en inglés xiv Prefacio XV Tabla cronológica xvii Introducción r Parte I LOS ORÍGENES DE LA AGRICULTURA 9 r Natural Medio ambiente y culturas humanas en vísperas del Neolítico. rr 2 Primeros pueblos preagrícolas: los natufienses 15 3 La revolución de los símbolos y los orígenes de la religión neolítica 22 4 Los primeros agricultores: el contexto sociocultural 34 5 Dedo del pie primeros agricultores: estrategias de subsistencia 51 6 Agricultura, población, sociedad: una evaluación 62 7 Revolución neolítica del dedo del pie: una transformación de la mente Parte II LOS COMIENZOS DE LA DIFUSIÓN DEL NEOLÍTICO 73 8 Un marco geográfico y cronológico de las primeras etapas de difusión 75 9 Toe nacimiento de una cultura en el norte de Levante y la neolitización de Anatolia Ro Difusión en el centro y sur. Levante rr La evidencia del simbolismo en el sur. Levante 12 Dinámica del dedo del pie de una cultura dominante 105 121 V Contenido VI Parte III EL GRAN ÉXODO 135 13 El problema de la difusión en el Neolítico 137 14 La culminación del proceso neolítico en el 'núcleo levantino' 143 15 La llegada de los agricultores al litoral mediterráneo y a Chipre 154 16 Los pueblos sedentarios empujan hacia el este: el este de Jezirah y el sirio Desierto 171 17 Nomadismo pastoril 189 18 Hipótesis para la expansión del Neolítico 199 Posdata de la conclusión 207 212 notasBibliogra fíaÍndice 221 239 255 PLATOS entre paginas72 y 73 I yoCasa redonda Natufian de Eynan-Mallaha, Israel.©Centre de recherche fram;ais de Jérusalem. 2y 3 Rouse y santuario en Nevah Cori, Turquía, PPNB. Fotografía M. Schaeffer, con permiso de R. Rauptmann. II 4 y 5 Jarrones de piedra pulida del PPNB en Cafer Royük, Turquía. Museo Malatya. Fotografía B. Bireaud, misión arqueológica francesa en Cafer Royük. III 6 Bajorrelieve de piedra caliza con tres figuras humanas, PPNB, Nevah Cori, Turquía. Museo Urfa. Fotografía M. Schaeffer, con permiso de rRauptmann. 7Unárea en Khirokitia, Chipre: en el centro, una escalera de acceso zigzaguea por la cara del rampari:. Fotografía Misión arqueológica francesa en Khirokitia. IV y estatuas de yeso V 8-11 PPNB de 'Ain Ghazal, Jordania. Museo de Ammán. Fotografías P. Dorrell y S. Laidlaw, con permiso de G. Rollefson. VI 12Calavera con rostro modelado en yeso, PPNB, Jericó. Museo de la Ciudadela, Amman. Escuela Británica de Arqueología en Jerusalén. Fotografía P. Dorrell. VII 13 Cráneo cubierto con betún, PPNB, Nahal Remar, Israel. Museo de Israel, Jerusalén. Fotografía N. Slapak, con permiso de O. Bar-Yosef. Derechos reservados. 14 Máscara de piedra de Rebron. Museo de Israel, Jerusalén. Fotografía y permiso, J. Perrot. 15 Máscara de piedra pintada, PPNB, Nahal Remar, Israel. Museo de Israel, Jerusalén. Fotografía N. Slapak, con permiso de O. Bar -Yosef. Derechos reservados. VIII 16 Raro y erizo en piedra pulida, final PPNB, Bouqras, Siria. Deir-ez- Zor. Fotografías T. Waterbolk y M. van Loon, con autorización de M. van Loon. viii CIFRAS yo dieciséisLas primeras estructuras rectangulares en el Éufrates medio en el noveno milenio antes de Cristo. 43 17 Armas de pedernal de Mureybet de la fase mureybetiense. 45 18Objetos de arcilla ligeramente cocida para el dátil mureybetiense. 46 19Los signos y figuras grabados de Mureybetian datan de Jerf el Ahmar. 47 20Objetos simbólicos realizados en piedraen la tradición de l Éufrates Medio. 49 21Dibujo esquemático de una espiga de trigo silvestre. 53 viii 1 Mapas de la distribución actual de los cereales silvestres. 6 2 Mapa de los sitios natufienses,12,500-10,000ANTES DE CRISTO,12,000- 10,300BP. diecis éis 3 Objetos de arte de los primeros natufienses en el sur de Levante que representan pequeños rumiantes. 18 4 Mapa de los sitios de Khiamian con figurillas femeninas y de toros,10,000-9500ANTES DE CRISTO, 10,300-10,000BP. 23 5 Industria de Khiamian de Mureybet (Siria). 24 6 Estatuillas de piedra de la cultura Khiamian del décimo milenio antes de Cristo. 26 7 Estatuillas femeninas en piedra de principios del período mureybetiense (Siria, finales del décimo milenio a. C.). 27 8 Figurillas femeninas de barro cocido de principios del periodo mureybetiense (Siria, finales del décimo milenio a. C.). 28 9 Toe diosa madre de <;::ataihi:iyük (Turquía, séptimo milenio antes de Cristo). 30 JO Fresco pintado de <;::atalhi:iyük: toro y hombres armados (Turquía, séptimo milenio a. C.). 31 11 Mapa de los pueblos mencionados en el texto pertenecientes al periodo PPNA, 9500-8300B ,10,000-9600BP. 35 12 Industria sultaniana (sur de Levante, noveno milenio antes de Cristo). 37 13 Figurilla femenina esquemática en barro cocido de época sultaniana en Netiv Hagdud (Israel), noveno milenio antes de Cristo. 14 Industria del pedernal de Aswadian (región de Damasco, Siria, noveno milenio antes de Cristo). 40 15 Vista isométrica y reconstrucción de la Casa XLVII de Mureybet111 (Fase III A, Mureybetian, Siria). 42 Listade figuras zx 22 Figuras orantes del Neolítico sahariano. 70 23 Mapa de los pueblos referidosaen el texto, perteneciente al PPNB temprano y medio,8700-7500ANTES DE CRISTO,9600-8600BP. 77 24 Las armas de los primeros PPNB datan de Mureybet. 79 25 Las armas de los primeros PPNB datan de Mureybet. 80 26 Armas del PPNB del Taurus. 83 27 Armas de Nevah <;:ori (Turquía) de fecha PPNB. 84 28 Arquitectura desde el PPNB del Tauro. 85 29 Agujas de hueso con ojos formados por incisiones, en el Éufrates medio tradicion. 86 30 Tauro PPNB '<;:ayi:inü herramientas'. 87 31 Dos técnicas para quitar cuchillas. 88 32 Figuras y colgante de PPNB. 90 33 Toe difusión de obsidiana en el Cercano Oriente entre14,000y 7000ANTES DE CRISTO. 94-5 34 Arquitectura PPNB del sur de Lévant. 99 35 Casas redondas del nivel basal de PPNB en Beidha Gordan). 100 36 Armas del PPNB medio del sur de Levante. 103 37 Figurillas de barro cocido del sur de Levante. 107 38 Figurillas de barro cocido de chismoso del PPNB levantino sur. 108 39 Cabezas de PPNB sur levantino en hueso y barro. 109 40 Estatuas de yeso del PPNB medio del Levante sur. 110 41 Hoyo de estatuas del PPNB medio en 'Ain Ghazal. 111 42 Estatuilla de escayola y calaveras con rasgos modelados de Ramad (Siria). 116 43 Anthropomoi: deidad fisica montada sobre un toro. 124 44 Objetos geométricos de fecha neolítica. 131 45 Mapa de sitios PPNB tardíos, diferenciando sitios nómadas (7500-7000ANTES DE CRISTO, 8600-8000BP). 145 46 Armas PPNB tardías de Ramad (Siria). 146 47 Herramientas PPNB tardías de Ramad (Siria). 148 48 Arte tardío de PPNB de Ramad (Siria). 149 49 Casa PPNB tardía de Abu Hureyra (Siria). 151 50 Mapa de sitios neolíticos finales de PPNB y cerámica en el Cercano Oriente (7000-6300ANTES DE CRISTO,8000-7600BP), diferenciando los sitios nómadas. 156 51 Puntas de flecha de pedernal del 'Neolítico temprano' de Biblos (Líbano, séptimo milenio antes de Cristo). 158 52 Dagas de pedernal del 'Neolítico temprano' de Biblos (Líbano). 159 Listade figuras X 53 Ceremonial(?)hacha en basalto del 'Neolítico Temprano' de Biblos (Líbano). 54 Ejemplos de arquitectura aglutinante de Anatolia central. 55 Mapa de sitios neolíticos en Chipre en el séptimo milenio antes de Cristo. 56 Figurillas antropomórficas de piedra de Khirokitia (Chipre). 57 Mapa de los sitios mencionadosenel texto de la región de Sinjar de la parte superior 160 163 166 168 Mesopotamia. 172 58 Cabezas de rapaces en piedra de Nemrik (Sinjar, Irak). 174 1 59 Piedra astillada de Maghzaliyeh (Sinjar, PPNB tardío). 175 1, 60 casas del PPNB tardío de Bouqras (Siria). 177 1 61 Vasijas de piedra pulida del período tardío y final del PPNB en zonas semiáridas Siria. 179 1 62 Vista isométrica y vista de reconstrucción de una casa de fecha final de PPNB de El Kowm (desierto de Siria). 181 63 Representaciones de torosenhueso de Bouqras (finales PPNB, Siria). 184 64 Decoración en relieve sobre cerámica del norte de Irak (séptimo milenio antes de Cristo). 185 65 Arte del séptimo milenio antes de Cristoenla zona árida. 186 66 animalesenpiedra pulida de la zona semiárida de Siria. 187 67 Recinto de tienda utilizado por nómadas contemporáneos en el sur del Sinaí; estructuras de piedra utilizadas por los nómadas neolíticos del Wadi Tbeik. 191 68 Armas y herramientas del PPNB final nómada de Qdeir (Siria). 195 69 La arquitectura Mureybetian de uno de los estratos en Jerf el Ahmar. 213 70 Pilares esculpidos de piedra de Gobekli Tepe. 218 ¡ NOTA DEL TRADUCTOR El propósito de esta edición en inglés del libro de Jacques Cauvin es hacerlo accesible a un público internacional más amplio. Si bien muchos de nosotros leemos un artículo o un breve informe en un idioma que no es el nuestro, estoy seguro de que la mayoría de nosotros se resiste a leer un libro completo. Conozco la obra de Jacques Cauvin desde hace mucho tiempo. He estado muy interesado en el mismo campo de investigación durante muchos años, y ha sido un placer y un gesto de homenaje traducir su importante libro. La obra de Jacques Cauvin es siempre original, basada en un vasto saber, profundamente pensado, profundamente sentido y apasionadamente escrito. ¿Cual es mejor? ¿Tener una traducción realizada profesionalmente por alguien que no conoce el tema del autor en absoluto, o una escrita por un traductor aficionado que está bastante familiarizado con los sitios, la literatura técnica, las ideas y los argumentos? Esta traducción es la última. Y dado que el libro de Jacques se ocupa centralmente de una relectura de una gran cantidad de información detallada para criticar muchas de las ideas del resto de nosotros y proponer un caso para algunas ideas propias muy individuales, me parece que tiene sentido que el traductor debe ser sensible a lo que el autor está pensando y hablando, tanto como a las palabras específicas que usa. Tuve la gran ventaja de poder discutir esta traducción con Darren Noyes, cuyo conocimiento del francés es mucho mayor que el mío. Y f inalmente, en una visita de regreso al Institut de Préhistoire Orientale en Jales en Ardéche, pude trabajar en la traducción con el mismo Jacques Cauvin, haciendo las correcciones finales, ajustes y adiciones para asegurar que el texto es exactamente como él lo desea. ser - estar. Cuando la traducción al inglés se aparta de la edición francesa en aras de la claridad y la legibilidad en inglés, el lector puede estar seguro de que el autor ha leído la traducción con meticuloso cuidado y la ha aprobado: también ha salvado al traductor de una serie de errores e infortunios. . Estaba particularmente interesado en que Jacques tuviera la oportunidad de tomar nota de la nueva información y las publicaciones importantes que habían aparecido desde que revisó la edición francesa (terminada en 1996). Algunas de estas nuevas referencias y otras piezas de información relevante se han incluido en el texto. Y Jacques también ha agregado una Posdata (terminada el 13 de noviembre de 1998) que resume otras consideraciones que han surgido desde que se publicó el original en francés. Las únicas libertades que me he tomado han sido sustituirla ortografía de los nombres de los sitios que se ven más comúnmente en los libros en inglés que en algunas de las versiones francófonas del árabe y, muy ocasionalmente, usar un término equivalente en lugar de un término literal. XI nota del traductor xn traducción. Hay muchos lugares en el texto donde, como arqueólogo, hubiera querido poner las cosas de otra manera, pero eso equivale a adoptar una perspectiva diferente a la de Jacques Cauvin, que no es tarea del traductor. También he añadido un pequeño número de referencias a publicaciones más recientes que la segunda edición francesa, donde los autores citados por Jacques Cauvin han publicado información más actualizada o avances a cuenta de sus propios puntos de vista. Una o dos palabras del vocabulario de Jacques Cauvin merecen comentario. Él usa la palabra neolitización con frecuencia para referirse al proceso de convertirse en Neolítico, esencialmente comenzandoacultivar cultivos y pastorear animales, y el término 'neolitización' es el equivalente inglés prácticamente impronunciable. Debido a que Cauvin define el Neolítico en términos de estrategia de subsistencia, se queda con un período que no es ni Paleolítico (o Epi-paleolítico para los últimos milenios del Paleolítico) ni Neolítico, porque el Paleolítico termina convencionalmente al mismo tiempo que el Pleistoceno geológico. . Por lo tanto, usa el término Mesolítico, como se usa en Gran Bretaña y Europa, para los tiempos preagrícolas al comienzo del período Holoceno. Otros usan el término Mesolítico para los milenios finales del Pleistoceno, porque consideran las culturas equivalentes a las culturas mesolíticas europeas del Holoceno temprano, pero Cauvin observa la convención más habitual de etiquetar estas culturas paleolíticas finales Epi-paleolítico. También he optado por utilizar la ortografía Catal Huyuk, la forma preferida en Turquía y en uso por el nuevo Catal Huyuk Research Project, para el sitio más conocido en la literatura arqueológica como <;::atal Hüyük. El sitio del dedo del pie de 'Ain Mallaha o Eynan, con un nombre árabe y hebreo, siempre causa dificultades para aquellos que no están familiarizados con él. Cauvin generalmente usa el nombre árabe, pero creo que el sitio es más conocido entre los arqueólogos de habla inglesa como Eynan, y generalmente he usado esa forma. Trevor Watkins PRÓLOGO A LA SEGUNDA EDICIÓN EN FRANCÉS La presente edición apareció sólo tres años después de la primera. El marco del libro y sus conclusiones generales apenas han sido modificados. Sin embargo, que ya era necesaria una edición revisada es una medida de cómo "las cosas cambian rápidamente" en la prehistoria del Cercano Oriente y cómo las excavaciones y los descubrimientos continúan acumulándose rápidamente. Los principales acontecimientos desde 1994 que inciden en el Neolítico de Oriente Próximo han sido, por un lado, la renovación de las excavaciones de salvamento en asentamientos neolíticos cerámicos en el Éufrates Medio, en el norte de Siria, donde se estaba construyendo otra nueva presa, y donde españoles , franceses y franquistas - Los equipos sirios han trabajado; y por otro lado el descubrimiento de una fase de ocupación en la isla de Chipre varios siglos anterior a la cultura Khirokitia, que antes se pensaba que era la ocupación más antigua de la isla, lo que es muy importante para comprender la difusión del Neolítico; y finalmente, los espectaculares avances en investigación en Anatolia logrados por equipos turcos y alemanes. Estos nuevos hechos nos han llevado a revisar ciertos capítulos de manera bastante significativa, en particular los capítulos 4, 9 y especialmente el 15. De lo contrario, Agradezco a Thomas Mourier, editor de CNRS Editions, su comprensión y su paciencia ante todas las correcciones y a Jacqueline Traincat que se encargó de la finalización del texto en nuestro Instituto de Prehistoria del Cercano Oriente, Jales. También agradezco a mis colegas Jean Guilaine, Miguel Molist, Eric Coqueugniot, Danielle Stordeur, Harald Hauptmann y Paul Sanlaville por haberme mantenido periódicamente informado sobre los avances de sus investigaciones y sus resultados aún inéditos. JACQUES CAUVIN Jales, diciembre de 1996 xui PRÓLOGO A LA EDICIÓN EN INGLÉS Es importante para mí tener esta oportunidad de presentar esta síntesis a los lectores anglosajones, que generalmente están acostumbrados a una interpretación de la prehistoria que es más estrictamente socioeconómica que esta. Sin pretender cuestionar los resultados que se han obtenido a través de esa perspectiva, he intentado, por el contrario, incorporar una perspectiva cultural sobre la revolución neolítica en el Cercano Oriente que se preocupa por las propensiones de la mente humana. Este componente complementario es importante: otorga un mayor lugar en la transformación de los asuntos de nuestra especie a la agencia humana ya las disposiciones cognitivas y psicológicas humanas. De alguna manera puede servir como un correctivo útil para el "fatalismo" económico actual, que es la fuente de tanto pesimismo sobre el futuro. Cuando se publicó la segunda edición en francés en 1997, fue necesario actualizar el libro, y esta edición actual requiere algo más de actualización. Ahora hay muchos arqueólogos trabajando en el Cercano Oriente, y sus descubrimientos y publicaciones más recientes deben incluirse aquí. He optado por el camino de no modificar el texto de la edición de 1997, salvo algunas referencias nuevas aquí y allá entre las notas al final de cada capítulo. Se ha aumentado la bibliografía general, y los avances más importantes en investigación durante los últimos dos o tres años se han tratado en una 'Posdata' al final del libro. En general, han dado apoyo a las opiniones que había expresado y sólo han requerido algunas correcciones de detalle a la tesis esencial de este trabajo. Estoy especialmente contento de que esta edición en inglés haya sido traducida por mi colega y amigo Trevor Watkins. También trabaja sobre la prehistoria reciente del Cercano Oriente y también se preocupa por los indicios menos materiales de los datos que recupera. Conoce muy bien el tema tratado aquí, y he encontrado acuerdo y confianza en la posibilidad de discutir libremente con él algunos de los pasajes franceses que son difíciles de traducir. Tiene mi cálido agradecimiento por su eficiencia y paciencia. jacques cauvin Jales, noviembre de 1998 xiv PREFACIO Entre los grandes puntos de inflexión de la historia humana, el llamado Revolución Neolítica es uno de los más críticos: se refiere al comienzo de las primeras manipulaciones del entorno natural por parte de nuestra especie, y se encuentra directamente en los orígenes de nuestro poder actual. El análisis de esta metamorfosis, sus circunstancias y sus causas, es por tanto una primera etapa indispensable para quienes se interesan por cómo se inició la civilización. Este evento ocurrió primero en el Cercano Oriente, antes de irradiarse directamente a otras regiones, o dar lugar a imitaciones posteriores en otros lugares. Este libro es, por lo tanto, ante todo, la síntesis de investigaciones recientes sobre el Neolítico del Cercano Oriente. Por 'Próximo Oriente', región cuya extensión varía según el autor, entiendo el territorio designado con ese nombre por la UNESCO, es decir, el Levante (Siria, Líbano, Israel y Jordania) y la península de Anatolia (Turquía) . El período cubierto es de aproximadamente 12.000 a 6300 a. C., cuando la transición de las comunidades prehistóricas de cazadores-recolectores a los primeros agricultores y primeros pastores se efectuó por etapas, antes en esta parte del mundo que en cualquier otra parte, junto con técnicase ideológicas. cambios que acompañaron ya veces precedieron al proceso. Para los lectores que ya están algo familiarizados con este tema, estas fechas serán una sorpresa: parecerán más antiguas que las que han leído en otros lugares, incluso en mi propio trabajo Les premiers villages de Syrie-Palestine, publicado en 1978. La cronología prehistórica se basa en fechas de radiocarbono, que ahora sabemos necesitan ser 'calibradas', es decir, corregidas en función de la historia de la radiación cósmica y su variación (ver la Tabla cronológica, pp. xvii). Ahora bien, las tablas de calibración se han extendido recientemente a períodos tan antiguos como el Neolítico del Cercano Oriente: esta síntesis es, por lo tanto, la primera en tener en cuenta esta revisión. Agradezco a Jacques Evin, director del laboratorio de radiocarbono de la Universidad de Lyon-1, por haber hecho todas las correcciones necesarias a mi texto. Como toda historia, la del Neolítico es ante todo una narración, pero quería plantear una discusión teórica sobre esta narración, en la medida en que los hechos descritos han tenido un impacto en el resto de la evolución humana y su trascendencia hasta el presente. nuestra forma de civilización hoy. Fue Goery Delacote, entonces director de información científica y técnica del CNRS, quien me animó en 1989 a emprender esta tarea de elucidación. Estoy profundamente agradecido por su confianza y su interés: este trabajo no hubiera visto la luz sin él. Marie-Claire Cauvin y Danielle Stordeur me han ayudado continuamente con sus XV Prefacio XVI lectura de lo que he escrito, sus correcciones y sus consejos. He podido aprovechar a mi amigo Raymond Vogel con su amplio conocimiento de la filosofía y la epistemología para asegurarme del trasfondo teórico sobre el que se fundaron mis análisis de la arqueología. También estoy en deuda con Patricia Anderson, li Olivier Aurenche, Nur Balkan-Atli, Claude Boisson, Daniel Helmer, Jacobus Roodenberg, Paul Sanlaville y George Willcox, consultaron sobre tal o cual parte de todos el trabajo, por reducir los errores que cometí. A todos ellos les expreso mi gratitud. i Claudine Maréchal tuvo la tarea más sostenida e insustituible de hacer el texto en la computadora personal y, habiendo hecho eso, haciéndome consciente de los errores básicos en los que había caído. Su esfuerzo en la terminación del texto y su saberborde de la prehistoria del Cercano Oriente han sido invaluables. Los mapas se los debo a Christine Chataigner ya Gérard Deraprahamian el resto de las ilustraciones, tanto las originales como las redibujadas de otros lugares. Tienen mi reconocimiento y gratitud. Finalmente agradezco a mis colegas Ofer Bar-Yosef, Harald Hauptmann, Alain Le Brun, Jean Perrot, Gary Rollefson, Maurits van Loon y Fran ois Valla, quienes amablemente me permitieron reproducir fotografías. TABLA CRONOLÓGICA Fechas calibradas y14C fechas Desde alrededor de 1950 se sabe que se pueden proponer fechas absolutas, basadas en el principio de la descomposición continua del radiocarbono (14 C) que está contenido en toda la materia orgánica. Poco a poco, tras la muerte del organismo, este carbono radiactivo se transforma en carbono no radiactivo (12C). Durante mucho tiempo se consideró que la cantidad de carbono radiactivo en la atmósfera y absorbido por los organismos vivos era constante, por lo que se pensó que la radiactividad residual de las muestras medidas en el laboratorio podría dar una medida de edad absoluta, dentro de un cierto margen de error. Los métodos de datación como la dendrocronología han revelado posteriormente que el flujo de radiación cósmica que es el origen de la formación de carbono radiactivo ha variado a lo largo de los milenios. Esto requiere una calibración de las fechas de 14C para tener en cuenta estas variaciones. Esta calibración ha resultado en fechas 'BC' que son absolutamente exactas, lo que no es el caso de las fechas 'BP' (antes del presente) y 'be' (antes de Cristo, pero no calibrado). Hasta hace muy poco tiempo, la imposibilidad de calibrar sólo mediante dendrocronología fechas tan antiguas como las del Neolítico de Oriente Próximo ha hecho necesario mantener una cronología del s. XIV 'tradicional', es decir, no calibrada. Esta es la situación en todas las síntesis de la prehistoria de Oriente Próximo que han aparecido hasta ahora . Hace poco tiempo, gracias a la aplicación de otros métodos, se hizo posible la calibración hasta 20.000 años antes del presente. Esta síntesis es, por lo tanto, la primera en dar fechas verdaderas para el Cercano Oriente para el período cubierto. El esquema cronológico establecido por la Maison de l'Orient Una empresa colectiva está en marcha desde 1975 en la Maison de l'Orient de Lyon con el objetivo de ofrecer una síntesis actualizada de la evolución de todo el Cercano Oriente desde la época del último cazador-recolector. comunidades del Paleolítico Superior hasta el surgimiento de la civilización urbana. Esta empresa ha producido un esquema de períodos cronológicos. Estos son de longitud desigual, y han sido determinados en base a criterios arqueológicos y radiométricos. Cada uno de los primeros períodos de este esquema representa una etapa en el proceso de neolitización. xvii INTRODUCCIÓN El hombre, el 'rey de la creación' que manipula el resto de la creación para su beneficio, el pináculo de la evolución biológica, 'amo y poseedor' de los demás órdenes biológicos, que ha multiplicado las especies que ha domesticado y diezmado las que han quedado salvaje, extrayendo energía de la materia inerte, volcando paisajes enteros y transformando el planeta: este es nuestro retrato de nosotros mismos a fines del siglo XX, cuando el abuso de nuestros privilegios ha comenzado a generar inquietud. Pero el surgimiento de la especie humana se remonta al menos a tres millones de años. Los orígenes de esa supremacía se encuentran por supuesto en aquellas épocas remotas, donde el desarrollo de determinadas facultades humanas lo hizo posible, en la capacidad de mantenerse erguido, que liberó las manos y favoreció el crecimiento del cerebro y en las primeras herramientas gracias a lo que el ingenio de nuestra especie empezó poco a poco a compensar por las minusvalías físicas del 'mono desnudo'. Hubo entonces un enorme período de latencia, el del Paleolítico en su totalidad, cientos de milenios que separan el surgimiento del hombre de su toma de posesión de su entorno, que hoy parece normal. Este es el fruto de un proceso de última hora que se desarrolló en Oriente Próximo hace apenas 12.000 años, cuando se produjo lo que, desde Gordon Childe, Sea cual sea el período considerable que separa las torpes herramientas hechas sobre adoquines que constituyen la cultura africana del guijarro de hace 2 millones de años de la mucho más elaborada industria de herramientas hechas de piedra o hueso y los productos artísticos de la cultura magdaleniense de hace sólo 18.000 años, existe un rasgo común entre estos dos extremos en el Paleol ítico: los grupos humanos cazaban, pescaban y recolectaban. Es decir, extraían de la naturaleza los alimentos básicos necesarios para su supervivencia según sus necesidades, como cualquier otra especie depredadora. Las 'microbandas' de base familiar usaban su movilidad para compensar el agotamiento temporal de los recursos silvestres en un área, excepto quizás donde estos recursos, especialmente las plantas, estaban disponibles durante todo el año; sabiendo que eran particularmente fértiles y capaces de rec uperarse año tras año; aún no crearon instalaciones fijas, ni alternaron las estrategias de adquisición según las estaciones. Pero solo podían adquirir lo que la naturalezales presentaba. La abundancia y la escasez eran fenómenos espontáneos cuyo origen se pensaba que estaba más allá del control del hombre y entre los azares de la vida. A pesar del desarrollo de la capacidad mental y de la capacidad tecnológica, ya pesar de la observación que debió hacer de los procesos naturales de reproducción, el hombre paleolítico nunca emprendió por sí mismo la proliferación de los animales y plantas que consumía. yo El nacimiento de los dioses 2 Sin embargo, su superioridad única dentro del reino animal se manifestó desde una etapa temprana. Los humanos han estado enterrando a sus muertos durante más de roo,ooo años. Ya sea que esto sea evidencia de una creencia en la supervivencia más allá de la extinción física, o simplemente la capacidad de mantener un recuerdo de los difuntos por algún tiempo, uno siente que ya existía aquí el poder del pensamiento humano para separarse del ciclo natural de las generaciones, para meditar sobre su propia condición y testimoniar con prácticas únicas entre los animales que el hombre no es un animal como los demás. Además, los pueblos del Paleolítico Superior demuestran con su arte que para ellos la naturaleza se había convertido en un espectáculo de observación, que los bisontes, los caballos o los mamuts no eran sólo alimentos en última instancia, sino también "formas". que sus manos podían reproducirse en las paredes de las cuevas para constituir una imaginería que expresara algún sentido para ellos. Debajo de estas yuxtaposiciones de imágenes surge una concepción de su mundo que no es simple coincidencia y azar: un acto de ordenar la abundancia natural de las formas vivas. En resumen, aunque hacía mucho tiempo que no nos dejaba huellas visibles, el hombre ya era capaz de dar y transmitir sentido. Pero si volvemos de esa supremacía mental a las exigencias de la vida cotidiana, el cazador tiene que ir a buscar animales y plantas allá donde los encuentre para poder sobrevivir, seguir a las manadas de bisontes, como hacían los indios americanos hasta hace muy poco tiempo. en sus espontáneos cambios de campamento; necesita ir a vigilar cerca del peñón de Solutré las manadas de caballos salvajes que migran por un paso imprescindible y estrecho, para cobrarles su precio; o, como pescador, necesita esperar en su refugio rocoso en el valle de Vézere a los salmones que regres an al río cada año en un momento determinado. En resumen, mientras utiliza para su beneficio los fenómenos naturales de los que tiene gran experiencia, no tiene poder para cambiarlos, ni siquiera para intervenir en su curso. Su supremacía en el seno de la naturaleza es una especie de certificado de excelencia; Desde hace mucho tiempo hemos apreciado, por el contrario, la extraordinaria revolución que representa en este contexto la invención neolítica del cultivo y el pastoreo. El análisis de pies a cabeza de sus efectos se ha convertido en un lugar común: los recursos que eran a partir de este momento 'productos', es decir, en gran medida alejados de los peligros de competir en su entorno (hasta cierto punto, porque el clima y los desastres naturales nunca se han dominado). ); una reserva de alimentos, constituida por plantas cultivadas y animales domesticados, extensible y renovable, y por tanto dependiente de la simple iniciativa humana y en función de las necesidades y posibilidades técnicas de las cada vez más numerosas comunidades humanas; un nuevo dominio del tiempo representado por la elección preferencial entre las especies de plantas así explotadas de aquellas, como los cereales, que pueden almacenarse, asegurando así la provisión regular de suministro a lo largo de las estaciones; la posibilidad que tienen ciertas especies animales naturalmente gregarias y migratorias, una vez que el pastoreo les permite el control y la dirección de sus movimientos de rebaño, para el dominio del espacio tal como lo ejercen los pastores nómadas. Podrían detallarse las nuevas posibilidades que abría la producción de subsistencia: en resumen, consistían en un aumento rápido y considerable del poder de la humanidad frente a las limitaciones ecológicas de las que ahora podía empezar a emanciparse paso a paso. Poco a poco una porción de 'suelo fue apartada de su estado salvaje, al principio una vez que el pastoreo permite su control y la dirección de sus movimientos de manada, para el dominio del espacio tal como lo ejercen los pastores nómadas. Podrían detallarse las nuevas posibilidades que abría la producción de subsistencia: en resumen, consistían en un aumento rápido y considerable del poder de la humanidad frente a las limitaciones ecológicas de las que ahora podía empezar a emanciparse paso a paso. Poco a poco una porción de 'suelo fue apartada de su estado salvaje, al principio una vez que el pastoreo permite su control y la dirección de sus movimientos de manada, para el dominio del espacio tal como lo ejercen los pastores nómadas. Podrían detallarse las nuevas posibilidades que abría la producción de subsistencia: en resumen, consistían en un aumento rápido y considerable del poder de la humanidad frente a las limitaciones ecológicas de las que ahora podía empezar a emanciparse paso a paso. Poco a poco una porción de 'suelo fue apartada de su estado salvaje, al principio en resumen, consistieron en un aumento considerable y rápido del poder de la humanidad frente a las limitaciones ecológicas de las que ahora podría comenzar a emanciparse paso a paso. Poco a poco una porción de 'suelo fue apartada de su estado salvaje, al principio en resumen, consistieron en un aumento considerable y rápido del poder de la humanidad frente a las limitaciones ecológicas de las que ahora podría comenzar a emanciparse paso a paso. Poco a poco una porción de 'suelo fue apartada de su estado salvaje, al principio Introducción 3 mínima pero siempre extendida, trabajada, 'civilizada' y remodelada por la actividad y explotación humana; se puso en marcha un proceso de extensión del control que con el tiempo se ha traducido en lo que los geógrafos dicen del mundo actual, un mundo en el que casi nada de nuestro paisaje se parece al entorno natural que debió haber sido alguna vez. La destrucción total de la selva amazónica que ahora está en marcha es sin duda el último e inquietante avatar de ese proceso. En la escala temporal de la historia de nuestra especie, muy poco tiempo separa de hecho las primeras comunidades campesinas de las primeras civilizaciones urbanas, y luego de las primeras sociedades industriales. Si se admite que, en nuestra dominación del mundo, el paso decisivo se dio en el Neolítico y que somos los herederos y el resultado directo de ese punto de inflexión crítico, es a ese punto al que debemos llevar nuestra "historia". ' espalda. Es habitual, por supuesto, oponer las civilizaciones 'históricas', las que han conocido la escritura, a los 'pueblos sin historia' que les precedieron o que permanecieron ignorantes de la escritura. Por eso, como algunos creen, 'La historia comienza en Sumer'. Sin embargo, ese es un presupuesto de los epigrafistas e historiadores que están totalmente absortos en su interpretación de los textos, recubriendo el estudio del pasad o con las cuidadosas distinciones que existen entre las disciplinas universitarias. EnDe hecho, antes y después de escribir, tenemos otros métodos de investigación. El arqueólogo prehistórico, sin la ayuda de textos escritos, recurre a otras disciplinas, incluidas las ciencias naturales, físicas y químicas,aayudar en la datación y el análisis del cambio. Ahora bien, estos cambios en el Neolítico son importantes y rápidos. Por encima de todo, una de las intenciones de este libro será demostrar que es precisam ente en la Revolución Neolítica donde encontramos las raíces del estado actual de la raza humana, no sólo en su dominacióny explotación del medio ambiente, sino también en su se sugerirá, en los cimientos mismos de nuestra cultura y mentalidad. Por eso la interrogación del pasado, en la prehistoria no menos que en otros tiempos, no es neutra. Toda civilización, especialmente en tiempos de crisis, busca sus orígenes en las profundidades del pasado para comprenderse a sí misma. Para nosotros en Occidente, la antigüedad clásica ha desempeñado durante mucho tiempo este papel de fundamento justificador y origen fascinante: es bien sabido hasta qué punto la imaginación de los revolucionarios franceses de 1789 extrajo sus modelos de esa fuente, exactamente de la misma manera que los tradición humanista que durante tanto tiempo ha nutrido nuestras ideas educativas. Ante nuestros miedos y nuestro cuestionamiento incluso de los supuestos fundamentales de nuestros tiempos milenarios, ¿hay algo más que un fenómeno de moda en boga para la prehistoria? ¿Es necesario retroceder cada vez más para comprender dónde estamos, es decir, dónde se produjo la mutación que es fuente de nuestro poder? Esto se acerca a hacer del prehistoriador el instrumento de un recuerdo, una anamnesis en un sentido casi psicoanalítico. Esta analogía entre la arqueología y el psicoanálisis no es nada nuevo. El propio Freud recurrió a la prehistoria para comprender la naturaleza del psicoanálisis. Se atiende a una neurosis, dijo, a través de una 'arqueología' del individuo, que trae de vuelta a la mente consciente los recuerdos olvidados de la infancia, cuando se fijaron las actitudes mentales y emocionales que con el tiempo se han convertido en El nacimiento de los dioses 4 repetitivo y perturbador, precisamente porque su fuente se ha vuelto inconsciente. La diferencia entre el psicoanálisis y la arqueología, agregó, sin embargo, es que Agamenón y Clitemnestra ya no están aquí para sacar provecho de este retroceso de la anamnesis. Se podría responder que la humanidad, en tanto que verdadero sujeto colectivo de este descenso a sus orígenes, está siempre aquí, y que poniendo en paralelo lo propio del individuo y lo propio de la especie, como también se hace a menudo en otros dominios, es necesario mantener los dos lados de la analogía en posición y distintos hasta el final. Por lo tanto, se puede decir que existe una función de "psicología colectiva" en la investigación arqueológica, Sin embargo, no es suficiente, en efecto, situar las premisas y el proceso de la Revolución Neolítica en el tiempo y el espacio, ni enumerar los efectos ecológicos de estas nuevas estrategias: este trabajo ya está muy avanzado. La transformación que nos ocupa no consiste únicamente en la producción de subsistencia y las consecuentes modificaciones del paisaje. Todos los sectores de la vida humana estaban involucrados, desde los más materiales hasta los más simbólicos. El habitar, la tecnología, la demografía, la organización social, el poblamiento y us o del espacio, y las expresiones artísticas y religiosas estuvieron igualmente involucradas. Estos numerosos parámetros de lo que fue una metamorfosis total están profundamente entrelazados entre sí hasta el punto de que es muy difícil ordenarlos en signif icado relativo, distinguir los efectos de las causas, o hacer sus relaciones inteligibles. La dificultad aumenta por el hecho de que la 'neolitización' de varias partes del mundo se efectuó de diferentes maneras, en parte por cambios localizados y decisivo s en centros particulares de innovación, y en parte por la difusión de sus atributos muy lejos de los centros. de origen. La neolitización de Europa, por ejemplo, es de hecho el resultado de una de estas difusiones, y fue allí donde el Neolítico fue definido y estudiado por primera vez por los investigadores occidentales a principios de este siglo. Todos sus rasgos procedían de otros lugares, ya fueran económicos, como el cultivo y el pastoreo, o técnicos, como la piedra pulida y molida o la cerámica, y aparecieron simultáneamente, combinados con una superposición de persistencia cultural local y creaciones estilísticas autónomas, formando un todo difícil de descifrar. En la medida en que puede decirse que es un ejemplo típico de 'neolitización secundaria', el Neolítico europeo proporciona todos los elementos que nos permiten investigar los mecanismos de difusión, pero nos ofrece mucha menos ayuda para dar cuenta de la La Revolución Neolítica en sí misma, de la misma manera que la industrialización de Japón, no nos dice mucho sobre la Revolución Industrial Europea, que fue su fuente. De esa observación surge el interés por estudiar el fenómeno en el Cercano Oriente, pues fue en esa parte del mundo donde surgió por primera vez, sin ninguna ayuda o influencia externa para desencadenarlo o precipitarlo. Los otros focos de neolitización 7 que existen en el mundo parecen todos posteriores, dado el estado actual de nuestro conocimiento. Sobre todo, si en 1925 Gordon Childe pudo situar "los albores de la civilización europea" en Oriente Próximo, es porque es allí donde podemos ver sus orígenes y, al mismo tiempo, los orígenes de un modelo de civilizaciones que no ha dejó de difundirse Introducción 5 desde entonces hasta el punto de volverse global, tanto desde el punto de vista de sus atributos intelectuales y técnicos como de sus últimos efectos 'neuróticos': el malestar de un tercer mundo progresivamente desarraigado de su propio pasado nos proporciona una ilustración espectacular de esto en nuestros tiempos. Por eso se puede hablar de una anamnesis colectiva que interesa a toda la humanidad moderna cuando nos centramos en el recuerdo de la infancia de nuestra civilización. Desde las primeras excavaciones en los niveles neolíticos de Jericó, ya pesar de cincuenta años de investigación en el Cercano Oriente, todavía estamos lejos de ver las cosas con claridad. Para empezar, como en toda investigación en la que la documentación sigue siendo deficiente, las explicaciones siguen siendo en gran medida hipotéticas, y los investigadores tapan las lagunas en su conocimiento fáctico con un aparato teórico que refleja con mayor frecuencia la ideología y las ideas populares de la época. Así, Childe ya podía sostener la tesis plenamente defendible de que el origen del Neolítico europeo era oriental, porque allí se encontraban los progenitores salvajes de las principales especies que fueron domesticadas: pero para explicar la domesticación misma , sólo podía seguir el modelo entonces en boga, un "materialismo histórico" simplificado, Ahora bien, en ese momento se disponía de numerosos datos sobre el Neolítico europeo, mientras que el Cercano Oriente se conocía solo a partir de escasas excavaciones de sitios en Egipto o Mesopotamia posteriores al sexto mileni o antes de Cristo, que por lo tanto no podían proporcionar información sobre los orígenes reales. del proceso, que fue más de 3.000 años antes. Esta situación ha cambiado. Desde aproximadamente 1950, relanzado por los descubrimientos de Jericó así como por el pensamiento de Gordon Childe, la investigación en el Cercano y Medio Oriente no ha dejado de intensificarse. Equipos de muchos países han contribuido con sus esfuerzos, siendo la región un escenario privilegiado y universalmente atractivo para el estudio de la neolitización, al igual que África Oriental lo es para la evolución humana. Antes bastante escasa y dispersa, ahora la base de información arqueológica se ha vuelto densa, sobre todo para los países del Levante que son el foco de este trabajo. ¿Qué pasa con nuestros enfoques teóricos? Implícitamente e imponiendo tantas restricciones, el mismo viejo modelo 'materialista' sigue siendo dominante en la actualidad. Su fuerza se ve en la forma en que rige las preguntas que se plantean más que en las respuestas. Lo que se investiga sobre todo son los hechos de la naturalezaque pueden haber estimulado a los humanos a recurrir al cultivo y al pastoreo para sobrevivir. Las expediciones estadounidenses dirigidas por Robert Braidwood desde 1950 asociaron por primera vez a numerosos científicos naturales con los arqueólogos en este objetivo en el Cercano Oriente. Los cereales silvestres se encuentran hoy en día creciendo espontáneamente en una franja semiárida que bordea el 'Creciente Fértil' desde el Mar Muerto hasta la meseta iraní (Fig. 1), y estaba en la parte central de la 'zona nuclear', es decir decir en las montañas Zagros en el noreste de Irak, que Braidwood eligió para investigar las huellas de los primeros experimentos agrícolas. No los encontró, o al menos no encontró nada tan antiguo como Jericó o las otras comunidades campesinas que se han encontrado. El nacimiento de los dioses 6 Higo.yoMapas de la distribución actual de cereales silvestres, según D. Zohary: r Cebada (Hordeum spontaneum);2escarcha (Triticum dicoccoides); 3 Einkorn (Triticum boeoticum). Las áreas sombreadas definen las zonas donde las especies están masivamente presentes. Introducción 7 más recientemente en el Levante. Algún parámetro importante debe haber faltado en su pronóstico. Ante la manifiesta tardanza de la domesticación en relación con el surgimiento de un clima . ambiente botánicamente favorable hace unos 15.000 años, sí supuso que había cierta autonomía en los factores culturales y su propia evolución, pero no pudo ver lo que implicaba esta interesante intuición. Alrededor de 1970, se produjo una intensa renovación teórica a cargo del movimiento anglófono de la Nueva Arqueología. Introdujo las preocupaciones de la antropología estadounidense sobre los procesos que operan en las sociedades humanas y la evolución de sus sistemas sociales en una arqueología que hasta ese momento había sido demasiado simplemente descriptiva. Sin embargo, nada nuevo apareció con respecto a nuestro tema central. Cuando uno de los principales teóricos afirma que la cultura en el hombre es sólo 'la suma de sus medios extrasomáticos de adaptación a su medio',1 no sorprende que el medio natural tome la iniciativa en el diálogo. Eso significa que los cambios sociales y culturales deben ser provocados por aquello que dentro de nosotros está enraizado más profundamente en nuestra naturaleza biológica y es más sensible a sus cambios, es decir, nuestro cuerpo y su necesidad de alimento. Esta 'ecología', que sólo confirmó la dirección de la investigación iniciada por Childe, sigue estando en la base de la mayor parte de las preguntas que se plantean. Así que esta concepción, fundada en premisas 'materialistas' no verificadas sobre naturaleza humana, no es más que una postulación, es decir, en una perspectiva verdaderamente científica, no es más que una hipótesis a examinar. Se sabe que los principales avances científicos provienen no tanto de la acumulación lineal de nuevos hechos como del cuestionamiento periódico de sus premisas menos criticadas. la arqueología sólo que confirma lo que ya 'sabíamos' desde mediados del siglo XIX, o se confunde ciencia con ideología. Se puede agregar que tal estancamiento en el conocimiento es de poco valor para la filosofía y la historia, ya que no es al proyectar nuestras propias obsesiones económicas por una línea punteada hacia el pasado como comprenderemos mejor qué las trajo a la existencia. Ahora, sin embargo, se hacen oír varias voces que subrayan que el modelo dominante no lo explica todo. A partir de 1955, Jean Perrot excavó en el valle del Jordán (Eynan Mallaha) una aldea de cazadores-recolectores, un asentamiento dos milenios más antiguo que cualquier cultivo o pastoreo; Siguieron otros descubrimientos del mismo tipo. Un fenómeno sociológico importante, el asentamiento en comunidades aldeanas, se vio así apartado de su estatus teórico tradicional como consecuencia de la economía productiva de la agricultura. Hemos demostrado que cambios importantes en la ideología, una especie de "revolución del simbolismo", también precedieron a la adopción de una economía agrícola. La Revolución Neolítica, una reacción en cadena donde cada sector de la vida humana en algún momento se encuentra transmutado, cuando se estudia dónde nació, ya no parece seguir la secuencia esperada en la sucesión de componentes cambiantes: las transformaciones culturales en particular se niegan a mantener su lugar en una 'superestructura' basada en cambios económicos, una estratigrafía enloquecida a veces infligida a lo esperado orden de causa y efecto. Este El nacimiento de los dioses 8 hace esencial una relectura general de la información disponible en lugar de enyesar a corto plazo las grietas en la teoría existente. A través de esta relectura intentaré esbozar en las páginas que siguen una opción teórica muy diferente, sin ocultar que quedará mejor sustentada en el futuro, pues los hechos que podrían sustentarla no siempre han sido observados con atención. atención suficiente. Es cierto que a menudo se puede 'ver' sólo lo que se cree que se busca, y nada nos inhibe más a este respecto que un presupuesto dogmático tan sumergido en el inconsciente del buscador que su veracidad ni siquiera plantea un problema. Si logramos sacudir algunos de estos pseudo-hechos a medida que avanzamos, la empresa habrá logrado su objetivo. PARTE 1 Los orígenes de la agricultura. 1 Entorno natural y culturas humanas en vísperas del Neolítico Cuando la gente busca explicar la precocidad de la Revolución Neolítica en el Cercano Oriente en relación con otras regiones del mundo, son las condiciones ambientales notablemente favorables las que se invocan con mayor frecuencia. Lo que todavía se llama el 'Creciente Fértil', los mansos van desde el Mar Muerto hasta la meseta iraní, entre las cumbres de las montañas Líbano y Amanus y las montañas orientales Tauro y Zagros por un lado y el interior del desierto por el otro, es una zona intermedia de llanuras sedimentarias y serranías muy propicias para la vida humana, cubierta por una densa vegetación esteparia ya menudo boscosa, y frecuentada por una abundante y variada fauna silvestre. Allí se encuentran la mayoría de las especies botánicas y zoológicas que domesticaron los pueblos del Neolítico: no sólo los cereales, Sin embargo, si bien esta concentración de especies útiles es notable en sí misma, la Cercano Oriente está lejos de poseer derechos exclusivos sobre muchos de ellos: la escanda salvaje ha cruzado los estrechos entre Asia y Europa y también se encuentra en Macedonia, los uros y los jabalíes eran prácticamente omnipresentes a finales del Pleistoceno en casi toda la cuenca del Mediterráneo. , y las lentejas silvestres avanzaban en la Europa templada. Sin embargo, estas especies no parecen haber sido domesticadas en estas otras regiones. En el mismo Cercano Oriente, fueron explotados durante mucho tiempo por las estrategias tradicionales de caza y recolección, mucho antes de que la gente comenzara a controlar su reproducción. El cambio climático en vísperas del Neolítico El componente biológico del dedo del pie del medio ambiente, es cierto, no es la única causa. Es en sí mismo el producto del cambio climático.1 Los cereales, que son particularmente importantes, sólo podrían haber ocupado su hábitat ecológico actual desde el final del período Pleistoceno, hace unos 15.000 años, como una consecuencia entre otras de un proceso más general. : el calentamiento global del clima al final del período glacial. Sin embargo, si esta evolución climática fue mundial, el Cercano Oriente experimentó una versión singular del evento. Por un lado, teniendo en cuenta su latitud y la distancia a las zonas glaciares, el Near. Oriente nunca había conocido los rigores del frío que se sentía más al norte en el Paleolítico europeo. Por otra parte,Yo Los orígenes de la agricultura. 12 el proceso hacia la situación climática actual fue progresivo, es decir, menos traumático para la humanidad que en algunas otras partes del planeta. En Europa, el proceso de calentamiento había comenzado hace unos 20.000 años, pero se vio frenado por el mantenimiento de las condiciones climáticas frías que caracterizan el episodio glacial final, conocido como Würm IV o simplemente Glacial Final. Se piensa que el derretimiento de los mares interiores de hielo polar, que habían atrapado enormes cantidades de agua en forma de hielo hasta ese momento, habría tenido el efecto no solo de elevar el nivel del mar y de sumergir grandes superficies de la tierra habitada, sino también, a través de la multiplicación de los icebergs, del enfriamiento del propio océano y de la tierra que bordea los ríos. Fue así como Francia, por ejemplo, conoció un paisaje de tundra, frecuentado por manadas de renos, la fauna típica de la Glaciación Final, y fue así como la cultura magdaleniense desarrolló una notable adaptación a este nuevo paisaje, bastante comparable con la de los pueblos inuit de hoy. El reno toe, la especie más cazada y que se volvió bastante familiar, fue seguida en sus migraciones estacionales. Esta adaptación fue aparentemente demasiado absoluta, porque los magdalenienses no sobrevivier on a posteriores cambios de clima. A medida que avanzaba el regreso a un clima más cálido, en lugar de quedarse donde estaban, los magdalenienses prefirieron seguir a los renos mientras sus rebaños se retiraban hacia las llanuras escandinavas. En la Europa templada, ya bastante boscosa y dividida por lagos y marismas, se vería que la forma de vida mesolítica sobrevive, en pequeños grupos culturales aislados, en comunidades que fueron forzosamente reducidas por el éxodo magdaleniense. seguido en sus migraciones estacionales. Esta adaptación fue aparentemente demasiado absoluta, porque los magdalenienses no sobrevivieron a posteriores cambios de clima. A medida que avanzaba el regreso a un clima más cálido, en lugar de quedarse donde estaban, los magdalenienses prefirieron seguir a los renos mientras sus rebaños se retiraban hacia las llanuras escandinavas. En la Europa templada, ahora bastante boscosa y dividida por lagos y marismas, se vería que la forma de vida mesolítica sobrevive, en pequeños grupos culturales aislados, en comunidades que fueron forzosamente reducidas por el éxodo magdaleniense. seguido en sus migraciones estacionales. Esta adaptación fue aparentemente demasiado absoluta, porque los magdalenienses no sobrevivieron a posteriores cambios de clima. A medida que avanzaba el regreso a un clima más cálido, en lugar de quedarse donde estaban, los magdalenienses prefirieron seguir a los renos mientras sus rebaños se retiraban hacia las llanuras escandinavas. En la Europa templada, ya bastante boscosa y dividida por lagos y marismas, se vería que la forma de vida mesolítica sobrevive, en pequeños grupos culturales aislados, en comunidades que fueron forzosamente reducidas por el éxodo magdaleniense. los magdalenienses prefirieron seguir a los renos mientras sus rebaños se retiraban hacia las llanuras escandinavas. En la Europa templada, ya bastante boscosa y dividida por lagos y marismas, se vería que la forma de vida mesolítica sobrevive, en pequeños grupos culturales aislados, en comunidades que fueron forzosamente reducidas por el éxodo magdaleniense. los magdalenienses prefirieron seguir a los renos mientras sus rebaños se retiraban hacia las llanuras escandinavas. En la Europa templada, ya bastante boscosa y dividida por lagos y marismas, se vería que la forma de vida mesolítica sobrevive, en pequeños grupos culturales aislados, en comunidades que fueron forzosamente reducidas por el éxodo magdaleniense. Nada de este tipo ocurrió en el Cercano Oriente. Entre el 20.000 y el 16.000 a. C., el clima frío de la fase Glacial Final se hizo sentir, pero con menos fuerza que en Europa, y fue seguido por un recalentamiento constante e ininterrumpido. Sin embargo, los procesos particulares son apropiados en el norte de África y el oeste de Asia: dependen de fenómenos ciclónicos y un régimen de vientos que en sí mismos determinan los patrones de lluvia, en lugar de la temperatura global general. Estos son de gran importancia en esta latitud; y debido a ellos, las 'crisis climáticas'2 regionales pueden hacer que diferentes subregiones sean bastante singulares desde el punto de vista de sus niveles de precipitación. Así, el Cercano Oriente, desde las montañas Zagros hasta el Golfo, permanecería semidesértico hasta hace unos 9.000 años, no solo porque la región del Golfo, un conservador natural de las precipitaciones, había estado seco durante mucho tiempo, sino también por la ausencia del monzón de verano que trae las lluvias del Océano Índico.3 Más al oeste, en cambio, el Levante, mejor regado gracias a los vientos del Mediterráneo, había escapado a esta aridez. Un episodio mucho más húmedo que el actual continuó entre el 16.000 y el 13.000 a. C., cuando regiones normalmente muy áridas, como el Sinaí, el Negev y el desierto de Siria, vieron aflorar innumerables campamentos de cazadores-recolectores de la cultura 'Geometric Kebaran'. Cuando los climatólogos coinciden en detectar una desecación climática en el período natufiense hacia el 12.500 aC, en realidad se estaba instaurando una situación bastante similar a la actual. mejor regada gracias a los vientos del Mediterráneo, había escapado a esta aridez. Un episodio mucho más húmedo que el actual continuó entre el 16.000 y el 13.000 a. C., cuando regiones normalmente muy áridas, como el Sinaí, el Negev y el desierto de Siria, vieron aflorar innumerables campamentos de cazadores-recolectores de la cultura 'Geometric Kebaran'. Cuando los climatólogos coinciden en detectar una desecación climática en el período natufiense hacia el 12.500 aC, en realidad se estaba instaurando una situación bastante similar a la actual. mejor regada gracias a los vientos del Mediterráneo, había escapado a esta aridez. Un episodio mucho más húmedo que el actual continuó entre el 16.000 y el 13.000 a. C., cuando regiones normalmente muy áridas, como el Sinaí, el Negev y el desierto de Siria, vieron aflorar innumerables campamentos de cazadores-recolectores de la cultura 'Geometric Kebaran'. Cuando los climatólogos coinciden en detectar una desecación climática en el período natufiense hacia el 12.500 aC, en realidad se estaba instaurando una situación bastante similar a la actual. Cultura geométrica de Kebaran. Cuando los climatólogos coinciden en detectar una desecación climática en el período natufiense hacia el 12.500 aC, en realidad se estaba instaurando una situación bastante similar a la actual. Cultura geométrica de Kebaran. Cuando los climatólogos coinciden en detectar una desecación climática en el período natufiense hacia el 12.500 aC, en realidad se estaba instaurando una situación bastante similar a la actual. En ese momento, hace 12.000 años, la gente del Cercano Oriente hasta su neolito En lo que se refiere a la civilización, ya conocían desde hacía varios milenios condiciones naturales excepcionalmente clementes: estaban al abrigo de las más severas variaciones de temperatura, de las destructivas transgresiones marinas que en otros lugares acompañaron el ascenso Entorno natural y culturas humanas. yo en los niveles del mar, porque la cadena costera de colinas del Levante protegía las tierras del interior, y estaban protegidas de la persistente aridez del Medio Oriente. Sin embargo, este entorno benévolo no explica en modo alguno la transformación fundamental que describiremos. De hecho, puede haber favorecido una economía prolongada de caza y recolección en lugar de la estrategia de producción agrícola que seguiría. La historiaclimática, como la lista de posibles domesti cados, explica hasta cierto punto ciertas modalidades del proceso de neolitización en esta parte del mundo más que lo que realmente desencadenó el proceso en sí. Así se puede entender por qué se puede decir que las montañas Zagros y la Baja Mesopotamia están retrasadas en relación con las regiones de la fachada mediterránea: el Creciente Fértil tardó mucho en extenderse hasta su extremo oriental. Un terreno demasiado árido constituye un obstáculo, pero las condiciones favorables juegan un papel permisivo. Recapitulemos ahora una vez más los últimos milenios del período Pleistoceno, esta vez examinando lo que la gente hizo con esas circunstancias. Evolución cultural antes del 12.500 a. C. La importancia del dedo del pie del Cercano Oriente en la prehistoria no comienza con el Neolítico. Soldado a África por la península arábiga, hace un millón de años el Cercano Oriente fue adoptado por la primera humanidad (Hamo erectus) en su difusión hacia Asia y Europa y alejándose de su cuna africana. También por el Levante debió transitar nuestro prójimo Hamo sapiens sapiens. Tenía una morfología completamente moderna, también había venido de África y está bien fechado en Israel (en Qafzeh) hace unos 90.000 años. En el área de la evolución de la habilidad técnica, se le atribuye la invención de las industrias de cuchillas en piedra tallada, datadas en el sitio del oasis sirio de El Kowm hace 80.000 años, el comienzo mismo del Paleolítico Medio. Este método de trabajar el pedernal produjo espacios en blanco largos de lados paralelos, llamados cuchillas por los arqueólogos; En el Paleolítico Superior, el Auriñaciense levantino, fechado entre 45.000 y 20.000 años, muestra estrechos paralelismos con el Auriñaciense europeo, con el que debieron existir contactos. Las herramientas y armas de piedra y hueso comenzaron a diversificarse y especializarse para tareas particulares. Está claro, sin embargo, que la 'tendencia microlítica' apareció en el Cercano Oriente desde el período Auriñaciense, mucho antes que en cualquier otro lugar. La producción de Microlitos es una técnica avanzada que se encuentra en muchas partes del mundo y que reduce el peso de las armaduras de pedernal, reduciéndose los pedernales a elementos muy pequeños que se montaban como compuestos en herramientas de otros materiales (madera o hueso). Sin embargo, en el período siguiente, Cuando la cultura solutrense florecía en el oeste de Europa con sus brillantes habilidades en tecnología lítica y creatividad artística, el Kebaran del Levante estaba muy lejos de lograr un florecimiento comparable. Encontrado más a menudo hasta ahora en cuevas y refugios naturales en la fachada mediterránea del Levante y el sur de Anatolia que en las regiones del interior, que fueron quizás menos hospitalarias durante un episodio climático relativamente frío y seco, el Kebaran perpetúa y desarrolla la tradición microlítica que había heredado: casi toda su caja de herramientas estaba formada por finas hojas o Los orígenes de la agricultura. 14 láminas que comenzaron a tomar formas geométricas (triángulos escalenos en particular), en una línea directa de descendencia que conduce, hacia el 15.000 aC, al 'Geometric Kebaran'. Pero sus comunidades parecen haber sido pequeñas, sus creaciones materiales de rango limitado, su trabajo con huesos raro y la producción de obras de arte ausente. El Cercano Oriente parece dar testimonio en ese momento de nada más que una etapa evolutiva avanzada. Al menos eso es lo que parece si seguimos los criterios que se utilizan generalmente para evaluar las culturas humanas en términos de su desempeño técnico. El Kebaran geométrico, que sigue al Kebaran entre aproximadamente 15.500 y 12.500 a. C., lleva hasta el punto de la extravagancia, como sugiere su nombre, la tendencia a la geometría, sus armaduras microlíticas están formadas principalmente en forma de rectángulos o trapecios. La mejora climática, como hemos visto, abre todo el Levante a esta cultura, presente desde el Éufrates hasta el Sinaí, y desde el Mediterráneo hasta los oasis del desierto. Los campamentos en cuevas se vuelven raros, pero existen numerosos sitios al aire libre, lo que sugiere la existencia de comunidades más sólidas que antes y menos móviles: los 'campamentos base' alcanzan áreas de 2.000 m2, con indicaciones de zonificación de actividades que sugieren relativa estabilidad.5 Se conocen varios ejemplos de estructuras habitacionales construidas en depresiones circulares, especialmente en Kharaneh en Jordania y en el Sinaí. Hasta ahora, estas 'casas redondas' se han encontrado solo una vez en lo que se considera el territorio central de Kebaran, a saber, en Ein Gev en Israel y en la cueva de Jiita en el Líbano. Todavía no son suficientemente numerosos para formar pueblos, pero prefiguran lo que serán los pueblos natufienses del período siguiente. Al mismo tiempo, los equipos para machacar y moler (morteros), que durante mucho tiempo se pensó que eran una innovación natufiana, hacen su primera aparición en el período Geométrico Kebaran. Todo esto es testigo de una maduración cultural progresiva, donde la mejora en el conjunto de herramientas de piedra está, naturalmente, acompañada de una mejora en el entorno de vida. Lo que 'caracteriza' un período está casi siempre prefigurado en el período que lo precede. El florecimiento cultural de las últimas culturas cazadoras- recolectoras que contribuirían a la cultura natufiense fue producto de esta continuidad. 2 Los primeros pueblos preagrícolas: los natufienses Entre aproximadamente 12.500 y ro.000 a. C., la cultura natufiense se extendió por casi todo el Levante, desde el Éufrates hasta el Sinaí (Fig. 2). Toe Natufian ha sid o considerado durante mucho tiempo como el período fundamental en el que se preparó el proceso de neolitización. Eso ha sido tradicionalmente entendido como el proceso en el curso del cual las comunidades humanas pasaron de la caza y la recolección a la producción de su base de subsistencia. En la década de 1930, el cambio directo y precoz a la agricultura se atribuyó a los natufienses. La excavación de Eynan-Mallaha, una aldea en el alto valle del Jordán, iniciada en 1955, mostró que la subsistencia aún dependía de la caza y la recolección, pero introdujo la nueva idea del sedentarismo preagrícola en el Cercano Oriente. Otros descubrimientos en el sur de Levante y en el valle del Éufrates pronto produjeron confirmación. La ausencia de información paleobotánica sobre la estrategia de subsistencia de los natufianos en ese momento fue compensada por su aparente concentración en la zona semiárida donde los cereales silvestres tenían su hogar. Eso, junto con la presencia de pozos de almacenamiento en Eynan, sugería que estos pueblos debían definirse no solo como las primeras comunidades sedenarias del Levante, sino como 'cosechadores de cereales', es decir, auténticos especialistas que al hacer estas plantas un recurso esencial se había preparado para su próximo paso adelante. Se intensificó la investigación. Equipos de muchos países diferentes multiplicaron el número de excavaciones y presentaron sus resultados. Se perfeccionó su análisis de la cultura material y se comenzó a realizar el análisis de los restos paleobotánicos. Como resultado, ahora tenemos una imagen de Natufian que ha cambiado mucho. 1 Primero, en el plano cultural: cuando se describió por primera vez como restringida a una zona que incluía solo el sur de Levante (Monte Carmelo y el valle del Jordá n), la cultura natufiana parecía presentar un conjunto definido de características asociadas regularmente. se descubrieron estaban en asentamientos abiertos y agrupados, calificándose así como 'aldeas'; eran semisubterráneos y se construían en pozos circulares poco profundoscuyos lados estaban sostenidos por muros de contención de piedra seca; tenían uno o dos hogares y rastros de círculos concéntricos de postes que atestiguan (en Eynan-Mallaha) la construcción de un armazón realmente robusto para sostener el techo (lám. 1). En el conjunto de herramientas líticas, los microlitos geométricos ahora toman la forma de segmentos de un círculo, en estricto contraste con los trapecios o triángulos del Geométrico Kebaran, pero siguen armando herramientas compuestas para la caza o la pesca. Un componente importante son las herramientas pesadas de piedra molida (morteros profundos, manos de mortero y ocasionalmente piedras de molino) que fueron diseñadas para machacar y moler. Por encima de todo, hay una notable industria ósea 15 q o 0 Damasco sí • yroud RoshZin NEGEV •¡ •Rosh Horesha • Beidha PERIODO 1 250km SINAI Los orígenes de la agricultura. dieciséis Fig. 2 Mapa de yacimientos natufienses, 12.500-10.000 a. C., 12.000-10.300 a. C. (anzuelos, arpones tanto de púas como simples, los cuerpos de herramientas compuestas, instrumentos de corte y varios objetos perforados) que solo pueden compararse con el Magdaleniense de Europa por su alto grado de elaboración. Los entierros individuales o colectivos, tanto primarios como secundarios, se enterraban debajo de las casas o se agrupaban al aire libre en cementerios genuinos. Toe dog, el único animal domesticado en este momento, algunos La primera preagricultura/pueblos: los natufienses 17 veces acompañó a su amo en la tumba, tanto en Mallaha como en Hayonim, permitiéndonos una visión de entierros que por primera vez son apoyados por prácticas sacrificiales.3 Algunos de los cuerpos enterrados también produjeron elaborados ornamentos compuestos de conchas (especialmente de dentalium ) y hueso. A finales del período natufiense se realizan algunos ornamentos en piedra pulida, donde aparece precozmente la técnica del pulido por abrasión que siempre se ha tomado como característica del Neolítico.4 Existen objetos de arte portátiles, algunos naturalistas, algún esquema, en hueso o en piedra, cuyo tema es esencialmente zoomórfico (Fig. 3); representan pequeños herbívoros, ciervos o gacelas, pero muy raramente formas humanas, estas últimas representadas de forma resumida sin indicación de sexo. Se notó muy temprano que, en el transcurso de los 2.500 años que los Natufian duró, hubo un claro desarrollo de la cultura a través del tiempo en la dirección de la simplificación. Por ejemplo, se produjo una reducción progresiva de sus elementos más sofisticados5, que se manifiesta tanto en la forma de retoque de los útiles microlíticos como en el empobrecimiento de la industria ósea, que pierde sus útiles más complejos, y en la casi desaparición del arte portátil. objetos. Este desarrollo cultural ha sido confirmado por un trabajo reciente en la zona mediterránea del sur de Levante. 6 Aún más evidencia ha venido de la extensión de la investigac ión al Negev, Jordania y el norte de Levante, que ha demostrado que estas regiones pueden proporcionar un indi comparable cation7 y también sugiere la extensión de una cultura única y única a todo el Levante. Es cierto que solo las fases recientes y finales del Natufian son bien conocidas en estas regiones, gracias a la excavación de sitios en el Negev (Rosh Zin y Rosh Horesha) y en la región del Éufrates medio sirio (Abu Hureyra y Mureybet). La fase más antigua de la cultura, aunque se conoce su presencia a partir de estudios de superficie en el Líbano y Siria,8 es mucho menos conocida. A medida que se avanza desde la zona mediterránea relativamente bien regada, donde los arqueólogos definieron inicialmente el Natufiense, hacia el país estepario del interior, es de esperar que la forma de vida cambie con el paisaje. Si bien está bien establecido para las zonas más húmedas de Israel, la ocupación de aldeas sedentarias es menos segura para los sitios del Negev o del sur de Jordari (Beidha), que se encuentran en un ambiente más árido y que carecen de entierros; quizás estos sitios fueron ocupaciones estacionales. Es muy probable que sea el caso contrario en el Éufrates medio, donde la ausencia de enterramientos en Abu Hureyra y Mureybet podría explicarse por la excavación de áreas demasiado pequeñas de estos períodos tempranos. Sin embargo, la retención de los 'primeros pueblos' como un rasgo esencial del natufiense se justifica por la evidencia y la relativa novedad del fenómeno. Pero eso no significa que todos los natufianos fueran aldeanos. En la zona costera muchos pequeños sitios de superficie indican campamentos efímeros utilizados por pequeños grupos. Estos grupos podrían haber emanado de los pueblos donde, dado que su territorio estaba fijado, la búsqueda de alimentos debía permanecer relativamente itinerante, por falta de cultivo. Pero es más probable que en '1 1 Los orígenes de la agricultura. 18 2 [ cm 3 Fig. 3 Objetos de arte de los primeros natufienses en el sur de Levante que representan pequeños rumiantes: empuñaduras para cuchillos del Monte Carmelo (r, 3, 5); estatuilla de hueso de Nahal Oren (2);estatuilla de piedra del desierto de Judea (4). Después de D. Garrod, M. Stekelis yrNeuville. las zonas esteparias, más secas y menos ricas en alimentos vegetales, habría seguido siendo la regla un nomadismo más radical. Además, es allí donde los segmentos de pedernal, que se relacionan con actividades cinegéticas,9 son los más numerosos y donde se muestran las 'cuchillas lustradas' que se relacionan con el corte de tallos de plantas. El modelo del dedo del pie del pueblo sedentario de Natufian permanece confinado a los entornos más ricos, las regiones costeras, \ ' \.-. .AJ • • •_...• .,.,..;:• 4 1 5 Los primeros vülages preagrícolas: los natufienses I9 los bordes de ríos o lagos, donde el aporte regular de recursos acuáticos (peces, crustáceos, aves acuáticas, etc.), siempre bien representados en los restos faunísticos, ayudaba a hacer viable y estable la ocupación durante todo el año.10 La economía de Toe Natufian en general se ha definido como una economía de caza y recolección de "amplio espectro", es decir, una estrategia muy ecléctica que explotó una variada selección de recursos alimenticios silvestres. Los primeros ejemplos de ocupación sedentaria parecen respaldarse en esta variedad, con recursos suficientemente repartidos a lo largo del año para hacer innecesarias las expediciones de recolección de alimentos a largas distancias. Este modelo, antes bastante hipotético, parece consolidarse con el progreso de la experiencia de excavación. Sin embargo, este es un punto muy importante donde podemos modificar nuestras concepciones: es aquí donde uno puede aprender que es posible discernir 'preferencias culturales' operar en los márgenes de ese eclecticismo, en el área de la carne a favor de la caza de gacelas y entre las plantas cosechadas para cereales. Si siempre hay gacelas representadas entre los restos faunísticos es porque la gacela estuvo ornnipresente en todo el Levante. Basta con que haya sido un poco menos abundante que otros animales en cualquier localidad, y que estas otras especies dominen efectivamente los desechos de la cocina (por ejemplo, la cabra en Beidha y las aves en Hayonim). No había, pues, ningún «filtro cultural» (DO Henry) a favor de la gacela; menos aún hubo intentos de domesticación de la especie, El caso de los cereales es aún más elocuente. En Abu Hureyra entre rr,ooo y10,000BC los natufienses cosecharon intensamente cereales silvestres. Sin embargo, al final de la ocupación de este sitio,11como con el natufiense final de Mureybet,12estas plantas se volvieron raras y fueron otras especies (hierba nudo (Pol,ygonum)y arveja de leche(Astrágalo))que
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