Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
1 UNIVERSIDAD NACIONAL DE SAN AGUSTÍN DE AREQUIPA FACULTAD DE ENFERMERÍA UNIDAD DE SEGUNDA ESPECIALIDAD EN ENFERMERÍA “CUIDADO DE ENFERMERÍA EN INSUFICIENCIA RENAL CRÓNICA Y ANEMIA, PACIENTE DEL HOSPITAL ANTONIO LORENA, CUSCO 2017” Trabajo Académico presentado por la Licenciada: JHANIZE IRENE JIMENEZ POLAR Para obtener el Título Profesional de la Segunda Especialidad en Enfermería, con mención en: NEFROLOGÍA AREQUIPA- PERÚ 2018 2 ÍNDICE Pág. RESUMEN I. INTRODUCCIÓN 4 II. DESCRIPCIÓN DEL CASO 6 III. ANTECEDENTES DEL CASO 11 IV. MARCO TEÓRICO 13 V. RESULTADOS 73 VI. CONCLUSIONES 75 VII. BIBLIOGRAFÍA 77 VIII. ANEXOS 81 3 RESUMEN La Insuficiencia Renal Crónica (IRC) es una enfermedad con varios tratamientos sustitutivos que no logran una recuperación integral de la salud de los pacientes. La necesidad de tratamiento renal sustitutivo se ha incrementado de forma alarmante en los últimos años tanto en Estados Unidos como en Europa, llegando a representar, la Enfermedad Renal Crónica (ERC), uno de los principales problemas de salud pública del siglo XX, por su elevada prevalencia y por su morbi-mortalidad cardiovascular, con los costes sociales y económicos que esto implica. Esto, se intensifica por un envejecimiento progresivo de la población junto con la pluripatología e inmediatez del comienzo del tratamiento sustitutivo renal, provocando un gran reto para la enfermería nefrológica que podemos incrementar la calidad de vida y el potencial humano del paciente, con la identificación de los diagnósticos enfermeros. Actualmente, la hemodiálisis es una técnica de elección de depuración extrarrenal eficaz, utilizada en todo el país por alrededor de 15.500 pacientes. Los pacientes con IRC presentan un perfil clínico similar, con edades comprendidas principalmente entre 50-70 años de edad, y con múltiples patologías asociadas a su enfermedad base. El objetivo de este trabajo es una validación en la práctica clínica de un paciente con IRC sometida a un tratamiento sustitutivo de hemodiálisis, y como tal la anemia de la cual es portadora dicha paciente, incluyendo tanto diagnósticos enfermeros, como un plan de cuidados específico. La finalidad es que sea un instrumento útil y práctico para unos cuidados de calidad y una planificación de las intervenciones y actividades dentro de nuestra competencia, dando un contenido científico a nuestro trabajo y contribuyendo así, a un mayor desarrollo de nuestra profesión. Palabras Clave: Insuficiencia renal crónica, morbimortalidad cardiovascular, hemodiálisis, anemia. 4 I. INTRODUCCIÓN La insuficiencia renal crónica es la pérdida total o parcial de la funcionalidad renal, debido a una reducción progresiva e irreversible del número de nefronas funcionantes, junto a la incapacidad corporal para la conservación del equilibrio de líquidos y electrolitos y metabolismo. Esto culmina en uremia, caracterizada por la retención de urea y otros desechos nitrogenados de la sangre. (1) La función renal viene determinada por la tasa de filtración glomerular (TFG), que es el volumen de filtrado plasmático que pasa desde el interior del ovillo capilar glomerular al túbulo renal por unidad de tiempo, medido en ml/min.(2) Se define como daño renal a las anormalidades histológicas, o marcadores del daño renal, que incluyen anormalidades en la sangre u orina o estudios de imagen. Se considera Enfermedad Renal Crónica cuando la TFG es menos de 60 ml/min más de tres meses; y por último Enfermedad Renal Crónica Avanzada cuando la TFG es menos de 30 ml/ min, englobando por tanto los grado cuarto y quinto de la clasificación.(3) La insuficiencia renal puede estar causada por múltiples patologías, en el propio riñón o secundarias a otras sistémicas. El término glomerulonefritis o glomerulopatías (GN) se utiliza para designar a todas aquellas enfermedades que afectan a la estructura y función glomerular. Se trata de un grupo de entidades muy heterogéneo, que tanto por su etiología como en sus manifestaciones clínicas y evolución, son difícilmente clasificables. (4) La anemia es una entidad nosológica de gran importancia en las personas mayores. Su prevalencia es alta, y su incidencia se incrementa con la edad, especialmente en los mayores de 85 años, segmento de la población que, recordemos, es el que proporcionalmente más va a crecer en las próximas décadas. La principal causa de anemia en la insuficiencia renal es la disminución en la producción de eritropoyetina, aunque también se produce un 5 acortamiento de la vida media del hematíe de origen no claro. También se relaciona con discreto sangrado digestivo. La función renal se altera de forma lineal con el envejecimiento. Se calcula que la tasa de filtrado glomerular disminuye un 10% cada década a partir de los 30 años. Se pueden producir alteraciones significativas en las cifras de hemoglobina cuando la capacidad de aclaramiento se deteriora por debajo de 40 ml/min. La intensidad de la anemia se relaciona con el grado de insuficiencia renal y puede llegar, con mucha más frecuencia que en otras anemias normocíticas, a provocar síntomas severos. (5) La situación de la enfermedad renal crónica en el Perú es un paso fundamental para hacer frente a la carga de la ERC y además poder orientar las políticas de salud destinadas a la prevención, vigilancia y manejo de las complicaciones; así mismo permitirá planificar la asignación de recursos sanitarios. La ERC es un problema de salud pública en el Perú y existe una gran demanda de pacientes en estadio 5 (Fase terminal) y muy poca oferta de servicios para su tratamiento. Como la hemodiálisis es una de sus principales formas de terapia de sustitución renal, la infraestructura física y el equipamiento son insuficientes y están colapsados, es importante buscar alternativas de solución como el acceso universal a todos los pacientes a cualquiera de las terapias de sustitución renal como la hemodiálisis crónica, diálisis peritoneal crónica y trasplante renal.(6) Por tanto en justificación a todo lo expuesto se realiza el proceso de enfermería que está basado en el modelo de cuidados de Virginia Henderson y aplicado directamente al caso de una usuaria del Servicio de Hemodiálisis del Hospital Antonio Lorena del Cusco quien de forma interdiaria asiste a sus sesiones de hemodiálisis, dicho proceso de enfermería servirá como guía para la atención de calidad, dentro de las actuales normas técnicas y con la base científica que sustenta la NANDA promoviendo así el reconocimiento a la labor de enfermería como profesión basada en el cuidado del usuario como un ser biopsicosocial en todas las etapas de la vida. 6 II. DESCRIPCIÓN DEL CASO Paciente mujer adulta mayor de 73 años de edad, natural de Quiquijana comunidad de Pataquihuac, Cusco, paciente con antecedentes de Insuficiencia Renal Crónica secundaria a Anemia normocítica y normocrómica, Nefropatía inmunoglobulina A (IgA), hipertensión arterial, hipercolesterolemia, hiperparatiroidismo leve a secundario. A los 54 años, acudió a consulta de Gastroenterología por un cuadro consistente en astenia, mal sabor de boca y molestias digestivas, fue tratada con Vitaminas y al realizarle un examen de rutina se evidenció una profunda anemia, por lo que fue referida a la consulta de Hematología, a sospechas de que la paciente pudiera padecer leucemia, allí le detectaron elevados valores de creatinina e Inmunoglobulina A (IgA) séricas y le dieron interconsulta a Nefrología en donde volvieron a detectarle la elevación de la cifra de creatinina sérica, acompañada de microhematuria y relacionándola con la hipertensión arterial. Todo ello, llevó a los nefrólogos a pensar que la paciente era subsidiaria a padecer una glomerulonefritiscrónica, siendo la más probable, una glomerulonefritis mesangial por depósitos de IgA, que le ha condicionado la existencia de una insuficiencia renal moderada (aclaramiento de creatinina en torno a 43 ml/min) y una hipertensión arterial secundaria. No obstante, el diagnóstico de certeza sólo se obtendría realizando una biopsia renal, que en ese momento la paciente prefirió no hacérselo; quedándose por tanto, en controlar de forma periódica la evolución de la función renal y de la presión arterial (PA); y en caso de que la primera se deteriorara, que la segunda resultara de difícil control o que aparecieran nuevos hallazgos clínicos/analíticos, se indicaría su realización, para descartar otras posibles causas del cuadro de hematuria macroscópica se le realizó una ecografía renal y vesical. Con el pasar de los años, la paciente presenta el cuadro de Insuficiencia renal crónica y se encuentra previamente hospitalizada, debido a que acudió al Hospital Antonio Lorena ingresando por emergencia por 7 presentar fiebre hasta 38º C de tres días de evolución, acompañada de artralgias, y cuadro de mal estado general, disnea al esfuerzo, debilidad muscular, proteinuria, astenia, anorexia, vómitos y prurito en la piel. En los análisis de sangre se observó una hemoglobina de 8, leucopenia, neutropenia e hiponatremia, creatinina 6.09 mg/dl. Se brindó tratamiento con antibióticos y analgésicos; y al observarse valores de creatinina inferiores de 15 ml/ min se inició la terapia con hemodiálisis. FILIACIÓN - Nombre y Apellidos: E.A.Ch. - Sexo: Femenino. - Edad: 73 años. - Lugar de nacimiento: Quiquijana- Cusco. - Fecha de nacimiento: 22-05-1945. - Lugar de procedencia: Comunidad de Pataquihuac. - Raza: Mestiza. - Estado civil: Casada. - Ocupación: Ama de casa. - Religión: Católica. - Idioma: Quechua y castellano. - Grado de instrucción: Primaria y secundaria completa. - Tipo de anamnesis: Indirecta. Signos y síntomas: - Presión arterial: 160/100 mmHg. 8 - Frecuencia cardíaca: 80 x min. - Frecuencia respiratoria: 20 X min. - Temperatura: 38°C. - Artralgia. - Disnea de esfuerzo. - Astenia. - Anorexia. - Vómitos. - Prurito en la piel. - Mal estado general. - Anemia normocítica y normocrómica. Exámenes de laboratorio: - Hemoglobina: 8. - Hematocrito: 24%. - Leucocitos: 11.2X 103. - Neutrófilos: 9.25X 103. Perfil renal: - Creatinina: 6.09 mg/dl. - Urea: 9.35 mg/dl. - Glucosa: 121 mg/dl. 9 Tratamiento Farmacológico: - Profilaxis antibiótica e.v. - Verapamilo v.o. 1 compr/ día. - Omeprazol v.o. 1 compr/día. - Atorvastatina v.o. 1 compr. / interdiario. - Prednisona v.o. 1 compr/ día. - Ciclosporina v.o. 50-0-75 mg / día. - Lorazepam v.o. si precisa (s/p). - Paracetamol v.o. si precisa (s/p). Tratamiento para Hemodiálisis - Eritropoyetina s.c./ según resultados de laboratorio - Hierro sacarato e.v - Vit D v.o. 1 compr cada 48 horas. - Heparina Durante la hemodiálisis: inicial, 1.000-UI/h Actualmente, refiere disnea a esfuerzos, posiblemente debida a anemia y poca tolerancia al frío. HEMODIÁLISIS Tiene una ganancia de peso interdiálisis de 1.5-2 kg y por lo general mantiene buenas presiones arteriales durante las sesiones de Hemodiálisis. - Peso seco: 65 kg. - Ultrafiltración máxima: 2 kg. por el momento. 10 - Es colaboradora y avisa por incidencias (hipotensión, mareos, calambres, etc.). - Temperatura: 38.1 º C. - Talla: 1.60 m. - Índice de Masa Corporal (IMC): 25.4. - Presión arterial: 160/100 mm Hg. - Frecuencia cardíaca: 80 x min. - Porta una Fístula Arteriovenosa (FAV) radiocefálica en el miembro superior izquierdo. La paciente es extremadamente cuidadosa consigo misma, y preocupada por su salud especialmente desde que le diagnosticaron insuficiencia renal hace 4 años y según nos dice cumple correctamente las prescripciones (dosificación y momento de toma). Su esposo la acompaña a las sesiones de hemodiálisis y está atento a cualquier actitud o forma de mejorar la salud de su esposa, tiene 2 hijas de las cuales la hija mayor cocina la dieta para su mama y la atiende cuando puede, no fuma, ni bebe alcohol, bebe un vaso de chicha en navidad o cumpleaños. Tampoco ingiere ningún tipo de estimulantes, ni bebidas gaseosas. Además en su vida diaria suele hacer las tareas más cotidianas como hacer la comida, o ir al mercado; pero ahora su tiempo libre ha disminuido considerablemente con las sesiones de hemodiálisis. 11 III. ANTECEDENTES DEL CASO LOPEZ GOMEZ. J.y cols SOCIEDAD ESPAÑOLA DE NEFROLOGÍA ESPAÑA (2016). La anemia es una complicación frecuente en la enfermedad renal crónica (ERC), que aumenta conforme disminuye el filtrado glomerular, precisando tratamiento en muchos casos desde los estadios 3 y 4. Suele ser de tipo normocítico y normocrómico, con un recuento normal de reticulocitos, y bien tolerada hasta fases avanzadas de la Enfermedad Renal Crónica (ERC). Una vez que se inicia el tratamiento sustitutivo con diálisis, la anemia se agrava, siendo habitual que el 85-90% de los pacientes precisen tratamiento con agentes estimulantes de la eritropoyesis (AEE). DE LA CRUZ M. “PREVALENCIA DE ANEMIA EN PACIENTES CON INSUFICIENCIA RENAL CRÓNICA NO DIALÍTICA”.ESPAÑA (2010). Los resultados fueron que sólo el sexo femenino y el grado de función renal se relacionaron significativamente con la presencia de anemia. SORIANO S. SERVICIO NEFROLOGÍA. HOSPITAL UNIVERSIDAD REINA SOFÍA DE CÓRDOBA.ESPAÑA (2016). La causa secundaria más importante de anemia en pacientes en diálisis es el déficit de hierro que acompaña al aumento de las pérdidas de sangre debidas a sangrado gastrointestinal y pérdidas frecuentes en líneas - dializador, Otras causas de anemia en pacientes en diálisis son: la hemólisis, intoxicación por aluminio infección e inflamación crónica, hiperparatiroidismo e inadecuada diálisis. A. CASES y cols. “ANEMIA EN LA INSUFICIENCIA RENAL CRÓNICA Y SUS IMPLICACIONES CARDIOVASCULARES”.SERVICIO DE NEFROLOGÍA HOSPITAL CLÍNICA UNIVERSIDAD DE BARCELONA. ESPAÑA (2015). La anemia es una complicación frecuente en la Insuficiencia Renal Crónica (IRC) y contribuye al desarrollo y la progresión de la hipertrofia ventricular izquierda (HVI) y la insuficiencia cardíaca en estos pacientes. Asimismo, la anemia se asocia de forma independiente y 12 sinérgica con un riesgo aumentado de morbimortalidad cardiovascular en la IRC. FIGUEROA.C “HEMOGLOBINA Y HEMATOCRITO COMO FACTORES PREDICTORES DE MORBILIDAD EN PACIENTES CON ENFERMEDAD RENAL CRÓNICA HOSPITAL PROVINCIAL DOCENTE AMBATO”.ECUADOR (2011). La hemoglobina entre 7 y 11.9 mg/dl se asocia con más frecuencia a complicaciones cardiovasculares principalmente a hipertensión arterial, pero cuando se encuentra por debajo de 7 mg/dl se asocia a Infarto agudo de Miocardio por lo tanto el control adecuado de la hemoglobina y el hematocrito disminuiría complicaciones en la insuficiencia renal crónica. MORALES, R “ANEMIA EN PACIENTES ADULTOS CON ENFERMEDAD RENAL CRÓNICA ESTADIO V EN HEMODIALISIS EN 6 CENTROS DEL ESTADO CARABOBO”VENEZUELA (2011). Existe una alta prevalencia de anemia en pacientes adultos con enfermedad renal crónica en los centros de hemodiálisis estudiados. Es necesaria la revisión de los protocolos de asistencia de pacientes con enfermedad renal crónica. TUESTA E. “RELACIÓN ENTRE LOS HÁBITOS ALIMENTARIOS Y ADHERENCIA A LA DIETA EN PACIENTES CON INSUFICIENCIA RENAL CRÓNICA. HOSPITAL REGIONAL DE LORETO”.PERU (2013). El 80% (32) de los pacientes con insuficiencia renal crónica tuvieron hábitos alimentarios inadecuados, de ellos 45%(18) fueron del sexo femenino y 35%(14) del sexo masculino. 13 IV. MARCO TEÓRICO Insuficiencia Renal Crónica La insuficiencia renal crónica (IRC) se define como la pérdida progresiva,permanente e irreversible de la tasa de filtración glomerular a lo largo de un tiempo variable, a veces incluso de años, expresada por una reducción del aclaramiento de creatinina estimado < 60 ml/min/1,73 m2. (7). También se puede definir como la presencia de daño renal persistente durante al menos 3 meses, secundario a la reducción lenta, progresiva e irreversible del número de nefronas con el consecuente síndrome clínico derivado de la incapacidad renal para llevar a cabo funciones depurativas, excretoras, reguladoras y endocrinometabólicas. La afectación o daño renal pueden determinarse por marcadores directos e indirectos, independientemente del factor causal precipitante. El término insuficiencia renal crónica terminal (IRCT) se ha utilizado fundamentalmente para referirse a aquella situación subsidiaria de inicio de tratamiento sustitutivo de la función renal, bien mediante diálisis o trasplante, con unas tasas de incidencia y prevalencia crecientes en las dos últimas décadas. Situaciones consideradas como daño renal para el diagnóstico de enfermedad renal crónica. (8) - Daño renal diagnosticado por método directo: Alteraciones histológicas en la biopsia renal. - Daño renal diagnosticado de forma indirecta, por marcadores: Albuminuria o proteinuria elevadas. Alteraciones en el sedimento urinario. Alteraciones en pruebas de imagen. 14 Prevalencia de la enfermedad renal crónica En realidad la descripción epidemiológica de la ERC se ha establecido según la información sobre la IRCT. En nuestro país las cifras están en torno a 126 casos por millón de población, objetivándose las tasas más altas de incidencia y prevalencia en el grupo mayor de 65 años.(9) La prevalencia de la ERC en España se encuentra en estudio en la actualidad (10), a través del estudio EPIRCE (5) (estudio epidemiológico aleatorio a nivel de todo el estado iniciado en 2004); sin embargo, estudios preliminares y diferentes análisis de bases de datos indican que la prevalencia de ERC en estadios 3, 4 y 5 pudiera estar en torno al 17,8% de la población adulta, alcanzando el 45% en la población anciana. Estadios evolutivos de la Insuficiencia Renal Crónica (IRC) La IRC es una enfermedad progresiva, que evoluciona en diferentes estadios en los que se van incrementando las manifestaciones clínicas. Dichos estadios se establecen basados en la función renal medida por el filtrado glomerular estimado. 0. Riesgo aumentado de ERC 60 con factores de riesgo. 1. Daño renal † con FG normal 90. 2. Daño renal † con FG ligeramente disminuido60-89. 3. FG moderadamente disminuido 30-59. 4. FG gravemente disminuido 15-29. 5. Fallo renal < 15 o diálisis.(2) La determinación de creatinina no es considerada como una buena medida de función renal, ya que no refleja el mismo grado de función en todos los pacientes. La creatinina depende de la masa muscular, edad, sexo y secreción tubular entre otros factores. El riñón es capaz de perder 15 hasta un 50% de su función sin reflejar un incremento en la creatinina sérica. La recogida de orina de 24 horas está sujeta, a su vez, a variaciones importantes y errores considerables. Por ello, en las diferentes guías se recomienda el cálculo estimado de la filtración glomerular, siendo recomendada la utilización de la fórmula de Cockroft-Gault. (11) Su progresión suele seguir un patrón constante, dependiente de la etiología y de las características del paciente; sin embargo, dicha evolución puede verse acelerada por diferentes factores patológicos y ralentizados por medidas terapéuticas pautadas. En el año 2002, la National Kidney Foundation estadounidense publicó a través del proyecto K/DOQI (Kidney Disease Outcomes Quality Initiative) una serie de guías de práctica clínica sobre la evaluación, clasificación y estratificación de la ERC. Así se consiguió definir, clasificar en estadíos y evaluar los métodos de estudio de esta patología con el fin de retrasar su aparición, prevenir complicaciones y establecer un adecuado manejo terapéutico. Esta clasificación permite, a su vez, la detección de pacientes de riesgo para el desarrollo de la enfermedad (8): a) Situaciones de riesgo de ERC Las principales situaciones de riesgo para ERC son: - Edad 60 años. - Infecciones sistémicas. - Infecciones urinarias. - Litiasis urinarias. - Enfermedades obstructivas del tracto urinario. - Toxicidad por fármacos, sobre todo antiinflamatorios no esteroideos. - Nivel socioeconómico bajo. 16 - Minorías raciales. - Otros factores de riesgo cardiovascular como obesidad, dislipemia y tabaquismo. - Antecedentes familiares de enfermedad renal crónica. - FG o CCr estimados levemente disminuidos, entre 60 y 89 ml/min/1,73 m2. - Enfermedades autoinmunes. - Hipertensión arterial. - Diabetes. - Enfermedad cardiovascular. - Trasplante renal. - Masa renal reducida. - Bajo peso al nacer Estadios 1 y 2: Daño renal con: FG 90 ml/min/ 1,73 y FG 60-89 ml/min/1,73 m2, respectivamente. En esta situación podemos encontrar: microalbuminuria/proteinuria, alteración en el sedimento urinario y en las pruebas de imagen. Aproximadamente el 75% de los individuos mayores de 70 años se encuentran en este estadio. La función renal global es suficiente para mantener al paciente asintomático, debido a la función adaptativa de las nefronas. (9) El correcto plan de actuación en ambos estadios radica en el diagnóstico precoz y en el inicio de medidas preventivas con el fin de evitar la progresión. 17 Estadio 3: FG 30-59 ml/min/1,73 m2. Puede acompañarse de las siguientes alteraciones: aumento de urea y creatinina en sangre, alteraciones clínicas (hipertensión, anemia), alteraciones de laboratorio (hiperlipidemia, hiperuricemia), alteraciones leves del metabolismo fosfo-cálcico y disminución de la capacidad de concentración urinaria (poliuria/nicturia). La ERC, estadios 2-3, aumenta con la edad, siendo la prevalencia mayor en mujeres con una tendencia de aparición en edades medias, persistiendo en edades mayores de 65 años. Con el método Cockroft-Gault, casi la mitad de las mujeres mayores de 65 años tienen una ERC estadio 3 frente a un tercio de los varones (10). Una vez alcanzado el estadio 3, comienzan a aparecer signos clínicos que demuestran la vulnerabilidad renal. La totalidad de los pacientes deben someterse a una valoración nefrológica global, con el fin de recibir tratamiento específico preventivo y detectar complicaciones. Estadio 4: FG 15-29 ml/min/1,73 m2. En este estadio se produce una intensificación de alteraciones clínicas: anemia intensa refractaria, hipertensión acentuada, trastornos digestivos, circulatorios y neurológicos. Puede haber acidosis metabólica, alteraciones moderadas del metabolismo fosfo-cálcico y prurito. Se conserva, no obstante, la excreción adecuada de potasio. En dicho estadio además de la instauración de terapéutica específica se hace indispensable la valoración de la instauración de una preparación para el tratamiento renal sustitutivo. Estadio 5: FG < 15 ml/min/1,73 m2. Cursa con osteodistrofia renal y trastornos endocrinos y dermatológicos sobreañadidos a las alteraciones previas. Dicho estadio corresponde al síndrome urémico, en el que además de las medidas previas es obligada la valoración del inicio del tratamiento renal sustitutivo: diálisis, peritoneal/hemodiálisis, o trasplante renal. Es conocido que los pacientes 18 pertenecientes al estadio 5 no reciben una atención adecuada en estadios anteriores, y que en un alto porcentaje son remitidos tardíamente a los servicios de nefrología desde los centros de Atención Primaria y especializada. Entre los motivos destacan: edad avanzada, severa comorbilidad, ausencia de síntomas, factores económicos y un diagnóstico tardío. (10) Etiología de la IRC Es convenientedistinguir entre aquellos procesos capaces de causar lesión renal con posterior evolución a IRC y los procesos que actúan independientemente de la enfermedad inicial y contribuyen a la progresión de la enfermedad. (9) A la hora de analizar la etiología de la IRC en el anciano, respecto a otros grupos de edad, se evidencian diferencias importantes entre ambos. 1. Procesos capaces de causar lesión renal Enfermedades renales primarias - Glomerulonefritis extracapilar: tipos I, II y III. - Nefropatías quísticas y displasias renales: Poliquistosis AD. Poliquistosis AR. Enfermedad quística medular nefronoptosis. Displasia renal bilateral. - Glomerulonefritis mesangioproliferativas. - Nefropatías tubulointersticiales: Pielonefritis crónica con reflujo vesicoureteral. 19 Pielonefritis crónica con obstrucción. Nefropatía obstructiva congénita. Pielonefritis idiopática. - Nefropatías por nefrotóxicos Analgésicos: AAS, paracetamol. AINEs. Litio. Antineoplásicos: cisplatino, nitrosureas. Ciclosporina A. Metales: plomo, cadmio, cromo. - Nefropatías heredofamiliares: Síndrome de Alport. Nefritis progresiva hereditaria sin sordera. Enfermedad de Fabry. Enfermedades renales secundarias: - Nefropatías vasculares. - Síndrome hemolítico-urémico. - Nefropatía isquémica (ateromatosis). - Vasculitis. - Enfermedad renal ateroembólica. 20 - Síndrome Goodpasture. - Nefroangiosclerosis. - Sarcoidosis. - Colagenosis. - Disproteinemias. 2. Procesos capaces de hacer progresar la enfermedad - Hipertensión arterial. - Insuficiencia cardiaca congestiva. - Hipertensión intraglomerular. - Infecciones sistémicas víricas o bacterianas. - Niveles bajos de lipoproteínas de alta densidad. - Malnutrición. - Hipercalcemia. - Ferropenia. - Proteinuria > 1-2 g/día. - Dietas con alto contenido proteico y fósforo. - Hiperuricemia. - Factores genéticos. - Obstrucción urinaria. - Disminución del volumen extracelular. - Reflujo (deshidratación, hemorragia). 21 Con respecto a la etiología de la IRCT, en el último informe preliminar de Diálisis y Trasplante de la Sociedad Española de Nefrología y Registros Autonómicos del año 2002, los resultados por orden para todo el conjunto poblacional haciendo referencia a la IRCT fueron los siguientes:(9) a. No filiada. b. Nefropatía diabética. c. Nefropatía vascular. d. Glomerulonefritis crónica. e. Pielonefritis crónica. f. Otras. g. Poliquistosis renal. h. Hereditarias. Comparativamente, y respecto a registros anteriores, se describe un incremento de las causas no filiadas y hereditarias, manteniéndose en la misma proporción el resto de las causas a excepción de la neuropatía diabética, glomerulonefritis crónica, pielonefritis y poliquistosis cuyas proporciones disminuyen. Según este informe, la IRCT es una patología que afecta sobre todo a pacientes ancianos, con un notable aumento de la incidencia a medida que aumenta la edad, siendo 10 veces más frecuente en el grupo de edad de 65-75 que en el de pacientes más jóvenes. Manifestaciones clínicas y signos de IRC En general, las manifestaciones clínicas de la IRC aparecen de forma progresiva, manteniendo una gran variabilidad de un paciente a otro, en función de la velocidad de progresión y de la cantidad de masa renal funcionante. En la tabla 5 se resumiría la evolución natural. Aclaramientos de creatinina inferiores a 30 ml/min marcan habitualmente la frontera en la que la IRC se hace sintomática, desarrollándose a partir de entonces un amplio 22 espectro de manifestaciones clínicas paralelas al estadio evolutivo. Puntualizar que la clínica de la IRC en el anciano carece de rasgos propios y que en muchas ocasiones el hallazgo casual de cifras elevadas de urea y creatinina nos apuntan al diagnóstico. Diagnóstico y evaluación de la IRC Ante toda sospecha de deterioro de la función renal es indispensable la realización de una correcta investigación que nos ayude a diferenciarla de la IRA. Evolución natural de la IRC - Reserva funcional renal Aclaramiento de creatinina120-60: Disminución de nefronas funcionantes y aumento del filtrado en nefronas residuales. Balance equilibrado de sodio, agua y ácido. - Deterioro renal Aclaramiento de creatinina 59-30: Disminución del filtrado glomerular. Aumento de PTH. Disminución de 1,25 (OH) D3. Anemia leve - Insuficiencia renal Aclaramiento de creatinina 20-10: Aumento del P. hiperparatiroidismo. Osteodistrofia. Acidosis. Uremia. Anemia. Hipocalcemia (no siempre). Astenia. Hiponatremia. Falta de concentración y dilución de la orina. - Uremia Aclaramiento de creatinina < 10. 23 Irritabilidad. Letargia. Anemia severa. Coagulopatía. Inmunosupresión. HTA. Anorexia. Vómitos. Neuropatía periférica, osteodistrofia: fracturas. Impotencia. Esterilidad. Homeostasis del K y H2O dependiente de diuresis. Gastritis. Disnea y edema agudo de pulmón Espectro clínico de la IRC Trastornos hidroelectrolíticos y del equilibrio ácido-base: - Inicialmente incapacidad para la concentración de la orina con alteración de la capacidad de dilución en fases avanzadas. - Acidosis metabólica e hiperpotasemia en estadios finales. Trastornos del metabolismo fosfocálcico: - Hiperfosforemia, hipocalcemia e hiperparatiroidismo secundario. - Disminución de 1,25 (OH) D3. - Osteodistrofia (osteomalacia, osteítis fibrosa quística, osteoporosis, osteoesclerosis). Alteraciones digestivas: - Anorexia, hipo, náuseas y vómitos, estomatitis, gingivitis (uremia elevada). - Fetor urémico (disociación de urea a amoniaco). - Pirosis, gastritis erosiva y duodenitis. Hemorragia digestiva. - Hepatopatía (incidencia de hepatitis vírica aumentada) ascitis. - Pancreatitis. 24 - Estreñimiento, diarrea. Alteraciones endocrinas: - Amenorrea, esterilidad - Atrofia testicular, disfunción ovárica - Impotencia. - Intolerancia hidrocarbonada. Hiperlipemia. Hiperparatiroidismo secundario. Alteraciones cardiorrespiratorias: - Cardiomiopatía: insuficiencia cardiaca y arritmias. - Neumonitis. Pleuritis fibrinosa. Edema pulmonar atípico. - Aterosclerosis acelerada: cardiopatía isquémica. Hipertensión arterial. - Pericarditis urémica. Alteraciones hematológicas: - Anemia normocítica-normocrómica. Linfopenia. Coagulopatía. Alteraciones dermatológicas: - Palidez (anemia); piel cérea (depósito de urea); color amarillento (urocromos). - Prurito y excoriaciones (hiperparatiroidismo; depósitos de Ca). - Equimosis y hematomas (defectos de la coagulación). Alteraciones neurológicas: - Periféricas: polineuropatía sensitivo motora y autonómica (piernas inquietas, disestesias, calambres, fatigabilidad muscular, hipo). 25 - Centrales: encefalopatía urémica (somnolencia, estupor, coma, alteraciones cognitivas, asterixis, mioclonías, desorientación, agitación, confusión). La base diagnóstica se fundamenta en una exhaustiva historia clínica donde se recojan antecedentes persona les y familiares, síntomas clínicos, parámetros analíticos y pruebas de imagen. (12) 1. Antecedentes personales y familiares: factores de riesgo cardiovascular, uso de drogas, exposición a elementos tóxicos, así como malformaciones o enfermedades hereditarias. 2. Síntomas clínicos: previamente descritos. Destacar que en numerosas ocasiones la ausencia de síntomas o clínica inespecífica pueden estar presentes, sin olvidar que la clínica urémica se manifiesta en fases muy avanzadas. 3. Parámetros analíticos: es frecuente observar las siguientes alteraciones: (10) - Hematología y metabolismo: •Anemia: normocítica, normocrómica (déficit de eritropoyetina). En ocasiones patrón microcítico (relación con sangrado o intoxicación por aluminio) o macrocítico (relacionado con déficit deácido fólico o vit. B12). Tiempo de hemorragia: alargado (toxinas urémicas). Lípidos: Tg y LDL con de HDL (alteración del catabolismo). Hidratos de carbono: intolerancia a la glucosa con glucemia normal. - Productos del metabolismo proteico: aumentan con la disminución de la función renal. 26 Creatinina: niveles en relación directa con masa muscular. Es preciso una reducción del 20-30% del FG para que se incremente su valor. Urea: influenciable por múltiples factores, como el aporte de proteínas en la dieta, la deshidratación, fármacos-diuréticos y corticoides, no siendo considerada como cifra única, parámetro idóneo que traduzca el FG. Ácido úrico: puede reflejar exclusivamente una alteración del metabolismo de las purinas. Es importante conocer que la elevación de la creatinina en sangre y la disminución de su aclaramiento estimado son predictores tanto de muerte como de futuros eventos cardiovasculares. - Iones: Sodio y potasio: cifras normales hasta fases avanzadas. Hipo e hipernatremia en situaciones de sobrecarga y depleción de volumen. Hiperpotasemia en fases avanzadas (salvo en nefropatía diabética y nefropatía intersticial crónica). Calcio: normal o bajo en relación al hiperparatiroidismo secundario. • Fósforo: hiperfosforemia con IRC moderada-severa. Depósito de fosfato cálcico favorecido por hiperPTH. Magnesio: hipermagnesemia ligera. Acidosis metabólica: mal manejo de bicarbonato e incapacidad renal para excretar aniones orgánicos. - Técnicas de imagen: importantes a la hora de aportar información complementaria. 27 Ecografía: considerada como la prueba de elección, permite visualizar ecogenicidad, tamaño, asimetrías, posición, estado del sistema y diferenciación cortico-medular. Rx simple de abdomen: traduce tamaño, alteraciones groseras del contorno y calcificaciones. Urografía intravenosa: aparte del tamaño y la situación, valora la vía excretora. •TAC: visualización del retroperitoneo y aproximación diagnóstica de masas. RMN: alteraciones vasculares. Arteriografía renal selectiva: sospecha de estenosis de arteria o infarto renal. Ocasionalmente utilizado como método terapéutico (stent y dilataciones). Biopsia renal: indicado cuando el resultado justifique tanto el pronóstico como el tratamiento. - Factores reversibles: en todo diagnóstico es vital determinar situaciones que puedan acelerar la progresión de la IRC y cuyo tratamiento resuelva dicho estado. Entre dichos factores cabe destacar alteraciones metabólicas, hemodinámicas o hidroelectrolíticas, sin olvidar sustancias nefrotóxicas y procesos infecciosos. Consideraciones terapéuticas Teniendo en cuenta el progresivo incremento en el número de ancianos afectos de IRC, tanto la monitorización cuidadosa como el tratamiento predialítico adecuado adquieren cada vez mayor importancia. Una valoración temprana por el nefrólogo ha demostrado un aumento en la supervivencia en esta población; esto y los beneficios del tratamiento con diálisis en el anciano 28 son cuestiones fuera de discusión en la actualidad. El tratamiento de los pacientes con IRC contempla los siguientes aspectos. (10,13) 1. Detección de factores de reagudización y causas tratables de IRC - Factores de agudización -Insuficiencia cardiaca. -Vómitos o diarrea. -Exceso de diuréticos. -Estenosis de la arteria renal. -Abuso de AINEs o IECAs. -Agentes nefrotóxicos - Causas tratables de IRC Hipertensión arterial no controlada. -Hipertensión arterial maligna. -Nefritis activa (GMN, vasculitis, LES). 2. Prevenir o, en su caso, ralentizar la progresión de la IRC - Modificación de la dieta: restricción proteica moderada (0,6-0,8 g/kg/día) en particular en pacientes con FG < 20 ml/min, con estrecha monitorización de parámetros nutricionales especialmente en ancianos (asociación de dietas específicas, completas, hipoproteicas e hipercalóricas enriquecidas). La dieta debe contener unas calorías aproximadas de 35-40 Kcal/kg/día; de ellas, el 50-60% deben ser aportadas como hidratos de carbono y el resto con lípidos. -Control de la hipertensión arterial: medida más eficaz para enlentecer la progresión hacia la IRC. El objetivo se centra en mantener una TA 29 diastólica aproximada a 80 mmHg. Se recomienda la reducción de la sal en la dieta, la eliminación del consumo de alcohol y el control del sobrepeso. Los IECAs y probablemente los ARA II son considerados, desde el punto de vista farmacológico, como de elección, obteniendo mayores beneficios a mayor precocidad de uso. No olvidar que en ancianos con IRC avanzada o diabetes mellitus pueden provocar deterioro de la función renal e hiperpotasemia. Los diuréticos se administrarán en situaciones de hiperhidratación, debiendo ser de asa con FG < 30 ml/min. Contraindicados los ahorradores de potasio. - Control de la hiperlipemia: su control podría tener un efecto beneficioso en su evolución. En numerosas ocasiones las medidas dietéticas resultan insuficientes (basadas en la reducción de hidratos de carbono y aumento de grasas poliinsaturadas), requiriendo la utilización de inhibidores de la HMG-CoA reductasa en hipercolesterolémicos y fibratos en hipertrigliceridé- micos. -Control de metabolismo calcio-fósforo: se recomienda la restricción de la ingesta de P, disminuyendo el contenido proteico de la dieta. En caso de ineficacia se recomiendan suplementos de Ca en forma de carbonato o acetato cálcico (2 a 6 g) cuando el FG < 40 ml/min. Metabolitos de la vit. D incluido el calcitriol 0,25-1,25 mcg/día, en caso de que persista la hipocalcemia o el hiperPTH secundario. - Control de la hiperglucemia: se recomienda un control intensivo con el fin de evitar la microalbuminuria y, por consiguiente, la neuropatía asociada. Contraindicados el uso de antidiabé- ticos orales (ADO) tipo sulfonilureas y biguanidas por el elevado riesgo de hipoglucemias severas y acidosis láctica, siendo necesario el uso de insulina para su control. 3. Tratamiento sintomático de las complicaciones Requiere la total individualización con monitorización estricta del tratamiento, siendo su establecimiento en el anciano difícil, en ocasiones, dada la complejidad en la valoración de los síntomas. 30 - Trastornos cardiovasculares: en la insuficiencia cardiaca congestiva es primordial el control de la tensión arterial. La administración de diuréticos, la corrección de la anemia grave (Hb < 10) y de posibles arritmias (fibrilación auricular) ayudan en su tratamiento y prevención. El diagnóstico de pericarditis indica el inicio de diálisis. - Trastorno del metabolismo del agua y del sodio: restricción hídrica en situaciones especiales (insuficiencia cardiaca (IC), Hipertensión arterial, edemas, hiponatremia) vigilando probables cuadros de deshidratación. En IC adición de diuréticos de asa y, en ocasiones, tiacidas, para el control de edemas refractarios. En las fases poliúricas establecer balances exactos de líquidos (diuresis de 24 horas + 500 ml), de Na (ionograma en orina de 24 horas) y de K (potasemia). Se recomienda, a su vez, una dieta hiposódica para el control de la Hipertensión arterial. - Hiperpotasemia: restricción de alimentos ricos en potasio (frutas, verduras, frutos secos). Corrección de la acidosis añadiendo, en casos necesarios, resinas de intercambio iónico, vigilando el estreñimiento. - Acidosis metabólica: debe controlarse con suplementos de bicarbonato sódico (2-6 g/día) para mantener niveles de bicarbonato en plasma en torno a 22 mEq/l. Se inicia tratamiento cuando el bicarbonato sérico es inferior a 18 mEq/l. - Prurito: se controlará normalizando el nivel de calcio y fósforo en sangre. Se puede paliar utilizando antihistamínicos - Con malos resultados en ancianos - Rayos UVA y cremas hidratantes.En casos graves estaría indicada la paratiroidectomía. - Hiperuricemia: se iniciará tratamiento con alopurinol si hiperuricemia > de 10 mg/dl o existe clínica de gota. 31 - Anemia: tras valoración etiológica, en caso de que sea sintomática o el hematocrito inferior al 30%, estaría indicado el tratamiento con EPO en dosis de 25-100 U/kg subcutánea 3 veces en semana hasta alcanzar un hematocrito del 31-36%. En casos de factores carenciales, iniciar tratamiento sustitutivo. - Alteraciones de la hemostasia: existe un riesgo de sangrado al producirse un aumento del tiempo de hemorragia secundaria a la disfunción plaquetar. En situaciones de cirugía o de toma de muestras de biopsias la infusión de desmopresina (0,3 mcg/kg iv) o estrógenos (0,6 mg/kg/día durante 5 días) pueden ser alternativas de tratamiento. - Hipermagnesemia: la base del tratamiento se centra en evitar aquellos fármacos que con tengan este anión, como es el caso de los antiácidos. - Síntomas gastrointestinales: traducen habitualmente un estado de uremia avanzada, siendo un indicador de inicio de tratamiento dializante una vez descartadas posibles causas sobreañadidas. - Síntomas neuromusculares: indican un estado de uremia terminal, constituyendo una de las indicaciones para el inicio de diálisis. 4. Tratamiento sustitutivo renal: basado en la diálisis, bajo cualquiera de sus modalidades, o en el trasplante renal. (14) a. Diálisis Se define como un tratamiento sustitutivo, que cumple como principal función la de la depuración a nivel renal. La inclusión de un paciente en un programa de diálisis se debe individualizar en función de las condiciones clínicas, físicas, mentales y sociales del mismo. Actualmente, según comisiones de expertos, influenciado a su vez por los avances tecnológicos, no existe contraindicación alguna para desestimar este tipo de tratamiento únicamente por cuestiones de edad. En un informe de la U. S. Renal Data System del año 1999 se publica que en el año 1997, en 32 Estados Unidos, la mitad de los pacientes sometidos a tratamiento dializante crónico tenían 65 años o más. Estos resultados son debidos al incremento en las derivaciones de este tipo de pacientes hacia la diálisis y a la aceptación voluntaria del tratamiento; influye, a su vez, un aumento en las tasas de supervivencia a otra serie de patologías, como la cardiopatía isquémica, diabetes, etc., que incrementan las posibilidades de desarrollo de una IRCT. (15) Actualmente existen dos modalidades de diálisis: diálisis peritoneal y hemodiálisis. La elección de una u otra depende de los deseos del paciente, de su estado clínico, de la experiencia del profesional que la prescribe y de los recursos disponibles. Ningún método ofrece ventajas en la tasa de supervivencia cuando se comparan factores de riesgo similares. (15) - Diálisis peritoneal. Depuración a través de la membrana peritoneal natural. Se trata de un tratamiento domiciliario, realizado por el propio enfermo tras un período de adiestramiento. •DPCA: diálisis peritoneal continua ambulatoria. Técnica manual, que utiliza una solución dializante que se infunde en la cavidad peritoneal; transcurridas seis-ocho horas se drena impregnada de toxinas urémicas. •DPA: diálisis peritoneal automatizada. Se utiliza una cicladora para la infusión dializante y posterior drenaje. Habitualmente se realiza por la noche. Destacan como complicaciones en el anciano, una mayor incidencia de peritonitis, diverticulitis, aparición de hernias, fugas de líquido dialítico y lumbalgias por la postura lordótica artificial adquirida. - Hemodiálisis Tratamiento depurativo, realizado a través de un acceso vascular (catéter o fístula), con dirección hacia un circuito extracorpóreo y membrana artificial donde se produce la diálisis con regreso de la sangre una vez 33 depurada, a través del acceso, al organismo. En ancianos, una de las dificultades se centra en la realización de un buen acceso vascular, debido a la alta incidencia de esclerosis que padecen. En ocasiones, la utilización de conductos artificiales o la realización de transposiciones de vasos pueden ser la solución. La ultrafiltración lenta puede neutralizar el síndrome del desequilibrio asociado a hemodiálisis, cuadro frecuente en pacientes añosos. Existen estudios realizados en pacientes de edad avanzada sometidos a diálisis, que valoran el grado de satisfacción con el estilo de vida y con el estado funcional. En lo referente al estilo de vida, la comparación entre este grupo y el grupo control, ofrece unos resultados que no fueron estadísticamente diferentes a los tres años. En cierto sentido, el tiempo invertido en el tratamiento sirvió en gran medida para la resocialización, convirtiéndose en muchos casos en el eje principal de la vida social de cada paciente. b. Trasplante renal Constituye un tratamiento alternativo para la IRCT en adultos de edad avanzada. Los resultados en torno a la supervivencia han mejorado en los últimos años gracias a la meticulosidad en la selección del receptor, los cuidados perioperatorios y el uso de nuevos fármacos inmunosupresores, más seguros y eficaces, reduciendo de forma considerable los límites en torno a la edad del paciente previamente establecidos .(17,20) Sus indicaciones: Todo nefrópata en situación de IRCT sometido a tratamiento con diálisis crónica es candidato a trasplante, salvo las siguientes excepciones: - Enfermedades infecciosas activas: contraindicado de forma absoluta el trasplante en enfermos VIH+; no así en pacientes infectados por el virus de la hepatitis B y C. 34 - Patologías extrarrenales graves y crónicas cuya evolución no es mejorable tras el trasplante: demencias avanzadas, hepatopatías severas, ateroesclerosis generalizada. - Neoplasias activas. Todos los pacientes con antecedentes oncológicos deben ser valorados de forma individual, siendo necesario en algunos casos el establecimiento de un período de seguridad entre la colocación del injerto y la resolución del tumor. La edad avanzada (> 70 años), los antecedentes de enfermedad cardiovascular, la malnutrición, las anormalidades a nivel del tracto urinario, la insuficiencia respiratoria crónica no constituyen contraindicaciones absolutas, siendo preciso un estudio detallado e individualizado en cada caso Existe un informe publicado en el año 2000, que comparó en pacientes ancianos la supervivencia con trasplante renal frente a la supervivencia con diálisis en muestras homogéneas respecto a la edad, enfermedad renal de base y pluripatología asociada. Tras ajustar factores pronósticos, los autores concluyeron que el trasplante renal ofrece una ventaja significativa en la supervivencia respecto a la diálisis, con unas tasas de supervivencia a los cinco años del 81 y 51%, respectivamente. (18) Además, en otro estudio, éste retrospectivo, publicado ese mismo año, que valoraba la supervivencia del trasplante y del paciente en individuos de 60 años y más frente a individuos de menor edad, concluía que en ausencia de factores de riesgo identificables incluyendo tabaquismo, enfermedad vascular y neoplasias malignas pretrasplante, la supervivencia del trasplante es equivalente en ambos grupos.(19 Aspectos éticos en el tratamiento del anciano con IRCT Los dilemas éticos relativos al tratamiento sustitutivo de los pacientes ancianos con IRCT son variados y complejos, e incluyen: 35 - Acceso a técnicas diagnósticas y terapéuticas. - Dificultades en la valoración de la calidad de vida. - Inicio y discontinuación del tratamiento con diálisis. El acceso igualitario a unos recursos sanitarios limitados que plantean un problema de costes se rige por el principio bioético de la justicia. La heterogenicidad de la población anciana obliga a una toma de decisiones individualizada. El análisis derivado dela valoración exhaustiva de la situación clínica, funcional, mental y social y la valoración del pronóstico, beneficios y cargas y la opinión del paciente van a determinar la indicación o no de técnicas diagnósticas y terapéuticas por encima del criterio de la edad. La calidad de vida es un concepto ambiguo y difícil de definir. Se refiere a la valoración por parte del propio individuo de su experiencia vital actual, y como tal es subjetiva y cambiante. No existen instrumentos fiables para su medición objetiva por observadores externos, y puede ser objeto de distorsión y discriminación en función de la edad, estilo de vida o reflejar déficit socioeconómicos. En la decisión de iniciar el tratamiento sustitutivo debe considerarse, además de la indicación clínica, la opinión del paciente y de la familia. Para ello, es necesario que el enfermo conozca lo que dicho tratamiento le ofrece en términos de mejoría sintomática (sin que ello implique la curación o la indemnidad ante otros procesos), el grado de agresividad que supone la técnica y las posibilidades de abandono voluntario. La realización de un período de prueba, de uno a tres meses, debe ser siempre considerada en los casos dudosos. Con respecto al abandono del tratamiento, la toma de decisiones debe ser también individualizada, establecida por los deseos del paciente y consensuada con la valoración del equipo médico. Debe regirse por los principios bioéticos de beneficencia, no maleficencia y autonomía. Es fundamental que el 36 enfermo exprese sus opiniones al inicio del tratamiento en relación a lo que querría hacer en el caso de evento clínico grave intercurrente, y que designe un interlocutor de confianza en el que delegar su decisión en el caso de incapacidad mental. ANEMIA Fisiopatología Definimos anemia como la disminución de la masa de hemoglobina circulante. En la actualidad no es correcto el diagnóstico según el recuento de hematíes, debido a las variaciones de tamaño que experimentan estos. Debemos tener siempre presente que la anemia es un hecho clínico (signo) y no una entidad diagnóstica (enfermedad), por lo que siempre debemos buscar y tratar el hecho causal. Los hematíes circulan en sangre periférica unos 90-120 días, siendo necesario un recambio del 1% al día, siendo el bazo el principal órgano hemocaterético. La anemia, o disminución de masa de hemoglobina puede tener su origen en un desorden hematológico primario dentro de la médula ósea y/o pérdida, o destrucción aumentada. También existen como la insuficiencia cardiaca congestiva, esplenomegalia masiva, mieloma múltiple, gestación, en las que hay un aumento del volumen plasmático que dando origen a una pseudoanemia dilucional, aceptándose en el embarazo, como cifras normales Hb>11 g/dl. La anemia normocítica normocrómica se refiere a la anormalidad en producción de eritrocitos o por la destrucción de estos, siendo su variante la cantidad de reticulocitos presentes en la muestra. (20) Signos y Síntomas Una anemia grave suele ser bien tolerada si se desarrolla gradualmente, pero en general con cifras inferiores a 7 g/dl suelen presentar síntomas cardiovasculares y respiratorios. 37 - Cardiológicos: Pueden extenderse desde disnea de esfuerzo, taquicardia, hipotensión postural, angor e infarto de miocardio. También claudicación, edemas, soplos sistólicos e incluso cuadros sincopales. Una dilatación cardiaca está casi siempre presente en pacientes politransfundidos. - Neurológicos. Cefaleas, acúfenos, vértigo, mareo, pérdida de concentración, astenia, menor tolerancia al frío. Existen otros síntomas que son más específicos de la anemia por deficiencia de vitamina B12 los cuales comienzan con parestesias en dedos de manos y pies, junto con alteraciones en la sensibilidad vibratoria y propioceptiva, progresando sino se trata a ataxia espástica, por desmielinización de los cordones laterales y dorsales de la médula espinal. Pudiendo simular cuadros psiquiátricos: enfermedad de Alzheimer, depresiones psicóticas y esquizofrenia paranoide (síntomas psiquiátricos con potenciales evocados alterados). - Cutáneos, mucosas y faneras. Es típica la palidez de piel y mucosas, siendo en los individuos muy pigmentados la observación de las conjuntivas, lechos ungueales y las líneas de la palma de la mano. La piel y mucosas tienen un alto requerimiento de hierro debido al alto recambio y crecimiento por lo que podemos observar: Glositis la cual se caracteriza por una lengua enrojecida, lisa, brillante y dolorosa debido al adelgazamiento del epitelio. Rágades (estomatitis angular) Estenosis o membrana esofágica postcricoidea. Atrofia gástrica. También piel seca, uñas frágiles y caída del cabello. - Gastrointestinales. Anorexia, náuseas, estreñimiento o diarrea. La atrofia gástrica estará también presente en la anemia perniciosa, e incluso en ancianos pueden coexistir la anemia ferropénica y perniciosa. 38 Genitourinarios. Puede presentar amenorrea. Perdida de la libido, e impotencia. Otros. Un síntoma peculiar y típico de la deficiencia de hierro severa es la Pica (ingestión de hierro, tierra, almidón, piedrecitas hielo, etc.), coinoliquia (uñas en cuchara). (20) Datos de laboratorio: - Hemograma completo: Para conocer concentración de hemoglobina en sangre (Hb), hematocrito (Hto) e índices eritrocitarios. Criterios de anemia --- Mujer Varón Hematíes x 10^12/L < 4 < 4,5 Hemoglobina (g/dl) < 12 < 14 --- Hematocrito (%) < 37 < 40 Volumen corpuscular medio (VCM) de los hematíes el cual se calcula: Hcto/nº hematíes x1012/L - Hemoglobina corpuscular media (HCM) que refleja la cantidad de Hb por hematíes: Hb/nº hematíes x1012/L Concentración de Hb corpuscular media (CHCM): Hb/Hcto midiendo el grado de anisocitosis eritrocitaria, siendo muy valiosa su información.(21) Actuación en el área de urgencias - Criterios de alta. No afectación hemodinámica. O bien tras la trasfusión, habiendo recuperado la estabilidad hemodinámica siempre y cuando el origen de la anemia no comprometa la vida del paciente y pueda finalizarse el diagnóstico y tratamiento en consultas externas de hematología. - Cuando remitir a consulta externa. Remitir siempre que se sospeche una enfermedad hematológica de base. 39 Para la finalización del diagnóstico y tratamiento en anemias carenciales (ferropenia, vit B12, y fólico), que serán remitidos al hematólogo. Para la finalización del diagnóstico y tratamiento en anemias no carenciales serán remitidos al hematólogo.(22) Tratamiento - Medidas generales: Son medidas de soporte en caso de afectación hemodinámica como la utilización de expansores del plasma, oxigenoterapia, en espera de la realización de pruebas cruzadas para la transfusión de concentrados de hematíes (en la actualidad no se utiliza sangre completa). La indicación de transfusión depende del estado clínico del paciente y no del resultado de los análisis de laboratorio. En una anemia asintomática no está indicada la transfusión pues la adecuada capacidad transportadora de oxígeno se garantiza con valores de Hemoglobina (Hb) superiores a 7 gr/dl en ausencia de enfermedad cardíaca o pulmonar severa asociada. - Anemia aguda. Deberemos transfundir en caso de inestabilidad hemodinámica y/o mala tolerancia a la anemia (insuficiencia cardíaca, ángor hemodinámico). En caso de pérdida de grandes volúmenes (> 1 lt.) sobre todo si ha sido rápido en el tiempo. - Anemia crónica. Solo se transfundirá en caso sintomático 2 ó 3 concentrados de hematíes En caso de compromiso vital se realizara trasfusión sin pruebas cruzadas en los 40 primeros momentos. Esto suele presentarse en casos de sangrado agudo, no así en el resto de causas que no precisan una reposición tan urgente. - Medidas específicas. - Anemia ferropénica. Vía oral. Para su mayor absorción debe tomarse fuera de las comidas. La cantidad de hierro elemental debe estar entre 50-100 mg por dosis, cifras superiores no se absorben. Estando la dosis diaria entre 150-200 mg repartido en tres dosis. Una vez que se alcanzan cifras de Hb normales, debemos mantener el tratamiento hasta 6-12 meses para reponer depósitos. Vía parenteral. Está indicado en caso de intolerancia oral, cuadros de malabsorción, o en contraindicaciones de la vía oral como son: la úlcera péptica y enfermedad inflamatoria intestinal. - Anemia de procesos crónicos. Tratar la causa. En caso de anemia severa y sintomática, se transfundirán hematíes en espera de la efectividad del tratamiento de la causa. - Anemias macrocíticas. Vit B12 intramuscular. Se inicia con una dosis diaria (1.000 µg) la 1ª semana, luego una dosis semanal durante cuatro semanas, para administrar una dosis mensual de por vida. Ácido fólico vía oral a dosis de 1 mg/día. Iniciar solo una vez descartado déficit de Vit B12 pues la administración solo de fólico en déficit de vit B12 puede agravar las anormalidades neurológicas. - Anemias hemolíticas (inmunes/ no inmunes). Mientras se procede al diagnóstico etiológico, se debe administrar ácido fólico (por aumento de requerimientos). En caso de inestabilidad hemodinámica, precisara transfusión que deberá ser valorada por el hematólogo. 41 - Anemia falciforme. Es recomendable que el paciente permanezca con Hb >10g/dl para mantener una Hemoglobina superior.(23) Metodología del proceso de enfermería Es un método sistemático de brindar cuidados humanistas y eficientes centrados en el logro de resultados en los pacientes. Para ello, las enfermeras han desarrollado un método para la prestación de los cuidados, el proceso enfermero. Este proceso enfermero es una forma dinámica y sistematizada de brindar cuidados centrados en la obtención de resultados en salud, es la aplicación del método científico que permite a las enfermeras visibilizar su trabajo y poderlo someter a revisión y mejora continua. Podemos decir, que el proceso enfermero es la aplicación del método científico a la metodología enfermera. (24) El proceso enfermero tiene una serie de características: Es un proceso: 1. Sistemático: es decir, consta de varias fases o pasos que comprende una serie de actividades, que se realizan, de forma que aumente la eficiencia del proceso y obtengamos resultados a largo plazo. 2. Dinámico: al igual que la salud de las personas, por tanto, podremos movernos hacia adelante o hacia atrás en las fases del mismo para valorar mejor a las personas y poder diagnosticar de forma correcta. 3. Humanístico: es decir, las enfermeras a la hora de valorar a cualquier persona, independientemente de su dolencia, deben valorarla considerando todos los aspectos de la misma, es decir, la mente, el cuerpo y el espíritu. Nos esforzaremos por comprender los problemas de salud de cada individuo y el impacto del problema en la percepción de salud y bienestar del individuo, así como, la capacidad para las actividades de la vida diaria. 4. Centrado en los logros o resultados en salud: es decir, todo el proceso está construido de manera que la persona que demanda los 42 cuidados obtenga los mejores resultados, de manera más eficiente, siempre teniendo en cuenta que, cada persona es diferente y sus necesidades y objetivos cambian aunque sea el mismo proceso.(24) Fases del proceso enfermero El proceso enfermero está formado por 5 fases, pero que en la realidad asistencial, es un proceso circular y concurrente en el que la enfermera puede estar realizando varias fases al mismo tiempo y reevaluando sus actuaciones en cada momento en función de las respuestas de la persona y logros que se van alcanzando: (24) - Valoración: Es la primera fase, en la que hay que realizar una valoración completa para recoger datos tanto del estado de salud como de la enfermedad y de los factores de riesgo. Esta fase como hemos dicho anteriormente es un proceso continuo y necesario para detectar cambios. La información que recojamos debe ser correcta, completa y organizada. Una buena valoración debe abarcar datos objetivos, datos verbales y no verbales del paciente o familiares. Tras comprobar que no falta ningún dato, deben organizarse según el marco de valoración utilizado por la enfermera, los más extendidos en nuestro entorno son Virginia Henderson y Marjory Gordon. Seguidamente se identifican patrones de comportamiento y se comprueban las primeras impresiones, con lo que se forma una idea de que es lo que le ocurre a la persona. El final de esta fase es anotar todos los datos que se hayan recogido. (24) - Diagnóstico: En esta fase se analizan los datos que se han recogido. Además, se indagará en los recursos de la persona para asegurar que el plan de cuidados es eficiente. Las principales conclusiones a las que puede llegar la enfermera son:(24) - Diagnósticos de enfermería: Son las situaciones que la enfermera identifica de forma autónoma y tiene competencia para tratarlas de la 43 forma fundamentada en base a su criterio de forma independiente y es la responsable de los resultados que obtenga. Estos diagnósticos pueden ser: (25) - Reales: Son aquellos diagnósticos que tiene el paciente, a los cuales podemos localizar sus causas o factores relacionados y que se expresan a través de una serie de signos y síntomas. (25) - Potenciales: Son aquellos diagnósticos que el paciente tiene riesgo de sufrir en un futuro si no se previenen pero que aún no están presentes en ese momento. Se detectan a través de los factores de riesgo y lógicamente no tienen características definitorias porque todavía no se han desarrollado. - Problemas de colaboración: Son aquellas situaciones reales o potenciales que son derivadas de la enfermedad de la persona o del tratamiento que sigue, en las que la persona necesita de la ayuda de la enfermera para ciertas actividades prescritas generalmente por el médico o por cualquier otro profesional. - Problemas de autonomía: Son aquellas situaciones en las que la persona que necesita cuidados ha perdido parte o la totalidad de la capacidad para satisfacer él mismo sus necesidades básicas de forma temporal o permanente, y por tanto, requiere de la ayuda de la enfermera para satisfacerlas. Se expresan señalando el área de déficit y el tipo de suplencia: total, parcial. (25) - Planificación: Esta fase trata de elaborar una serie de estrategias para resolver, disminuir o prevenir los problemas detectados (diagnósticos y problemas de colaboración). Para llevar a cabo esta fase es necesaria la priorización para atender de forma inmediata algunos problemas y detectar aquellos que pueden esperar, sin embargo, se debe tener en cuenta la opinión de 44 la persona sobre sus problemas, ya que puede que su prioridad no sea la misma que la del profesional. ((24) En esta fase es fundamental además, fijar los objetivos o resultados que se pretende que el paciente alcance. Es importante que los objetivos que se planteen sean reales, posibles, medibles, que ayuden a medir el éxito del plan de cuidados y los resultados alcanzados. También, se elegirán las intervenciones adecuadas para alcanzar los objetivos propuestos. - Ejecución: Esta fase trata de poner en marcha todo el plan que se ha diseñado. Se irá revalorando antes y después de las intervenciones para introducir cualquier cambio que sea necesario. Es fundamental el registro de las actividades que se han desarrollado y la respuesta del individuo a las mismas. (24) - Evaluación: Es la última fase del plan de cuidados. Permite medir el grado de consecución de los objetivos planteados a través de las puntuaciones y logros conseguidos por el paciente. Aunque esta no es una fase en sí misma, sino que, es un procesocontinuo durante todas las fases. Con la evaluación se determina si el plan desarrollado necesita modificaciones o se da por terminado si se han solventado los problemas. Esta evaluación debe hacerse de forma crítica, para ver de forma objetiva si se ha realizado el plan correctamente o se han cometido fallos, que podrán corregirse en un futuro, para no repetir errores y así poder alcanzar la excelencia en el cuidado.(24) Modelos y teorías de enfermería El marco conceptual en la práctica enfermera consiste en una estructura que permite regular, contextualizar y delimitar los objetivos que persigue esta profesión, proporcionando una orientación para el desarrollo de cualquiera de las múltiples funciones de la enfermería ya sea asistencial, 45 docente, administrativa o investigadora, siempre con coherencia y rigor científico.(26) (27) A lo largo del tiempo una serie de enfermeras llamadas teorizadoras han ido desarrollando diferentes concepciones o marcos conceptuales de lo que es el trabajo que las enfermeras prestan a la sociedad. (26) Cuando una de estas concepciones es completa y explícita se llama modelo conceptual y pasa a considerarse un modelo para la profesión enfermera sirviendo de guía para la práctica, formación, investigación y gestión de los cuidados que prestan las enfermeras. Los modelos deben estar formados tanto por bases científicas como por opiniones de la enfermera. (26) Razonamiento clínico y pensamiento crítico El desarrollo de tantos modelos implica que el cuidado de las personas es un trabajo complejo, el cual, no puede desarrollarse sin que la enfermera interiorice dos conceptos, pensamiento crítico y juicio o razonamiento clínico. El pensamiento crítico es un pensamiento intencionado o voluntario y que nace tras la información, es decir, es un pensamiento informado, el cual tiene un objetivo y además, está centrado en los resultados. Además, permite que las enfermeras adquieran confianza y ser más autónomos para tomar más la iniciativa y actuar independientemente; por tanto, permite mejorar los resultados de la persona que necesita cuidados y como consecuencia la satisfacción con el trabajo realizado. (26)(28) La diferencia entre el pensamiento en sí y el pensamiento crítico es que el pensamiento puede ser cualquier actividad mental por ejemplo soñar, planchar mientras que, el pensamiento crítico, es controlado y lo realizados con un objetivo, usando para ello estrategias para obtener los resultados que queremos conseguir. El pensamiento crítico y el razonamiento clínico en enfermería nacen del pensamiento informado. 46 Con este pensamiento se identifican los problemas y riesgos de forma precoz, tanto de la persona como de la familia o cuidadores; además, está dirigido hacia las necesidades de estos. Este proceso requiere que las enfermeras diseñen estrategias para obtener el máximo potencial humano, exige aplicar la lógica, la intuición y la creatividad pero siempre basándose en conocimientos basado en la evidencia. Por tanto, estamos ante una buena forma de resolver los problemas y ello significa una constante mejora en el desempeño de la profesión enfermera. El proceso de atención de enfermería (PAE), está íntimamente relacionado con estos conceptos, ya que la base para llevarlo a cabo, debe ser el pensamiento crítico por parte de la enfermera, lo que la llevará a emitir juicios o razonamientos clínicos como resultado de dicho pensamiento. La enfermera identificará los problemas a partir de los datos de la valoración y les encontrará la relación con otros factores con el juicio diagnóstico. Además, la enfermera planeará los resultados e intervenciones que a su juicio son las más indicadas para tratar al paciente, familia o comunidad. Finalmente, la enfermera ejecutará razonadamente y evaluará hasta qué punto se van consiguiendo logros. (28) Lenguaje estandarizado Cada persona es diferente y necesita unos cuidados teniendo en cuenta sus necesidades y preferencias. Es por ello, que el Proceso de Atención de Enfermería debe ser personalizado. Hoy día, existen diversos leguajes, que sirven para unificar la comunicación entre enfermeras y poder precisar, ajustar y personalizar cada una de las fases del Proceso Enfermero. Para la formulación de los diagnósticos, está muy extendida la clasificación y taxonomía de la NANDA-I, para la establecer los resultados en los pacientes tenemos la Clasificación de Resultados de Enfermería (NOC) y para la realización de cuidados, la Clasificación de Intervenciones de Enfermería (NIC). Estos tres lenguajes han ido desarrollándose y hoy día se aplican conjuntamente en muchos entornos, 47 por lo que se han llamado los lenguajes NANDA-NOC-NIC (NNN) o también triple N. (27) Las clasificaciones NNN, son lenguajes estandarizados reconocidos por la American Nurses Association (ANA) que permite la unificación de los términos. Con esta unificación se facilita la comunicación entre profesionales y facilita la utilización de información y sistemas de registros. Además, permite la creación de una parcela de trabajo independiente para la enfermera, que resuelve los problemas de salud de las personas de forma autónoma y es la responsable de los resultados obtenidos. Todo esto, permite que los cuidados sean integrales y de calidad tanto a los individuos como a las familias y la comunidad. (27)(29)(30) Con la taxonomía NANDA, la enfermera dispone de una serie de etiquetas cuya finalidad es iniciar una dirección determinada en el cuidado de la persona. Además, nos permite estar al día sobre nuevos diagnósticos gracias a las investigaciones y actualizaciones que la NANDA internacional (NANDA-I) lleva a cabo. Cada diagnóstico consta de su etiqueta, su código, su definición, los factores relacionados y las características definitorias y es la enfermera la que personaliza la situación de su paciente, decidiendo los factores relacionados a dicho diagnóstico y las manifestaciones con las que se presenta. La taxonomía NOC, sirve para medir el resultado de las intervenciones que se realizan, tanto con el paciente, como con la familia y la comunidad. Cada resultado consta de una etiqueta, un código, una definición y un listado de indicadores que permite valorar los resultados de las intervenciones realizadas en una escala Likert de cinco puntos, donde 1 es la peor situación y 5 la mejor, en los que se evalúa el estado actual de la persona y se compara con otra evaluación realizada al inicio de los cuidados, así, podemos ver su evolución y ver si la intervenciones han dado resultado. 48 La taxonomía NIC es una lista de intervenciones estandarizadas que la enfermera puede realizar en torno al individuo, familia y comunidad. Consta de una etiqueta, un código una definición y una serie de actividades orientativas que podemos desarrollar y que la enfermera personaliza con cada paciente aplicando toda la intervención o una selección de las actividades que incluye. (30) 49 PLAN DE ATENCIÓN EN PACIENTE CON INSUFICIENCIA RENAL CRÓNICA Y ANEMIA DIAGNÓSTICO DE ENFERMERÍA INTERVENCIONES DE ENFERMERÍA (NIC) INDICADORES DE EVALUACIÓN (NOC) Dominio 1: Promoción de la salud Código 00162 Disposición para mejorar la gestión de la propia salud R/C Complejidad del régimen terapéutico. Código 7400 Guías del Sistema Sanitario - Explicaremos a la paciente el sistema de cuidados sanitarios y su funcionamiento. - La paciente conocerá en las primeras 24 horas las normas de funcionamiento de la unidad, el equipo de enfermería que le ayudará, así como los recursos y dispositivos sociosanitarios del hospital. - Explicaremos a la paciente en forma clara y concisa: - A quién y dónde debe dirigirse cuando tenga alguna consulta concreta que realizar: nefrólogo, enfermera,técnico, etc. - Informaremos acerca de las implicaciones Código 1601 Conducta de cumplimiento Cód. 181309: Descripción de los procedimientos prescritos. - La paciente muestra interés por toda la información prestada por enfermería pero aún no logra comprender todos los procedimientos. - La paciente logra identificar la unidad de hemodiálisis y al personal que labora en la unidad. - La paciente identifica a quien debe dirigirse si necesita ayuda. - Se muestra un poco preocupada por el 50 que supone firmar el formulario de consentimiento informado. - Informaremos a la paciente cómo acceder a los servicios de urgencia. consentimiento informado que firmo su esposo ya que cree que es un permiso para que puedan “hacer lo que quieran”. Código 00162 Disposición para mejorar la gestión de la propia salud R/C Complejidad del régimen terapéutico. Código 6610 Identificación de riesgos - Verificaremos que la paciente ha sido informada sobre los diferentes tipos de tratamiento sustitutivo (Hemodiálisis, Diálisis Peritoneal y Trasplante renal), su futuro pronóstico. - La paciente comprenderá la importancia de las acciones de profilaxis y prevención de procesos infecciosos, mediante un programa de vacunación. - La paciente demostrará saber los cuidados básicos de la FAV, identificando signos y síntomas de complicaciones (enrojecimiento, calor, no palpación del thrill, etc.). Cód. 181301: Descripción de la justificación del régimen terapéutico. - La paciente logra comprender el porqué de su tratamiento sustitutivo y la importancia de la vacunación en su salud. - La paciente logra identificar y pone en práctica los cuidados en su acceso vascular fístula arteriovenosa (FAV). - Los familiares y en especial su esposo tiene mucho interés en la salud de la paciente. 51 - Informaremos a otros miembros de la familia, si alguno notase cambios en su salud. Código 00162 Disposición para mejorar la gestión de la propia salud R/C Complejidad del régimen terapéutico. Código 5210 Guía de anticipación - Ayudaremos a la paciente a identificar la posible aparición de crisis y los efectos que podría tener en la vida personal y familiar. - Ayudar a la paciente a adaptarse anticipadamente a los cambios en su vida debidos al tratamiento. - Proporcionaremos a la paciente una referencia escrita preparada (trípticos, dietas), a los que acudir si tiene dudas y por si tiene un mayor interés sobre su enfermedad y sus cuidados. - Proporcionaremos un número de teléfono en caso de necesitar ayuda. Cód. 160101: Confianza en el profesional sanitario sobre la información obtenida. - La paciente muestra agrado y simpatía por el personal que labora en la unidad refiere que “se siente bien y confía ya que son profesionales, saben lo que hacen” - La usuaria recibe con agrado la información brindada refiere “Voy a darle a mi hija para que me lea por las tardes en mi casa” 52 Dominio11:Seguridad/P rotección Código: 00004 Riesgo de Infección R/C Procedimientos invasivos (punción de la FAV), enfermedad crónica, insuficiencia de conocimientos para evitar la exposición a agentes patógenos, alteración de las defensas primarias: cambio del pH de las secreciones, estasis de los líquidos corporales, alteración de las defensas secundarias: disminución de la hemoglobina Código 6550 Protección contra las infecciones - Se aplicará estrictas medidas de bioseguridad universales. en la conexión y desconexión de las líneas arteriales y venosas al paciente durante la sesión de hemodiálisis, se usará técnica aséptica. - Al terminar cada sesión de hemodiálisis, se realizará una desinfección interna completa de los monitores, utilizando diferentes productos químicos ácido paracético, hipoclorito sódico o formaldehido. - Para la punción de la fístula, primero se limpiará la piel con alcohol puro. - Se utilizará material desechable estéril, haciendo punciones seguras, intentando evitar las punciones erróneas por la pérdida de sangre que conllevan, lograr una coagulación óptima y compresión correcta Cód. 1902 Control del riesgo - Se logró aplicar las diversas medidas de bioseguridad universales tanto al iniciar sesión y al terminar sesión de hemodiálisis. 53 (en forma de punto, no demasiado fuerte). Código:00046 Deterioro de la integridad cutánea R/C toxinas urémicas Código 3584 Cuidados de la piel: tratamiento tópico - Se tratará la sequedad de la piel, utilizando cremas hidratantes grasas. - Se aconsejará evitar la utilización de ropa estrecha y tejido de lana o sintéticos. Código 3550 Manejo del prurito - Se instruirá a la paciente a que se bañe con agua tibia y a secarse bien. - Se controlará el metabolismo de calcio y fosforo. Cód.1105 Integridad del acceso de Hemodiálisis - Se logró realizar la correcta asepsia para el abordaje del acceso vascular FAV. - Se utilizó materiales estériles y la correcta técnica de abordaje del acceso vascular. - Se rotó el abordaje del acceso vascular. - La paciente logra comprender los signos de alarma en cuanto a la infección del acceso vascular, así como la importancia de vacunarse. - La paciente logra aprender la correcta forma de compresión de la zona de inserción de la FAV y la pone en práctica. - La paciente entiende el porqué de no estar en contacto con personas que cursen estados infecciosos por tener su sistema inmunitario más debilitado por su condición. 54 - La paciente comenta que ella misma realiza la preparación de sus alimentos ricos en fibra como quinua, frutas, verduras cocidas por la restricción del potasio y la ingesta de agua en forma moderada. Código 00026 Exceso de volumen de líquidos R/C Compromiso de los mecanismos reguladores. Código 2080 Manejo de líquidos/ electrolitos - Se controlará y vigilará los valores de laboratorio relevantes para el equilibrio de líquidos y electrolitos en la retención de líquidos (niveles de hematocrito, albúmina, proteínas totales, osmolaridad del suero, sodio y potasio). - Llevaremos un registro preciso de ingestas y eliminaciones y explicaremos la restricción hídrica. - Observaremos si hay signos y síntomas de retención de líquidos, o manifestación de desequilibrio de líquidos, y proceder a la 110104: Hidratación. - La paciente se coloca vaselina y crema hidratante en brazos y rostro. - La paciente nos indica que se baña temprano en las mañanas en agua tibia y que la relaja. Cód. 0600 Equilibrio electrolítico y ácido-base - Se logró modificar valores de laboratorio para hematocrito 13, con la ingesta adecuada de nutrientes y la administración de hierro sacarato endovenoso. - La paciente logra restringir la ingesta de 55 restricción de líquidos si es oportuno. - Controlaremos los cambios de peso de la paciente antes y después de la diálisis; y valoraremos su evolución. - Controlaremos la respuesta de la paciente a la terapia de control de electrolitos prescrita. líquidos en su dieta. Dominio 2 Nutrición Código: 00002 Ingesta de nutrientes insuficiente para satisfacer las necesidades metabólicas. R/C anorexia, náuseas, vómitos, dieta de sabor desagradable, anosmia, dieta poco apetitosa Código:5614 Enseñanza dieta prescrita - Se determinará el conocimiento y percepción de la paciente, acerca de la necesidad de modificación de la dieta por razones de salud: cambio del tratamiento conservador de la función renal en prediálisis al tratamiento sustitutivo de hemodiálisis. - Se explicará la dieta prescrita, el propósito y el tiempo durante el que debe seguirse y daremos ejemplos de la misma. - Se instruirá y se pondrán ejemplos como Cód. 100908: - Ingestión de
Compartir