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523Valoración de la pareja estéril CA P ÍTU LO 1 9 Anticuerpos antiespermatozoides Es posible identifi car anticuerpos antiespermatozoides hasta en 10% de los varones, pero se desconoce su repercusión sobre el semen. Estos anticuerpos son más frecuentes después de una vasectomía, torsión testicular, biopsia testicular u otras situaciones clínicas en las que se rompe la barrera hematotesticular (Turek, 1994). Hoy día se cree que sólo la IgG o la IgA adherida a la cabeza del esper- matozoide o su porción media son importantes para la capacidad de fertilización reducida. El análisis que se utiliza con mayor frecuencia contiene inmu- noesferas que se mezclan con la preparación de espermatozoides. veces este último grupo posee espermatozoides viables que se pue- den obtener a través de aspiración del epidídimo o biopsia testicu- lar. Está indicado realizar una valoración endocrina y genética en varones con recuento espermático anormal, como se describe más adelante en este capítulo. Motilidad espermática. La motilidad reducida de los esperma- tozoides se denomina astenospermia. En algunos laboratorios, se hace la distinción entre movimientos rápidos (grados 3 a 4), lentos (grado 2) y no progresivo (grados 0 a 1). La motilidad progresiva total es el porcentaje de espermatozoides que muestran movimien- tos anterógrados (grados 2 a 4). La astenospermia se atribuye a abstinencia prolongada, presencia de anticuerpos antiespermato- zoides, infecciones genitales o varicocele. La prueba de la tumefacción hipoosmótica ayuda a distinguir entre espermatozoides muertos e inmóviles. A diferencia de los espermatozoides muertos, los vivos pueden mantener el gradiente osmótico. Así, cuando se mezclan con una solución hipoosmótica, los espermatozoides vivos e inmóviles con una membrana normal se edematizan al absorber líquido (Casper, 1996). Una vez que se identifi can, estos espermatozoides viables se pueden utilizar para la inyección intracitoplásmica. Morfología espermática. La morfología anormal de los esper- matozoides se denomina teratospermia. Muchos laboratorios utili- zan la clasifi cación original en la que se considera una morfología normal cuando >50% de los espermatozoides carece de defectos morfológicos. En fecha reciente, Kruger et al. (1988) diseñaron una serie de criterios estrictos para defi nir la morfología normal. En sus estudios defi nieron con mayor detalle la morfología normal de los espermatozoides y mejoraron la correlación con las tasas de fertilización durante los ciclos de IVF. Para sus criterios, se debe analizar de manera meticulosa la forma y el tamaño de la cabeza, el tamaño del acrosoma en relación con la cabeza y las caracterís- ticas de la cola, como longitud, espiral y presencia de dos colas (fig. 19-12). Las tasas de fertilización son más elevadas cuando la morfología es normal en >14%. La tasa de fertilización disminuye de forma considerable cuando la morfología es normal en <4%. Las células redondas en la muestra de espermatozoides repre- sentan leucocitos o espermatozoides inmaduros. Estos últimos se distinguen de los leucocitos (WBC) por medio de diversas téc- nicas, como tinción con mieloperoxidasa para leucocitos (Wolff , 1995). La leucocitospermia verdadera se defi ne como la presencia >1 millón de leucocitos por mililitro e indica la presencia de epidi- dimitis o prostatitis crónica. En este contexto, muchos andrólogos contemplarían la posibilidad de administrar antibióticos de forma empírica antes de repetir los análisis del semen. Uno de los pro- tocolos más utilizados es 100 mg orales de doxiciclina cada 12 h durante dos semanas. También se puede cultivar la secreción que se extrae o la muestra de semen. A menos que el ginecoobstetra tenga interés especial y experien- cia en el área de esterilidad, el resultado anormal de varios análisis de semen constituye indicación sufi ciente para enviar a la pareja con un especialista en esterilidad. También se puede enviar con el urólogo, pero es más recomendable el endocrinólogo de la repro- ducción, puesto que la mujer también debe ser valorada. Con segu- ridad el tratamiento en estas parejas será más complejo y dirigido a ambas partes. El especialista en biología de la reproducción podrá establecer si es necesario enviar al varón con el urólogo en busca de anomalías genéticas, anatómicas, hormonales o infecciosas. C. Defectos de la cabeza B. Defectos acrosómicos A. Espermatozoide normal D. Defectos de la porción media E. Defectos de la cola Acrosoma pequeño Vacuolado Ahusada Redonda Gruesa Delgada Gota citoplasmáticaAsimétrica Corta Doblada Enroscada FIGURA 19-12. Algunos tipos de espermatozoides anormales. 19_Chapter_19_Hoffman_4R.indd 52319_Chapter_19_Hoffman_4R.indd 523 06/09/13 21:1406/09/13 21:14
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