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Bronquiolitis y fenotipos clínicos, hacia un manejo individualizado Ginna Sofia Ruano Cifuentes Universidad Nacional de Colombia Facultad de Medicina, Departamento de Pediatría Bogotá, Colombia 2020 Bronquiolitis y fenotipos clínicos, hacia un manejo individualizado Ginna Sofia Ruano Cifuentes Tesis presentada como requisito parcial para optar al título de: Especialista en Pediatría Director: Doctor Carlos Enrique Rodríguez Martínez Pediatra, Neumólogo Pediatra, Epidemiólogo Clínico Docente Universidad Nacional de Colombia Universidad Nacional de Colombia Facultad de Medicina, Departamento de Pediatría Bogotá, Colombia 2020 Dedicatoria A Dios, Mi Madre y Mi familia, por hacer posible la realización de este anhelo. Declaración de obra original Yo declaro lo siguiente: He leído el Acuerdo 035 de 2003 del Consejo Académico de la Universidad Nacional. «Reglamento sobre propiedad intelectual» y la Normatividad Nacional relacionada al respeto de los derechos de autor. Esta disertación representa mi trabajo original, excepto donde he reconocido las ideas, las palabras, o materiales de otros autores. Cuando se han presentado ideas o palabras de otros autores en esta disertación, he realizado su respectivo reconocimiento aplicando correctamente los esquemas de citas y referencias bibliográficas en el estilo requerido. Por último, he sometido esta disertación a la herramienta de integridad académica, definida por la universidad. ________________________________ Nombre: Ginna Sofia Ruano Cifuentes Fecha 30/10/2020 Resumen y Abstract IX Resumen Introducción: La bronquiolitis es una de las patologías respiratorias más comunes de la infancia y trae consigo altas tasas de hospitalización y costos a los servicios de salud. Recientemente se ha identificado la heterogeneidad de la población afectada con el surgimiento de endotipos y fenotipos clínicos de bronquiolitis que abarcan un cambio en el diagnóstico y manejo de esta enfermedad. Metodología: Se realizo una revisión sistemática de la literatura en las bases de datos PubMed, ScienceDirect y LILACS, y revisión bibliográfica manual de otras fuentes. Se incluyeron los artículos que evaluaban la heterogeneidad de la bronquiolitis, fenotipos clínicos y sus implicaciones terapéuticas. Resultados: Se encontraron 280 artículos, aplicando criterios de inclusión y exclusión se obtuvieron 28 artículos para revisión de texto completo que fueron incluidos en la revisión sistemática en los que se pudo identificar la heterogeneidad de la bronquiolitis, el estudio de endotipos basados en las ciencias omicas, la ilustración de fenotipos clínicos específicos y las implicaciones terapéuticas de un manejo individualizado de la bronquiolitis. Conclusiones: La bronquiolitis es una enfermedad heterogénea. Se identificaron endotipos de bronquiolitis basados en mecanismos patobiologicos que distinguen grupos específicos de presentación clínica formando fenotipos de bronquiolitis que tendrían un curso evolutivo especifico y una respuesta individual a determinado manejo terapéutico. Se debe lograr el reconocimiento de estos fenotipos clínicos en la práctica medica diaria y con ello el advenimiento de un desafío científico para la realización de nuevos ensayos clínicos y estudios longitudinales que logren la estandarización de estos fenotipos, la aplicación de una terapia personalizada y un pronóstico individual del desarrollo de enfermedades a largo plazo como el asma. Palabras clave: bronquiolitis, heterogeneidad, fenotipos clínicos, endotipos, tratamiento específico por fenotipos. X Bronquiolitis y fenotipos clínicos, hacia un manejo individualizado Abstract Bronchiolitis and clinical phenotypes, towards individualized management. Introduction: Bronchiolitis is one of the most common respiratory diseases in childhood and brings with high rates of hospitalization and costs to health services. Recently, the heterogeneity of the affected population has been identified with the emergence of clinical endotypes and phenotypes of bronchiolitis that include a change in the diagnosis and management of this disease. Methodology: A systematic review of the literature was performed in the PubMed, ScienceDirect and LILACS databases, and a manual bibliographic review of other sources was carried out. Articles evaluating the heterogeneity of bronchiolitis, clinical phenotypes, and their therapeutic implications were included. Results: 280 articles were found, applying inclusion and exclusion criteria, 28 were obtained for full-text review that were included in the systematic review in which the heterogeneity of bronchiolitis could be identified, the study of endotypes based on omics sciences, the illustration of specific clinical phenotypes and the therapeutic implications of an individualized management of bronchiolitis. Conclusions: Bronchiolitis is a heterogeneous disease. Endotypes of bronchiolitis were identified based on pathobiological mechanisms that distinguish specific groups of clinical presentation, forming bronchiolitis phenotypes that tend to a specific evolutionary course and an individual response to certain therapeutic management. Recognition of these clinical phenotypes in daily medical practice must be achieved and with it the advent of a scientific challenge for the performance of new clinical trials and longitudinal studies that achieve the standardization of these phenotypes, the application of a personalized therapy and a prognosis. individual from the development of long-term diseases such as asthma.. Keywords: Bronchiolitis, heterogeneity, clinical phenotypes, endotypes, Phenotype- specific treatment Contenido XI Contenido Pág. Resumen ........................................................................................................................ IX Lista de figuras ............................................................................................................. XII Lista de abreviaturas ................................................................................................... XIII Introducción .................................................................................................................... 2 1. Metodología .............................................................................................................. 3 2. Resultados ................................................................................................................ 5 2.1 Generalidades .................................................................................................... 7 2.2 Bronquiolitis y guías de práctica clínica .............................................................. 9 2.3 Bronquiolitis y su definición .............................................................................. 11 2.4 Bronquiolitis, una enfermedad heterogénea ..................................................... 14 2.5 Endotipos ......................................................................................................... 16 2.5.1 Genoma del huésped .................................................................................... 16 2.5.2 Transcriptoma ................................................................................................ 17 2.5.3 Epigenoma .................................................................................................... 19 2.5.4 Metaboloma ................................................................................................... 19 2.5.5 Microbioma .................................................................................................... 20 2.5.6 Genoma viral .................................................................................................21 2.6 Fenotipos clínicos............................................................................................. 24 2.7 Implicaciones terapéuticas ............................................................................... 35 3. Conclusiones .......................................................................................................... 39 4. Bibliografía ............................................................................................................. 42 Contenido XII Lista de figuras Pág. Figura 1: Busqueda blibliografica ............................................................................ 6 Figura 2: Identificación de fenotipos clínicos ......................................................... 31 Figura 3 : Esquema de evaluacion integral y abordaje del paciente con bronquiolitis ........ 38 Figura 4: Fenotipos clínicos e implicaciones terapeuticas ...................................... 39 Contenido XIII Lista de abreviaturas Abreviaturas Abreviatura Término AREG Anfirregulina ARNm Ácido ribonucleico mensajero CDHR3 Gen relacionado con la cadherina 3 FNT Factor de necrosis tumoral GPC Guías de práctica Clínica HGF Factor de crecimiento de hepatocitos IgE Inmunoglobulina E IL Interleuquina IFN Interferón NK Células Natural Killer NKG2D Receptor de activación transmembrana NK grupo 2, miembro D RV Rinovirus TGF-B1 Factor de crecimiento transformante beta 1 Th2 Linfocitos T helper tipo 2 TREM-1 Receptor activador expresado en células mieloides-1 VSR Virus sincitial respiratorio Introducción La bronquiolitis es una de las patologías respiratorias más frecuentes en la edad pediátrica representando altas tasas de morbimortalidad en nuestro medio y dada su alta incidencia también es una entidad que genera altos costos en el sistema de salud. La necesidad de tener claridad sobre el diagnóstico clínico y el manejo de esta patología ha llevado a la elaboración de guías de práctica clínica las cuales han sido diseñadas para reducir la variabilidad en la toma de decisiones, optimizar la asistencia médica y poder llevar a la práctica los avances en investigación clínica a beneficio del paciente al mismo tiempo que se disminuyen los riesgos y eventos adversos en la atención y claramente se reducen los costos por el no uso de terapias o conductas innecesarias. Sin embargo, hay una evidencia clara de que a pesar de la instauración de estas guías de práctica clínica existe una variabilidad considerable al momento de tomar decisiones, mostrando una pobre adherencia y primando siempre las conductas terapéuticas empíricas. Este suceso ha dado continuidad a malas prácticas clínicas, sobrediagnóstico de la enfermedad, aumento en tasas de hospitalización y prolongación de estancia hospitalaria, así como el uso de pruebas diagnósticas y tratamientos no indicados que llevan a un aumento de costos hospitalarios. Recientemente se ha estudiado la causalidad de este hecho en donde se han planteado varios factores que podrían explicar tal situación. Partiendo de la ausencia de una definición unificada de bronquiolitis tanto en las guías de práctica clínica actuales, como en los ensayos clínicos y distintos estudios de investigación; se han generado desacuerdos en los resultados y las conclusiones a cerca de las distintas terapias, los cuales son poco concluyentes y generan puntos de controversia que han obstaculizado de algún modo el avance en investigación para el desarrollo de pautas estandarizadas en el diagnóstico y tratamiento de esta patología. Es así como se comienza a reconsiderar a la bronquiolitis como una enfermedad heterogénea, en donde se plantea que no todas las bronquiolitis tienen el mismo comportamiento, sino que cada individuo tendrá una presentación determinada según el agente etiológico, la respuesta patobiologica dependiente del huésped y distintos factores que generaran una variabilidad en el curso clínico, en la respuesta terapéutica y la evolución a corto y largo plazo. Este argumento ha generado una nueva visión para la 2 bronquiolitis en donde se incluyen fenotipos clínicos y con ello el estudio de endotipos es decir los mecanismos patobiologicos que subyacen al fenotipo, generando un cambio en el manejo de esta patología hacia una terapia personalizada. Actualmente existe una fuerte evidencia al respecto que el personal de salud debe conocer para lograr describir e identificar correctamente la existencia de los fenotipos clínicos que se han ilustrado en diversos estudios epidemiológicos, clínicos y moleculares; generando así un análisis basado en cada caso particular con el fin de implementar pautas terapéuticas dirigidas e individualizadas. A su vez, se podrá considerar la predisposición de cada paciente a la condición de sibilante recurrente o incluso a un diagnostico final de asma infantil, una de las patologías más frecuentes en la infancia y un problema de salud pública actual a nivel nacional e internacional, para el cual se podrían plantear medidas preventivas estratégicas bajo estos nuevos preceptos. Por tanto es fundamental difundir el conocimiento actualizado de la bronquiolitis bajo esta perspectiva y lograr instaurar conceptos útiles en el personal de salud, y la familiarización con dichos elementos, ya que se abren nuevas posibilidades de manejo integral de esta patología en la práctica clínica cotidiana y probablemente el surgimiento de guías de práctica clínica específicas dirigidas a cada fenotipo, logrando así implementar una terapia adecuada y de buena calidad para el paciente pediátrico con patología respiratoria, facilitando la toma de decisiones y promoviendo un mejor uso de los recursos del sistema de salud con mayor costo efectividad y disminución de las tasas de ingreso y estancia hospitalarias. Teniendo como base lo anterior y mediante el presente trabajo, se pretende realizar una revisión sistemática de la literatura actual a cerca de la bronquiolitis, describir los conceptos que la definen como una enfermedad heterogénea, identificar los elementos asociados al surgimiento de sus endotipos, conocer los diferentes fenotipos clínicos descritos en la literatura actual, exponer su utilidad tanto clínica como terapéutica y difundir el conocimiento existente sobre una terapia personalizada en bronquiolitis, así como sus nuevas perspectivas a futuro 1. Metodología Se realizó una revisión sistemática de la literatura con una búsqueda bibliográfica en las bases de datos PubMed, ScienceDirect y LILACS. Se seleccionaron las palabras clave y se utilizó la siguiente formula de búsqueda con términos MESH y términos libres: (("Bronchiolitis"[Mesh] OR "Bronchiolitis, Viral"[Mesh]) AND (heterogeneity) AND (("Phenotype"[Mesh] ) OR ( Viral bronchiolitis phenotyping). Además, se realizó la revisión de las referencias bibliográficas de los estudios incluidos, y la búsqueda manual de comunicaciones a congresos, revisiones de expertos y artículos editoriales publicados en revistas no indexadas. Se incluyeron todos los artículos y publicaciones desde el año 2000 hasta agosto de 2020. Posteriormente se realizó una primera filtración por título de los artículos encontrados con la estrategia de búsqueda empleada y luego una lectura organizada de los resúmenes con la aplicación de los siguientes criterios de inclusión primarios: - Artículos que contengan una evaluación de la heterogeneidad de bronquiolitis, el estudio de endotipos o la ilustración de fenotipos clínicos y/o subgrupos de bronquiolitis, que refieran la asociación de un manejo personalizado de la bronquiolitis. Y se aplicaron los siguientes criterios de exclusión: - Estudios relacionados con bronquiolitis obliterante, estudios en los que no se refieran a labronquiolitis como el primer episodio sibilante, estudios en niños sibilantes recurrentes. 4 Bronquiolitis y fenotipos clínicos, hacia un manejo individualizado Seguidamente se realizó la revisión del texto completo de los artículos seleccionados. Luego se clasificaron de acuerdo con el componente estudiado o evaluado en heterogeneidad de bronquiolitis, endotipos, fenotipos clínicos e implicaciones terapéuticas. Finalmente se procedió a la extracción y descripción de los datos de mayor interés para la revisión sistemática. 5 2. Resultados Con la estrategia de búsqueda empleada, se encontraron 280 artículos en las bases de datos, se eliminaron 80 duplicados mediante la aplicación de un gestor de referencias. Se excluyeron 98 artículos en la primera revisión por títulos y contenido de palabras clave, al aplicar los criterios de inclusión y exclusión, se excluyeron 48 artículos, la mayoría por asociarse con bronquiolitis obliterante, trasplante pulmonar o asma aislada y algunos por no incluir la asociación de fenotipos clínicos de bronquiolitis o incluir la evaluación de pacientes sibilantes recurrentes. Se obtuvieron 19 artículos tras la búsqueda en bases de datos, de los cuales 1 no establa disponible en texto completo. Tras la revisión de referencias bibliográficas de los estudios incluidos, informes de expertos y comunicaciones a congresos se incluyeron 10 artículos que cumplían con criterios de inclusión y exclusión como se muestra en la Figura 1. Para un total de 28 artículos de los cuales se realizó la revisión de texto completo y extracción de datos, en base a lo cual se presentaron los siguientes resultados. 6 Bronquiolitis y fenotipos clínicos, hacia un manejo individualizado Figura 1: Búsqueda bibliográfica sistemática 7 2.1 Generalidades La bronquiolitis ha sido catalogada por muchos años como la enfermedad respiratoria de vías aéreas inferiores que afecta más frecuentemente a los niños durante los dos primeros años de vida. Se ha estimado que un 1-12% de los lactantes padece esta enfermedad y hasta un 10% de éstos requiere hospitalización. (Barbosa et al, 2017). Su etiología es viral y el principal agente causal es el Virus Sincitial Respiratorio (VSR), otros virus también pueden están implicados como el Rinovirus (RV), parainflueza, coronavirus, adenovirus, virus de la influenza, metapneumovirus, enterovirus, sarampión y varicela. El VSR genera más de 90.000 hospitalizaciones al año y constituye la primera causa de ingreso hospitalario por problemas respiratorios en los niños menores de un año de edad a nivel mundial (Parra et al., 2013). La incidencia de hospitalización reportada en Colombia por VSR oscila entre el 41,7% y el 48.0%. En un estudio publicado en diciembre de 2012, tomando población de diferentes ciudades de Colombia se determinó que el VSR tenía una incidencia de hospitalización del 30 % en lactantes menores de un año (Madero et al.,2012). Esta elevada incidencia, genera por sí misma un elevado costo en salud además de constituir la causa número uno de hospitalización en niños durante sus primeros 12 meses de vida. En estudios realizados en estados unidos se evidenciaron aproximadamente 100.000 admisiones hospitalarias por año, lo que se traduce a un costo estimado de 1.73 billones de dólares y costos médicos directos que exceden los 500 millones de dólares (Cahill & Cohen, 2018). El conocimiento histórico sobre la bronquiolitis se ha fundamentado en su diagnóstico clínico con datos obtenidos de la historia clínica y un examen físico adecuado en donde la realización de pruebas complementarias solo estaba indicada en pacientes seleccionados y clásicamente lo único que mostraba evidencia en el tratamiento de esta patología era un manejo sintomático con hidratación, nutrición y oxigenoterapia manteniendo una controversia constante con respecto a otras medidas terapéuticas asociadas (Kyler & McCulloh, 2018). Sin embargo, con el advenimiento de la medicina personalizada, la epigenética, la biología molecular y las distintas ramas de la ciencia médica que determinan la no existencia de una “panacea” para el manejo de una determinada enfermedad, se ha considerado también dentro de esta perspectiva que la bronquiolitis es una constelación de manifestaciones clínicas consideradas infundadamente como una 8 Bronquiolitis y fenotipos clínicos, hacia un manejo individualizado sola enfermedad, en lugar de estar conformada por varias entidades fisiopatológicas distintas (Paggi & Polack, 2019). El sistema de clasificación de las enfermedades humanas fue establecido por William Osler en el siglo XIX, con base en el compromiso de un órgano principal en el cual los signos y síntomas se manifiestan con alguna correlación anatómica, fisiológica y patológica. Sin embargo, este “paradigma osleriano" en el contexto actual puede llegar a generalizar en exceso o pasar por alto los fenotipos de una enfermedad y de este modo no permitir individualizar su diagnóstico o su tratamiento de acuerdo con su biología molecular y bioquímica (Agusti et al, 2016). Es claro que hasta la fecha la definición, el diagnóstico y las guías de práctica clínica de la bronquiolitis son basadas en este paradigma antiguo y que actualmente existe una gran evidencia de que la bronquiolitis constituye una condición heterogénea representando un continuo de diferentes enfermedades que muestran determinados mecanismos patobiologicos (endotipos) y presentarse con hallazgos clínicos observables similares (fenotipos) lo cual finalmente requerirá un tratamiento individualizado. 9 2.2 Bronquiolitis y guías de práctica clínica Una Guía de práctica clínica (GPC) se realiza con el fin de lograr una uniformidad en la práctica médica diaria, en cuanto a la definición, el diagnóstico, el uso de medicamentos y de pruebas diagnósticas, con el objetivo de mejorar la calidad de atención de los pacientes, llevando a desenlaces favorables y al mismo tiempo promoviendo un uso eficiente y costo efectivo de los recursos en salud (Parra 2012). Sin embargo, sigue existiendo una gran variabilidad en la atención hospitalaria para la bronquiolitis en donde se ha demostrado que a pesar de la existencia de las GPC no hay un seguimiento de sus recomendaciones en la práctica médica diaria y la evidencia ha confirmado que hay una gran dificultad para la adherencia a dichas GPC, con lo que las decisiones y diagnósticos varían enormemente entre áreas, entidades prestadoras de servicios de salud y en ocasiones, entre el personal de una misma institución. Esto se hace claramente identificable en varios estudios que analizan esta situación. En España Ochoa et al. (2013) en un estudio transversal descriptivo comparó el manejo ambulatorio de todos los casos de bronquiolitis tratados en una muestra de 60 centros de salud durante 5 meses. Los resultados demostraron notoriamente la existencia de discrepancias entre la práctica clínica habitual y el manejo basado en la evidencia de los pacientes con bronquiolitis que no requerían manejo intrahospitalario, empleándose de forma mayoritaria tratamientos no estipulados en las GPC, donde la variabilidad en la indicación de broncodilatadores o corticoides entre los distintos centros de atención reflejó la falta de fundamento y el mal seguimiento de la prueba terapéutica iniciada. Estos hallazgos se confirman en otro estudio similar realizado en España por González de Dios et al. (2010) donde analizaron todos los casos de bronquiolitis tratados en una muestra de 31 hospitales y 60 centros de salud por un periodo de 5 meses, en donde se encontraron diferencias significativas entre la práctica clínica habitual y el manejo de la bronquiolitis basada en la evidencia. Se identificó también el elevado porcentaje de casos en quese realizaron pruebas diagnósticas e intervenciones terapéuticas de eficacia y utilidad no recomendadas en una GPC siendo más frecuente su uso en los lactantes más pequeños. Así como estos, existen varios estudios que evidencian la discrepancia entre el diagnóstico, la conducta terapéutica en la práctica clínica y las recomendaciones basadas en la evidencia para el manejo de la bronquiolitis determinando la existencia de un 10 Bronquiolitis y fenotipos clínicos, hacia un manejo individualizado problema serio en la medicina actual al cual a lo largo del tiempo se ha buscado dar respuesta. En un artículo editorial Sánchez et al. ( 2008), manifiesta que el manejo de la bronquiolitis es uno de los casos en donde “ La práctica diaria (lo que hacemos) se separa con más frecuencia de la práctica deseable de la evidencia científica (lo que sabemos)” , generando prácticas clínicas muy heterogéneas , en donde mayoritariamente priman las preferencias individuales de cada médico y sus experiencias personales antes de tener en cuenta la recomendación de una GPC. Por otro lado, es evidente también la gran variabilidad existente y la falta de consenso entre las distintas GPC actuales (Bakel et al., 2017). En un estudio Rodríguez et al. ( 2017) revaluaron la calidad de las GPC de bronquiolitis viral aguda publicadas desde el año 2000 a 2014 utilizando el instrumento de evaluación e investigación de calidad de GPC (AGREE II) se encontró que los dominios de evaluación en alcances y propósitos alcanzaron un 92.1% y en claridad de la presentación 83.3%, además obtuvieron un puntaje de evaluación alto, sin embargo en las seis GPC evaluadas, se observó el puntaje más bajo en los dominios de aplicabilidad (44.3% ) y participación de los interesados (66.7%). Aunque la mayoría de GPC evaluadas podían ser recomendadas para su uso con modificaciones, solo dos de ellas se recomendaron para su uso en la práctica clínica sin modificación alguna, por lo cual los autores concluyeron que las GPC disponibles varían significativamente en cuanto a su calidad y contenido, y que por lo tanto hay aspectos y dominios que se deben mejorar a futuro (Rodriguez-Martinez et al., 2017). 11 2.3 Bronquiolitis y su definición Al analizar más de cerca, el problema inicial de estos sucesos radica principalmente en que a pesar de los esfuerzos internacionales sobre lograr una definición universal de bronquiolitis en la cual se logre abarcar la representación clínica de unas características histológicas típicas tales como bronquiolos edematosos llenos de epitelio necrótico e infiltrado neutrofílico, no se ha logrado hasta el momento. (Douros & Everard, 2020) La definición propuesta por McConochie en el año 1993 es la más aceptada por diferentes sociedades científicas y por la estrategia de la Organización Panamericana de la Salud: “ la bronquiolitis es el primer episodio agudo de sibilancias precedidas de un cuadro respiratorio de origen viral (rinorrea, tos, taquipnea con o sin fiebre), que afecte a un niño menor de dos años y particularmente si es menor de un año” (Ministerio de Salud y Proteccion Social, 2014). No obstante, cada país o grupo de expertos con su respectiva guía de práctica clínica tiene su propia definición con criterios diagnósticos específicos, diferencias en el grupo etario y los hallazgos clínicos para definir una infección respiratoria baja como bronquiolitis (Ralston 2014, Barr et al. 2018). Por ejemplo, la definición europea involucra a niños menores de 12 meses de edad y la restringe solo como el primer episodio de presentación , mientras que las guías norteamericanas la define en niños menores de 24 meses, sin restricción a la primera presentación y tampoco tienen una diferenciación entre los otros tipos de diagnósticos de sibilancias durante la infancia (Hancock et al., 2017)(Megalaa et al., 2018). Dentro de los factores con mayor importancia en esta variabilidad de conceptos se encuentran los siguientes: - Edad Una de las principales variables es el rango especifico de edad entre las GPC y los estudios publicados, donde se toman rangos desde los 6 hasta los 42 meses indistintamente. Se ha evidenciado que la edad del paciente es un factor crítico en los resultados y la fisiopatología de la enfermedad lo cual lleva a una gran controversia sobre la importancia de definir un rango de edad específico para la realización de estudios y la aplicación adecuada de las GPC (Barr et al., 2018). En general los niños más pequeños parecen tener un alto riesgo de desarrollar enfermedad severa mientras que los niños mayores tienen mayor riesgo de progresar a sibilante recurrente y asma (Florin et al., 2017). La 12 Bronquiolitis y fenotipos clínicos, hacia un manejo individualizado prevalencia de ciertos agentes etiológicos también se ha determinado con la edad, donde el VSR es más frecuente en niños menores de 6 meses y el rinovirus en niños mayores a esta edad (Silver & Nazif, 2019) . Como se revisará detalladamente más adelante se ha demostrado también variabilidad en ciertas vías de respuesta del sistema inmune en menores de dos años y con esto diferencias de fenotipos inmunes. - Auscultación clínica Según la revisión fisiopatológica actual de la bronquiolitis la presentación clínica clásica inicia con síntomas de una infección respiratoria superior con rinorrea, que progresa hacia el tracto respiratorio inferior en varios días con síntomas como tos, taquipnea y aumento del trabajo respiratorio con retracciones intercostales y subcostales, aleteo nasal. Dentro de este compromiso respiratorio bajo, los hallazgos auscultatorios incluyen crépitos y sibilancias, sin embargo, un marcador característico de la bronquiolitis es la variación minuto a minuto en los hallazgos clínicos debido al moco y los detritus en las vías aéreas que son aclarados con la tos o cambios de posición del niño, del sueño a la agitación. Esta variación puede confundir la evaluación y a menudo se requieren varias examinaciones sobre un periodo de observación (Florin et al., 2017). Teniendo como base lo anterior, se entendería que una estandarización de los hallazgos clínicos para el diagnóstico de bronquiolitis sería difícil. Las definiciones actuales han incluido en su descripción clínica hallazgos a la auscultación variables, donde generalmente se usan las sibilancias o los crépitos o una combinación de ambos para el diagnóstico de bronquiolitis además de la importancia en la identificación de sibilancias francas para el reconocimiento de fenotipos clínicos. Las guías de Canadá, Reino Unido y Finlandia toman como definición crépitos a la auscultación, pero sin tener en cuenta que pueden ser comunes en otras infecciones como neumonías virales. que existe una interpretación individual del clínico en reconocer ciertos hallazgos a la auscultación, y se interpretaran de manera individual independientemente de lo descrito en una guía de práctica clínica (Hancock et al., 2017). 13 - Separación de otras entidades La diferenciación de una bronquiolitis con otros desordenes sibilantes y otras infecciones de la vía respiratoria inferior continúa siendo un desafío ante la falta de definición universal de la misma. Existe una variabilidad entre estudios individuales o una generalización con los términos infección respiratoria viral de tracto inferior abarcando bronquiolitis y neumonía en un mismo concepto, lo que conlleva a una heterogeneidad y pérdida de una definición específica para bronquiolitis (Douros & Everard, 2020). Tan imprecisas son las definiciones para bronquiolitis con la superposición de hallazgos clínicos que son comunes a muchas condiciones clínicas en la edad prescolar, que los niños con una misma condición clínica parecen probablemente recibir un diagnostico diferente según elnivel de atención, el médico tratante, el hospital y el país en el que son evaluados (Cunningham et al., 2016). 14 Bronquiolitis y fenotipos clínicos, hacia un manejo individualizado 2.4 Bronquiolitis, una enfermedad heterogénea Desde esta perspectiva se puede observar que existe un gran sesgo que lleva al seguimiento inapropiado de las GPC, una dificultad en la realización del diagnóstico de bronquiolitis así como de su manejo farmacológico, en consecuencia, se genera un estado de confusión para el clínico al no tener un concepto claro en el manejo y el curso de un primer episodio sibilante en la infancia así como de su desenlace a largo plazo. Esta variabilidad de las recomendaciones en las GPC actuales y una evidente falta de unificación de conceptos, conlleva el no poder hacer una comparación satisfactoria de los ensayos clínicos actuales, además de excluir a un gran número de niños por la ausencia de una definición universal. Esto puede constituir la razón primordial del porque los ensayos clínicos y toda la evidencia actual de intervenciones específicas han arrojado resultados mixtos y estrategias terapéuticas no efectivas para el manejo de la bronquiolitis. Todo lo anterior radica en el argumento inicialmente planteado, ya que al tratar de abarcar erróneamente la bronquiolitis como una entidad única y homogénea se establece claramente una dificultad en el avance de la investigación sobre terapias y manejo adecuado de esta patología , en donde el nuevo concepto de desarrollar estrategias terapéuticas específicas para cada fenotipo con la integración de la información molecular, patobiologica y la clínica seria el objetivo principal para el abordaje y las nuevas investigaciones a cerca de esta enfermedad. Hay una evidencia creciente de que la bronquiolitis no es homogénea. Solo a nivel epidemiológico, por ejemplo, la mayoría de los niños que tienen un curso leve a moderado de la enfermedad rara vez requieren hospitalización y el solo el 2 % deben someterse a ventilación mecánica, mientras que otros tienen una alta tasa de ingreso a unidad de cuidados intensivos o estancias hospitalarias prolongadas. Además, existe un amplio rango de tiempo para la recuperación y el riesgo de recaída es variable. Algunos hallazgos epidemiológicos también han documentado que la susceptibilidad y severidad varían de acuerdo a algunas características tales como edad cronológica, etnia, raza y condiciones de base coexistentes (prematuros, enfermedad congénita, inmunodeficiencia, etc.) y adicionalmente también varía según factores ambientales como la nutrición y el tabaquismo pasivo (Kyler & McCulloh, 2018) (Hasegawa et al., 2019) (Silver & Nazif, 2019). 15 Por consiguiente, se puede describir que la bronquiolitis es una condición heterogénea y que el término bronquiolitis agrupa en una sola definición las diferentes características fisiológicas, microbiológicas y clínicas del huésped. Siendo estas características individuales las que permiten distinguir múltiples subgrupos o fenotipos dentro de esta definición generalizada. De esta manera se puede definir que los fenotipos son las propiedades observables de un individuo que son producidas por interacciones entre el ambiente y la predisposición genética del huésped (Hasegawa et al., 2017). A su vez, con el fin de desarrollar estrategias de tratamiento específicas, el concepto de fenotipo ha evolucionado más hacia el de endotipo, definido como los mecanismos patobiologicos específicos que subyacen a las propiedades observables de un fenotipo. Por tanto, toda esta heterogeneidad en la definición de bronquiolitis engloba también una colección no coherente de endotipos incorrectamente agrupados bajo el termino bronquiolitis. Es por esto que se debe avanzar en una definición universal donde se tengan en cuenta los factores evaluados y una clasificación de endotipos más estandarizada que permitan integrar la fisiopatología de la enfermedad hacia un manejo dirigido (Hancock et al., 2017). (Polack et al., 2019) 16 Bronquiolitis y fenotipos clínicos, hacia un manejo individualizado 2.5 Endotipos Partiendo de la definición de endotipo como aquellos mecanismos patobiologicos específicos de una representación clínica determinada, estudios recientes han logrado usar técnicas de agrupación imparciales para definir algunos endotipos de enfermedad únicos. Esta aproximación se ha comenzado a aplicar también en diferentes patologías de la vía aérea como el asma. Dada la fuerte unión entre bronquiolitis y el desarrollo de asma en una vida tardía, interesantemente han surgido distintos elementos que confirman esta asociación entre ambas patologías, como por ejemplo la relación de la infección por rinovirus con el desarrollo de asma. Estos hallazgos le dan una importancia adicional a la clasificación de endotipos de bronquiolitis ya que se evaluaría con ellos los elementos asociados a largo plazo. (Hancock et al., 2017). La identificación de los endotipos necesita la integración de la información fenotípica y los datos moleculares compuestos por las ciencias “omicas ” , reconocidas en la medicina actual como las ciencias que permiten estudiar un gran número de moléculas implicadas en el funcionamiento del organismo y ayudar a un mejor entendimiento de la causa de ciertas enfermedades (Hasegawa et al., 2017) (Polack et al., 2019). A continuación, se revisarán los aspectos actuales de mayor importancia de estas ciencias en relación con la bronquiolitis: 2.5.1 Genoma del huésped Según la literatura actual se ha sugerido la existencia de una relación entre en genoma del huésped con la susceptibilidad y la severidad de la bronquiolitis. Hay varios estudios que han identificado que la genética puede ser un factor de resigo importante en el curso y la presentación de la bronquiolitis. En un estudio Thomsen et al, documentaron que los factores genéticos explican el 16% de la susceptibilidad individual a desarrollar bronquiolitis grave por VSR (Thomsen et al., 2008 ) . Tambien se han realizado estudios de asociación de genes que aumentan la gravedad de la infección por VSR a lo largo de muchas vías biológicas, como inmunidad innata, inmunidad adaptativa, quimiotaxis, respuesta epitelial de las vías respiratorias y genes conocidos del asma alérgica. Por ejemplo, el gen relacionado con la cadherina3 (CDHR3), primeramente, descubierto como un gen que otorgaba susceptibilidad al desarrollo de asma temprana y exacerbaciones recurrentes. Estudios recientes han identificado que la variación en polimorfismos del gen CDHR3 podría explicar en parte la heterogeneidad de la bronquiolitis al estar asociada con 17 un fenotipo caracterizado por infecciones recurrentes por RV, a diferencia de fenotipos desencadenados por VSR u otros virus ( Bonnelykke 2018 ; Husby 2017). En otro estudio Janssen et tal, (2007) encontró que los genes de la inmunidad innata son importantes en la severidad de la infección por VSR al examinar 384 polimorfismos de los nucleótidos de 220 genes involucrados en las respuestas inmunes primaria. También Wu et al, encontró la asociación de receptores B2 adrenérgicos en polimorfismos genéticos con la severidad de la bronquiolitis en niños afroamericanos (Wu P,2015). Actualmente se realizó el estudio de asociación del genoma de la bronquiolitis GWAS (Pasanen et al., 2017), en donde la replicación de loci identificados ha constituido un método para el descubrimiento de genes específicos . Pasanen et al. (2018) teniendo como referencia el GWAS inspecciono esta subpoblación en busca de estos loci de rasgo cuantitativo e identificar los que potencialmente afectan los niveles de ARN mensajero y algunas proteínas que se correlacionen con la variación de un rasgo cuantitativode determinado fenotipo. Ellos encontraron que el locus del gen del receptor NKG2D que es un receptor de activación transmembrana que se une al CMH clase I y se expresa como respuesta al estrés incluyendo la infección viral, tenía una expresión disminuida de niveles de ARNm y proteínas. Por lo tanto, plantearon la hipótesis de que la expresión reducida de NKG2D predispone a los niños a adquirir bronquiolitis grave y que la disminución de la expresión puede estar modulada por el genotipo NKG2D. 2.5.2 Transcriptoma La transcriptómica es la caracterización sistemática e imparcial de las transcripciones de ARN de todo el genoma. Esto se logra tras la aparición de microarrays con la caracterización de los niveles de expresión de genes de interés especifico. De este modo se logra un estudio complementario del genoma ya que el ARN trascrito presenta un proceso dinámico en el tejido involucrado en la patogénesis de la enfermedad (Hasegawa et al., 2017). Recientemente se han realizado varias investigaciones con esta técnica a nivel sérico y de secreciones de nasofaríngea en relación con la bronquiolitis. Mejias et al. (2013) analizaron el transcriptoma de muestras sanguíneas de niños con bronquiolitis severa por VSR, RV e influenza, en poblaciones estadounidenses y finlandesa, donde observaron señales transcripcionales específicas de cada patógeno. Los 18 Bronquiolitis y fenotipos clínicos, hacia un manejo individualizado niños con infección por VSR tenían una sobreexpresión de genes relacionados con neutrófilos y supresión de linfocitos B, linfocitos T, linaje linfoide y respuesta de genes antimicrobianos, mientras que los niños con infección por RV tenían una alta expresión de los genes de células Natural Killer y linfocitos T citotóxicos. Con estos hallazgos infirieron que los mecanismos patogénicos de la bronquiolitis difieren según el virus causal. Del mismo modo también compararon la severidad dentro de estos grupos en donde la infección severa por VSR fue asociado con una sobreexpresión de genes de inflamación y neutrófilos, y una subexpresión de los genes de linfocitos T y células T citotóxicas, determinando que hay una contribución de la respuesta inmune en el curso de la enfermedad. En otro estudio Jones Anderson et al. (2019) teniendo en cuenta la importancia de la respuesta inmunológica en los lactantes afectados por bronquiolitis y su posible relación con la maduración individual de la misma en el desarrollo de la enfermedad, analizaron los perfiles de expresión de células mononucleares en sangre periférica de lactantes con bronquiolitis menores de 18 meses y de niños en edad preescolar (18 meses a 5 años ) y además incluyeron un perfil paralelo de muestras de hisopado de mucosa nasal y realizaron un análisis de la variabilidad entre perfiles de respuesta de la bronquiolitis como el tipo de patógeno, y el contenido celular en cada muestra . Finalmente incluyeron también el N-of-1- Pathways, que es una herramienta útil para la interpretación y análisis del perfil del transcriptoma y señalización individual. Sus resultados demostraron primeramente que en los lactantes ( < 18 meses) las respuestas celulares mononucleares en sangre periférica fueron dominadas por monocitos asociados a una hiperregulacion de las vías proinflamatorias y de señalización del IFN- 1, dirigidas por el FNT, IL-6 ,TREM-1 y IL -1B, mientras que en los niños preescolares predomino la combinación de vías inflamatorias( Prostaglandina E2 y IL-6) más vías de remodelación , crecimiento y reparación como el TGF-B1, HGF, AREG, así como la señalización de células NK y linfocitos Th2 . No se encontraron diferencias relacionadas con el uso de esteroides o agente viral especifico. En cuanto a las respuestas analizadas en la mucosa nasal se encontró una dominancia de IFN de tipo 1 y 3 pero la magnitud de la sobrerregulación fue mayor en lactantes que en los preescolares. Finalmente, en el análisis del N-of-1- Pathways, se confirmó la diferencia en la sobrerregulación de la inmunidad innata en lactantes y de células NK en preescolares, y adicionalmente mostraron unos subfenotipos encubiertos independientes de la edad cronológica que se agrupa en función de la cinética de la maduración posnatal 19 de la competencia inmune innata. Tras el análisis de estos datos los autores mostraron que la edad es el factor principal detrás de los perfiles de respuesta inflamatoria, en donde intuitivamente y según varias revisiones de la literatura se considera que los niños mayores serán los más propensos a tener complicaciones respiratorias a largo plazo. Sin embargo, la mayor limitación de este estudio fue el tamaño de la muestra lo cual restringe estas conclusiones, tampoco se relacionó la severidad de la enfermedad. 2.5.3 Epigenoma La epigenética también ha logrado un papel importante en el estudio de la enfermedad al analizar que una alteración en la expresión genética puedo ocurrir sin un cambio directo en la secuencia de ADN, contribuyendo a variaciones transcriptómicas y fenotipos posteriores. Se ha evidenciado la participación de ARNm participantes en el mantenimiento de la barrera epitelial de la vía aérea implicada en la modulación de la defensa antiviral de estas células (Lehay et al., 2016). Adicionalmente otros estudios en modelos experimentales han demostrado que algunos virus respiratorios inducen distintos perfiles de ARNm con funciones y genes diferentes. Estos hallazgos pueden sugerir que las vías de regulación epigenética de los mecanismos de defensa del huésped pueden variar según el agente causal (Bakre et al.,2012) . 2.5.4 Metaboloma Los perfiles metabolómicos proveen una imagen de la fisiología dinámica y se han usado para descubrir biomarcadores específicos. Sistemáticamente se ha identificado y cuantificado una colección de metabolitos en especímenes biológicos usando resonancia magnética o estudio de líquidos biológicos con espectrometría de masas cromatográficas (Hasegawa et al., 2017) . En un estudio publicado en The Journal of Infectious Diseases, Barlotta et al. (2019) realizaron un análisis metabolómico de muestras de orina de niños con bronquiolitis aguda con el fin de dilucidar vías metabólicas que diferencien niños que sean susceptibles a desarrollar sibilancias recurrentes definidas en este estudio como más de 3 episodios sibilantes en un periodo de 2 años, y quienes no. El estudio mostro que el proceso de una bronquiolitis aguda altera severamente el perfil metabólico en comparación con niños sanos e identificaron diferencias en los perfiles metabólicos de niños con un cuadro de 20 Bronquiolitis y fenotipos clínicos, hacia un manejo individualizado sibilancias recurrentes posterior al evento. El análisis de sobrerrepresentación de las vías señalo una mayor participación del ciclo del ácido cítrico ( p <0.001) y algunos aminoácidos ( lisina, cisteína y metionina p<0.015) en la diferenciación entre los niños con sibilancias recurrentes sobre los que no . Aunque aún no es claro cómo podría influir este ciclo en la fisiopatología de las enfermedades de vías respiratorias, esta alteración puede ser un signo de disrupción en el metabolismo celular energético, reflejando una condición de estrés y de glicolisis anaeróbica. Esto puede contribuir a un mejor entendimiento de los mecanismos detrás de los sibilantes recurrentes después de una bronquiolitis aguda, otro de los factores determinantes en el estudio de fenotipos clínicos de la misma. 2.5.5 Microbioma Las complejas comunidades de microbios que habitan todas las partes del cuerpo humano se denominan colectivamente microbioma, las cuales se han asociado con la estimulación del sistema inmune y actúan como modificadores de la enfermedad. Se evidenciado en los últimos años que puede existir el vínculo entre el microbioma de la vía aéreay el microbioma intestinal con la susceptibilidad para bronquiolitis y subsecuentemente para asma, aunque aún sus mecanismos no son totalmente entendidos (Hasegawa et al., 2017). El desarrollo del microbioma de la vía aérea comienza desde el nacimiento y está influenciado por destinitos factores, como la presencia de hermanos, cuidados en guardería, uso de antibióticos e infecciones previas. Estudios recientes han sugerido que algunos patrones de colonización prevalentes pueden estar relacionado con el riesgo de bronquiolitis y preceden el desarrollo de sibilancias recurrentes y asma (Bisgaard et al., 2007). Se ha encontrado también que la tasa de ingreso a unidad de cuidados intensivos, y la duración de la estancia hospitalaria durante un episodio de bronquiolitis fueron más altas en lactantes con un microbioma dominante de Haemophilus con respecto a los que eran dominantes para Moraxella, en donde los hallazgos fueron más significativos en niños con bronquiolitis por VSR, pero no asociado en niños con infección por RV . (Hasegawa et al., 2016)(Dumas et al., 2019) El microbioma intestinal tiene un proceso de maduración durante el primer año de vida, y provee un gran estímulo para el desarrollo del sistema inmune del niño, la composición de este microbioma va a estar dada por agentes ambientales de la vida temprana y pueden ser alterados del mismo modo con factores como antibióticos, vía del parto y la dieta. Un 21 estudio demostró que los niños con una maduración retrasada del microbioma intestinal durante el primer año de vida tenían un marcado incremento en el riesgo de ser sibilantes recurrentes, y posteriormente asma. A diferencia una maduración microbiana adecuada durante este periodo constituye un factor protector para los niños en su futuro. (Jartti et al., 2019) 2.5.6 Genoma viral Así como las variaciones en la genética del huésped, las diferencias entre la genética viral han jugado un papel importante en la patogénesis de cada enfermedad, en las cual se ha incluido recientemente también la bronquiolitis y se ha determinado características inmunológicas y adaptativas en respuesta a determinado agente etiológico entre los que más se destacan y siendo los más frecuentes el RV y VSR en los cuales se han evidenciado características, clínicas, mecanismos patogénicos y respuestas a tratamientos determinadas para cada microorganismo. El VSR un miembro de la familia Paramyxoviridae es un virus de ARN, en modelos experimentales usando células bronquiales bien diferenciadas, se ha visto que el subgrupo A especialmente de clase GA5, genera un alto grado de desprendimiento epitelial e hiperplasia de células caliciformes, adicionalmente varios estudios han sugerido que la proteína de fusión del VSR y sus variaciones llevan a una actividad de fusión citopatologica, respuesta neutrofílica, respuesta inmune Th2 , y daño epitelial. Según la literatura actual, se ha asociado el VSR a una infección más severa y no sibilante, donde el hallazgo clínico a la auscultación es en forma de crépitos respiratorios, que necesitaría una admisión a cuidado intensivo y cursan con una estancia hospitalaria prolongada. El Rinovirus es un miembro de la familia Picornaviridae, es un virus de ARN monocatenario no envuelto, es antigénicamente y genéticamente muy diverso, y existen tres serotipos ( A,B,C ) ,fisiopatológicamente están relacionados con la inducción de una inflamación epitelial más leve que las infecciones por VSR, tienden a reducir la expresión de IFN tipo I y a causar una sobreexpresión de la inflamación con características de células Th2 y niveles altos de citocinas que promueven el broncoespasmo, el edema y producción de moco que conducen a la obstrucción de las vías respiratorias. Por tanto sus hallazgos clínicos están más relacionados con sibilancias a la auscultación y patrón broncobstructivo (Jartti et al., 2019)(Florin et al., 2017)(Silver & Nazif, 2019). 22 Bronquiolitis y fenotipos clínicos, hacia un manejo individualizado Estos agentes etiológicos se han relacionado también con la variabilidad en la presentación clínica y el comportamiento a largo plazo de los niños con bronquiolitis, en un estudio de cohorte multicéntrico realizado en niños hospitalizados por bronquiolitis se demostró la diferencia entre los fenotipos de VSR y RV en desarrollar sibilancias recurrentes, concluyendo que los lactantes con infección por RV de tipo C debido a una sensibilización a IgE tienen mayor riesgo de cursar con sibilancias recurrentes y en un subgrupo de ellos un desarrollo posterior de asma (Hasegawa et al., 2019), lo anterior ha sido demostrado ampliamente por varios estudios epidemiológicos. De hecho, como se mencionó anteriormente, la respuesta inmunitaria del huésped contra la infección viral en los primeros meses de vida está mediada principalmente por Th2, y esta respuesta puede conducir a una hiperreactividad bronquial en pacientes predispuestos. En este contexto, hay un número creciente de estudios informa una polarización Th2 predominante de la respuesta del huésped a la bronquiolitis asociada a la infección por RV en comparación con el VSR u otros agentes virales etiológicos (Vandini et al., 2017). Además de los mecanismos fisiopatológicos y clínicos variables dependientes del agente etiológico productor de la infección, algunos autores han analizado también las diferencias en las secuelas a largo plazo que estos puedan generar, teniendo en cuenta que la asociación de bronquiolitis con el incremento de riesgo para el desarrollo de asma está bien dilucidado. En cuanto al VSR, un estudio observacional reporto la asociación entre infección temprana por bronquiolitis por VSR y el posterior desarrollo de asma en la edad escolar, pero no se encontró la asociación con atopia (Carbonell et al., 2015). La mayoría de estudios orientados hacia una causalidad entre VSR y asma subsecuente han encontrado que la infección por VSR no es un causal directo del desarrollo de asma y atopia y que una explicación potencial para los resultados en que los niños con infección por VSR llegan a desarrollar asma radica más en su vulnerabilidad genética o exposiciones ambientales que predisponen a las dos enfermedades sin ser el VSR como tal el determinante en su desarrollo (Jartti et al., 2019). Por su parte la bronquiolitis inducida por RV se ha asociado claramente con el desarrollo de asma en la infancia. Hay varios estudios que muestran que los niños con factores de riesgo como atopia o asma parental, que sufren un episodio de sibilancias o bronquiolitis inducido por el RV tienen un alto nivel de riesgo de desarrollar asma en la edad escolar, 23 especialmente si la infección primaria fue en los 2 primeros años de vida (Rubner et al., 2017). Un estudio reciente de niños hospitalizados con bronquiolitis mostro resultados similares, en donde el primer episodio de sibilancias inducida por RV, fue un factor de riesgo determinante con un OR 5.0, para el desarrollo de asma atópica en la edad escolar, y del desarrollo de eccema con un OR 4.8 . Mientras que el VSR no se asoció ni con asma ni con atopia (Lukkarinen et al., 2017). 24 Bronquiolitis y fenotipos clínicos, hacia un manejo individualizado 2.6 Fenotipos clínicos Después de una revisión científica de los aspectos genéticos, moleculares, inmunológicos y patobiologicos determinantes con una evidencia solida que implica una heterogeneidad de la bronquiolitis y sus posibles endotipos, se revisaran algunas de las propuestas y estudios actuales para el uso clínico de estos conocimientos y así lograr el inicio de un abordaje terapéutico individualizado determinando los fenotipos clínicos de bronquiolitis. Desde varios años atrás se había planteado la teoría de que probablemente la bronquiolitis podría dividirse en distintos gruposde pacientes para así orientar mejor su manejo. Generalmente se proponía la división en dos grupos de pacientes el primero enfermedad obstructiva que resulta de una infección con inflamación de la pared bronquial y secreción intrabronquial y el segundo afección en pacientes con predisposición a asma que desarrollan obstrucción como resultado de inflamación y broncoespasmo (Rodríguez- Martínez et al., 2020). En el año 2007 Elphik et al. con la hipótesis de que los patrones de enfermedad clínica de las infecciones respiratorias están determinadas tanto por el agente etiológico así como por los factores del huésped y su respuesta fisiopatológica al mismo, realizaron un estudio de casos y controles donde se documentó que diferentes presentaciones clínicas en respuesta a la infección por el VRS del tracto respiratorio inferior en la infancia pueden estar asociadas con diferentes resultados a largo plazo. También destacaron el papel de la recurrencia de infecciones respiratorias virales en la evolución de los síntomas experimentados por estos niños. Los resultados de este estudio apoyaron firmemente la hipótesis de que el patrón de síntomas experimentados durante una infección respiratoria por VSR en la infancia está determinado por factores del huésped, y que a su vez determinaran también la frecuencia y la gravedad de los síntomas posteriores. Encontraron que los niños que presentan sibilancias causadas por el VSR son los que tienen mayor probabilidad de sensibilización alérgica o ser sibilantes recurrentes, comparado entre los niños con infección con VSR sin sibilancias. Ellos establecieron entonces dos fenotipos en niños con sibilancias con infección por VSR: aquellos con exacerbación temprana del asma alérgica que explica la mayor evidencia de sensibilización alérgica a futuro y aquellos con sibilancias inducidas por virus. Con esto destacan la necesidad de caracterizar el fenotipo clínico de la enfermedad que 25 experimentan los niños con bronquiolitis que ingresan a los estudios y no simplemente concentrarse en la presencia de infección por VSR. Partiendo de factores genéticos implicados en la infección por VSR, Midulla et al. (2019), estudiaron el genotipo del VSR y la carga viral para determinar si hay influencia de estos en la presentación clínica y la gravedad de la enfermedad en pacientes hospitalizados por bronquiolitis e identificar la susceptibilidad clínica y demográfica de cada serotipo especifico de VSR, realizando un seguimiento en 12 temporadas epidémicas. Ellos encontraron que en los pacientes con la infección por el serotipo A predomino el genotipo NA1, para luego ser reemplazado por el genotipo ON1, mientras que los lactantes infectados con el subtipo B tenían un genotipo BA. El análisis demostró que los lactantes infectados con NA1 eran los más jóvenes y tenían un curso clínico con mayor gravedad, mientras que los niños infectados con el serotipo B con genotipo BA tenían un recuento de eosinófilos más alto y antecedentes familiares de padres con asma mayores que en el serotipo VSR A, en los cuales se encontró también que tenían síntomas menos graves. En contraste los niños con el genotipo ON1 tuvieron un curso clínico más leve que aquellos con de genotipo NA1 así como más factores de riesgo para asma, a pesar de tener una carga viral más alta. En otro estudio planteado bajo el mismo argumento, Cangiano et al. (2016) describieron la prevalencia y la epidemiologia de virus respiratorios en niños hospitalizados durante 10 episodios epidemiológicos en un hospital pediátrico de Italia, con el fin de conocer las características demográficas y clínicas de los pacientes hospitalizados durante el pico respiratorio y los hospitalizados fuera de este. Se encontró que la infección por VSR ocurría en pacientes más jóvenes y con mayor severidad clínica, y que los pacientes con RV presentaban un conteo más alto de eosinófilos. En el análisis multivariado se encontraron factores de riesgo estadísticamente significativos para enfermedad respiratoria en cada grupo, los pacientes hospitalizados durante los periodos de pico respiratorio tuvieron menos historia familiar de asma, más exposición humo de cigarrillo durante el embarazo y recibieron más lactancia materna, pero cursaron con una mayor severidad clínica, mientras que los pacientes hospitalizados en periodos de no pico el conteo de eosinófilos fue mayor. La positividad de VSR fue mayor en los meses de pico respiratorio mientras que el RV fue distribuido por igual en ambos grupos. No se encontraron diferencias clínicas adicionales. Con esto concluyen también que las 26 Bronquiolitis y fenotipos clínicos, hacia un manejo individualizado características de los niños con bronquiolitis son diferentes y algunas discriminatorias, lo cual puede reflejar la existencia de dos poblaciones diferentes bajo una misma definición. Mas adelante el mismo grupo de investigación , reporto diferencias entre estos grupos de pacientes a nivel inmunológico , donde los paciente hospitalizados durante meses no pico tienen un alto porcentaje de linfocitos T – CD4 productores de IL-4 así como una respuesta Th2 predominante , mientras que se identificó un porcentaje más bajo de linfocitos T- CD8 productores de IFN gamma en los pacientes hospitalizados durante el pico respiratorio , proponiendo hipotéticamente dos tipos de fenotipos de bronquiolitis teniendo en cuenta estas bases inmunológicas: lactantes a término previamente sanos, con infección por VSR durante los meses pico , y lactantes con una posible predisposición genética a atopia , hospitalizados durante los meses no pico ( Nenna et al., 2018) . Estos hallazgos son concordantes con los resultados patobiologicos e inmunológicos analizados previamente en el análisis de endotipos. Además, los autores también encontraron algunas asociaciones adicionales entre estos dos grupos de pacientes, en donde tener ambos padres con asma y el número de eosinófilos fue significativamente menor durante los meses pico. Estos hechos pueden justificar las diferentes características de esta población hospitalizada en un período con menor detección de virus y de menor gravedad de las infecciones virales. Por otro lado, al analizar los factores de riesgo para enfermedades respiratorias, se encontró que los niños expuestos al humo de cigarrillo durante la gestación fueron hospitalizados con mayor frecuencia en los meses pico; esto podría estar vinculado a modificación de la mucosa respiratoria y una posterior predisposición a la infección viral, particularmente por VSR en lactantes en riesgo (Cangiano et al., 2016). Otra propuesta planteada en una revisión de la literatura, tras el análisis y la revisión científica de todos los factores patológicos, inmunológicos y clínicos variables de los agentes etiológicos de la bronquiolitis como el RV y el VSR, integrando los conocimientos actuales en cuanto al manejo de las infecciones respiratorias por estos patógenos, como por ejemplo el uso de B2 adrenérgicos inhalados y corticoesteroides en la infección por RV Jarit et al. (2019) exponen bajo esta perspectiva que se podrían identificar tres grupos principales entre los niños con bronquiolitis o un primer episodio sibilante: 27 1. Bronquiolitis por VSR: caracterizado por la edad temprana del paciente, obstrucción mecánica de las vías respiratorias por mucosidad y detritus celulares. Donde el tratamiento estaría orientado más en un sentido profiláctico especifico contra el VSR, para disminuir el riesgo de sibilancias recurrentes. 2. Bronquiolitis por RV: Asma – like, asociada a predisposición atópica y alto riesgo de asma, puede tener buena respuesta a corticoides sistémicos en el curso de un primer episodio severo, y la susceptibilidad a RV serviría como un importante marcador para el riesgo de desarrollo de asma.3. Bronquiolitis debida a otros virus: menos frecuente y de menor gravedad. De este modo ellos concluyen que el primer episodio grave de bronquiolitis o sibilancias en un niño de menos de 2 años parece ser un evento crítico y una oportunidad importante para diseñar estrategias de prevención secundaria para el asma. Por tanto, la bronquiolitis no puede diagnosticarse simplemente utilizando una determinada edad de corte, sino que debe utilizarse la etiología viral como factor diferenciador, y que se podría pensar en el uso de nomenclaturas más específicas tales como bronquiolitis inducida por RSV y un primer episodio de sibilancias inducido por RV para distinguir mejor estas afecciones. (Jartti et al., 2019) Perfilando también algunas de estas características Dumas et al. (2016) , realizaron un estudio multicéntrico , dándole un enfoque multidimensional a la bronquiolitis , abordándola como una enfermedad heterogénea con el objetivo de reflejar la existencia de varios fenotipos base o perfiles clínicos que tengan importancia en la evolución a largo plazo, aplicaron el método estadístico de agrupamiento mediante un análisis de clase latente , con el cual identificaron y describieron perfiles clínicos en niños con bronquiolitis severa , teniendo en cuenta también las potenciales diferencias en el tratamiento dado en cada subgrupo . Ellos encontraron la existencia de cuatro perfiles clínicos: Perfil A: pacientes con historia de sibilancias y eccema que presentaron sibilancias en el departamento de emergencias con infección positiva para RV , Perfil B: niños con sibilancias en el departamento de emergencias pero sin historia de sibilancias o eccema en el que el agente causal más frecuente fue el VSR, Perfil C: los niños severamente enfermos con larga estancia hospitalaria y retracciones moderadas a severas, con una etiología combinada y Perfil D: 28 Bronquiolitis y fenotipos clínicos, hacia un manejo individualizado los niños menos severamente enfermos, incluyendo niños no sibilantes con corta estancia hospitalaria . Los autores concluyen que el diagnostico de bronquiolitis incluye entidades separadas y por lo tanto se sugiere diferencias potenciales en la respuesta a un determinado tratamiento de la fase aguda, así como el riesgo de asma infantil a futuro. Así, los perfiles de bronquiolitis severa identificados usando este enfoque estadístico, difirieron en la historia previa de sibilancias y eccema, sibilancias en la presentación, niveles de gravedad y etiología viral. Mas adelante el mismo grupo de investigadores, identifico los mismos perfiles de bronquiolitis severa pero esta vez con un análisis adicional usando biomarcadores inflamatorios y de alergia, analizando el microbioma nasofaríngeo y el desarrollo de sibilancias recurrentes por 3 años. Ellos identificaron de nuevo los tres perfiles de bronquiolitis severa mencionados anteriormente, en donde los niños del perfil A tuvieron un alto recuento de eosinófilos, altos niveles de catelicidina y proporciones aumentadas de Haemophilus influenzae o Moraxella en el microbioma nasofaríngeo comparados con los niños del perfil B. También identificaron que hay un incremento significativo del riesgo de sibilancias recurrentes en niños con el perfil A ,y en menor grado con el perfil C (Dumas et al., 2019). Ferrante et al. (2020), tomando como base los estudios con análisis de clase latente para clasificar los perfiles de los niños con bronquiolitis, realizaron un estudio retrospectivo en un hospital pediátrico de Italia entre 2012 y 2019, identificando principalmente las características clínicas al ingreso y la etiología viral. Después del análisis estadístico se identificaron tres perfiles clínicos, que los autores nombraron como: Clase 1 :( 49 %) caracterizado por predominar niños de sexo masculino, todos los niños tenían una edad < 6 meses al momento de la admisión, el 77 % de los niños de este grupo tenían infección por VSR y el total de ellos presento signos de distrés respiratorio, solo el 11% cursaron con apnea y ninguno tenía historia de tos. Clase 2: (77%) el 19 % tenían una edad > 6 meses al momento de la admisión, 37% de ellos tenían infección por VSR, y solo el 12 % cursaron con distrés respiratorio mientras que el 90 % presentaron tos. Clase 3: (19%) la mayoría de los niños tenían una edad > 6 meses (68%) y el 94% fueron masculinos, el 70% cursaron con tos, el 12 % signos de distrés respiratorio y ninguno de ellos presento apnea. Adicionalmente mencionan que los niños de Clase 1 nacieron cerca de pico respiratorio y que los niños de Clase 3 e tenían un mayor tiempo de haber recibido lactancia 29 materna. En este estudio los autores logran describir tres fenotipos basados en el sexo, edad, y características clínicas al ingreso con elementos que se asemejan a los fenotipos identificables en los otros estudios revisados. Teniendo en cuenta las aproximaciones multidimensionales para integrar los factores moleculares, patógenos virales, respuestas inmunes y el microbioma como los mencionados anteriormente, se ha encontrado un camino hacia los potenciales mecanismos individuales de las infecciones de vías respiratorias en los niños. En abril del 2020 Arroyo et al. realizaron un estudio piloto con el objetivo de proponer una estratificación clínica rigurosa para la predicción de resultados potenciales en niños con un primer episodio de infección respiratoria viral, específicamente en niños menores de 2 años, ellos evaluaron fenotípicamente distintos resultados clínicos, radiografía de tórax y perfiles de citoquinas de aspirado de mucosa nasal. Se incluyeron niños a término menores de 2 años, hospitalizados por primera vez por una infección respiratoria viral confirmada por PCR, en el Children’s National Health System en Washington DC, desde el año 2014 al 2017 ,excluyendo los que tenían comorbilidades asociadas, y se realizaron medidas de citoquinas de muestra nasal, para identificar los niveles de IFN gamma, IL -10, IL- 13, IL-1B, IL-4, FNT- alfa, análisis de las radiografías de tórax e identificación de variables clínicas con la subsecuente clasificación en fenotipos según las siguientes definiciones : 1. Fenotipo leve : niños hospitalizados por síntomas persistentes pero sin hipoxemia, sibilancias o retracciones subcostales con indicaciones de hospitalización distintas como por ejemplo intolerancia a la vía oral o riesgo social 2. Fenotipo hipoxémico: niños con necesidad de soporte de oxígeno y 3. Fenotipo sibilante caracterizado por sibilancias a la auscultación, retracciones subcostales y ausencia de hipoxemia. Sí tenían sibilancias y retracciones fueron considerados como fenotipo sibilante a pesar de que cursaran con hipoxemia. Tras su análisis integral ellos encontraron que los niños con el fenotipo hipoxemia tenían más opacidades pulmonares en la radiografía de tórax y una alta probabilidad de ingreso a UCI, así como de una hospitalización prolongada (> 5 días). Por el contrario, los niños con fenotipo sibilante no tenían mayor riesgo de ingreso a UCI ni estancia prolongada, pero si una alta probabilidad de visitas recurrentes dentro de los primeros 12 meses después de la infección. Además, los perfiles de citoquinas nasales mostraron que los niños de 30 Bronquiolitis y fenotipos clínicos, hacia un manejo individualizado fenotipo sibilante tenían una elevación de IL- 13 e IL-4, las cuales se han visto implicadas en la patobiologia del asma. Sin embargo, no se obtuvieron asociaciones significativas con el agente etiológico de cada grupo, solamente que el rinovirus fue el más frecuente en el fenotipo leve (Arroyo et al., 2020). De este modo los autores analizan que se podría considerar que los B2 inhalados y los corticoides pueden estar indicados en el manejo del grupo de pacientes hospitalizadosdel fenotipo sibilante dada su relación con atopia y factores inflamatorios proasmaticos que generan una hiperreactividad bronquial basal. En contraste los niños del fenotipo hipoxémico tienen como manifestación primaria una anormalidad ventilación/perfusión o una alteración en la difusión por el alto compromiso del parénquima pulmonar, asociado también con el mayor compromiso de opacidades alveolares en la radiografía de tórax. Por lo tanto, el objetivo terapéutico en este caso sería reducir la morbilidad aguda y la mortalidad debido a la estancia hospitalaria prolongada y el alto requerimiento a UCI. Los niños con fenotipo leve representan una infección limitada de la vía aérea superior con compromiso muy bajo de la vía aérea inferior, sin causar dificultad respiratoria o hipoxemia, siendo este el fenotipo más común en un escenario ambulatorio, e identificado también en el estudio mencionado previamente por Dumas et al. como Perfil D. Los autores concluyen entonces, que la orientación del primer episodio de infección respiratoria viral distinguida por fenotipos provee una información importante a cerca de la predicción de resultados, los patrones de vía aérea en la radiografía de tórax y una posible orientación terapéutica. Dentro de las ventajas de este estudio, se encuentran que se utilizaron medidas objetivas para la evaluación de las radiografías de tórax y se evitaron clasificaciones subjetivas para la clasificación de los fenotipos, sin embargo, las limitaciones fueron el pequeño tamaño de la muestra, por lo cual se requiere una validación prospectiva de estos fenotipos. Sin embargo al abarcar la población como una primera infección respiratoria viral y no bajo la definición antigua de bronquiolitis, estos fenotipos expuestos son indicadores de que la clasificación basada en la clínica en un primer episodio de infección respiratoria viral puede determinar información muy relevante para el manejo y el pronóstico de estos pacientes, resaltando además que implica una estrategia de clasificación fácil y aplicable en la práctica clínica diaria. Por todo esto se debe seguir trabajando en estudios longitudinales para definir los fenotipos clínicos específicos y 31 descubrir los mecanismos de la enfermedad para determinar intervenciones terapéuticas dirigidas a cada uno de ellos. Toda esta evidencia ha llevado a la conclusión de que existe una variabilidad en la población afectada con bronquiolitis, y así como los mencionados hay una gran diversidad de estudios que demuestran la heterogeneidad en los pacientes con bronquiolitis, reflejando también su curso clínico variable dependiendo de un fenotipo especifico y una evolución distinta a corto y largo plazo , que se van a relacionar directamente con las bases genéticas, inmunológicas y patobiologicos del paciente al momento de determinar conductas terapéuticas. En la Figura 1 se resumen los fenotipos clínicos identificables según los anteriores estudios analizados. FENOTIPOS DE BRONQUIOLITIS Fig 2. Identificación de fenotipos clínicos según la evidencia actual y sus elementos comunes de mayor importancia señalados por color, RV: rinovirus, VSR: virus sincitial respiratorio Jaritti, Hasegawa, et al •Infección por RV : •Predisposición atópica •Recuento alto de eosinófilos •Alto riesgo de asma y sibilancias recurrentes •Respuesta Th2 predominante •Infección por VSR: •obstrucción mecánica de vía respiratoria inferior •Edad temprana •Mayor severidad clínica •Infección por otros virus •Menos severa •Menor secuelas y de menor duración Elphik, Midulla F. et al •VSR serotipo B : genotipo BA •Recuento alto de eosinófilos •Historia familiar de asma •Menor severidad clínica •VSR serotipo A: Genotipo NA1 •Edad temprana •Mayor severidad clínica •Sin factores de riesgo para asma •VSR serotipo A: Genotipo ON1 •Menor severidad clínica •Mas factores de riesgo para asma Cangiano, Nenna et al •Fenotipo hospitalización fuera de pico respiratorio: •Historia familiar de asma •Recuento alto de eosinófilos •Elevación de Ln T CD4, IL-4 •Respuesta Th2 predominante •Fenotipo hospitalización en pico respiratorio : •Exposición a cigarrillo durante el embarazo, •Mayor frecuencia de lactancia materna •Mayor severidad clínica •Mayor detección de VSR •Recuento bajo de Ln T CD8 IFN gamma Arroyo, Salka et al •Fenotipo sibilante: •Mayor riesgo de sibilancias recurrentes •Elevación de IL3- IL4 •Fenotipo hipoxémico: •Compromiso parénquima pulmonar. •Rx de tórax con opacidades difusas parenquimatosas. •Mayor estancia hospitalaria •Mayor ingreso a UCI y ventilación mecánica •Fenotipo leve: •Infección limitada a vía aérea superior •Corta estancia hospitalaria Dumas O et al •Perfil A: •Historia de sibilancias y eccema •Sibilancias a la auscultación •Infección por RV •Recuento alto de eosinófilos •Altos niveles de catelicidina •Microbioma nasofaríngeo colonizado por Haemophilus o Moraxella •Mayor riesgo de sibilancias recurrentes •Perfil B: •Sibilancias pero sin historia de eccema •Infección por VSR •Menor riesgo de sibilancias recurrentes •Perfil C: •Niños severamente enfermos •Estancia hospitalaria prolongada •Mayor ingreso a UCI y ventilación mecánica •Etiología combinada •Perfil D: •Infección leve , no sibilantes •Corta estancia hospitalaria 2.7 Implicaciones terapéuticas Tras lo anterior, la importancia de este nuevo concepto radica en que así como la variabilidad en el curso clínico, evolutivo y de severidad, se ha considerado que la respuesta terapéutica a determinado agente etiológico también será dependiente del fenotipo de cada paciente, abriendo una visión novedosa al manejo medico actual de la bronquiolitis, en donde como se discutió inicialmente aún se encuentra mucha controversia ya que existen errores metodológicos en los trabajos de investigación dada la ausencia de una definición estructurada , además de una contravía de las GPC estandarizadas de la actualidad . De este modo el objetivo ideal sería establecer una terapia farmacológica más dirigida, teniendo en cuenta los factores o condiciones del niño afectado y así lograr una terapia individualizada a cada paciente. Y al mismo tiempo se tenga el concepto de un manejo por selección de grupos, que incluye una capacidad del médico para salirse del manejo convencional que presentaban las GPC actuales. Este enfoque puede permitir el desarrollo de nuevos ensayos clínicos para establecer respuestas específicas de cada fenotipo a determinadas opciones terapéuticas (Rodríguez-Martínez et al., 2019). Bajo la premisa expuesta previamente en la que no todos los pacientes necesitaran el mismo manejo, es decir, que no a todos les será efectivo determinado tratamiento, y del mismo modo tampoco concluir que este no beneficiara a ninguno de ellos, la no generalización al momento de tomar decisiones e individualizar el manejo según las características de cada paciente sería la conducta más acertada. La terapia actual de la bronquiolitis se ha basado netamente en un manejo sintomático con lavado nasal, oxigenoterapia, nutrición adecuada e hidratación, elementos que hacen parte fundamental del manejo de esta patología y que indiscutiblemente beneficiaria a todos los niños afectados sin distinción especial (McNaughten et al., 2017). Sin embargo, así como existen fármacos que claramente no están recomendados en ningún tipo de pacientes tales como la adrenalina nebulizada, o el uso de antibióticos de manera rutinaria, se encuentran otros más controvertidos, entre ellos y siendo uno de los elementos clave en este nuevo contexto se encuentran los agonistas de los receptores B-2 adrenérgicos inhalados, 36 Bronquiolitis y fenotipos clínicos, hacia un manejo individualizado medicamentos esenciales en el manejo de la obstrucción
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