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249 EL PAPEL DEL DIBUJO EN LA NARRACIÓN VISUAL CONTEMPORÁNEA Simón Arrebola Parras Universidad de Sevilla sarrebola@us.es mailto:sarrebola@us.es 250 introducción Con anterioridad al siglo XX, el dibujo era considerado como una herramienta para la forma- ción de los artistas que les permitía ejercitar ciertas destrezas y habilidades de cara a la repre- sentación mimética de la naturaleza. El inicio del siglo XX, en cambio, va a caracterizarse por el deseo de romper con todo lo anterior. En aquel periodo los artistas estaban preocupados por la búsqueda de formas de expresión genuinas y lenguajes nuevos. Hoy en día, nos encon- tramos ante un panorama plural, heterogéneo y tendente a la hibridación de lenguajes, lo que ha dado lugar a una compleja fusión de estilos, medios y formatos difíciles de definir. Es lo que Zygmunt Bauman denominó como arte líquido. Considerado éste como un ejemplo repre- sentativo de nuestra sociedad moderna donde existe distinción entre lo que anteriormente se diferenciaba como términos diferenciados. Para ello argumenta que no existen: “oposiciones entre artes creativas y destructivas, entre aprender y olvidar, entre ir adelante y retroceder” (Bauman, 2007, p. 41). El dibujo, en este sentido, ha sufrido una renovación que se vincula con esos cambios. De hecho, podríamos considerarlo como una especie de radar que capta nuevas formas de expresión. A partir de la segunda mitad del siglo XX, el papel del dibujo como disciplina ha encontrado su hueco como una forma de expresión por sí mismo. Dejó de considerarse como un medio auxiliar a disciplinas mayores que servían para realizar los estudios previos a la ejecución de proyectos escultóricos, arquitectónicos o pictóricos. La independencia del dibujo como medio se favoreció de la ausencia de un soporte teórico desarrollado, con lo que en cierta forma, pudo favorecer procesos y trabajos alternativos a la pintura y flexibilidad para la incorporación de otros tipos de lenguajes que incluso podían a llegar a ser ajenos a la práctica artística (por ejemplo la publicidad, el diseño gráfico, el cómic,el arte gráfico, las ciencias, … ). Así, en con- secuencia, el dibujo sirvió de crisol de cambio y ha ido adaptando múltiples formas, sobre todo desde finales de la década de los noventa. Razón por la que esta heterogeneidad ha dificultado su clasificación (Stout, 2014, p. 9) deSArrollo 1. nArrAción ViSuAl A lo largo de la historia, los creadores de diferentes disciplinas han entendido la narración como la representación de acontecimientos (reales o ficticios). A esta sencilla consideración se ha de añadir que, como argumento de estos relatos, se ha tomado, en ocasiones, los cambios socio-políticos que han sucedido en cada época y que en gran medida también han influido en los medios técnicos y en las formas de abordar la narración. (Dinkla, 2002, p. 27) El siglo XX ha sido testigo de estos cambios que se han reflejado en los distintos periodos de crisis y renacimiento de los lenguajes figurativos. Uno de esos momentos fue tras la II Guerra Mundial, cuando un nutrido grupo de artistas volvió a interesarse por ellos y sus formas de ex- presión no se correspondían con los postulados que la modernidad quería instaurar, a raíz de 251 movimientos como el expresionismo abstracto. Entre estas propuestas figurativas, podemos observar líneas de trabajo que demuestran un interés progresivo por la narración. Esta tendencia ha estado en cierta manera presente a lo largo de la historia. Sin embargo, al ser un ámbito que ha estado relacionado o supeditado a la palabra y a la literatura, ha tropezado con la falta de consenso entre los expertos narratólogos e historiadores del arte para encontrar una definición adecuada que se ajustara al ámbito de lo visual. No será hasta la llegada de per- sonalidades como el narratólogo, Claude Bremond, que en su obra Le message narratif (1964), realizó una importante declaración, que a nuestro juicio resulta fundamental, en la que afirma que cualquier tipo de historia puede ser interpretada por cualquier clase de medio: La historia es independiente de las técnicas que la sustentan. Puede ser traspasada de un medio a otro sin perder sus propiedades esenciales: el asunto de una historia puede servir como argumento para un ballet, que el de una novela puede ser traspasado a un escenario o a una pantalla, uno puede volver a contar con palabras una película a alguien que no la ha visto. Hay palabras que leemos, imágenes que vemos, gestos que desciframos, pero a través de ellos, es una historia que seguimos; y podría ser la misma historia (Bremond, 1964, p. 4)1 O la emitida del filólogo Werner Wolf que trata de concretar las marcas que han de darse para que se produzca un acto narrativo: la representación de al menos los rudimentos de un mundo que se puedan imaginar y experimentados por otros, en los que al menos dos acciones diferentes o circunstancias se centran alrededor de los mismos personajes antropomorfos y están conectados por más que la mera cronología en un contexto potencialmente significativa, pero no esencial. (Werner citado en Burg, 2012, p. 11) Tras esta definición y recogiendo la opinión de la narratóloga Nicole Mahne, podemos consi- derar como componentes indispensables que han de aparecer en un relato son los personajes, la localización de los acontecimientos y el tiempo en el que tienen lugar (Mahne, 2007, p. 19) En el pasado, los artistas recurrieron a textos pertenecientes a historias bíblicas o mitológicas. Fue una manera para la propagación de la cultura y de ideas de una manera reconocibles para la gente, aunque fueran analfabetas. Tan sólo bastaba conocerlas previamente para que al ver las imágenes reconocieran los personajes, los elementos y las acciones que estaban desa- rrollando. Con la irrupción de las vanguardias y el paulatino proceso de secularización de la sociedad en la que se fue perdiendo la esfera simbólica que aludía a estos relatos, los artistas con pretensiones narrativas comenzaron a tomar una alternativa a la fuente de procedencia 1 Trad. Del autor. Texto original: La structure de celle-ci est indépendante des techniques qui la prennent en charge. Elle se laisse transposer de l’une à l’autre sans rien perdre de ses propiétés essentielles: le sujet d’un conte peut servir d’argument pour un ballet, celui d’un roman peut être porté à la scène ou à l’écran, on peut raconter un film à ceux qui ne l’ont pas vu. Ce sont des mots qu’on lit, ce sont des images qu’on voit, ce sont des gestes qu’on déchiffre, mais à travers eux, c’est une histoire qu’on suit; et ce peut être la même histoire. 252 para los nuevos relatos. El núcleo desde donde van a partir va a ser su propio interior, desa- rrollando relatos privados a partir de la memoria. La propia del autor o apropiada de alguien. Normalmente, el espectador no va a conocerla y para realizar sus propias explicaciones, van a comenzar a acudir a su propio almacén de asociaciones y recuerdos, con objeto de entender lo que está viendo. El interés por la memoria supone una diferencia considerable con respecto al tipo de narracio- nes que se desarrollaron con anterioridad al siglo XX. No ha sido una constante ininterrumpi- da. La práctica narrativa también ha tenido periodos de crisis o de desaparición debido a de- terminadas corrientes artísticas. Por ejemplo, el crítico de arte Arthur Danto en Después del Fin del Arte, afirmó que la posmodernidad se caracterizó por la abolición de los “grandes relatos”, dando la opción de crear desde la irresponsabilidad y la frivolidad. Muy al contrario, el uso de la memoria como objeto de reflexión en sí mismo es hoy, más que nunca, eje de numerosos discursos artísticos. Episodios de nuestro pasado más reciente como son la Caída del Muro de Berlín (1989) -en la que se evidenció que el antiguo orden mundial había muerto y emergía el poder de las comunicación- o la Caída de las Torres Gemelas (2001) -quereafirmaron el poder de las telecomunicaciones y el poder que estas poseen para mostrar la realidad como si se tra- tara de ciencia ficción- se han convertido en continuo objeto de reflexión para muchos artistas. Por lo que podríamos considerar que en la actualidad no estamos en un estado de indefini- ción frente al futuro; por el contrario, las propuestas que aparecen tienden a la creación de “pequeños relatos” que, sirviéndose del pasado tratan de intuir hacia dónde vamos. Nuestra contemporaneidad se podría insertar dentro de lo que entre lo que se ha llamado por parte de pensadores como Timotheus Vermeulen y Robin Van den Akker (2010) y Nicolas Bourriaud (2009) como metamodernismo. Un periodo que no se antepone al modernismo ni al posmoder- nismo, sino que una combinación, definéndolo así: El metamodernismo desplaza los parámetros del presente con aquellos de una presencia futura sin futuro; y desplaza los límites de nuestro lugar con los de un lugar surrealista que no tiene lugar. Porque de hecho, lo hizo es el “destino” de la mujer/hombre metamoderno: un propósito de horizonte que se hizo retroceso para siempre. (Vermeulen & Van den Akker, 2010, p. 12)2 Desde finales de 1980 el dibujo figurativo con contenido narrativo ha experimentado un gran auge debido a la incorporación de diferentes tipos de lenguaje. Los artistas que van a aparecer en este periodo van a caracterizarse por un eclecticismo y una confluencia de distintas proce- dencias. Sus propuestas van a recordar en cierta forma a los grandes contadores de historias del siglo XIX como James Gillray, Honore Daumier, Goya, William Blake , Odilon Redon o Ri- chard Dadd en donde se mezclaba la ficción, con la crítica social y los contenidos procedentes de su memoria autobiográfica. 2 Trad. Del autor. Texto original: Metamodernism displaces the parameters of the present with those of a future presence that is futureless; and it displaces the boundaries of our place with those of a surreal place that is placeless. For indeed, that is the ‘destiny’ of the metamodern wo/man: to purpose an horizon that is forever receding 253 Las historias dan la impresión de ser fortuitas, fragmentadas y acumulativas de un trabajo indivi- dualizado e introspectivo que pudiera ser considerado como una contrarespuesta a un mundo glo- balizado rápido, cambiante y tendente a la homogeneidad. Este repliegue hacia universos interio- res, no por ello sin ausencia de crítica social, dan una obra con apariencia de poco profesionalidad por el uso de tecnologías baratas y rápidas de producir para tratar de llegar a un público mayor. El filósofo Felix Guattari y la periodista Claire Parnet hacen mención al uso del inconsciente y que puede ser aplicado a estos artistas que abordan su producción utilizando la autobiografía como materia prima: Usted tiene que producir el inconsciente. No es en absoluto una cuestión de memorias re- primidas o incluso fantasmas [...] y no es fácil, no es sólo en cualquier parte, no [alcanzado] con un deslizamiento de una lengua, un juego de palabras, o incluso un sueño. El incons- ciente es una sustancia que se ha fabricado, para conseguir que fluya. Un espacio social y político para ser conquistado.3 (Deleuze & Parnet, 2007, p. 78) Por lo que podemos observar que la narración es una posibilidad más dentro de la práctica artística y que puede ser abordada desde diferentes posicionamientos en los que se evidencia el filtro tamizado que aporta tanto el autor que genera estos relatos como el espectador que los configura en su mente. 2. gÉneroS nArrAtiVoS deSArrollAdoS A PArtir del diBuJo A partir de lo desarrollado anteriormente podríamos preguntarnos cómo se cuentan hoy en día los relatos a través del dibujo. Para ello definiremos cada uno de estas categorías ejempli- ficándolas a través de la figura de un artista. La clasificación de las tipologías narrativas desde la memoria que vamos a seguir en este apartado parte de la división realizada por el comisa- rio Tobias Burg y que manifestó en la exposición titulada Drawing Stories (2012) en el Museo Folkwang. Hay que puntualizar en este sentido, que aunque los artistas se apropien de datos objetivos, de acontecimientos históricos o de experiencias ajenas, finalmente están hablando de contenidos que obedecen a su propia experiencia. Existen propuestas variadas donde se evidencia la disolución entre las fronteras de la realidad empírica y la imaginación más arrolladora, por lo que los relatos visuales contemporáneos se van a clasificar de la siguiente manera: 2.1 Historias documentales Son relatos que evidencian experiencias vividas en primera persona, o por allegados muy cercanos al artista. Tratan de transcribir acontecimientos objetivos reales pero que se abordan desde un pun- to de vista personal del artista porque en cierta forma han afectado a su biografía y a su memoria. 3 Trad. Del autor. Texto original: You have to produce the unconscious. It is not at all a matter of repressed memories or even phantasms. […] and it is not easy, it is not just anywhere, not with a slip of a tongue, a pun or even a dream. The unconscious is a substance to be manufactured, to get flowing – a social and political space to be conquered 254 Muestra de ello es la artista alemana Pia Linz, que realiza a lápiz dibujos condensadores de las observaciones que hace durante un periodo de tiempo en un lugar específico. Algunos de los proyectos que ha realizado la han llevado a mantener un contacto directo con determinados enclaves urbanos como Mile End Park de Londres o Central Park de Nueva York. Antes de enfrentarse a estos dibujos de gran formato, se dedica a explorar topográfica- mente esos espacios. El resultado es una representación paisajística donde el espacio obedece a múltiples perspectivas sobre los que añade notas de los acontecimientos que presenció en directo mientras trabaja en dichos enclaves. Para ello se vale de un complejo entramado de vectores que conectan el espacio representado con el comentario sobre el mismo. De esta ma- nera al contemplar estos dibujos percibimos lo que acontece en un día cotidiano en aquellos parques, donde ella llega a formar parte activa. En uno de sus proyectos realizados en Berlín, llamado Schillerpromenade. Una plaza construida en 1900 donde Linz situó su apartamento entre 2007 y 2008 para impregnarse en los queha- ceres diarios de esa zona debido a la confluencia de acontecimientos que podían suceder en ella. Durante varios meses estudio y dibujo la plaza desde múltiples puntos de vista, incluso dentro del mismo formato. Se pueden apreciar a partir de este enclave las casas y los árboles que la rodean como si ella se situara desde un punto fijo. Los elementos que tiene en frente los sitúa en una posición próxima al alzado y bocarriba, sin embargo aquellas construcciones que están detrás las representa abatidas bocabajo. Por lo que desde un punto de vista geométrico basado en la perspectiva unifocal renacentista no sería correcta pero desde un punto de vista estético los dibujos de Linz registran el entorno que hace de contenedor de los acontecimientos que tienen lugar durante un periodo de tiempo. Como indica el profesor Andreas Schalhorn, Linz sigue el siguiente proceso: […]primero mide la profundidad y la anchura de las dimensiones y la disposición de la zona que se elaborará, utilizando su paso como unidad de medida. Ella hace esto mediante el mo- vimiento de forma sistemática a través del espacio, por ejemplo en paralelo a las fachadas de las casas que bordean la Schillerpromenade. Al inicio del proceso, esta escala de paso para el Schillerpromenade se introduce la visión general en un pliego grande en su estudio al que incorpora todos los estudios separados. La escala también ayuda al artista para localizar más tarde las observaciones de la zona que ha registrado en el papel.4 (Schalhorn, 2012, p. 37) Además de este laborioso proceso incluye los comentarios e incluso loscorreos electrónicos de los viandantes. Las diferentes hojas que sirven de estudio están conformadas por varias partes que posteriormente hace coincidir con el original. 4 Trad. Del autor. Texto original: first measures the depth and width of the dimensions and arrangement of the area to be drawn, using her stride as unit of measurement. She does this by moving systematically through the space, for instance parallel to the facades of the houses lining the Schiller- promenade. At the start of the process, this stride scale for the Schillerpromenade is entered on a large overview sheet in her studio that incorporates all the separate studies. The scale also helps the artist to later localize the observations of the area she has recorded on paper. 255 Por lo que vemos un dibujo en el que se representa un espacio topográfico compuesto de múl- tiples capas pero que no aluden a un único momento sino que constituyen la confluencia de varios instantes de manera simultánea. 2.2 Entre el documental y la ficción Desde ámbitos como la filosofía, la ciencia y la historia se mantienen separados la esfera de lo real y la de la ficción. Tan sólo desde el campo de la creación plástica, la idea de realizar una separación entre estas dos esferas queda trascendida con finalidad de obtener un espacio fu- sionado para explorar ideas, teorías, motivos, … En el ámbito del dibujo, podemos observar como existe una convivencia de lo real e imagina- rio al aparecer propuestas que persisten en la creación de universos ficticios y formas más es- quemáticas o más ajustadas a la veracidad del mundo real con el fin de favorecer una creación poliédrica y enriquecedora. Para ello, los artistas se valen de recursos narrativos, ya que desde este enfoque permite diversos puntos de vista desarrollados en el tiempo de los acontecimien- tos. Como ejemplo de esta confluencia tenemos el trabajo del hayense Marcel Van Eeden. Él se considera un artista conceptual que a través de la unión entre la literatura y la pintura trata de crear personajes enigmáticos que viven situaciones inverosímiles. Es por ello que a recurrir a la utilización de la imagen y el texto en sus composiciones enigmáticas. Cada imagen constitu- ye un episodio de esa historia ficticia basada en hechos reales. Su proceso de trabajo consiste en la creación de un dibujo diario anterior a la fecha de su na- cimiento. Además realiza una particular simbiosis entre acontecimientos de la vida real con circunstancias históricas que no tienen que ver entre ellas. Creando así una nueva realidad artística. Por ejemplo los escenarios donde sitúa la personalidad del botánico estadounidense Karl McKay Wiegand no tiene que ver con su biografía real o la figura llamada Oswald Soll- mann que aparece en la serie The Archeologist. The travels of Oswald Sollmann (2006-2008) donde fusiona los nombres del asesino de Kennnedy, Lee Harvey Oswald con el profesor americano de farmacología, Torald Hermann Sollmann. De esta manera se apropia de las biografías de estos personajes históricos y trata de reescribir sus propias historias a partir de estos dibujos en blanco y negro. Estos casos de reelaboración biográfica los ejemplifica en el obra, Cat 12: Books (2011). Título tomado del primer dibujo de la serie y que es una abreviatura de la palabra Categoría. donde expone el caso del artista del renacimiento Matthias Grünewald que recibió este nombre este nombre en el siglo XVII pero que en realidad se llamaba Mathis Gothardt Neithardt. 2.3 Ficción Desde el siglo XVIII, escritores del ámbito de la sátira como Jonathan Swift comprendieron que lo imaginario y lo real no son entidades opuestas. Más cercano en el tiempo y en el mismo posicionamiento, el filósofo Gilles Deleuze opina que lo imaginario y lo real son: “dos partes 256 yuxtaponibles o superponibles una sola trayectoria: dos caras que sin cesar se intercambian entre sí, un espejo móvil.” (Deleuze, Essays Critical and Clinical, 1998, p. 63)5 Este sistema crea su propio conjunto de señales, alegrorías y metáforas con la pretension de ser credible aquellas propuestas inverosímiles. Dentro de esta categoría mencionamos al artista canadiense Marcel Dzama. Su propuesta se traduce en una hibridación entre lo humano y la naturaleza. Como pode- mos apreciar en su obra Neptuno (2005) realizada en tinta y acuarela sobre papel, su lenguaje se basa en una definida línea de contorno sobre la que aplica el color. En ocasiones la gama cromática alude a un imaginario visual concreto como las películas o fotografías antiguas de principio del siglo XX. No existe el claroscuro. El color y la modulación lineal son siempre uniformes. El espacio no es representado de manera tridimensional sino que deja el fondo del propio papel. De esta forma las escenas se sitúan en un espacio indeterminado que recuerda a los emblemas pictóricos de los siglos XVI y XVII, siendo acompañadas a veces con un texto que se relaciona con la imagen. La procedencia de sus personajes revela el rico imaginario visual del que se ha nutrido desde que era niño: vaqueros, superhéroes, bailarinas, figuras enmascaradas, animales, etc… que se relacionan a modo de constelaciones a partir de los intercambios de las acciones o miradas que se establecen entre ellas. Tal es necesidad de contar relatos que en ocasiones ha trascendido el soporte bidimensional del papel y ha creado complejos dioramas donde sitúa a las figuras en pequeñas arquitecturas o bien ha llegado a realizar videos donde personas de carnes y hueso aparecen disfrazadas con la indumentaria y máscaras que él suele utilizar de forma gráfica. El ingrediente que unifica todo este conglomerado de figuras e historias es el ocultamiento de un argumento evidente. El relato se presenta de manera críptica. Como Dzama comenta al res- pecto: “Soy consciente de tratar de hacer una especie de mitología con los personajes, aunque a veces voy a estar dibujando ellos y que van a hacer algo que no es normal para ellos. De esa manera la narrativa realmente está abierta.”6 (Dzama, 2006, p. 10) 2.4 Imagen y Texto: Como hemos visto en este tipo de obras de carácter narrativo la palabra está de algún modo presente junto a la imagen. En este sentido dedicamos este apartado a un tipo de dibujo que parte de un texto literario previo y que el artista interpreta y traduce. La ilustración como género dentro de la gráfica no siempre ha gozado de un prestigio entre los círculos artísticos 5 Trad. Del autor. Texto original: two juxtaposable or superimposable parts of a single trajec- tory: two faces that ceaselessly interchange with one another, a mobile mirror. 6 Trad. Del autor. Texto original: I’m aware of trying to make a kind of mythology with the characters, though sometimes I’ll be drawing them and they’ll do something that’s not normal for them. In that way the narrative really is open. 257 debido a que la consideraban como un género menor al estar supeditado a un texto y porque una de sus objetivos es llegar a un público masivo a través de cualquiera de las técnicas de reproducción de imágenes. El artista con el que vamos a ejemplificar esta forma de realizar narraciones visuales es An- dreas Seltzer. Este artista posee un particular proceso de trabajo. Él suele recoger dibujos rea- lizados por personas que son ajenas al ámbito artístico: desde lo que puede realizar un médico para explicar un problema patológico al de un cocinero que con sus propios recursos gráficos trata de dar a conocer su proceso de trabajo. Tal es la colección de dibujos de este tipo que los llegó a mostrar en una exposición en el año 2007 llamada Der Konzentriete. No obstante el proyecto que vamos a destacar de él, es el que parte de la obra literaria de Jules Verne, Die Reise zum Mittelpunkt der Erde (Viaje al centro de la tierra), comenzado en el año 2003 y que aún sigue elaborando. Cuenta con más de ciento sesenta dibujos en papel de líneas azules y en formato A4 horizontal, consiguiendola unicidad del conjunto a partir de la utilización de lápices de color en tonos rojo, azul y amarillo. En todos ellos se combina la imagen y con el texto literal de la traducción alemana de 1864 de la obra de Verne. Dependiendo del dibujo, en algunos se le otorga más énfasis a la imagen y a otros el texto a través de una metodología de trabajo que se aproxima a la de un miniaturista medieval. La concepción del espacio y el tiempo que se desarrolla en la novela está invertida, a medida que los protagonistas se van adentrando en las profundidades se va retrocediendo en el tiempo. Los animales y plantas que en el presente se extinguieron, aún perviven en los interiores de la Tierra. No obstante destacamos la manera en la que in- geniosamente combina ambos elementos. Para ello suele recurrir a insertar el texto, a modo de leyenda, en la parte superior o inferior delimitándolos con un contorno que dibuja formas geométricas o geológicas que aluden a los contenidos que se van revelando en la lectura. concluSioneS Tras la exposición de estos contenidos, podemos concluir que: – La narración se encuentra vigente como otra posibilidad más dentro de los recursos que nos permite la creación visual. – La imagen que conforma una narración visual y que hace referencia a un texto litera- rio previo no tiene por qué ser considerada como un género menor por poseer dicha vinculación. La palabra y la imagen no tienen por qué reducir el potencial que tiene cada medio cuando conviven simultáneamente. Ambos medios pueden potenciarse, siempre y cuando las palabras y las formas sean las óptimas para ello. – Podríamos decir que existe una suerte de pacto tripartito entre el dibujo, el pensa- miento y la narración. Desde donde se desprende que la capacidad de generar relatos es una forma de conocimiento. Géneros como el documental nos proporciona un co- nocimiento desde la objetividad de nuestro entorno. Sin embargo la ficción, aún tra- 258 bajando con contenidos subjetivos y puntos de vistas parciales, nos ofrece la verdad de nosotros mismos. reFerenciAS Bauman, Z. (2007). Arte líquido. En Arte, ¿líquido?. Madrid: Ediciones Sequitur. Bremond, C. (1964). Le message narratif. Communications , 4(1), 4-32. Burg, T. (2012). Drawing Stories. Narration in Contemporary Graphic Art. Göttingen: Folkwang/ Steidl. Deleuze, G. (1998). Essays Critical and Clinical. Londres: Verso. Deleuze, G., & Parnet, C. (2007). Dialogues II. Nueva York: Columbia University Press. Dinkla, S. (2002). The Art of Narrative - Towards the Floating Work of Art. In M. Rieser, & A. Zapp (Eds.), New Screen Media. Cinema/Art/Narrative (pp. 27-41). Londres: Palgrave Macmi- llan. Dzama, M. (2006). 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