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19 CAPITULO II MARCO TEÓRICO 2 CAPITULO II MARCO TEORICO 1. ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACION Una vez realizada la respectiva revisión bibliográfica, se pudo constatar que en Venezuela no se han realizado suficientes investigaciones en el área de la gestión de tecnologías médicas, por cuanto la misma representa un área novedosa. Las investigaciones que se presentan como antecedentes de este estudio, se seleccionaron porque de alguna forma están relacionadas con la variable objeto de estudio: Brechas tecnológicas; o por pertenecer a la misma área de análisis, es decir, a la gestión de tecnologías para la salud. Estos trabajos permitieron realizaron aportes valiosos a la investigación desarrollada desde el punto de vista científico, teórico y metodológico. Manrique (2004) efectuó un estudio titulado “Portafolio de Oportunidades de negocio en el área de Biotecnología para la Industria Petrolera Nacional”. Su objetivo fue proponer un portafolio de oportunidades tecnológicas en el área de Biotecnología para la industria petrolera nacional derivadas de las tendencias tecnológicas. 20 21 El tipo de investigación fue definido como descriptivo y su diseño fue transeccional-descriptivo, documental y bibliométrico. De un universo conformado por 402 trabajos patentados y publicaciones extraídas de la página Web de la Oficina Española de Patentes y Marcas se tomaron como muestra 110 investigaciones comprendidas entre el año 1998 y el 31 de julio del año 2003; la técnica de recolección de datos fue el análisis documental y como instrumento de recolección de los mismos se utilizó la matriz de análisis. Los resultados del análisis documental arrojaron que los campos de aplicación que concentraban mayor número de patentes fueron la Biotecnología humana (25%), la Biotecnología industrial (20%) y la Biotecnología I&D (17%); los cuales representaban el 67% del universo. En general fueron identificados 22 nichos de mercado, asociados a su vez, con 16 oportunidades de negocio. Se demostró que esta tecnología tiene una madurez tecnológica embrionaria con un nivel de dominio incipiente, con brechas tecnológicas bajas. El portafolio de oportunidades tecnológicas propuesto por la autora comprendía 10 nichos de oportunidades tecnológicas vinculadas a 24 oportunidades de mejora aplicables a la industria petrolera nacional. Como parte de las conclusiones obtenidas en este trabajo se tuvo que la tecnología estudiada posee una madurez tecnológica embrionaria, lo cual implica un alto riesgo pero con un impacto potencial en la creación de valor, y por poseer brechas tecnológicas bajas, la industria petrolera nacional 22 encontraría sólidas ventajas competitivas con la aplicación de estas tecnologías, tomándole la delantera a sus competidores más cercanos. Así mismo, la autora concluye que el portafolio de oportunidades propuesto es aplicable a lo largo de la cadena de valor de la industria petrolera, fortaleciendo la función de vigilancia tecnológica en la gestión tecnológica de esta industria y da repuesta a la elevada competitividad de esta clase de negocios. Puede destacarse que la investigación citada en los párrafos anteriores al igual que el presente estudio considera el análisis de brechas tecnológicas como parte del estudio del posicionamiento tecnológico, por tanto, los aportes para la elaboración del marco teórico fueron sustanciales. Ambos trabajos comparten similitudes metodológicas, debido a que se fundamentan en el análisis bibliométrico como herramienta para ambas investigaciones, lo cual sirvió de orientación para la elaboración del marco metodológico. Morales (2004) realizó una investigación titulada “Portafolio de Oportunidades de Negocio en el área de los Diodos Emisores de Luz (LED’S) para la industria petrolera”, cuyo objetivo formulado fue proponer un portafolio de oportunidades de negocio en el área de los diodos emisores de luz (LED’S) para la industria petrolera. Para ello efectúa una investigación de tipo documental y descriptiva con un diseño no experimental, transeccional-descriptivo, bibliográfico y bibliométrico; tomando como población 191 documentos de un universo de 1359, los cuales estuvieron conformados por patentes extraídas de la página 23 Web de la Oficina de Patentes y Marcas de España durante el período comprendido entre el año 1990 y el mes de abril del año 2003. La técnica de recolección de datos empleada fue el análisis documental, y como instrumento de recolección de los mismos se manejó la matriz de análisis. Como resultados se encontraron 191 patentes, de ellas el 50% habían sido desarrolladas entre los años 2000 y 2003; y en cuanto a su campo de aplicación el 76% de las mismas se concentraban en las áreas de electrónica, iluminación y óptica, con un 34%, 26% y 16% respectivamente. La tecnología evaluada resultó poseer un nivel de madurez tecnológica embrionario con un dominio incipiente, asimismo, las brechas tecnológicas y de competitividad resultaron ser bajas debido a que se trata de una tecnología emergente. Por otra parte, se encontró que ésta tecnología, según la matriz de análisis de impacto efectuada, presentaba un alto impacto, lo cual ofrece una creación de valor alta pero con un riesgo elevado; por tanto las acciones sugeridas para su posicionamiento se concentrarían en invertir en I&D y materializar alianzas tecnológicas. Se detectaron 14 nichos de mercados y 78 oportunidades de negocio, de estos se tomaron 9 nichos de oportunidades, relacionados a su vez con 18 oportunidades de negocio aplicables a la industria petrolera nacional. Finalmente, la autora concluye que la tendencia para esta tecnología es que los esfuerzos en I&D en está área se expandirán significativamente, por lo que su proyección a futuro es un crecimiento vertiginoso y acelerado, 24 prediciéndose su comercialización para el año 2008 con una penetración al mercado del 25%. El trabajo citado constituyó un valioso aporte conceptual para ésta investigación, dado que se plantean unas bases teóricas muy similares, las cuales orientaron la búsqueda de los autores necesarios para apoyar teóricamente esta investigación. Así mismo para la elaboración de ambos trabajos se partió de la revisión bibliométrica y el análisis documental como punto de partida para el cumplimiento de los objetivos propuestos, por tanto este estudio sirvió de guía para establecer la metodología utilizada en la elaboración de esta investigación. De igual forma se cita a continuación el trabajo de grado realizado por Suárez (2004) el cual se titula “Portafolio Tecnológico para Instituciones Financieras basado en tendencias”, cuyo objetivo planteado fue diseñar un portafolio de oportunidades para instituciones financieras basado en tendencias tecnológicas. Esta investigación fue definida como de tipo documental cuantitativa con un diseño bibliométrico y descriptivo. La población estuvo compuesta por 150 documentos, artículos e informes referentes a las tendencias tecnológicas para instituciones financieras; la técnica de recolección de datos utilizada fue la observación documental de presentación resumida, y como instrumento de recolección de los datos se empleó la ficha de trabajo. Como resultados fueron encontradas 17 tendencias tecnológicas, de ellas 12 (75%) se encontraban en la etapa madura con un alto nivel de dominio 25 tecnológico. Al efectuar el análisis de brechas tecnológicas, se encontró que 13 de las 17 tendencias tecnológicas conformaban un portafolio de oportunidades de bajo riesgo, asimismo la mayoría de ellas poseían un alto impacto, riesgo medio bajo y con un posicionamiento sugerido para ser transferidas y masificadas. La autora concluyeque las instituciones bancarias del país se encuentran atrasadas respecto a las tendencias tecnológicas a nivel mundial, resultando un retardo considerable en el proceso de transferencia tecnológica. Así mismo presenta un portafolio compuesto por 15 tendencias tecnológicas, las cuales ofrecen una oportunidad de negocio de gran envergadura para los bancos nacionales, con lo cual se daría repuesta al entorno de competitividad activa del sistema financiero con la finalidad de afianzar y posicionar en el mercado a estas instituciones con mayores ventajas competitivas. Esta investigación enfatiza en el análisis de brechas tecnológicas como parte importante de las acciones requeridas para sugerir un posicionamiento tecnológico, por lo que aportó valiosas conceptualizaciones y sustentaciones teóricas para el presente trabajo; y al mismo tiempo fue un elemento clave para la búsqueda de autores que sustenten el marco teórico de este estudio. Por otro lado, ambos estudios se rigen por la revisión de documentos relacionados con tecnologías específicas, por lo cual sirvió de guía para la revisión bibliométrica y para el desarrollo del análisis documental. Desde el punto de vista metodológico, comparten un mismo tipo y diseño de investigación, así como técnicas e instrumentos de recopilación similares, y 26 un procesamiento de los datos muy afín; lo cual convierten a esta investigación en un antecedente importantísimo para el desarrollo de este trabajo. Amador (2003), realizó un trabajo titulado: “Determinación de tendencias tecnológicas y oportunidades de negocios en el área de nanotecnolologías”. Su objetivo general consistió en determinar las tendencias tecnológicas y oportunidades de negocios en el área de nanotecnologías para la identificación de portafolios de oportunidades tecnológicas para la industria petrolera, fundamentándose en el análisis bibliométrico de los trabajos patentados en el área de la nanotecnología. El tipo de la investigación se definió como descriptiva, documental y bibliométrica, y su diseño se planteó como no experimental, transeccional y descriptivo. La población muestral estuvo conformada por 220 trabajos patentados por la Oficina de Patentes y Marcas Registradas de los Estados Unidos de América en el área de la nanotecnología, desde el año 1976 hasta el 2002; la técnica de recolección de datos fue el análisis documental y como instrumento de recolección de datos se empleo una matriz de análisis para las tendencia tecnológicas y otra para las oportunidades de negocios en el área de nanotecnología. Como resultado de esta investigación se detectaron 21 nichos de oportunidades, que permitieron visualizar 32 oportunidades de negocios generales y 13 oportunidades de negocio para la industria petrolera. 27 Dentro de las conclusiones obtenidas se tienen que la nanotecnología es una tecnología en etapa embrionaria representando una creación de valor alta y al mismo tiempo un alto riesgo para la industria petrolera. Asimismo, las brechas tecnológicas y de competitividad se ubican en un nivel bajo debido al estado embrionario de esta tecnología, por tanto las oportunidades de negocios y posicionamiento vislumbrados son prometedoras. Cabe destacar que el estudio anterior al igual que la presente investigación toma en consideración el análisis de brechas como parte del estudio del posicionamiento tecnológico, lo cual sirvió para tener una orientación teórica fundamental para la elaboración del marco teórico. Además de ser muy afines desde el punto de vista metodológico, debido a que comparten un mismo tipo y diseño de investigación, además de que ambas se apoyan en el análisis bibliométrico. En este mismo orden de ideas, se cita a Salas (2001) cuyo trabajo de grado no publicado se denomina Expansión Tecnológica en Telemetría para Operaciones de Producción Petrolera en Occidente, y su objetivo general fue desarrollar un plan de expansión tecnológica en telemetría apalancado con nuevas tecnologías y tendencias de negociación actuales para operaciones de producción petrolera en Occidente. Los fundamentos teóricos de esta investigación se centraron básicamente en el Sistema de Apoyo Automatizado al proceso de Adopción de nuevas Tecnologías (SATEC) y en los estudios de Inteligencia Tecnológica. El SATEC se fundamenta en la lógica difusa y se basa en tres (3) módulos: (a) 28 foro electrónico de tecnología, (b) base de conocimientos y (c) módulos de diagnóstico y posicionamiento; y sirve como herramienta de apoyo para la predicción, medición de madurez tecnológica y para la toma de decisiones para el aprovechamiento de las oportunidades de negocios. Asimismo, se emplearon los estudios de Inteligencia Tecnológica, los cuales incluyen: (a) análisis de entorno, (b) determinación de brechas tecnológicas, (c) análisis del impacto tecnológico y (d) alertas tecnológicos. La investigación fue de tipo descriptiva y aplicada, y su diseño fue no experimental transeccional. La población estuvo conformada por siete (7) tecnologías inalámbricas. La herramienta para la recolección de datos utilizada fue el SATEC, la cual adicionalmente permite realizar la síntesis y proyección de los datos colectados. Los resultados arrojaron que la institución en la cual se realizó el estudio, Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA), presenta una diversidad de equipos de tecnologías inalámbricas, mientras que la tendencia mundial es hacia la homogenización de los sistemas para hacerlos mas simples, confiables y exactos. Los análisis de brechas realizados muestran que de las tecnologías evaluadas, los resultados favorecen una tendencia a favor de las Tecnologías 3G, Tecnologías WLL y Sistemas de Distribución Local Multipunto (LSMD), la cuales presentan niveles semejantes de riesgo. Este trabajo hace énfasis en el análisis de brechas tecnológicas y de competencias (representan una dimensión de la variable de estudio: 29 telemetría vista como rama de la ingeniería que analiza íntegramente la transferencia de datos electrónicos), por lo que aportó una apreciable orientación conceptual y técnica, adicionalmente ambas investigaciones comparten el mismo tipo y diseño, por lo que representó un valioso aporte metodológico. De igual forma, cabe hacer referencia al trabajo de grado publicado realizado por Nones (2000) titulado: “Gestión tecnológica en el sector salud. Caso: Centro Médico Paraíso”, cuyo objetivo fue caracterizar el estado actual de la practica de gestión tecnológica en la referida institución. La investigación se fundamento en los aspectos conceptuales de la gestión tecnológica, tales como: (a) transferencia tecnológica, (b) selección y evaluación de tecnología, (c) negociación de tecnología, (d) adopción tecnológica, (e) aprendizaje y (f) asimilación tecnológica. Se realizo una investigación de tipo descriptiva, constituida por un estudio de caso, con un diseño de campo transeccional. La población estuvo conformada por los directivos de la institución y los jefes de los servicios que utilizan tecnologías que dependen administrativamente de la clínica. La autora concluye que en el sector salud, tanto en entes públicos como privados, existe un desconocimiento de la noción de gestión tecnológica, lo que no ha permitido el desarrollo efectivo de sus capacidades. Con respecto a la institución en referencia, se evidencio una ausencia de personal con conocimientos formales sobre gerencia de tecnología, así como la inexistencia de una memoria tecnológica, la cual se consideró como la mayor 30 deficiencia; por lo cual infiere la necesidad de gerenciar la tecnología a través de la implementación de una unidad de gestión tecnológica. Este estudio presenta una amplia sustentación teórica enrelación con la gestión tecnológica en el sector salud, por tal motivo representó un aporte teórico fundamental para la realización de esta investigación, en el sentido que aportó nociones básicas acerca de la gestión tecnológica en centros hospitalarios, imprescindibles para la elaboración de las bases teóricas de este trabajo. Finalmente, se cita el trabajo titulado “La Gestión de la Tecnología en la Salud en Venezuela” realizado por Mijares (1995), el cual tiene como objetivo explicar como se realiza la gestión tecnológica en la compleja industria medico-asistencial en Venezuela, y plantear, a su vez, como debería desarrollarse. La investigación se fundamento en los principios conceptuales de la gestión tecnológica y en la evolución histórica de la misma en los hospitales venezolanos. Este trabajo resulto de un estudio bibliográfico y de campo, en el cual se tomaron como elementos de estudio los hospitales del antiguo Ministerio de Sanidad y Asistencia Social (MSAS), hoy día conocido como Ministerio de Salud y Desarrollo Social (MSDS), los cuales representaban el 31% (n= 179) del total de hospitales del país, con una capacidad arquitectónica de 35000 camas (39% del total). La técnica de recolección de datos utilizada por el autor fue el análisis documental, basado en estudios presentados por organismos nacionales e 31 internacionales, así como los balances anuales de la Fundación para el Mantenimiento de la Infraestructura Medico-asistencial (FIMA), adscrita al otrora MSAS; la herramienta para la recolección de datos fue la encuesta estructurada. Como conclusiones de este estudio se derivaron las siguientes: (a) Inexistencia de políticas nacionales sobre la materia tratada, (b) Costos elevados en el mantenimiento (cuantitativa y cualitativamente ineficientes), y (c) escasez de profesionales dentro de la ingeniería hospitalaria. Este trabajo es de suma importancia para la presente investigación, puesto que es uno de los primeros informes realizados en el área de la Gestión de Tecnologías Médicas en el país, por lo cual representa un aporte teórico e histórico substancial. Por otro lado, ambas investigaciones guardan ciertas similitudes metodológicas, sobretodo, en lo que refiere al tipo de técnica de recolección de datos empleada. 2. BASES TEORICAS 2.1. INNOVACIÓN La innovación tecnológica no es un fenómeno reciente, esta ha estado en la vida del hombre y le ha dado forma durante miles de años. En este sentido Thamhain (1999, p. 184), considera que la innovación ha llegado a convertirse en el motor más poderoso que ha impulsado a la sociedad desde la década de los ochentas. La innovación según este autor es un proceso complejo de múltiples etapas y de muchas personas, compuesto por dos 32 partes, la generación de una idea o invención y la explotación de esta idea en una aplicación útil. Es de suma importancia diferenciar entre invención e innovación, el Grupo de Gestión Tecnológica o GETEC (2002) señala que la invención esta determinada por el descubrimiento de algo nuevo que ocurre normalmente en el laboratorio, mientras que la innovación esta determinada por la transformación de lo que se ha inventado, tanto en los procesos de fabricación como en el mercado. Tapias García (2000, p.2) señala que la innovación tecnológica “es un proceso multi-etapas que involucra todas las actividades para convertir en una realidad comercial una idea novedosa sobre un producto o proceso”. De igual forma, Martínez (2002, p.43) concibe a la innovación como: Un proceso secuencial e interactivo que incluye diseño, ingeniería, desarrollo y selección del proceso de manufactura, actividades gerenciales y comerciales, necesarias para el mercadeo de un nuevo producto (sin excluir la optimización de uno existente), como para la invención de un nuevo proceso de manufactura (o la optimización de uno existente). Al analizar las conceptualizaciones de los autores anteriormente citados se puede decir de una forma más simplificada que la innovación es una idea comercialmente aprovechable, cuyo proceso incluye tanto actividades de I&D como su explotación comercial. De acuerdo con Campo y Yesid (citado en Martínez, 2002; p.44) dentro del proceso de innovación tecnológica puede identificarse cuatro categorías bien definidas, éstas son: 33 (a) Innovación incremental: involucra cambios en productos o procesos ya establecidos en el mercado, sin comprometer grandes recursos ni cambios tecnológicos apreciables (b) Innovación técnica: a nivel del proceso o del producto, esta dirigida a introducir en el mercado una versión nueva de un producto conocido, o un proceso de manufactura nuevo y ventajoso con respecto a los existentes. (c) Innovación aplicada: involucran la utilización de tecnologías conocidas para generar productos novedosos desde el punto de vista del consumidor, como la transferencia de un producto de un segmento del mercado a otro, donde su utilización ofrece ventajas de precio y otros beneficios apreciables sobre las opciones del mercado. (d) Innovaciones radicales o de ruptura: introducen productos y procesos totalmente nuevos al mercado, conducen a nuevos patrones de producción y de consumo. Como se ha podido observar en los planteamientos anteriores, todos conducen a la perspectiva del proceso de innovación, independiente de la categoría de innovación que sea, como una serie de pasos consecutivos. El modelo de innovación planteado por Roberts (citado por Thamhain, 1999; p.187-188) muestra a la innovación como diversas etapas muy influenciadas por la tecnología, los procesos administrativos y el mercado; a continuación se presenta la descripción de cada una de estas etapas: (a) Etapa 1. Reconocimiento de una oportunidad: en casi todos los casos, el proceso innovador se ve motivado por la atracción del mercado y el empuje de la tecnología, el reconocer una oportunidad pondrá en marcha la generación de la idea. (b) Etapa 2. Generación de Ideas, Evaluación y Selección: esta fase esta determinada por la búsqueda de ideas para capturar la oportunidad 34 reconocida en el paso anterior, y podrá incluir procesos formales de Investigación, desarrollo e Ingeniería. (c) Etapa 3. Desarrollo de productos: este paso incluye la transferencia del nuevo concepto al mercado, conlleva el desarrollo de un prototipo o un manejo piloto en producción. (d) Etapa 4. Desarrollo a escala total, Producción de volumen y Comercialización: etapa dirigida hacia la transformación del resultado de la etapa anterior en un producto final, de acuerdo con especificaciones predefinidas, confiabilidad y costos, y volumen de producción y programaciones. (e) Etapa 5. Utilización y difusión de la Tecnología final: en este paso final del proceso las acciones están encaminadas hacia la manufactura, la promoción en el mercado y, la distribución y apoyo del nuevo producto o servicio. Sobre la base de las ideas y planteamientos anteriores, se puede señalar que la innovación de un nuevo servicio o producto es el principal medio a través del cual las organizaciones crean nuevo valor para sus clientes; conllevando el seguimiento de un modelo centrado en las necesidades de las empresas y del mercado, para obtener así resultados positivos productos de la innovación. Teniendo en consideración estos fundamentos teóricos, es indudable que la innovación es clave para el éxito y el desarrollo de cualquier organización independientemente del área en el cual esta se ubique. En el marco de las 35 Tecnologías para la Salud o Biotecnologías se encuentra un campo fértil para el constante desarrollo de innovaciones, sobretodos aquellas de ruptura. Sin embargo, de acuerdo con el criterio de Socorro (2003) la creciente presencia de instituciones con el objeto de innovar enel Sector Salud, dependientes de una u otra forma de las universidades, operando de manera independiente y desarticulada, representa una estructura dispersa no compatible con los lineamientos estratégicos y de recomposición del mapa de la innovación tecnológica en el contexto de las Ciencias de la Salud. 2.2 TECNOLOGÍA El término tecnología proviene del griego TECNE que significa “arte u oficio” y LOGOS “conocimiento o ciencia de estudio”, por tanto la tecnología puede ser definida como el estudio o ciencia de los oficios. Según Gaynor (1999, p.7) la tecnología se define como “el medio para llevar a cabo una tarea, incluye lo que es necesario para convertir recursos en productos o servicios”. La tecnología no debe entenderse únicamente como un conjunto de métodos, maquinas, materiales o equipos, por el contrario debe ser vista como la expresión del talento creador de los seres humanos, y la capacidad que estos tienen para sistematizar los conocimientos, y poder ser aprovechados por el colectivo. En este sentido, Hidalgo (1999, p.44) expresa 36 que la tecnología “es el medio para transformar ideas en productos o servicios permitiendo, además mejorar o desarrollar procesos”. De igual manera, Steele (1989, p.7) conceptualiza a la tecnología como “el sistema por el cual una sociedad satisface sus necesidades y deseos (…) el conocimiento de cómo hacer las cosas”; bajo este mismo contexto es denominada por Tapias (2000, p.2), quien expresa que “la tecnología se concibe como conocimiento aplicado en casi todas las actividades humanas”, asimismo la considera como “el resultado de la actividad del hombre en la sociedad en procura de la satisfacción de sus necesidades y deseos”. En relación con lo anteriormente expuesto, se puede observar como los diferentes autores convergen hacia la conceptualización de la tecnología como medio o instrumento de la sociedad para cubrir sus necesidades y deseos. Considerando a la sociedad como un sistema dinámico en constante evolución, se infiere por tanto que la tecnología es un agente de cambio. 2.2.1 TAXONOMIA DE LA TECNOLOGÍA Cuando se habla de tecnología existen varios términos asociados a ella que le imprimen diferentes connotaciones, dependiendo de su origen, su importancia relativa o la forma en que se encuentra representada. En relación con lo anteriormente planteado según Zorrilla (2000, p,2) se pueden identificar seis tipos diferentes de tecnologías, ellas son: 37 (a) Tecnología dura: aquella que esta incorporada en las maquinarias y equipos, (b) Tecnología blanda: se refiere a los procesos, métodos o estilos de administración, (c) Tecnología medular: representada por la tecnología indispensable para el funcionamiento de algún negocio en particular, (d) Tecnología complementaria: aquella que no es indispensable para el funcionamiento de algún negocio en particular, (e) Tecnología incorporada: la que se encuentra haciendo parte de un equipo o maquina, y (f) Tecnología desincorporada: la que se encuentra descrita en documentos tales como planos, manuales, patentes, etc. De acuerdo con Gaynor (1999, p.26) la gestión de la tecnología exige que esta sea delimitada en ciertas categorías, ya que es de suma importancia que una organización desarrolle algún tipo de formato para clasificar la tecnología en una forma que sea significativa para dicha organización. Este autor propone: Las tecnologías pueden clasificarse de acuerdo con las siguientes categorías: (a) tecnología del estado del arte, aquellas que igualan o superan a las tecnologías de los competidores; (b) tecnología de propiedad intelectual, aquellas protegidas por patentes o acuerdos de reservas que ofrecen una ventaja competitiva mensurable; (c) tecnologías esenciales, aquellas que son esenciales para mantener una posición competitiva; (d) tecnología de apalancamiento, aquellas que apoyan varios productos, líneas de productos o clases de productos; (e) tecnologías secundarias, aquella que son de apoyo a las tecnologías esenciales; (f) tecnología de pasos, aquellas cuya tasa de desarrollo controla la tasa de desarrollo de productos o procesos; (g) Tecnologías emergentes, aquellas que en la actualidad son objeto de estudio para futuros productos o procesos; (h) tecnologías de búsqueda, se refiere a la búsqueda formal de tecnología potenciales de productos y proceso para futuro estudio o aplicación; (i) tecnologías básicas idealizadas y desconocidas, las cuales si estuviesen disponibles proporcionarían beneficios significativos en algún aspecto de la vida. 38 En función de este marco taxonómico se puede plantear que es necesario que las organizaciones identifiquen estas clases de tecnologías para que de esta forma puedan determinar de manera más precisa como invertir sus recursos y perfeccionar el uso de la tecnología consona a sus procesos. 2.2.2. CICLO DE VIDA Y MADUREZ DE LA TECNOLOGÍA De acuerdo con el criterio de Martínez (2002) cada tecnología presenta un ciclo de vida donde se identifican tres (3) etapas: (a) infancia, (b) crecimiento, y (c) madurez. Asimismo, Tapias (2000) considera que la tecnología posee un ciclo de vida análogo al de los seres biológicamente constituidos, evoluciona en una secuencia de etapas, ellas son: (a) gestación, (b) nacimiento, (c) crecimiento y desarrollo y (d) muerte u obsolescencia. Este autor relaciona la etapa de gestación con la obtención del invento, como un evento tecno–científico, mientras que el nacimiento lo asocia con la innovación radical. Una vez que la innovación es adoptada, propagada y difundida masivamente, la tecnología se encuentra en su etapa de crecimiento y desarrollo; en esta fase la tecnología experimenta mejoras o cambios sucesivos los cuales se denominan innovaciones incrementales. La última etapa del ciclo según este autor, se presenta una vez que la empresa haya agotado las posibilidades de realizar innovaciones incrementales y se estanque la producción y rentabilidad de la organización. 39 La muerte u obsolescencia de una tecnología puede presentarse en cualquier momento de su ciclo vital. El ciclo de vida de la tecnología, es de sumo interés para comprender el cuando y como una tecnología va haciéndose más vulnerable a medida que va avanzando en su ciclo de vida y van surgiendo tecnologías invasoras. En este sentido, Tapias (2000), la compresión de la madurez tecnológica es importante por varias razones, estas son: (a) El tipo de avance que se ha realizado en una tecnología tiende a cambiar a medida que esta va madurando y se continúa trabajando enfocándose en los objetivos que fueron apropiados en etapas tempranas, y que progresivamente se hicieron menos productivos. (b) Los cambios en la naturaleza del proceso tecnológico representan una señal de que la tecnología está madurando, y por tanto se hacen vulnerable al ataque de una nueva tecnología. (c) La madurez de una tecnología debe acompañarse de un cambio en la naturaleza del enfoque gerencial y en las estrategias de negocios d la organización. Dentro de este mismo contexto, Steele (1989) y Alfonzo, Ruíz, Uzcategui y Urribarri (2002); señalan que la madurez tecnológica, es decir, el grado de disponibilidad de una tecnología, presenta un comportamiento semejante al de una curva “S” de esfuerzo requerido versus tiempo. En esta curva “S” de la tecnología es posible identificar tres (3) porciones, la porción inicial 40 asociada al estado embrionario de la tecnología, la parte media a la etapa de comercialización, y la última porción a la etapa madura. La etapa embrionaria se refiere a tecnologías en desarrollo y las pruebas se realizan a nivel de centros de I&D o laboratorios; en la etapa de comercialización se ubican tecnologías comercialmente disponibles pero sin información suficienteen relación con su aplicabilidad. Por último, las tecnologías que se ubican en la etapa madura, disponen de suficiente data relativa a su aplicabilidad, rentabilidad, lecciones aprendidas y mejoras prácticas; cada una de estas etapas puede apreciarse en la siguiente figura: ETAPA MADURA ETAPA COMERCIAL ETAPA EMBRIONARIA MADUREZ TECNOLOGICAMADUREZ TECNOLOGICA Fuente: Alfonzo, Ruíz, Uzcategui y Urribarri (2002). Figura 1. Madurez de la tecnología Con relación a la madurez tecnológica, el Grupo de Gestión tecnológica o GETEC, (2002, p.2) la define como “el estado de desarrollo de una 41 tecnología” y establece que la tecnología durante su ciclo vital atraviesa por diferentes estadios o fases, ellas son: (a) Emergente: la tecnología parece prometedora. (b) Crecimiento: la tecnología va madurándose, haciéndose más útil. (c) Madurez: ha alcanzado su nivel de rendimiento adecuado para su incorporación a todo tipo de proyectos. (d) Saturación; no es posible mejorar más su rendimiento. (e) Obsolescencia; tras un periodo de saturación, la tecnología se hace obsoleta porque el rendimiento comparativo con otra posible tecnología la convierte en perdedora En relación con lo anteriormente planteado, se puede inferir que todas las tecnologías independientemente de su naturaleza, tienen un ciclo vital en donde estas van a tener una madurez y un desarrollo incremental en relación con cada una de las etapas alcanzadas. Conocer el ciclo de vida de una tecnología no es tarea fácil, al menos que se trate de una tecnología obsoleta de la cual se conozca perfectamente su curva “S”, por lo que prever el desarrollo de una tecnología en sus próximos años y su impacto en los mercados no es sencillo. 2.2.3. DOMINIO DE LA TECNOLOGIA El dominio tecnológico es definido por GETEC (2002, p.4) como “el nivel de absorción de una tecnología en la organización, con tres niveles diferenciados: desconocida, conocida y dominada”. Con respecto a la definición anterior Alfonzo, Ruíz, Uzcategui y Urribarri (2002, p.1), consideran que el nivel de dominio de una tecnología “trata de identificar la 42 experiencia del usuario en la aplicación de una tecnología, es decir, el grado de utilización tal que dé como resultado una mayor productividad”. De igual forma que la madurez tecnológica, el nivel de dominio de una tecnología tiene un comportamiento similar al de una curva “S” de esfuerzo requerido versus tiempo, donde es posible reconocer tres (3) niveles. En la porción inicial se ubica el nivel incipiente, el cual se relaciona con el inicio del cierre de brechas competitivas cuando se esta implantando o adoptando una nueva tecnología; seguido de este, se ubica el nivel de uso masivo en el cual ya han sido cerradas las brechas competitivas y se ha modificado la tecnología. Finalmente se ubica el nivel de dominio, en el mismo el usuario tiene experiencia en el uso de la tecnología, la innovación llegó a su punto máximo, obteniéndose mejores prácticas y beneficios en su uso (ver figura 2). DOMINIO USO INCIPIENTE USO MASIVO DOMINIO TECNOLDOMINIO TECNOLÓÓGICOGICO Fuente: Alfonzo, Ruíz, Uzcategui y Urribarri (2002). Figura 2. Dominio de la tecnología 43 En este mismo orden de ideas, Martínez (2002) considera que toda tecnología evoluciona en el mercado respecto a su intensidad de uso, teniéndose así cuatro (4) etapas en el grado de dominio de una tecnología. La tecnología va desde una etapa de aparición en la cual sólo los innovadores la utilizan, pasando posteriormente a una etapa de contagio en la cual muchas empresas la utilizan debido a los éxitos obtenidos en sus comienzos; luego pasa a una etapa de estabilización, la cual es normalmente de larga duración, hasta llegar finalmente a al etapa de desaparición y reemplazo de dicha tecnología. Según Hidalgo (1999) el dominio de una tecnología esta relacionado con la cantidad de expertos que posea una organización en sus tecnologías críticas y con el nivel de dependencia del exterior. Asimismo, señala que la evaluación del grado de dominio de las tecnologías debe ser llevado a cabo por el personal de la empresa, así como por consultores externos; en ello va a influir una serie de factores como: (a) nivel de experiencia, (b) calidad y variedad de las relaciones que se mantienen con otros expertos externos, (c) eficiencia de los equipos y sistemas de información disponibles, (d) gastos de I&D realizados, y (e) número de patentes obtenidas. Como puede observarse, todas las definiciones anteriores coinciden en la percepción del dominio tecnológico como el nivel de experiencia o los conocimientos que posean los usuarios de la tecnología sobre su operabilidad y manejo, es decir, el dominio se relaciona con el nivel de competencias alcanzadas en cuanto al uso de una tecnología. 44 2.2.4. DIAGNÓSTICO Y POSICIONAMIENTO TECNOLOGICO El diagnóstico según Alfonzo, Ruíz, Uzcategui y Urribarri (2002) se refiere a la evaluación de la oportunidad de negocio, mientras que el posicionamiento tecnológico a las acciones a seguir para materializar dicha oportunidad. Según García (1996) la elaboración de los diagnósticos forma parte de la planeación estratégica y tecnológica de las organizaciones, este sugiere que se debe realizar un diagnóstico externo de las tecnologías de la organización, en términos de competitividad, ubicación principal de la tecnología, importancia de esta para el logro de una ventaja competitiva sostenible, posición en su ciclo de vida, principales tendencias, intensidad en inversión, grado de difusión y disponibilidad, así como conocer su complejidad y las empresas lideres. Asimismo, propone la elaboración de un diagnóstico interno, el cual conlleva la identificación de brechas, tanto en el mercado como en las operaciones; y la medición de la capacidad de innovación, es decir, el potencial de la organización para desarrollar los conocimientos necesarios y transferirlos a las áreas operativas. De acuerdo con, Stanton, Etzel y Walker (2000, p. 62) el posicionamiento en términos de mercadeo, “designa la imagen de un producto en relación con productos que directamente compiten con él y también con otros que vende la misma compañía”. Este autor señala que los beneficios económicos que 45 se originen de un determinado producto dependen en gran parte de la capacidad que posea la gerencia para atraer la atención sobre el producto y diferenciarlos favorablemente de otros similares, allí radica la importancia de efectuar ese posicionamiento. Según los autores anteriormente citados, el posicionamiento se puede efectuar de tres (3) maneras, estas son: (a) posicionamiento directo, (b) posicionamiento en relación con una clase de producto o con un atributo, y (c) posicionamiento por precio y calidad. Cualquiera de estas estrategias conlleva al posicionamiento de un producto, la elección de alguna de ellas en particular va a depender de las ventajas que tenga la organización sobre sus competidores. Efectuando una extrapolación de la definición anterior del posicionamiento en materia de mercadeo hacia la búsqueda de una conceptualización del posicionamiento tecnológico, recordando a la tecnología como el instrumento por el cual el individuo transforma sus ideas en productos y conocimientos, en búsqueda de la satisfacción de sus necesidades y deseos; se puede decir que el posicionamiento tecnológico es la imagen que se crea sobre determinada tecnología, que le permita diferenciarse del resto de las tecnologías y la convierta en el líder del mercado, haciendo que posea más competitividad y mayor productividad. El posicionamiento tecnológico, según Alfonzo, Ruíz, Uzcategui y Urribarri (2002), deriva de tres acciones preliminares: (a) determinacióndel grado de 46 madurez de la tecnología, (b) análisis del impacto que causa la adopción y (c) análisis de brechas. 2.2.4.1. ANALISIS DE IMPACTO El impacto de una tecnología, según Martínez (2002), debe reconocer el nivel de la tecnología y sus efectos sobre el uso de los recursos producidos, los mecanismos de transferencia tecnológica y los usuarios de los desarrollos tecnológicos. De igual forma debe considerar la experiencia en la transferencia y difusión tecnológica, y su eventual relación con otros proyectos de desarrollo tecnológico. GETEC (2002) hace referencia al impacto tecnológico como un factor clave para la adopción de una tecnología, el cual esta ligado a la tecnología a adoptar y su relación con la que se este utilizando; así mismo hace mención al impacto de la tecnología sobre la organización receptora medida en el número de procesos internos que se van a ver alterados en caso de adoptarse una determinada tecnología. De acuerdo con Alfonzo, Ruíz, Uzcategui y Urribarri (2002) el análisis de impacto se concibe como una herramienta de apoyo a la toma de decisiones asociadas a la materialización de una oportunidad de negocio. La matriz de impacto permite determinar la importancia (I), urgencia (U), riesgo (R), y creación de valor (V) que genera la adopción de una tecnología, estos parámetros están determinados por medio de juicios de expertos y se definen 47 a través de los perfiles bajo (B), bajo medio (BM), medio (M), medio alto (MA) y alto (A); dicha matriz se muestra a continuación: IMPACTO I U R V B MB AMAM Fuente: Alfonzo, Ruíz, Uzcategui y Urribarri (2002) Figura 3. Matriz de análisis de impacto En relación con lo anteriormente planteado, se tiene que la importancia está relacionada a las estrategias corporativas asociadas a la producción, en tanto que la urgencia representa un indicador para la viabilidad futura de la empresa. El riesgo está directamente asociado a la madurez y dominio de la tecnología, a mayor madurez y más información disponible de la tecnología menor será el riesgo de implantación; finalmente, el parámetro creación de valor está vinculado al tamaño de la oportunidad expresado en producción y rentabilidad económica. 48 2.2.4.2. ANALISIS DE BRECHAS Existen diferentes concepciones para el análisis de brechas dependiendo del enfoque que se le otorgue, en procesos, según Goodstein y otros (1999, p.313) “es el examen detallado de la distancia existente entre cada elemento del diseño de la estrategia del negocio y la situación actual de la organización señalada en la fase de auditoria del desempeño”. Según Serna (citado en Araque, 2003) en materia de recursos humanos las brechas se producen en relación con el estilo de liderazgo, formas de comunicación y otras decisiones en los procesos gerenciales y operativos, los cuales afectan las necesidades y expectativas del personal, su motivación al logro, sentido de pertenencia y por tanto el desempeño integral de todos los miembros de la organización. GETEC (2002, p. 9) considera que en materias de tecnología, las brechas se refieren a la situación relativa con respecto a los competidores tanto en tecnologías empleadas como en la forma en la que se utilizan (mejores practicas de uso)”; menciona además, que la valoración de de brechas constituye un elemento básico del diagnóstico tecnológico. En el marco de la tecnología las brechas se clasifican en brechas tecnológicas y brechas de competitividad (Alfonzo Ríos, Uzcategui y Urribarri, 2002), estas últimas están relacionadas al nivel de dominio de la tecnología y se originan al comparar el nivel de uso de la tecnología de punta por parte de los competidores. 49 Las brechas tecnológicas, según los autores citados anteriormente, representan la diferencia entre la tecnología en uso por parte de la empresa con respecto a la tecnología de punta. En este sentido GETEC (2002, p. 11), ha definido a las brechas tecnológicas como “la distancia de la tecnología a adoptar con respecto a la tecnología actualmente empleada”. De acuerdo con Guzmán, Ludlow y Gómez (2003) las brechas tecnológicas representan la tendencia divergente que se observa entre los países industrializados y aquellos en vías de desarrollo en términos de diferenciales de desarrollo tecnológico y de capital humano; este enfoque asocia el nivel tecnológico con el nivel de actividad de innovación y expresa que las brechas se manifiestan cuando se carece de capacidades sociales, se registra una baja tasa de transferencia tecnológica y un reducido producto interno bruto per cápita. Como puede inferirse del planteamiento anterior, este enfoque supone que existe una estrecha correlación entre los indicadores de crecimiento económico y los indicadores de crecimiento del nivel tecnológico. En este sentido, Gomulka (citado en Guzmán, Ludlow y Gómez, 2003) define la brecha como “un indicador agregado de largo plazo de algunos de los factores que influyen en la tasa de transferencia tecnológica internacional, y por tanto del crecimiento de da las tasas de innovación y la productividad laboral en la importación de tecnología” De Ferranti, Perry, Gill, Guasch, Maloney, Sánchez y Shady (2004) manifiestan que existe una fuerte interacción entre las destrezas y las 50 tecnologías, y esta relación contribuye significativamente a explicar las diferencias de productividad. Con relación a esta premisa, estos autores clasifican las brechas en: (a) Brechas educacionales, (b) brechas tecnológicas, (c) brechas de financiamiento, y (d) brechas de productividad. Según el planteamiento de los autores anteriormente citados, en virtud de la no existencia de mediciones perfectas de las destrezas, sugieren utilizar la evolución del nivel educacional de la población adulta y la evolución de las tasas de matriculas como indicadores de las divergencias en material del arcevo educacional, lo cual representaría la brecha educacional a la cual hacen referencia. Por otro lado, proponen tres (3) conjuntos de factores para evaluar la brecha tecnológica, estos son: (a) el grado de exposición alas importaciones extranjeras, (b) pagos efectuados para licenciar tecnologías extranjeras, y (c) niveles de inversión extranjera. Con relación a las brechas de financiamiento, De Ferranti y otros (2004) señalan que éstas poseen dos (2) componentes estrechamente relacionados, los cuales son: (a) el déficit fiscal y (b) el déficit en cuenta corriente. Finalmente, explican que las brechas de productividad vienen dadas por dos (2) componentes simbióticos, las destrezas y la tecnología. De la clasificación planteada en los párrafos anteriores, se puede inferir que las brechas tecnológicas y en materia de destrezas se pueden eliminar de forma rápida y productiva, con un mayor efecto en la productividad y por ende en el crecimiento económico, si se sincronizan las políticas sociales y económicas hacia estas dos áreas. 51 El análisis de brechas permite determinar posibles oportunidades y debilidades vinculadas con las tecnologías en desarrollo, por lo que apoya la toma de decisiones estratégicas para el posicionamiento definitivo. El objetivo del proceso de medición de brechas es detectar como materializar las oportunidades de negocio, para una vez cerradas las brechas fijar un posicionamiento. En este sentido, Solleiro (1994) propone tres (3) características fundamentales para la determinación de las brechas tecnológicas, estas son: a) Adecuación socioeconómica, haciendo referencia a las necesidades sociales, disponibilidad de recursos naturales y económicos, ventajas relativas del país, patrones culturales, y protección y conservación del ambiente. b) Factibilidad técnica, para lo cual debe tomarse en consideración el tamaño, calidady distribución de la capacidad de investigación, el control sobre el mercado, capacidad para realizar inversiones en el sector, cuestiones de riesgos y bioseguridad, así como el contexto legal. c) Atractivo del mercado, esto referido a los beneficios económicos potenciales, las bases empresariales existentes, la existencia de políticas propicias y a la habilidad para capitalizar beneficios; además del tamaño, composición y dinámica del mercado, y la disponibilidad y accesibilidad a recursos financieros. De igual forma, García (1996) considera que el análisis de brechas forma parte de la elaboración del diagnóstico interno de las tecnologías utilizadas, tratando en este caso de profundizar para identificar las razones por las cuales existen divergencias en el desempeño estratégico de la organización; esto con la finalidad de recopilar todas aquellas que estén vinculadas con el ámbito tecnológico y así contar con materia prima adicional para la 52 formulación de los objetivos, estrategias y la cartera de proyectos de desarrollo de la organización. Así mismo, este autor expresa que el análisis tendrá como fin identificar las necesidades de innovación en la organización, para lo cual es necesario medir el desempeño de esta en dos (2) grandes ámbitos: (a) en el mercado, es decir, el grado en que se satisfacen las necesidades de los compradores; y (b) en las propias operaciones, por medio de la eficiencia global y los resultados en productividad y costos totales. Este proceso de identificación de brechas en estos dos niveles permitirá reconocer oportunidades para mejorar tanto tecnológicamente como en otros niveles (ver cuadro 1). Cuadro 1 Matriz de Análisis de Brechas PARAMETROS DE DESEMPEÑO DE IMPORTANCIA EN EL MERCADO O EN LAS OPERACIONES IMPORTANCIA RELATIVA PARA EL CLIENTE O EN LA OPERACIONES DESEMPEÑO DE LA PROPIA ORGANIZACIÓN EN COMPARACIÓN CON LIDERES BRECHA EN EL DESEMPEÑO EN EL MERCADO O EN LAS OPERACIONES POSIBLES RAZONES DE LA BRECHA EN EL MERCADO O EN LAS OPERACIONES Fuente: García (1996) Continuando con los planteamientos de García (1996, p. 59), éste expone que las brechas pueden clasificarse en: 53 (a) Administrativas: la solución es de tipo gerencial, requiriéndose simplemente hacer bien las cosas, de acuerdo con la manera cómo se deben efectuar. Se incluyen acciones de capacitación. (b) Inversión o Modernidad: en este caso e trata de sustituir insumos actuales por nuevos insumos de mayor competitividad. Por lo general se trata de insumos que están basados en tecnologías similares. (c) Asimilación de la tecnología propia o de la tecnología adquirida a terceros: la solución a la brecha esta dada mediante la consulta a nuestros propios expertos o a los tecnólogos externos. (d) Tecnología: en este caso la solución requiere de la incorporación de nueva tecnología para la empresa (la cual puede ubicarse en diferentes etapas del ciclo de vida), ya sea a través de un esfuerzo de de I&D interno o de la adquisición de tecnología de terceros. Se incluye en esta categoría la compra de activos de muy alta complejidad que representan un cambio tecnológico sustantivo. Este autor plantea la correlación: Alta, Media o Baja, entre ambas brechas, las de mercado y las de las operaciones, a fin de facilitar la identificación de prioridades de trabajo tecnológico de la organización, la cual debe ser complementada con los requerimientos que la propia dirección general indique, esto es mostrado con mayor detalle en el siguiente cuadro: Cuadro 2 Correlación entre Brechas de Mercado y de Operaciones BRECHAS DE OPERACIONES BRECHAS DE MERCADO 1 2 3 4 5 6 1 A M A B A A 2 B B B B M A 3 M M M M M A Fuente: García (1996) 54 En este mismo orden de ideas, la matriz de análisis de brechas diseñada por Alfonzo, Ruíz, Uzcategui y Urribarri (2002) cuenta con veinte celdas distribuidas a lo largo de cinco columnas y cincos filas, las columnas miden la brecha respecto a la tecnología en escala de baja, baja media, media, media alta y alta; y las filas indican la brecha respecto a los competidores medida con una escala similar. La referida matriz está formada por tres (3) áreas, dos (2) áreas sombreadas localizadas en el extremo superior derecho las cuales representan un mayor riesgo de perdida de competitividad y al mismo tiempo alertas de posicionamiento futuro oportuno. El área no sombreada representa la zona de bajo riesgo y en donde las acciones de posicionamiento pueden tomarse con mayor tiempo (ver figura 4). Baja Baja Media Media Alta Baja Baja Media Media Media Alta Alta Media AltaB re ch a re sp ec to a lo s C om pe tid or es Brecha respecto a la tecnología Análisis de Brechas Fuente: Alfonzo, Ruiz, Uzcategui y Urribarri (2002) Figura 4. Matriz de Análisis de Brechas 55 Estrategias para el Cierre de Brechas El concepto de estrategia ocupa una posición fundamental de la gestión tecnológica de las empresas, puesto que incluye, entre otros aspectos, la fijación de objetivos a medio y a largo plazo; y las acciones necesarias para alcanzarlos. Según Gaynor (1990, p.72) la estrategia es “la forma como la organización intenta superar a sus competidores, es decir, son aquellos aspectos en los cuales trata de lograr la excelencia”. La Estrategia Tecnológica, de acuerdo con GETEC (2002), implica la definición de un conjunto de procesos de gestión específicos adaptados a la tecnología de la que se trate, para identificarla, evaluarla, seleccionarla, adquirirla, asimilarla y utilizarla eficientemente; procesos que no culminan cuando ésta es adquirida e incorporada a los proyectos que se ejecutan, sino por el contrario, deben estar en constante revisión. Estos últimos consideran que las estrategias tecnológicas se distinguen en generales y particulares. Las estrategias generales son las que van a permitir la evolución de las tecnologías que dispone la organización así como las desconocidas por ella, y la evolución del mercado en el que se van a emplear en función de sus objetivos estratégicos; mientras que las estrategias particulares se refieren a las tecnologías usadas actualmente y las necesidades de los clientes de la organización. Al analizar esta clasificación se puede inferir que las estrategias generales son las que permitirán principalmente proceder al cierre de brechas 56 tecnológicas, ya que se orientan a determinar el lugar que se desea alcanzar en un plazo razonable. En tanto que las estrategias particulares, al efectuarse en forma comparativa con otras empresas, se enfocan más hacia el cierre de brechas de competencias y están ligadas a la toma de decisiones concretas para la asignación de recursos, adquisición de tecnologías, y a determinar las actividades que pueden ser realizadas. En este mismo contexto, Freeman (citado por Martínez, 2002; p.79) clasifica a las estrategias tecnológicas en las siguientes categorías: (a) Ofensivas: para llegar a ser el líder frente a los competidores en la introducción de nuevos productos. (b) Defensivas: no se de asumir el riesgo en ser el primero en innovar pero tampoco quedarse atrás. Espera conseguir ventajas de los errores de los demás. (c) Imitativas: se contenta con ir detrás de los líderes. Suele adquirir licencias y “Know-How”. (d) Dependientes: acepta el papel de subordinados y acepta que los nuevos productos vengan de las iniciativas y especificaciones externas. (e) Tradicionales: considera que el mercado no pide cambios en el producto en forma muy continuada por lo que se limitan a innovaciones de procesos generados desde afuera. (f) Oportunistas: identifica la nueva oportunidad o n diseño complejo que le permita insertarse en un nicho. El diseño de las estrategiastecnológicas, sin tomar en cuenta el tipo de estrategia a formular, debe basarse en un conjunto de preguntas relacionadas tanto a las tecnologías como a la operatividad de la empresa; esto con el objetivo de identificar oportunidades para concentrar los recursos en aquellas áreas tecnológicas en las que posea mejores capacidades internas, y que les permita alcanzar con rapidez la fase de comercialización. 57 Es por ello que Hidalgo (1999, p.48) propone que las estrategias tecnológicas deben explicar con claridad las siguientes decisiones: (a) El grado de riesgo implícito, que varía desde la aplicación o mejora de tecnologías existentes hasta el desarrollo de otras completamente nuevas. (b) La intensidad en el esfuerzo tecnológico, que puede variar desde una investigación exploratoria hasta la completa aplicación industrial. (c) La distribución del presupuesto destinado a la tecnología entre las diversas opciones tecnológicas elegidas. (d) La elección de la posición competitiva para cada tecnología (líder, seguidor, búsqueda de nichos de mercado, etcétera). Una vez analizados los planteamientos anteriores resulta incuestionable que la formulación de estrategias tecnológicas es un factor clave para el cierre de brechas. Goodstein, Nalan y Pfeiffer (1999) exponen que las formas para cerrar la brecha entre la condición actual de una organización y la condición futura deseada deben estar orientadas ya sea, hacia el crecimiento o hacia el atrincheramiento; en este sentido, las estrategias orientadas hacia el crecimiento de la organización se enfocan hacia la expansión interna, el inicio de nuevos negocios, el conocimiento de los intereses y necesidades de los consumidores o clientes, adquisiciones o fusiones, o la conformación de alianzas estratégicas. Estos mismos autores proponen que se deben tomar en consideración cuatro tácticas altamente especificas para el cierre de brechas cuando el plan estratégico se encuentra con claridad en las formas de crecimiento, estas tácticas son: (a) ampliación del marco de tiempo para el cumplimiento de los objetivos, (b) reducción del tamaño o alcance del objetivo, (c) 58 reasignación de recursos para el logro de las metas, y (d) obtención de nuevos recursos. El cierre de brechas producto de una orientación hacia el atrincheramiento se enfoca en identificar de manera apropiada y acertada un mercado que esté perdiendo su potencial, y poder responder a esa situación de forma oportuna. Las tácticas a emplear en este sentido están asociadas con el fracaso, estas son: (a) Downsizing o Rightsizing, (b) desistimiento, y (c) cierre. Las estrategias que se formulen para el cierre de brechas tecnológicas de acuerdo con el criterio de Solleiro (1994, p.7) deben estar estrechamente vinculadas a diversos aspectos, estos son: (a) La calidad del grupo de investigación, su nivel de motivación y dedicación al proyecto; (b) Las tecnologías existentes en el mercado, que condicionan la demanda por la tecnología resultante del proyecto; (c) Factores asociados a la tecnología como su grado de desarrollo, desempeño tecnológico comparado con otras alternativas, requerimientos de protección por patentes y la estimación de los costos del desarrollo subsecuente; (d) El compromiso empresarial y la disposición a invertir en el proyecto, la capacidad y visión estratégica de los gerentes involucrados, etc.; y (e) El apoyo político y la congruencia con las prioridades institucionales y corporativas de los interesados. Para la eliminación de las brechas tecnológicas, De Ferranti y otros (2004) proponen la sincronización de las políticas educacionales y tecnológicas con relación a las etapas progresivas de la evolución tecnológica. En este sentido proponen tres (3) mecanismos para el cierre de brechas, ellos son: (a) 59 inserción, (b) recuperación de terreno, y (c) integración a la liga de innovadores. La inserción constituye la primera etapa en las transiciones tecnológicas modernas, se considera que un país ha ingresado a la etapa de inserción cuando al mayoría de sus empresas se encuentran en un estado de relativo estancamiento tecnológico y se toma la decisión consciente de acelerar la transferencia de nuevas tecnologías, para esto, se debe alcanzar una cobertura completa en educación básica, abrirse al intercambio comercial, la inversión extranjera directa y las tecnologías de la información y las comunicaciones, facilitar la circulación de mano de obra calificada, y en términos más generales, crear un entorno competitivo para las empresas que promueva la innovación y la capacitación de la mano de obra. La recuperación de terreno, según De Ferranti y otros (2004) implica avanzar hacia la tecnología de vanguardia para ponerse al día con los más desarrollados, en esta etapa la mayoría de las empresas realizan transferencias tecnológicas pero las innovaciones mayores aún son escasas; un impulso natural para la transición hacia esta etapa se da cuando las empresas dejan los mercados internos para incursionar en los mercados de exportación y se exponen a niveles significativos de competencia. Por último, la integración a la liga de innovadores implica avanzar desde la etapa de adopción y adaptación hacia la creación de nuevos productos y procesos, para mantener una posición en los mercados globales. 60 En este sentido Alfonzo, Ruíz, Uzcategui y Urribarri (2002) proponen que las acciones para alcanzar el posicionamiento tecnológico, a su vez, representan estrategias de cierres de brechas para la materialización de oportunidades de negocios, estas medidas son: (a) ejecutar proyectos tecnológicos, (b) Invertir en I&D, (c) Transferir y Masificar tecnologías, y (d) materializar alianzas tecnológicas. Según estos autores la masificación de tecnologías es definitivamente una palanca para que las organizaciones sean más competitivas a través de la creación de valor adicional. Asimismo, sugieren que las alianzas estratégicas representan una estrategia de aprendizaje organizacional para el cierre de brechas tecnológicas; estas deben efectuarse cuando las brechas de competencias son altas y por medio de una alianza se puede acelerar el aprendizaje organizacional, lo cual disminuiría la asimetría en el menor tiempo posible debido a que se requeriría menor esfuerzo para aprender. Por su parte, GETEC (2002) sugiere que para la puesta en marcha de estrategias de cierre de brecha de tecnología se implementen políticas tecnológicas orientadas hacia el desarrollo de una capacidad tecnológica que permita alcanzar avances en tres etapas diferentes. El primer paso se orienta hacia el aprendizaje de las tecnologías, es decir, hacia el desarrollo de habilidades para la identificación de las tecnologías más apropiadas para el tipo de proyecto o trabajo propuesto, así como para la negociación de su transferencia y asimilación. 61 Seguidamente GETEC propone que la capacidad tecnológica implica la adopción de la tecnología a usos particulares, esto va referido a no sólo usarla sino también a tener la propiedad de conocerla suficientemente como para poder emplearla en tareas diferentes a las originalmente previstas. Por último se sugiere llevar a cabo un proceso de reingeniería o un rediseño de la tecnología, con lo cual se plantee una modificación substancial y profunda de la tecnología inicialmente adquirida. 2.2.4.3. POSICIONAMIENTO TECNOLOGICO Según Martínez (2004, p. 74) el posicionamiento tecnológico “expresa el dominio conseguido por la empresa sobre cada tecnología particular”. Asimismo, Hidalgo (1999, p.49) lo define como “el dominio conseguido por la empresa sobre cada tecnología crítica”. Ambos autores coinciden en que este posicionamiento puede determinarse por las siguientes variables: (a) liderazgo en laintroducción de tecnologías, (b) gastos realizados en I&D, (c) competencia del equipo investigador, (d) número de patentes obtenidas, (e) maquinarias o aparatos específicos disponibles, y (f) red de relaciones externas. Tanto Martínez (2002) como Hidalgo (1999), proponen que para alcanzar el posicionamiento las empresas deben valerse del uso de la Matriz Atractivo Tecnológico-Posición Tecnológica, en ella se asocian la posición con el atractivo tecnológico; representando, este último, la tecnología sobre la que 62 la empresa no puede ejercer ningún control y que puede ser medido por las siguientes variables: (a) potencial para generar nuevos productos, (b) crecimiento del mercado, (c) reducción de costos, (e) mejoramiento de la calidad, (f) adaptabilidad a disposiciones y normas, (g) potencial para cambiar posiciones competitivas, (h) riesgos involucrados, (i) tasa de cambio tecnológico, (j) costos, y (k) competidores. Esta matriz a pesar de elaborarse de forma subjetiva representa una valiosa herramienta para el posicionamiento de una organización, en función de cómo se caractericen el atractivo tecnológico y la posición tecnológica de la empresa, sus opciones estratégicas serán diferentes. Según Martínez (2002), las organizaciones mediante la toma de posiciones en tecnologías alternativas, incipientes o emergentes pueden protegerse de eventuales rupturas tecnológicas. El posicionamiento implica un costo y seguir de cerca la evolución de las nuevas tecnologías, contando con un capital humano preparado, para concretar rápidamente sus recursos en alguna de ellas cuando se perciba que va a ser la tecnología dominante en el futuro. Como puede observarse en la figura 5, el posicionamiento tecnológico define las acciones a seguir para materializar una oportunidad de negocio, representan acciones para el cierre de brechas y pueden ser combinadas dependiendo de la necesidad que se tenga; ellas son: (a) ejecutar proyecto tecnológico, (b) invertir en I&D, (c) transferir/masificar, y (d) materializar alianzas tecnológicas. 63 XMaterializar alianza tecnológica Transferir/Masificar XInvertir en I&D Ejecutar proyecto tecnológico POSICIONAMIENTO Fuente: Alfonzo, Ruiz, Uzcategui y Urribarri (2002) Figura 5. Posicionamiento Tecnológico Siguiendo lo anteriormente expuesto, se tiene que la acción: ejecutar proyecto tecnológico, se refiere a cuando una organización requiere comprar información para cerrar una brecha tecnológica y se decide realizar con esfuerzos propios, con el objeto de materializar una oportunidad e incrementar competitividad. Por otro lado, la inversión en I&D debe realizarse cuando el grado de madurez de la tecnología es embrionario, así como el grado de incertidumbre acerca de la potencialidad de la misma, y cuando se tiene una brecha muy alta respecto a tecnología de punta. La transferencia y masificación de la tecnología procede a efectuarse una vez que la tecnología en evaluación sea dominada por la empresa y ésta pueda pasar a formar parte rutinaria de los planes de la organización. Finalmente, cuando la brecha que se tiene con respecto a los competidores es alta se deben materializar alianzas tecnológicas, para de esta manera 64 cerrar la brecha en el menor tiempo posible para acelerar el aprendizaje organizacional. 2.2.4.4. INTELIGENCIA TECNOLÓGICA La dinámica de la sociedad moderna y los constantes cambios que esta experimenta hace posible que la organizaciones puedan verse en algún momento sorprendidas por la aparición de nuevos productos, nuevas tecnologías, o cambios en la preferencia de los competidores, los cuales pueden representar una seria amenaza para su permanencia en el mercado. Esta realidad ha originado la aparición de una nueva función en la empresa, la inteligencia o vigilancia tecnológica; la cual representa una función de apoyo a la gestión tecnológica de la organización. Esta debe permitir detectar los cambios tecnológicos, en el comportamiento de los competidores, y otras señales que sean indicadores de oportunidades y amenazas; así mismo debe ser capaz de identificar aquellos contactos externos que puedan proporcionar tecnologías críticas a la empresa con la finalidad de enriquecer su patrimonio tecnológico. Según Martínez (2002, p.71), la inteligencia, vigilancia, o alerta tecnológica, como también se le conoce, puede definirse como “la búsqueda, detección, análisis y comunicación a los directivos de la empresa, de informaciones orientadas a la toma de decisiones sobre amenazas y oportunidades externas en el ámbito de la ciencia y tecnología”. 65 En este sentido, Palop y Vicente (citado en Hidalgo, 1999; p.51) propone que esta función debe reunir tres características fundamentales, en primer lugar debe estar focalizada a la selección de factores críticos e indicadores a vigilar, lo que permitirá ahorrar costos y tiempos. De igual forma, debe ser sistemática, es decir, organizada de forma metodológica con el objetivo de realizar un seguimiento y una explotación regular de la evolución de los indicadores seleccionados; y finalmente, debe ser estructurada a través de una organización interna descentralizada basada en la creación y explotación de redes que permitan garantizar la difusión de la información y realizar un seguimiento constante. La efectividad de este sistema se basa en la identificación precisa de las necesidades de información de los responsables del proceso y en la elección de las fuentes de información tecnológica. Es por ello, que la empresa debe sistematizar sus fuentes de información para estar al día en las tecnologías incipientes y emergentes, dichas fuentes están representadas por: revistas y literatura técnica, asistencia a ferias especializadas, noticias sobre sus competidores, utilización de bases de datos, evolución de las patentes, expertos (Peer Review), y observaciones in situ que incluyen la evaluación de tecnologías mediante la ingeniería inversa. De acuerdo con Porter (citado en Martínez, 2002; p. 72), la inteligencia tecnológica puede estar estructurada en las siguientes direcciones: (a) Vigilancia competitiva, encargada de la información sobre los competidores actuales y los potenciales (políticas de inversiones, entrada en nuevas actividades, etc.). 66 (b) Vigilancia comercial, orientada a estudiar datos de clientes y proveedores (evolución de las necesidades de los clientes, solvencia de los clientes, nuevos productos ofrecidos por los proveedores, etc.). (c) Vigilancia Tecnológica, que se ocupa de las tecnologías disponibles o que acaban de aparecer, capaces de intervenir en nuevos productos o procesos. (d) Vigilancia del entorno, encargada de detectar hechos exteriores que puedan condicionar el futuro, en áreas como la sociología, la política, el medio ambiente, las regulaciones, etc. Por otro lado, Martínez (2002) clasifica esta función en Vigilancia pasiva y activa, la Vigilancia pasiva o Scanning consiste en escrutar de forma una rutinaria una amplia variedad de fuentes de datos con la esperanza de encontrar asuntos de interés; en cambio la Vigilancia activa o Monitoring implica la búsqueda regular de informaciones relevantes sobre actividades seleccionadas, para proveer un conocimiento continuo de los desarrollos y de las tendencias emergentes. Este último tipo de vigilancia incluye la búsqueda puntual de información sobre un determinado tema (Search), mediante consultas a los expertos de una determinada disciplina. Para responder a esta función de inteligencia, alerta o vigilancia tecnológica, se cuenta con varias herramientas. Hidalgo (1999) recomienda el uso de tres (3) herramientas básicas para dar repuesta a la necesidad de obtener información, estas son: (a) Mapas tecnológicos, (b) Benchmarkingtecnológico, y (c) Prospectiva tecnológica. Según el autor antes citado, los mapas tecnológicos constituyen representaciones visuales del estado de la tecnología en un ámbito o área determinada, y muestran gráfica y sintéticamente, las tecnologías en que se 67 han investigado más y en consecuencia publicado y patentado mayormente en un periodo determinado. De acuerdo con Martínez (2002, p.73), la elaboración de estos mapas se ha facilitado por el aumento en la disponibilidad de bases de datos especializadas, completas y de fácil acceso, así como los progresos en la Cienciometría o Bibliometría. Esta última la define como “el conjunto de estudios que tratan de cuantificar el proceso de la comunicación escrita y la naturaleza y evolución de las disciplinas científicas mediante el recuento y análisis de diversas características de dicha comunicación”. Por otro lado, el desarrollo del concepto de la co-ocurrencia de palabras (Co-Word) ha contribuido en el desarrollo de estos mapas. La co-ocurrencia se refiere a la aparición conjunta de dos o más palabras en campos especializados, y permite determinar la distancia entre las palabras en función de su proximidad; a mayor proximidad mayor será la relación existente entre ellas. Otra herramienta útil para la vigilancia tecnológica es el Benchmarking tecnológico, mediante esta técnica las empresas seleccionan ejemplos reales de buenas prácticas para posteriormente compararse frente a ellas, esta comparación se puede establecer con empresas similares o con organizaciones diferentes que se destaquen por una capacidad tecnológica específica. El Benchmarking se centra fundamentalmente en la auditoria de los puntos fuertes y débiles de la empresa, así como en la identificación de la dirección hacia el desarrollo futuro de la ventaja tecnológica comparativa. 68 Finalmente, Hidalgo (1999) expresa que para función de inteligencia tecnológica se cuenta con la Prospectiva tecnológica, herramienta que resulta de gran utilidad para comprender y explicar la evolución de una tecnología en el futuro próximo, lo cual permite a las empresas anticiparse a los efectos negativos que sobre su actividad puede tener, y aprovechar la oportunidad que la nueva ofrece. La Prospectiva tecnológica se basa en la creación de escenarios, es decir, descripciones de situaciones futuras y de los caminos de los acontecimientos que permitan pasar de la situación actual a la situación futura. Las técnicas más usadas en la aplicación de esta herramienta son el Método Delphi, Matriz de Impactos Cruzados y los Árboles de Relevancia; todas estas pertenecen a los denominados métodos normativos, los cuales partiendo del logro de un desarrollo tecnológico, trabajan de forma inversa tratando de determinar los pasos necesarios para conseguir el resultado requerido. 2.3. GESTION DE LA TECNOLOGÍA Siguiendo el criterio de Gaynor (1999, p.7) la gestión de la tecnología “puede describirse como el proceso de integrar los recursos y la infraestructura de la unidad de negocios en el logro de sus propósitos, objetivos, estrategias y operaciones definidas”. En este mismo orden de ideas, Tapias García (2000, p. 2) expresa que: 69 La gestión de las tecnologías es conocimiento y es una practica (…) es un sistema de conocimientos transdisciplinario que determinan un dominio de practicas, pero también que es un proceso multidimensional cuya función es la planeación, organización, dirección, ejecución y control del desarrollo tecnológico en los sistemas nacionales de innovación y en las empresas. De acuerdo con Hidalgo (1999, p.3) la gestión tecnológica es definida como: el proceso de manejar todas aquellas actividades que capaciten a la empresa para hacer el uso más eficiente de las tecnologías generadas internamente y de las adquiridas a terceros, así como de incorporarlas a los nuevos productos (innovación de producto) y a las formas en que los producen y los entregan al mercado (innovación de procesos). Finalmente se cita la conceptualización de Paredes (1996, p. 43) quien define la gestión de la tecnología como: el conjunto de actividades estratégicas de carácter técnico gerencial que se implementa en una organización productiva para orientar el manejo y control de la variable tecnológica, a través de procesos y metodologías que sirvan para mejorar la productividad de la organización a los fines de maximizar sus resultados. Como se puede observar, la gestión de la tecnología tiene diversas connotaciones según el criterio de los diferentes autores citados; sin embargo la mayoría de éstos convergen hacia la visión de la gestión tecnológica como un proceso y una estrategia que permite gerenciar la tecnología dentro de una organización. Finalmente, esta disciplina gestiona conocimientos y puesto que la tecnología es en esencia conocimiento aplicado, las empresas que sean 70 capaces de utilizar este conocimiento como recurso y como producto final son las que existirán en el futuro. 2.4. TECNOLOGÍA MÉDICA Según Banta (citado en Muñoz, 2002), la tecnología médica se define como “una técnica o herramienta, producto o proceso, método o aparato que permita ampliar las capacidades humanas”. La tecnología para la salud conlleva un gran conjunto de actividades, de acuerdo con la ATA y actualmente la OPS (1998) la Tecnología médica es denominada como “el conjunto de medicamentos, equipos, dispositivos médicos y quirúrgicos, y a los organizativos y sistemas de apoyo necesarios para su empleo en la atención de los pacientes”. La OMS (1997) ha ampliado la definición anterior para incluir las tecnologías utilizadas en la atención a las personas sanas o enfermas, y el conocimiento necesario para su uso. De acuerdo a las definiciones anteriores se puede inferir que la tecnología es parte importante para otorgar la atención a la salud y mediante ella se puede mejorar la calidad de la atención médica gracias a los innumerables beneficios que ofrece no sólo para los pacientes, sino también para el personal encargado de ofrecer este servicio y para las instituciones sanitarias. 71 Según Vega (2001), la atención médica debe enfocarse a la innovación y al uso de tecnologías de punta, así como al mejoramiento de las técnicas quirúrgicas y de atención a los usuarios. Este autor propone que la inversión en tecnologías aplicada a la salud promueve beneficios como “(a) reducción de costos directos e indirectos en los procedimientos de diagnóstico y tratamiento, (b) disminución de la estancia hospitalaria, (c) optima utilización de los recursos humanos, (d) menor tiempo de incapacidad, (e) prevención oportuna, y (f) diagnóstico temprano”. 2.4.1. CLASIFICACION DE LA TECNOLOGIAS MÉDICAS De acuerdo con Muñoz (2002), una forma de clasificar las tecnologías médicas esta relacionada con la etapa del proceso salud-enfermedad en la cual intervienen, así se tienen: (a) tecnologías de diagnóstico que permiten identificar y determinar los procesos patológicos por los que pasa un paciente, (b) tecnologías preventivas, que protegen al individuo contra la enfermedad, (c) tecnologías de terapia o rehabilitación que liberan al paciente de su enfermedad o corrigen sus defectos sobre las funciones del paciente y (d) tecnología de administración y organización que permiten el otorgamiento correcto y oportuno de los servicios de salud. La clasificación anterior guarda estrecha relación con las fases del proceso salud-enfermedad, a estas tecnologías que actúan en las diferentes etapas de intervención de la historia natural de una enfermedad (prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación) se les ha sumado aquellas tecnologías que facilitan la gerencia de los servicios de salud. 72 Vega (2001), clasifica
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