Logo Studenta

cap02

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

19
 
 
 
 
 
CAPITULO II 
MARCO TEÓRICO 
 
 
 
 
 
 
 
 2 
CAPITULO II 
MARCO TEORICO 
 
1. ANTECEDENTES DE LA INVESTIGACION 
 Una vez realizada la respectiva revisión bibliográfica, se pudo constatar 
que en Venezuela no se han realizado suficientes investigaciones en el área 
de la gestión de tecnologías médicas, por cuanto la misma representa un 
área novedosa. 
 Las investigaciones que se presentan como antecedentes de este estudio, 
se seleccionaron porque de alguna forma están relacionadas con la variable 
objeto de estudio: Brechas tecnológicas; o por pertenecer a la misma área de 
análisis, es decir, a la gestión de tecnologías para la salud. Estos trabajos 
permitieron realizaron aportes valiosos a la investigación desarrollada desde 
el punto de vista científico, teórico y metodológico. 
 Manrique (2004) efectuó un estudio titulado “Portafolio de Oportunidades 
de negocio en el área de Biotecnología para la Industria Petrolera Nacional”. 
Su objetivo fue proponer un portafolio de oportunidades tecnológicas en el 
área de Biotecnología para la industria petrolera nacional derivadas de las 
tendencias tecnológicas. 
20 
 21
 El tipo de investigación fue definido como descriptivo y su diseño fue 
transeccional-descriptivo, documental y bibliométrico. De un universo 
conformado por 402 trabajos patentados y publicaciones extraídas de la 
página Web de la Oficina Española de Patentes y Marcas se tomaron como 
muestra 110 investigaciones comprendidas entre el año 1998 y el 31 de julio 
del año 2003; la técnica de recolección de datos fue el análisis documental y 
como instrumento de recolección de los mismos se utilizó la matriz de 
análisis. 
 Los resultados del análisis documental arrojaron que los campos de 
aplicación que concentraban mayor número de patentes fueron la 
Biotecnología humana (25%), la Biotecnología industrial (20%) y la 
Biotecnología I&D (17%); los cuales representaban el 67% del universo. En 
general fueron identificados 22 nichos de mercado, asociados a su vez, con 
16 oportunidades de negocio. 
 Se demostró que esta tecnología tiene una madurez tecnológica 
embrionaria con un nivel de dominio incipiente, con brechas tecnológicas 
bajas. El portafolio de oportunidades tecnológicas propuesto por la autora 
comprendía 10 nichos de oportunidades tecnológicas vinculadas a 24 
oportunidades de mejora aplicables a la industria petrolera nacional. 
 Como parte de las conclusiones obtenidas en este trabajo se tuvo que la 
tecnología estudiada posee una madurez tecnológica embrionaria, lo cual 
implica un alto riesgo pero con un impacto potencial en la creación de valor, y 
por poseer brechas tecnológicas bajas, la industria petrolera nacional 
 22
encontraría sólidas ventajas competitivas con la aplicación de estas 
tecnologías, tomándole la delantera a sus competidores más cercanos. Así 
mismo, la autora concluye que el portafolio de oportunidades propuesto es 
aplicable a lo largo de la cadena de valor de la industria petrolera, 
fortaleciendo la función de vigilancia tecnológica en la gestión tecnológica de 
esta industria y da repuesta a la elevada competitividad de esta clase de 
negocios. 
 Puede destacarse que la investigación citada en los párrafos anteriores al 
igual que el presente estudio considera el análisis de brechas tecnológicas 
como parte del estudio del posicionamiento tecnológico, por tanto, los 
aportes para la elaboración del marco teórico fueron sustanciales. Ambos 
trabajos comparten similitudes metodológicas, debido a que se fundamentan 
en el análisis bibliométrico como herramienta para ambas investigaciones, lo 
cual sirvió de orientación para la elaboración del marco metodológico. 
 Morales (2004) realizó una investigación titulada “Portafolio de 
Oportunidades de Negocio en el área de los Diodos Emisores de Luz (LED’S) 
para la industria petrolera”, cuyo objetivo formulado fue proponer un 
portafolio de oportunidades de negocio en el área de los diodos emisores de 
luz (LED’S) para la industria petrolera. 
 Para ello efectúa una investigación de tipo documental y descriptiva con 
un diseño no experimental, transeccional-descriptivo, bibliográfico y 
bibliométrico; tomando como población 191 documentos de un universo de 
1359, los cuales estuvieron conformados por patentes extraídas de la página 
 23
Web de la Oficina de Patentes y Marcas de España durante el período 
comprendido entre el año 1990 y el mes de abril del año 2003. La técnica de 
recolección de datos empleada fue el análisis documental, y como 
instrumento de recolección de los mismos se manejó la matriz de análisis. 
 Como resultados se encontraron 191 patentes, de ellas el 50% habían 
sido desarrolladas entre los años 2000 y 2003; y en cuanto a su campo de 
aplicación el 76% de las mismas se concentraban en las áreas de 
electrónica, iluminación y óptica, con un 34%, 26% y 16% respectivamente. 
La tecnología evaluada resultó poseer un nivel de madurez tecnológica 
embrionario con un dominio incipiente, asimismo, las brechas tecnológicas y 
de competitividad resultaron ser bajas debido a que se trata de una 
tecnología emergente. 
 Por otra parte, se encontró que ésta tecnología, según la matriz de 
análisis de impacto efectuada, presentaba un alto impacto, lo cual ofrece una 
creación de valor alta pero con un riesgo elevado; por tanto las acciones 
sugeridas para su posicionamiento se concentrarían en invertir en I&D y 
materializar alianzas tecnológicas. Se detectaron 14 nichos de mercados y 
78 oportunidades de negocio, de estos se tomaron 9 nichos de 
oportunidades, relacionados a su vez con 18 oportunidades de negocio 
aplicables a la industria petrolera nacional. 
 Finalmente, la autora concluye que la tendencia para esta tecnología es 
que los esfuerzos en I&D en está área se expandirán significativamente, por 
lo que su proyección a futuro es un crecimiento vertiginoso y acelerado, 
 24
prediciéndose su comercialización para el año 2008 con una penetración al 
mercado del 25%. 
 El trabajo citado constituyó un valioso aporte conceptual para ésta 
investigación, dado que se plantean unas bases teóricas muy similares, las 
cuales orientaron la búsqueda de los autores necesarios para apoyar 
teóricamente esta investigación. Así mismo para la elaboración de ambos 
trabajos se partió de la revisión bibliométrica y el análisis documental como 
punto de partida para el cumplimiento de los objetivos propuestos, por tanto 
este estudio sirvió de guía para establecer la metodología utilizada en la 
elaboración de esta investigación. 
 De igual forma se cita a continuación el trabajo de grado realizado por 
Suárez (2004) el cual se titula “Portafolio Tecnológico para Instituciones 
Financieras basado en tendencias”, cuyo objetivo planteado fue diseñar un 
portafolio de oportunidades para instituciones financieras basado en 
tendencias tecnológicas. 
 Esta investigación fue definida como de tipo documental cuantitativa con 
un diseño bibliométrico y descriptivo. La población estuvo compuesta por 150 
documentos, artículos e informes referentes a las tendencias tecnológicas 
para instituciones financieras; la técnica de recolección de datos utilizada fue 
la observación documental de presentación resumida, y como instrumento de 
recolección de los datos se empleó la ficha de trabajo. 
 Como resultados fueron encontradas 17 tendencias tecnológicas, de ellas 
12 (75%) se encontraban en la etapa madura con un alto nivel de dominio 
 25
tecnológico. Al efectuar el análisis de brechas tecnológicas, se encontró que 
13 de las 17 tendencias tecnológicas conformaban un portafolio de 
oportunidades de bajo riesgo, asimismo la mayoría de ellas poseían un alto 
impacto, riesgo medio bajo y con un posicionamiento sugerido para ser 
transferidas y masificadas. 
 La autora concluyeque las instituciones bancarias del país se encuentran 
atrasadas respecto a las tendencias tecnológicas a nivel mundial, resultando 
un retardo considerable en el proceso de transferencia tecnológica. Así 
mismo presenta un portafolio compuesto por 15 tendencias tecnológicas, las 
cuales ofrecen una oportunidad de negocio de gran envergadura para los 
bancos nacionales, con lo cual se daría repuesta al entorno de competitividad 
activa del sistema financiero con la finalidad de afianzar y posicionar en el 
mercado a estas instituciones con mayores ventajas competitivas. 
 Esta investigación enfatiza en el análisis de brechas tecnológicas como 
parte importante de las acciones requeridas para sugerir un posicionamiento 
tecnológico, por lo que aportó valiosas conceptualizaciones y sustentaciones 
teóricas para el presente trabajo; y al mismo tiempo fue un elemento clave 
para la búsqueda de autores que sustenten el marco teórico de este estudio. 
 Por otro lado, ambos estudios se rigen por la revisión de documentos 
relacionados con tecnologías específicas, por lo cual sirvió de guía para la 
revisión bibliométrica y para el desarrollo del análisis documental. Desde el 
punto de vista metodológico, comparten un mismo tipo y diseño de 
investigación, así como técnicas e instrumentos de recopilación similares, y 
 26
un procesamiento de los datos muy afín; lo cual convierten a esta 
investigación en un antecedente importantísimo para el desarrollo de este 
trabajo. 
 Amador (2003), realizó un trabajo titulado: “Determinación de tendencias 
tecnológicas y oportunidades de negocios en el área de nanotecnolologías”. 
Su objetivo general consistió en determinar las tendencias tecnológicas y 
oportunidades de negocios en el área de nanotecnologías para la 
identificación de portafolios de oportunidades tecnológicas para la industria 
petrolera, fundamentándose en el análisis bibliométrico de los trabajos 
patentados en el área de la nanotecnología. 
 El tipo de la investigación se definió como descriptiva, documental y 
bibliométrica, y su diseño se planteó como no experimental, transeccional y 
descriptivo. La población muestral estuvo conformada por 220 trabajos 
patentados por la Oficina de Patentes y Marcas Registradas de los Estados 
Unidos de América en el área de la nanotecnología, desde el año 1976 hasta 
el 2002; la técnica de recolección de datos fue el análisis documental y como 
instrumento de recolección de datos se empleo una matriz de análisis para 
las tendencia tecnológicas y otra para las oportunidades de negocios en el 
área de nanotecnología. 
 Como resultado de esta investigación se detectaron 21 nichos de 
oportunidades, que permitieron visualizar 32 oportunidades de negocios 
generales y 13 oportunidades de negocio para la industria petrolera. 
 27
 Dentro de las conclusiones obtenidas se tienen que la nanotecnología es 
una tecnología en etapa embrionaria representando una creación de valor 
alta y al mismo tiempo un alto riesgo para la industria petrolera. Asimismo, 
las brechas tecnológicas y de competitividad se ubican en un nivel bajo 
debido al estado embrionario de esta tecnología, por tanto las oportunidades 
de negocios y posicionamiento vislumbrados son prometedoras. 
 Cabe destacar que el estudio anterior al igual que la presente 
investigación toma en consideración el análisis de brechas como parte del 
estudio del posicionamiento tecnológico, lo cual sirvió para tener una 
orientación teórica fundamental para la elaboración del marco teórico. 
Además de ser muy afines desde el punto de vista metodológico, debido a 
que comparten un mismo tipo y diseño de investigación, además de que 
ambas se apoyan en el análisis bibliométrico. 
 En este mismo orden de ideas, se cita a Salas (2001) cuyo trabajo de 
grado no publicado se denomina Expansión Tecnológica en Telemetría para 
Operaciones de Producción Petrolera en Occidente, y su objetivo general fue 
desarrollar un plan de expansión tecnológica en telemetría apalancado con 
nuevas tecnologías y tendencias de negociación actuales para operaciones 
de producción petrolera en Occidente. 
 Los fundamentos teóricos de esta investigación se centraron básicamente 
en el Sistema de Apoyo Automatizado al proceso de Adopción de nuevas 
Tecnologías (SATEC) y en los estudios de Inteligencia Tecnológica. El 
SATEC se fundamenta en la lógica difusa y se basa en tres (3) módulos: (a) 
 28
foro electrónico de tecnología, (b) base de conocimientos y (c) módulos de 
diagnóstico y posicionamiento; y sirve como herramienta de apoyo para la 
predicción, medición de madurez tecnológica y para la toma de decisiones 
para el aprovechamiento de las oportunidades de negocios. 
 Asimismo, se emplearon los estudios de Inteligencia Tecnológica, los 
cuales incluyen: (a) análisis de entorno, (b) determinación de brechas 
tecnológicas, (c) análisis del impacto tecnológico y (d) alertas tecnológicos. 
La investigación fue de tipo descriptiva y aplicada, y su diseño fue no 
experimental transeccional. La población estuvo conformada por siete (7) 
tecnologías inalámbricas. La herramienta para la recolección de datos 
utilizada fue el SATEC, la cual adicionalmente permite realizar la síntesis y 
proyección de los datos colectados. 
 Los resultados arrojaron que la institución en la cual se realizó el estudio, 
Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA), presenta una diversidad de equipos 
de tecnologías inalámbricas, mientras que la tendencia mundial es hacia la 
homogenización de los sistemas para hacerlos mas simples, confiables y 
exactos. 
 Los análisis de brechas realizados muestran que de las tecnologías 
evaluadas, los resultados favorecen una tendencia a favor de las 
Tecnologías 3G, Tecnologías WLL y Sistemas de Distribución Local 
Multipunto (LSMD), la cuales presentan niveles semejantes de riesgo. 
 Este trabajo hace énfasis en el análisis de brechas tecnológicas y de 
competencias (representan una dimensión de la variable de estudio: 
 29
telemetría vista como rama de la ingeniería que analiza íntegramente la 
transferencia de datos electrónicos), por lo que aportó una apreciable 
orientación conceptual y técnica, adicionalmente ambas investigaciones 
comparten el mismo tipo y diseño, por lo que representó un valioso aporte 
metodológico. 
 De igual forma, cabe hacer referencia al trabajo de grado publicado 
realizado por Nones (2000) titulado: “Gestión tecnológica en el sector salud. 
Caso: Centro Médico Paraíso”, cuyo objetivo fue caracterizar el estado 
actual de la practica de gestión tecnológica en la referida institución. 
 La investigación se fundamento en los aspectos conceptuales de la 
gestión tecnológica, tales como: (a) transferencia tecnológica, (b) selección y 
evaluación de tecnología, (c) negociación de tecnología, (d) adopción 
tecnológica, (e) aprendizaje y (f) asimilación tecnológica. 
 Se realizo una investigación de tipo descriptiva, constituida por un estudio 
de caso, con un diseño de campo transeccional. La población estuvo 
conformada por los directivos de la institución y los jefes de los servicios que 
utilizan tecnologías que dependen administrativamente de la clínica. 
 La autora concluye que en el sector salud, tanto en entes públicos como 
privados, existe un desconocimiento de la noción de gestión tecnológica, lo 
que no ha permitido el desarrollo efectivo de sus capacidades. Con respecto 
a la institución en referencia, se evidencio una ausencia de personal con 
conocimientos formales sobre gerencia de tecnología, así como la 
inexistencia de una memoria tecnológica, la cual se consideró como la mayor 
 30
deficiencia; por lo cual infiere la necesidad de gerenciar la tecnología a través 
de la implementación de una unidad de gestión tecnológica. 
 Este estudio presenta una amplia sustentación teórica enrelación con la 
gestión tecnológica en el sector salud, por tal motivo representó un aporte 
teórico fundamental para la realización de esta investigación, en el sentido 
que aportó nociones básicas acerca de la gestión tecnológica en centros 
hospitalarios, imprescindibles para la elaboración de las bases teóricas de 
este trabajo. 
 Finalmente, se cita el trabajo titulado “La Gestión de la Tecnología en la 
Salud en Venezuela” realizado por Mijares (1995), el cual tiene como objetivo 
explicar como se realiza la gestión tecnológica en la compleja industria 
medico-asistencial en Venezuela, y plantear, a su vez, como debería 
desarrollarse. 
 La investigación se fundamento en los principios conceptuales de la 
gestión tecnológica y en la evolución histórica de la misma en los hospitales 
venezolanos. Este trabajo resulto de un estudio bibliográfico y de campo, en 
el cual se tomaron como elementos de estudio los hospitales del antiguo 
Ministerio de Sanidad y Asistencia Social (MSAS), hoy día conocido como 
Ministerio de Salud y Desarrollo Social (MSDS), los cuales representaban el 
31% (n= 179) del total de hospitales del país, con una capacidad 
arquitectónica de 35000 camas (39% del total). 
 La técnica de recolección de datos utilizada por el autor fue el análisis 
documental, basado en estudios presentados por organismos nacionales e 
 31
internacionales, así como los balances anuales de la Fundación para el 
Mantenimiento de la Infraestructura Medico-asistencial (FIMA), adscrita al 
otrora MSAS; la herramienta para la recolección de datos fue la encuesta 
estructurada. Como conclusiones de este estudio se derivaron las siguientes: 
(a) Inexistencia de políticas nacionales sobre la materia tratada, (b) Costos 
elevados en el mantenimiento (cuantitativa y cualitativamente ineficientes), y 
(c) escasez de profesionales dentro de la ingeniería hospitalaria. 
 Este trabajo es de suma importancia para la presente investigación, 
puesto que es uno de los primeros informes realizados en el área de la 
Gestión de Tecnologías Médicas en el país, por lo cual representa un aporte 
teórico e histórico substancial. Por otro lado, ambas investigaciones guardan 
ciertas similitudes metodológicas, sobretodo, en lo que refiere al tipo de 
técnica de recolección de datos empleada. 
2. BASES TEORICAS 
2.1. INNOVACIÓN 
 La innovación tecnológica no es un fenómeno reciente, esta ha estado en 
la vida del hombre y le ha dado forma durante miles de años. En este sentido 
Thamhain (1999, p. 184), considera que la innovación ha llegado a 
convertirse en el motor más poderoso que ha impulsado a la sociedad desde 
la década de los ochentas. La innovación según este autor es un proceso 
complejo de múltiples etapas y de muchas personas, compuesto por dos 
 32
partes, la generación de una idea o invención y la explotación de esta idea en 
una aplicación útil. 
 Es de suma importancia diferenciar entre invención e innovación, el Grupo 
de Gestión Tecnológica o GETEC (2002) señala que la invención esta 
determinada por el descubrimiento de algo nuevo que ocurre normalmente 
en el laboratorio, mientras que la innovación esta determinada por la 
transformación de lo que se ha inventado, tanto en los procesos de 
fabricación como en el mercado. 
 Tapias García (2000, p.2) señala que la innovación tecnológica “es un 
proceso multi-etapas que involucra todas las actividades para convertir en 
una realidad comercial una idea novedosa sobre un producto o proceso”. 
 De igual forma, Martínez (2002, p.43) concibe a la innovación como: 
Un proceso secuencial e interactivo que incluye diseño, ingeniería, 
desarrollo y selección del proceso de manufactura, actividades 
gerenciales y comerciales, necesarias para el mercadeo de un 
nuevo producto (sin excluir la optimización de uno existente), 
como para la invención de un nuevo proceso de manufactura (o la 
optimización de uno existente). 
 
 Al analizar las conceptualizaciones de los autores anteriormente citados 
se puede decir de una forma más simplificada que la innovación es una idea 
comercialmente aprovechable, cuyo proceso incluye tanto actividades de I&D 
como su explotación comercial. 
 De acuerdo con Campo y Yesid (citado en Martínez, 2002; p.44) dentro 
del proceso de innovación tecnológica puede identificarse cuatro categorías 
bien definidas, éstas son: 
 33
(a) Innovación incremental: involucra cambios en productos o 
procesos ya establecidos en el mercado, sin comprometer grandes 
recursos ni cambios tecnológicos apreciables 
(b) Innovación técnica: a nivel del proceso o del producto, esta 
dirigida a introducir en el mercado una versión nueva de un 
producto conocido, o un proceso de manufactura nuevo y 
ventajoso con respecto a los existentes. 
(c) Innovación aplicada: involucran la utilización de tecnologías 
conocidas para generar productos novedosos desde el punto de 
vista del consumidor, como la transferencia de un producto de un 
segmento del mercado a otro, donde su utilización ofrece ventajas 
de precio y otros beneficios apreciables sobre las opciones del 
mercado. 
(d) Innovaciones radicales o de ruptura: introducen productos y 
procesos totalmente nuevos al mercado, conducen a nuevos 
patrones de producción y de consumo. 
 
 Como se ha podido observar en los planteamientos anteriores, todos 
conducen a la perspectiva del proceso de innovación, independiente de la 
categoría de innovación que sea, como una serie de pasos consecutivos. El 
modelo de innovación planteado por Roberts (citado por Thamhain, 1999; 
p.187-188) muestra a la innovación como diversas etapas muy influenciadas 
por la tecnología, los procesos administrativos y el mercado; a continuación 
se presenta la descripción de cada una de estas etapas: 
(a) Etapa 1. Reconocimiento de una oportunidad: en casi todos los casos, el 
proceso innovador se ve motivado por la atracción del mercado y el empuje 
de la tecnología, el reconocer una oportunidad pondrá en marcha la 
generación de la idea. 
(b) Etapa 2. Generación de Ideas, Evaluación y Selección: esta fase esta 
determinada por la búsqueda de ideas para capturar la oportunidad 
 34
reconocida en el paso anterior, y podrá incluir procesos formales de 
Investigación, desarrollo e Ingeniería. 
(c) Etapa 3. Desarrollo de productos: este paso incluye la transferencia del 
nuevo concepto al mercado, conlleva el desarrollo de un prototipo o un 
manejo piloto en producción. 
(d) Etapa 4. Desarrollo a escala total, Producción de volumen y 
Comercialización: etapa dirigida hacia la transformación del resultado de la 
etapa anterior en un producto final, de acuerdo con especificaciones 
predefinidas, confiabilidad y costos, y volumen de producción y 
programaciones. 
(e) Etapa 5. Utilización y difusión de la Tecnología final: en este paso final del 
proceso las acciones están encaminadas hacia la manufactura, la promoción 
en el mercado y, la distribución y apoyo del nuevo producto o servicio. 
 Sobre la base de las ideas y planteamientos anteriores, se puede señalar 
que la innovación de un nuevo servicio o producto es el principal medio a 
través del cual las organizaciones crean nuevo valor para sus clientes; 
conllevando el seguimiento de un modelo centrado en las necesidades de las 
empresas y del mercado, para obtener así resultados positivos productos de 
la innovación. 
 Teniendo en consideración estos fundamentos teóricos, es indudable que 
la innovación es clave para el éxito y el desarrollo de cualquier organización 
independientemente del área en el cual esta se ubique. En el marco de las 
 35
Tecnologías para la Salud o Biotecnologías se encuentra un campo fértil para 
el constante desarrollo de innovaciones, sobretodos aquellas de ruptura. 
 Sin embargo, de acuerdo con el criterio de Socorro (2003) la creciente 
presencia de instituciones con el objeto de innovar enel Sector Salud, 
dependientes de una u otra forma de las universidades, operando de manera 
independiente y desarticulada, representa una estructura dispersa no 
compatible con los lineamientos estratégicos y de recomposición del mapa 
de la innovación tecnológica en el contexto de las Ciencias de la Salud. 
 
2.2 TECNOLOGÍA 
 El término tecnología proviene del griego TECNE que significa “arte u 
oficio” y LOGOS “conocimiento o ciencia de estudio”, por tanto la tecnología 
puede ser definida como el estudio o ciencia de los oficios. Según Gaynor 
(1999, p.7) la tecnología se define como “el medio para llevar a cabo una 
tarea, incluye lo que es necesario para convertir recursos en productos o 
servicios”. 
 La tecnología no debe entenderse únicamente como un conjunto de 
métodos, maquinas, materiales o equipos, por el contrario debe ser vista 
como la expresión del talento creador de los seres humanos, y la capacidad 
que estos tienen para sistematizar los conocimientos, y poder ser 
aprovechados por el colectivo. En este sentido, Hidalgo (1999, p.44) expresa 
 36
que la tecnología “es el medio para transformar ideas en productos o 
servicios permitiendo, además mejorar o desarrollar procesos”. 
 De igual manera, Steele (1989, p.7) conceptualiza a la tecnología como 
“el sistema por el cual una sociedad satisface sus necesidades y deseos (…) 
el conocimiento de cómo hacer las cosas”; bajo este mismo contexto es 
denominada por Tapias (2000, p.2), quien expresa que “la tecnología se 
concibe como conocimiento aplicado en casi todas las actividades humanas”, 
asimismo la considera como “el resultado de la actividad del hombre en la 
sociedad en procura de la satisfacción de sus necesidades y deseos”. 
En relación con lo anteriormente expuesto, se puede observar como los 
diferentes autores convergen hacia la conceptualización de la tecnología 
como medio o instrumento de la sociedad para cubrir sus necesidades y 
deseos. Considerando a la sociedad como un sistema dinámico en constante 
evolución, se infiere por tanto que la tecnología es un agente de cambio. 
2.2.1 TAXONOMIA DE LA TECNOLOGÍA 
 Cuando se habla de tecnología existen varios términos asociados a ella 
que le imprimen diferentes connotaciones, dependiendo de su origen, su 
importancia relativa o la forma en que se encuentra representada. 
 En relación con lo anteriormente planteado según Zorrilla (2000, p,2) se 
pueden identificar seis tipos diferentes de tecnologías, ellas son: 
 
 37
(a) Tecnología dura: aquella que esta incorporada en las 
maquinarias y equipos, (b) Tecnología blanda: se refiere a los 
procesos, métodos o estilos de administración, (c) Tecnología 
medular: representada por la tecnología indispensable para el 
funcionamiento de algún negocio en particular, (d) Tecnología 
complementaria: aquella que no es indispensable para el 
funcionamiento de algún negocio en particular, (e) Tecnología 
incorporada: la que se encuentra haciendo parte de un equipo o 
maquina, y (f) Tecnología desincorporada: la que se encuentra 
descrita en documentos tales como planos, manuales, patentes, 
etc. 
 
 De acuerdo con Gaynor (1999, p.26) la gestión de la tecnología exige que 
esta sea delimitada en ciertas categorías, ya que es de suma importancia 
que una organización desarrolle algún tipo de formato para clasificar la 
tecnología en una forma que sea significativa para dicha organización. Este 
autor propone: 
 
Las tecnologías pueden clasificarse de acuerdo con las siguientes 
categorías: (a) tecnología del estado del arte, aquellas que igualan 
o superan a las tecnologías de los competidores; (b) tecnología de 
propiedad intelectual, aquellas protegidas por patentes o acuerdos 
de reservas que ofrecen una ventaja competitiva mensurable; (c) 
tecnologías esenciales, aquellas que son esenciales para 
mantener una posición competitiva; (d) tecnología de 
apalancamiento, aquellas que apoyan varios productos, líneas de 
productos o clases de productos; (e) tecnologías secundarias, 
aquella que son de apoyo a las tecnologías esenciales; (f) 
tecnología de pasos, aquellas cuya tasa de desarrollo controla la 
tasa de desarrollo de productos o procesos; (g) Tecnologías 
emergentes, aquellas que en la actualidad son objeto de estudio 
para futuros productos o procesos; (h) tecnologías de búsqueda, 
se refiere a la búsqueda formal de tecnología potenciales de 
productos y proceso para futuro estudio o aplicación; (i) 
tecnologías básicas idealizadas y desconocidas, las cuales si 
estuviesen disponibles proporcionarían beneficios significativos en 
algún aspecto de la vida. 
 
 
 38
 En función de este marco taxonómico se puede plantear que es 
necesario que las organizaciones identifiquen estas clases de tecnologías 
para que de esta forma puedan determinar de manera más precisa como 
invertir sus recursos y perfeccionar el uso de la tecnología consona a sus 
procesos. 
2.2.2. CICLO DE VIDA Y MADUREZ DE LA TECNOLOGÍA 
 De acuerdo con el criterio de Martínez (2002) cada tecnología presenta un 
ciclo de vida donde se identifican tres (3) etapas: (a) infancia, (b) crecimiento, 
y (c) madurez. Asimismo, Tapias (2000) considera que la tecnología posee 
un ciclo de vida análogo al de los seres biológicamente constituidos, 
evoluciona en una secuencia de etapas, ellas son: (a) gestación, (b) 
nacimiento, (c) crecimiento y desarrollo y (d) muerte u obsolescencia. 
 Este autor relaciona la etapa de gestación con la obtención del invento, 
como un evento tecno–científico, mientras que el nacimiento lo asocia con la 
innovación radical. Una vez que la innovación es adoptada, propagada y 
difundida masivamente, la tecnología se encuentra en su etapa de 
crecimiento y desarrollo; en esta fase la tecnología experimenta mejoras o 
cambios sucesivos los cuales se denominan innovaciones incrementales. 
 La última etapa del ciclo según este autor, se presenta una vez que la 
empresa haya agotado las posibilidades de realizar innovaciones 
incrementales y se estanque la producción y rentabilidad de la organización. 
 39
La muerte u obsolescencia de una tecnología puede presentarse en 
cualquier momento de su ciclo vital. 
 El ciclo de vida de la tecnología, es de sumo interés para comprender el 
cuando y como una tecnología va haciéndose más vulnerable a medida que 
va avanzando en su ciclo de vida y van surgiendo tecnologías invasoras. En 
este sentido, Tapias (2000), la compresión de la madurez tecnológica es 
importante por varias razones, estas son: 
(a) El tipo de avance que se ha realizado en una tecnología tiende a cambiar 
a medida que esta va madurando y se continúa trabajando enfocándose en 
los objetivos que fueron apropiados en etapas tempranas, y que 
progresivamente se hicieron menos productivos. 
(b) Los cambios en la naturaleza del proceso tecnológico representan una 
señal de que la tecnología está madurando, y por tanto se hacen vulnerable 
al ataque de una nueva tecnología. 
(c) La madurez de una tecnología debe acompañarse de un cambio en la 
naturaleza del enfoque gerencial y en las estrategias de negocios d la 
organización. 
 Dentro de este mismo contexto, Steele (1989) y Alfonzo, Ruíz, Uzcategui 
y Urribarri (2002); señalan que la madurez tecnológica, es decir, el grado de 
disponibilidad de una tecnología, presenta un comportamiento semejante al 
de una curva “S” de esfuerzo requerido versus tiempo. En esta curva “S” de 
la tecnología es posible identificar tres (3) porciones, la porción inicial 
 40
asociada al estado embrionario de la tecnología, la parte media a la etapa de 
comercialización, y la última porción a la etapa madura. 
 La etapa embrionaria se refiere a tecnologías en desarrollo y las pruebas 
se realizan a nivel de centros de I&D o laboratorios; en la etapa de 
comercialización se ubican tecnologías comercialmente disponibles pero sin 
información suficienteen relación con su aplicabilidad. Por último, las 
tecnologías que se ubican en la etapa madura, disponen de suficiente data 
relativa a su aplicabilidad, rentabilidad, lecciones aprendidas y mejoras 
prácticas; cada una de estas etapas puede apreciarse en la siguiente figura: 
ETAPA
MADURA
ETAPA
COMERCIAL
ETAPA
EMBRIONARIA
MADUREZ TECNOLOGICAMADUREZ TECNOLOGICA
 
 Fuente: Alfonzo, Ruíz, Uzcategui y Urribarri (2002). 
Figura 1. 
Madurez de la tecnología 
 
 Con relación a la madurez tecnológica, el Grupo de Gestión tecnológica o 
GETEC, (2002, p.2) la define como “el estado de desarrollo de una 
 41
tecnología” y establece que la tecnología durante su ciclo vital atraviesa por 
diferentes estadios o fases, ellas son: 
(a) Emergente: la tecnología parece prometedora. (b) Crecimiento: 
la tecnología va madurándose, haciéndose más útil. (c) Madurez: 
ha alcanzado su nivel de rendimiento adecuado para su 
incorporación a todo tipo de proyectos. (d) Saturación; no es 
posible mejorar más su rendimiento. (e) Obsolescencia; tras un 
periodo de saturación, la tecnología se hace obsoleta porque el 
rendimiento comparativo con otra posible tecnología la convierte 
en perdedora 
 
 En relación con lo anteriormente planteado, se puede inferir que todas las 
tecnologías independientemente de su naturaleza, tienen un ciclo vital en 
donde estas van a tener una madurez y un desarrollo incremental en relación 
con cada una de las etapas alcanzadas. Conocer el ciclo de vida de una 
tecnología no es tarea fácil, al menos que se trate de una tecnología obsoleta 
de la cual se conozca perfectamente su curva “S”, por lo que prever el 
desarrollo de una tecnología en sus próximos años y su impacto en los 
mercados no es sencillo. 
2.2.3. DOMINIO DE LA TECNOLOGIA 
 El dominio tecnológico es definido por GETEC (2002, p.4) como “el nivel 
de absorción de una tecnología en la organización, con tres niveles 
diferenciados: desconocida, conocida y dominada”. Con respecto a la 
definición anterior Alfonzo, Ruíz, Uzcategui y Urribarri (2002, p.1), 
consideran que el nivel de dominio de una tecnología “trata de identificar la 
 42
experiencia del usuario en la aplicación de una tecnología, es decir, el grado 
de utilización tal que dé como resultado una mayor productividad”. 
 De igual forma que la madurez tecnológica, el nivel de dominio de una 
tecnología tiene un comportamiento similar al de una curva “S” de esfuerzo 
requerido versus tiempo, donde es posible reconocer tres (3) niveles. En la 
porción inicial se ubica el nivel incipiente, el cual se relaciona con el inicio del 
cierre de brechas competitivas cuando se esta implantando o adoptando una 
nueva tecnología; seguido de este, se ubica el nivel de uso masivo en el cual 
ya han sido cerradas las brechas competitivas y se ha modificado la 
tecnología. 
 Finalmente se ubica el nivel de dominio, en el mismo el usuario tiene 
experiencia en el uso de la tecnología, la innovación llegó a su punto 
máximo, obteniéndose mejores prácticas y beneficios en su uso (ver figura 
2). 
DOMINIO
USO
INCIPIENTE 
USO
MASIVO 
DOMINIO TECNOLDOMINIO TECNOLÓÓGICOGICO
 
 Fuente: Alfonzo, Ruíz, Uzcategui y Urribarri (2002). 
Figura 2. 
Dominio de la tecnología 
 
 43
 En este mismo orden de ideas, Martínez (2002) considera que toda 
tecnología evoluciona en el mercado respecto a su intensidad de uso, 
teniéndose así cuatro (4) etapas en el grado de dominio de una tecnología. 
La tecnología va desde una etapa de aparición en la cual sólo los 
innovadores la utilizan, pasando posteriormente a una etapa de contagio en 
la cual muchas empresas la utilizan debido a los éxitos obtenidos en sus 
comienzos; luego pasa a una etapa de estabilización, la cual es normalmente 
de larga duración, hasta llegar finalmente a al etapa de desaparición y 
reemplazo de dicha tecnología. 
 Según Hidalgo (1999) el dominio de una tecnología esta relacionado con 
la cantidad de expertos que posea una organización en sus tecnologías 
críticas y con el nivel de dependencia del exterior. Asimismo, señala que la 
evaluación del grado de dominio de las tecnologías debe ser llevado a cabo 
por el personal de la empresa, así como por consultores externos; en ello va 
a influir una serie de factores como: (a) nivel de experiencia, (b) calidad y 
variedad de las relaciones que se mantienen con otros expertos externos, (c) 
eficiencia de los equipos y sistemas de información disponibles, (d) gastos 
de I&D realizados, y (e) número de patentes obtenidas. 
 Como puede observarse, todas las definiciones anteriores coinciden en la 
percepción del dominio tecnológico como el nivel de experiencia o los 
conocimientos que posean los usuarios de la tecnología sobre su 
operabilidad y manejo, es decir, el dominio se relaciona con el nivel de 
competencias alcanzadas en cuanto al uso de una tecnología. 
 44
2.2.4. DIAGNÓSTICO Y POSICIONAMIENTO TECNOLOGICO 
 El diagnóstico según Alfonzo, Ruíz, Uzcategui y Urribarri (2002) se refiere 
a la evaluación de la oportunidad de negocio, mientras que el 
posicionamiento tecnológico a las acciones a seguir para materializar dicha 
oportunidad. 
 Según García (1996) la elaboración de los diagnósticos forma parte de la 
planeación estratégica y tecnológica de las organizaciones, este sugiere que 
se debe realizar un diagnóstico externo de las tecnologías de la organización, 
en términos de competitividad, ubicación principal de la tecnología, 
importancia de esta para el logro de una ventaja competitiva sostenible, 
posición en su ciclo de vida, principales tendencias, intensidad en inversión, 
grado de difusión y disponibilidad, así como conocer su complejidad y las 
empresas lideres. 
 Asimismo, propone la elaboración de un diagnóstico interno, el cual 
conlleva la identificación de brechas, tanto en el mercado como en las 
operaciones; y la medición de la capacidad de innovación, es decir, el 
potencial de la organización para desarrollar los conocimientos necesarios y 
transferirlos a las áreas operativas. 
 De acuerdo con, Stanton, Etzel y Walker (2000, p. 62) el posicionamiento 
en términos de mercadeo, “designa la imagen de un producto en relación con 
productos que directamente compiten con él y también con otros que vende 
la misma compañía”. Este autor señala que los beneficios económicos que 
 45
se originen de un determinado producto dependen en gran parte de la 
capacidad que posea la gerencia para atraer la atención sobre el producto y 
diferenciarlos favorablemente de otros similares, allí radica la importancia de 
efectuar ese posicionamiento. 
 Según los autores anteriormente citados, el posicionamiento se puede 
efectuar de tres (3) maneras, estas son: (a) posicionamiento directo, (b) 
posicionamiento en relación con una clase de producto o con un atributo, y 
(c) posicionamiento por precio y calidad. Cualquiera de estas estrategias 
conlleva al posicionamiento de un producto, la elección de alguna de ellas en 
particular va a depender de las ventajas que tenga la organización sobre sus 
competidores. 
 Efectuando una extrapolación de la definición anterior del posicionamiento 
en materia de mercadeo hacia la búsqueda de una conceptualización del 
posicionamiento tecnológico, recordando a la tecnología como el instrumento 
por el cual el individuo transforma sus ideas en productos y conocimientos, 
en búsqueda de la satisfacción de sus necesidades y deseos; se puede decir 
que el posicionamiento tecnológico es la imagen que se crea sobre 
determinada tecnología, que le permita diferenciarse del resto de las 
tecnologías y la convierta en el líder del mercado, haciendo que posea más 
competitividad y mayor productividad. 
 El posicionamiento tecnológico, según Alfonzo, Ruíz, Uzcategui y Urribarri 
(2002), deriva de tres acciones preliminares: (a) determinacióndel grado de 
 46
madurez de la tecnología, (b) análisis del impacto que causa la adopción y 
(c) análisis de brechas. 
2.2.4.1. ANALISIS DE IMPACTO 
 El impacto de una tecnología, según Martínez (2002), debe reconocer el 
nivel de la tecnología y sus efectos sobre el uso de los recursos producidos, 
los mecanismos de transferencia tecnológica y los usuarios de los desarrollos 
tecnológicos. De igual forma debe considerar la experiencia en la 
transferencia y difusión tecnológica, y su eventual relación con otros 
proyectos de desarrollo tecnológico. 
 GETEC (2002) hace referencia al impacto tecnológico como un factor 
clave para la adopción de una tecnología, el cual esta ligado a la tecnología a 
adoptar y su relación con la que se este utilizando; así mismo hace mención 
al impacto de la tecnología sobre la organización receptora medida en el 
número de procesos internos que se van a ver alterados en caso de 
adoptarse una determinada tecnología. 
 De acuerdo con Alfonzo, Ruíz, Uzcategui y Urribarri (2002) el análisis de 
impacto se concibe como una herramienta de apoyo a la toma de decisiones 
asociadas a la materialización de una oportunidad de negocio. La matriz de 
impacto permite determinar la importancia (I), urgencia (U), riesgo (R), y 
creación de valor (V) que genera la adopción de una tecnología, estos 
parámetros están determinados por medio de juicios de expertos y se definen 
 47
a través de los perfiles bajo (B), bajo medio (BM), medio (M), medio alto (MA) 
y alto (A); dicha matriz se muestra a continuación: 
IMPACTO
I
U
R
V
B MB AMAM
 
Fuente: Alfonzo, Ruíz, Uzcategui y Urribarri (2002) 
Figura 3. 
Matriz de análisis de impacto 
 
 En relación con lo anteriormente planteado, se tiene que la importancia 
está relacionada a las estrategias corporativas asociadas a la producción, en 
tanto que la urgencia representa un indicador para la viabilidad futura de la 
empresa. El riesgo está directamente asociado a la madurez y dominio de la 
tecnología, a mayor madurez y más información disponible de la tecnología 
menor será el riesgo de implantación; finalmente, el parámetro creación de 
valor está vinculado al tamaño de la oportunidad expresado en producción y 
rentabilidad económica. 
 48
2.2.4.2. ANALISIS DE BRECHAS 
 Existen diferentes concepciones para el análisis de brechas dependiendo 
del enfoque que se le otorgue, en procesos, según Goodstein y otros (1999, 
p.313) “es el examen detallado de la distancia existente entre cada elemento 
del diseño de la estrategia del negocio y la situación actual de la organización 
señalada en la fase de auditoria del desempeño”. 
 Según Serna (citado en Araque, 2003) en materia de recursos humanos 
las brechas se producen en relación con el estilo de liderazgo, formas de 
comunicación y otras decisiones en los procesos gerenciales y operativos, 
los cuales afectan las necesidades y expectativas del personal, su motivación 
al logro, sentido de pertenencia y por tanto el desempeño integral de todos 
los miembros de la organización. 
 GETEC (2002, p. 9) considera que en materias de tecnología, las brechas 
se refieren a la situación relativa con respecto a los competidores tanto en 
tecnologías empleadas como en la forma en la que se utilizan (mejores 
practicas de uso)”; menciona además, que la valoración de de brechas 
constituye un elemento básico del diagnóstico tecnológico. 
 En el marco de la tecnología las brechas se clasifican en brechas 
tecnológicas y brechas de competitividad (Alfonzo Ríos, Uzcategui y Urribarri, 
2002), estas últimas están relacionadas al nivel de dominio de la tecnología y 
se originan al comparar el nivel de uso de la tecnología de punta por parte de 
los competidores. 
 49
 Las brechas tecnológicas, según los autores citados anteriormente, 
representan la diferencia entre la tecnología en uso por parte de la empresa 
con respecto a la tecnología de punta. En este sentido GETEC (2002, p. 11), 
ha definido a las brechas tecnológicas como “la distancia de la tecnología a 
adoptar con respecto a la tecnología actualmente empleada”. 
 De acuerdo con Guzmán, Ludlow y Gómez (2003) las brechas 
tecnológicas representan la tendencia divergente que se observa entre los 
países industrializados y aquellos en vías de desarrollo en términos de 
diferenciales de desarrollo tecnológico y de capital humano; este enfoque 
asocia el nivel tecnológico con el nivel de actividad de innovación y expresa 
que las brechas se manifiestan cuando se carece de capacidades sociales, 
se registra una baja tasa de transferencia tecnológica y un reducido producto 
interno bruto per cápita. 
 Como puede inferirse del planteamiento anterior, este enfoque supone 
que existe una estrecha correlación entre los indicadores de crecimiento 
económico y los indicadores de crecimiento del nivel tecnológico. En este 
sentido, Gomulka (citado en Guzmán, Ludlow y Gómez, 2003) define la 
brecha como “un indicador agregado de largo plazo de algunos de los 
factores que influyen en la tasa de transferencia tecnológica internacional, y 
por tanto del crecimiento de da las tasas de innovación y la productividad 
laboral en la importación de tecnología” 
 De Ferranti, Perry, Gill, Guasch, Maloney, Sánchez y Shady (2004) 
manifiestan que existe una fuerte interacción entre las destrezas y las 
 50
tecnologías, y esta relación contribuye significativamente a explicar las 
diferencias de productividad. Con relación a esta premisa, estos autores 
clasifican las brechas en: (a) Brechas educacionales, (b) brechas 
tecnológicas, (c) brechas de financiamiento, y (d) brechas de productividad. 
 Según el planteamiento de los autores anteriormente citados, en virtud de 
la no existencia de mediciones perfectas de las destrezas, sugieren utilizar la 
evolución del nivel educacional de la población adulta y la evolución de las 
tasas de matriculas como indicadores de las divergencias en material del 
arcevo educacional, lo cual representaría la brecha educacional a la cual 
hacen referencia. Por otro lado, proponen tres (3) conjuntos de factores para 
evaluar la brecha tecnológica, estos son: (a) el grado de exposición alas 
importaciones extranjeras, (b) pagos efectuados para licenciar tecnologías 
extranjeras, y (c) niveles de inversión extranjera. 
 Con relación a las brechas de financiamiento, De Ferranti y otros (2004) 
señalan que éstas poseen dos (2) componentes estrechamente relacionados, 
los cuales son: (a) el déficit fiscal y (b) el déficit en cuenta corriente. 
Finalmente, explican que las brechas de productividad vienen dadas por dos 
(2) componentes simbióticos, las destrezas y la tecnología. 
 De la clasificación planteada en los párrafos anteriores, se puede inferir 
que las brechas tecnológicas y en materia de destrezas se pueden eliminar 
de forma rápida y productiva, con un mayor efecto en la productividad y por 
ende en el crecimiento económico, si se sincronizan las políticas sociales y 
económicas hacia estas dos áreas. 
 51
 El análisis de brechas permite determinar posibles oportunidades y 
debilidades vinculadas con las tecnologías en desarrollo, por lo que apoya la 
toma de decisiones estratégicas para el posicionamiento definitivo. El 
objetivo del proceso de medición de brechas es detectar como materializar 
las oportunidades de negocio, para una vez cerradas las brechas fijar un 
posicionamiento. 
 En este sentido, Solleiro (1994) propone tres (3) características 
fundamentales para la determinación de las brechas tecnológicas, estas son: 
a) Adecuación socioeconómica, haciendo referencia a las 
necesidades sociales, disponibilidad de recursos naturales y 
económicos, ventajas relativas del país, patrones culturales, y 
protección y conservación del ambiente. 
b) Factibilidad técnica, para lo cual debe tomarse en consideración 
el tamaño, calidady distribución de la capacidad de investigación, 
el control sobre el mercado, capacidad para realizar inversiones en 
el sector, cuestiones de riesgos y bioseguridad, así como el 
contexto legal. 
c) Atractivo del mercado, esto referido a los beneficios económicos 
potenciales, las bases empresariales existentes, la existencia de 
políticas propicias y a la habilidad para capitalizar beneficios; 
además del tamaño, composición y dinámica del mercado, y la 
disponibilidad y accesibilidad a recursos financieros. 
 
 De igual forma, García (1996) considera que el análisis de brechas forma 
parte de la elaboración del diagnóstico interno de las tecnologías utilizadas, 
tratando en este caso de profundizar para identificar las razones por las 
cuales existen divergencias en el desempeño estratégico de la organización; 
esto con la finalidad de recopilar todas aquellas que estén vinculadas con el 
ámbito tecnológico y así contar con materia prima adicional para la 
 52
formulación de los objetivos, estrategias y la cartera de proyectos de 
desarrollo de la organización. 
 Así mismo, este autor expresa que el análisis tendrá como fin identificar 
las necesidades de innovación en la organización, para lo cual es necesario 
medir el desempeño de esta en dos (2) grandes ámbitos: (a) en el mercado, 
es decir, el grado en que se satisfacen las necesidades de los compradores; 
y (b) en las propias operaciones, por medio de la eficiencia global y los 
resultados en productividad y costos totales. Este proceso de identificación 
de brechas en estos dos niveles permitirá reconocer oportunidades para 
mejorar tanto tecnológicamente como en otros niveles (ver cuadro 1). 
 
 
Cuadro 1 
Matriz de Análisis de Brechas 
 
 
PARAMETROS 
DE 
DESEMPEÑO 
DE 
IMPORTANCIA 
EN EL 
MERCADO O 
EN LAS 
OPERACIONES 
IMPORTANCIA 
RELATIVA PARA EL 
CLIENTE O EN LA 
OPERACIONES 
DESEMPEÑO DE LA 
PROPIA 
ORGANIZACIÓN EN 
COMPARACIÓN 
CON LIDERES 
BRECHA EN EL 
DESEMPEÑO EN 
EL MERCADO O 
EN LAS 
OPERACIONES 
POSIBLES 
RAZONES DE LA 
BRECHA EN EL 
MERCADO O EN 
LAS 
OPERACIONES 
 
 
 
Fuente: García (1996) 
 
 
 
 Continuando con los planteamientos de García (1996, p. 59), éste expone 
que las brechas pueden clasificarse en: 
 53
(a) Administrativas: la solución es de tipo gerencial, requiriéndose 
simplemente hacer bien las cosas, de acuerdo con la manera 
cómo se deben efectuar. Se incluyen acciones de capacitación. 
(b) Inversión o Modernidad: en este caso e trata de sustituir 
insumos actuales por nuevos insumos de mayor competitividad. 
Por lo general se trata de insumos que están basados en 
tecnologías similares. 
(c) Asimilación de la tecnología propia o de la tecnología adquirida 
a terceros: la solución a la brecha esta dada mediante la consulta 
a nuestros propios expertos o a los tecnólogos externos. 
(d) Tecnología: en este caso la solución requiere de la 
incorporación de nueva tecnología para la empresa (la cual puede 
ubicarse en diferentes etapas del ciclo de vida), ya sea a través de 
un esfuerzo de de I&D interno o de la adquisición de tecnología de 
terceros. Se incluye en esta categoría la compra de activos de 
muy alta complejidad que representan un cambio tecnológico 
sustantivo. 
 
 Este autor plantea la correlación: Alta, Media o Baja, entre ambas 
brechas, las de mercado y las de las operaciones, a fin de facilitar la 
identificación de prioridades de trabajo tecnológico de la organización, la cual 
debe ser complementada con los requerimientos que la propia dirección 
general indique, esto es mostrado con mayor detalle en el siguiente cuadro: 
 
Cuadro 2 
Correlación entre Brechas de Mercado y de Operaciones 
 
BRECHAS DE OPERACIONES BRECHAS DE 
MERCADO 
1 2 3 4 5 6 
1 A M A B A A 
2 B B B B M A 
3 M M M M M A 
 Fuente: García (1996) 
 
 
 54
 
 En este mismo orden de ideas, la matriz de análisis de brechas diseñada 
por Alfonzo, Ruíz, Uzcategui y Urribarri (2002) cuenta con veinte celdas 
distribuidas a lo largo de cinco columnas y cincos filas, las columnas miden la 
brecha respecto a la tecnología en escala de baja, baja media, media, media 
alta y alta; y las filas indican la brecha respecto a los competidores medida 
con una escala similar. 
 La referida matriz está formada por tres (3) áreas, dos (2) áreas 
sombreadas localizadas en el extremo superior derecho las cuales 
representan un mayor riesgo de perdida de competitividad y al mismo tiempo 
alertas de posicionamiento futuro oportuno. El área no sombreada representa 
la zona de bajo riesgo y en donde las acciones de posicionamiento pueden 
tomarse con mayor tiempo (ver figura 4). 
Baja Baja
Media
Media Alta
Baja
Baja
Media
Media
Media 
Alta
Alta
Media 
AltaB
re
ch
a 
re
sp
ec
to
 a
 lo
s 
C
om
pe
tid
or
es
Brecha respecto a la tecnología
Análisis de Brechas
 
Fuente: Alfonzo, Ruiz, Uzcategui y Urribarri (2002) 
Figura 4. 
Matriz de Análisis de Brechas 
 55
Estrategias para el Cierre de Brechas 
 El concepto de estrategia ocupa una posición fundamental de la gestión 
tecnológica de las empresas, puesto que incluye, entre otros aspectos, la 
fijación de objetivos a medio y a largo plazo; y las acciones necesarias para 
alcanzarlos. Según Gaynor (1990, p.72) la estrategia es “la forma como la 
organización intenta superar a sus competidores, es decir, son aquellos 
aspectos en los cuales trata de lograr la excelencia”. 
 La Estrategia Tecnológica, de acuerdo con GETEC (2002), implica la 
definición de un conjunto de procesos de gestión específicos adaptados a la 
tecnología de la que se trate, para identificarla, evaluarla, seleccionarla, 
adquirirla, asimilarla y utilizarla eficientemente; procesos que no culminan 
cuando ésta es adquirida e incorporada a los proyectos que se ejecutan, sino 
por el contrario, deben estar en constante revisión. 
 Estos últimos consideran que las estrategias tecnológicas se distinguen 
en generales y particulares. Las estrategias generales son las que van a 
permitir la evolución de las tecnologías que dispone la organización así como 
las desconocidas por ella, y la evolución del mercado en el que se van a 
emplear en función de sus objetivos estratégicos; mientras que las 
estrategias particulares se refieren a las tecnologías usadas actualmente y 
las necesidades de los clientes de la organización. 
 Al analizar esta clasificación se puede inferir que las estrategias generales 
son las que permitirán principalmente proceder al cierre de brechas 
 56
tecnológicas, ya que se orientan a determinar el lugar que se desea alcanzar 
en un plazo razonable. En tanto que las estrategias particulares, al 
efectuarse en forma comparativa con otras empresas, se enfocan más hacia 
el cierre de brechas de competencias y están ligadas a la toma de decisiones 
concretas para la asignación de recursos, adquisición de tecnologías, y a 
determinar las actividades que pueden ser realizadas. 
 En este mismo contexto, Freeman (citado por Martínez, 2002; p.79) 
clasifica a las estrategias tecnológicas en las siguientes categorías: 
(a) Ofensivas: para llegar a ser el líder frente a los competidores 
en la introducción de nuevos productos. 
(b) Defensivas: no se de asumir el riesgo en ser el primero en 
innovar pero tampoco quedarse atrás. Espera conseguir ventajas 
de los errores de los demás. 
(c) Imitativas: se contenta con ir detrás de los líderes. Suele 
adquirir licencias y “Know-How”. 
(d) Dependientes: acepta el papel de subordinados y acepta que 
los nuevos productos vengan de las iniciativas y especificaciones 
externas. 
(e) Tradicionales: considera que el mercado no pide cambios en el 
producto en forma muy continuada por lo que se limitan a 
innovaciones de procesos generados desde afuera. 
(f) Oportunistas: identifica la nueva oportunidad o n diseño 
complejo que le permita insertarse en un nicho. 
 El diseño de las estrategiastecnológicas, sin tomar en cuenta el tipo de 
estrategia a formular, debe basarse en un conjunto de preguntas 
relacionadas tanto a las tecnologías como a la operatividad de la empresa; 
esto con el objetivo de identificar oportunidades para concentrar los recursos 
en aquellas áreas tecnológicas en las que posea mejores capacidades 
internas, y que les permita alcanzar con rapidez la fase de comercialización. 
 57
 Es por ello que Hidalgo (1999, p.48) propone que las estrategias 
tecnológicas deben explicar con claridad las siguientes decisiones: 
(a) El grado de riesgo implícito, que varía desde la aplicación o 
mejora de tecnologías existentes hasta el desarrollo de otras 
completamente nuevas. 
(b) La intensidad en el esfuerzo tecnológico, que puede variar 
desde una investigación exploratoria hasta la completa aplicación 
industrial. 
(c) La distribución del presupuesto destinado a la tecnología entre 
las diversas opciones tecnológicas elegidas. 
(d) La elección de la posición competitiva para cada tecnología 
(líder, seguidor, búsqueda de nichos de mercado, etcétera). 
 
 Una vez analizados los planteamientos anteriores resulta incuestionable 
que la formulación de estrategias tecnológicas es un factor clave para el 
cierre de brechas. Goodstein, Nalan y Pfeiffer (1999) exponen que las formas 
para cerrar la brecha entre la condición actual de una organización y la 
condición futura deseada deben estar orientadas ya sea, hacia el crecimiento 
o hacia el atrincheramiento; en este sentido, las estrategias orientadas hacia 
el crecimiento de la organización se enfocan hacia la expansión interna, el 
inicio de nuevos negocios, el conocimiento de los intereses y necesidades de 
los consumidores o clientes, adquisiciones o fusiones, o la conformación de 
alianzas estratégicas. 
 Estos mismos autores proponen que se deben tomar en consideración 
cuatro tácticas altamente especificas para el cierre de brechas cuando el 
plan estratégico se encuentra con claridad en las formas de crecimiento, 
estas tácticas son: (a) ampliación del marco de tiempo para el cumplimiento 
de los objetivos, (b) reducción del tamaño o alcance del objetivo, (c) 
 58
reasignación de recursos para el logro de las metas, y (d) obtención de 
nuevos recursos. 
 El cierre de brechas producto de una orientación hacia el atrincheramiento 
se enfoca en identificar de manera apropiada y acertada un mercado que 
esté perdiendo su potencial, y poder responder a esa situación de forma 
oportuna. Las tácticas a emplear en este sentido están asociadas con el 
fracaso, estas son: (a) Downsizing o Rightsizing, (b) desistimiento, y (c) 
cierre. 
 Las estrategias que se formulen para el cierre de brechas tecnológicas de 
acuerdo con el criterio de Solleiro (1994, p.7) deben estar estrechamente 
vinculadas a diversos aspectos, estos son: 
(a) La calidad del grupo de investigación, su nivel de motivación y 
dedicación al proyecto; (b) Las tecnologías existentes en el 
mercado, que condicionan la demanda por la tecnología resultante 
del proyecto; (c) Factores asociados a la tecnología como su 
grado de desarrollo, desempeño tecnológico comparado con otras 
alternativas, requerimientos de protección por patentes y la 
estimación de los costos del desarrollo subsecuente; (d) El 
compromiso empresarial y la disposición a invertir en el proyecto, 
la capacidad y visión estratégica de los gerentes involucrados, 
etc.; y (e) El apoyo político y la congruencia con las prioridades 
institucionales y corporativas de los interesados. 
 
 Para la eliminación de las brechas tecnológicas, De Ferranti y otros (2004) 
proponen la sincronización de las políticas educacionales y tecnológicas con 
relación a las etapas progresivas de la evolución tecnológica. En este sentido 
proponen tres (3) mecanismos para el cierre de brechas, ellos son: (a) 
 59
inserción, (b) recuperación de terreno, y (c) integración a la liga de 
innovadores. 
 La inserción constituye la primera etapa en las transiciones tecnológicas 
modernas, se considera que un país ha ingresado a la etapa de inserción 
cuando al mayoría de sus empresas se encuentran en un estado de relativo 
estancamiento tecnológico y se toma la decisión consciente de acelerar la 
transferencia de nuevas tecnologías, para esto, se debe alcanzar una 
cobertura completa en educación básica, abrirse al intercambio comercial, la 
inversión extranjera directa y las tecnologías de la información y las 
comunicaciones, facilitar la circulación de mano de obra calificada, y en 
términos más generales, crear un entorno competitivo para las empresas que 
promueva la innovación y la capacitación de la mano de obra. 
 La recuperación de terreno, según De Ferranti y otros (2004) implica 
avanzar hacia la tecnología de vanguardia para ponerse al día con los más 
desarrollados, en esta etapa la mayoría de las empresas realizan 
transferencias tecnológicas pero las innovaciones mayores aún son escasas; 
un impulso natural para la transición hacia esta etapa se da cuando las 
empresas dejan los mercados internos para incursionar en los mercados de 
exportación y se exponen a niveles significativos de competencia. Por último, 
la integración a la liga de innovadores implica avanzar desde la etapa de 
adopción y adaptación hacia la creación de nuevos productos y procesos, 
para mantener una posición en los mercados globales. 
 60
 En este sentido Alfonzo, Ruíz, Uzcategui y Urribarri (2002) proponen que 
las acciones para alcanzar el posicionamiento tecnológico, a su vez, 
representan estrategias de cierres de brechas para la materialización de 
oportunidades de negocios, estas medidas son: (a) ejecutar proyectos 
tecnológicos, (b) Invertir en I&D, (c) Transferir y Masificar tecnologías, y (d) 
materializar alianzas tecnológicas. 
 Según estos autores la masificación de tecnologías es definitivamente una 
palanca para que las organizaciones sean más competitivas a través de la 
creación de valor adicional. Asimismo, sugieren que las alianzas estratégicas 
representan una estrategia de aprendizaje organizacional para el cierre de 
brechas tecnológicas; estas deben efectuarse cuando las brechas de 
competencias son altas y por medio de una alianza se puede acelerar el 
aprendizaje organizacional, lo cual disminuiría la asimetría en el menor 
tiempo posible debido a que se requeriría menor esfuerzo para aprender. 
 Por su parte, GETEC (2002) sugiere que para la puesta en marcha de 
estrategias de cierre de brecha de tecnología se implementen políticas 
tecnológicas orientadas hacia el desarrollo de una capacidad tecnológica que 
permita alcanzar avances en tres etapas diferentes. El primer paso se orienta 
hacia el aprendizaje de las tecnologías, es decir, hacia el desarrollo de 
habilidades para la identificación de las tecnologías más apropiadas para el 
tipo de proyecto o trabajo propuesto, así como para la negociación de su 
transferencia y asimilación. 
 61
 Seguidamente GETEC propone que la capacidad tecnológica implica la 
adopción de la tecnología a usos particulares, esto va referido a no sólo 
usarla sino también a tener la propiedad de conocerla suficientemente como 
para poder emplearla en tareas diferentes a las originalmente previstas. Por 
último se sugiere llevar a cabo un proceso de reingeniería o un rediseño de la 
tecnología, con lo cual se plantee una modificación substancial y profunda de 
la tecnología inicialmente adquirida. 
2.2.4.3. POSICIONAMIENTO TECNOLOGICO 
 Según Martínez (2004, p. 74) el posicionamiento tecnológico “expresa el 
dominio conseguido por la empresa sobre cada tecnología particular”. 
Asimismo, Hidalgo (1999, p.49) lo define como “el dominio conseguido por la 
empresa sobre cada tecnología crítica”. Ambos autores coinciden en que 
este posicionamiento puede determinarse por las siguientes variables: (a) 
liderazgo en laintroducción de tecnologías, (b) gastos realizados en I&D, (c) 
competencia del equipo investigador, (d) número de patentes obtenidas, (e) 
maquinarias o aparatos específicos disponibles, y (f) red de relaciones 
externas. 
 Tanto Martínez (2002) como Hidalgo (1999), proponen que para alcanzar 
el posicionamiento las empresas deben valerse del uso de la Matriz Atractivo 
Tecnológico-Posición Tecnológica, en ella se asocian la posición con el 
atractivo tecnológico; representando, este último, la tecnología sobre la que 
 62
la empresa no puede ejercer ningún control y que puede ser medido por las 
siguientes variables: (a) potencial para generar nuevos productos, (b) 
crecimiento del mercado, (c) reducción de costos, (e) mejoramiento de la 
calidad, (f) adaptabilidad a disposiciones y normas, (g) potencial para 
cambiar posiciones competitivas, (h) riesgos involucrados, (i) tasa de cambio 
tecnológico, (j) costos, y (k) competidores. 
 Esta matriz a pesar de elaborarse de forma subjetiva representa una 
valiosa herramienta para el posicionamiento de una organización, en función 
de cómo se caractericen el atractivo tecnológico y la posición tecnológica de 
la empresa, sus opciones estratégicas serán diferentes. 
 Según Martínez (2002), las organizaciones mediante la toma de 
posiciones en tecnologías alternativas, incipientes o emergentes pueden 
protegerse de eventuales rupturas tecnológicas. El posicionamiento implica 
un costo y seguir de cerca la evolución de las nuevas tecnologías, contando 
con un capital humano preparado, para concretar rápidamente sus recursos 
en alguna de ellas cuando se perciba que va a ser la tecnología dominante 
en el futuro. 
 Como puede observarse en la figura 5, el posicionamiento tecnológico 
define las acciones a seguir para materializar una oportunidad de negocio, 
representan acciones para el cierre de brechas y pueden ser combinadas 
dependiendo de la necesidad que se tenga; ellas son: (a) ejecutar proyecto 
tecnológico, (b) invertir en I&D, (c) transferir/masificar, y (d) materializar 
alianzas tecnológicas. 
 63
XMaterializar alianza tecnológica
Transferir/Masificar
XInvertir en I&D
Ejecutar proyecto tecnológico
POSICIONAMIENTO
 
 Fuente: Alfonzo, Ruiz, Uzcategui y Urribarri (2002) 
Figura 5. 
Posicionamiento Tecnológico 
 
 Siguiendo lo anteriormente expuesto, se tiene que la acción: ejecutar 
proyecto tecnológico, se refiere a cuando una organización requiere comprar 
información para cerrar una brecha tecnológica y se decide realizar con 
esfuerzos propios, con el objeto de materializar una oportunidad e 
incrementar competitividad. Por otro lado, la inversión en I&D debe realizarse 
cuando el grado de madurez de la tecnología es embrionario, así como el 
grado de incertidumbre acerca de la potencialidad de la misma, y cuando se 
tiene una brecha muy alta respecto a tecnología de punta. 
 La transferencia y masificación de la tecnología procede a efectuarse una 
vez que la tecnología en evaluación sea dominada por la empresa y ésta 
pueda pasar a formar parte rutinaria de los planes de la organización. 
Finalmente, cuando la brecha que se tiene con respecto a los competidores 
es alta se deben materializar alianzas tecnológicas, para de esta manera 
 64
cerrar la brecha en el menor tiempo posible para acelerar el aprendizaje 
organizacional. 
2.2.4.4. INTELIGENCIA TECNOLÓGICA 
 La dinámica de la sociedad moderna y los constantes cambios que esta 
experimenta hace posible que la organizaciones puedan verse en algún 
momento sorprendidas por la aparición de nuevos productos, nuevas 
tecnologías, o cambios en la preferencia de los competidores, los cuales 
pueden representar una seria amenaza para su permanencia en el mercado. 
 Esta realidad ha originado la aparición de una nueva función en la 
empresa, la inteligencia o vigilancia tecnológica; la cual representa una 
función de apoyo a la gestión tecnológica de la organización. Esta debe 
permitir detectar los cambios tecnológicos, en el comportamiento de los 
competidores, y otras señales que sean indicadores de oportunidades y 
amenazas; así mismo debe ser capaz de identificar aquellos contactos 
externos que puedan proporcionar tecnologías críticas a la empresa con la 
finalidad de enriquecer su patrimonio tecnológico. 
 Según Martínez (2002, p.71), la inteligencia, vigilancia, o alerta 
tecnológica, como también se le conoce, puede definirse como “la búsqueda, 
detección, análisis y comunicación a los directivos de la empresa, de 
informaciones orientadas a la toma de decisiones sobre amenazas y 
oportunidades externas en el ámbito de la ciencia y tecnología”. 
 65
 En este sentido, Palop y Vicente (citado en Hidalgo, 1999; p.51) propone 
que esta función debe reunir tres características fundamentales, en primer 
lugar debe estar focalizada a la selección de factores críticos e indicadores a 
vigilar, lo que permitirá ahorrar costos y tiempos. De igual forma, debe ser 
sistemática, es decir, organizada de forma metodológica con el objetivo de 
realizar un seguimiento y una explotación regular de la evolución de los 
indicadores seleccionados; y finalmente, debe ser estructurada a través de 
una organización interna descentralizada basada en la creación y explotación 
de redes que permitan garantizar la difusión de la información y realizar un 
seguimiento constante. 
 La efectividad de este sistema se basa en la identificación precisa de las 
necesidades de información de los responsables del proceso y en la elección 
de las fuentes de información tecnológica. Es por ello, que la empresa debe 
sistematizar sus fuentes de información para estar al día en las tecnologías 
incipientes y emergentes, dichas fuentes están representadas por: revistas y 
literatura técnica, asistencia a ferias especializadas, noticias sobre sus 
competidores, utilización de bases de datos, evolución de las patentes, 
expertos (Peer Review), y observaciones in situ que incluyen la evaluación 
de tecnologías mediante la ingeniería inversa. 
 De acuerdo con Porter (citado en Martínez, 2002; p. 72), la inteligencia 
tecnológica puede estar estructurada en las siguientes direcciones: 
(a) Vigilancia competitiva, encargada de la información sobre los 
competidores actuales y los potenciales (políticas de inversiones, 
entrada en nuevas actividades, etc.). 
 66
(b) Vigilancia comercial, orientada a estudiar datos de clientes y 
proveedores (evolución de las necesidades de los clientes, 
solvencia de los clientes, nuevos productos ofrecidos por los 
proveedores, etc.). 
(c) Vigilancia Tecnológica, que se ocupa de las tecnologías 
disponibles o que acaban de aparecer, capaces de intervenir en 
nuevos productos o procesos. 
(d) Vigilancia del entorno, encargada de detectar hechos 
exteriores que puedan condicionar el futuro, en áreas como la 
sociología, la política, el medio ambiente, las regulaciones, etc. 
 
 Por otro lado, Martínez (2002) clasifica esta función en Vigilancia pasiva y 
activa, la Vigilancia pasiva o Scanning consiste en escrutar de forma una 
rutinaria una amplia variedad de fuentes de datos con la esperanza de 
encontrar asuntos de interés; en cambio la Vigilancia activa o Monitoring 
implica la búsqueda regular de informaciones relevantes sobre actividades 
seleccionadas, para proveer un conocimiento continuo de los desarrollos y de 
las tendencias emergentes. Este último tipo de vigilancia incluye la búsqueda 
puntual de información sobre un determinado tema (Search), mediante 
consultas a los expertos de una determinada disciplina. 
 Para responder a esta función de inteligencia, alerta o vigilancia 
tecnológica, se cuenta con varias herramientas. Hidalgo (1999) recomienda 
el uso de tres (3) herramientas básicas para dar repuesta a la necesidad de 
obtener información, estas son: (a) Mapas tecnológicos, (b) Benchmarkingtecnológico, y (c) Prospectiva tecnológica. 
 Según el autor antes citado, los mapas tecnológicos constituyen 
representaciones visuales del estado de la tecnología en un ámbito o área 
determinada, y muestran gráfica y sintéticamente, las tecnologías en que se 
 67
han investigado más y en consecuencia publicado y patentado mayormente 
en un periodo determinado. 
 De acuerdo con Martínez (2002, p.73), la elaboración de estos mapas se 
ha facilitado por el aumento en la disponibilidad de bases de datos 
especializadas, completas y de fácil acceso, así como los progresos en la 
Cienciometría o Bibliometría. Esta última la define como “el conjunto de 
estudios que tratan de cuantificar el proceso de la comunicación escrita y la 
naturaleza y evolución de las disciplinas científicas mediante el recuento y 
análisis de diversas características de dicha comunicación”. 
 Por otro lado, el desarrollo del concepto de la co-ocurrencia de palabras 
(Co-Word) ha contribuido en el desarrollo de estos mapas. La co-ocurrencia 
se refiere a la aparición conjunta de dos o más palabras en campos 
especializados, y permite determinar la distancia entre las palabras en 
función de su proximidad; a mayor proximidad mayor será la relación 
existente entre ellas. 
 Otra herramienta útil para la vigilancia tecnológica es el Benchmarking 
tecnológico, mediante esta técnica las empresas seleccionan ejemplos reales 
de buenas prácticas para posteriormente compararse frente a ellas, esta 
comparación se puede establecer con empresas similares o con 
organizaciones diferentes que se destaquen por una capacidad tecnológica 
específica. El Benchmarking se centra fundamentalmente en la auditoria de 
los puntos fuertes y débiles de la empresa, así como en la identificación de la 
dirección hacia el desarrollo futuro de la ventaja tecnológica comparativa. 
 68
 Finalmente, Hidalgo (1999) expresa que para función de inteligencia 
tecnológica se cuenta con la Prospectiva tecnológica, herramienta que 
resulta de gran utilidad para comprender y explicar la evolución de una 
tecnología en el futuro próximo, lo cual permite a las empresas anticiparse a 
los efectos negativos que sobre su actividad puede tener, y aprovechar la 
oportunidad que la nueva ofrece. 
 La Prospectiva tecnológica se basa en la creación de escenarios, es decir, 
descripciones de situaciones futuras y de los caminos de los acontecimientos 
que permitan pasar de la situación actual a la situación futura. Las técnicas 
más usadas en la aplicación de esta herramienta son el Método Delphi, 
Matriz de Impactos Cruzados y los Árboles de Relevancia; todas estas 
pertenecen a los denominados métodos normativos, los cuales partiendo del 
logro de un desarrollo tecnológico, trabajan de forma inversa tratando de 
determinar los pasos necesarios para conseguir el resultado requerido. 
2.3. GESTION DE LA TECNOLOGÍA 
 Siguiendo el criterio de Gaynor (1999, p.7) la gestión de la tecnología 
“puede describirse como el proceso de integrar los recursos y la 
infraestructura de la unidad de negocios en el logro de sus propósitos, 
objetivos, estrategias y operaciones definidas”. 
En este mismo orden de ideas, Tapias García (2000, p. 2) expresa que: 
 
 69
La gestión de las tecnologías es conocimiento y es una practica 
(…) es un sistema de conocimientos transdisciplinario que 
determinan un dominio de practicas, pero también que es un 
proceso multidimensional cuya función es la planeación, 
organización, dirección, ejecución y control del desarrollo 
tecnológico en los sistemas nacionales de innovación y en las 
empresas. 
 
 De acuerdo con Hidalgo (1999, p.3) la gestión tecnológica es definida 
como: 
el proceso de manejar todas aquellas actividades que capaciten a 
la empresa para hacer el uso más eficiente de las tecnologías 
generadas internamente y de las adquiridas a terceros, así como 
de incorporarlas a los nuevos productos (innovación de producto) 
y a las formas en que los producen y los entregan al mercado 
(innovación de procesos). 
 
 Finalmente se cita la conceptualización de Paredes (1996, p. 43) quien 
define la gestión de la tecnología como: 
el conjunto de actividades estratégicas de carácter técnico 
gerencial que se implementa en una organización productiva para 
orientar el manejo y control de la variable tecnológica, a través de 
procesos y metodologías que sirvan para mejorar la productividad 
de la organización a los fines de maximizar sus resultados. 
 
 Como se puede observar, la gestión de la tecnología tiene diversas 
connotaciones según el criterio de los diferentes autores citados; sin 
embargo la mayoría de éstos convergen hacia la visión de la gestión 
tecnológica como un proceso y una estrategia que permite gerenciar la 
tecnología dentro de una organización. 
 Finalmente, esta disciplina gestiona conocimientos y puesto que la 
tecnología es en esencia conocimiento aplicado, las empresas que sean 
 70
capaces de utilizar este conocimiento como recurso y como producto final 
son las que existirán en el futuro. 
2.4. TECNOLOGÍA MÉDICA 
 Según Banta (citado en Muñoz, 2002), la tecnología médica se define 
como “una técnica o herramienta, producto o proceso, método o aparato que 
permita ampliar las capacidades humanas”. 
 La tecnología para la salud conlleva un gran conjunto de actividades, de 
acuerdo con la ATA y actualmente la OPS (1998) la Tecnología médica es 
denominada como “el conjunto de medicamentos, equipos, dispositivos 
médicos y quirúrgicos, y a los organizativos y sistemas de apoyo necesarios 
para su empleo en la atención de los pacientes”. 
 La OMS (1997) ha ampliado la definición anterior para incluir las 
tecnologías utilizadas en la atención a las personas sanas o enfermas, y el 
conocimiento necesario para su uso. 
 De acuerdo a las definiciones anteriores se puede inferir que la tecnología 
es parte importante para otorgar la atención a la salud y mediante ella se 
puede mejorar la calidad de la atención médica gracias a los innumerables 
beneficios que ofrece no sólo para los pacientes, sino también para el 
personal encargado de ofrecer este servicio y para las instituciones 
sanitarias. 
 71
 Según Vega (2001), la atención médica debe enfocarse a la innovación y 
al uso de tecnologías de punta, así como al mejoramiento de las técnicas 
quirúrgicas y de atención a los usuarios. Este autor propone que la inversión 
en tecnologías aplicada a la salud promueve beneficios como “(a) reducción 
de costos directos e indirectos en los procedimientos de diagnóstico y 
tratamiento, (b) disminución de la estancia hospitalaria, (c) optima utilización 
de los recursos humanos, (d) menor tiempo de incapacidad, (e) prevención 
oportuna, y (f) diagnóstico temprano”. 
2.4.1. CLASIFICACION DE LA TECNOLOGIAS MÉDICAS 
 De acuerdo con Muñoz (2002), una forma de clasificar las tecnologías 
médicas esta relacionada con la etapa del proceso salud-enfermedad en la 
cual intervienen, así se tienen: 
(a) tecnologías de diagnóstico que permiten identificar y 
determinar los procesos patológicos por los que pasa un paciente, 
(b) tecnologías preventivas, que protegen al individuo contra la 
enfermedad, (c) tecnologías de terapia o rehabilitación que liberan 
al paciente de su enfermedad o corrigen sus defectos sobre las 
funciones del paciente y (d) tecnología de administración y 
organización que permiten el otorgamiento correcto y oportuno de 
los servicios de salud. 
 
 La clasificación anterior guarda estrecha relación con las fases del 
proceso salud-enfermedad, a estas tecnologías que actúan en las diferentes 
etapas de intervención de la historia natural de una enfermedad (prevención, 
diagnóstico, tratamiento y rehabilitación) se les ha sumado aquellas 
tecnologías que facilitan la gerencia de los servicios de salud. 
 72
 Vega (2001), clasifica

Continuar navegando