Logo Studenta

Caracterización arqueométrica de materiales ceramicos de cuatrovitas

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

Equation Chapter 1 Section 1 
Trabajo Fin de Grado 
Ingeniería Civil 
 
Caracterización arqueométrica de materiales 
cerámicos de Cuatrovitas (Sevilla). Importancia en la 
ordenación del territorio 
Autor: Fernando Rodríguez Fernández-Palacios 
Tutor: María Isabel González Díez 
Dep. Cristalografía, Mineralogía y Química Agrícola 
Escuela Técnica Superior de Ingeniería 
Universidad de Sevilla 
 Sevilla, 2017 
2 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Trabajo Fin de Grado 
Ingeniería Civil 
 
 
 
 
 
Caracterización arqueométrica de materiales 
cerámicos de Cuatrovitas (Sevilla). Importancia en 
la ordenación del territorio 
 
 
Autor: 
Fernando Rodríguez Fernández-Palacios 
 
 
Tutor: 
María Isabel González Díez 
Catedrático 
 
 
 
Dep. de Cristalografía, Mineralogía y Química Agrícola 
Escuela Técnica Superior de Ingeniería 
Universidad de Sevilla 
Sevilla, 2017 
 
 
 
 
 
 
 
 
4 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Trabajo Fin de Grado: Caracterización arqueométrica de materiales cerámicos de Cuatrovitas (Sevilla). 
Importancia en la ordenación del territorio 
 
 
 
 
 
Autor: Fernando Rodríguez Fernández-Palacios 
Tutor: María Isabel González Díez 
 
 
El tribunal nombrado para juzgar el Proyecto arriba indicado, compuesto por los siguientes miembros: 
Presidente: 
María Isabel González Díez. 
 
 
Vocales: 
Adolfo Miras Ruiz. 
 
 
 
Secretario: 
Antonio Romero Baena. 
 
 
 
Acuerdan otorgarle la calificación de: 
Sevilla, 2017 
 
 
 
El Secretario del Tribunal 
 
 
6 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
A la Luz de mis desvelos 
A mis padres 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
8 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Agradecimientos 
La elaboración del presente trabajo no habría sido posible sin el apoyo y colaboración de la tutora del 
proyecto, María Isabel González Díes, a la que agradezco efusivamente su trato y ayuda. 
De igual forma, agradezco al Departamento de Historia Medieval de la Universidad de Sevilla, y en especial a 
Magdalena Valor Piechotta, su atención y la cesión de las muestras para su análisis. También al Departamento 
de Cristalografía, Mineralogía y Química Agrícola y al Centro de Investigación, Tecnología e Innovación 
(CITIUS) por posibilitar el uso de sus instalaciones y por los servicios prestados. 
Por último, agradezco a cuantos compañeros han dado lo mejor de sí para que yo haya podido llegar hasta este 
punto. Sin vuestra ayuda no habría sido posible. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
10 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Resumen 
En la sociedad actual han de convivir el progreso con la preservación de los valores, por lo que un desarrollo 
sostenible se vuelve capital a la hora de afrontar cualquier problema ingenieril. Todo ello englobado en un 
prisma de diversas aristas, donde intervienen factores tales como la cultura, el medio ambiente o la economía. 
Esta situación, como tantas otras, ha de ser tenida en cuenta no sólo a la hora de la planificación, ejecución o 
construcción de una infraestructura, sino también en términos de una legislación que aborde y contemple estos 
términos. 
El objetivo de este documento es la profundización en tareas de análisis de piezas cerámicas arqueológicas, 
tratándose de un supuesto muy común dado que la Península Ibérica, y concretamente el Valle del 
Guadalquivir, ha estado habitada por múltiples civilizaciones durante milenios. Con ello se persigue el 
conocimiento y la sensibilización en lo referente a tareas que no son propias de la actividad del ingeniero, pero 
que sí son necesarias y están presentes en la obra, como es la arqueología. Este caso, se aborda desde el ámbito 
científico el proceso derivado de la misma, tratándose el estudio y análisis de elementos cerámicos obtenidos 
de un yacimiento y el terreno adyacente. 
También se ha conseguido aprender una metodología de trabajo para la caracterización de materiales de gran 
interés en el desarrollo de la actividad profesional de un ingeniero civil. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
12 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Abstract 
Nowadays, society demands that the progress must be lived with the preservation of values, so sustainable 
development becomes the capital when facing any engineering problem. All this encompasses a prism of 
several edges, where factors such as culture, the environment or the economy are involved. 
This situation, like so many others, must be taken into account not only when planning, implementing or 
constructing an infrastructure, but also in terms of legislation that addresses and contemplates these terms. 
The purpose of this document is to deepen the analysis of archeological ceramics, a very common assumption 
given that the Iberian Peninsula, and specifically the Guadalquivir Valley, has been inhabited by multiple 
civilizations for millennia. In this way, knowledge and awareness are pursued in regard to tasks that are not 
specific to the engineer's activity, but which are necessary and present in the work, such as archeology. This 
case, it is approached from the scientific scope the process derived from it, being the study and analysis of 
ceramic elements obtained from a deposit and the adjacent land. 
It has also been possible to learn a methodology of work for the material’ characterization of great interest in 
the development of the professional activity as civil engineer. 
 
 
14 
 
 
Introducción 
En este estudio se presenta el planteamiento metodológico desarrollado para la investigación de diversos 
fragmentos y piezas cerámicas hallados en el yacimiento arqueológico de Cuatrovitas (Bollullos de la 
Mitación, Sevilla). De igual forma, se exponen los datos obtenidos en dicha investigación, así como los 
resultados y conclusiones que de ellos se extraen. 
En la actualidad, el estudio químico y mineralógico en detalle de los materiales arqueológicos presenta grandes 
ventajas en la restauración de las piezas fragmentadas, en la determinación de su autenticidad y en ocasiones 
para saber la época a la que pertenece la pieza analizada. 
El estudio sistemático de las piezas arqueológicas encontradas en un yacimiento puede conducir a resolver el 
origen de los materiales utilizados para la fabricación de las distintas piezas, la temperatura de cocción de los 
cuerpos cerámicos, los procesos de fabricación, la edad, etc. Para ello, es necesario realizar estudios 
mineralógicos, químicos, petrológicos y determinaciones isotópicas de los restos encontrados en el yacimiento. 
En Arqueología, por tanto, los estudios arqueométricos tienen una gran importancia debido a que aportan una 
abundante información que por otros medios no se podría llegar a conocer (De Soto García et al. 2012). 
En los últimos años son abundantes los estudios mineralógicos realizados en arqueometría. En general las 
técnicas más usadas son la difracción de rayos-X y la fluorescencia de rayos-X para la caracterización química 
y mineralógica de las muestras. Otras técnicas que pueden aplicarse para el estudio de las piezas cerámicas son 
la espectroscopía, la termoluminiscencia, la microscopía óptica y la electrónica, entre otras. 
La arqueometría se ocupa del estudio de la naturaleza, estructura y propiedades de los materiales utilizados en 
la antigüedad,mediante un variado número de técnicas que van desde los análisis químicos y mineralógicos 
hasta el empleo de métodos espectrométricos (De Andrés et al, 1987). 
Son diversos los aspectos a analizar en las piezas, para lo cual hay que aplicar procedimientos y realizar 
experimentos sobre las mismas. Cada uno de ellos aportará datos que contribuirán en el estudio que se realiza 
sobre sus características. Así, habría que centrarse en la temperatura y humedad de cocción, color de la 
cerámica, procedencia de la pieza y análisis del yacimiento, etc. 
La información sobre la temperatura y la atmósfera de cocción es de gran interés en el contexto arqueológico, 
ya que permite aproximar la técnica empleada y el periodo histórico, y todo ello puede estimarse a partir de los 
datos obtenidos de los fragmentos cerámicos. 
El color de la cerámica está relacionado con varios factores, como la naturaleza de la arcilla empleada, el 
contenido de óxidos de hierro, la materia orgánica presente o añadida, la textura, la temperatura y la atmósfera 
de cocción del horno. 
Un factor significativo a considerar es el efecto del enterramiento de la pieza cerámica, puesto a que puede 
producir disoluciones, deposición de materiales en los poros o descomposición de minerales, con la 
consiguiente distorsión y pérdida de información. Las técnicas de excavación y de recuperación de las mismas 
también suponen un punto importante en la conservación de las piezas, puesto a que estos objetos guardan un 
equilibrio con el medio en el que se encuentran, si bien ello se escapa al alcance de nuestro estudio. 
Dado el valor histórico, y a veces artístico, que acompaña a piezas y fragmentos cerámicos de carácter 
arqueológico, su estudio se puede ver limitado debido a la necesidad de conservar la integridad de la pieza. 
Ello obliga al uso de técnicas y procesos no destructivos o de aquellos que produzcan un impacto mínimo en el 
fragmento. 
En el presente trabajo se tratará también la relación de los yacimientos arqueológicos, de donde supuestamente 
proceden las piezas de análisis, con la ordenación del territorio, especialmente para adoptar medidas para su 
conservación. Y no es un tema baladí, ya que el patrimonio territorial, en el que se enmarcan, ha supuesto una 
16 
 
fuente de conflicto recurrente a lo largo de los últimos siglos. 
Por una parte, el concepto de patrimonio ha sufrido un largo desarrollo hasta alcanzar la idea actual, puesto que 
inicialmente se entendían como dignos de preservar aquellos bienes que, ya sea por su excepcional 
singularidad o su fuerte carga estética, formaban parte de la herencia común de la sociedad de cada época. Esta 
evolución se ha venido reflejando en la normativa jurídica desde mediados del XIX. Todo ello ha provocado 
pérdidas patrimoniales irreparables, también en el caso de los yacimientos arqueológicos, que debido a su 
situación física (excavaciones, lugares apartados) no formaban parte de este concepto (Florido Trujillo, 2013). 
Un caso significativo, a modo de ejemplo, pudiera ser el conjunto arqueológico de Itálica (Santiponce, 
Sevilla), que durante siglos sufrió el expolio de particulares y de la propia Administración. 
Centrados en el ámbito andaluz, el II Plan General de Bienes Culturales de Andalucía (Junta de Andalucía, 
2000) definió el patrimonio como “el conjunto de elementos naturales y culturales, materiales e inmateriales, 
heredados de sus antepasados o creados en el presente, en el que los andaluces reconocen sus señas de identi-
dad, y que ha de ser transmitido a las generaciones venideras acrecentado y mejorado”. 
Por otra parte, desde hace décadas se vincula el patrimonio cultural y natural con el desarrollo social. 
Actualmente se pretende una correcta gestión de los bienes patrimoniales, lo que debe provocar el progreso de 
la sociedad y contribuir a la redistribución de la riqueza y al equilibrio territorial (Junta de Andalucía: III Plan 
General de Bienes Culturales, 2012). Esta forma de entender el patrimonio choca diametralmente con el 
pensamiento generalizado hasta el tercer cuarto del siglo pasado, considerándolo una barrera para el desarrollo 
y provocando la pérdida de innumerables bienes fruto, también, de la especulación a lo largo de toda la 
geografía andaluza. 
El avance y desarrollo conceptual sobre el patrimonio en el ámbito jurídico no siempre viene acompañado por 
su desarrollo en el ámbito social. De hecho, aún hoy diversos sectores de la sociedad consideran una lacra las 
cuestiones patrimoniales, culturales e históricas, pues traban y dilatan multitud de actuaciones. Ello puede 
deberse a la muy escasa formación, en general, propuesta sobre este concepto y a que no siempre se ha 
gestionado ni gestiona el patrimonio desde el punto de vista que proponen los Planes Generales, produciendo 
una percepción errónea sobre el mismo. El III Plan General de Bienes Culturales de Andalucía propone, en 
este sentido, un cambio en la concepción de la Administración como gestora y responsable de la tutela del 
patrimonio, dando paso a un papel de coordinación y asesoría. 
El territorio es “un referente de la gestión de los bienes culturales que obliga a considerar la relación entre el 
patrimonio y su contexto territorial no solo desde un punto de vista de interpretación de los procesos históricos 
sino como engarce con las crecientes iniciativas locales”, por englobar múltiples perspectivas y dimensiones. 
Es en el territorio donde encuentran su contexto y razón de ser los elementos patrimoniales, ya sea por estar 
vinculados a él o por formar parte del mismo. La Ley 14/2007 de Patrimonio Histórico de Andalucía contiene 
una detallada clasificación del patrimonio, lo que conlleva la catalogación exhaustiva y precisa de los 
elementos patrimoniales. 
El Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía (Junta de Andalucía, Decreto 206/2006, de 28 de 
noviembre de 2006) incorpora una estrategia novedosa establecida en el Sistema de Patrimonio Territorial de 
Andalucía, concibiendo el territorio como un conjunto de elementos protegidos, conectados y articulados por 
diversos ejes de comunicación relacionados, a su vez, entre sí. Pretende, de esta forma, servir de marco para la 
protección, difusión y puesta en valor del patrimonio. 
En el caso de la zona arqueológica Cuatrovitas que nos ocupa, el estudio arqueométrico de los diferentes restos 
cerámicos encontrados pueden contribuir al conocimiento de la cultura europea existente en la época medieval. 
Además, permitirá conocer las canteras de donde se extrajeron los materiales utilizados para la realización de 
las piezas cerámicas y su preservación. 
Cuatrovitas se encuentra a 17 km al suroeste de Sevilla (Figura 0-1). Se trata de un despoblado medieval 
situado en la comarca sevillana del Aljarafe, en el término municipal de Bollullos de la Mitación. Según la 
información que ofrece el Excmo. Ayuntamiento de Bollullos de la Mitación, “puede ser un ejemplo válido del 
proceso de contracción de poblamiento característico desde la época andalusí hasta fines del siglo XV 
cristiano. En su término se han localizado un total de trece despoblados medievales”. 
No se conoce qué es lo que ocurrió con Cuatrovitas tras la conquista cristiana en 1248, es decir, en qué medida 
se vio afectada por los acontecimientos que se produjeron en los decenios posteriores a la misma, caso de: la 
revuelta mudéjar de 1262-64 o, los ataques de los benimerines entre 1275-85. Tampoco se ha tratado la 
información sobre este lugar y su entorno durante la Baja Edad Media (siglos XIV y XV). Sin el conocimiento 
de todos estos datos no se podrá comprender la evolución de la aldea y el momento de su abandono y 
transformación en ermita. 
 
 
Figura 0-1. Localización de la Ermita de Cuatrovitas. 
 
Los objetivos concretos del presente trabajo serán: 
 Caracterizar los materiales cerámicos y las posibles materias primas utilizadas en su fabricación. Estimar las posibilidades y viabilidad de distintas técnicas de estudio en el conocimiento de las piezas 
cerámicas. 
 Valoración de los resultados e integración de los datos en los estudios arqueométricos realizados en la 
zona. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
18 
 
Índice 
Agradecimientos 9 
Resumen 11 
Abstract 13 
Introducción 15 
Índice 18 
Índice de Tablas 20 
Índice de Figuras 22 
1 Antecedentes 24 
1.1 Contexto histórico-cultural del yacimiento. 24 
1.2 Cerámica islámica en el suroeste de la península ibérica. 25 
1.3 Materiales para la fabricación de la cerámica. Contexto mineralógico. 26 
1.4 Recientes trabajos sobre arqueometría. 26 
2 Materiales y métodos 29 
2.1 Materiales. 29 
2.2 Metodología. 33 
3 Resultados y discusión 35 
3.1 Caracterización. 35 
3.1.1 Muestras tomadas en campo. 35 
3.1.2 Piezas arqueológicas. 36 
3.2 Estimación de la temperatura de cocción. 52 
4 Conclusiones 54 
Referencias 56 
 
 
 
20 
 
ÍNDICE DE TABLAS 
 
 
Tabla 2–1. Valores de poderes reflectantes utilizados. 33 
Tabla 3–1. Composición mineralógica suelos y margas del entorno de Cuatrovitas. 36 
Tabla 3–2. Composición química de los materiales muestreados. 36 
Tabla 3–3. Composición mineralógica productos cerámicos. 37 
Tabla 3–4. Composición química (%Wt) de ladrillo LCV y teja TV. 39 
Tabla 3-5. Composición elementos mayoritarios por mapeo en microFRX de las muestras 
cerámicas (%Wt). 39 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
22 
 
ÍNDICE DE FIGURAS 
 
 
Figura 0-1. Localización de la Ermita de Cuatrovitas. 17 
Figura 2–1. Afloramiento de margas neógenas. 29 
Figura 2–2. Descripción de visu de los materiales cerámicos estudiados. 30 
Figura 2–3. Afloramiento de los suelos cuaternarios. 32 
Figura 2-4. Portamuestras de metracrilato adaptado para poca cantidad. 33 
Figura 3-1. Imágenes de lámina delgada LCV. 38 
Figura 3–2. Mapa microFRX zona interior de la teja TCV. 40 
Figura 3–3. Mapa microFRX muestra 1. 39 
Figura 3–4. Mapa microFRX muestra 2. 42 
Figura 3–5. Mapa microFRX muestra 3. 43 
Figura 3–6. Mapa microFRX muestra 4. 44 
Figura 3–7. Mapa microFRX muestra 5. 45 
Figura 3–8. Microfluorescencia muestra 1. 46 
Figura 3–9. Microfluorescencia muestra 2. 46 
Figura 3–10. Microfluorescencia muestra 3. 46 
Figura 3–11. Microfluorescencia muestra 4. 47 
Figura 3–12. Microfluorescencia muestra 5. 47 
Figura 3–13. Microfluorescencia muestra 6. 47 
Figura 3–14. Microfluorescencia muestra 7. 48 
Figura 3–15. Microfluorescencia muestra 8. 48 
Figura 3-16. Microfluorescencia muestra 9. 48 
Figura 3-17. Microfluorescencia muestra 10. 49 
Figura 3-18. Diatomeas en la capa superficial del ladrillo LCV. 49 
Figura 3-19. Microscopía interior LCV. 50 
Figura 3-20. Fusión en zona interna TCV. 50 
Figura 3-21. Imagen SEM y análisis EDS de la teja TCV. 50 
Figura 3-22. Imágenes SEM y análisis EDS de la muestra 2. 51 
Figura 3-23. Imágenes SEM y análisis EDS de la muestra 3. 51 
Figura 3-24. Imágenes SEM y análisis EDS de la muestra 7. 52 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
24 
 
 
 
1 ANTECEDENTES 
 
 
 
e realiza un recorrido para poner en situación de cara a la materia que se aborda. De esta forma, se 
trata el contexto histórico del lugar del yacimiento, que tiene un alto valor religioso y cultural. A 
continuación, se aborda la situación histórica del emplazamiento desde el punto de vista de la 
cerámica, sobre la que versa el presente trabajo, en lo que a la tipología y materiales se refiere. Por último, 
se hace un recorrido por trabajos recientes que están relacionados con los análisis en cerámica. 
1.1 Contexto histórico-cultural del yacimiento. 
La a Ermita de Nuestra Señora de Cuatrovitas, junto al yacimiento, es la única construcción que se conserva de 
origen islámico. Durante el año alberga una muy devota imagen de la Virgen María, Titular del templo, que 
recibe su advocación del lugar en el que fue encontrada. 
Según la tradición, la imagen de la Virgen (seguramente una anterior a la actual) fue hallada en una pequeña 
cueva junto a un pozo en las inmediaciones del poblado de Quatro-habitan y fue colocada en el interior de su 
ermita. Sabemos del poblado que tuvo su origen bajo la dominación islámica, alcanzando cierto volumen de 
población, tal y como atestiguan la extensión de los restos hallados. Numerosas son las piezas cerámicas 
repartidas por el entorno, que pueden ser especialmente visibles tras periodos de lluvia debido a que la 
escorrentía levanta la capa superficial del terreno y arrastra algunas de ellas hacia el cauce del pequeño arroyo 
adyacente. También han sido hallados pequeños muros, ladrillos y restos óseos de animales en el mismo 
estrato del terreno. En cierto momento esta población entra en declive, quedando únicamente la mezquita y un 
par de viviendas a su alrededor en tiempos de la Reconquista. Precisamente de ahí recibe su nombre, de los 
“cuatro moros” que aún “habitaban” en la zona. 
La citada ermita se trata de una mezquita reconvertida en templo cristiano. En torno a ella se desplegaba una 
aldea, según los vestigios encontrados en el yacimiento, como el cimiento de una serie de estancias junto al 
alminar de la mezquita, hoy campanario. Cuatrovitas debió ser una de las aldeas que pudo sufrir el asedio 
cristiano, pues el estado del poblado en 1252 no era óptimo, ya que, según recoge el Repartimiento de Sevilla, 
la mitad de su territorio estaba quemado. No obstante, el lugar continuó contando con población, pues se 
conoce que en la segunda del siglo XIII ya templo cristiano tenía asignado un clérigo. Su despoblamiento 
debió ser temprano, debido a que no se detectan objetos ni materiales anteriores a la época moderna, 
coincidiendo con las restauraciones del templo en el siglo XVII (Valor Piechotta, 1996). 
Dentro de esta campaña arqueológica, bajo la dirección de Lorenz Korn por la Universidad de Bamberg y 
Magdalena Valor Piechotta por la Universidad de Sevilla, se han hallado túneles y pequeñas cuevas que dan 
consistencia histórica a las leyendas sobre el antiguo poblando, especialmente a las teorías del siglo XIX que 
las mencionan expresamente (Baquero, 2017). 
Actualmente sólo se conserva la antigua mezquita, convertida en templo cristiano años después de la 
Reconquista. La orientación de sus naves fue modificada en noventa grados, y se le añadió posteriormente el 
porche de entrada. La torre se conserva intacta, al igual que parte del patio de abluciones, que ahora queda en 
su parte trasera. 
En la investigación que se está llevando a cabo, se quieren conocer más datos sobre la industria local, pues ello 
puede conducir a corroborar que se trataba de una urbe de cierta importancia en la comarca. También sobre las 
S 
técnicas y la procedencia de los materiales utilizados. Todo esto también contribuirá a fechar la época del 
poblado y, tal vez, arroje luz sobre su desaparición. 
Hasta ahora se tenía a Cuatrovitas como una comunidad aldeana, conociéndose un conjunto cerámico poco 
rico y fechable a partir de la segunda mitad del siglo XII. No es hasta el siglo XI cuando pueden fecharse 
claramente producciones importantes en esta zona, coincidiendo con el florecimiento y el desarrollo de la 
ciudad de Sevilla, y por ende de su entorno. A partir de esa fecha el oeste de Andalucía se comporta como una 
unidad con talleres propios y redes de distribución. A partir de la llegada de almorávides y almohades, se 
establecen rutas comerciales con la zona oriental de la península ibérica (Lafuente Ibáñez, 1994). 
1.2 Cerámica islámica en el suroeste de la península ibérica. 
En el trabajo estudio de cerámicas de Sevilla, Mértola, Jerez, Córdoba y Écija (Bridgman, 2012), se 
obtenienen resultados que confirman la existencia de esta red comercial y aportan esta nuevavisión de la 
economía de la zona. Sevilla, por su situación geográfica, podría asumir el papel de exportadora. Mediante la 
aplicación de análisis petrológicos se confirman las notables diferencias entre la producción cerámica local y la 
importada, existiendo una población de la primera muy superior a la segunda. Sevilla destaca y marca la 
complejidad de la producción en el periodo almohade, habiéndose localizado un total de nueve grupos de 
productores y hornos locales en esta red. Se diferencian por el tamaño y la frecuencia de las inclusiones, si 
bien todos se caracterizan por un rango definido, a la par que heterogéneo, de las mismas. El material, 
procedente de Sierra Morena, probablemente habrá sufrido un proceso de abrasión en su descenso montaña 
abajo. Las inclusiones identificadas se basan en cantidades moderadas de cuarzo y de un escaso porcentaje de 
calizas, feldespatos y micas, así como algún fragmento de granito y arenisca. 
La exportación de cerámica sevillana revela una posible conexión fluvial con Córdoba, terrestre con Écija y 
marítima con Mértola. Ello viene a corroborar las evidencias documentales que existen en los textos y estudios 
sobre la época (Valor Piechotta, 1999). Curiosamente, se ha encontrado cerámica de importación en Sevilla, si 
bien era utilizada, aunque en mucha menor medida, junto con la producción local. Ello podría estar 
relacionado con el estatus de la ciudad, asumiendo el papel de centro comercial donde no sólo se vende sino 
que también se adquiere el producto. 
A diferencia de Sevilla, centro productor y exportador de cerámica, Écija y Córdoba estaban situadas en la 
frontera cristiano-musulmana, lo cual influía de forma notable en su economía. En lo referente a la cerámica, 
los continuos conflictos no permitían que la producción local repusiera estos elementos, por lo que la 
importación era forzada. 
El caso de Jerez se sitúa en el extremo contrario. Al estar alejada de los conflictos entre musulmanes y 
cristianos, ello permite que la producción local abastezca la demanda de la ciudad. De hecho, la totalidad de 
muestras analizadas en este lugar en el estudio al que nos referimos tienen origen local. 
Las características generales que definen los tipos de cerámica producidos en esta época en el entorno de 
Sevilla se detalla a continuación (Lafuente Ibáñez, 1994). 
Cerámica sin vidriar: 
 Bizcochada. Es la más común. Van desde piezas realizadas a mano, otras con un torneado rápido y 
descuidado, hasta algunas formas de gran calidad técnica y estilística. 
 Pintada sobre bizcocho. Previas al vedrío, y relegadas tras la aparición de este al uso cotidiano de 
almacenaje de agua y algunas ollas. Pintadas en blanco, negro o rojo con pincel o con los dedos. 
 Espatulado. Técnica que pretende impermeabilizar la parte interior de algunas piezas. 
 Molde. Se asocia a piezas de lujo, siendo poco frecuente. 
 Incisa. Realizada con punta, ruedecilla o a cuchillo. 
 Excisa. Sirve para delimitar espacios en piezas muy decoradas por otras técnicas y para realizar 
calados. 
 Impresa. Estampillado, digitaciones. Es muy popular. 
26 
 
 Con aplicaciones. Bandas, sogas, asas ornamentales y otros motivos modelados. 
Por otro lado, la producción vidriada se resume en: 
 Vedrío simple. Comienza como adorno para vajillas de alta calidad, generalizándose después como 
impermeabilizante para cualquier tipo de objeto. Colores verde, negro o melado. 
 Vedrío sobre bizcocho. Ornamentación con motivos pintados con la misma sustancia que se utiliza 
para vidriar. 
 Bícroma. Decoración con trazos de manganeso sobre cubierta. Verdes o meladas. 
 Cuerda seca. Total o parcial. Evita la mezcla de colores en la cocción abriendo un surco entre ellos y 
rellenándolo con una sustancia grasa. 
 Vedrío blanco de estaño. 
1.3 Materiales para la fabricación de la cerámica. Contexto mineralógico. 
Los métodos y procedimientos de fabricación juegan un papel fundamental en las características que tendrá la 
pieza final. Asimismo, la selección de materias primas adecuadas para la fabricación de las pastas que luego 
habrán de ser cocidas, se antoja capital a la hora de obtener la calidad deseada en las piezas (contracción 
moderada en el secado, porosidad adecuada para la adherencia del esmalte, resistencia a flexión, etc.). 
En el caso de Sevilla, las margas azules del valle del Guadalquivir son una materia prima usada con frecuencia 
por sus características plásticas. Este material contiene ilita, caolinita, algunas esmectitas, cuarzo libre, óxidos 
de hierro, feldespatos dispersos y grandes cantidades de CaCO3 (González, 1986). Su alta plasticidad y 
contracción en el secado pueden reducirse mezclándose con otros materiales arenosos, existentes en la zona. 
Las transformaciones de cocción que sufren las mezclas de margas azules con otras arcillas caoliníticas o 
ilíticas del valle del Guadalquivir, ha sido analizado con el objetivo de determinar su utilidad como materia 
prima para la fabricación de azulejos ornamentales, así como para valorar la influencia que la formación de 
nuevas fases minerales tiene en las propiedades de las piezas cocidas (González García et al, 1990). En este 
sentido, el proceso de análisis tanto de las arcillas constituyentes de las mezclas y como de las experimentadas 
por estas últimas. Tales mezclas producen productos cocidos con excelentes propiedades cerámicas para la 
industria de losas decorativas. 
En líneas generales, la temperatura está intrínsecamente relacionada con el color final de la pieza (Castellanos 
et al, 2012). Se revela una variación de la tonalidad del color después de la cocción particularmente asociada a 
la composición química de las arcillas crudas. El color se oscurece al aumentar la temperatura en el caso de 
concentraciones de óxidos de hierro. 
De igual forma, el color de las arcillas parece estar influenciado por la microestructura de la arcilla (Swapan et 
al, 2005), que a su vez cambia con la temperatura de cocción (Riccardi et al, 1999). La cocción también 
provoca cambios significativos en los filosilicatos (Baccour, 2005; Renedo et al, 1988). 
1.4 Recientes trabajos sobre arqueometría. 
Se repasan, a continuación, diferentes aspectos de algunos de los numerosos estudios recientes en el campo de 
la arqueometría, concretamente en lo que se refiere a métodos y técnicas. 
En muchos casos, los resultados del análisis de cerámicas de yacimientos cercanos pueden ser infructuosos en 
cuanto a poder extraer conclusiones que pudieran relacionarlos o diferenciarlos unos con otros. Ello requiere el 
uso de técnicas más precisas y sensibles que detecten elementos específicos y con presencia menor en las 
muestras. Se realiza la caracterización mediante análisis por activación neutrónica instrumental, y sobre los 
resultados se aplican técnicas estadísticas para buscar evidencias de relaciones entre las muestras clasificadas 
previamente (Aldazábal et al, 2010). El material que resulta del pretratamiento es envasado en ampollas de 
cuarzo para su irradiación, junto con patrones y materiales para control de calidad. Esta técnica, por su alta 
sensibilidad, permite determinar elementos que se encuentran en muy baja concentración y así cuantificar las 
pequeñas diferencias que pudiesen existir dentro de las arcillas, tendiendo a una clasificación más específica de 
la materia prima utilizada. 
 
Desde el ámbito histórico, la cerámica puede aportar datos muy relevantes sobre las consecuencias de 
determinados acontecimientos. El trabajo Composición mineralógica y química y posible proveniencia de 
cerámica pre y post-hispánica del valle del río Copacabana, noroeste de Córdoba (Bertolino et al, 2010) es un 
ejemplo de ello, pues se pretende argumentar con el análisis de las muestras consideradas las imposiciones y 
restricciones socioeconómicas que conllevó el dominio español en este territorio. 
El análisis de muestras cerámicasobtenidas de un mismo yacimiento, el cual ha albergado civilización durante 
un largo y continuado periodo de tiempo, tiene la dificultad añadida de que no siempre pueden distinguirse las 
épocas a las que pertenece. Se analizan las diferentes variables divididas en tres aspectos generales: 
tecnológico, teniendo en cuenta compactación, textura, fractura, cocción, naturaleza y densidad de las 
inclusiones; morfológico, contemplando parte, tipo de pieza y dimensiones; decorativo, incluyendo los 
tratamientos y acabados de superficie a partir de los cuales se conformaron asignaciones temporales y 
tipológicas de los fragmentos (Giovannetti et al, 2010). 
La fluorescencia de rayos-X por dispersión de energía (ED-XRF) en la identificación de elementos químicos 
de las cerámicas, se trata de una técnica multi-elemental, simultánea y no destructiva. Por ello asume una gran 
importancia en el análisis de objetos artísticos, arqueológicos y patrimoniales en general en los que, además de 
su análisis y la consiguiente extracción de la información que pudiesen aportar, se persigue y pretende su 
conservación. En general, la caracterización química de los fragmentos puede proporcionar información útil 
sobre el origen de la materia prima, la calidad del revestimiento o indicios de la ocurrencia de pinturas, 
auxiliando de esta forma a los estudios arqueológicos sobre un determinado emplazamiento. El objetivo se 
basa en verificar la existencia de vestigios de pintura en los fragmentos, comprobar si existe algún tipo de 
tratamiento diferente en las caras cóncava y convexa en relación con la pasta de cerámica, construir gráficos 
bidimensionales para verificar la similitud entre los elementos químicos en los fragmentos de la misma 
estratigrafía y de estratigrafías diferentes, y cuantificar algunos elementos químicos que componen la pasta del 
muestreo recogido (Ikeoka et al, 2010). 
El uso doméstico de la cerámica a lo largo de los siglos ha tenido diferentes funciones, sobresaliendo entre 
ellas la de almacenamiento. Concretamente, el almacenaje de líquidos ha sido constante en la historia, y no 
sólo como función cotidiana, sino también en el ámbito mercantil e industrial de cada época. Por ello, existen 
líneas de investigación para desarrollar posibles análisis de la cerámica desde este enfoque (Iucci et al, 2010). 
El uso de análisis arqueométricos para el estudio de la cerámica arqueológica es una metodología consolidada 
que permite la caracterización y clasificación de este tipo de material con datos provenientes de las ciencias 
naturales, que cruza con la información de origen arqueológico. Entre las técnicas utilizadas se han destacado 
los análisis petrográficos para la caracterización de minerales presentes en las pastas cerámicas. Este tipo de 
análisis permite indagar en la procedencia de los conjuntos cerámicos y en las características tecnológicas de 
los recipientes (Pérez, 2010). 
 
28 
 
 
2 MATERIALES Y MÉTODOS 
 
 
2.1 Materiales. 
Los materiales utilizados han sido dos margas azules de edad terciaria (Figura 2-1) de la Cuenca del 
Guadalquivir [MCV1 y MCV3], dos suelos cuaternarios [SCV1 y SCV2] recogidos en el área de estudio 
(Figura 2-2) y 12 piezas cerámicas procedentes del período almohade de Al-Andalus [teja (TCV), ladrillo 
(LCV) y otras diez piezas arqueológicas] (Figura 2-3). 
 
 
Figura 2-1. Afloramiento de margas neógenas. 
30 
 
 
Figura 2–2. Afloramiento de los suelos cuaternarios. 
 
 
Muestra Descripción 
 
Ladrillo (LCV) 
 
Teja (TCV) 
 
Desecho de horno 
de forma cerrada 
(1) 
 
Vedrío de plomo 
sobre bizcocho 
(2) 
 
Cazuela de 
costillas 
esmaltada (3) 
 
Ataifor de vedrío 
de plomo verde 
(4) 
 
Ataifor con 
cubierta blanca 
interna(5) 
32 
 
 
Olla asa* (6) 
 
Cazuela borde* 
(7) 
 
Borde olla 
almohade(8) 
 
Base forma 
cerrada pasta roja 
(9) 
 
Jarrita forma 
cerrada de pasta 
clara (10) 
 
Figura 2–1. Descripción de visu de los materiales cerámicos estudiados. 
 
 
2.2 Metodología. 
La caracterización mineralógica de todas las muestras se ha realizado mediante difracción de rayos-X con 
difractómetro Bruker D8 Advance A25 (radiación Cu Kα, filtro de níquel, 20mA, 40kV). La muestra total se 
analizó por el método de polvo. Las muestras se montaron en un soporte lateral para evitar orientaciones 
preferentes. En las muestras en las que no se disponía de suficiente cantidad (10 piezas arqueológicas) se 
modificó el procedimiento habitual utilizando un portamuestras especial (Figura 2-3). Este procedimiento 
también se realizó sobre las muestras TCV y LCV y se compararon los resultados obtenidos en ambos casos. 
 
Figura 2–4. Portamuestras de metracrilato adaptado para poca cantidad. 
 
En las muestras naturales (SCV1, SCV2, MCV1 y MCV3) se determinó la composición de la fracción <2m 
diagramas obtenidos de los agregados orientados secados al aire y con distintos tratamientos (solvatados en 
etilenglicol, en dimetilsulfóxido y calentados a 550 ºC). La composición semicuantitativa se realizó siguiendo 
el método de Relación de Intensidad de Referencia (RIR) generalizado y comparado con el procedimiento 
clásico de los poderes reflectantes de Schultz (1964) para las muestras enteras, y las de Galán y Martin 
Vivaldi (1973) y Martín Pozas (1978) para los agregados orientados (Tabla 2-1). El error relativo de este 
método es ± 5%. 
Tabla 2–1. Valores de poderes reflectantes utilizados. 
Mineral Poder Reflectante 
Cuarzo 2 
Calcita 1 
Feldespatos + plagioclasas 1 
Filosilicatos 0.15-0.1 
Hematites 2.69 
Dolomita 1 
 
En el caso de las piezas arqueológicas se realizó una semicuantificación mediante la medida de la altura de los 
picos. 
La composición química de las muestras se determinó mediante fluorescencia de rayos-X usando el 
espectrómetro secuencial de fluorescencia de rayos-X PANalytical AXIOS. El límite de detección y el error 
del instrumento se proporcionan junto con los datos químicos. La composición química de las muestras en las 
que no se disponía de suficiente cantidad (10 piezas arqueológicas) se determinó mediante microfluorescencia 
de rayos-X con el equipo Eagle III de la marca EDAX. Este procedimiento también se realizó sobre las 
muestras TCV y LCV para la comparación de los resultados. 
34 
 
Para completar la caracterización, 5 muestras (LCV, TCV, 2, 3, 7) se estudiaron mediante microscopía 
electrónica de barrido (SEM) utilizando un microscopio FEI TENEO con un sistema de dispersión de energía 
de espectrómetros de rayos X (EDS). 
Se estudió la lámina delgada de la muestra de ladrillo LCV con un microscopio Zeiss mod. Junior con cámara 
externa Nikon CoolPix 4500. 
 
3 RESULTADOS Y DISCUSIÓN 
 
 
 
os resultados de los diferentes análisis realizados se exponen a continuación, ofreciéndose, además, una 
comparativa entre lo obtenido de uno u otro procedimiento. Se sucederán tablas y elementos gráficos 
que ilustrarán el discurso. 
3.1 Caracterización. 
3.1.1 Muestras tomadas en campo. 
La composición mineralógica global de las muestras tomadas en el campo es calcita entre 20-80%, cuarzo 
entre 15-65% y bajos contenidos en filosilicatos (Tabla 3-1). 
Tabla 3–1. Composición mineralógica suelos y margas del entorno de Cuatrovitas. 
Q: cuarzo, Ca: calcita, Fd+Plg: feldespatos y plagioclasas, Do: dolomita, Ph: filosilicatos. 
 Q Ca Fd+Plg Do Ph 
MCV1 40 30 10 Tr 15 
MCV3 65 20 5 Tr 6 
SCV1 15 80 tr 0 Tr 
SCV2 30 55 tr 0 10 
 
En cuanto a los minerales de la arcilla, en las muestras MCV1 y MCV3 se pueden observar esmectita, illita y 
caolinita; y en el caso de SCV2 únicamente se observan illita y caolinita. 
Los resultados del análisis químico de los elementos mayoritarios de los suelos y margas (Tabla 3-2) están de 
acuerdo con los obtenidos por la mineralogía. Los altos contenidos en SiO2 (65-72%) están relacionados con el 
mayor porcentaje de cuarzo. El contenidoen CaO de las margas es notablemente menor que en los suelos, ya 
que el contenido en calcita es más bajo. 
Tabla 3–2. Composición química de los materiales muestreados. 
LD (%): límite de detección, LQ (%): límite de cuantificación. 
Muestra SiO2 Al2O3 Fe2O3 MnO MgO CaO Na2O K2O TiO2 P2O5 SO3 PC Total 
MCV1 65,67 6,02 2,05 0,04 2,32 8,94 0,36 1,42 0,49 0,06 N.D. 11,90 99,31 
MCV3 72,03 3,23 0,91 N.D. 0,83 10,46 0,27 1,07 0,34 0,09 N.D. 10,28 99,57 
SCV1 24,36 2,42 0,88 N.D. 0,36 38,22 0,13 0,63 0,20 N.C. N.D. 31,84 99,14 
SCV2 52,18 4,58 1,62 N.D. 0,42 19,69 0,27 1,22 0,35 0,12 N.D. 18,63 99,17 
LD (%) 0,01 0,01 0,00 0,01 0,01 0,03 0,08 0,00 0,02 0,01 0,05 
LQ (%) 0,03 0,02 0,01 0,01 0,02 0,04 0,04 0,00 0,07 0,01 0,07 
L 
36 
 
3.1.2 Piezas arqueológicas. 
Las muestras TCV y LCV tienen similares características mineralógicas una vez realizados los dos 
procedimientos. Este hecho da fiabilidad al procedimiento alternativo utilizado para el resto de piezas 
arqueológicas. La composición mineralógica de las piezas cerámicas obtenida mediante el procedimiento 
adaptado de la difracción de rayos-X (DRX) es bastante parecida en todos los casos, compuesta por cuarzo, 
calcita y plagioclasas, excepto para las muestras TCV, 4 y 10 (Tabla 3-3). Las muestras TCV, 4 y 10 poseen 
diópsido en lugar de calcita. Los minerales neoformados son gehlenita, wollastonita, kilchoanita y diópsido. 
La illita permanece hasta los 900-1000 ºC (Linares et al, 1983). En ningún caso se ha llegado a la destrucción 
de illita (900-950 ºC).La gehlenita se forma a partir de filosilicatos con calcita y/o dolomita a partir de 900-950 
ºC (González-García et al; 1990, Linares et al, 1983). La presencia de diópsido implica que la muestra de 
partida tiene contenido en magnesio y se ha debido cocer a la temperatura de formación de diópsido 800 ºC 
(Linares et al, 1983). La presencia de calcita en las otras muestras indica que no se ha cocido a su temperatura 
de destrucción (800-850 ºC). 
Se han encontrado minerales accesorios en LCV por el estudio de lámina delgada que no han sido hallados por 
difracción de rayos-X, entre los que están hematites y anfíboles (Figura 3-1). 
 Tabla 3–3. Composición mineralógica productos cerámicos. 
Q: cuarzo, Ca: calcita, Do: dolomita, Ort: orthoclasa, Alb: albita, Hem: hematites, Anor: anorthita, Geh: 
gehlenita, W: wollastonita. Kl: kilchoanita, Li: lime, Diop: diópsido, Ill: illita. 
 Q Ca Plag Hem Geh W Kl Diop Ill 
LCV* xx X X x X 
TCV* xx X x x x X 
1 xx x Xx X 
2 xx x x ? X 
3 xx x Xx X 
4 xx Xx x x x X 
5 xx x X x x? X 
6 xx xx X X 
7 xx x X x? X 
8 xx xx X X 
9 xx x Xx x X 
10 xx X xx x xx X 
[Equivalencina Figura 2-3]. 
 
Figura 3-1. Imágenes de lámina delgada LCV. 
Como se ha comentado anteriormente, para constatar la fiabilidad de las técnicas utilizadas se han comparado 
los resultados de LCV y TCV de microfluorescencia y fluorescencia de rayos-X. Se puede observar que los 
resultados son similares (Tabla 3-4). La diferencia se encuentra en la cantidad de óxido de calcio, debido a que 
por microfluorescencia se ha analizado la capa externa del ladrillo que está encalada (15,56% en la superficie 
blanquecina del ladrillo). Los porcentajes obtenidos por fluorescencia de rayos-X coinciden con la 
composición mineralógica de las muestras. En el mapa tomado por microFRX de la muestra TCV se observan 
granos compuestos principalmente por calcio (plagioclasas cálcicas o gehlenita) y otros formados de aluminio 
y potasio (feldespato potásico) (Figura 3-2). El 2,07% de MgO obtenido por fluorescencia se puede relacionar 
con el diópsido observado por difracción. 
En las piezas arqueológicas los resultados de la composición de elementos mayoritarios también están de 
acuerdo con los obtenidos por DRX. Destaca el contenido en plomo de las muestras vidriadas, perteneciendo 
al denominado vedrío de plomo (Tabla 3-5). La microFRX no ha permitido detectar el magnesio en las 
concentraciones, por ello se completaron los análisis en SEM con EDS. 
Aunque por DRX no se observó hematites en la muestra 1, sin embargo, la microFRX indica la posible 
presencia de pequeños granos de este mineral (Figuras 3-3 y 3-8). En la muestra 2 se observa que el vedrío 
está compuesto por plomo; el resto de la muestra tiene una distribución homogénea principalmente en sílice 
(cuarzo) y calcio (calcita) (Figuras 3-4 y 3-9). Las muestras 3 y 4 tienen altas concentraciones de plomo en 
torno a 30-40%. En la muestra 3 se observan granos de calcita, y en la 4 se observa puntualmente lime (pues el 
silicio y el calcio no van conjuntos). Las muestras 3 y 4 poseen sobre el vidriado las zonas blancas con alto 
contenido en calcio (Figuras 3-5, 3-6, 3-17 y 3-11). 
Observamos también lo correspondiente al resto de muestras (Figuras 3-7, 3-10, 3-12, 3-13, 3-14, 3-15 y 3-
16). 
 
 
38 
 
Tabla 3–4. Composición química (%Wt) de ladrillo LCV y teja TV. 
Oxide LCV* LCV capa 
externa** 
LCV capa 
interna** 
TCV* TCV capa 
externa** 
TCV capa 
interna** 
Al2O3 13,10 14.54 17.22 10,00 13.40 13.62 
SiO2 67,09 63.62 65.42 63,39 64.11 64.74 
K2O 1,84 01.76 01.66 1,84 01.66 01.73 
CaO 4,06 15.56 10.22 11,06 16.26 15.09 
TiO2 0,86 00.73 00.83 0,70 00.59 00.65 
Fe2O3 5,18 03.76 04.63 3,84 03.95 04.15 
CuO 00.02 00.02 00.01 00.02 
MnO 0,11 0,07 
MgO 1,81 2,07 
Na2O 1,62 1,02 
P2O5 0,14 0,12 
*Fluorescencia de rayos-X. **Microfluorescencia de rayos-X 
 
 
Tabla 3-5. Composición elementos mayoritarios por mapeo en microFRX de las muestras cerámicas (%Wt). 
Oxide 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 
 Int. Ext. Wh. area. Ext. 
Al2O3 13,17 13,77 17,74 2,76 2,78 12,8 14,55 9,78 15,12 15,92 14,78 14,24 
SiO2 52,63 60,82 63,99 51,89 44,89 52,88 62,94 37,17 54,82 53,99 59,16 55,52 
K2O 1,69 2,5 1,71 0,56 0,73 5,27 2,43 1,73 2,45 2,14 2,23 2,02 
CaO 26,93 13,37 9,18 8,28 7,6 17,17 13,63 46,02 20,67 20,3 17,39 21,43 
TiO2 0,65 0,61 0,77 0,37 0,29 0,56 0,77 1,15 0,99 0,93 0,79 0,79 
Fe2O3 4,92 3,99 5,75 2,89 2,13 4,61 5,16 4,15 5,96 6,4 5,49 5,86 
CuO 0 0,53 0,02 0,13 1,87 0,05 0 0 0 0 0 0 
PbO2 0 4,39 0,84 33,11 39,71 6,67 0,18 0 0 0,33 0,15 0,14 
 
 
 
 
 
Gráfico Elemento 
 
Muestra TVC interior 
 
Al 
 
K 
 
Si 
 
Ca 
 
Fe 
Figura 3–2. Mapa microFRX zona interior de la teja TCV. 
 
 
 
40 
 
Gráfico Elemento 
 
Muestra 1 
 
Al 
 
K 
 
Si 
 
Ca 
 
Fe 
Figura 3–3. Mapa microFRX muestra 1. 
 
 
 
Gráfico Elemento 
 
Muestra 2 
 
Al 
 
K 
 
Si 
 
Ca 
 
Fe 
 
Pb 
Figura 3–4. Mapa microFRX muestra 2. 
 
42 
 
Gráfico Elemento 
 
Muestra 3 
 
Al 
 
K 
 
Si 
 
Ca 
 
Fe 
 
Pb 
Figura 3–5. Mapa microFRX muestra 3. 
Gráfico Elemento 
 
Muestra 4 
 
Al 
 
K 
 
Si 
 
Ca 
 
Fe 
Figura 3–6. Mapa microFRX muestra 4. 
 
 
 
 
 
44 
 
Gráfico Elemento 
 
Muestra 5 
 
Al 
 
K 
 
Si 
 
Ca 
 
Fe 
Figura 3–7. Mapa microFRX muestra 5. 
 
 
 
 
Figura 3–8. Microfluorescencia muestra 1. 
 
 
Figura 3–9. Microfluorescencia muestra 2. 
 
 
Figura 3–10. Microfluorescencia muestra 3. 
 
 
 
 
Oxide Wt%
Al2O3 15.12
SiO2 54.82
K2O 02.45
CaO 20.67
TiO2 00.99
Fe2O3 05.96
Oxide Wt%
Al2O3 13.77
SiO2 60.82
K2O 02.51
CaO 13.37
TiO2 00.61
Fe2O3 03.99
CuO 00.53
PbO2 04.39
Oxide Wt%
Al2O3 14.22
SiO2 63.85
K2O 02.54
CaO 13.36
TiO2 00.58
Fe2O3 03.81
CuO 00.19
PbO2 01.45
Oxide Wt%
Al2O3 03.61
SiO2 15.46
K2O 00.99
CaO 71.68
TiO2 00.11
Fe2O3 01.27
PbO2 06.87
Oxide Wt%
Al2O3 01.35
SiO2 54.22
K2O 00.61
CaO 05.68
TiO2 00.29
Fe2O3 02.19
CuO 00.12
PbO2 35.53
Oxide Wt%
Al2O3 03.65
SiO2 52.42
K2O 00.60
CaO 05.86
TiO2 00.44
Fe2O3 03.32
CuO 00.12
PbO2 33.60
46 
 
 
Figura 3–11. Microfluorescencia muestra 4. 
 
 
Figura 3–12. Microfluorescencia muestra 5. 
 
 
Figura 3–13. Microfluorescencia muestra6. 
 
Oxide Wt%
Al2O3 17.74
SiO2 63.99
K2O 01.71
CaO 09.18
TiO2 00.77
Fe2O3 05.75
CuO 00.02
PbO2 00.84
Oxide Wt%
Al2O3 04.65
SiO2 37.59
K2O 00.74
CaO 15.74
TiO2 00.17
Fe2O3 01.35
CuO 01.66
PbO2 38.11
Oxide Wt%
Al2O3 12.80
SiO2 52.88
K2O 05.27
CaO 17.17
TiO2 00.56
Fe2O3 04.61
CuO 00.05
PbO2 06.67
Oxide Wt%
Al2O3 14.55
SiO2 62.94
K2O 02.43
CaO 13.63
TiO2 00.77
Fe2O3 05.16
PbO2 00.18
Oxide Wt%
Al2O3 13.64
SiO2 57.41
K2O 02.28
CaO 20.02
TiO2 00.76
Fe2O3 05.32
PbO2 00.18
 
Figura 3–14. Microfluorescencia muestra 7. 
 
 
Figura 3–15. Microfluorescencia muestra 8. 
 
 
Figura 3-16. Microfluorescencia muestra 9. 
Oxide Wt%
Al2O3 09.78
SiO2 37.17
K2O 01.73
CaO 46.02
TiO2 01.15
Fe2O3 04.15
Oxide Wt%
Al2O3 15.12
SiO2 54.82
K2O 02.45
CaO 20.67
TiO2 00.99
Fe2O3 05.96
Oxide Wt%
Al2O3 14.82
SiO2 50.85
K2O 02.14
CaO 24.67
TiO2 00.92
Fe2O3 06.18
PbO2 00.42
Oxide Wt%
Al2O3 15.92
SiO2 53.99
K2O 02.14
CaO 20.31
TiO2 00.93
Fe2O3 06.40
PbO2 00.33
Oxide Wt%
Al2O3 14.28
SiO2 49.06
K2O 02.26
CaO 27.96
TiO2 00.89
Fe2O3 05.56
Oxide Wt%
Al2O3 14.09
SiO2 55.48
K2O 02.10
CaO 21.66
TiO2 00.79
Fe2O3 05.74
PbO2 00.15
Oxide Wt%
Al2O3 14.78
SiO2 59.16
K2O 02.23
CaO 17.39
TiO2 00.79
Fe2O3 05.49
PbO2 00.15
48 
 
 
Figura 3-17. Microfluorescencia muestra 10. 
 
La microscopía electrónica de barrido ha permitido observar las texturas de las piezas arqueológicas y realizar 
análisis puntuales. El ladrillo LCV es homogéneo en su interior y composición (Figura 3-19). Un hecho 
relevante es que se han observado diatomeas sobre la superficie del mismo (Figura 3-18).Esto hace suponer 
que posiblemente la fachada de la mezquita ha sido encalada con margas diatomíticas, que son rocas 
sedimentarias silíceas formadas por la acumulación de frústulas de diatomeas y suelen tener espículas de 
esponjas y otros materiales silíceos posiblemente de la zona de Sanlúcar de Barrameda. Este material de baja 
densidad y alta porosidad se encuentra en numerosos afloramientos de sedimentos margosos en la Cuenca del 
Guadalquivir (Galán et al., 1989). 
 
 
Figura 3-18. Diatomeas en la capa superficial del ladrillo LCV. 
Oxide Wt%
Al2O3 14.24
SiO2 55.52
K2O 02.02
CaO 21.43
TiO2 00.79
Fe2O3 05.86
PbO2 00.14
 
Figura 3-19. Microscopía interior LCV. 
 
La composición de la teja TCV también es homogénea aunque en su capa exterior se observa mayor porosidad 
y en su interior resaltan zonas en las que se han alcanzado la fusión (Figura 3-20). Se han podido distinguir los 
granos blancos formados principalmente por silicatos cálcicos (Figura 3-21). Las fases minerales observadas 
por microFRX se pueden observar en los análisis EDS, siendo el 52,76% de Ca perteneciente a la kilchoanita. 
El contenido en Ca en la muestra total de TCV es menor que el encontrado en SEM, esto indica la 
concentración en gránulos concretos de la kilchoanita. El análisis EDS permite observar el 1,66% de Mg 
perteneciente al diópsido. 
 
Figura 3-20. Fusión en zona interna TCV. 
 
 
Figura 3-21. Imagen SEM y análisis EDS de la teja TCV. 
Oxide Weight %
MgO 2.23
Al2O3 16.07
SiO2 65.11
K2O 0.68
CaO 8.28
Fe2O3 7.63
Oxide Weight %
MgO 1.34
Al2O3 14.36
SiO2 66.53
K2O 0.00
CaO 3.12
Fe2O3 14.65
Oxide %Wt
MgO 1.78
Al2O3 8.30
SiO2 30.48
K2O 0.48
CaO 52.76
Fe2O3 6.19
Oxide %Wt
MgO 0.44
Al2O3 11.44
SiO2 55.92
K2O 2.01
CaO 20.59
Fe2O3 9.60
Oxide %Wt
MgO 1.66
Al2O3 18.57
SiO2 48.58
K2O 1.36
CaO 21.58
Fe2O3 8.24
50 
 
Las texturas observadas mediante SEM en el resto de piezas arqueológicas se pueden dividir en dos tipos de 
superficies, siendo una más porosa y otra vitrificada. Todas tienen una composición similar según análisis 
EDS, con altos contenidos en Si y Al, menores de Ca, Fe, Mg y Ti (Figuras 3-22, 3-23 y 3-24). Destaca la 
presencia de plomo en las muestras vidriadas con contenidos de hasta 40% (% en óxido). 
 
 
 
Figura 3-22. Imágenes SEM y análisis EDS de la muestra 2. 
a) Zona no vidriada, b) Zona vidriada. 
 
a)
Oxide %Wt
Al2O3 23.33
SiO2 62.52
Ca O 5.84
Fe2O3 8.32
Oxide %Wt
Al2O3 13.82
SiO2 60.86
PbO2 10.54
K2O 5.44
Ca O 9.34
Oxide %Wt
Mg O 1.72
Al2O3 16.17
SiO2 43.75
PbO2 8.84
K2O 2.35
Ca O 19.20
Fe2O3 7.97
b)
Oxide %Wt
Al2O3 3.19
SiO2 43.12
SO3 5.82
PbO2 41.20
SnO2 1.54
Ca O 2.63
Fe2O3 0.84
Cu O 1.67
 
Figura 3-23. Imágenes SEM y análisis EDS de la muestra 3. 
 a) Zona interior, b) Zona exterior, c) Análisis EDS de la zona interna. 
 
 
Figura 3-24. Imágenes SEM y análisis EDS de la muestra 7. 
a) Zona exterior, b) Zona interior. 
a)
c)
b)
Oxide %Wt
Na2O 5.19
MgO 6.64
Al2O3 21.04
SiO2 41.78
K2O 0.53
Ca O 17.61
Fe2O3 7.21
Oxide %Wt
Na2O 6.72
MgO 5.73
Al2O3 22.61
SiO2 43.51
K2O 1.02
Ca O 13.61
Fe2O3 6.80
Oxide %Wt
MgO 3.71
Al2O3 30.32
SiO2 49.68
K2O 0.66
Ca O 11.81
Fe2O3 3.81
Oxide %Wt
MgO 4.12
Al2O3 23.33
SiO2 54.84
P2O5 9.10
K2O 2.19
Fe2O3 5.99
a)
b)
52 
 
3.2 Estimación de la temperatura de cocción. 
En función de la composición química y de las fases minerales presentes en los materiales se podrían proponer 
las materias primas utilizadas, así como la temperatura de cocción. 
Las muestras LCV y TCV provienen de una materia inicial rico en cuarzo y feldespatos y pobre en minerales 
de la arcilla; así como también rica en magnesio. La diferencia entre las dos piezas cerámicas es la temperatura 
de cocción. La temperatura de cocción del ladrillo debió ser menor de 700-800 ºC, debido a que sigue 
habiendo calcita presente en la muestra y no se ha encontrado ninguna fase mineral de alta temperatura. Puede 
que la TCV tuviera calcita, pero se ha cocido a una temperatura mayor que LCV, porque se han formado las 
nuevas fases diópsido, gehlenita y kilchoanita. 
Para la muestra 1 se podría proponer una temperatura menor de 700 ºC debido a la persistencia de los silicatos 
cálcicos en ella. La materia prima debía poseer carbonatos y hierro, pero no filosilicatos. 
La muestra 2 debió cocerse a baja temperatura, pues sigue conteniendo calcita. Además, el vedrío que posee 
en la superficie emplea el plomo como fundente. La utilización de este elemento indica que no puede cocerse a 
alta temperatura. 
Las muestras 3, 6 y 8 deben haberse cocido a temperatura baja, por debajo de los 800 ºC. En las tres muestras 
persiste la presencia de calcita y feldespatos. 
Sin embargo, las muestras TCV, 4 y 10 han debido cocerse a mayores temperaturas (≥ 900 ºC), pues presentan 
fases minerales que se forman a altas temperaturas, tales como gehlenita, kilchoanita, wollastonita (González-
García et al, 1990). 
Para la producción de la muestra 5 probablemente fue utilizada una materia prima rica en magnesio, o con 
esmectita como una de las fases minerales. La temperatura de cocción debió ser 800-850 ºC. 
 
 
54 
 
4 CONCLUSIONES 
 
 
 
as técnicas utilizadas son reproducibles y pueden contribuir favorablemente al estudio de materiales de 
las que se posea poca cantidad o en los que por su valorarqueológico no puededestruirse la pieza. El 
estudio arqueométrico de las cerámicas almohades ha proporcionado información sobre el origen de los 
materiales utilizados para fabricar los productos cerámicos, la temperatura de trabajo, etc. 
El material de la zona MCV1 podría haber sido utilizado en la fabricación de los productos cerámicos 
estudiados. Probablemente se usaron las margas azules de los sedimentos neógenos de la Cuenca del 
Guadalquivir. 
Los datos obtenidos permiten proponer que para el blanqueo del alminar de la antigua mezquita de Cuatrovitas 
se han utilizado materiales de la zona de Sanlúcar de Barrameda. 
La temperatura de cocción ha sido en torno a 900 ºC para TCV, 4 y 10, entre 800-850 ºC para la 5 y menor de 
900 ºC para el resto de las muestras analizadas. 
La zona posee una triple protección (Ayuntamiento de Bollullos de la Mitación, 2010): protección territorial, 
por estarenmarcada en un área de especial interés agrario; especial protección por sus valores arqueológicos y 
culturales, y protección del patrimonio cultural B.I.C. por contener en su área la ermita. Por su parte, el Plan de 
Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Sevilla (Junta de Andalucía, 2009) no contempla 
actuación alguna en las inmediaciones y señala el lugar como yacimiento arqueológico y lugar de interés 
territorial. La zona habría que preservarla y evitar cualquier infraestructura. 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
L 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
56 
 
REFERENCIAS 
 
 
Aldazábal, Verónica; Plá, Rita; Ivernizzi, Rodrigo: Determinación de elementos traza en cerámicas 
arqueológicas del Lago Traful. Áreas de aprovisionamiento y circulación. La arqueometría en 
Argentina y Latinoamérica. 2010. Págs. 29-34. 
 
Ayuntamiento de Bollullos de la Mitación: Normas Subsidiarias de Ordenación Urbana. 2010. 
 
Baccour, H.; Medhioub, M.; Jamoussi, F.; Mhiri, T.; Daoud, A.: Mineralogical evaluation and 
industrial applications of the Triassic clay deposits, Southern Tunisia. Materials 
Characterization. 2005. Número 59(11). Págs. 1613-1622. 
 
Baquero, Juan Miguel: La leyenda de los túneles de Cuatrovitas. El Diario. 18 de mayo de 2017. Disponible en 
http://www.eldiario.es/andalucia/pasaporte/leyenda-tuneles-Cuatrovitas_0_642536166.html. 
 
Bertolino, Silvana; Zimmermann, Udo; Galván, Víctor; Laguens, Andrés: Composición mineralógica y 
química y posible proveniencia de cerámica pre y post-hispánica del valle del Rio Copacabana, NO de 
Córdoba. La arqueometría en Argentina y Latinoamérica. 2010. Págs. 35-42. 
 
Bridgman, Rebecca: Contextualising pottery production and distribution in South-Western Al-Andalus during 
the Almohad Period: implications for understanding economy. Atti del IX Congreso Internazionale Sulla 
Ceramica Medievale nel Mediterraneo. 2009. Págs. 95-100. 
 
Castellanos A., Óscar Mauricio; Ríos R., Carlos Alberto; Ramos G., Miguel Ángel; Plaza P., Eric Vinicio: A 
comparative study of mineralogical transformations in fired clays from the Laboyos Valley, upper 
Magdalena Basin (Colombia). 2012. Boletín de Geología Vol. 34. Número 1. Págs. 43-55. 
 
Cultrone, G.; Rodríguez-Navarro, C.; Sebastián, E.; Cazalla, O.; de la Torre, M. J.: Carbonate and silicate 
phase reactions during ceramic firing. European Journal of Mineralogy. 2001. Número 13(3). Págs. 621-
634. 
 
De Andrés Gómez de Barreda, A.; Menéndez Aparicio, P.; Balcázar del Piñal, J. L.; Palacios Latasa, J. M.: 
Estudio de cerámicas arqueológicas. Análisis de fragmentos cerámicos del asentamiento de "La Isabela", 
Santo Domingo, República Dominicana. Henares, Revista Geológica. 1987. Número 1. Págs. 53-58. 
De Soto García, María de los Reyes; García Giménez, Rosario; De Soto García, Isabel: Estudio mineralógico 
de cerámica común de yacimientos Romanos en el Valle del Río Almar (Ávila). Revista de la Sociedad 
Española de Mineralogía, Macla. 2012. Número 16. Págs. 32-33. 
 
 
 
Florido Trujillo, Gema: El patrimonio territorial en el Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía: 
indefiniciones y dificultades para un conocimiento preciso. Boletín de la Asociación de Geógrafos 
Españoles. 2013. Número 63. Págs. 173-201. 
 
Galán, E.; González, I.; Mayoral, E.; Miras, A.; Vázquez, M.A.: Caracterización y condiciones de 
sedimentación de la facies diatomítica de Sanlúcar de Barrameda, Cuenca del Guadalquivir, SW de 
España. Boletín de la Real Sociedad Española de Historia Natural (Sección Geología). 1989. Número 84 
(3-4). Págs. 101-113. 
 
Galán, E.; Martin Vivaldi, J.L.: Caolines españoles. Geología, mineralogía y génesis. Parte 1. Boletín de la 
Sociedad Española de Cerámica y Vidrio. 1973. Número 12. Págs. 79–98. 
 
Giovannetti, Marco; Páez, María Cecilia; Cochero, Gregoria; Espósito, Paula; Corrado, G.; Spina, Josefina; 
Franchetti, Fernando: Sectorización del espacio, cerámica y cronología relativa. Análisis comparativos en 
un asentamiento agrícola multicomponente (Los Colorados, Catamarca). La arqueometría en Argentina y 
Latinoamérica. 2010. Págs. 55-60. 
 
González García, F; Romero Acosta, V.; García Ramos, G.; González Rodríguez, M.: Firing transformations 
of mixtures of clays containing illite, kaolinite and calcium carbonate used by ornamental tile industries. 
Applied Clay Escience. 1990. Número 5. Págs. 361-365. 
 
González García, María Isabel: Estudio geológico del área urbana de Sevilla y alrededores. 1985. 
 
Ikeoka, Renato; Appoloni, Carlos; Parreira, Paulo; Lopes, Fábio; Bandeira, Arkley: Análise de fragmentos 
cerâmicos do Sambaqui do Bacanga (MA) através da técnica de Fluorescência de Raios X por Dispersão 
em Energia (ED-XRF). La arqueometría en Argentina y Latinoamérica. 2010. Págs. 61-66. 
 
Iucci, María Emilia; Volzone, Cristina; Morosi, Martín; Zagorodny, Nola: Aporte del análisis textural por 
porosimetría de mercurio a la caracterización de la cerámica ordinaria del sitio El Molino (Dpto. de 
Belén, Catamarca). La arqueometría en Argentina y Latinoamérica. 2010. Págs. 67-70. 
 
Junta de Andalucía: II Plan General de Bienes Culturales de Andalucía. Secretaría General de Políticas 
Culturales. 2000. 
III Plan General de Bienes Culturales. Secretaría General de Políticas Culturales. 2012. 
Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía. 2006. 
Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Sevilla. 2009. 
 
Lafuente Ibáñez, P.: Cerámica islámica en el área suroccidental de Al-Andalus. Estado de la cuestión. 
Arqueología en el entorno del Bajo Guadiana: actas del encuentro internacional de arqueología del 
suroeste. 1994. Págs. 565-583. 
 
Linares González, J.; Huertas, J.; Capel Martínez, J.: La arcilla como material cerámico. Características y 
comportamiento. Cuadernos de prehistoria y arqueología de la Universidad de Granada. 1983. Número 
8. Págs. 479-490. 
 
58 
 
Martín Pozas, J. M.: Análisis cuantitativo de fases cristalinas por DRX. In: Saja, J.A. (Ed.), Difracción por 
Muestras Policristalinas. Método de Debye–Scherrer. ICE. Universidad de Valladolid. 1978. Págs. 77–
98. 
 
Pérez, Martina Inés: Análisis petrográficos de la cerámica de Doncellas: Un nuevo aporte para el estudio del 
proceso de producción. La arqueometría en Argentina y Latinoamérica. 2010. Págs. 79-84. 
 
Renedo, E.; González Díez, Isabel; Galán Huertas, Emilio: Clay Materials for Structural Clay Products from 
the Bailen Area. Comunicación en congreso. Clay Minerals in the Modern Society. Uppsala, Suecia. 
1985. Clay Minerals in the Modern Society. Págs. 77-90. 
 
Riccardi, M. P.; Messiga, B.; Duminuco, P.: An approach to the dynamics of clay firing. Applied 
Clay Science. 1999. Número 15(3-4). Págs. 393–409. 
 
Schultz, L.G.: Quantitative interpretation of mineralogical composition from X-ray and chemical data for the 
Pierre Shale. Geological Survey. 1964. Pág. 391. 
 
Swapan, K.; Kausik, D.; Nar, S.; Sarkar, R.: Shrinkage and strength behaviour of quartzitic and 
kaolinitic clays in wall tile compositions. Applied Clay Science. 2005. Número 29(2). Págs. 137-143. 
 
Valor Piechotta, Magdalena: Valor Piechotta, M.: Aún más sobre Cuatrovita: análisis de sus fuentes 
documentales y prospección arqueológica. 1996. 
El puerto de la ciudad. Sevilla Almohade. 1999. Págs. 174-177.

Continuar navegando