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24- INFERTILIDAD RANDY MEJÍAS GONZÁLEZ Página 1 de 6 La INFERTILIDAD, diagnosticada como la incapacidad de concebir cuando se ha cumplido un año de relaciones sexuales sin protección, es el término mayormente aceptado por los especialistas Con frecuencia, se emplean como sinónimos los términos esterilidad e infertilidad, aunque, muchos (fundamentalmente los angloparlantes) utilizan el término infertilidad para las parejas que no consiguen una gestación y restringen el término esterilidad para la imposibilidad de concebir. Actualmente, algunos utilizan el término infertilidad para definir a las pacientes con abortos a repetición. – Infertilidad primaria: la mujer nunca concibió, a pesar de la cohabitación y exposición al embarazo por un periodo de 1 año. – Infertilidad secundaria: la mujer concibió con anterioridad, pero no logra embarazo con posterioridad, a pesar de la cohabitación y la exposición al embarazo por un periodo de 1 año. – Pérdida recurrente del embarazo: la mujer es capaz de concebir, pero no logra un nacimiento vivo FRECUENCIA: Estudios en diferentes países estiman la frecuencia entre el 15-20 % de parejas que en edad reproductiva necesitarían alguna forma de reproducción asistida para su concepción Etiología Las causas capaces de producir esterilidad son muy numerosas, y se agrupan generalmente en: – Esterilidad de origen femenino. – Esterilidad de origen masculino. – Esterilidad de origen desconocido Esterilidad de origen femenino Las causas de infertilidad de la mujer se pueden dividir dependiendo de la localización del problema: – Alteraciones tubarias y peritoneales. – Alteraciones ováricas. – Alteraciones anatómicas del aparato reproductor. – Alteraciones de la migración espermática. – Alteraciones relacionadas con las enfermedades sistémicas. Alteraciones tubarias y peritoneales Estas alteraciones son la causa más frecuente del factor femenino, alrededor del 30 % para muchos autores, son defectos anatómicos en las trompas que impiden su normal funcionamiento. Generalmente se deben a secuelas de procesos infecciosos o inflamatorios como: enfermedad inflamatoria pélvica, tuberculosis peritoneal, blenorragia, clamidiasis, infecciones posaborto, posparto, endometriosis, hidrosálpinx, etc. La valoración de la morfología uterina y las trompas de Falopio se puede realizar mediante diferentes técnicas, entre las que se hallan la histerosalpingografía (HSG), histerosonosalpingografía (HSSG) y la cromoperturbación durante la laparoscopia (laparoscopia contrastada) El diagnóstico de endometriosis, enfermedad inflamatoria pelviana, patología tuboovárica y malformaciones uterinas se debe realizar mediante un estudio endoscópico lo más completo posible Alteraciones ováricas El ovario desempeña un papel importante en la reproducción, por su doble función de productor de óvulos y de hormonas sexuales. En las distintas estadísticas se calcula que el ovario es el responsable de la esterilidad entre el 15-38 % del total de pacientes. La ausencia de ovulación por sí sola representa entre 10-15 %, aunque según otros autores llega al 20 %. El estudio de la causa ovárica presupone el estudio de la reserva ovárica en la mujer. La cantidad de ovocitos presentes en la mujer en edad reproductiva va declinando desde su nacimiento: desde unos 1-2 millones hasta 100 mil hacia los 20 años, periodo de máxima fertilidad de la mujer. El transcurso del tiempo llevará inexorablemente a la apoptosis de los restantes ovocitos hasta un número crítico de 25 mil, lo que suele ocurrir unos 13 años antes de la menopausia La determinación de la reserva ovárica se basa en dos pilares fundamentales: las determinaciones hormonales y ecográficas. Entre las determinaciones hormonales se destacan la FSH basal (3ro., 5to. días del ciclo) por debajo de 10-12 mL (U/mL) es un valor predictivo de la inhibina y del estradiol sintetizado para una cohorte de folículos por retroalimentación hipofisaria. 1. Determinación de estradiol basal: 2. Determinación de inhibina B: 3. Determinación de la hormona antimülleriana: 4. Test de clomifeno: 5. Parámetros ecográficos: a) Recuento de folículos antrales: b) Volumen ovárico: 24- INFERTILIDAD RANDY MEJÍAS GONZÁLEZ Página 2 de 6 6. Técnicas para predecir y detectar la ovulación: además del embarazo, la recolección de un óvulo del tracto genital es la única evidencia de ovulación. a) Registro de la temperatura basal (TCB) b) Biopsia de endometrio: c) Dosificación de progesterona d) Pico de LH urinario: e) Niveles elevados de prolactina f) Control del desarrollo folicular mediante ecografía Alteraciones anatómicas del aparato reproductor Las causas anatómicas están presentes en un buen número de infertilidad primaria de ambos sexos. Entrelas frecuentes en la mujer están las malformaciones del tipo müllerianas: úteros dobles, didelfos, septo uterino, agenesia uterina, cervical, de la vagina, etc. Alteraciones relacionadas con las enfermedades sistémicas Se pueden relacionar con procesos orgánicos o funcionales: – Orgánicos: afectan la neurohipófisis o las glándulas suprarrenales. – Funcionales: relacionados con las enfermedades sistémicas graves, alteraciones tiroideas, obesidad, adelgazamiento extremo, abuso de drogas y tóxicos. Alteraciones de la migración espermática La migración de los espermatozoides puede verse alterada por diferentes situaciones, las cuales se pueden dividir según su localización: – Vaginales: procesos inflamatorios, vaginitis, endometritis, tabiques vaginales, alteraciones vaginales del desarrollo (aplasia o atresia). – Cervicales: procesos infecciosos, alteraciones funcionales en la composición del moco cervical por disfunción ovulatoria. • Evaluación del moco cervical: la mucosa endocervical es un intrincado sistema de criptas que forman un epitelio columnar de células en dirección oblicua, transversal o longitudinal. Esta estructura varía con la edad, día del ciclo menstrual o alguna enfermedad. Este epitelio cervical contiene diferentes tipos de células secretoras que contribuyen a la formación del moco cervical debido al influjo hormonal del ovario. El 17 β- estradiol estimula la producción del moco acuoso y cristalino que tiene la consistencia y apariencia de la clara de huevo, característico de la mitad del ciclo menstrual. El moco cervical es una secreción heterogénea que contiene un 90 % de agua. Es un hidrogel con componentes de alta y baja viscosidad como electrolitos, compuestos orgánicos, proteínas solubles y oligosacáridos. Esta composición química favorece la penetración de los espermatozoides alrededor del día 9 del ciclo. El moco cervical tiene diferentes propiedades y funciones. Entre los parámetros que se deben evaluar en la toma del moco cervical los días previos a la ovulación se encuentran: volumen, viscosidad-consistencia, celularidad, filancia y cristalización. La migración del espermatozoide a través del cuello uterino se realiza en dos etapas: primero hay un transporte rápido por la porción central de las columnas del moco cervical, por lo que los primeros espermatozoides llegan a las trompas de Falopio antes de la primera hora de la eyaculación. Y en la segunda etapa hay un paso retardado en que el semen va directamente a las criptas cervicales, las cuales estos colonizan y ellas sirven de reservorio a los espermatozoides Evaluación clínica Entrevista inicial Esta debe comenzar por el médico de familia y el ginecólogo-obstetra del área de salud. El estudio de la infertilidad presupone el estudio aparejado de los dos miembros de la pareja. Duranteesta primera consulta se debe dar a la pareja una explicación detallada de la fisiología del ciclo menstrual, insistir en el conocimiento de los días fértiles y las prácticas sexuales que favorecen el embarazo. Además, se debe dar información sobre las posibilidades diagnósticas y terapéuticas, y el seguimiento de sus consultas en el nivel de atención secundaria. 24- INFERTILIDAD RANDY MEJÍAS GONZÁLEZ Página 3 de 6 Historia clínica de la mujer Interrogatorio exhaustivo – Antecedentes de enfermedades sistémicas y sus tratamientos (diabetes mellitus, hipertensión arterial, insuficiencia renal crónica, lupus eritematoso sistémico, sarcoidosis, arteriosclerosis). – Antecedentes ginecoobstétricos de interés: edad de la menarquía, caracteres menstruales, presencia de dismenorrea, número total y resultado de cada embarazo previo (abortos espontáneos o provocados, partos eutócicos o no, patos prolongados, instrumentaciones, operaciones cesáreas, descendencia sana o con malformaciones, gestaciones extrauterinas o molares) – Anticonceptivos utilizados con anterioridad, especialmente los dispositivos intrauterinos, tiempo de uso y efectos adversos si los hubo. – Duración de la infertilidad registrada en meses, hábitos sexuales y frecuencia coital, dispareunia, vaginismo u otros trastornos de la respuesta sexual, tratamientos médicos o quirúrgicos efectuados previamente, cirugías pélvico- abdominales, antecedentes de ITS y EPI, presencia de galactorrea, hirsutismo, hábitos tóxicos y nutricionales, ejercicio físico exagerado o sedentarismo, estrés o trastornos emocionales y otros datos de interés. Examen físico general Tomar y evaluar talla, peso e índice de masa corporal y signos vitales. Observar los caracteres sexuales secundarios, el aspecto morfológico de estatura-brazada, anomalías tiroideas, desarrollo mamario, tumoraciones, displasia y galactorrea, hirsutismo, cicatrices y masas pélvicas o abdominales. Examen físico ginecológico – Inspección del vello pubiano y comprobar si hay anomalías en la vulva (clítoris e himen). – Colocar espéculo para evaluar la vagina y el cuello uterino. – Realizar tacto bimanual para determinar las características del útero (tamaño, forma y consistencia, posición, movilidad y sensibilidad) y exploración de los anejos para detectar agrandamiento ovárico, presencia de masas anexiales, emplastamiento o engrosamiento de trompas y ovarios Esterilidad de origen masculino Historia clínica del hombre Interrogatorio exhaustivo 1. Antecedentes de enfermedades sistémicas y sus tratamientos (diabetes mellitus, hipertensión arterial, insuficiencia renal crónica, lupus eritematoso sistémico, sarcoidosis, arteriosclerosis, tuberculosis, etc.). 2. Hábitos tóxicos. 3. Historia reproductiva anterior: antecedentes de paternidad, resultado, hábitos sexuales y frecuencia coital, duración de la infertilidad medida en meses. 4. Edad y características de la pubertad y antecedentes de enfermedad genital: orquitis urleana, procesos febriles altos y prolongados, infecciones del tracto urinario e ITS, cirugías previas, sobre todo en el aparato urogenital que pudieran dejar secuelas obstructivas o trastornos eyaculatorios. Determinar si está recibiendo tratamientos médicos que pudieran ocasionar daño temporal o permanente de la espermatogénesis: hormonales (antiandrógenos, esteroides anabolizantes), quimioterápicos, inmunosupresores, psicofármacos, radiaciones, ketoconazol, cimetidina, antimicrobianos y otros. 5. Otras afecciones que causan daño testicular evidente: traumatismos, torsiones, varicocele, criptorquidia, etc. 6. Factores ambientales y ocupacionales (calor, frío, radiaciones ionizantes, vibraciones, ruidos, metales pesados, electricidad, ultrafrecuencia de ciertos radares), agentes químicos (organoclorados-DDT, pesticidas, gases anestésicos como halotane y óxido nitroso), etc. 7. Alteraciones de la función sexual y eyaculatoria: frecuencia de las relaciones sexuales intravaginales, adecuada erección peneana, eyaculación retrógrada, etc. Considerar si el paciente está sometido a estrés (por sí solo puede ser un factor de riesgo) o si padece neoplasias (testículos, próstata, vejiga, hígado o hipófisis). 8. Alteraciones genéticas conocidas, sobre todo las asociadas a la oligoazospermia grave, azoospermia, abortos inexplicados (síndrome de Klinefelter o alteraciones cromosómicas estructurales). 9. Otros datos de interés. Examen físico general Tomar y evaluar talla, peso e índice de masa corporal, signos vitales, caracteres sexuales secundarios, ginecomastia, detectar anomalías en los aparatos metabólico, endocrino, cardiovascular, respiratorio y neurológico. Examen físico genital 1. Examen del pene. Observar la salida del meato uretral, para descartar hipo o epispadias, el escroto y su contenido, testículos (ubicación, posición, eje y volumen). 2. Descartar hipogonadismo y tumoraciones. 3. Epidídimo: descartar epididimitis crónica, ausencia congénita, disyunción epidídimo-testicular, etc. 4. Conductos deferentes (presentes o no), investigación de varicocele en mayor o menor grado (visible, palpable, prueba de Valsalva positiva o sin varicocele clínico. 5. Exploración de la región inguinal (hernias). 6. Tacto rectal para evaluar las características de la próstata. 24- INFERTILIDAD RANDY MEJÍAS GONZÁLEZ Página 4 de 6 Procedimientos diagnósticos en la infertilidad masculina La evaluación del potencial de fertilidad en el sexo masculino se centra en el examen del semen. Mientras que la azoospermia permanente significa esterilidad, la presencia de espermatozoides en el eyaculado no es compatible con el diagnóstico de esterilidad. Se han realizado numerosos intentos de definir qué quiere decir semen normal o un recuento de espermatozoides normal. La evaluación del hombre se ve limitada, además, por los supuestos parámetros del semen en el hombre fértil y subfértil y por la fluctuación en las muestras secuenciales de semen del mismo individuo. A pesar de sus limitaciones, el espermograma es la primera investigación que debe indicarse para el estudio del factor masculino. Análisis del semen. No existe ningún examen de laboratorio que pueda predecir el potencial de fertilidad en el hombre; por tanto, el examen del semen constituye la investigación primaria para evaluar el factor masculino El análisis básico del semen mide volumen, pH, fructosa-licuefacción, células redondas, densidad espermática, motilidad y morfología. Antes de obtener la muestra se instruye una abstención de eyaculación como mínimo de 48 h y no más de 7 días. El método ideal de recolección es por masturbación. La muestra debe ser colectada en un recipiente limpio, no debe utilizarse recipiente plástico y si es necesario se debe obtener la muestra fuera del laboratorio, pero debe llegar entre 1-2 h. Deben evaluarse varias muestras de semen (de 2 a 3) en un periodo de 1-3 meses, debido a la fluctuación individual. Según los resultados de los seminogramas se puede diagnosticar: Aspermia: falta total de eyaculado. Azoospermia: ausencia total de espermatozoides. Oligozospermia: valores de concentración espermática por debajo de lo normal que puede ser ligera, moderada o grave. Astenozoospermia: valores de movilidad por debajo de lo normal. Necrozoospermia: valores de vitalidad por debajo de lo normal. Leucocitospermia: a la presencia por encima de los valores normales. Es frecuente en los estudios seminológicos encontrar alteraciones de más de uno de los parámetros, por lo que el diagnóstico presenta múltiples alteraciones: oligoasuenoazospermia, asuenoteratozoospermia, etc. La confirmación por seminogramas de trastornosseminales presupone la evaluación por el urólogo- andrólogo y la realización de otros estudios más específicos como estudios Doppler testicular para precisar si hay varicocele (según criterio andrológico). Perfil hormonal Se debe realizar según criterio andrológico o endocrinológico: estudios básicos hormonales (FSH, LH, prolactina, testosterona) u opcionales, según criterio (DHAT-S, SHBG, TSH, T-3, T-4). Estudios imaginológicos Los más importantes son el ultrasonido Doppler, la ecografía transrectal y testicular, la vasografía o deferentografía y la flebografía espermática. Cada uno de estos tiene indicaciones muy precisas por parte del urólogo o andrólogo. Biopsia testicular Como estudio es bastante polémica, y solo se realiza excepcionalmente, por lo que se reserva en la infertilidad para obtener espermatozoides en pacientes azoospérmicos con vistas a realizar ICSI o cuando se decide criopreservarlos. Estudios genéticos. Se harán estudios de cromatina o cariotipo, cuando se sospeche síndrome de Klinnefelter u otras alteraciones genéticas, estudios estructurales meióticos en sangre y semen, determinación del SRY, sobre todo en casos de criptorquidia bilateral, azoospermia u oligoazospermia grave Tratamiento Tratamiento de la infertilidad en la mujer – Fomentar hábitos sexuales responsables. – Detección y tratamiento precoz de ITS. – Tratamiento adecuado y enérgico de la enfermedad pélvica inflamatoria. – Considerar la fertilidad no completada como una contraindicación relativa para la inserción de dispositivos intrauterinos (DIU) y proscribirlos en nulíparas. – Evitar el aborto provocado. – Mantener hábitos dietéticos saludables y evitar el sedentarismo. Ambos factores conducen a mantener un índice de masa corporal adecuado. – Adecuado control de las enfermedades crónicas no transmisibles. Tratamiento de la pareja infértil normal Para establecer el diagnóstico de la pareja infértil normal es imperativo evaluar todos los factores relacionados con la función reproductora de ambos miembros de la pareja. El porcentaje de 24- INFERTILIDAD RANDY MEJÍAS GONZÁLEZ Página 5 de 6 pacientes que se han clasificado como “normales”, pero que son infértiles, declina a medida que la complejidad biológica reproductora y su evaluación clínica son más exactamente comprendidas. Sin embargo, a pesar de esta declinación los especialistas encuentran el 10 % de parejas “normales” infértiles y, aunque en estos pacientes su evaluación ha resultado normal, se inicia alguna forma de terapéutica Tratamiento del factor tuboperitoneal Las técnicas de reproducción asistida de alta complejidad han proporcionado la solución a causas complejas tuboperitoneales. A pesar de ello, algunas afecciones son susceptibles de tratamiento quirúrgico por vía endoscópica con buenos resultados. 1. Laparoscopia. Ahora es posible el tratamiento de adherencias graves, hidrosálpinx y otros procesos mediante laparoscopia. Tiene la ventaja de servir como diagnóstico y como tratamiento, brinda la oportunidad de realizarlo de forma ambulatoria, además de disminuir mucho más las adherencias, comparado con la microcirugía. La salpingólisis por laparoscopia se realiza desde hace varios años y se notifican los mismos resultados que los obtenidos con la salpingólisis por microcirugía. Asimismo, la neosalpingostomía y fimbrioplastia se realizan por laparoscopia quirúrgica. 2. Adherencias y su prevención mediante salpingólisis. Aunque el embarazo puede ocurrir en mujeres infértiles con adherencias perianexiales, el tratamiento mediante salpingólisis ha permitido un alto índice de gestaciones. Se han utilizado numerosos medicamentos como complemento de la cirugía, entre ellos la hidrocortisona drogas antiinflamatorias y heparina, propuestos para prevenir o disminuir la formación de adherencias. Sin embargo, estudios aleatorizados no han demostrado la efectividad de este tratamiento en la prevención de adherencias. Lo más efectivo para reducir las adherencias es una meticulosa técnica quirúrgica que incluye hemostasia cuidadosa, prevenir la desecación del tejido e isquemia, y el uso de sutura con material no reactivo. 3. Salpingostomía. En esta intervención se pretende crear un nuevo ostium abdominal mediante una incisión en la pared tubaria por microcirugía. Los resultados obtenidos con estas técnicas dependen del estado de las trompas: son tanto peores cuanto más extensa sea la lesión de la pared tubaria. Los resultados son muy variables, según la literatura. Tratamiento del factor ovárico La disfunción ovulatoria está presente aproximadamente en el 15-25 % de todas las parejas que concurren para una evaluación de infertilidad. Cuando no existen otros factores, es uno de los grupos que más resuelven con el tratamiento. La respuesta a la inducción de la ovulación depende fuertemente de la selección apropiada de la paciente. Las pacientes con ciclos anovulatorios deben ser clasificadas dentro de uno de los tres grupos del sistema de clasificación de la OMS. – Grupo I. Deficiencia hipotalámica-hipofisaria-FSH y estradiol bajos (hipogonadismo hipogonadotrópico): relacionado con ejercicio o estrés, anorexia nerviosa, síndrome de Kallman, deficiencia aislada de gonadotropina y craneofaringioma. – Grupo II. Disfunción hipotalámico-hipofisaria-FSH y estradiol (anovulaciones estrogénicas crónicas) normales: enfermedad ovárica poliquística, viajes relacionados con estrés y tumor secretante de esteroides. – Grupo III. Deficiencia ovárica-FSH elevado (hipogonadismo hipergonadotrópico): depleción de las células germinales relacionadas con la edad(menopausia), menopausia idiopática o prematura inmunológica (anticuerpos ováricos y síndromes poliglandulares), genéticos (galactosemia, disgenesia gonadal, deficiencia de la hidroxilasa). Excluye a los pacientes hiperprolactinémicos. Los tratamientos medicamentosos dependen del tipo de paciente. Podrán necesitar inductores de la ovulación como clomifeno, menotropinas o gonadotropina coriónica humana. Es frecuente también el empleo de dopaminérgicos para el tratamiento de la hiperprolactinemia como bromocriptina y cabergolina. El uso de metformina es común en los síndromes de ovarios poliquísticos. Los regímenes de tratamiento con estos medicamentos dependen de la respuesta que se vaya percibiendo en los diferentes ciclos de tratamiento que se realicen. Con frecuencia las indicaciones no son estáticas y es necesaria la combinación de estos. Perforación (drilling) ovárico Es un tratamiento indicado en las pacientes con poliquistosis ovárica que no mejoran con el tratamiento medicamentoso (Fig. 5.4). Es la versión actual de la antigua resección cuneiforme de los ovarios. Este método actúa disminuyendo la producción de andrógenos por parte del estroma ovárico, así como los andrógenos circulantes y los pulsos de LH, con lo que se restablece el ciclo ovárico normal. La técnica laparoscópica es la más habitual, con láser o energía monopolar. También se puede realizar mediante punciones ecoguiadas. Tratamiento del factor masculino Prevención de la infertilidad masculina – Fomentar hábitos sexuales responsables. – Detección y tratamiento precoz de las ITS y otras infecciones genitales. – Valoración por andrología ante la presencia de varicocele en el adolescente con testículos asimétricos o hipotróficos. – Orquidopexia antes del primer año de vida en los casos de criptorquidia. – Evitar el tabaquismo, las drogas gonadotóxicas, el alcohol, etc. – Identificar y reducir los factores ambientales y ocupacionales causantes de infertilidad. 24- INFERTILIDAD RANDY MEJÍAS GONZÁLEZ Página 6 de 6 – Recomendar y coordinar, en caso de aceptación del sujeto,la congelación de semen antes de tratamientos oncológicos, para garantizar espermatozoides que no hayan sufrido daño. – Adecuado control de las enfermedades crónicas no transmisibles. Del tratamiento causal del factor masculino se ocupan los urólogos-andrólogos y se basa en criterios biomédicos bien establecidos por ellos. – Criterios diagnósticos: diagnóstico etiológico, diagnóstico seminal descriptivo y causa no demostrable. – Criterios pronósticos: trastornos irreversibles, reversibles y con posibilidad de mejoría. – Criterios terapéuticos: tratamientos preventivos, tratamientos sintomáticos, tratamientos específicos causales, tratamientos empíricos y técnicas de reproducción asistida Tratamientos con técnicas de reproducción asistida 1. Inseminación artificial conyugal: consiste en la colocación intrauterina de espermatozoides obtenidos por masturbación, de los previamente capacitados, con el fin de facilitar su encuentro con los ovocitos. 2. Inseminación artificial con semen de donante: consiste en la colocación intrauterina de espermatozoides obtenidos de un banco de semen con el fin de facilitar su encuentro con los ovocitos. Tienen las indicaciones siguientes en lo fundamental: • Pacientes con azoospermia secretora en los que no se obtiene espermatozoides de los testículos. • Evitar las enfermedades genéticas a la descendencia. Incluye las que se transmiten con carácter dominante y que en la actualidad no es posible diagnosticar mediante diagnóstico genético preimplantacional. 3. Fallos de FIV-ICSI cuando se tiene bien confirmado que la causa es masculina. 4. Reproducción independiente: • Fecundación in vitro y transferencia de embriones (FIV-TE). • Inyección intracitoplasmática de espermatozoides. • Donación de ovocitos. • Diagnóstico genético preimplantacionales
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