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393© 2018. Elsevier España, S.L.U. Reservados todos los derechos Tecnologías emergentes en cirugía: informática, robótica y electrónica Carmen L. Mueller, Gerald M. Fried Í N D I C E Avances significativos en tecnología quirúrgica Tecnologías quirúrgicas innovadoras en evolución Simulación para la formación quirúrgica y la planificación operatoria Resumen Por favor, visite ExpertConsult.com para ver el vídeo corres- pondiente a este capítulo. En los últimos 25 años ha habido un cambio sustancial en la asistencia quirúrgica gracias a la introducción de la digitalización, la miniaturiza- ción, el avance de la óptica, las nuevas técnicas de pruebas de imagen y los sistemas de información computarizados en el quirófano (fig. 15-1). Tradicionalmente, la cirugía ha necesitado incisiones lo bastante gran- des para permitir que el cirujano introdujera sus manos en el cuerpo y que hubiera suficiente luz para ver las estructuras que se operaban; sin embargo, las innovaciones han promovido un cambio radical en la manera de practicar los procedimientos quirúrgicos. Muchos de estos ahora son guiados por imagen. Estos procedimientos se pueden llevar a cabo manipulando instrumentos desde fuera del paciente, dirigiéndolos mediante la visualización de imágenes directas de los tejidos diana (p. ej., cirugía endoscópica o laparoscópica) o de imágenes indirectas de la región de interés (p. ej., tratamientos basados en catéteres endovas- culares, ablación de tumores centrada en energía). La cirugía guiada por imagen ha posibilitado el empleo de incisiones muy pequeñas o de punciones para introducir los instrumentos quirúrgicos. En otros casos, los instrumentos quirúrgicos se pueden hacer llegar hasta el tejido diana a través de conductos anatómicos (p. ej., arterias o venas) o de orificios naturales (p. ej., boca, ano, vagina o uretra), sin la necesidad de ninguna incisión visible. Si bien los pacientes se pueden beneficiar mucho con las nuevas tec- nologías que minimizan la invasividad de los tratamientos quirúrgicos, la aplicación de nuevas técnicas suele exigir un grupo totalmente nuevo de competencias de los cirujanos. El concepto del procedimiento puede ser familiar para el cirujano, pero las competencias necesarias para llevar a cabo la cirugía son diferentes, y se deben aprender y practicar para evitar el riesgo de complicaciones durante esta fase de aprendizaje o de transición. Más aún, «nuevo» no siempre significa mejor, y la valo- ración crítica de la utilidad, la seguridad y la rentabilidad de la nueva tecnología continúa siendo la piedra angular del proceso de adopción de innovaciones en cirugía. Este capítulo describe las innovaciones quirúrgicas más recientes, destaca las tecnologías emergentes que están destinadas a cambiar de manera significativa el quirófano en el futuro cercano y considera los enfoques para la formación y el establecimiento de la competencia a medida que surgen nuevas tecnologías. AVANCES SIGNIFICATIVOS EN TECNOLOGÍA QUIRÚRGICA Cirugía mínimamente invasiva El acceso a las cavidades internas del cuerpo, como el tórax, el abdomen y la pelvis, exige una incisión. El tamaño de la incisión depende de la necesidad del cirujano de ver y manipular los tejidos diana. Si se requiere una resección, el tamaño de la incisión debe tener en cuenta las dimensiones de los tejidos que serán extirpados. En algunos casos, el examen histológico completo del tejido resecado no es crucial (p. ej., esplenectomía por púrpura trombocitopénica idiopática o histerectomía por fibroides), y el órgano resecado se puede pulverizar o fragmentar para facilitar su extracción a través de una incisión pequeña. En otros casos, como una colectomía por cáncer, es importante examinar de manera rigurosa los tejidos resecados para realizar una estadificación y gradación exactas, y para garantizar que los márgenes de la resección estén libres de enfermedad. En estos últimos casos, la incisión debe tener el tamaño suficiente para no afectar a la precisión del examen histopatológico. El objetivo de la cirugía de acceso mínimo es dis- minuir el traumatismo del acceso sin afectar al objetivo general del procedimiento quirúrgico (fig. 15-2). El «coste» para el paciente de la incisión de acceso es multifactorial. Por lo general, las incisiones más grandes se asocian con mayor dolor postoperatorio, períodos de recuperación más prolongados, un período de discapacidad física, mayor morbilidad en casos de infección de la herida, mayor riesgo de eventraciones y una tasa más alta de obs- trucción intestinal sintomática por adherencias en el futuro. Se estima que alrededor del 20 al 30% de las laparotomías causan eventraciones. Como el éxito de la reparación de la eventración es escaso —alrededor del 30% de las reparaciones fracasan—, una incisión de laparotomía de gran tamaño puede llevar, por sí misma, a una segunda operación en el 30% de los casos y a una tercera operación en un 9% o más de los pacientes para tratar las complicaciones del acceso. La adopción generalizada de la cirugía mínimamente invasiva (CMI) ha disminuido, en gran medida, el dolor postoperatorio y la morbilidad de la infección de la herida, así como problemas a más largo plazo relacionados con hernias y adherencias. Sin embargo, las incisiones más pequeñas plantean algunas dificultades específicas al cirujano.1 La cirugía laparoscópica implica la colocación de un pequeño teles- copio en la cavidad corporal. El telescopio ilumina los tejidos diana y transmite una imagen de alta definición, brillante y aumentada, a través de un sistema de cámaras adjunto o incorporado. La vista, en Descargado para Anonymous User (n/a) en Universidad Nacional Autonoma de Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en septiembre 21, 2017. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2017. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org II Tratamiento perioperatorio394 particular cuando se emplean cámaras de alta definición, tiene una claridad sorprendente (fig. 15-3). Elimina las sombras y permite que todos los miembros del equipo quirúrgico tengan una vista idéntica de la cirugía. Una limitación importante de las imágenes laparoscópicas es que suelen ser monoculares (en comparación con la visión binocular que se tiene en la cirugía abierta), porque los telescopios tienen un único sistema de lentes. Con un telescopio monocular, el cirujano obtiene una vista bidimensional del cuerpo que se representa en un monitor de vídeo. Se deben mostrar otras señales para reconocer las posiciones relativas de los instrumentos y los tejidos visualizados en proyección tridimensional. Esta es una competencia aprendida, y la mayoría de los cirujanos pueden adaptarse a las imágenes laparoscópicas con un poco de práctica. La mayor parte de los sistemas de cámaras para telescopios cuentan con un zoom electrónico y ajuste por sensibilidad a la luz. Estos sis- temas también son ideales para registrar imágenes estáticas o vídeos para la documentación de hallazgos o para fines docentes. Estas imágenes se pueden adjuntar a la historia clínica y almacenar con archivos de imágenes radiológicas e imágenes de sistemas de comunicación. De esta manera, las imágenes son asequibles para el radiólogo, el anatomopató- logo y otros consultores para la asistencia del paciente o iniciativas de mejoría de la calidad. Una desventaja de la laparoscopia es el limitado campo de visión; se debe mover el laparoscopio para mantener una imagen ideal. Cuanto más cerca está el laparoscopio de la diana, mejor es la iluminación, el aumento y el detalle, pero más limitado es el campo de visión. La comunicación constante entre el cirujano que practica la operación y el asistente que maneja el telescopio es esencial para la cirugía segura. Las imágenes laparoscópicas proporcionan al cirujano una vis- ta de la superficie de los tejidos. En la cirugía abierta,el cirujano puede palpar y comprimir los tejidos para obtener una sensación de la presencia de patología localizada en planos más profundos. Como no es factible la evaluación manual directa durante la laparoscopia, el cirujano debe adoptar otros métodos para evaluar los tejidos por debajo de la superficie. Parte de esta información se puede obtener antes de la cirugía mediante la evaluación del paciente con imágenes de corte transversal, como ecografía, tomografía computarizada (TC) y resonancia magnética (RM). Las imágenes digitales de TC y RM se pueden visualizar en el quirófano utilizando marcadores de superficie para ayudar al cirujano a unir estos hallazgos con la representación visual de la superficie del tejido durante la cirugía. Las ventajas de la ecografía (fig. 15-4) son que es fácil de utilizar durante la operación y que se puede ubicar para que aporte información en tiempo real del tejido visualizado a través del telescopio. Un cirujano competente en ecografía intraoperatoria puede incorporar la información de la superficie y el corte transversal para evaluar de manera cuidadosa los tejidos diana. Cirugía aumentada digitalmente Durante la CMI, los ojos del cirujano se dirigen al monitor. Una ven- taja de esta disposición es la representación de múltiples fragmentos de información en la pantalla de imágenes.2 La mayoría de los datos requeridos por el equipo quirúrgico son asequibles digitalmente y pueden ser dirigidos a cualquier dispositivo de representación. Los datos hemodinámicos importantes del paciente adquiridos por el anestesiólogo se pueden visualizar en el monitor del ciru- jano. Cuando se opera a un paciente inestable, esta visualización aporta datos valiosos en tiempo real al cirujano. De modo similar, el cirujano puede acceder a información de imágenes en tiempo real proporcionadas por la ecografía intraoperatoria, la endoscopia flexible o la radioscopia, o imágenes adquiridas antes de la cirugía (p. ej., TC, RM) simultáneamente con imágenes laparoscópicas utilizando representaciones imagen en imagen, de pantalla dividida o de pantalla dividida en cuadrantes (fig. 15-5). El cirujano puede utilizar técnicas de transmisión de marcas gráficas (telestration) (como las empleadas para delinear juegos en las transmisiones deportivas de televisión) para comunicarse con el asistente o señalar hallazgos a los estudiantes (fig. 15-6). Hoy en día se puede acceder con facilidad a la videoconferencia e incorporarla en el quirófano, lo que permite el ingreso de consulto- res de especialidades quirúrgicas, anatomopatólogos y radiólogos al FIGURA 15-2 Campo quirúrgico para colectomía laparoscópica. A. Los instrumentos se introducen a través de trocares en la pared abdominal. B. Pequeñas incisiones al final de la cirugía. La incisión más grande en el ombligo se utilizó para extraer la pieza quirúrgica. FIGURA 15-1 Quirófano integrado. El quirófano integrado proporciona información digital en múltiples monitores, controlados por el equipo quirúrgico. El gran monitor de pantalla plana expone cuatro imágenes (vista endoscópica, signos vitales del paciente, imagen del abdomen del paciente capturada por una cámara en la luz del quirófano y una vista de la sala). El monitor central del campo quirúrgico es una pantalla táctil que permite que el cirujano controle el ambiente del quirófano. La iluminación verde permite que el equipo quirúrgico vea bien y realice su trabajo, a la vez que evita el brillo sobre los monitores quirúrgicos. Descargado para Anonymous User (n/a) en Universidad Nacional Autonoma de Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en septiembre 21, 2017. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2017. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org 15 Tecnologías emergentes en cirugía: informática, robótica y electrónica 395 © E lse vi er . F ot oc op ia r s in a ut or iza ci ón e s u n de lit o. ámbito quirúrgico cerrado. La videoconferencia aporta un contexto útil para la interpretación intraoperatoria de hallazgos por miem- bros no quirúrgicos del equipo asistencial del paciente. En la cirugía aumentada digitalmente, el cirujano puede tener acceso a un tablero completo de información y seleccionar los datos pertinentes para representación frontal durante el procedimiento. El enrutamiento de información digital a monitores se puede efectuar mediante controles de voz o pantallas táctiles ubicadas en el campo quirúrgico. Asimismo, es posible el acceso remoto a las imágenes de quirófano en tiempo real con seguridad y prerrogativas adecuadas (fig. 15-7). Más aún, la tecnología de videoconferencia ha posibilitado la formación y las tutorías a distancia mediante procesos de teletutoría y telesupervisión en el quirófano y en simulaciones quirúrgicas. Las videoalimentaciones de procedimientos quirúrgicos en directo pueden incluir comentarios de audio y permitir que grupos grandes de cirujanos aprendan de forma simultánea de un solo experto.3 Esta tecnología también se ha adaptado para la cirugía abierta, con sistemas de cámaras montadas en la cabeza que pueden proyectar y grabar procedimientos de la misma manera empleada por los cirujanos durante años en los procedimientos laparoscópicos. El ambiente de quirófano se ha rediseñado por completo para suministrar un contexto óptimo a la cirugía guiada por imagen.3 La iluminación ambiente coloreada de la sala proporciona al cirujano una visión sin brillo de los monitores, a la vez que permite suficiente ilumi- nación para que las otras personas del quirófano se muevan por la sala FIGURA 15-3 La imagen laparoscópica proporciona una visa de alta resolución, aumentada y bien iluminada para todo el equipo quirúrgico. FIGURA 15-4 Ecografía laparoscópica. Las imágenes de superficie mediante laparoscopia y las imágenes de corte transversal por ecografía son complementarias. FIGURA 15-5 Visualización con la pantalla dividida en cuadrantes. El cirujano puede seleccionar hasta cuatro imágenes para que aparezcan simultáneamente en un monitor. Este monitor en la estación de enfer- mería muestra la imagen endoscópica, la tomografía computarizada preoperatoria, los signos vitales y una vista del quirófano. FIGURA 15-6 La transmisión de marcas gráficas (telestration) permite que el cirujano utilice la pantalla táctil para comentar la imagen con fines de documentación o docencia. FIGURA 15-7 La interfaz táctil en el consultorio del cirujano le permite seleccionar la fuente de la imagen y visualizarla a distancia. Descargado para Anonymous User (n/a) en Universidad Nacional Autonoma de Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en septiembre 21, 2017. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2017. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org II Tratamiento perioperatorio396 y desempeñen su trabajo de manera segura. El equipo quirúrgico tiene acceso a múltiples monitores para representar las imágenes quirúrgicas y otra información digital. En una sala de cirugía guiada por imagen no es inusual contar con seis o siete monitores. Cada monitor se puede mover a una posición de visualización cómoda desde el punto de vista ergonómico; se ha observado que la posición del monitor incide en la precisión y la eficiencia del procedimiento quirúrgico. Los quirófanos integrados se han diseñado de manera que todos los dispositivos, la iluminación y el enrutamiento de imágenes se puedan controlar des- de el campo quirúrgico o desde una estación de control. El cirujano puede acceder de forma simultánea a múltiples imágenes: laparoscopia, endoscopia flexible, ecografía, radioscopia, y TC y RM preoperatorias. Mediante el control de la interfaz es posible dirigir cualquier imagen o combinación de imágenes digitales a cualquier monitor. Se puede grabar cualquier imagen para documentarlos hallazgos quirúrgicos. Se pueden comentar las imágenes o los fragmentos de vídeo mediante grabaciones verbales o descripción textual. Esto aporta documentación muy valiosa de los hallazgos quirúrgicos para la historia clínica. Se pue- den incluir indicaciones en el sistema, de manera que un recordatorio visual o auditivo alerte al equipo quirúrgico cuándo es la hora de la siguiente dosis de antibiótico. Pese a las numerosas ventajas, la cirugía de mínimo acceso plan- tea algunas dificultades muy específicas. Al operar a través de una incisión grande, hay relativamente pocas limitaciones de la amplitud de movimiento de los instrumentos quirúrgicos. Si el cirujano desea mover el extremo del instrumento hacia arriba, puede mover toda la mano y el instrumento en esa dirección. En la laparoscopia se insufla el abdomen con gas para crear un espacio de trabajo. Por lo general, se bombean de 5 a 6 l de dióxido de carbono en la cavidad abdo- minal, lo que separa las estructuras y permite que la lente enfoque el tejido diana desde una distancia adecuada. Para evitar la pérdida de este espacio de trabajo, los instrumentos se deben introducir a través de trocares o puertos herméticos colocados a través de la pared abdominal. Estos puertos tienen juntas selladas alrededor del ins- trumento, que mantienen la presión positiva y el espacio de trabajo. El diseño de estos puertos impone algunas limitaciones al diseño de los instrumentos, como la geometría y la curvatura de los ejes del ins- trumento (fig. 15-8). Como los mangos de los instrumentos quedan fuera del paciente, los ejes suelen ser bastante largos. La interposición del instrumento laparoscópico entre las manos del cirujano y el tejido diana disminuye la retroalimentación táctil. Los cirujanos se basan en su determinación de la textura y compresibilidad para evaluar las características y la patología de los tejidos. En la cirugía laparoscópica, el cirujano debe aprender cómo interpretar estas características a través del instrumento. En la cirugía laparoscópica robótica, el cirujano opera un dispositivo en una consola externa al paciente, que controla los instrumentos en el interior del paciente. La utilización de tecnología robótica sin retroalimentación háptica determina la pérdida completa del sentido del tacto para evaluar los tejidos. Se están desarrollando prototipos de instrumentos que incorporan hápticos o que pueden representar retroalimentación de fuerza (resistencia tisular) mediante retroalimentación óptica o sonora; sin embargo, aún no se han incorporado de manera amplia en la asistencia clínica. A medida que los cirujanos se han vuelto más competentes en laparoscopia, la variedad de procedimientos quirúrgicos en los que se han aplicado técnicas de CMI ha continuado creciendo, lo que se ha visto reforzado por la evidencia de eficacia y seguridad, demanda de los pacientes y mejor instrumentación. Las contraindicaciones relativas han seguido disminuyendo. En la actualidad, la mayoría de los procedimientos quirúrgicos abdominales programados y muchos de emergencia se suelen practicar por vía laparoscópica. Optimización de la cirugía mínimamente invasiva Al haber advertido el tremendo beneficio de la laparoscopia para los pacientes, existe el deseo de mejorarla aún más por disminución de la lesión de acceso a cavidades corporales internas. Los objetivos son disminuir el dolor posoperatorio, acelerar la recuperación quirúrgica y mejorar el resultado estético, mientras se mantiene la seguridad y la eficacia del tratamiento quirúrgico. Un enfoque es la miniaturización adicional del diámetro de los instrumentos quirúrgicos y de los telescopios (fig. 15-9). A medida que mejoran la sensibilidad a la luz de la cámara y la calidad de las imágenes, se pueden obtener imágenes de alta calidad a través de telescopios cada vez más pequeños. Antes se necesitaba un telescopio de 10 mm de diámetro a fin de proporcionar suficiente luz y calidad de imagen para practicar la cirugía; hoy en día, telescopios de 5 mm pueden suministrar imágenes que son difíciles de distinguir de las obtenidas con telescopios de 10 mm. La reducción progresiva del diámetro del telescopio permite al cirujano mover el telescopio con facilidad de puerto a puerto para obtener diferentes vistas de la diana quirúrgica y minimizar los problemas estéticos y funcionales relacio- nados con estas incisiones. Se han diseñado instrumentos quirúrgicos con diámetros de 2 mm, que reducen aún más las incisiones requeridas para el acceso quirúrgico FIGURA 15-8 Cirujano trabajando a través de los trocares durante la reparación de una eventración. FIGURA 15-9 Colecistectomía laparoscópica con instrumentos y teles- copio de 3 mm. Descargado para Anonymous User (n/a) en Universidad Nacional Autonoma de Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en septiembre 21, 2017. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2017. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org 15 Tecnologías emergentes en cirugía: informática, robótica y electrónica 397 © E lse vi er . F ot oc op ia r s in a ut or iza ci ón e s u n de lit o. (minilaparoscopia) (fig. 15-10), aunque estos tienden a ser menos fuertes y de curvatura más limitada que los instrumentos laparoscópicos tradicionales.4 Se desarrolló la laparoscopia a través de una incisión única como medio de introducir todos los instrumentos a través de un solo puerto, por una incisión que, en la mayoría de los casos, se puede ocultar en el ombligo y que cura prácticamente sin cicatriz. Si bien es interesante desde el punto de vista estético, la laparoscopia a través de una incisión única conlleva numerosas limitaciones, como dificultades técnicas en el diseño de los instrumentos, interferencia entre instrumentos adyacentes y dispositivos de energía, una curva de aprendizaje significativa para el cirujano y mayores complicaciones de la herida.5 La cirugía endoscópica transluminal por orificios naturales (NOTES, natural orifice transluminal endoscopic surgery) es un abor- daje en evolución, donde el acceso a la cavidad corporal se logra sin ninguna incisión en la pared del cuerpo. La NOTES es, realmente, cirugía sin cicatriz, que se lleva a cabo accediendo al órgano diana a través de un orificio natural (boca, recto, vagina). Después de colocar un endoscopio flexible o rígido a través de un orificio natural, se perfora de forma deliberada un órgano (esófago, colon o vagina), y se hace avanzar el telescopio directamente hasta el tejido diana. Una manera de lograr esto es introducir un endoscopio flexible por la boca hasta el estómago y, luego, a través del estómago hasta el interior de la cavidad abdominal. Se hacen avanzar otros instrumentos quirúrgicos a través o alrededor del gastroscopio y por esta abertu- ra hacia el interior de la cavidad abdominal. Una vez finalizado el procedimiento, se recupera el tejido resecado a través de la boca y se cierra la gastrotomía. Como cabría imaginar, esta técnica está llena de dificultades. Se necesitan instrumentos muy largos, que deben ser dirigidos manipulando la plataforma de visualización (endos- copio) con separadores especialmente diseñados en el extremo distal del endoscopio; esto dificulta mover los instrumentos sin mover la proyección. La plataforma operatoria es flexible y es inestable para que trabaje el cirujano. Asimismo, requiere una perforación yatrógena de una víscera para lograr el acceso. Cualquier problema de cicatrización puede provocar peritonitis. Aunque el acceso a través de la vagina tiene menos riesgo que el acceso a través del estómago o el colon, su uso potencial se limita a las mujeres, y aún se debe determinar el riesgo de dispareunia postoperatoria.6 Hay estudios clínicos que indican que la colecistectomía trans- vaginal por NOTES puede ser segura, pero el tiempo de cirugía es sig- nificativamentemás prolongado y no ofrece ventajas significativas con respecto a la colecistectomía laparoscópica convencional en términos de dolor y tiempo de recuperación.7 Las técnicas de la NOTES pueden ser más aplicables a procedimientos distintos de la colecistectomía, como los que ya exigen apertura del tubo digestivo. Una nueva técnica que se está popularizando con rapidez es el tra- tamiento de la acalasia mediante miotomía endoscópica oral (POEM, peroral endoscopic myotomy) (fig. 15-11). El procedimiento de POEM es una técnica a través de orificios naturales que consiste en la creación de una miotomía esofágica larga utilizando un endoscopio gastrointes- tinal flexible. Después de incidir la mucosa esofágica, se crea un túnel en la pared esofágica, se secciona el músculo circular hasta un punto distal al esfínter esofágico inferior y se cierra con clips la abertura de la mucosa esofágica. Los estudios preliminares mostraron que la eficacia a corto plazo de la POEM, practicada por cirujanos competentes, es equivalente a la de la miotomía quirúrgica en el control de la dis- fagia, con baja morbilidad y rápida recuperación; sin embargo, el procedimiento parece asociarse con una tasa más alta de reflujo gas- troesofágico en comparación con la miotomía de Heller combinada con un procedimiento antirreflujo.8,9 Tratamientos basados en catéteres Tradicionalmente, la cirugía vascular ha implicado el reemplazo o la derivación de vasos ocluidos o aneurismáticos. Los procedimientos endovasculares revolucionaron la cirugía vascular de una manera muy similar a la repercusión de la laparoscopia en la cirugía abdominal y torácica. Las pruebas de imagen se obtienen por radioscopia, y se inyec- ta solución de contraste para delinear la anatomía vascular. Mediante el acceso al sistema vascular por punción o canalización, se pueden introducir los instrumentos a lo largo del vaso, se pueden dilatar vasos estrechos con balones y se pueden llevar endoprótesis intraluminales FIGURA 15-10 Incisiones tras la colecistectomía por minilaparoscopia. FIGURA 15-11 Miotomía oral endoscópica. A. Vista del túnel submucoso endoscópico. B. Miotomía casi completa, en la que solo resta seccionar algunas fibras musculares circulares. C. Cierre de la incisión mucosa con clips. (Por cortesía de la Dra. Melina Vassiliou y el Dr. Daniel von Renteln.) Descargado para Anonymous User (n/a) en Universidad Nacional Autonoma de Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en septiembre 21, 2017. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2017. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org II Tratamiento perioperatorio398 hasta su posición guiados por imagen radioscópicas en tiempo real. Es posible evitar por completo las grandes incisiones requeridas para el acceso en los pacientes con morbilidad asociada grave. Los resultados de los procedimientos endovasculares son excelentes, la recuperación es más rápida, y se reduce la necesidad de hospitalización prolongada y estancias en unidades de cuidados intensivos.10,11 En la cirugía cardíaca se han empleado abordajes endovascula- res transcatéter similares para tratar la arteriopatía coronaria, cerrar defectos del tabique, dilatar válvulas estenóticas y reemplazar válvulas cardíacas. La idea de evitar el estrés y la morbilidad de una incisión importante es particularmente atractiva en estos pacientes con enfer- medad de base grave. Pese a ello, se debe comparar la eficacia y la durabilidad de estos tratamientos menos invasivos con los abordajes quirúrgicos tradicionales. Tratamientos ablativos guiados por imagen El ultrasonido concentrado de alta intensidad (HIFU, high intensity focused ultrasound) es una técnica en la que se puede utilizar ecografía o RM para dirigir energía ultrasónica concentrada a tejidos patológicos. La energía acústica absorbida por el tejido destinatario causa su rápido calentamiento y destrucción. En la actualidad, las aplicaciones corres- ponden, en su mayor parte, a la ablación de fibroides uterinos e hiper- plasia prostática benigna. El HIFU es un ejemplo interesante de cirugía guiada por imagen sin ninguna incisión. La aplicación del HIFU está aumentando; se lo está evaluando para la destrucción de enfermedad metastásica y el tratamiento de arritmias.12,13 La ablación por radiofrecuencia (ARF) es un tratamiento guiado por imagen análogo. Utilizando cualquiera de las numerosas prue- bas de imagen (p. ej., laparoscopia, ecografía, TC, RM), se utiliza la energía de la ARF para destruir tejidos patológicos. Si bien el HIFU se puede administrar por vía transcutánea, la ARF requiere acceso directo al tejido diana para ejercer su efecto. La ARF ha mostrado ser una modalidad eficaz para tratar tumores de pulmón, hígado, hueso y riñón.14 TECNOLOGÍAS QUIRÚRGICAS INNOVADORAS EN EVOLUCIÓN Endoscopio flexible como plataforma quirúrgica El desarrollo del endoscopio flexible ha abierto todo un campo de oportunidades diagnósticas y terapéuticas. Solo con anestesia tópica o sedación intravenosa es fácil introducir un endoscopio flexible por la boca o la nariz hasta el tubo digestivo alto o hasta la vía respiratoria, o un colonoscopio a través del recto (fig. 15-12). Se hace avanzar el endoscopio desviando el extremo del endoscopio con las ruedas del mango, guiado por la imagen provista por el chip del dispositivo de carga acoplada en miniatura del extremo del endoscopio y visualizada en un monitor. Los canales del telescopio permiten el acceso para los instrumentos, y se puede irrigar la lente y aspirar el campo a través del telescopio. Los instrumentos que se pueden emplear con el endos- copio flexible son instrumentos diseñados especialmente para biopsia en sacabocados, agujas para inyección y bisturíes de aguja, lazos para resecar pólipos o cuerpos extraños, balones para dilatar estenosis, clips para ocluir vasos sangrantes o sellar perforaciones, y endoprótesis para des- plegar a través de estenosis o perforaciones. Se puede administrar energía a través del endoscopio mediante bisturí eléctrico monopolar o bipolar, láseres o sondas térmicas para detener hemorragias o extirpar tumores. El endoscopio flexible puede suministrar imágenes de alta definición del interior del cuerpo y es una modalidad diagnóstica bien establecida e importante. Cada vez se utiliza más con fines terapéuticos, y es una herramienta importante para los cirujanos que practican procedimientos digestivos y torácicos. Las aplicaciones quirúrgicas de los endoscopios son la resección de tumores mucosos esofágicos, gástricos y cólicos, lo que evita al paciente una resección anatómica de un órgano para la resección de cánceres en estadio temprano, en los que la linfoadenectomía no es necesaria o causaría una morbilidad intolerable a un paciente frágil. En la actualidad, las técnicas empleadas son la resección mucosa endoscópica (RME) (fig. 15-13) y la disección submucosa endos- cópica (DSE) (fig. 15-14), que exigen, ambas, equipo y competencias técnicas especializados. La RME consiste en separar el tumor de la muscular propia con inyección submucosa, lo que crea uno o más FIGURA 15-12 La endoscopia flexible es una plataforma para el trata- miento quirúrgico o un complemento de la cirugía abierta o laparoscópica. FIGURA 15-13 Resección mucosa endoscópica. A. Vista de la lesión diana a través de la tapa endoscópica. B. Se separa la lesión diana del tejido subyacente mediante la inyección submucosa y la colocación de banda elástica para crear un seudopólipo, que se reseca con una técnica similar a la polipectomía con lazo. C. Con esta técnica, las lesiones grandes se deben resecar por partes. (Por cortesía del Dr. Lorenzo Ferri.) Descargado para Anonymous User (n/a) en Universidad Nacional Autonoma de Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en septiembre 21, 2017. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright©2017. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org 15 Tecnologías emergentes en cirugía: informática, robótica y electrónica 399 © E lse vi er . F ot oc op ia r s in a ut or iza ci ón e s u n de lit o. «pólipos» tumorales a través de la aplicación de bandas elásticas, y resecar la lesión de manera similar a la polipectomía. Esta técnica per- mite resecar de manera eficaz grandes lesiones mucosas; sin embargo, las escisiones fragmentarias dificultan la tarea del anatomopatólogo al tratar de evaluar los márgenes laterales de la resección. La DSE se desa- rrolló para encarar esta limitación de la RME, y consiste en separar el tumor de la muscular propia a través de inyección y disección por debajo del tumor en el plano submucoso para resecarlo en bloque. La ventaja de la DSE con respecto a la RME es una pieza quirúrgica intacta y completa; sin embargo, este abordaje exige una habilidad técnica considerablemente mayor, sobre todo en zonas que son difí- ciles de alcanzar por vía endoscópica, como la unión esofagogástrica. Asimismo, se necesita un equipo muy especializado, incluidos endos- copios con mayor amplitud de movimiento en el extremo y canales adicionales de trabajo e irrigación de agua, así como instrumentos especializados de disección endoscópica y hemostasia. Pese a las dificultades asociadas con estas técnicas, el endoscopio se utiliza cada vez más para tratar estados patológicos que antes imponían un abordaje quirúrgico transabdominal. Los ejemplos convencionales son la inserción de tubos de gastrostomía y la extracción de cálculos del conducto colédoco; en la actualidad, estos dos procedimientos se practican casi exclusivamente por vía endoscópica. Los cirujanos, a medida que se han sentido más cómodos con el endoscopio flexible como plataforma quirúrgica, han intentado aplicar algunas de estas capacidades a la cirugía laparoscópica. Por consiguiente, se han desarrollado laparoscopios de extremo flexible que permiten una visualización eficaz de zonas difíciles de alcanzar del tórax, el abdomen y la pelvis. Al igual que otros tratamientos guiados por imagen, el endoscopio flexible exige que el cirujano se sienta cómodo operando mientras observa un monitor con un sistema óptico monocular y sea capaz de practicar tratamientos utilizando instrumentos largos interpuestos entre sus manos y el tejido diana. Los avances más recientes han combinado la notable capacidad de captar imágenes del endoscopio flexible con un transductor ecográfico en el extremo distal. Las aplicaciones en el tubo digestivo (ecografía endoscópica [EE]) y en el árbol bronquial (ecografía endobronquial) amplían la capacidad del endoscopio para visualizar el espesor completo de la pared del órgano (para la estadificación de tumores), los ganglios linfáticos adyacentes (para biopsia) y estructuras adyacentes (p. ej., evaluación del colédoco o el páncreas a través del duodeno o el estómago durante la EE). Se pueden practicar procedi- mientos quirúrgicos guiados por EE, como drenaje de un seudoquiste pancreático en el estómago. Cirugía robótica mínimamente invasiva El concepto de cirugía robótica consiste en utilizar las características de los robots para mejorar la capacidades del cirujano en comparación con el trabajo a mano alzada.15 A diferencia del uso industrial de la robótica, el robot no trabaja de manera autónoma en la mayoría de las aplicaciones quirúrgicas, sino que actúa más bien como una interfaz entre el cirujano interviniente y el paciente. En esta relación amo- esclavo, el cirujano (amo) se sienta en una consola, en una posición ergonómica y cómoda, y utiliza movimientos de las manos y los pies para controlar el movimiento del laparoscopio y los instrumentos (esclavos) en el paciente. El sistema robótico existente en el mercado de Norteamérica utiliza un laparoscopio patentado con dos sistemas ópticos que proporcionan visión binocular (tridimensional). Los instru- mentos están articulados cerca de sus extremos distales, de manera que pueden reproducir los movimientos de las manos del cirujano sin las limitaciones habituales del punto de apoyo de los instrumentos lapa- roscópicos tradicionales. El grado de libertad de movimientos de los instrumentos es mayor, lo que facilita realizar maniobras finas en comparación con la cirugía laparoscópica tradicional. El cirujano puede trabajar dentro del quirófano o a distancia, porque no hay contacto directo entre el cirujano de la consola y los instrumentos (fig. 15-15). Una consecuencia de esta interfaz es que el cirujano no tiene sensación táctil de los tejidos y debe adaptarse utilizando información visual. La cirugía robótica ha inaugurado el concepto de telecirugía. En teo- ría, el cirujano puede operar a pacientes a gran distancia;16 sin embargo, aun así, se necesitaría personal capacitado en el lugar para preparar al paciente, insertar los puertos, acoplar el robot, cambiar los instrumentos e intervenir para tratar complicaciones o hallazgos inesperados que no pueden ser controlados robóticamente. Antes de que se pueda aplicar en la práctica la cirugía remota, se deben encarar los problemas de autorización y responsabilidad, y se deben resolver las demoras latentes entre el movimiento del cirujano y el movimiento de los instrumentos. Cuanto mayor es la distancia que deben recorrer los datos transmitidos desde la consola hasta el paciente, mayor es la demora latente. Las demoras de más de 250 ms pueden ejercer una repercusión significativa sobre la calidad de la cirugía.17 Las plataformas quirúrgicas robóticas son muy atractivas para el apoyo de soldados heridos y de pacientes en ambientes hostiles, como misiones al espacio exterior, exploración de las profundidades oceánicas y expediciones polares. La cirugía robótica ofrece otras oportunidades interesantes para mejorar el desempeño quirúrgico. Como existe una interfaz entre el cirujano y los instrumentos efectores, es posible modular electrónica- mente la relación entre el movimiento del cirujano y el movimiento del instrumento. El robot puede ajustar la ganancia o la escala de movimiento. De esta manera, el cirujano puede efectuar movimientos más grandes para llevar a cabo movimientos muy finos del extremo del instrumento; esto puede resultar muy útil en la cirugía que nece- sita movimientos muy finos y precisos, como la sutura de unión de pequeños vasos. Asimismo, se pueden incorporar algoritmos para disminuir el temblor utilizando filtros incluidos. Más recientemente, se ha practicado cirugía robótica junto con anestesia asistida por FIGURA 15-14 Disección submucosa endoscópica. A. Se mapea la lesión diana con energía de radiofrecuencia y se separa del tejido subyacente por inyección submucosa. Luego, se corta circunferencialmente la mucosa alrededor de la lesión diana. B. Se diseca la lesión mucosa de la submucosa. C. Defecto mucoso resultante tras la resección en bloque de la lesión diana. (Por cortesía del Dr. Lorenzo Ferri.) Descargado para Anonymous User (n/a) en Universidad Nacional Autonoma de Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en septiembre 21, 2017. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2017. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org II Tratamiento perioperatorio400 robótica (fig. 15-16). La anestesia asistida por robótica consiste en una plataforma automatizada donde los agentes anestésicos se controlan utilizando dispositivos asistidos por ordenador que calculan las dosis de anestesia momento a momento en un sistema de circuito cerrado para administrar la dosificación óptima.18 Se han empleado sistemas similares para mejorar el rendimiento y la seguridad de la anestesia regional.19 En la actualidad, los sistemas robóticos de CMI se utilizan amplia- mente en cirugía urológica y ginecológica, y, en menor medida, en cirugía cardíaca,otorrinolaringología y cirugía general.19-27 Las prin- cipales desventajas son los costes, el volumen y el tiempo de prepa- ración del equipo, y la ausencia de datos convincentes que muestren superioridad de las operaciones robóticas con respecto a operaciones practicadas por cirujanos laparoscópicos bien entrenados. Influencia de la robótica en otros dominios de la cirugía Si bien la laparoscopia convencional influyó mucho en la tecnología robótica, la innovación sigue fluyendo en ambas direcciones entre estos dominios, y las lecciones aprendidas de la tecnología robótica se han aplicado para mejorar el equipo laparoscópico convencional. Los instrumentos laparoscópicos tradicionales son rectos para permitir su introducción a través de los puertos de trabajo de pequeño diáme- tro. Sin embargo, este diseño plantea considerables dificultades al cirujano que, a menudo, debe movilizar los tejidos alrededor de los instrumentos, en lugar de hacer lo contrario, para completar una disección. Los nuevos instrumentos laparoscópicos articulados encaran este problema incorporando parte de la amplitud de movimiento tradicionalmente ofrecida por las plataformas robóticas. Más aún, se han desarrollado sistemas de imágenes laparoscópicas tridimensionales, al principio solo disponibles para la cirugía robótica, para utilizarlos también en la laparoscopia convencional. La evidencia sugiere que la tecnología de cámaras tridimensionales acorta la curva de aprendizaje de competencias laparoscópicas para novatos y puede aumentar la pericia en tareas complejas, como disección fina y sutura, incluso de cirujanos experimentados.28,29 Las limitaciones son su mayor coste con respecto a los laparoscopios tradicionales, la necesidad de que el cirujano use gafas tridimensionales para ver correctamente la imagen y una menor visualización cuando se utilizan dispositivos de energía, como resultado del aspecto similar a nieve del vapor quirúrgico en la vista tridimensional. Quizá la mayor influencia que ejercerá la robótica sobre la cirugía en el futuro próximo será la robotización de la endoscopia. La ejecución de tareas quirúrgicas complejas mediante endoscopios es concebible, pero por ahora la tecnología actual limita la practicidad y la factibilidad de la mayor parte de la cirugía endoscópica. Son obstáculos importantes la falta de triangulación y la inestabilidad del endoscopio flexible, que dificulta los procedimientos prolongados y complejos. Además, el carácter de operador único de los endoscopios contemporáneos limita el trabajo de operadores simultáneos en el mismo campo quirúrgico para lograr exposición y retracción. La endoscopia asistida por robótica podría encarar estos problemas. Si bien hoy en día no existe ningún endoscopio robótico en el mercado, han surgido numerosos prototipos en todo el mundo, y esta tecnología puede aparecer en el contexto clínico en el futuro cercano. Impresión tridimensional y bioimpresión La tecnología de impresión tridimensional apareció a mediados de la década de los ochenta y, originalmente, se conoció como fabricación aditiva. El proceso consiste en el depósito de materiales distintos de tin- ta desde inyectores similares a impresoras sobre una plataforma móvil según algoritmos computarizados para crear objetos tridimensionales. Empleada al principio para la fabricación de objetos simples, como objetos que contenían vidrio, plástico o metal, es concebible que la tecnología de impresión tridimensional se pueda aplicar a la creación de objetos que involucren alimentos, electrónica e, incluso, tejidos humanos. Los posibles usos en medicina son amplios, y esta tecnología ha comenzado a ser explorada recientemente para aplicaciones médicas y quirúrgicas. En la actualidad, solo alrededor del 2% de una industria de 700 millones de dólares se está dirigiendo a aplicaciones médicas, pero se proyecta que se expanda a una industria de 1.900 millones de dólares exclusivamente para aplicaciones médicas en los próximos 10 años. En medicina se están investigando, entre otras, las aplicaciones de impresión tridimensional para la «impresión» remota de fárma- cos de venta con receta, modelado de prótesis a medida y modelado FIGURA 15-16 En esta intervención se está practicando una pros- tatectomía robótica con anestesia controlada por robótica. FIGURA 15-15 Cirugía robótica. A. En la consola, el cirujano utiliza sus manos y pies para controlar los brazos del robot. B. Instalación robótica sobre el paciente. Descargado para Anonymous User (n/a) en Universidad Nacional Autonoma de Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en septiembre 21, 2017. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2017. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org 15 Tecnologías emergentes en cirugía: informática, robótica y electrónica 401 © E lse vi er . F ot oc op ia r s in a ut or iza ci ón e s u n de lit o. preoperatorio de fracturas, para la planificación quirúrgica y la forma- ción mediante simulación. El uso de impresoras tridimensionales para crear órganos humanos para trasplante (y otras formas relacionadas de «bioimpresión») quizá se pueda concretar en un futuro no tan dis- tante.30,31 Medición y predicción de la innovación en cirugía Mantenerse a la par de los cambios en la tecnología y la innovación quirúrgicas puede ser desalentador, debido al ritmo a menudo rápido del avance tecnológico y a la cantidad de posibles nuevas tecnologías que aparecen en cualquier momento. Un mecanismo propuesto para cuantificar e, incluso, predecir tecnologías emergentes en cirugía es ras- trear las tendencias de los tipos de publicaciones con revisión externa por expertos y las solicitudes de patentes dentro de los dominios de tecnología quirúrgica. Se ha mostrado que las nuevas tecnologías que finalmente se convierten en la corriente dominante siguen un patrón sigmoideo de prevalencia de uso, con utilización relativamente escasa al principio (fase de innovación), uso creciente (fase de adopción temprana), luego aceptación generalizada (fase de adopción tardía) y, por último, una meseta (fase de mantenimiento). La publicación de bibliografía y los números de solicitudes de patentes han mos- trado seguir este mismo patrón, excepto que preceden a la curva de utilización, lo que significa que estas medidas podrían servir como factores predictivos de qué tecnologías es probable que se adopten en la corriente dominante. Más recientemente, las solicitudes de patentes y las publicaciones con revisión externa por expertos de robótica quirúrgica y tecnología de guía por imagen han surgido como favoritas, lo que sugiere que estos dominios se pueden convertir en los siguientes campos desde los que se desarrollen nuevas tecnologías con máximo impacto.32,33 SIMULACIÓN PARA LA FORMACIÓN QUIRÚRGICA Y LA PLANIFICACIÓN OPERATORIA Por lo general, la utilización de nueva tecnología en cirugía, ya sea por laparoscopia, robótica, endoscopia flexible, métodos transcatéter u otras técnicas, requiere un conjunto de competencias técnicas específicas dis- tintas de las necesarias para los procedimientos quirúrgicos tradicionales abiertos. Cada técnica impone exigencias específicas al cirujano, que necesita programas de formación específicos. No se puede asumir que un cirujano que es competente en practicar una esplenectomía por laparotomía pueda adoptar lisa y llanamente la técnica laparoscópica para esta operación sin formación adicional. Además, garantizar la formación adecuada de los cirujanos continúa siendo un paso crucial en la transición de una nueva tecnología desde su inicio hasta la norma de práctica ampliamente aceptada. Existe un concepto de curva de aprendizaje durante la cual el ciru- jano adquiere competencia en una técnica en el curso de su aplicación en la práctica quirúrgica. La evaluación de tecnología o técnicas nuevas puede estarsesgada por la evaluación de los resultados clínicos del procedimiento en manos de un cirujano que está transitando la curva de aprendizaje, y a veces no es claro cuando finaliza esta. En este aspecto, los resultados medidos en el momento de la introducción de una nueva tecnología pueden reflejar más la experiencia o la competencia del ciruja- no con la técnica que los méritos del procedimiento propiamente dicho. Aprender una técnica quirúrgica en un ambiente de simulación tiene muchas ventajas prácticas. Se pueden definir objetivos de apren- dizaje específicos, y se los puede modelar para el aprendizaje, lo que permite que el cirujano practique de manera reiterada las competencias específicas necesarias para efectuar la transición al uso de una técnica nueva. La práctica en un simulador concentra la experiencia en el que aprende y no en el paciente. Es posible permitir que quien aprende progrese a su propio ritmo y vaya más allá de su nivel de comodidad y experimente con diferentes técnicas o abordajes. Se puede permitir que el cirujano cometa errores y que deba corregirlos. El desempeño se puede medir de una manera estandarizada y objetiva, y se lo puede comparar con un estándar de desempeño aceptado (nivel de com- petencia).34-36 Aquí exploramos el papel de la educación basada en simulación para la formación de cirujanos en cirugía laparoscópica. Muchos de los principios aprendidos a través de este proceso han proporcionado paradigmas educacionales para enseñar otras técnicas quirúrgicas innovadoras. Formación en cirugía mínimamente invasiva mediante simulación El advenimiento de la era laparoscópica con el cambio a las tecnologías quirúrgicas basadas en imágenes exigió que los cirujanos abdominales aprendieran nuevas competencias. Esta no fue una transición perfecta, como evidenció el aumento de lesiones del colédoco asociadas con la introducción de la colecistectomía laparoscópica a principios de la década de los noventa. Los cursos de fin de semana simplemente no preparaban de manera adecuada a los cirujanos experimentados en procedimientos abiertos a ser competentes en el nuevo ambiente bidimensional basado en imágenes, con reducción de la retroali- mentación táctil y la mayor coordinación ojo-mano necesaria. De modo similar, los programas de formación luchaban con la manera de preparar de forma óptima a los residentes para la cirugía laparos- cópica. En coincidencia con la necesidad de enseñar la cirugía basada en imágenes, otras fuerzas cuestionaban el modelo tradicional de aprendizaje de la formación quirúrgica, incluidos un mayor foco en la seguridad del paciente, costes de quirófano crecientes y limitaciones de las horas de trabajo de los residentes. Estas necesidades llevaron a la creación de modelos que posibilitaran la adquisición y valoración de las competencias laparoscópicas fundamentales fuera del quirófano a través de la simulación.37,38 Este cambio en el paradigma de la formación también se estaba produciendo para las competencias quirúrgicas abiertas35,39 y en otras especialidades quirúrgicas, como anestesia, de modo análogo al uso de simuladores de vuelo en la industria de la aviación. La simulación permite adquirir competencias mediante práctica deliberada centrada en el alumno, en un ambiente seguro, análogo a la práctica de un instrumento. Por ejemplo, en lugar de aprender cómo disecar una vesícula biliar del hígado durante la colecistectomía laparos- cópica en el quirófano, los principiantes adquieren las competencias psicomotoras fundamentales en un centro de simulación (fig. 15-17), lo que les permite centrarse en la estrategia quirúrgica, la anatomía y el criterio con su supervisor clínico en el quirófano. Como tal, lo mejor es considerar la simulación como un adyuvante potencialmente impor- tante de la experiencia clínica, en especial durante la formación inicial en una competencia o procedimiento particular, e idealmente, dentro de un plan de estudios desarrollado. En laparoscopia, las simulaciones incluyen animales vivos, cadáveres humanos, cajas de entrenamiento y entrenadores de realidad virtual (RV). Las simulaciones pueden enseñar y valorar competencias fundamentales (entrenadores de tareas parciales) o procedimientos completos, trabajo de equipo y competencias inter- profesionales. Las innovaciones como la integración de los entrenadores con actores para crear híbridos humano-simulador pueden mejorar la eficacia. A menudo, la simulación es costosa en términos de recursos tecnológicos y humanos. La valoración objetiva del desempeño es un componente importante de la formación basada en simulación, fijar objetivos prácticos, guiar la remediación y juzgar la eficacia de estas nuevas intervenciones educacionales. Se presenta una reseña del papel de la simulación en la educación quirúrgica centrándose en su papel en la formación y la valoración en intervenciones guiadas por imagen y destacando la evidencia que avala la transferibilidad de las competencias del ambiente simulado al clínico. Enseñanza de competencias fundamentales con entrenadores de tareas parciales Los simuladores de tareas parciales se utilizan para enseñar y valorar las competencias de componentes requeridas para practicar procedimien- Descargado para Anonymous User (n/a) en Universidad Nacional Autonoma de Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en septiembre 21, 2017. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2017. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org II Tratamiento perioperatorio402 tos y no modelan operaciones completas. En cirugía laparoscópica, estos comprenden entrenadores de laparoscopia y sistemas de RV con tareas que desarrollan percepción de profundidad, coordinación ojo- mano y destreza bimanual, utilizando varios ejercicios que requieren el uso combinado de ambas manos en un espacio bidimensional y tareas más complejas como suturar. La función principal de los simuladores es permitir que los cirujanos principiantes adquieran competencias psicomotoras básicas a través de la práctica deliberada fuera del quirófano. Un sistema de entrenamiento laparoscópico de tareas parciales ampliamente accesible es el programa Fundamentals of Laparoscopic Surgery (FLS).37 El programa FLS incorporó sistema de entrenamiento laparoscópico McGill Inanimate System for Training and Evaluation of Laparoscopic Skills para enseñar y certificar competencias técni- cas fundamentales en laparoscopia. Al igual que otros sistemas de entrenamiento laparoscópico, el FLS consiste en una caja cubierta con una membrana opaca a través de la cual se colocan trocares para instrumentos y una cámara. El alumno visualiza el interior de la caja en un monitor, que modela cirugía guiada por imagen. Se utilizan instrumentos laparoscópicos convencionales, incluidos disectores cur- vos, tijeras y portaagujas. El FLS incluye cinco tareas, calificadas por eficiencia y exactitud de una manera estandarizada, con aplicación de puntuaciones de error para penalizar acciones específicas que deben ser desalentadas. Se ha publicado evidencia amplia para avalar la validez y la fiabilidad de la medición del desempeño,38 y el desempeño en el FLS se correlaciona con el desempeño intraoperatorio medido durante la disección de la vesícula biliar del lecho hepático durante la colecis- tectomía laparoscópica. Se ha desarrollado un programa basado en la competencia en función de la formación con FLS para un objetivo de desempeño específico. La formación con FLS hasta la competencia determina mayores mejoras en el desempeño en quirófano que la formación clínica convencional.40 En otras palabras, las competencias psicomotoras fundamentales adquiridas en un entrenador de tareas parciales de baja fidelidad, como el FLS, se transfieren al ambiente de quirófano. La formación basada en simulación es eficiente y eficaz. El programa FLS ha establecidoestándares mínimos de conocimientos acerca de la cirugía laparoscópica y la competencia técnica que se debe demostrar como base para practicar una laparoscopia; ahora, el American Board of Surgery exige certificación del FLS para que los cirujanos generales califiquen para el examen de certificación de espe- cialidad. Las competencias requeridas se pueden adquirir practicando con sistemas de entrenamiento laparoscópico simples o sistemas de RV más complejos. Después de adquirir competencia con simuladores de entrenamien- to en tareas parciales, estas competencias se pueden aplicar a la práctica de procedimientos laparoscópicos. Mediante los sistemas de formación con interacción física y la RV se pueden aprender procedimientos com- pletos y se puede valorar el desempeño en la seguridad de un ambiente de simulación. La ventaja de este enfoque es que el que aprende puede adquirir competencias con rapidez, explorar diferentes abordajes para practicar una operación, valorar dispositivos e instrumentación específicos, y practicar el tratamiento de complicaciones que pueden sobrevenir en la práctica. La simulación está orientada en torno del alumno, mientras que la seguridad del paciente es primordial en el ambiente de aprendizaje clínico. Cuando el procedimiento evoluciona (p. ej., de laparoscopia a través de múltiples puertos a laparoscopia a través de un único puerto), quien aprende puede mejorar su compe- tencia utilizando simulación para disminuir la curva de aprendizaje (fig. 15-18). Basándose en la plataforma de entrenamiento laparoscópico, se pueden desarrollar y se han desarrollado muchas otras tareas de com- petencias laparoscópicas para facilitar la formación en competencias laparoscópicas especializadas. Los modelos pueden simular tareas FIGURA 15-17 Simulación quirúrgica. El alumno está practicando competencias laparoscópicas fundamentales en el centro de simulación en una caja de entrenamiento con interacción física (A) y en un simulador de realidad virtual (B). FIGURA 15-18 El equipo de entrenamiento en tareas parciales usa- do para el programa Fundamentals of Laparoscopic Study se puede modificar con facilidad para practicar las capacidades requeridas para la laparoscopia a través de un único puerto. Descargado para Anonymous User (n/a) en Universidad Nacional Autonoma de Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en septiembre 21, 2017. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2017. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org 15 Tecnologías emergentes en cirugía: informática, robótica y electrónica 403 © E lse vi er . F ot oc op ia r s in a ut or iza ci ón e s u n de lit o. laparoscópicas avanzadas parciales, como realizar una línea de sutura, o simular operaciones completas, como reparación de hernia y cirugía hiatal.41,42 La plataforma de entrenamiento laparoscópico —un modelo de entrenamiento simple, pero, aun así, de alta fidelidad— permite que instructores y alumnos motivados desarrollen nuevas tareas de formación para adecuarse a sus necesidades individuales localmente, sin incurrir en altos costes de equipo y desarrollo. Se han desarrollado escalas de clasificación fiables y válidas para la valoración del desempeño clínico durante la cirugía laparoscópica. Estas herramientas permiten la valoración específica del desempeño durante cada fase crucial de una operación y reflejan competencias específicas fundamentales para la ejecución de esa operación. Uti- lizando esta información como una «valoración de necesidades», se puede desarrollar un plan de estudios específico para cada alumno individual, lo que crea un programa de aprendizaje personal muy eficiente y efectivo.43-46 Simulación para procedimientos endovasculares Los procedimientos endovasculares se adaptan idealmente a la for- mación mediante simulación. Existen numerosos simuladores de alta fidelidad para aprender estos procedimientos. Las representaciones de RV proporcionan imágenes del problema clínico; se pueden des- plegar alambres, balones y endoprótesis para tratar diversas patologías en casi cualquier localización anatómica. Esta es una plataforma muy eficaz para la formación en procedimientos endovasculares de ciruja- nos vasculares, cirujanos cardíacos, radiólogos o cardiólogos. Un solo simulador puede ofrecer oportunidades educacionales para practicar intervenciones en carótidas, aneurismas cerebrales, arterias coronarias, vasos iliofemorales y reemplazo de válvula aórtica. Simuladores de urología La urología tiene una historia de larga data de aplicación de trata- mientos guiados por imagen o mínimamente invasivos. Los abordajes transuretrales de la próstata, la vejiga y la vía urinaria están bien esta- blecidos. Los avances en ablación tisular, como el láser de holmio, han permitido practicar una prostatectomía por patología benigna con muy baja morbilidad. La mayor parte de las litiasis urinarias se pueden tratar por métodos endoscópicos o percutáneos o litotricia de forma ambulatoria, sin necesidad de anestesia general. Como muchos de estos procedimientos requieren competencias específicas privativas del procedimiento, la simulación ha probado ser una plataforma muy útil para desarrollar y practicar estas competencias. Al igual que en los procedimientos endovasculares, los sistemas de RV existentes en el mercado son plataformas excelentes para practicar una amplia variedad de procedimientos urológicos. Se dispone de escenarios para desafiar al alumno con casos de diversa dificultad, y es posible evaluar con facilidad el desempeño. Simuladores de endoscopia flexible digestiva y respiratoria Si bien el endoscopio flexible es una plataforma interesante para el diagnóstico y el tratamiento, se necesita experiencia sustancial antes de que se pueda dominar por completo su utilidad. Se han desarro- llado numerosos simuladores para enseñar endoscopia digestiva y respiratoria, incluidos procedimientos terapéuticos endoscópicos, ecografía endoscópica y colangiopancreatografía retrógrada endos- cópica. Estos dispositivos se aplican en casos clínicos de diferentes grados de dificultad y complejidad. El alumno puede familiarizarse con la interfaz del endoscopio, practicar la manipulación del endoscopio para navegar el conducto anatómico apropiado, investigar su propia perspicacia diagnóstica y experimentar con distintos tratamientos endoscópicos realizados a través del endoscopio. La métrica incluida en el simulador permite que el alumno rastree su desempeño a lo largo del tiempo y lo compare con el de un grupo de colegas o con un estándar de competencia. Hasta hace poco no había maneras estandarizadas de verificar el logro de la competencia en endoscopia flexible, y, tradicionalmen- te, se juzgaba la competencia sobre la base del número de casos y la exposición clínica informados por el propio profesional. Sin embargo, estas medidas son notoriamente imprecisas y aportan escasa informa- ción objetiva con respecto a las competencias en endoscopia de un individuo. Para obtener una medida más objetiva de las competencias básicas en endoscopia, la Society of American Gastrointestinal and Endoscopic Surgeons desarrolló el programa Fundamentals of Endo- scopic Surgery (FES). Al igual que el programa FLS, el FES incluye un componente educacional didáctico, una prueba de conocimientos y una valoración de competencias prácticas en un modelo de RV. El componente práctico de RV comprende cinco tareas que investigan las competencias básicas necesarias para ser idóneo en endoscopia flexible: navegación del endoscopio, reducción del asa, retroflexión, evaluación mucosa y dirección del instrumento. Las puntuaciones de las tareas prácticas del FES tienen buena coherencia interna, y el desempeño en estas tareas ha mostrado una alta correlación con el nivel de experiencia y el desempeño clínico.47-49 Simulación para la planificaciónquirúrgica El Santo Grial de la simulación quirúrgica es el concepto de ensayo quirúrgico preoperatorio basado en la anatomía y la patología del paciente específico que va a ser operado. Como las técnicas sofis- ticadas de estudio por imagen aportan información anatómica y funcional en formato digital, se pueden crear modelos de RV tridi- mensionales antes de la cirugía que simulan el entorno operatorio. Se pueden modelar datos de imagen específicos del paciente en un simulador de RV con propiedades hápticas realistas, y con deforma- ción por presión y tracción que simula características de los tejidos humanos. Después, el cirujano podría explorar diferentes abordajes para practicar un procedimiento quirúrgico complejo o de alto ries- go, e interactuar con la anatomía y patología singulares del paciente en la seguridad del ambiente de RV antes de iniciar en realidad la operación del paciente. Estos sistemas de modelado se han desarro- llado en neurocirugía, lo que permite que los cirujanos determinen el abordaje quirúrgico óptimo de problemas complejos, por ejemplo, malformaciones arteriovenosas.50 La aplicación en neurocirugía es particularmente interesante, porque el cráneo forma un marco de trabajo rígido para el cerebro, que posibilita una representación estereotáctica exacta. El trabajo en progreso en esta área también está dando por resultado el desarrollo de aplicaciones de este tipo de tecnología a procedimientos abdominales, como resección hepática.51 Se pueden utilizar técnicas de imagen preoperatorias, como la TC y la RM, para reproducir imágenes tridimensionales que pueden ser manipuladas por el cirujano en la RV preoperatoria e intraoperatoria. La información de estos modelos se puede emplear para guiar el abordaje quirúrgico, predecir la anatomía que se encontrará en cada paso de la cirugía y personalizar la colocación de los puertos para optimizar la ergonómica operatoria sobre la base de la anatomía singular de cada paciente. En teoría, se podría crear una operación de manera similar a una película, con edición de partes del procedimiento que se pueden realizar mejor, grabar todos los movimientos y repetir la operación perfecta en el quirófano. Medición del desempeño quirúrgico durante la simulación El mejor incentivo para mejorar las competencias técnicas es medir- las. Contar con una medición de la competencia en el desempeño permite establecer normas, objetivos de competencia para la for- mación, comparación con colegas y un estándar objetivo para la certificación. Esta medición solo es posible cuando se puede valorar el desempeño utilizando métricas que han cumplido los estándares de fiabilidad y validez requeridos para el uso de estas medidas en Descargado para Anonymous User (n/a) en Universidad Nacional Autonoma de Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en septiembre 21, 2017. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2017. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org II Tratamiento perioperatorio404 un entorno de alto riesgo. Los parámetros medidos deben reflejar y predecir el desempeño clínico, deben ser prácticos de aplicar, deben ser significativos para el alumno y deben ser generalizables a dife- rentes entornos de aprendizaje. La atracción de medir el desempeño en un ambiente simulado es que el contexto de la investigación se puede estandarizar, y no es afectado por diferencias del paciente en cuanto a hábito corporal, anatomía y patología. El nivel de dificultad se puede modificar sistemáticamente, y de manera reproducible y estandarizada. Al proporcionar un ambiente de prueba uniforme, es posible la evaluación científica de la métrica, y el rastreo de la curvas de mejoría y aprendizaje. RESUMEN La cirugía está atravesando una rápida aceleración del crecimien- to a medida que los avances tecnológicos continúan adaptándose al quirófano. Este es un período estimulante. La velocidad de las innovaciones representa una gran promesa de avance rápido en la asistencia de los pacientes. A medida que tecnologías antes distintas, como cirugía, endoscopia y radiología, sigan superponiéndose en los quirófanos del futuro, los cirujanos enfrentarán los desafíos progresi- vos de adoptar y dominar nuevas técnicas durante toda su carrera. En este panorama se prevé que la simulación ocupará un lugar destacado como herramienta clave para los cirujanos de todas las disciplinas. BIBLIOGRAFÍA SELECCIONADA Bhayani NH, Kurian AA, Dunst CM, et al: A comparative study on comprehensive, objective outcomes of laparoscopic Heller myo- tomy with per-oral endoscopic myotomy (POEM) for achalasia, Ann Surg 259:1098-1103, 2014. Este artículo, aunque es un estudio de una sola institución, pone el acento en el proceso de evaluación objetiva de la nueva tecnología, con criterios de valoración reproducibles, cuantificables y clínicamente significativos. Faulkner H, Regehr G, Martin J, et al: Validation of an objective structured assessment of technical skill for surgical residents, Acad Med 71:1363-1365, 1996. Este artículo describe la valoración estructurada objetiva de las competencias técnicas (OSATS, objective structured assessment of technical skills) desarrollada para evaluar la competencia quirúrgica, y aporta buenos datos de validación que respaldan su uso. La OSATS es una de las mediciones utilizadas de manera más difundida para la evaluación de la competencia técnica. Fried GM, Feldman LS, Vassiliou MC, et al: Proving the value of simulation in laparoscopic surgery, Ann Surg 240:518-525, discus- sion 518-525, 2004. Se presenta un excelente resumen del proceso de validación de la simulación como una manera útil y eficaz de valorar la competencia técnica en cirugía. Utilizando como ejem- plo el componente práctico del programa Fundamentals of Laparoscopic Study, los autores describen la manera en que validaron la métrica y cómo se determinó la eficacia educacional. Krummel TM: Forecasting innovation in surgery, Ann Surg 260: 212-213, 2014. Este artículo comunica un método novedoso e ingenioso de predecir innovaciones en cirugía que es probable que sean ampliamente adoptadas y tecnologías que cambiarán la prác- tica profesional. Mutter D, Dallemagne B, Bailey C, et al: 3D virtual reality and selective vascular control for laparoscopic left hepatic lobectomy, Surg Endosc 23:432-435, 2009. Este informe de caso con vídeos asociados demuestra la inte- gración de las imágenes tridimensionales y la simulación de realidad virtual, y la aplicación de esta tecnología al «ensayo» preoperatorio de un procedimiento laparoscópico complejo (en este caso, lobulectomía hepática izquierda). Nagendran M, Gurusamy KS, Aggarwal R, et al: Virtual reality training for surgical trainees in laparoscopic surgery, Cochrane Database Syst Rev (8):CD006575, 2013. Esta revisión sistemática resume la bibliografía con respecto a la repercusión del entrenamiento con simulación de realidad virtual sobre el desempeño en el quirófano. El artículo destaca las brechas de conocimiento en la bibliografía actual acerca del impacto del entrenamiento con simulación sobre los resultados clínicos y aporta orientación para futuros estudios. Seol YJ, Kang HW, Lee SJ, et al: Bioprinting technology and its applications, Eur J Cardiothorac Surg 46:342-348, 2014. Se resumen los principios de la tecnología de impresión tridi- mensional, y las aplicaciones actuales y próximas a aparecer de la bioimpresión en medicina. BIBLIOGRAFÍA 1. Himal HS: Minimally invasive (laparoscopic) surgery, Surg Endosc 16:1647-1652, 2002. 2. Bova F: Computer based guidance in the modern operating room: A historical perspective, IEEE Rev Biomed Eng 3:209- 222, 2010. 3. Gambadauro P, Torrejon R: The “tele” factor in surgery today and tomorrow: Implications for surgical training and educa- tion, Surg Today 43:115-122, 2013. 4. Gurusamy KS, Vaughan J, RamamoorthyR, et al: Miniports versus standard ports for laparoscopic cholecystectomy, Cochrane Database Syst Rev (8):CD006804, 2013. 5. Trastulli S, Cirocchi R, Desiderio J, et al: Systematic review and meta-analysis of randomized clinical trials comparing single- incision versus conventional laparoscopic cholecystectomy, Br J Surg 100:191-208, 2013. 6. Liu L, Chiu PW, Reddy N, et al: Natural orifice transluminal endoscopic surgery (NOTES) for clinical management of intra-abdominal diseases, Dig Endosc 25:565-577, 2013. 7. Noguera JF, Cuadrado A, Dolz C, et al: Prospective rando- mized clinical trial comparing laparoscopic cholecystectomy and hybrid natural orifice transluminal endoscopic surgery (NOTES) (NCT00835250), Surg Endosc 26:3435-3441, 2012. 8. Bhayani NH, Kurian AA, Dunst CM, et al: A comparative study on comprehensive, objective outcomes of laparoscopic Heller myotomy with per-oral endoscopic myotomy (POEM) for achalasia, Ann Surg 259:1098-1103, 2014. Descargado para Anonymous User (n/a) en Universidad Nacional Autonoma de Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en septiembre 21, 2017. Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2017. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados. http://booksmedicos.org http://booksmedicos.org Push Button1: Push Button0:
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