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Ecológica de los organismos descomponedores

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Tipos de organismos descomponedores
Los detritívoros se alimentan de restos corporales de otros organismos.
Dependiendo del tipo de materia orgánica en descomposición de la que se alimenten, podemos hablar de tres tipos fundamentales de organismos descomponedores:
· Detritívoros o detritófagos. Son los organismos consumidores que se alimentan de detritus, o sea, de restos corporales de otros organismos, como residuos vegetales (hojas secas, frutos en descomposición, flores marchitas, etc.). Todo este material orgánico cae al suelo de los diferentes ecosistemas y genera, al descomponerse, una capa de materia orgánica en descomposición llamada “humus”.
· Coprófagos. Son los organismos consumidores que se alimentan de las heces de otros organismos más complejos, es decir, de sus excrementos. Allí encuentran materia orgánica aprovechable que los otros animales no pueden digerir total o parcialmente, sacando provecho a lo que ya ha sido aprovechado en primera instancia.
· Necrófagos. Son los consumidores que se alimentan de cadáveres, o sea, del cuerpo de los organismos muertos. Una vez que la vida ha cesado, diferentes microorganismos comienzan una digestión de la materia orgánica, ayudados antes por insectos, animales carroñeros y otros organismos que devoran el cuerpo o que acaban con los restos de la cacería de otros animales más grandes.
· Saprótrofos. Son los descomponedores propiamente dichos. Son heterótrofos microbianos que se abastecen de energía al descomponer las moléculas orgánicas en los restos (cadáveres y desechos corporales) de todos los miembros de la cadena alimentaria. Liberan moléculas orgánicas simples, como dióxido de carbono y sales minerales, que pueden ser reutilizadas por los productores. La mayoría de las bacterias y hongos son descomponedores importantes.
¿Qué son los organismos descomponedores?
Se denomina organismos descomponedores a todos aquellos seres vivos heterótrofos, cuya principal fuente de sustento es la materia orgánica en estado de descomposición, que ayudan a reducir a sus mínimos componentes aprovechables (descomposición).
La descomposición es un proceso habitual e importante en el ciclo de la vida, y es lo que sigue a la muerte, ya sea total (un individuo completo) o parcial (partes, restos o miembros de un individuo). Este proceso es llevado a cabo por una diversa comunidad de microorganismos descomponedores, compuesta por numerosas especies de hongos y bacterias.
Algunos consumidores, denominados consumidores de detritos o detritívoros, suelen ser considerados como descomponedores. 
Importancia ecológica de los organismos descomponedores
Los descomponedores son organismos vitales para el circuito de la transmisión de la energía y de la materia en todos los ecosistemas. Son los garantes del total aprovechamiento de los recursos biológicos: descomponen la materia orgánica en sustancias más básicas y elementales, cada vez más próximas a las necesarias para el florecimiento de los organismos productores o primarios (como las plantas).
Sin ellos, la descomposición de la materia sería un proceso mucho más prolongado y trabajoso, especialmente en el caso de aquellos depredadores finales que no suelen ser presa de nadie.
Algunos ejemplos de organismos descomponedores son:
· Las bacterias. Una verdadera fauna de microorganismos heterótrofos hace vida en el intestino de los animales y libremente en la naturaleza. Cuando la vida ha cesado, son el primer frente activado de descomposición de la materia, ya que fermentan, oxidan y consumen los tejidos.
· La mayoría de los hongos. Los hongos de vida saprófita (no parasitaria) suelen nacer en lugares ricos en humedad y materia orgánica en descomposición, como puede ser el suelo de un bosque caducifolio o la pintura de un baño con mala ventilación. Allí descomponen químicamente la materia para obtener energía y nutrientes con los que crecer y reproducirse.
· Las lombrices de tierra. Las diversas especies de lombrices de tierra llevan una existencia ciega bajo tierra, abriendo túneles a medida que avanzan, alimentándose de la materia orgánica en sus últimos estados de descomposición.
· Las larvas de insectos. Diversos insectos, especialmente las moscas, depositan sus huevos en cadáveres u otros residuos orgánicos en descomposición, para aprovechar la materia orgánica como fuente de alimento para sus larvas. Estos son los gusanos que aparecen sobre animales muertos y que los devoran desde adentro, preparándose para la metamorfosis que los conducirá a la adultez.
· Los insectos coprófagos. Otros insectos, como los distintos escarabajos “peloteros” (Scarabaeus viettei y Scarabaeus laticollis, generalmente)

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