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16 BIOGEOGRAFÍA Y BIODIVERSIDAD Isolda Luna y Jorge Llórente INTRODUCCIÓN Para el estudio de la distribución de los orga- nismos deben desarrollarse varios tópicos du- rante su investigación. En una visión teórica clásica, los aspectos ecológicos y el análisis geográfico-histórico se complementan para ex- plicar —por medio de causas particulares o es- peciales— la distribución de cada una de las poblaciones o unidades taxonómicas o biogeo- gráficas mayores que conforman especies, bio- mas, regiones y grupos monofiléticos; puede decirse que esta concepción se define con el término de integraciones cenogenéticas de Reig (1962). Con otra visión, la biogeografía contemporánea se preocupa de fenómenos dis- tribucionales generales, pues reconoce patro- nes que obedecen a causas comunes para explicarlos, sean genealógicos o ecológicos; puede señalarse que esta concepción moderna descansa en el término de interrelación de en- demitas. Se han generado amplias disputas teóricas y metodológicas en los últimos tiem- pos, sin embargo no es propio desarrollarlas aquí, el lector interesado en ello puede consul- tar el trabajo de Espinosa y Llórente (1993) pa- ra introducirse al tema. En este capítulo se efec- túa un ensayo de síntesis y explicación sobre la riqueza y el endemismo encontrado en Omilte- mi, de la biodiversidad que se encuentra cons- tituida en esta área por varios cientos de hongos macroscópicos, fanerógamas, insectos y vertebrados terrestres. Para ello se tomarán en cuenta integraciones cenogenéticas e inte- rrelación de endemitas. Para dar una explicación biogeográfica de la biota de un área, deben conjugarse sus parti- cularidades geográfico-ecológicas y geohistóri- cas. En nuestro caso, Omiltemi se halla encla- vado en un área de gran altitud de la Sierra Madre del Sur; a pesar de tener una topografía abrupta, con un desnivel de casi mil metros en- tre sus altitudes mínima y máxima (1 800- 2 800 m) puede considerarse una pequeña "alti- planicie" protegida y rodeada de montañas que la aislan de los fuertes vientos y las hela- das. Las cañadas de Omiltemi captan enorme cantidad de agua y conservan un denso bosque mesófilo de montaña cuya área es considerable (cerca de un 40% del parque), mientras que los bosques de pino y pino-encino ocupan las la- deras, cubriendo entre ambas la mitad del área del parque. Las extremas condiciones de hu- medad en el bosque mesófilo de montaña crean habitáis higrófilos especiales con su flora y fauna estenoeca, donde los elementos mesoa- mericanos son prósperos. No obstante, éste y otros trabajos previos (Flores y Gerez, 1988) muestran que los bosques de pino-encino de México acogen paleoendemitas y elementos autóctonos que se han diversificado en Mesoa- mérica. La diversidad meso y microclimática que genera la fisiografía en Omiltemi, permite el es- tablecimiento de condiciones variadas que so- portan numerosas asociaciones vegetales con más de 1 200 especies de plantas, hongos, insec- tos y vertebrados. Las comunidades de bosque cubren casi la totalidad del parque y van desde encinares caducifolios a los extraordinarios bosques de niebla, pasando por numerosas aso- ciaciones de pinares. Aunque existen muy po- cas especies endémicas a una área tan pequeña, en Omiltemi se encuentran bien representados elementos exclusivos a la Sierra Madre del Sur o al Estado de Guerrero; la singularidad de esta 554 / ISOLDA LUNA YJORGE LLÓRENTE área proviene de considerar que, durante más de un siglo, ha sido el sitio de proveniencia de muchos especímenes que sirvieron de base para las descripciones y denominaciones originales de especies de flora y fauna endémicas a México o su región sur y montañosa, así como las pri- meras observaciones biológicas de los natura- listas que las dieron a conocer al mundo, v. gr. la monumental obra Biología Centrali Americana y el viaje de exploración mastozoológica de Gold- man, entre muchas o tras obras de relevancia pa- ra Mesoamérica. Por lo tanto, Omiltemi es un sitio de gran valor para la historia de la biología en México. La Sierra Madre del Sur es una provincia morf o tectónica montañosa que recorre 900 km desde el Sur de Jalisco al Sur de Oaxaca, atrave- sando al Estado de Guerrero en su margen cos- tero. Esta provincia se integra por 200 mil km , esto es 10% del territorio de México. Las partes más altas se encuentran en el estado de Guerre- ro, asimismo su diversidad topográfica y cli- mática. Su antigüedad, extensión, composición e historia geológica la ubican como una de las áreas más complejas de México, por lo que su geología en general es bastante desconocida y especulativa (Ferrusquía, 1993). RIQUEZA La riqueza de especies en Omiltemi es excep- cional: en un área relativamente pequeña se en- cuentran gran cantidad de especies. Si uno compara la riqueza biótica con otras áreas geo- gráficas se puede advertir que la representa- ción de 161 especies de mariposas, 14 especies de pulgas y piojos, 160 de aves, 39 de anfibios y reptiles, 54 de mamíferos, 205 de macromicetos y 591 de plantas vasculares, que suman 1 224 en total, integran una cantidad que difícilmen- te se halla en otros lugares equivalentes de la República Mexicana (Cuadro 16.1). La importancia de esta riqueza no radica só- lo en el número de especies encontradas, sino que éstas constituyen una interesante mezcla biogeográfica, por la historia de sus elementos y del área misma, así como las particularidades ecológicas que ahí imperan. La composición que se registra en Omiltemi incluye elementos endémicos a la Sierra Madre del Sur y algunos que sólo ahí se han encontrado; elementos me- soamericanos, neotropicales y neárticos se aglutinan en los cuatro tipos vegetacionales del parque, cuya representación aparece más inte- resante en el bosque de pino-encino, pues aun cuando sólo cubre unas 542 hectáreas, esto es, el 15% de la superficie del parque, en él se inclu- yen 536 especies. El bosque mesófilo de montaña contiene el 48.7% del total de las especies, constituyéndose en la comunidad más rica de Omiltemi; la co- munidad más pobre es el bosque de pino con sólo 260 especies (menos del doble), aunque ocupa un área similar al bosque mesófilo y más del doble que el bosque de pino-encino. Todas estas comparaciones se refieren a la riqueza al- fa, ya que estudios detallados y comparativos de la riqueza biótica de Omiltemi son inexis- tentes. Si se efectúa una comparación con otras áreas similares bien conocidas, por ejemplo el Valle de México, puede advertirse que Omilte- mi es mucho más rico. La Cañada de Contreras, que es una de las más ricas en el Valle, contiene casi tres veces menos especies de plantas y ma- riposas que esta área de Guerrero (Luis y Lló- rente, 1990), más aún si se considera que el muestreo de esta última no ha sido exhaustivo. A este respecto, Jiménez et al. (este volumen) consideran que sólo se tiene hasta el momento un 80-85% del total de especies de fanerógamas que habitan en el parque; por otra parte, la mi- tad de las especies de mariposas registradas en la Cañada de Contreras son especies no residen- tes y raras provenientes de áreas circunvecinas, mientras que la comunidad de mariposas regis- trada en Omiltemi está constituida por elemen- tos relativamente filopátridos. Lo anterior acen- túa aún más las diferencias en riqueza a favor del área guerrerense. Para reconocer todavía mejor el significado de la riqueza de Omiltemi, véanse las siguien- tes cifras. En esta, pequeña área se registra el 3.2% de las 18 000 especies de plantas descritas para México, el 12.3% de los mamíferos, el 15.6% de las aves, el 4.1 % de reptiles y anfibios y un 6.8% de mariposas (excepto hespéridos). Dentro del Parque Omiltemi es notable advertir que sólo tres familias de plantas tie- BIOGEOGRAFÍA YBIODIVERSIDAD / 555 CUADR016.1. Riqueza específica por taxón y tipo de vegetación. Superficie del parque ocupada por cada tipo de vegetación Plantas vasculares (incluyendo orquídeas) Orquídeas solamente Hongos Mariposas Aves Mamíferos Anfibiosy reptiles Ectoparásitos TOTAL DE ESPECIES TI PODE VEGETACIÓN Bosque de Pino-Encino 15% 541 .95 ha 228 spp. 38.57% 94 spp. 91.3% 102 spp. 49.7% . 62 spp. 38.5% 80 spp. 50.0% 36 spp. 66.6% 20 spp. 54% 8 spp. 57.14% 536 spp. Bosque Mesófilo de Montaña 40% 1445.2 ha 244 spp. 41.28% 53 spp. 51.5% 111 spp. 54.1% 108 spp. 67.08% 77 spp. 48.12% 38 spp. 70.37% 12 spp. 32.4% 7 spp. 50.0% 597 spp. Bosque de Pino 35% 1264.55 ha 89 spp. 15.05% 17 spp. 16.5% 18 spp. 8.8% 36 spp. 22.36% 54 spp. 33.75% 31 spp. 57.4% 22 spp. 59.0% 10 spp. 71.42% 260 spp. Bosque de Encino 10% 361 .3 ha 154 spp. 26.05% 46 spp. 44.66% 4 spp. 1 .9% 100 spp. 62.11% 61 spp. 38.12% 30 spp. 55.55% 12 spp. 32.4% 3 spp. 21.42% 364 spp. Total de especies por grupo taxonómico 100% 361 3 ha 591 spp. 1 03 spp. -1-2 híbridos 205 spp. 161 spp. 160 spp. 54 spp. 39 spp. 14 spp. 1224 spp. nen 40% de la riqueza específica: orquídeas, compuestas y leguminosas; fagáceas y pinos representan el 4.4%. En el bosque de pino-en- cino las orquídeas están registradas en más de un 90%. El bosque mesófilo de Omiltemi, si se com- para con otros bosques equivalentes de otras regiones, puede mostrar su notable riqueza de especies de plantas vasculares (Cuadro 16.2), sólo superado por el bosque de Teocelo, en el centro de Veracruz, pero considérese que este último está en un intervalo altitudinal menor que el de Omiltemi y, por lo tanto, es ligera- mente más rico. Un análisis comparativo más detallado de la riqueza fanerogámica de Omiltemi puede encontrarse en este volumen (Jiménez et al). Sin embargo, es importante ofrecer algunos datos y reflexiones adicionales. El bosque de encino cuenta con 154 espe- cies en sus 360 hectáreas, esto es 0.42 por hectá- rea; el bosque de pino-encino tiene la misma proporción, pero el bosque mesófilo sólo al- canza un cociente de 0.17 y el de pino 0.07. Es- tas cifras ilustran el número de especies por hectárea y muestran que las comunidades más reducidas en extensión tienen una proporción de especies mayor, a pesar de su menor rique- za total. No obstante, estas cifras también indi- can que en el bosque mesófilo hay tres veces más especies por unidad de área que en el de pino, ambos con una extensión similar en el parque, 40 y 35% respectivamente. Debe considerarse que el bosque mesófilo es importante por su posición ecogeográfica, ya que al ubicarse en las cañadas y generar un suelo con gran cantidad de humus, previene la erosión y juega un papel fundamental en la di- námica hídrica de la superficie. Tómese en cuenta que el agua captada para uso humano en Omiltemi es agua superficial. A la riqueza de los bosques mesófilo y de pino-encino se debe agregar que es en estas co- munidades donde se alojan principalmente los elementos endémicos de la biota montana de la Sierra Madre del Sur. Esta afirmación se puede 556 / ISOLDA LUNA Y JORGE LLÓRENTE Cuadro 16.2. Riqueza comparativa de plantas vasculares del bosque mesófilo de Omiltemi. LOCALIDAD NÚMERO DE ESPECIES El Cielo, Tamaulipas Teocelo, Veracruz Ocuilan, Morelos-México Omiltemi, Guerrero 165spp. (Puig y Bracho, 1987) 277 spp. (Luna etal., 1988) 160 spp. (Luna, Almeida y Llórente, 1989) 243 spp. (este trabajo) constatar para fanerógamas, mariposas, anfi- bios, reptiles y aves. La riqueza de estas dos co- munidades no sólo es por el número total de especies, sino porque en éstas se encuentra la mayor riqueza de endemitas. Es así que se pue- de pensar que el bosque de pino-encino es una comunidad antigua y muy compleja, conse- cuencia de esto es su alta riqueza y los elemen- tos exclusivos que en ella viven; lo mismo se aplica al bosque mesófilo que, por sus ambien- tes hídricos y de protección a la insolación (ca- ñadas), es más especializado en sus requeri- mientos ecológicos. Si se compara la riqueza de mariposas con otros sitios de México, pueden notarse aspec- tos equivalentes a los que ya se mencionaron, especialmente para la comunidad de bosque mesófilo: Omiltemi tiene casi la misma o una riqueza mayor que áreas mucho más extensas y complejas, v. gr. Sierra de San Juan, Nayarit (Llórente, obs. pers.), Sierra de Atoyac, Guerre- ro (1 800-2 650 msnm) [Vargas, Llórente y Luis, 1991], Soconusco, Chiapas (Hoffmann, 1933) y Sierra de Juárez, Oaxaca (1750-2650 msnm) [Luis, Vargas y Llórente, 1991]. El área inferior del parque (Cueva del Borrego) con una vege- tación de encino y áreas ruderales resultó ser la más rica, pues cuenta con un 61 % del total de las especies de Omiltemi, sin embargo, muchas especies del área del Borrego son de ambientes perturbados, de amplia distribución y muy va- gues. La localidad más rica que contiene ele- mentos estenoecos de gran importancia bio- geográfica por su condición de endemismo y relictualidad es Potrerillos, que cuenta con más del 50% de las especies del parque, particular- mente de la familia Satyridae. COMPOSICIÓN BIOGEOGRÁFICA Y ENDEMISMO Como en muchas partes de México, Omiltemi es un mosaico donde se encuentran elementos de varios orígenes de edades distintas; dentro de éstos se incluyen los endémicos de la uni- dad biogeográfica en la que se ubican. Una prueba de este mosaico es la presencia de especies cuya di versificación del grupo mo- nofilético al que pertenecen es notablemente mayor en otras áreas, sean boreales o australes; así, la existencia de especies de "filiación" neár- tica y neotropical que conviven con elementos autóctonos de diferenciación mesoamericana, es una característica biogeográfica en las mon- tañas de México. Desde luego, son los endemi- tas y sus relaciones genealógicas los que nos permiten establecer relaciones históricas ("san- guíneas") entre el área de endemismo a la que pertenece Omiltemi (Sierra Madre del Sur) y otras áreas montañosas y húmedas de México, por ejemplo, Eje Neovolcánico, montañas de Chiapas y Sierra Madre Oriental. Varios géneros de plantas y animales de la Sierra Madre del Sur tienen representantes en- démicos de esta unidad fisiográfica. En todos los capítulos de flora y fauna de este volumen se mencionan numerosos ejemplos. Al igual que otras unidades montañosas de México, la Sierra Madre del Sur se encuentra relativamen- te aislada; durante este aislamiento los elemen- tos montanos, especialmente los higrófilos, se han diferenciado subespecífica y específica- mente. Muchas especies montanas siguen una distribución archipelágica o polipátrida y, en cada área o isla virtual donde habitan, ha habi- do especiación. Los bosques mesófilos favore- cen el endemismo debido a que los taxa estenohígricos y templados son los más afecta- dos por las condiciones de menor altitud,,más BIOGEOGRAFÍA Y BIODIVERSIDAD / 557 xéricas y cálidas, que juegan un papel de barre- ra e impiden su dispersión y colonización. Podría esperarse que los elementos endé- micos registrados a la Sierra Madre del Sur y encontrados en Omiltemi, también se hallasen en otras áreas equivalentes ecológicamente en dicha Sierra; sin embargo, esto no es así, lo que genera interrogantes de distinta naturaleza. Varias especies endémicas sólo se han hallado en Omiltemi, otras se han encontrado en Omil- temi y áreas circunvecinas, otras más se han re- gistrado en Omiltemi y en la Sierra Madre Oriental o en la vertiente pacífica de la Sierra Madre de Chiapas, o bien en la Sierra Madre del Sur y el Eje Neovolcánico. Para algunos ca- sos, lo que llama más la atención son aquellos que se han recolectado en Omiltemi y otras partes de la Sierra Madre del Sur, pero sus pa- rientes más cercanos son notablemente disyun- tos, v. gr. con Guatemala. La respuesta a varios de estos casos puede ser la carencia de recolectas exitosas o comple- tas en otros sitios de la Sierra Madre del Sur o en otras sierras próximas a ella. Sin embargo, es posible que la presencia de disyunciones acen- tuadas indiquen no sólo deficiencias en las téc- nicas de recolección, sino discontinuidades distribucionales reales que manifiestan —posi- blemente—relaciones históricas antiguas.La Sierra Madre del Sur es una unidad mor- fotectónica compleja y bastante antigua. Tal an- tigüedad puede garantizar la posibilidad de encontrar taxa muy diferenciados, como lo muestran casos de flora y fauna, v. gr. orquí- deas. Estos son los elementos que pueden consi- derarse paleoendémicos; sin embargo, aquellos que pertenecen a un género diversificado en las montañas de México o Mesoamérica, aunque pueden tratarse como neoendémicos a la Sierra Madre del Sur, en realidad pertenecen a grupos que desde antiguo se hallan en la región mesoa- mericana en donde se han diferenciado en cada "isla montana". En todos los grupos se encuentran elemen- tos de amplia distribución, que se caracterizan a menudo por su gran vagilidad y/o valencia ecológica; por ello, frecuentemente se registran en los ambientes más perturbados del Parque Omiltemi. Tales elementos tradicionalmente son de poca utilidad biogeográfica, aunque en la actualidad las técnicas moleculares prome- ten abrir nuevas avenidas de investigación que permitirán explotar este valor encubierto. LITERATURA CITADA ESPINOSA, D. Y J. LLÓRENTE. 1993. Fundamentos de Bio- geografías Filogenéticas. Coordinación de Servicios Editoriales. Facultad de Ciencias, UNAM-CONABIO. México. 133 pp. FERRUSQUÍA V., 1.1993. Geology of México: a synopsis. En Ramamoorthy, T., R. Bye, A. Lot y J. Fa (Eds). Bioló- gica! Diversity of México: origins and distribution. Oxford University Press. New York. pp. 3-107. RORES, O. YP. GEREZ. 1988. Conservación en México: sín- tesis sobre vertebrados terrestres, vegetación y uso del suelo. iNiREB-Conservation International. México. 302 pp. HOFFMANN, C. 1933. La fauna del Distrito de Soconusco (Chiapas). Un estudio zoogeográfico. An. Inst. Biol. UNAM 4 (3,4): 211-242. Luis, A., I. VARGAS Y J. LLÓRENTE. 1991. Lepidopterofauna de Oaxaca I: distribución y fenología de los Papilio- noidea de la Sierra de Juárez. Publicaciones especia- les del Museo de Zoología Núm. 3. México. 102 pp. Luis, A. Y J. LLÓRENTE. 1990. Mariposas en el Valle de Mé- xico: Introducción e Historia. 1. Distribución local y estacional de los Papilionoidea de la Cañada de los Dinamos, Magdalena Contreras, D.F., México. 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