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770 Oncología ginecológica SECCIÓ N 4 invasor se atribuyó al serotipo 16 de HPV. El serotipo 18 se vin- culó con 16% de los cánceres invasores. Cada uno de estos seroti- pos genera carcinoma escamoso o adenocarcinoma cervicouterino. Sin embargo, el HPV 16 se relaciona con más frecuencia con el carcinoma escamoso de cuello uterino, mientras que el HPV 18 constituye un factor de riesgo de adenocarcinoma de cuello uterino (Bulk, 2006). Los estudios clínicos más recientes demuestran que las vacunas contra el HPV 16 y el HPV 18 reducen la frecuencia y la infección persistente con una efi cacia de 95 y 100%, respectivamente (Th e GlaxoSmithKline HPV-007 Study Group, 2009). Sin embargo, se desconoce la duración efectiva de estas vacunas. Además, aún no se llega a la meta fi nal para reducir la frecuencia del cáncer cervi- couterino. En el capítulo 29 (pág. 733) se describen con detalle el HPV y las vacunas. ■ Factores pronósticos socioeconómicos menores El menor nivel educativo, edad avanzada, obesidad, tabaquismo y residencia en un vecindario pobre tienen una relación inde- pendiente con menores índices para detección de cáncer cervico- uterino. Las mujeres que viven en vecindarios pobres, en especial tienen acceso limitado a la detección y podrían beneficiarse con programas que llegan a las comunidades y aumentan la disponibi- lidad de la detección mediante Papanicolaou (Datta, 2006). ■ Tabaquismo Tanto el tabaquismo activo como el pasivo incrementan el riesgo de cáncer cervicouterino. Entre las mujeres infectadas con HPV, las fumadoras activas y previas tienen una incidencia dos a tres veces mayor de lesión intraepitelial escamosa de alta malignidad (HSIL, high-grade squamous intraepithelial lesion) o cáncer invasor. El tabaquismo pasivo también se asocia con un mayor riesgo, pero en menor medida (Trimble, 2005). Entre los tipos de cáncer cervi- couterino, el tabaquismo activo se relaciona con un índice mucho más alto de cáncer epidermoide, pero no con adenocarcinoma. Resulta interesante que el cáncer epidermoide y los adenocarcino- mas del cuello uterino comparten la mayor parte de los factores de riesgo, con excepción del tabaquismo (International Collaboration of Epidemiological Studies of Cervical Cancer, 2006). Aunque el mecanismo subyacente de la relación entre cáncer cervicoute- rino y tabaquismo aún no está claro, este último podría alterar la infección por HPV en las fumadoras. Por ejemplo, el “nunca ha fumado” se vincula con menor eliminación de HPV de alto riesgo (Koshiol, 2006; Plummer, 2003). Cancer Society estimó que podrían ser 12 710 casos nuevos y 4 290 muertes por esta neoplasia maligna (Siegel, 2011). De las mujeres estadounidenses, las de raza negra y las de grupos socioeconómicos más bajos tienen los mayores índices estandarizados por edad de mortalidad por este tipo de cáncer, y las hispanas y latinas tienen la mayor incidencia (cuadro 30-1). Se cree que tal tendencia se debe sobre todo a las características financieras y culturales que influyen en el acceso a la detección y tratamiento. La edad en la que se desa- rrolla el cáncer cervicouterino suele ser menor que la de otras neo- plasias malignas ginecológicas, y la mediana de edad al momento del diagnóstico es de 48 años (National Cancer Institute, 2011). En mujeres de 20 a 39 años, el cáncer cervicouterino es la segunda causa de muerte por cáncer (Jemal, 2010). RIESGOS Además de los riesgos demográficos, los riesgos de comportamiento también se vinculan con la neoplasia cervicouterina maligna. La mayor parte de los cánceres cervicouterinos se originan de célu- las infectadas con el virus del papiloma humano (HPV), que se transmite por contacto sexual. Como sucede con la neoplasia intra- epitelial cervical, el primer coito a edad temprana, las múltiples parejas sexuales y la paridad elevada se relacionan con incidencia mucho mayor de esta neoplasia (cuadro 29-2). Las fumadoras tie- nen mayor riesgo, aunque no se conoce el mecanismo subyacente de éste. El mayor riesgo para el cáncer cervicouterino es la falta de detección regular con frotis de Papanicolaou. La mayor parte de las comunidades que han adoptado esta herramienta de detección tiene incidencias menores documentadas (Jemal, 2006). ■ Infección con el virus del papiloma humano Este virus constituye la causa infecciosa primaria del cáncer cervi- couterino (Ley, 1991; Schiff man, 1993). Las mujeres con un resul- tado positivo para los subtipos de alto riesgo de HPV tienen un riesgo relativo de 189 de padecer carcinoma escamoso y un riesgo relativo de 110 de padecer adenocarcinoma cervicouterino frente a las mujeres con un resultado negativo para HPV (International Collaboration of Epidemiological Studies of Cervical Cancer, 2006). Si bien existen otros factores de transmisión sexual, como el virus 2 del herpes simple, que contribuyen a la causa, 99.7% de los cán- ceres cervicouterinos es causado por un subtipo oncógeno de HPV (Walboomers, 1999). En un metaanálisis de 243 estudios donde participaron más de 30 000 mujeres en todo el mundo, 90% de las que padecía cáncer cervicouterino invasor tenía alguno de los 12 subtipos de alto riesgo de HPV (Li, 2010). De manera espe- cífi ca, en este estudio, 57% de los casos de cáncer cervicouterino CUADRO 30-1. Tasas de incidencia y mortalidad de cáncer cervicouterino estandarizadas por edad (por 100 000 mujeres por año) Todas las razas Caucásica Raza negra Asiáticas y de las islas del Pacífico Nativas americanas y nativas de Alaska Hispana, latina Incidencia 8.1 8.0 10.0 7.3 7.8 11.1 Mortalidad 2.4 2.2 4.3 2.1 3.4 3.1 Basado en casos diagnosticados durante 2004 a 2008 de 17 áreas geográficas en el programa Surveillance Epidemiology and End Results (SEER). Del National Cancer Institute, 2011. 30_Chapter_30_Hoffman_4R.indd 77030_Chapter_30_Hoffman_4R.indd 770 06/09/13 21:5306/09/13 21:53 GINECOLOGÍA������������������������������������������������� SECCIÓN 4 ONCOLOGÍA GINECOLÓGICA���������������������������������������������������������������������������������������������������������������� 30. CÁNCER CERVICOUTERINO������������������������������������������������������������������������������������������� RIESGOS�������������������������������������
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