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GINECOLOGIA (1103)

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1082 Atlas de cirugía ginecológica
SECCIÓ
N
 6
ectocérvix para rodear toda la lesión. Estos 
puntos sirven como referencia y se unen en 
un trayecto curvo para crear un círculo. Una 
vez rodeado el círculo, se hace ablación de la 
zona hasta una profundidad de 5 a 7 mm (fig. 
41-26.7).
➍ Eversión endocervical. Para ayudar 
a prevenir la retracción posoperatoria de la 
unión pavimentosa-cilíndrica en dirección 
cefálica dentro del conducto endocervical, el 
tejido inmediatamente circundante al endo-
cérvix se somete a ablación menos profunda. 
Esto permite una eversión aparente del reves-
timiento endocervical y retención de la unión 
pavimentosa-cilíndrica en el ectocérvix.
➎ Hemostasia. Durante la vaporización 
con láser de CO2 es frecuente la hemorragia. 
Un rayo de láser desenfocado y una poten-
cia más reducida en una modalidad intensa 
superpulsada, coagulan los vasos y ayudan a la 
hemostasia. La hemorragia al fi nal de la cirugía 
también se puede contener aplicando solución 
de Monsel.
POSOPERATORIO
Son frecuentes los cólicos después de la inter-
vención quirúrgica y puede persistir una ligera 
hemorragia durante una semana. La atención 
posoperatoria de la paciente es similar a la crio-
terapia.
ETAPAS QUIRÚRGICAS
➊ Anestesia y posición de la paciente. 
La ablación con láser es para muchas mujeres 
un procedimiento ambulatorio que se hace en 
el quirófano o consultorio, lo que depende de 
la ubicación del equipo y las características de la 
paciente. En la mayor parte de los casos es 
sufi ciente la analgesia local, combinada con un 
vasoconstrictor y su administración es similar 
a la usada para LEEP (p. 1080). Se coloca a la 
paciente en posición de litotomía. Se inserta 
un espejo vaginal con superfi cie mate y se 
adaptan a su orifi cio los tubos de evacuación 
de humo. La energía láser mal dirigida puede 
quemar tejidos circundantes y encender las 
sábanas desechables de papel. Por tanto, se 
colocan toallas húmedas fuera de la vulva para 
absorber la energía que se fuga. Se aplica solu-
ción de Lugol para poder delinear la zona de 
ablación del cuello uterino.
➋ Ajustes del láser. El colposcopio unido 
al láser se coloca en posición y se dirige sobre 
el ectocérvix. Se ajusta el láser para una densi-
dad de potencia (PD, power density) de 600 a 
1 200 W/cm2 en una modalidad de onda con-
tinua. El cálculo de la densidad de la potencia 
se describe en la Sección 41-28 (p. 1089).
➌ Ablación. Al inicio se hace ablación en 
cuatro puntos, a las 12, 3, 6 y 9 del cuadrante 
según la carátula del reloj, en el perímetro del 
Las indicaciones y tasas de éxito se revisan 
más ampliamente en el capítulo 29 (p. 754). 
En general, se puede usar la ablación con láser 
cuando se observa la zona de transformación 
completa durante una colposcopia satisfac-
toria. No debe haber indicios de afectación 
microinvasora, invasora o glandular, y la cito-
logía y el estudio histopatológico deben tener 
una correlación positiva. 
Si bien la investigación ha mostrado que 
la ablación con láser es un recurso efi caz para 
tratar la CIN, su popularidad está disminu-
yendo. Las unidades láser son signifi cativa-
mente más caras que las usadas para crioterapia 
y LEEP. Además, las lesiones se destruyen por 
la ablación, y a diferencia de LEEP, se pierde 
la oportunidad de hacer un estudio histopa-
tológico adicional de los bordes quirúrgicos. 
Por último, se debe capacitar al médico y al 
personal, y es necesaria su certifi cación para el 
uso seguro y efi caz de equipos láser.
PREOPERATORIO
 ■ Consentimiento informado
Como con cualquier tratamiento de la displasia 
cervicouterina, debe asesorarse a las pacientes 
en cuanto a los riesgos de persistencia y recu-
rrencia de la enfermedad. Esos riesgos y com-
plicaciones quirúrgicos son bajos y comparables 
con LEEP (Alvarez, 1994; Nuovo, 2000).
TRANSOPERATORIO
 ■ Instrumentos
Los láseres de dióxido de carbono adecuados 
para la ablación del cuello uterino son unida-
des móviles integradas. Los efectos sobre los 
tejidos varían dependiendo del intervalo con 
el que se liberan descargas de energía. Como 
resultado, se pueden aplicar ondas de energía 
continua (de corte) o pulsátiles (coagulación). 
El láser se guía por medio de un dispositivo 
colposcópico de trineo.
Puesto que la luz láser se refl eja, se requiere 
protección con anteojos para la paciente y 
todos los participantes y se coloca un letrero 
en la puerta de la sala que informe que se está 
realizando un procedimiento con láser. Por ese 
mismo motivo se requiere un espejo vaginal 
con superfi cie mate. Como con el LEEP, se 
genera humo nocivo y se requiere un sistema 
para su evacuación.
FIGURA 41-26.7 Lecho del cuello uterino después de la ablación con 
láser. (Aportación fotográfica del Dr. Eddie McCord.)
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