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0_Historia de la Filosofía Antigua y Medieval pdf(1)

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T E M A 1 
 EL NACIMIENTO DE LA FILOSOFÍA: LOS FILÓSOFOS 
 PRESOCRÁTICOS 
1. INTRODUCCIÓN: LA CUESTIÓN DEL NACIMIENTO DE LA FILOSOFÍA 
GRIEGA 
A comienzos del s. VI a.c. en la costa de Jonia (Asia Menor) aparecen unos textos que la tradición griega clasifica con 
filosóficos. El origen de la filosofía griega es un tema complejo, controvertido y muy relevante, se puede enfocar desde 
la óptica de los pensadores griegos de época clásica y helenística con sus categorías filosóficas o remontándose a los 
sustratos culturales aún más antiguos como los poemas Homéricos o incluso desde nuestra propia concepción. 
Hay planteamientos muy diferentes acerca del comienzo de la filosofía y sigue sin haber un enfoque unitario. El origen 
de la filosofía no es sólo un asunto historiográfico, sino que afecta al saber filosófico y a la concepción de la cultura 
occidental. 
2. TÓPICOS ENTORNO A LA APARICIÓN DE LA FILOSOFÍA GRIEGA 
La historiografía positivista de la segunda mitad del s. XIX instituyó que la aparición de la filosofía griega equivale al 
nacimiento de la razón, bajo esto se esconde un prejuicio etnocentrista al afirmarse que en Grecia comenzó la razón 
única y universal, legitimando la superioridad de Occidente sobre el resto de culturas, coincidiendo con la época del 
colonialismo europeo del s. XIX y quedando obsoleta desde los años 70 s. XX. Sus tópicos son: 
 ● El nacimiento de la filosofía supondría un “paso del mito al logos" (expresión de W. Nestle). 
 Con este paso se habría abandonado el pensamiento primitivo e irracional y habría empezado la conquista de la 
razón cuyos contenidos serían universales e intemporales por lo que el pensamiento mítico es irracional, infantil e 
inferior al pensamiento racional. Significado de mito y logos: 
- Mito, en el contexto griego, es el conjunto de narraciones poéticas que explican las peripecias de los dioses 
(Homero, Hesíodo y la poesía lírica) junto con los ritos, los mitos articulan la compresión religiosa del mundo 
y es el saber más antiguo de la civilización griega. 
- Logos, es un conjunto de saberes que surgen en Grecia a la vez que la filosofía como son las matemáticas, la 
física, la astronomía, la medicina, etc. 
 Es cierto que la racionalidad mítico religiosa, es más antigua que la racionalidad filosófica científica. En los mitos 
domina la narración construida sobre personajes de fábula o históricos y es el terreno de la expresión simbólica y el 
pensamiento científico se ocupa de plantear y resolver problemas a partir de la experiencia de la realidad y para ello 
elabora conceptos y explicaciones: argumentaciones o demostraciones. 
 La filosofía griega se nutre de elementos míticos, la idea de una ley que gobierna el universo, que es el tema central 
de los primeros filósofos estaba ya presente en los poemas de Homero y Hesíodo, las cosmologías ideadas por los 
milesios toman aspectos de las teogonías míticas (luchas de entidades contrarias) y Platón recurre a menudo a 
ilustraciones míticas por lo que no hay un corte radical entre pensamiento mítico y el pensamiento filosófico científico. 
 Tampoco es cierto que la filosofía termine con la comprensión mítico religiosa del mundo, al contrario, fue un 
elemento dominante en la Grecia antigua. No hay sustitución de las explicaciones míticas por explicaciones filosóficas. 
La religión y la filosofía o la ciencia se mantuvieron durante siglos como caminos paralelos, por lo que el llamado 
pensamiento mítico y la razón filosófica son planteamientos heterogéneos, diferentes nacionalidades que convivían 
en un mismo momento histórico y en un mismo lugar. 
 
 ● El nacimiento de la filosofía comportaría una des-sacralización 
 El abandono de la apelación a lo divino como recurso explicativo. Los primeros filósofos llevaron a cabo una crítica 
de la concepción antropomorfa de la divinidad, cuestionando la imagen de los dioses olímpicos, de los dioses 
homéricos como Jenófanes y la filosofía no explica la realidad a partir de la actuación de dioses personales. Los 
primeros filósofos justifican sus explicaciones a partir de principios de carácter divino, aunque conciben ahora lo divino 
como una realidad impersonal. Los filósofos jonios sacralizan la naturaleza como Tales de Mileto “todo está lleno de 
dioses" y la verdad que transmite Parménides en su poema es la verdad revelada por una diosa. 
 ● La filosofía griega se había desarrollado en etapas caracterizadas por determinados temas 
 - 1ª etapa “cosmológica" centrada en el tema de la naturaleza (presocráticos) y una 2.ª etapa “antropológica” 
centrada en el tema del hombre a partir de Sócrates 
 - El tema de la naturaleza (phýsis) ocupa la reflexión de los filósofos naturalistas o físicos. Estas reflexiones no son 
ajenas a los problemas políticos del momento en que se desarrollan, muchos temas presocráticos proceden de la 
soberanía (arché), justicia, ley, amor, odio y tampoco es cierto que los filósofos posteriores a Sócrates como Platón y 
Aristóteles estén polarizados en una dirección más antropológica que cosmológica. 
 
Frente al historicismo decimonónico se puede concluir que lo que nace con la filosofía griega no es la razón, una razón 
presuntamente universal sino una forma de racionalidad: 
- La racionalidad filosófica científica es también histórica, su eclosión obedece a un contexto y a una singular 
civilización que es lo que llevó a la civilización occidental 
- El pensamiento filosófico científico nace en pugna con otros planteamientos igualmente racionales 
 
3. CIRCUNSTANCIAS HISTÓRICAS DEL NACIMIENTO DE LA FILOSOFÍA 
3.1. ECLOSIÓN DE NUEVAS MANIFESTACIONES CULTURALES A COMIENZOS DEL S. VI 
Las primeras producciones filosóficas son de comienzos del s. VI a.c. en las ciudades griegas de Asia menor, en Jonia 
acompañado del florecimiento de otros saberes de finales del s. VII a.c. muchos de ellos en la misma zona geográfica. 
De antes de este momento solo se conservan los Poemas Homéricos del s. VIII a.c. y los de Hesíodo del VII a.c. 
La filosofía no surge como un fenómeno aislado, está dentro de una eclosión de nuevas formas culturales, desde finales 
del s. VII a.c. y a lo largo de la época arcaica se desarrollan: la poesía lírica, la poesía genómica o sapiencial, el 
nacimiento de la historiografía y geografía con Hecateo de Mileto, los primeros escritos sobre matemáticas, 
astronomía y geografía, los primeros textos sobre medicina, las primeras legislaciones escritas y el nacimiento de la 
retórica. 
No es posible separarlas rígidamente, los presocráticos desarrollan investigaciones en matemáticas, astronomía o 
medicina. Hecateo de Mileto, historiador y geógrafo somete a crítica las narraciones míticas tradicionales con un 
espíritu comparable al de los primeros filósofos. En los escritos hay mestizaje, los presocráticos son poetas, utilizan la 
métrica épica y lírica ya que la escritura filosófica en prosa se generalizada en época clásica. 
3.2. EL PROCESO DE FORMACIÓN DE LAS POLIS 
CRONOLOGÍA PREVIA 
• S. XIV – XII a.c. Época de esplendor de las monarquías micénicas (aqueos, jonios). El territorio griego estaba dividido 
en pocos reinos gobernados por un monarca que concentraba todo el poder (político, religioso y administrativo) 
apoyándose en la aristocracia guerrera y en un complejo sistema burocrático. Este gobierno monárquico se encuentra 
centralizado en un palacio que controla un extenso territorio, en este momento Grecia mantiene intercambios 
comerciales con el Mediterráneo oriental y funda numerosas colonias. 
• S. XI a.c. Caída de los Reinos Micénicos vinculada a procesos revolucionarios y la invasión de pueblos dorios 
• S. XI – IX a.c. Siglos oscuros o periodo geométrico, cerámica con decoración geométrica. No hay documentos escritos, 
se pierde la escritura, al desaparecer las monarquías micénicas se rompen los contactos comerciales con Orientey la 
economía se reduce a la agricultura de subsistencia. 
• S. VIII – VI a.c. La situación de aislamiento de Grecia respecto a Oriente cesa a comienzos de la Edad Arcaica, factor 
que influyó en el desarrollo de la filosofía y ciencias. Aumento demográfico. Desarrollo de la artesanía y el comercio 
con las primeras acuñaciones de moneda griega. Actividad colonizadora (2.ª colonización): Jonia, Mar Negro, Sur de 
Italia. Hacia el s. IX a.c. se importa el alfabeto fenicio. 
PROCESO DE FORMACIÓN 
Al desaparecer las monarquías micénicas comienzan las transformaciones políticas que se desarrollan en los siglos de 
la Edad Oscura y la Edad Arcaica. Según Vernant fue una crisis de la soberanía y fragmentación del poder político y son 
las responsables de la formación de las ciudades Estado y el desarrollo de las democracias griegas, este fenómeno está 
ligado al nacimiento de la filosofía, cada Polis vivió un proceso diferente y no todas desarrollaron regímenes 
democráticos, aunque destacan cinco aspectos: 
1- Fragmentación del poder político 
De unos pocos y extensos territorios controlados por un monarca a numerosas ciudades pequeñas autónomas 
política, militar y económicamente, aunque establezcan alianzas defensivas e intercambios comerciales. 
División del poder interior de cada Polis marcado por dos factores: la aparición de la institución del Arcontado 
(cargos electos con funciones temporales) y creciente poder de la Asamblea en la toma de las decisiones 
políticas como la elección de Arcontes. Al principio la Asamblea está compuesta por representantes de familias 
aristocráticas que a su vez son caudillos del ejército. Progresivamente y con la trasformación de la estructura 
del ejército y de las tácticas militares entrarán a formar parte de la asamblea los artesanos y comerciantes 
enriquecidos y en época clásica y solo en algunas Polis, la totalidad de los ciudadanos. La ciudad ya no está 
agrupada alrededor del Palacio Real si no alrededor de un espacio vacío: el Ágora, la plaza pública, lugar donde 
se debaten los asuntos de interés común. La soberanía, el poder, la arché ya no es propiedad de un solo 
individuo si no asunto de todos. 
2- Política agonística 
La distribución del poder político entre la Asamblea de guerreros o de ciudadanos, plantea constantes 
conflictos de intereses contrapuestos, junto a esta rivalidad surge un espíritu de pertenencia a una misma 
comunidad: hay que llegar a acuerdos para tomar decisiones conjuntas. La política adopta la forma de un 
agón, de un combate que se desarrolla en el Ágora, en esta época aparecen los Juegos Olímpicos que son una 
forma de combate pacífica. 
3- Espíritu igualitario 
Esta concepción agonística de la vida política está ligada al desarrollo de un espíritu igualitario, toda lucha 
reglada presupone relaciones de igualdad. 
En este contexto aparece la idea de la isonomia (igualdad de los ciudadanos ante la ley) isomoiría (igualdad 
en el reparto de tierras) e Isegoria (igualdad en el uso de la palabra) y al hilo de estas ideas se elaboran las 
primeras constituciones. 
4- Preeminencia de la palabra sobre todo otro instrumento de poder 
De la palabra depende la resolución de lis conflictos entre las facciones enfrentadas. Los Arcontes elegidos por 
la Asamblea tienen que rendir cuentas a ella, han de explicar las decisiones tomadas y justificarlas además de 
resultar convincentes ante la ciudadanía, por eso es de suma importancia el arte de la palabra: el arte de 
discutir y argumentar y el arte de persuadir (retórica). 
5- Aparición de la categoría de lo público 
Se afirma el carácter público de la vida política en dos sentidos: Un interés común frente a los intereses 
privados y las prácticas políticas abiertas y divulgadas frente a los procedimientos secretos de las monarquías 
micénicas. Un elemento fundamental es la redacción de las leyes escritas y el uso creciente y generalizado de 
la escritura. La expansión de la escritura favorece a la divulgación del saber y con ello la formación de una 
cultura común además de favorecer la discusión de los productos culturales, cosa que en el mundo micénico 
era exclusivo de los escribas y ligada al gobierno palaciego. 
 
3.3. LA RELIGIÓN GRIEGA 
Era una religión politeísta, sus dioses no eran omnipotentes, por encima de los inmortales y los mortales se sitúan la 
Moira, una fuerza superior, el destino y carece de texto sagrado y de casta sacerdotal, esto significa que carece de 
dogmas fijos inamovibles. En las ciudades estado aparece la religión protagonizada por los dioses titulares que a 
diferencia de los dioses Homéricos que favorecen o perjudican a los caudillos micénicos de manera arbitraria, estos 
nuevos dioses son protectores de cada ciudad, como Teseo, héroe mítico fundador de Atenas y del que supuestamente 
descendían las antiguas familias aristocráticas de la ciudad. 
Estos dioses titulares constituyen un culto cívico, una serie de rituales religiosos públicos y oficiales que constituyen la 
base de las nuevas instituciones democráticas y es el elemento primordial de la unidad y de la identidad comunitaria. 
Pero esta religión que articula la política ciudadana, al mismo tiempo salvaguarda el poder de las clases aristocráticas 
pues legitiman a las familias nobles, las cuales se consideran sus descendientes. 
Junto a la religión pública, desde época arcaica existen religiones mistéricas, son sectas que reúnen a personas elegidas 
que han sido iniciadas en una sabiduría secreta y prometen la salvación más allá de la muerte. Tuvo gran importancia 
también la adivinación, el principal centro oracular es el Santuario de Apolo en Delfos, el Dios respondía a través de 
una sacerdotisa que proferidas palabras inconexas que debían de ser interpretadas para cobrar sentido. Este 
fenómeno es una sabiduría oculta que solo se revela a los hombres de manera enigmática. 
3.4. UNA INTERPRETACIÓN DEL NACIMIENTO DE LA FILOSOFÍA 
El papel de los primeros filósofos en las transformaciones políticas y culturales de la Grecia arcaica y el desarrollo de 
las democracias se sitúa en los conflictos surgidos entre los diversos grupos sociales en las incipientes democracias 
griegas. La Polis de época arcaica vive en una constante inestabilidad política por las dificultades de distribuir el poder 
en los nuevos regímenes democráticos. Ante la imposibilidad de resolver las luchas internas, en muchas polis se 
recurre a la figura del Tirano, gobernante capaz de establecer la concordia social mediante la promulgación de una 
constitución y de un conjunto de leyes, este término en esta época no era peyorativo. 
En este contexto se plantea el criterio para determinar la legalidad ciudadana, de dónde proceden la legitimidad de 
las leyes, quién debe de ser el árbitro para resolver los conflictos entre las clases sociales, es decir, dónde reside la 
soberanía de la asamblea de ciudadanos. 
Estas cuestiones se han respondido en tres modelos racionales, opciones enfrentadas en la misma coyuntura histórica: 
1- Modelo Religioso 
Es la forma más antigua de legitimación del poder en las polis democráticas, el sustrato de la cohesión 
ciudadana. Es un modelo ligado a las religiones tutelares y a la vieja moral aristocrática. Su portavoz es la 
poesía como la obra de Píndaro y obras de los poetas trágicos. La vida cívica estaba regulada por ritos y 
festividades religiosas, además las creencias religiosas constituyen el elemento principal de la educación y 
determinan los criterios de la virtud o la excelencia. Para resolver los conflictos su resolución recae sobre las 
familias nobles que son las que encarnan lo modelos de excelencia y personifican la esencia de cada Polis en 
virtud de su vínculo con los dioses protectores de la misma. 
2- Modelo Retorico 
Fue iniciado en Sicilia y viene a proponer un nuevo modelo de organización social. Ahora quién resuelve los 
conflictos y mantiene la cohesión ciudadanaes la discusión y la persuasión. La articulación política ya no 
descansa en las leyes de origen divino ni en los preceptos de un monarca, sino en el pacto entre los hombres. 
Frente al modelo religioso, conservador y aristocrático, el Modelo retórico representa una fuerza crítica y 
vanguardista, al tiempo que cuestiona la legitimidad del criterio procedente de los dioses y ciñe la organización 
política al terreno humano, también cuestiona los privilegios de los aristócratas, pero el hecho de que la 
cohesión social dependa únicamente de la disputa y el acuerdo entre los poderes enfrentados contrae peligro: 
la discusión puede tener un efecto de disolución social. Tanto el paradigma religioso como el filosófico se 
alzaron contra este peligro. 
3- Modelo filosófico científico 
La filosofía habría nacido en conflicto tanto con la racionalidad religiosa como con la racionalidad retórica, la 
polémica con la religiosa es la condena por impiedad para filósofos como Anaxágoras y Sócrates y la polémica 
con la retórica logística se refleja en la obra platónica. Por tanto, el pensamiento filosófico reacciona, de un 
lado contra las fuerzas más conservadoras del mundo griego arcaico y del otro contra las fuerzas más 
vanguardistas. Los primeros filósofos habrían recuperado los atributos de la soberanía micénica para ubicarlos 
en un nuevo ámbito: el ámbito de la naturaleza (las colonias jonias donde surge la filosofía son fundadas por 
poblaciones micénicas que huían de las invasiones y todos los filósofos son fundadas por poblaciones 
micénicas que huían de las invasiones y todos los filósofos jonios pertenecieron a linajes de reyes. Frente a la 
fragmentación del poder político y su peligro de disolución, los pensadores jonios recuperaron al valor estable, 
permanente, esencial y sacro de la verdad, pero localizando ésta en una esfera independiente, tanto de las 
decisiones de los dioses como de las de los hombres: la esfera de la naturaleza. De ahí que los milesios se 
pregunten cuál es la soberanía (arché) de la naturaleza (phýsis). La cuestión del criterio de las leyes se resuelve 
ahora apelando a la legalidad natural que se encontraría fijada de manera necesaria e inmutable, al margen 
de voluntad divina y de la humana. 
 
4. LOS PRESOCRÁTICOS 
4.1. INTRODUCCIÓN 
El término presocrático es convencional ya que algunos filósofos con este nombre son contemporáneos o posteriores 
a Sócrates como Demócrito, también es cuestionable la inclusión o exclusión de algunos filósofos dentro de esta 
categoría. Los PRESOCRÁTICOS no forman un grupo homogéneo, aunque hay influencias y afinidades entre ellos. 
Todos los fragmentos de los PRESOCRÁTICOS nos han llegado indirectamente a través de filósofos posteriores que 
citan pasajes de sus obras o transmiten noticias acerca de ellos. Los informadores más antiguos son Platón y 
Aristóteles y entre los doxógrafos (rama de la literatura que comprende aquellas obras dedicadas a recoger los puntos 
de vista de filósofos y científicos del pasado) destacan Sexto Empírico s. II – III Diógenes Laercio s. II y Simplicio (neo 
platónico s. VI). Estos transmisores organizan e interpretan el material de acuerdo a sus propios criterios y en el 
contexto de sus teorías filosóficas. 
4.2. TRADICIONES PRESOCRÁTICAS 
● Los primeros filósofos vivieron en Jonia (Asia Menor): 
 - Milesios s. VII – VI a. c.: Tales, Anaximandro y Anaxímenes 
 - Jenófanes de Colofón s. VI – V a.c. 
 - Heráclito de Éfeso s. VI – V a.c. 
● Pitágoras de Samos s. VI a. c. procede de Jonia donde conoció la obra de Heráclito, pero llevó a cabo su actividad 
filosófica en Crotonia (Italia). Toda la filosofía desarrollada en la Magna Grecia recibe importantes influencias del 
orfismo (poseen elementos de cultos mistéricos). 
● Parménides s. VI – V a. c. también en Italia, en Elea; Zenón de Elea s. V a.c. y Meliso de Samos s. V a.c. continúan 
directamente la obra de Parménides 
● Los pluralistas “sistemas conciliadores postparmenídeos" hacen frente a los problemas planteados por Parménides. 
Se ubican en ámbitos geográficos diferentes: Empédocles de Agrigento s. V a.c., Anaxágoras de Clazomene s. V a.c. y 
Leucipo y Demócrito, ambos procedentes de Abdera s. V – IV a.c. 
 
4.3. LOS MILESIOS 
Los tres filósofos más antiguos de los que hay noticias son Tales, Anaximandro y Anaxímenes, eran de Mileto, Colonia 
griega de la costa Jonia (Asia Menor) una de las primeras polis donde se desarrolló un régimen democrático. Las 
reflexiones de los Milesios giran en torno a ¿cuál es el principio (arché) de la naturaleza (phýsis)? 
 Estos filósofos observan que el mundo que no rodea se encuentra en constante cambio: las cosas se transforman 
incesantemente, los seres vivos mueren y en su lugar aparecen otros individuos. La naturaleza está sometida a un 
continuo devenir, carece de un ser estable: una cosa tan pronto es cómo deja de ser. Ante esta constatación, los 
Milesios buscan en la naturaleza algo que permanezca siempre estable e inmutable, más allá de los constantes 
cambios que observamos en nuestro trato cotidiano con las cosas, buscan un principio eterno que pueda dar la razón 
de devenir. 
Al mismo tiempo estos filósofos observan que la realidad está formada por múltiples y diversos elementos que a 
menudo se oponen entre sí e incluso se presentan como contradictorios. Se preguntan entonces ¿en qué consiste la 
unidad de las múltiples y dispares realidades que nos rodean? ¿cuál es el principio de la naturaleza?, la noción de 
arché (principio) y la noción de phýsis (naturaleza) adquieren un nuevo significado. 
 
● ARCHÉ, Principio: En el lenguaje común, este término significa soberanía, mando, poder. En el contexto de la primera 
filosofía indica tres aspectos: 
 - Origen y fin: aquello de dónde proceden todas las realidades y a dónde regresan. El principio de la generación 
de todas las cosas. 
 - Realidad eterna: aquello que se mantiene inmutable a través de los cambios, lo inmortal e indestructible 
(Anaximandro). Es el principio y el fin de todo, pero ello no tiene principio ni fin, no nace ni muere 
 - Ley, principio: aquello por lo cual acontecen todas las cosas, lo que rige y gobierna todo. Causa, fundamento, 
razón de ser de todas las realidades. Unidad de lo múltiple. 
De modo que la arché es al mismo tiempo el origen de dónde proceden todas las cosas y la ley que las gobierna 
simultáneamente, en todo el curso de su desarrollo. 
● PHÝSIS, Naturaleza: Este término se aplica tanto a cada realidad como al conjunto de ellas, se puede hablar de la 
phýsis de los caballos y de la phýsis a secas, en este momento no existe oposición entre lo natural y lo artificial. La 
palabra phýsis proviene del verbo “phýo" que significa nacer, brotar, surgir, llegar a ser, salir a la luz. En el contexto 
filosófico que nos ocupa indica los siguientes aspectos: 
 - El modo de ser propio de cada realidad (o de la totalidad de lo real), su carácter, sus rasgos esenciales, lo que 
hace que cada cosa sea lo que es 
 - Lo que hace que cada cosa llegue a ser lo que es, el principio de su generación 
 - Lo que permanece como esencial en cada cosa a pesar de sus transformaciones, el elemento último del que se 
compone algo. 
La arché y la phýsis presentan significados que en parte convergen. Ambos expresan la idea de la realidad, del universo, 
de algo que se encuentra en constante cambio; pero al mismo tiempo ese cambio está sometido a una ley, a un orden, 
y por ello puede ser comprendido y racionalizado. El universo es algo inteligible y no un caos caprichoso e 
incomprensible. 
Los Milesios conciben la naturaleza como un todo ordenado y legislado por sí mismo y está regida por una ley que no 
depende de ninguna instancia superior ni exterior a ella: su legalidad es inherente a ella misma. Este es el rasgo más 
importante del planteamiento afirmado por losMilesios. 
 
El principio (la arché) de la naturaleza es para ellos algo vivo y animado además de tener carácter divino, este principio 
no está separado de la naturaleza, no es algo diferente a ella, de ahí que la naturaleza sea algo divino y animado. Por 
eso se aplica a las teorías de estos filósofos el término “hilozoísmo" (hýle=materia, zoé=vida) porque conciben la 
materia cósmica como un organismo vivo. 
Otro rasgo común de los filósofos de Mileto es que explican la actualidad de dicho principio mediante la oposición de 
parejas de contrarios. Para todos los Milesios el principio de la naturaleza es único, por lo que suelen ser llamados 
“monistas" frente a los sucesores de Parménides a los que se les llama “pluralistas" porque establecen múltiples 
principios. 
Tales de Mileto afirmó que el principio de todas las realidades es el agua, algo que según Aristóteles habría deducido 
observando que todos los seres vivos se nutren de algo húmedo. 
Anaximandro otorgó esta condición de principio a lo ilimitado o indeterminado (áperion), con ello introduce como 
explicación un concepto abstracto que escapa al campo de la experiencia. 
Anaxímenes dijo que el principio de todas las cosas era el aire, que ponía en relación con la respiración o el aliento, el 
mundo sería como un gigantesco animal que respira. Además, explica como tiene lugar la generación de todas las 
cosas a partir del aire: gracias a los procesos de condensación y rarefacción (dilatación de un gas). 
LA SENTENCIA DE ANAXIMANDRO 
Es el texto filosófico más antiguo que se conserva, dijo: que el principio y elemento de los seres es lo ilimitado 
(áperion)…de donde los seres tienen su nacimiento, hacia allí tiene lugar también su destrucción según la necesidad; 
pues se dan unos a otros justicia y pago por su injusticia según el orden del tiempo…Así que concibe la generación por 
la segregación de los contrarios, a causa del movimiento eterno. 
Posible interpretación: 
- Todas las realidades nacen de lo ilimitado y retornan a lo ilimitado. Nacer es delimitar y morir es deslimitarse, 
perder la determinación, perder los límites. 
- Anaximandro concibe la generación como una segregación de realidades contrarias a partir de lo ilimitado, 
como una distinción o separación de lo ilimitado en contrarios: caliente-frio, seco-húmedo. 
- Las cosas se dan pago una a otras por su injusticia de acuerdo con el orden del tiempo, pero ¿qué es la 
injusticia?: por un lado, injusticia es la prevalencia de uno de los contrarios sobre el otro, lo que está frío no 
puede estar caliente o lo que está fuera no puede estar dentro. El tiempo es quien exige y hace posible que 
los contrarios se den pagos unos a otros de su injusticia, una cosa no puede estar caliente y fría a la vez, pero 
sí puede estarlo sucesivamente; lo caliente pasa a ser frío, lo caliente muere y nace lo frío y así se pagan 
mutuamente su prevalencia de uno sobre otro (uno debe cederle el turno al otro). Este planteamiento 
constituye el anticipo del principio de no contradicción establecido por Aristóteles. 
 
 
 
4.4. JENÓFANES 
Era natural de Colofón, en Jonia y vivió entre los s. VI – V a.c. Destaca por haber llevado a cabo una profunda crítica a 
la concepción tradicional griega de lo divino, concretamente a la imagen antropomórfica de los dioses que imperaban 
en la mitología. Homero y Hesíodo atribuyen a los dioses todos los comportamientos que en los hombres se 
consideran vergonzosos, algo que a Jenófanes le resulta ridículo. Y no menos ridícula sería la propia idea de dotar a la 
divinidad de forma humana. Nos dice este filósofo: “si los bueyes o los caballos o los leones tuviesen manos o pudiesen 
dibujar con ellas y realizar obras como los hombres, los caballos dibujarían imágenes de dioses parecidas a las de los 
caballos y los bueyes parecidas a las de los bueyes, y harían los cuerpos de los dioses cada uno tal y como tiene el suyo". 
Frente a esta concepción, Jenófanes apela a un solo dios, el mayor entre los dioses y los hombres, no semejante a los 
mortales ni en la figura ni en el pensamiento. Se trata de un dios caracterizado como pensamiento, como 
discernimiento (todo él ve, todo él piensa, todo él oye) y como estabilidad e inmutabilidad (siempre permanece en lo 
mismo, sin moverse en absoluto). 
4.5. HERÁCLITO 
Vivió entre los s. VI – V a.c. vivió en Éfeso, costa de Jonia, donde se desarrolló un gobierno democrático con el que 
Heráclito no estaba muy de acuerdo. Pertenecía a un linaje de reyes y tuvo la posibilidad de reinar, pero le cedió el 
puesto a su hermano para llevar una vida retirada de los asuntos políticos. Escribió una serie de aforismos (sentencias 
breves) en las que se expresa una sabiduría condensada y de difícil comprensión. Para interpretar estos aforismos hay 
que establecer tres aspectos: 
1- Sabiduría oculta, enigmática y que choca con las convicciones de la mayoría 
Desde la Antigüedad, Heráclito fue llamado “el oscuro". Sus aforismos recuerdan a mensajes oraculares por 
su carácter hermético. No solo se expresa de manera enigmática, sino que transmite una sabiduría oculta. De 
acuerdo con su pensamiento lo que gobierna la naturaleza no es algo que se muestre a la luz del día, sino algo 
que está por detrás de lo manifiesto. (“la naturaleza ama ocultarse" “el señor del cual es el oráculo de Delfos 
ni dice ni oculta, sino señala"). Al mismo tiempo apela a una sabiduría que pertenece inadvertida para el común 
de los mortales. Resulta relevante su crítica de las convicciones establecidas y su desprecio hacia ellas (“siendo 
este logos siempre, los hombres no lo comprenden ni antes de oírlo ni habiéndolo oído, pues todo acontece 
según este logos, ellos parecen inexpertos por más experiencia que tengan de palabras y obras como las que 
yo expongo distinguiendo cada cosa según su naturaleza y mostrando como es". 
Para Heráclito el principio que rige todo es el lógos y al mismo tiempo el pólemos (guerra) y la armonía entre 
los contrarios y al mismo tiempo el fuego. Los tres términos se refieren a lo mismo. 
2- Lógos, común, uno 
En griego lógos significa: • palabra, discurso, lenguaje • razón, explicación, justificación • enlace, proporción, 
conexión. 
Para Heráclito, el lógos es el principio o la ley que rige cada una de las realidades y el conjunto de ellas, lo que 
reparte a cada realidad lo suyo; así como la unidad que es común a todas las realidades, lo uno de lo múltiple. 
El lógos es de carácter divino. Esta concepción del lógos en tanto al principio de autolegislación de la 
naturaleza se sitúa en la órbita de la filosofía milesia. 
Aforismos que tratan de esto: “No escuchándome a mí, sino al lógos, es sabio reconocer que uno es todo", “es 
necesario que los que hablan con inteligencia se apoyen en lo común a todo, como la ciudad en su ley, pues 
todas las leyes humanas se alimentan de una sola, la divina, ella domina cuanto quiere y basta todos" “uno 
solo es lo sabio: entender el razonamiento según el cual todo es gobernado a través de todo". 
3- Pólemos y armonía entre los contrarios: devenir 
El lógos gobierna la realidad por medio de una constante guerra o lucha entre realidades opuestas (la 
contrariedad aquí es entendida en un sentido muy amplio). Con Anaximandro los contrarios se dan la vez 
unos a otros de acuerdo con el orden del tiempo sucesivo. Por ello piensa Heráclito que todo se encuentra en 
permanente devenir, en constante flujo. Ahora bien, este combate entre los contrarios es al mismo tiempo 
unidad y armonía: los contrarios “uno y lo mismo" pues cada uno de ellos resulta inconcebible sin el otro. Así, 
un contrario nace cuando muere el otro y viceversa: el aparecer de uno no es otra cosa que el desaparecer del 
otro. 
Aforismos: “la guerra es padre de todo, de todo es rey, a unos los señaló dioses, u otros hombres, a unos hizo 
esclavos, a otros libres". “hay que saber que la guerra es común, que la justiciaes lucha y que todo acontece 
por lucha y por necesidad”. “lo mismo es vivo y muerto, despierto y dormido, joven y viejo, pues esto, de vuelco, 
es aquello, y aquello a su vez, de un vuelco, es todo". “la enfermedad hace agradable y bueno la salud, igual 
que el hombre a la sociedad, y el cansancio el reposo”. “camino arriba abajo, uno y el mismo", “lo opulento 
conviene, y de lo diferente, la más hermosa armonía”. “No comprenden como siendo diferente concuerda 
consigo mismo: armonía que retorna como la del arco y la de la lira". 
 
4.6. PITÁGORAS Y EL PITAGORISMO 
Pitágoras vivió en el s. VI a.c. era natural de Samos, una isla del Egeo, pero se estableció en Crotona, Magna Grecia. 
Los documentos doxográficos le atribuyen la fundación de una escuela de sabiduría en Crotona en la que la filosofía 
se presentaba unida a elementos religiosos y políticos. Las informaciones sobre su doctrina datan de épocas 
posteriores, ellas más antiguas del s. V a.c. por ello es difícil aislar los elementos del pitagorismo primitivo. 
Los pitagóricos constituyen una secta de carácter religioso y mistérico que impregnada fuertemente por el orfismo. A 
pesar de este carácter secreto, el pitagorismo tuvo gran difusión en el mundo helénico y una gran repercusión 
histórica: Platón retoma muchas ideas pitagóricas y a través de él, estas ideas se incorporaron al cristianismo. 
La doctrina de los números 
Para los pitagóricos, los primeros principios son de carácter numérico (los acordes musicales consisten en relaciones 
numéricas, los fenómenos del universo se suceden de acuerdo a regularidades matemáticas, etc.). Los números son 
aquí entidades reales, no son “entes de razón”. No solo son cantidades, sino también cualidades y tipos de relaciones 
(así, el dos es la relación dual, el tres es la triada). 
Los números a su vez, están compuestos de dos principios: el límite y lo ilimitado. El límite por excelencia es el uno. Se 
trata del principio de todas las cosas: toda realidad es lo que es, es algo determinado, en la medida en que es una. 
Más exactamente, cada realidad se forma por imposición de un límite (un uno) sobre algo ilimitado. A partir de ellos, 
los pitagóricos explican la realidad a partir de una tabla de parejas de contrarios, de oposiciones duales (limite-
ilimitado, par-impar, uno-múltiple, derecho-izquierdo, macho-hembra, en reposo- en movimiento, bueno-malo). No 
es difícil deducir la incidencia de este planteamiento en ciertos puntos de la cultura occidental. 
 
 
 
La doctrina del Alma 
Los pitagóricos introducen en Grecia la idea de que el Alma es inmortal. Se trata de una idea extraña para la cultura 
griega que siempre concibió a los seres humanos como “los mortales “. Si este planteamiento hoy nos resulta familiar 
es porque por la mediación de Platón llegó a constituir la seña de identidad del cristianismo. Ligada a esta creencia 
pitagórica de la inmortalidad de las almas se encuentra la doctrina de la transmigración: las almas se van encarnando 
en sucesivos cuerpos, en el curso de este proceso van purificándose hasta que se liberan definitivamente de lo terrenal 
y lo corporal y regresan a una región “pura" en el cielo. 
Los pitagóricos también constituyen la concepción del cuerpo como “cárcel” y “sepulcro" del Alma. Profesan una 
separación dualista entre el cuerpo y el Alma, separación que va acompañada de una depreciación de lo corporal. 
 
4.7. PARMÉNIDES 
Parménides de Elea es considerado el padre de la ontología por ser el primero que en proponer la cuestión del ser. 
Con él la filosofía llega a una complejidad y madurez sorprendente y la filosofía griega posterior partirá en una 
dirección u otra. Compuso un poema escrito en hexámetros (el metro utilizado por la poesía épica) del que se han 
conservado numerosos fragmentos 
El poema de Parménides 
Trasmite la verdad revelada por una diosa: una verdad sagrada y que permanece oculta. El poeta hace un viaje 
iniciático para acceder a esa verdad, en la que hay imágenes de las religiones mistéricas (el abandono de las regiones 
oscuras para acceder a la luz el desvelamiento de un saber secreto). Dicha verdad se encuentra alejada de las 
actividades corrientes de los hombres y de las creencias compartidas por la mayoría, es una verdad exclusiva del 
“hombre que sabe". 
La diosa le dice al poeta que por un lado tiene que aprender la verdad y por otro las opiniones de los mortales, aunque 
en estas últimas no haya verdadera credibilidad, también le dice que es necesario que existan estas opiniones y que 
atraviesen la realidad parte a parte. Encontramos aquí una contraposición entre la verdad y las opiniones establecidas. 
Se trata una contraposición ya se prefigura en el pensamiento de Heráclito y que será retomada con fuerza por muchos 
filósofos posteriores, en especial, la platónica. 
Dos caminos de búsqueda 
La diosa le muestra al poeta los dos únicos caminos de búsqueda que cabe concebir. Pero solo el primero de ellos es 
transitable, el otro es absolutamente desconocido, impensable e indecible “que es y no es posible que no sea" “que no 
es y es necesario que no sea". De modo que el mensaje de la diosa es el siguiente: hoy ser y es imposible que no haya 
ser; no hay no ser y es imposible que haya no-ser. ¿ qué significa esto?. 
Si los Milesios, Heráclito y los pitagóricos explicaban la realidad de un modo u otro a partir de pares opuestos resulta 
que “ser" y “no ser" (“nada") son los opuestos supremos, pues ni siquiera tienen en común su “ser algo": la nada o 
“no ser" no es algo. El “no ser" no es algo. 
El no-ser resulta absolutamente impensable e indecible, pues todo aquello que podamos pensar o decir es siempre 
algo, nunca es nada. Por tanto más allá del ser no hay nada: solo hay ser, no hi hay no-ser. Con este planteamiento 
Parménides pone sobre la mesa de un modo sorprendentemente incontestable, las ideas de necesidad e 
incontrovertibilidad. En efecto, parece absolutamente innegable que todo aquello que pueda pensarse o decirse es y 
que por el contrario, lo que no es (lo que ni siquiera es algo) no puede ser concebido en modo alguno. 
El ser 
De acuerdo a la argumentación que Parménides construye, el ser tiene las siguientes características: 
- Es ingénito (no engendrado) e imperecedero: no ha nacido nunca ni puede morir. Si ha nacido, tendría que 
haber nacido del no-ser, pero el no-ser es impensable e innombrable. Tampoco puede ocurrir que del ser se 
engendra otra cosa diferente a él, pues entonces habría algo más allá del ser y esto resulta inviable. 
- Es eterno e inmutable. Todo lo que cambia pasa de ser a no-ser o de no-ser a ser (por ejemplo, crecer es pasar 
de no ser grande a ser grande) 
- Es uno y único y no múltiple. También la multiplicidad implica no-ser (así, ser una determinada cosa implica 
no ser otra cosa diferente) 
- Es homogéneo, indiferenciado, continuo e indivisible: permanece siempre idéntico a si mismo 
- Es limitado (para los griegos lo positivo es lo limitado, la limitación no es un defecto, sino que es sinónimo de 
completitud, de perfección y acabamiento). 
Lo mismo es pensar y ser 
En esta sentencia está el meollo del Poema de Parménides . Siguiendo los postulados anteriores, resulta que lo que 
cabe pensar y lo que cabe que sea son una misma cosa. Con ello el filósofo de Elea no estaría afirmando simplemente 
que todo lo que uno piense, opine o imagine es simplemente verdadero, ya sea un teorema matemático o una imagen 
mítica de una hidra de siete cabezas. Más bien parece que esta perfecta equivalencia entre ser y pensar se produciría 
únicamente allí donde hay verdad, una verdad por tanto, necesaria e incontrovertible. 
Hay verdad allí donde lo que pensamos se identifica con lo que es; y “lo que es" equivale a una realidad única, 
inmutable y eterna. Con ello queda sentado aunque de modo implícito, un criterio para distinguir la validez del 
conocimiento: el criterio que será dominanteen toda la filosofía y la ciencia griegas ¿ Y qué hay allí donde no hay 
verdad, allí donde lo pensado no coincide con lo que es? La respuesta resulta clara: las opiniones de los mortales, que 
no son dignas de crédito. Dichas opiniones son múltiples, diversas y variables, por eso no reflejan lo que es, ya que 
esto último es único, inmutable y eterno. 
Así pues, Parménides estaría separando dos ámbitos: un ámbito de las opiniones, donde el pensar y el decir no 
traslucen el ser (sino, como veremos, una mezcla de ser y no ser); y un ámbito de la verdad, el único ámbito en el que 
lo pensado y lo que es se corresponde perfectamente. 
 
Las opiniones de los mortales 
El ser es, como acabamos de decir, ingénito, eterno, único e idéntico a sí mismo. Pero los mortales viven ajenos a esta 
verdad: viven en el ámbito de las opiniones, allí donde el decir no equivale al ser. Por eso los mortales hablan de nacer 
y perecer, creyendo que esto es verdadero; toman el ser y el no- ser como “lo mismo y no lo mismo”, “separan la 
figura en contrarios". En suma, los mortales viven en el mundo del movimiento y de la multiplicidad y esto significa 
que mezclan constantemente el ser y el no-ser 
• Conviene destacar que el Poema de Parménides ofrece una cuidadosa justificación argumentativa de las tesis que 
en él se sostienen 
Nota: Sobre la oposición entre Heráclito y Parménides. Lo que no cambia (ser); lo que cambia continuamente (devenir) 
 
4.8. LOS PLURALISTAS: EMPÉDOCLES, ANAXÁGORAS Y LOS ATOMISTAS 
Los sistemas conciliadores postparmenídeos. 
La filosofía de los llamados pluralistas se presenta como un intento de resolver la problemática derivada de las tesis 
de Parménides que implica una puesta entre paréntesis del movimiento y de la multiplicidad, es decir, del mundo en 
el que vivimos constantemente, de los fenómenos con los que nos encontramos a diario: solo el ser tiene existencia 
real y verdadera, mientras que todo demás es una mera apariencia. Los pluralistas mantienen la concepción 
parmenídea del ser (hay ser y no hay no ser, por lo que el ser es eterno y exento de todo cambio, nacimiento o 
destrucción), pero procurando “salvar" al mismo tiempo los fenómenos. Todos ellos establecen como principio (arché) 
una entidad, inmutable y eterna, pero esta realidad es ahora múltiple, plural. El surgimiento y la destrucción de las 
realidades fenoménicas es explicado como una interacción entre esos múltiples principios de carácter externo. Ahora 
el ser no es uno sino múltiple. 
Empédocles 
Para él dichos principios eternos son las cuatro raíces: agua, aire, tierra y fuego. Es imposible como sostenía 
Parménides que surja algo del no-ser y es imposible que el ser se destruya. El nacimiento y la muerte de las realidades 
visibles es sólo el producto de la mezcla y la disolución de los cuatro elementos mencionados, ellos mismos eternos. 
Las cuatro raíces se unen por efecto de la amistad o amor y se separan por efecto del odio. En virtud de la amistad, lo 
múltiples llega a ser uno y en virtud del odio, lo uno llega a ser múltiple. Tales cambios ocurren continua e 
incesantemente. 
De este modo, el universo experimenta un proceso cíclico y eterno de generaciones y destrucciones: en unos 
momentos las cuatro raíces se encuentran unidas en una mezcla perfecta, en la que impera el amor con exclusión del 
odio, en otros momentos, esta mezcla compacta se va disfrutando por efecto del odio, hasta que sus elementos 
quedan por completo aislados. Las realidades que nos rodean no existen ni durante la mezcla perfecta ni en el 
momento de la completa disgregación; solo existen cuando el amor y el odio luchan entre sí en direcciones opuestas. 
Anaxágoras 
Parte igualmente del postulado de Parménides: ninguna cosa nace ni muere, lo que llamamos generación y 
destrucción no son sino procesos de descomposición y división. A los elementos de los que se componen las cosas los 
llama “semillas" término que Aristóteles denominaría “homeomerías". Estas semillas son determinaciones 
cualitativas, cada una de ellas posee una concreta cualidad que se mantiene siempre invariable, son infinitas en 
número e infinitamente diversas. Son eternas, no engendrada e inmutables, además son infinitamente divisibles. 
En cada realidad hay una pequeña porción de todas las semillas que existen, de modo que “todo está en todo", en 
cada cosa hay una parte de todas las cosas. Lo que hace que algo sea lo que es, y no otra cosa, es el predominio de un 
tipo de semilla y no de otra. 
Al principio estas semillas constituían una masa informe, de modo que nada se distinguía de nada. Esta masa caótica 
fue ordenada por una inteligencia (noûs) de carácter divino. La inteligencia puso dicha masa en un movimiento de 
rotación, el cual produjo su progresiva separación en múltiples realidades diferenciadas. A diferencia del resto de las 
cosas, esta inteligencia es autónoma y se encuentra separada de todo. Para Anaxágoras la formación del mundo es 
un proceso único e irrepetible. Partiendo de un caos originario, la inteligencia (noûs) ordena la materia y el movimiento 
del universo con arreglo a unos fines previamente fijados. Nos hallamos por tanto ante el primer ejemplo de 
explicación teológica de la naturaleza (un tipo de explicación que será dominante en la cosmología antigua y medieval). 
 
 
El atomismo: Leucipo y Demócrito 
Son los fundadores del atomismo antiguo. Ambos vivieron en Abdera en s. V a.c. Leucipo ideó las bases de esta teoría 
filosófica, mientras que Demócrito más joven 460-370 a.c. se dedicó a desarrollarla, sistematizar y difundir. No se 
pueden distinguir que aspectos del atomismo son obras de uno u otro, por lo que hablaremos de una presentación 
general de esta doctrina para después destacar algunos puntos que pudieran ser específicos de Demócrito. 
En sintonía con el resto de filósofos pluralistas, los atomistas piensan que el nacimiento y la muerte equivalen, 
respectivamente, a la agregación y la disgregación de unas entidades eternas e inmutables, congénitas e 
indestructibles: los átomos. Átomo significa indivisible, la característica fundamental de estas realidades es su 
indivisibilidad y son infinitos en número. A diferencia de los primeros principios establecidos por Empédocles y 
Anaxágoras, los cuales poseen determinaciones cualitativas diferenciadas entre sí, los átomos son idénticos desde el 
punto de visto cualitativo. Solo se diferencian entre sí por su figura, orden y posición (por su figura, se diferencian al 
modo como se diferencia la A de la N, por su orden, como se diferencia la secuencia AN de la secuencia NA y por su 
posición como se diferencia la Z de la N). 
Los átomos interactúan entre sí gracias al vacío, frente a Parménides, estos filósofos sostienen que existe el ser y el 
no-ser, lo lleno (los átomos) y lo vacío (que posibilita el movimiento de los átomos). “Ser" aquí equivale a “ser cuerpo": 
la determinación esencial de los átomos es su corporeidad. 
¿Y cuál es la causa del movimiento de los átomos, mediante el cual se produce el choque de unos con otros y con ello 
la formación de las diversas realidades que vemos? Empédocles y Anaxágoras distinguían una fuerza que provocaba 
el movimiento de los elementos últimos de la naturaleza: el amor y el odio, que movían a las cuatro raíces y la 
inteligencia ordenadora, que movía a las semillas u homeomerías. En cambio, para los atomistas no hay una fuerza tal 
que esté separada de lo movido: los átomos se mueven por sí mismos, de acuerdo a una capacidad espontánea y de 
modo mecánico. 
Los atomistas sostienen que la generación y destrucción del universo es un proceso incesante, además hay una 
pluralidad incontable de universos que nacen y mueren sin estar sometidos a ninguna ley. Los átomos se mueven, se 
agregan y se disgregan entre sí sin obedecer a ninguna causa ni a ningún fin predeterminado y de tipo espiritual, el 
movimiento se produce solo porla influencia de unas fuerzas materiales sobre otras, como ocurre en una máquina. El 
atomismo ofrece así una explicación netamente mecanicista de la naturaleza: la primera y más importante teoría 
mecanicista de toda la Antigüedad. 
Entre las aportaciones originales se le atribuyen a Demócrito su concepción de la ciencia y su explicación acerca de 
cómo se produce el conocimiento. Los atomistas oponen “lo que es genuinamente” o “por naturaleza” a lo que es 
“por convención” o “para nosotros". Así, “por convención es el color, por convención es lo dulce y lo amargo, mientras 
que genuinamente son los átomos y el vacío". Todas las cualidades de las cosas y todas las variaciones cualitativas que 
percibimos no son más que apariencias que se derivan de la verdadera realidad; y en esta verdadera realidad no hay 
más agregaciones y disgregaciones de átomos. La tarea de la ciencia, según Demócrito, es la de reducir las variaciones 
cualitativas que percibimos habitualmente a relaciones cuantitativa de átomos. 
Por último, Demócrito explica cómo tiene lugar el conocimiento a partir de esta misma teoría atomista. El Alma está 
compuesta de un tipo especial de átomos pigmeos, por obra de ellos, las cosas desprenden unos “ídolos": 
emanaciones de átomos que son copias infinitamente pequeñas de las mismas. Y de este modo tiene lugar la 
percepción. Así la realidad aparente es un producto necesario de la realidad verdadera. 
 
 
 
 
 
 
 T E M A 2 
 LOS SOFISTAS Y SÓCRATES 
1. CONTEXTO HISTÓRICO 
Son corrientes de pensamiento de la época clásica entre 500 – 323 a.c. fecha de la muerte de Alejandro Magno, 
algunos historiadores lo enmarcan entre el fin de las Guerras Médicas 479 a.c. y el fin de la Batalla de Queronea en 
338 a.c. que supone la consolidación de Macedonia sobre el mundo griego. A este periodo clásico pertenecen la obra 
política de Pericles, la escultura de Fidias, las tragedias de Esquilo, Sófocles y Eurípides, la comedia de Aristófanes, la 
historiografía de Heródoto y Tucidides, la oratoria de Lisias e Isócrates, y los filósofos Sofistas, Sócrates, Platón y 
Aristóteles. Es el momento donde se desarrolla la estructura política que Grecia había forjado en los siglos anteriores: 
la Polis o ciudad – Estado. 
La época clásica se caracteriza por el predominio cultural de Atenas. En la época arcaica las principales producciones 
literarias, científicas y filosóficas se situaban en Jonia y Magna Grecia, ahora Atenas es el centro cultural y todos los 
intelectuales procuran formarse y difundir allí sus creaciones. También en Atenas está el predominio político, 
económico y militar sobre el resto de ciudades Estado de la Hélade. En el periodo de la Pentecontecía que va desde el 
final de las Guerras Médicas 479 a.c. hasta el comienzo de la Guerra del Peloponeso 413 a.c. Atenas vive una época 
de extraordinaria bonanza, aprovechando para liderar la Liga Délica para fraguarse un Imperio y obligar a sus aliados 
a pagar tributo e instaurar instituciones políticas en ellas. A mediados del s. V Atenas instaura un modelo democrático 
que exportó a otras polis cuyo contrapunto será el modelo espartano que con el tiempo tras la Guerra del Peloponeso 
431- 404 a.c. fue derrotado y fueron Platón y Aristóteles los que se enfrentaron a este proceso. 
El movimiento sofista y la actuación de Sócrates se sitúa en la segunda mitad del s. V a.c. momento de máxima 
efervescencia política, económica y cultural de Atenas. En los 50 años entre las Guerras Médicas y las del Peloponeso 
se desarrolla la Pentecontecía, Atenas desarrolla un sistema democrático sin precedentes llamado Democracia Radical 
con el que alcanzan su máxima cuota las transformaciones políticas iniciadas a partir de la desaparición de los Reinos 
Micénicos y desarrolladas a lo largo del Periodo Geométrico y la Época Arcaica, es la máxima realización de la 
distribución del poder político entre los miembros de la comunidad ciudadana. 
La Democracia Radical fue producto de un largo proceso de reformas que comienza por Solón a comienzos del s. VI 
a.c. continuada por Pisístrato, Clístenes y Efialtes hasta desembocar en el periodo de concordia y bonanza 
protagonizada pos Pericles 462 – 429 a.c. en la que se amplía el grupo de ciudadanos que integran la Asamblea y 
pueden participar en los cargos electos y de la ampliación de dichas atribuciones en dicha asamblea y la restricción del 
poder político de las clases aristocráticas. En época de Pericles la asamblea estará integrada por ciudadanos varones 
mayores de 20 años e hijos de padres atenienses, quedan fuera las mujeres, los metecos y los esclavos, la Asamblea 
es el principal órgano ejecutivo y todas las decisiones importantes tienen que ser discutidas y aprobadas por ella 
mediante votación. Los ciudadanos pueden ocupar cargos personales que se eligen por sorteo y dada la relación entre 
el número de puestos y el de ciudadanos la posibilidad de ejercer estos cargos era bastante elevada. Se trata de una 
democracia asamblearia y sumamente participativa, todo ciudadano tenía el derecho y el deber de participar en las 
reuniones asamblearias y florece la idea de la fragmentación de la soberanía. 
Sigue vigente el problema sobre la articulación de la vida ciudadana y la nueva situación política y se intentó responder 
por parte de tres modelos racionales diferentes: 
 ● El modelo religioso fundamenta la cohesión social en las creencias y costumbres tradicionales que remiten a los 
dioses titulares de la ciudad. La virtud o excelencia y con ello el criterio para la resolución de conflictos es concebido 
aquí a partir del ejemplo de las clases aristocráticas. Este modelo tiene a su favor el sistema educativo tradicional que 
se basaba en la memorización de las obras poéticas tradicionales de Homero y Hesíodo. Esquilo y Sófocles son los 
portavoces de esta moral aristocrática, si bien es cierto que en sus tragedias se reflejan las tensiones entre las viejas 
formas de legitimación del poder y los nuevos valores radicalmente igualitarios. 
 ● El modelo retórico reaccione contra la moral aristocrática y también mantendrá polémica con el paradigma de la 
filosofía surgido al hilo de las nuevas prácticas asamblearias, los conflictos solo pueden lograrse mediante la discusión 
y el acuerdo entre las fuerzas confrontada, para ello no puede apelarse a ningún poder exterior al de la palabra y la 
argumentación ni a preceptos divinos ni a leyes naturales. Esta posición corresponde al movimiento sofista, una 
corriente de enorme impacto y éxito en la segunda mitad del s. V a.c. 
 ● El modelo filosófico se opone a la razón religiosa y a la razón teórica, los filósofos apelan a principios de carácter 
natural, universales y eternos, subsistentes por sí mismos y por ello independientes tanto de los dictados de los dioses 
como de las decisiones humanas. Sócrates y Platón encabezan la defensa de este paradigma filosófico frente a la 
antigua moral aristocrática y frente al universo retórico introducido por la sofística. Aristóteles por su parte continua 
en sus líneas maestras el legado platónico, aunque adopta una posición más moderada estableciendo algunos puentes 
entre el modelo filosófico y el retórico. 
Conviene señalar que en la Grecia antigua ninguna de estas tres posiciones logró desbancar a las otras dos, solo se han 
conservado obras íntegras de Platón y Aristóteles y no de los Sofistas, el modelo religioso si puede documentarse con 
obras de primera mano. Esto hace que nuestro conocimiento de estas posiciones sea muy desigual. A menudo la 
imagen de los sofistas está desvirtuada por el hecho de que el principal informador fue un antisofísta: Platón. 
 
2. LA SOFÍSTICA 
2.1. CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL MOVIMIENTO SOFISTA. 
 ● Los sofistas fueron un conjunto de intelectuales que actuaron en toda Grecia en la segunda mitad del s. V a.c.Aunque procedían de diversas polis la mayoría ellos pasó largas temporadas en Atenas y esta ciudad se convirtió en el 
foco de desarrollo de las ideas sofistas, la sofística está ligada a las transformaciones políticas, sociales y culturales 
provocadas por la Democracia Radical ateniense y gozó de gran éxito en época de la Pentecontecía. Su ámbito de 
influencia no se reduce a las figuras que protagonizaron este movimiento (Protágoras, Gorgias, Pródico, Hipias, etc) 
sino que impregnó a personajes de la cultura clásica griega como Pericles, Eurípides, Tucídides, Isócrates, etc que 
tuvieron estrecho contacto con los sofistas y participaron de sus consignas. Los sofistas no son un grupo homogéneo 
aunque tienen algunas características comunes. 
 
 ● La principal seña de identidad de este heterogéneo grupo es su actitud crítica frente a las costumbres tradicionales 
regidas por la moral aristocrática religiosa. Los sofistas extienden la práctica de cuestionar los principios que hasta 
entonces habían resultado obvios, discutiéndolos y sometiéndolos a la exigencia de una justificación racional. Por 
ejemplo muchos sofistas ponen en duda la existencia de dioses. Por esta actitud crítica han sido comparados con los 
ilustrados del s. XVIII. 
 ● Su vida viajera les llevó a comprender que costumbres, creencias e instituciones políticas de cada ciudad estado 
eran relativas, en cada una regían unas normas de conducta y leyes diferentes por lo que era evidente que no había 
un patrón único al que ajustarse. 
Esta comparación entre diferentes sistemas jurídicos del mundo griego les llevó a plantear una oposición entre es “lo 
que es por convención” y “lo que es por naturaleza", a diferencia de los fenómenos naturales, las normas Morales y 
políticas son fruto de mera convención. Por su cosmopolitismo muchos sofistas afirmaron tendencias panhelenísticas, 
es decir abogaron por la unión entre todas la Polis griegas, anticipando el camino que tomaría Grecia en la segunda 
mitad del s. IV. 
 ● Los sofistas ponen en cuestión el principio básico que había afirmado la filosofía anterior y contemporánea: la 
existencia de una verdad única, universal, inmutable y eterna. Ellos constatan que de cualquier tema de interés general 
existen múltiples y diversas opiniones las cuales muchas veces se contradicen entre sí y que no pueden ser reducidas 
a un único punto de vista. Las cosas presentan múltiples apariencias y detrás de esta pluralidad no hay una esencia 
única a la que todas las perspectivas tuvieran que remitir. Los sofistas niegan la distinción entre “verdad única” y 
“opciones múltiples” que habían establecido Parménides o Heráclito. Defienden que el saber está configurado por 
plurales planteamientos, en virtud de esta tesis los sofistas han sido caracterizados como “escépticos”. 
 ● Los sofistas son profesionales de la enseñanza, viajaban por la Hélade ofreciendo sus lecciones a cambio de dinero. 
Sofista significa sabio o experto en saber. Con la formación de las democracias griegas se hizo necesaria una nueva 
modalidad de saber: no un saber especializado tipo teórico como las matemáticas o la astronomía o técnico como la 
arquitectura o la medicina sino un saber de carácter general y práctico que enseñará a los ciudadanos a comportarse 
correctamente en la vida política de su comunidad. Este es el tipo de saber que transmiten los sofistas. Según Platón, 
Protágoras famoso sofista, proporcionaba a sus discípulos una instrucción para dirigir los asuntos domésticos y 
participar con éxito en el gobierno de la ciudad. Los sofistas toman a su cargo a alumnos jóvenes que ya habían recibido 
la instrucción elemental para enseñarles el arte de desenvolverse brillantemente en la vida práctica y política y 
prometen hacerles excelentes ciudadanos. En este sentido los sofistas son llamados “maestros de virtud" (areté), 
maestros de excelencia política. En el contexto de la democracia asamblearia ateniense, el juego político depende de 
la capacidad de argumentar las propias posiciones y convencer a las facciones opuestas. De ahí que el principal objetivo 
de las enseñanzas sofistas fueran las artes de la elocuencia: la habilidad de discutir (erística) y la de persuadir (retórica). 
Al hilo de su investigación en dichas artes de la elocuencia, los sofistas llevaron a cabo audaces y complejos análisis 
acerca de la naturaleza del lenguaje. 
 ● El pensamiento del s. V que afecta a los sofistas y a Sócrates, gira entorno a los problemas de la vida de las polis. 
Está centrado en cuestiones de índole práctica, en asuntos éticos y políticos. El tema de la constitución de la naturaleza, 
meollo de la reflexión de los presocráticos, queda relegado a un segundo plano. Se suele afirmar que el pensamiento 
de esta época experimenta un giro antropológico, aunque más exactamente se trata de un giro ético-político. Platón 
y Aristóteles volverán a prestar una atención destacada al motivo de la naturaleza, de la configuración de la realidad 
en su conjunto. 
2.2. PROTÁGORAS Y GORGIAS 
PROTÁGORAS 
Viajo por toda Grecia impartiendo sus enseñanzas y cosechó un gran éxito especialmente en Atenas 
 ● Escribió una obra llamada “Las Antilogías" en la que defendía que acerca de todo tema es posible sostener 
argumentos contradictorios. A su juicio todas las posiciones son en principio sostenibles por igual, todas tienen su 
razón de ser, responden a perspectivas e intereses igualmente reales. Por detrás de las diversas posiciones 
confrontada no hay una verdad que sea única inmutable y eterna como sostenía el modelo racional de la filosofía. “Lo 
que a cada ciudad le parece justo y hermoso (afirmaba Protágoras) lo es para ella, en tanto lo juzgue así” dicho de otra 
forma y también atribuido a este sofista “todas las cosas que se revelan a los hombres son, aquellas que no se revelan 
a ningún hombre no son". 
 ● Aunque no haya posiciones verdaderas o falsas, buenas o malas en sentido absurdo (es decir en el sentido 
instituido por Parménides) si hay para Protágoras posiciones mejores o peores relativamente, mejores o peores que 
otras. El criterio de lo relativamente mejor es aquí la utilidad, la conveniencia, la oportunidad. Y esa utilidad será 
relativa a cada situación y a los protagonistas de la misma. No hay otra forma de saber si una posición es mejor que 
otra que la de argumentar cada pos8pensaba Protágoras. Este célebre sofista incluía en sus enseñanzas la del arte de 
la argumentación, Platón decía de él que “enseñaba a hacer fuerte el argumento débil". 
 ● A Protágoras se le atribuye la tesis del “homo mensura": “el ser humano es la medida de todas las cosas, de las 
que son, en tanto que son, y de las que no son, en tanto que no son". Esta frase cobra sentido si se la interpreta en el 
Marco del “conflicto de las razone”. El criterio que puede articular la vida ciudadana decía Protágoras, no procede de 
los dioses como les interesa a los poderes aristocráticos, ni de la presuntas leyes universales y eternas que los filósofos 
ven ocultas en la naturaleza, sino única y exclusivamente de los hombres, de las mediaciones que establezcan con su 
palabra y de lis acuerdos a los que sean capaces de llegar. Visto desde esta óptica la alusión al “ser" que hay en esta 
frase podría estar polémicamente dirigida contra la concepción parmenídea del ser: Protágoras estaría diciendo que 
“lo que es" y “lo que no es" se dirime con medidas puramente humanas. 
 ● Se distinguen las siguientes tesis de esta interpretación de Protágoras: 
 - Para cualquier cuestión hay múltiples opiniones y todas tienen su razón de ser, no hay una verdad única que esté 
por encima de ellas. 
 - Esas múltiples opiniones son siempre coyunturales, relativas a una determinada situación y a una determinada 
colectividad, no son por tanto inmutables y eternas, sino variables. 
 - El criterio para dirimir en cada situación que posición es másútil no procede de ninguna otra medida que aquella 
de la que dispone el ser humano: la discusión y la argumentación. 
GORGIAS 
Era de Leontini (Sicilia) lugar donde se había desarrollado la retórica desde comienzos del s. VI a.c. Al igual que 
Protágoras viajó por toda Grecia extendiendo sus enseñanzas y gozó de un gran éxito. 
 ● En su obra “Sobre la naturaleza y sobre el no ser" formuló tres tesis dirigidas contra la ontología de Parménides. 
Interpretaciones posibles: 
 - “Nada es" para explicar esto utiliza razonamientos paralelos a los que usó Parménides en su “Poema". El no ser 
no es, porque entonces sería (algo) y no sería al mismo tiempo. Si el ser fuera, tendría que ser eterno o engendrado. 
De ser eterno, sería infinito y lo infinito no existe. Si fuera engendrado, tendría que haber nacido del ser o del no ser; 
pero del no ser no puede nacer nada, y si el ser ha nacido del ser, entonces ya existía primero, por lo que no es 
engendrado. 
 - “Si algo fuera, no podría ser conocido por el hombre”. El argumento principal para defender esto sería: las cosas 
pensadas no son, no tienen existencia (como pensar en la hidra de 7 cabezas), por lo que lo que es, lo existente, 
tampoco puede ser pensado. 
 - “Sí algo fuera cognoscible, no podría ser comunicable”. Nos comunicamos a través de las palabras, pero las 
palabras no son el ser, por lo que, comunicando palabras, no comunicamos el ser. 
 ● Destacó ante todo por su desarrollo de la retórica, campo en el que llevó a cabo importantes investigaciones sobre 
el poder de la palabra como instrumento persuasivo. Este sofista y la sofística en su conjunto, no concibe el lenguaje 
desde el punto de vista semántico si no desde su dimensión comunicativa y pragmática. El lenguaje no se presenta 
como un conjunto de signos que refieren a significados y realidades objetivas, si no como capaz de generar 
determinados efectos sobre su interlocutor y sea capaz de impresionarlo (en este punto se opone Sócrates, cuando 
busca en las definiciones o esencias universales y eternas en las que, a su juicio, deben fomentarse todo uso de la 
palabra). Así debemos a Gorgias el realizar análisis acerca de los efectos de la palabra sobre los afectos y las emociones 
humanas. 
 ● Al igual que Protágoras, Gorgias niega que exista una verdad única, universal, necesaria y eterna, como la que 
enarbolan los filósofos. Por el contrario, las percepciones humanas son para él irreductiblemente múltiples, diversas 
y variables y dependen de la situación concreta en la que se encuentren en cada caso sus portadores. Lo sofistas no 
buscan la verdad, presuntamente universal, necesaria y eterna, si no la verosímil, lo plausible, es decir, lo que resulta 
creíble en determinado contexto y para una determinada comunidad humana. De esta verosimilitud (y no de una 
supuesta verdad) se nutren tanto la retórica como el arte de argumentar. La categoría de lo verosímil no nos remite 
aquí al plano de los “hechos" acontecidos sino al marco de lo es posible o probable que suceda, no remite a lo ocurrido 
sino a lo que podría ocurrir. Este ámbito de lo probable, de lo cabalmente esperable está determinado por el conjunto 
de opiniones que comparte una determinada comunidad. 
 
2.3. LA ANTÍTESIS ENTRE PHÝSIS Y NÓMOS 
 ● Una de las aportaciones más importantes de la sofística a la cultura occidental es el establecer de una oposición 
entre “lo que es por naturaleza” y “lo que es por convención humana", lo que procede de la phýsis y lo que ha sido 
establecido por las leyes humanas. Esta oposición no se advierte en los primeros sofistas (Protágoras y Gorgias) sino 
que fue desarrollado por posteriores (Hipias y Antifon). Se trata de un planteamiento que ha impregnado al 
pensamiento occidental hasta ahora. 
 ● En la Grecia arcaica, en las primitivas democracias Helenas, se piensa que las leyes civiles tienen origen divino y 
por tanto inscritas en la naturaleza. El orden de la Polis concuerda perfectamente con el orden de la naturaleza. Puesto 
que las leyes civiles pertenecen a la esfera de la naturaleza y de lo sagrado se les concede una validez indiscutible. Las 
leyes humanas son tan estables como inamovibles como el orden de la naturaleza pues ambas corresponden al 
derecho divino. 
Esta concordancia entre naturaleza y leyes ciudadanas, en el mundo de la phýsis y el de las comunidades humanas 
empieza a ser cuestionada en época clásica. Los preceptos jurídicos no tienen una validez necesaria y eterna, por el 
contrario, pueden ser discutidas y cambiadas por otros, por lo que su valor es sólo relativo y coyuntural. Dos factores 
llevaron a esta toma de conciencia, por un lado, la experiencia de la democracia: en las asambleas se discutían 
abiertamente la legitimidad de las leyes y con frecuencia se cambiaba su contenido. Por otra parte, la comunicación 
entre las distintas ciudades estado, así como los contactos de los griegos con otras culturas ponían en evidencia que 
los sistemas jurídicos de cada comunidad eran a menudo radicalmente diferentes. 
 ● Este tipo de experiencias fueron las que llevaron a los sofistas a marcar una oposición entre “lo que es por phýsis” 
y “lo que es por nómos". El nómos no es eterno ni universalmente válido, ha sido instaurado por los hombres y se 
sostiene gra8a un acuerdo, por pura convención. Por eso las leyes, normas y costumbres humanas varían de unos 
pueblos a otros, están sometidas al cambio y no tienen más valor que el que cada comunidad les quiera conceder. 
Frente a este mundo de las convenciones humanas, lo que ha sido establecido por la naturaleza debe valer para todos 
los hom6sin distinción de pueblos y tiempos. El ámbito de la naturaleza queda entonces separado del ámbito de la 
Polis, de aquellos que ha sido puesto por el hombre. La phýsis representa lo común a todos, lo universal, necesario y 
eterno y el nómos representa lo variable, lo particular y lo relativo. 
 ● Efectos de la contraposición entre phýsis y nómos en la vida cívica: los sofistas se valieron de este planteamiento 
para llevar a cabo una crítica de las leyes establecidas en cada ciudad en la medida en que se encontraban desacordes 
con la naturaleza del ser humano. Muchos sofistas sostienen que todo lo establecido por las normas y costumbres 
humanas es injusto desde el punto de vista de la naturaleza. “La mayor parte de lo justo según el nómos es contrario 
a la phýsis” dice Antifón. Por lo tanto, lo mejor y más lícito es transgredir la ley, y esto es lo que hay que hacer, aunque 
pasando desapercibido para evitar el castigo. Antifón compara la diferencia entre la ley y la naturaleza con la 
diferencia entre la opinión (dóxa) y la verdad (aléthia): burlar las leyes establecidas es como burlar una mera opinión, 
mientras que quien transgrede los dictados de la naturaleza, transgrede la verdad. 
 ● Comportamiento según la naturaleza según los sofistas: Hay dos direcciones. Por un lado, los sofistas utilizaron 
este planteamiento para defender los valores igualitarios: por naturaleza todos los hombres son iguales por lo que 
deberían tener los mismos derechos, así combatieron los privilegios de la nobleza y abogaron por la abolición de la 
esclavitud y reclamaron la igualdad económica y educativa de todos los ciudadanos. Por otro lado, algunos sofistas 
conciben la naturaleza como una fuente de instintos y apetencias primarias y así encuentran que no todos los hombres 
son iguales, sino que hay hombres superiores e inferiores. Así Trasímaco sostiene que por naturaleza es justo que el 
fuerte domine al débil, las leyes hum6no serían sino convenciones destinadas a impedir que los mejores pudieran 
prevalecer y por tanto debería de ser transgredidas. 
 ● La contraposición sofista entre phýsis y nómos trae consigo una transformación del concepto de naturaleza. A 
partir de ahora, la naturaleza ya no equivale “a todo lo que hay" como decían los presocráticos,sino que la naturaleza 
es solo una parte de la realidad frente a la cual se sitúa el mundo de las cosas creadas por el hombre. El propio ser 
humano tiene unos rasgos naturales distintos y separados de sus rasgos culturales. Por otra parte, la concepción de la 
naturaleza humana introducida por los últimos sofistas contrasta con la noción de phýsis de la filosofía. La naturaleza 
no es aquí un todo ordenado de una vez por todas y por leyes que afectan igualmente a todas las realidades, es el 
escenario de una lucha continua donde solo la derrota de los débiles por parte de los fuertes puede instaurar un orden 
provisional. 
 
3. SÓCRATES 
3.1. INTRODUCCIÓN 
Nació y vivió en Atenas 470 – 399 a.c. Fue condenado a muerte por impiedad (negar a los dioses) por lo que se le acusó 
además de por corromper a los jóvenes al transmitirles una concepción de lo divino incompatible con la religión oficial. 
La sentencia fue dictada por un tribunal democrático moderado por Trasíbulo. Sócrates pudo evitar la muerte, pero 
prefirió que se cumpliera su condena aunque la consideraba injusta, por respeto a la ley. 
Renunció a participar directamente en la política pero estaba muy presente en la vida pública ateniense, se dedicaba 
a discutir y enseñar en lugares públicos y a interrogar a las personas más relevantes del momento. No fundó una 
escuela pero tuvo numerosos seguidores. Su pensamiento y su propia vida se convirtieron en modelo para muchas 
filosofías posteriores. 
Su pensamiento se opone radicalmente al modelo aristocrático religioso como al modelo retórico de los sofistas. Pone 
en juego ideas revolucionarias extrañas en la Atenas del momento. No escribió nada, se conoce su filosofía por noticias 
indirectas. Los informadores son Jenofonte y Platón pero sus testimonios discrepan en algunos puntos. Platón 
convierte a Sócrates en el protagonista de la mayor parte de sus diálogos. Por eso es difícil distinguir ambos 
pensamientos, no fue su único discípulo ya que su legado dio lugar a múltiples escuelas filosóficas bastante diferentes 
entre sí, llamados socráticos menores: cínicos, mecánicos y cirenaicos. 
 
3.2. LA CONCEPCIÓN SOCRÁTICA DEL SABER: LA DEFINICIÓN UNIVERSAL 
 ● Sócrates critica la imagen del saber defendida por lis sofistas y recupera la concepción del saber avanzada por 
Parménides y que sería propia a la filosofía clásica salvo excepciones. Los sofistas decían que de cualquier asunto 
controvertido existen múltiples y diversas posiciones las cuales no tienen porqué reducirse a una única perspectiva. 
Dichas posiciones por un lado son relativas a sus mentores y al mismo tiempo están sometidas a posibles cambios. Y 
no hay nada más allá de esta pluralidad y variabilidad de los conocimientos humanos: no hay verdades ni valores que 
sean universales, necesarios y eternos. Contra este planteamiento sofista, Sócrates sostiene que existen verdades 
únicas, invariables y universalmente válidas. Para ello recupera la oposición establecida por Parménides entre la 
verdad y las opiniones comunes y corrientes: la verdad debe ser única e inmutable, mientras que las opiniones son 
múltiples, variables y contradictorias entre sí. Si Sócrates afirma la necesidad de este saber estable y singular, para 
evitar las consecuencias negativas del relativismo sofística en el terreno político y moral (por ejemplo en la negativa 
de algunos sofistas a acatar las leyes ciudadanas). No es el ámbito de la naturaleza lo que Sócrates tiene en mente 
cuando afirma su idea de saber, sino el ámbito de la vida práctica humana, el ámbito moral y político. 
 ● El saber de Sócrates se basa en el conocimiento de las definiciones universales o esencias de cada realidad que 
deben de recoger los rasgos que caracterizan a todos los ejemplares de dicha realidad. Esta definición expresa lo que 
es común a una clase de cosas y se cumple sin excepción en todos los individuos pertenecientes a esa clase. Al mismo 
tiempo expresa lo que hace posible identificar a alguien o a algo como miembro de esa clase y no de otra. Por ejemplo, 
si definimos al ser humano como animal dotado de capacidad lingüística evidenciamos un rasgo de todos los seres 
humanos y que permite identificarlos como tales al distinguirlo de los demás animales que carecen de lenguaje. 
 
 
Un saber basado en la posesión de estos conceptos fundamentales satisfaría las exigencias de universalidad e 
inmutabilidad que Sócrates buscaba. La definición universal impide que algo sea identificado como una cosa y al 
mismo tiempo como otra cosa diferente (por ejemplo, como un perro o como un gato) por lo que pone límites a la 
pluralidad de perspectivas de los sofistas. El conocimiento de lo universal es un saber objetivo y realista y además 
aporta un saber necesario y permanente para fijar las características invariables de las cosas. Aristóteles dirá que las 
definiciones universales constituyen el camino para el conocimiento científico: la tarea de la ciencia es elevarse al 
concepto general mediante comparaciones de hechos singulares, pero a Sócrates le interesa la aplicación de este 
saber universal al terreno ético y político. 
 ● Según Aristóteles, Sócrates se llega al conocimiento de la definición universal de algo a través de razonamientos 
inductivos. La inducción es el procedimiento que arranca de lo particular para extraer de ello lo universal. Se trata de 
observar a diversos individuos de una misma clase (por ejemplo, gatos), en esta observación dejaremos de lado las 
cualidades que son diferentes en cada uno de ellos para seleccionar los rasgos comunes a todos. Para obtener estos 
rasgos universales a través de la observación hay que sobrepasar el terreno de la experiencia y dar un salto lógico. La 
definición universal establece la identidad necesaria y eterna, en este caso de los gatos, pero es imposible que todos 
los gatos se adapten a ese canon porque entre otras cosas esto exigiría examinar a todos los gatos que aún no han 
nacido. 
 ● En los primeros diálogos escritos por Platón, Sócrates lleva a cabo una investigación cuyo fin es encontrar la 
definición universal de las principales virtudes ciudadanas: la justicia, la valentía, la sensatez, lo sagrado, la amistad. 
Por ello somete a examen las diversas concepciones que de estas virtudes circulan por Atenas en este momento, 
interroga a los expertos de estos saberes exigiéndoles que den razón de lo que saben para ponerlos a prueba. Se dirige 
al sacerdote experto en lo divino y le pregunta que es lo sagrado, qué entiende por un comportamiento piadoso con 
los dioses, o se dirige a un general experto en artes de guerra conocedor de la valentía y le pregunta que es la valentía. 
Obtenga la respuesta que obtenga, Sócrates pone en evidencia que dicha respuesta es insostenible, se limita a hacer 
sucesivas preguntas a su interlocutor con las que trata de valorar la primera respuesta obtenida, y será el propio 
interrogado el que afirmará que su respuesta no se sostiene. A veces les hace ver que su respuesta es solo un caso 
particular de esa virtud y no la caracteriza siempre; o bien muestra que tales respuestas son contradictorias e 
incompatibles entre sí. Así un general ateniense dice que ser valiente es resistir frente al enemigo mientras un general 
escita dice que los guerreros más valerosos son los que saben resistencia, pero aún más huir en el momento oportuno. 
 ● La estrategia de Sócrates radica en esto: si sobre un tema hay diferentes opiniones y estas se contradicen entre sí, 
ninguna de ellas es verdadera para todos los casos. La opinión del experto militar o del experto en lo divino serán 
inválidas. Sócrates ha obligado a su interlocutor a reconocer que lo que antes creía saber no se sostiene y en realidad 
no sabe nada del tema del cual se considera experto. Con esta táctica lo que hace es desacreditar el saber comúnmente 
establecido y afirmar una nueva dimensión del saber: el saber defendido

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